martes, 28 de febrero de 2017

Picotas y Rollos en la Comunidad de Madrid

Rótulo de un rollo figurado con el que se señaliza la madrileña calle del Rollo. Foto artedemadrid.wordpress.com

Las picotas y los rollos son institucionalmente cuestiones diferentes aunque posteriormente han sido asociados a lo mismo, siendo por tanto, difíciles de disociar.

La picota es mas antigua y tiene carácter de castigo sancionador, mientras que el rollo aparece después con el establecimiento de los señoríos.

La picota se cita en las Siete Partidas (año 1283), compendio legislativo durante el reinado de Alfonso X El Sabio, rey de Castilla entre 1252 y 1284 cuando dice en la Partida Séptima:
Ley quarta. quantas maneras son de pena.
Siete maneras son de penas porque pueden los iudgadores escarmentar a los fazedores de los yerros. E las quatro son de los mayores & las tres de los menores.
...
La setena es quando condepnan a alguno que sea açotado o ferido paladinamente por yerro que fizo. o lo ponen en desonrra del en la picota o le desnudan faziendolo estar al sol vntandolo de miel porque lo coman las moscas alguna hora del dia.

Los emplazamientos de picotas y rollos podían estar tanto en el lugar mas céntrico de las poblaciones como en los caminos de entrada que, en este caso, servían de advertencia a forasteros, o también en los cruces de caminos. La utilidad de ellos tenía carácter ejemplarizante y debían de ser visitados por el pueblo cuando hubiera penados.

La justicia que se aplicaba en estos monolitos estaba solo reservada para los villanos pues los nobles, sí es que se les podía demostrar la acusación de algún delito que habían cometido, resolvían su problema resarciendo con penas pecuniarias (1).

Muchos podían ser los motivos por los que el pueblo llano podía ser “visitante obligado” de estos lugares, pero no entraremos en los aspectos morbosos cuando había ejecución u otros actos gravemente punitivos hacia el reo. Por tanto, citaremos algunas causas como las que hoy se siguen produciendo cuando la prensa da cuenta de ello, y que servían para estar atado a las argollas y grilletes por el tiempo que durara la pena impuesta:

-Vender pan con falta de peso.
-Vender productos en mal estado.
-Echar agua al vino.
-Utilizar medidas erróneas.
-Jugar con dados trucados.
-Utilizar a menores para mendigar.

El cómo eran las prácticas penales las encontramos detalladas en el género de la novela picaresca como es El Lazarillo de Tormes y otras similares.

La exposición de la vergüenza pública se establecía en el lugar mas concurrido de la población donde el condenado había de soportar los exabruptos e improperios de los lugareños además de sufrir el lanzamiento de cosas que tenían a su alcance como pudieran ser productos en mal estado o excrementos y que, posiblemente, en algún caso pudieran ser hasta piedras. Con este panorama y bajo un sol de justicia en verano, el pulular de las moscas alrededor haría mas penosa la pena, valga la redundancia.

La vergüenza pública no era a título personal del reo expuesto, sino que estigmatizaba al conjunto familiar, lo cual creaba la injusticia a quienes no tenían nada que ver. Lamentablemente también es algo que ocurre hoy cuando toda una familia queda señalada y proscrita en el entorno social por el hecho de algo que ha cometido solamente un “garbanzo negro” cuya existencia tienen que soportar todo el resto de parientes.

Las picotas las hubo de madera y también de piedra, al igual que los rollos. La forma de ambos en material pétreo es de gran variedad sin que haya dos iguales, pero de manera generalizada constan de una columna, apoyada en un estrado circular con varios escalones, coronados por un capitel. Hay hierros y argollas para atenazar al condenado y además figuras decorativas e inscripciones que tanto unas como otras tienen aspecto y léxico tétrico.

Las gradas durante los últimos tiempos han servido de asiento para mayores y pequeños que encontraban en ellas un lugar de encuentro y reunión.

La picota no ha sido exclusiva de España, pues también existió en Europa, y además la exportamos al Nuevo Continente. En nuestros dos países vecinos, Francia y Portugal, tuvieron los nombres de Pilori y Pelourinho (2), respectivamente.

Picotas y rollos existentes en la Comunidad de Madrid
Hemos encontrado los once siguientes:

El Berrueco, con el Ayuntamiento al fondo. Foto Google

El Berrueco

El Vellón. Foto Google

El Vellón

Galapagar. Foto Google

Galapagar desplazada al lugar actual en 1999 desde el inmediato cruce de las calles Henares y Peñote

Lozoya. Foto Google

Lozoya, situado en la trasera del Ayuntamiento en 2012 recuperando su antiguo emplazamiento.

Navalcarnero. Foto skyscrapercity.com

Navalcarnero, de nueva construcción. Se instaló en el año 2003 y conmemora el privilegio de villazgo obtenido en el año 1627, aunque en la inscripción que tiene figura el año 1628.

Navalquejigo. Foto wikimapia

Navalquejigo, poblado del término municipal de El Escorial

Navas del Rey, rollo antiguo. Foto navasdelrey.org

Navas del Rey, rollo nuevo. Foto Google

Navas del Rey. El rollo antiguo se encuentra dentro del edificio del Ayuntamiento y el nuevo se instaló al reformar la plaza (3).

Pelayos de la Presa cuando estaba en la Plaza del Generalísimo sirviendo de fuente pública. Foto Ayuntamiento de Pelayos de la Presa.

Pelayos de la Presa en el emplazamiento actual. Foto Google.

Pelayos de la Presa. Cambiado de emplazamiento en 2009

Pezuela de las Torres. Foto wikimedia

Pezuela de las Torres

Torrelaguna transformada en crucero, junto al Ayuntamiento y la iglesia de la Magdalena. Foto Google.

Torrelaguna, lugar de nacimiento del Cardenal Cisneros

Valdeavero, municipio encuadrado en 1833 en la provincia de Guadalajara e incorporado a la de Madrid a mediados del siglo XIX. Foto Google


Picotas y rollos desaparecidos en la Comunidad de Madrid
A través de investigaciones, no realizadas en profundidad, sabemos que existieron en:

Alcalá de Henares, en la actual plaza de los Santos Niños. El monumento que está en la plaza es en conmemoración del quinto centenario de la entrevista que mantuvieron Cristóbal Colón y los Reyes Católicos en 1486 en el Palacio Arzobispal y no en la Casa de la Entrevista como erróneamente se dice. Sobre una rosa de los vientos se levanta, en hierro forjado, un astrolabio que se abre al Nuevo Mundo. Rodeándolo, tres pedestales con medallones en los que se representa a Colón y dos alcalaínos relacionados con la aventura americana: Antonio de Solís, autor de una historia de la conquista de México, y Pedro Sarmiento de Gamboa, geógrafo, astrónomo, mago y quiromante. Todo el conjunto escultórico es obra de Juan A. Palomo.

Alcalá de Henares, al fondo la Iglesia Catedral Magistral. Foto Google

Aravaca

Aravaca, plaza del Rollo, en la avenida de la Osa Mayor. Foto Google

Arganda del Rey

Brunete, destruido en 1869

Buitrago, situado en la Plaza de la Picota que, muy posiblemente, se corresponda con la actual Plaza de la Constitución.

Cadalso de los Vidrios

Cercedilla, en 1630 adquiere el derecho a poder tenerlo

Cercedilla, Iglesia Parroquial de San Sebastián, empezada a construir en el siglo XIII. ¿Significará este crucero que allí estuvo la picota o el rollo? Este monumento, ahora en un lateral, estuvo siempre en el centro de la plaza. Foto Google.

El Molar

Guadalix de la Sierra

La Hiruela

Madrid en la plaza de la Villa y en la plaza de Cruz Verde

Madrid, plano de Mancelli (1622), con el rollo en la plaza de San Salvador, actual plaza de la Villa

Madrid, plano de Teixeira (1656), con el rollo transformado en fuente (punto rojo) y picota en la actual plaza de la Cruz Verde (punto verde).

Madrid, plaza de la Villa. De izquierda a derecha Torre de los Lujanes, Casa de Cisneros y antiguo Ayuntamiento de Madrid, y en el centro el monumento a Álvaro de Bazán. Foto wikipedia

Madrid, plaza de la Cruz Verde y escalerillas de la calle del Rollo. Foto Google

Miraflores de la Sierra

Miraflores de la Sierra, plaza del Rollo. En el centro el monumento a los perreros, disfraz con el que los lugareños ahuyentaron a los franceses. Foto Google

Valdemaqueda

Villa del Prado

Villa del Prado, dibujo que aparece en el libro La Picota.

Villarejo de Salvanés

Y entre Griñón y Cubas de la Sagra

Decadencia y desaparición
En 1813 las Cortes de Cádiz decretan su desaparición la cual no fue cumplida pues hubo de ser recordada en 1837 durante la regencia de María Cristina en la minoría de edad de Isabel II.

A raíz de estas disposiciones, la existencia de picotas y rollos tuvieron una situación dispar: abatidos o destruidos, mutilados, convertidos en cruceros o para servir de base a alguna figura religiosa, sustituidos por olmos, etc. La caída de Isabel II también propició la desaparición de varios.

En el siglo XX hubo nuevas destrucciones que tuvieron lugar al advenimiento de la República y durante la Guerra Civil por partidarios del bando republicano.

Protección
El primer rollo en ser protegido es el de Villalón de Campos (Valladolid) mediante Real Decreto del 15 de Marzo de 1929, publicado en la Gazeta del 26 de Marzo de 1929.

La Orden del 3 de Junio de 1931, publicada en la Gaceta del día siguiente, establece un numeroso grupo de monumentos, detallados por provincias (4), declarándolos Monumentos histórico-artísticos pertenecientes al Tesoro Artístico Nacional, entre los que se encuentra el rollo de Peñaranda de Duero (Burgos).

En 1963 se acuerda su protección generalizada que hasta entonces se los había declarado monumentos de forma individualizada, y a raíz de la transformación de España en Comunidades Autónomas se las trasfiere esta obligación, asumiendo la decisión de cualquier modificación o cambio de lugar.

En el periodo autonómico, algunas picotas y rollos, han variado de emplazamiento por cuestiones urbanísticas, unas por situarlos en el centro de la plaza desplazándolos desde el lateral y otras colocándolos en un lugar mas visible. Asimismo se han levantado de nueva construcción recordando el pasado histórico.

Afortunadamente el incumplimiento de las disposiciones de 1813 y 1837 han permitido que numerosos rollos y picotas existentes en el mundo rural hayan podido llegar a nuestros días.

Apéndice cronológico
Por su curiosidad e importancia solo destacamos estos:
06-08-1811 Las Cortes de Cádiz publican el Decreto aboliendo los señoríos.

Alegoría de la Constitución de 1812

Decreto de 6 de Agosto de 1811 página 1

Decreto de 6 de Agosto de 1811 página 2

Decreto de 6 de Agosto de 1811 página 3

Decreto de 6 de Agosto de 1811 página 4

26-05-1813 Las Cortes de Cádiz publican el Decreto mandando quitar los símbolos de vasallaje.

Decreto de 26 de Mayo de 1813

25-01-1837 Real Decreto restableciendo la demolición de los símbolos de vasallaje.

Real Decreto de 25 de Enero de 1837 página 1

Real Decreto de 25 de Enero de 1837 página 2

14-03-1963 Decreto 571/1963 sobre protección de.... rollos de justicia ....

Decreto de 14 de Marzo de 1963 página 1

Decreto de 14 de Marzo de 1963 página 2

Epílogo
El tema tratado ha dado origen a diversas frases de gramática parda. Aquí van algunas de ellas:
“Estar expuesto a la vergüenza pública” o “Ser la vergüenza pública”.
“Estar en la picota” o “Poner en la picota”.
“Señor de horca y cuchillo”.
Poblaciones de la geografía española, aunque ya no conservan picotas y rollos, tienen sus nombres en su callejero toponímico bien como calles, plazas o caminos; con ello recuerdan su pasado histórico.

P.D.
El tema da mucho mas de sí pero no hemos querido profundizar en los aspectos históricos de los señoríos, villas de realengo, disposiciones legales varias, etc.

Agradecimientos
A la Oficina de Turismo de Alcalá de Henares, plaza de los Santos Niños, por la información facilitada sobre el monumento que hay junto a su sede.
A la Oficina de Turismo de Navalcarnero por la información facilitada sobre el rollo.
Al Ayuntamiento de Pelayos de la Presa por la información aportada por el cambio de emplazamiento.

Bibliografía:
Sobre el tema de Picotas y Rollos hay, entre otras, la siguiente bibliografía:
-La Picota. Crímenes y castigos en el país castellano en los tiempos medios, C. Bernaldo de Quirós. 1907.
-Horcas y Picotas en La Rioja, Antonio González Blanco, Caja de Ahorros Provincial de La Rioja, 1984.
-Los rollos jurisdiccionales, Luis Miravalles Rodríguez, Castilla Ediciones. 1996.
-Rollos y Tierras. Aproximación a la dimensión histórica de los Rollos de justicia en España, Mariano Martín Rosado, Ediciones de Librería Rayuela. 2000.
-Los árboles de piedra. Rollos y picotas de la provincia de Cáceres, varios autores, Museo de Cáceres. 2004.
-Rollos y Picotas de Guadalajara, Felipe Oliver López-Merlo, Aache Ediciones. 2007.
-Rollos y Picotas en Soria, José Vicente de Frías Balsa, en
www .islabahia.com/aprodebur/Arevacos/12num/12rollosypicotas
-Rollos y Picotas en la provincia de Guadalajara, José María Ferrer González, en
www bilioteca2.uclm.es/biblioteca/CECLM/ARTREVISTAS/Wad/wad07Ferrer.pdf
-Rollos y Picotas en la provincia de Toledo, Conde de Cedillo, en
www ateneodemadrid.net/biblioteca_digital/folletos/Folletos-0009.pdf
-Villa de Griñón, nuevos datos para su historia, del poder de la corona y de los señoríos (S. XIII al XIX), José Golderos Vicario
-Historia de Madrid y de los pueblos de su provincia, Juan Ortega Rubio, Imprenta Municipal. 1921

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Autor José Manuel Seseña

En el blog Historias Matritenses participa y colabora Ricardo Márquez.

Notas:
(1) Como vemos, siempre ha habido “castas” como se dice ahora.
(2) En España tenemos un pelourinho aunque es de nueva construcción, situado en el exacto emplazamiento donde estuvo el histórico. Se halla en la población de Olivenza para recordar su pasado portugués hasta 1801 en que pasó a la soberanía española.
 (3) Datos obtenidos mediante información telefónica del Ayuntamiento de Navas del Rey.
(4) Declara Monumentos histórico-artísticos de la provincia de Madrid a los siguientes:
-Torres de San Nicolás en Madrid.
-Capilla del Obispo en San Andrés de Madrid.
-Castillo del Real de Manzanares.
-Castillo y Hospital de Buitrago.
-Ruinas e iglesia parroquial de Talamanca.
-Cuevas de Perales de Tajuña.
-Palacio de Villena en Cadalso.
-Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares.

miércoles, 15 de febrero de 2017

El comercio y la industria ambulante en Madrid - Año 1861 (y 2)

Requesonera o requesonero


La única actividad donde encontrábamos a hombres y mujeres en estos recortes. Como vemos en los grabados la diferencia era que ellos llevaban un cesto más grande con cuchillo y paleta para el corte, mientras ellas llevaban ya las porciones hechas para poderlas tomar en el momento. Lo que decían para anunciarse era: "El requesonero de Miraflores y a prueba", " La requesonera, a cuarto requesones".. lo de Miraflores es porque la leche de allí estaba considerada como la mejor.

La zapatillera

En un palo llevaba colgadas zapatillas de varios colores para que las vieran bien sus clientes. El palo estaba atado en los extremos con una cuerda que colgaba en su hombro para poder manejar con las dos manos las zapatillas colgadas. En el palo tan solo llevaba expuesta una del par, estando la otra en el cesto que transportaba con el otro brazo.

El florero

Lo que decían estos vendedores era: "Las plantas de claveles doble vendo", o bien pregonaban: "Las que huelen, rosas finas, a las ricas dalias y a las marimoñas". Los claveles más acreditados eran los que venían de Valencia. Las flores eran vendidas con los tiestos incluidos, por lo que se daba gran importancia a la calidad de la tierra. Así mismo vendía albahaca, verbenas, pensamientos, dalias …

El mediero

Se anunciaba por las calles de Madrid voceando: "Medias de estambre y lana, el mediero". Los que hacían buenos negocios vendían las medías en un local, y el máximo rango que podían alcanzar era ser "Maestro mediero de seda" que tenían sus establecimiento en las mejores calles de la Villa.

El mielero

Uno de los vendedores que más ha perdurado en el tiempo, tratado varias veces en este blog. El de la ilustración que vemos gritaba en 1861: "Miel de la Alcarria,.... al buen queso".

El navajero

Tenían que ser hombres muy robustos para transportar todos sus productos en el expositor que llevaban con unas cinchas sobre sus hombros. Se hacía oír diciendo: "Navajas, tijeras, ligas y tirantes".  Desde 1820 las navajas con más renombre eran las de Albacete, aunque no le iban a la zaga las de Guadix y Toledo. Se ayudaba de un palo con soporte para apoyar el cajón expositor que también le valía para sentarse, aunque fuera muy inestable.

Velonero


Su oficio consistía en trabajar la hojalata ó el latón -artesanos del metal-, para hacer utensilios que alumbraran los hogares madrileños durante la noche. Vendían sus productos andando por las calles diciendo: "Palmatorias, velones y candeleros".

El cerillero

Eran vendedores que salían al caer la noche. Al igual que el navajero utiliza las cinchas y el palo con soporte para manejar su expositor. Además, en este llevaba adosado un farolillo que encendía para mostrar bien su género. Solían ponerse en la puerta de los teatros, cafés y lugares con gran tránsito de gente. Eran de las últimas personas en retirarse a dormir. Para hacerse oír entre el gentío gritaban: "Papel y fósforos. De cien cerillas por 2 cuartos".

Perdiguero

Eran cazadores que venían a Madrid a vender sus capturas. Se anunciaban diciendo: "Perdices y conejos de campo,....  palominos, palominos".

Adivino

Realmente no hemos podido encontrar el nombre de este señor, ni nada exacto sobre su actividad. Tan solo sabemos como llamaba la atención de sus clientes: "Por cuartos se dan los fijos de loterías y el sino de cada persona,... quien quiere otro". Por lo que vemos en el dibujo se debía de tratar de una especie de carracas que al tirar de la cuerda movía los muñecos (pájaros). Parece como si tuviera barquillos en la parte baja de la casa, por lo que puede que fuera una especie de barquillero que atraía a los más pequeños.

La naranjera

"Quien quiere naranjas, limas ...... Naranjas y limones dulces". Otra vendedora ambulante que venía de tierras valencianas, como los horchateros.

El ruedero

De el otro extremo de España venían los ruederos, gallegos que a voz en grito decían "Ruedos... El ruedero". El ruedo era un felpudo de forma circular que hacían en Galicia y eran muy usados en los hogares de Madrid.

El trapero

Al contrario que los que hemos conocido en el siglo XX, en el año 1861 estos señores iban bastante bien vestidos, aunque llamaban la atención por la cantidad de cosas variadas que transportaba. Compraban y vendían objetos usados, pero sobre todo eran lo que decía a su paso: "Trapo y hierro viejo que vender". Tenían que llevar una romana para pesar lo que compraba y vendía.

El zorrero

"Zorros y plumeros", esto era lo que decía para vender sus plumeros este señor.

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Autor: Ricardo Márquez

En este blog también colabora José Manuel Seseña

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