Érase una vez cuatro sabios que paseaban por la Ciudad Lineal, a la altura de la Parada 10, en el cruce de la actual calle Arturo Soria con López de Hoyos. Comenzaron a hablar acerca del nombre del pueblo al que llevaba aquella carretera, es decir Hortaleza.
El primer sabio dijo que su origen era de la época de los romanos, cuando Quinto Sertorio mandó construir una fortaleza en el lugar, pero con el paso del tiempo, y como ocurrió con muchas palabras, la F se perdió y se convirtió en H, siendo ahora Hortaleza.
El segundo expuso la teoría que venía de la palabra latina "hortus", en castellano huerto, y se debía a las abundantes huertas y hortalizas que había por allí.
El tercer sabio también pensaba que el nombre era de origen románico, y se trataba de una palabra compuesta por: "Horta" y "Lezda", lo que venía a ser: Huerta e Impuesto, por lo que suponía que Hortaleza en la antigüedad fue una aldea libre de impuestos.
También el cuarto, y último sabio, afirmó que Hortaleza provenía del latín, siendo una palabra compuesta por "Orta" y "Lucis", que en castellano es: "salida del sol" o "salida de luz", pues correspondía con la salida por el este del sol desde Madrid, convirtiéndose "lucis" en "leza" por la influencia árabe.
Los cuatro sabios convinieron que la suposición más acertada era la del último y decidieron ir hasta Hortaleza a buscar alguna prueba que corroborara esta teoría. Encontraron en la huerta del Quinto una tabla con unas palabras escritas a medio borrar, pero algunas de letras visibles casaban con "Ortalucis". El chascarrillo es que llegó un hortelano y les dijo que la tabla era de un cartel muy reciente en el que anunciaban la venta de hortalizas, y que cuando se les quedó viejo lo utilizaron como parte de un espantapájaros. Por eso estaba abandonado y medio enterrado en la huerta. La moraleja: "Nada es como parece".
Curiosamente la fábula muestra todas las teorías sobre el nombre de Hortaleza. La primera, que viniera de fortaleza, es un craso error pues no hay ningún resto de fortaleza en el lugar y el castillo más cercano, por ser el punto más estratégico de la zona, era el Castillo de Alameda.
La segunda, que procediera de hortaliza lo dudamos. El terreno siempre ha sido de secano y poco productivo, no así otros pueblos como: Leganés, Fuencarral, Vallecas,.. o los de la riberas del Manzanares, el Jarama o el Abroñigal. No obstante sí que podría venir por ser el lugar de tránsito de las frutas y verduras de las huertas del Jarama que se llevaban a Madrid. Esto explicaría la importancia que siempre tuvieron los caminos de Hortaleza y Canillas.
La tercera suposición está fuera de toda lógica. Todos los pueblos de Castilla estuvieron exentos de impuestos después de la reconquista cristiana para fomentar que los nuevos pobladores habitaran los lugares ocupados, y desde luego que Hortaleza no fue una excepción.
La gran novedad es la teoría del cuarto sabio: "Orta-lucis". Dado que Hortaleza se fundó en el siglo XIII es posible que la palabra venga del latín, lengua utilizada en aquel entonces por las personas más letradas, y podemos descartar el origen árabe pues no hubo asentamientos por el lugar. Otro detalle muy importante es que Hortaleza se escribió sin H (Ortaleza) hasta que a mediados del siglo XIX se añadió la H de forma generalizada. Debemos de tener en cuenta que el astro rey siempre aparecía en los callejeros de las antiguas ciudades y mapas, así la Puerta del Sol era una puerta que recibía su nombre por estar al este de la ciudad de Madrid a la salida del sol. Si un madrileño de aquel entonces abandonara la ciudad por el Camino de Hortaleza en la mañana siempre iría "Orta-lucis", o lo que es lo mismo: a la "salida del sol" o "salida de la luz".
Basado en el artículo publicado en la revista "La Ciudad Lineal", el 10 de noviembre de 1907, núm. 323, firmado por don Vicente Muzas, que era rentista y un alto cargo del Ministerio de Fomento. Fue Consejero de la CMU, la Sociedad constructora de la Ciudad Lineal de don Arturo Soria.
Autor: Ricardo Márquez
En este blog también colabora: José Manuel Seseña
Hola Ricardo
ResponderEliminarComo siempre un placer la lectura de tus entradas y que decir de la primera foto, cuantos recuerdos, a la altura del segundo poste de luz pasado el árbol, estaba La Chuletera, mi abuela nos juntaba a toda la familia siempre el primer fin de semana de Febrero para celebrar con ella su cumpleaños, que era el dos de Febrero, nos juntábamos cerca de 30 personas; me encanta ésta foto, cuantos recuerdos en un momento, mil gracias de nuevo, es un placer como siempre.
Un besazo grande y felicidades por tu nueva tarea en el periódico de Hortaleza será una bonita guía turística del pasado, del presente y del futuro.Gracias amigo.
Gracias Malele. Muy despacio vamos reconstruyendo la historias de nuestros pueblos, hay muchas piezas por encajar y se necesita tiempo, pero entre todos se escribirá. Un fuerte abrazo vecina.
ResponderEliminarSimplemente me encanta!!!!
ResponderEliminarRicardo,como siempre reflexivo y sin precipitaciones.Me ha encantado el artículo.
ResponderEliminarUn abrazo de G.M.P.
Muchas gracias Gloria. Me alegra que te haya gustado.
ResponderEliminarUn abrazo
El nombre deriva del latín (como el 99% del actual vocabulario español) y por supuesto hace referencia a la existencia de huertas. A la hora de buscar las etimologías en español hay que dejarse de buscar teorías absurdas y limitarse a buscar sus orígenes latinos y, en menor medida, a los árabes. El problema es que ya casi nadie sabe ni papa de latín.
ResponderEliminarHola don Bernardino. Esto no deja de ser un cuento, pero lo cierto es que no se sabe a ciencia cierta de donde viene el nombre de Hortaleza. La novedad del cuento es lo de "Orta-lucis", que como el resto de las teorías que se relatan también deriva del latín. Aunque si que el latín está en la mayoría del origen de las palabras, si creo que la raíz árabe se encuentra en bastantes nombres de los pueblos de España.
ResponderEliminarUn saludo.
La historia del Pinar del Rey, para escuchar:
ResponderEliminarhttp://www.ivoox.com/pinar-del-rey-plantado-rey-audios-mp3_rf_3521530_1.html
Hola Ricardo,
ResponderEliminarEs muy curiosa e interesante esta historia que cuentas del Cerro del Centinela de 1896 y las 50.000 personas que se congregaron en la fiesta con la presencia de las Infantas. También me parece muy curioso que originándose la fiesta del árbol en Nebraska, en poco más de veinte años llegara la iniciativa a Madrid y fuera secundada aunque por poco tiempo. En mi opinión como los ecologistas todavía no estaban en acción primó la visión del potencial urbanístico que estaba por venir.
Gracias por esta información tan precisa que pones a nuestro alcance. Un saludo,
gebial el artículo y me encantan las fotos¡
ResponderEliminarMe ha gustado la fantasía sobre el origen del nombre,pero lo más importante es que me ha llevado a esa época no tan lejana de la plaza del doctor Calvo Pérez (Don Agustin) como plaza de toros de carros y el postigo de "la taurina" o el lavadero de Hortaleza en la actual cuesta abajo hacia la rotonda de Sandro Pertini antiguo campo del C.F. Pinar
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y Feliz 2020 para todo el mundo.
Hombre tierras de secano...
ResponderEliminarHabiendo tantos arroyos y ríos subterráneos. Dependiendo donde se cultivaba cereal hortalizas o leguminosas. Pero era una zona de buenas huertas y buenas cosechas.
Cierto es que a ser un atiplano era más solano . Pero es muy bonito descubrir esas raíces