Sábado 19 de Febrero de 1803.
BANDO
Manda el Rey nuestro Señor, y en su Real nombre la Sala de Alcaldes de su Casa y Corte: que desde hoy, y siguientes días de Carnaval, ninguna persona sea osada a tirar en las calles, plazas y paseos de ella, ni otro sitio, huevos con agua, harina, lodo, ni cosa con que se pueda incomodar a las gentes, y manchar los vestidos y ropas, y echar agua clara ni sucia de los balcones y ventanas con jarros, vexigas, ni otras cosas. Que no se pongan masas a persona alguna, a los perros ni demás animales; pena a qualquiera que contraviniere a lo referido en todo o en parte de ello de veinte ducados, y quince días de prisión en la Cárcel Real de esta Corte.
Era una fiesta de origen romano, totalmente pagana. Como con tantas otras fiestas (San Juan, Navidad,...) fue tomada por la religión cristina, pasando a ser los días anteriores que preceden a la Cuaresma (cuarenta días antes de la Pascua) y finaliza el martes con el Entierro de la Sardina previo al Miércoles de Ceniza.


Durante la dictadura del General Franco, fueron prohibidos en toda España. En 1948 fueron autorizados los carnavales de Cádiz, pero no estaba permitido taparse la cara ni hacer sátiras o burlas a las autoridades. En otras muchas poblaciones se hicieron fiestas pero utilizando nombres de tipo cultura, para enmascarar el carnaval, curioso el juego de palabras, sirva de ejemplo de todas ellas la de Navalmoral de la Mata en la provincia de Cáceres que los llamó Juegos de Invierno. Con la democracia volvieron los carnavales a toda España.
Carnaval en el paseo del Pintor Rosales – Año 1931.
Cabalgata de carrozas en el Paseo de la Castellana – Madrid – Año 1935. Fuente: Memoria Visual de España. 
En la película contó con su actriz favorita: Conchita Montes, y los actores Guillermo Marín y Fernando Fernán Gómez. Se cuenta que Neville estaba empeñado en que Fernando Fernán Gómez participara en el film, pero estaba en otro rodaje. Para suplirle cuando no podía estar en ambas producciones se utilizaba la mascara ya que el guión lo permitía y no desvirtuaba la historia.

Neville llega a recrear con una asombrosa precisión los cuadros de Goya y Solana sobre el carnaval en su film.

Seguidamente ponemos los cuadros sobre los que se basó Neville y la escena que corresponde con el mismo.


En este blog también colaboran: Angel y José Manuel Seseña.





Buena información
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