El próximo día 1 de Junio se cumplirán cuarenta años de la desaparición de los tranvías de manera definitiva en las calles madrileñas, indiscutibles protagonistas de nuestra ciudad en los 101 años y un día que estuvieron circulando por ella.
Plaza de la Independencia, tranvía línea 52 ó C
La red de tranvías madrileña se empezó desarrollando por las zonas de mayor poder adquisitivo como eran las de los barrios de Salamanca y Argüelles, llegando a crear una red tupida al insertarse los trazados de vía estrecha; en cambio los llamados “barrios bajos” donde habitaban los obreros, apenas se establecieron líneas y demoró tiempo contar con este medio de transporte.
Arco del Triunfo (Ciudad Universitaria), línea sin número
Plaza de Cuzco, tranvía línea 14
El Ayuntamiento y los tranvías no han sido buenos compañeros de viaje. Primeramente cuando los tranvías eran explotados por compañías privadas, las relaciones no eran cordiales en lo que tuvo mucho que ver la cuestión competencial en las concesiones de trazados, y finalmente, cuando ya eran explotados por la empresa municipal, la política fue de ir podando el árbol hasta no dejar rastro, llegando a decir un alcalde, en una época de gran penuria de material, que “reorganizando debidamente las líneas existentes sobrarían tranvías en lugar de faltar”, lo que, visto así, parecía que se había dado con la cuadratura del círculo o la piedra filosofal.
Plaza de Castilla, tranvía línea 8
Cibeles, tranvía de la izquierda línea 17 ó 45, y tranvía de la derecha línea 14
Por otra parte, los madrileños los vieron al principio con desdén por la prepotencia con las que actuaban las compañías de tranvías, con situaciones en las parecían tener patente de corso por los apoyos que recibían de personajes influyentes. Así cuando había que protestar contra algo, los tranvías sufrían las iras y eran apedreados de manera espontánea, lo cual nos indica que debían abundar en las calles porque la existencia de piedras no se improvisa, lapidaciones que han de entenderse como actos en contra de las empresas y no de los sufridos tranvías. Ahora los enfados de la ciudadanía los soportan determinados establecimientos cuya actividad omitimos pero están en la mente de todos.
Atocha, trolebús línea 107, tranvía línea 17 y autobús línea 26
Atocha, tranvía línea 34 (letrero auxiliar rojo Carabanchel Alto, azul Carabanchel Bajo y blanco Mataderos)
Años después, ya en la posguerra, la falta de material, y además obsoleto, no despertaron en la población simpatías hacia ellos por las largas esperas que originaban las irregularidades del servicio. También esto hay que verlo en el contexto de la época pues los medios de transporte eran insuficientes, recordemos que el metro de Madrid tenía uno de los mas altos índices del mundo en la relación coches/viajeros/kilómetro, algo de lo que alardeaban los responsables públicos cuando en buena lógica debía de ser todo lo contrario.
Marcelo Usera, tranvía línea 37
Puente Calero y Avenida Donostiarra, tranvías líneas 5 ó 12
Y ya en el periodo final, una adecuada campaña de prensa hizo que se les viera como un estorbo en la cada vez mayor circulación automovilística de la ciudad. El hecho de estar las vías en el centro de la mayoría de las calles, norma establecida desde el principio para permitir el aparcamiento de carruajes junto a las aceras a fin de facilitar a los comerciantes y clientes las operaciones de carga y descarga, resultó ser ahora su sentencia de muerte pues los vehículos que circulaban a su derecha tenían que detenerse y ceder el paso, cosa que no siempre hacían, para que los viajeros pudiesen atravesar la calzada a tomar o apearse del tranvía. La justificación de tener que sustituir a los tranvías por autobuses con el argumento de su mayor movilidad, quedó muy poco tiempo después a la altura del betún con la implantación del carril bus en las calles mas importantes, primero con una raya blanca continua de separación y después, como esto no era impedimento para que los demás vehículos los utilizaran para carga y descarga, y también para aparcamiento de esos de dos minutos que duran media hora o mas... en fin, que el autobús quedó inmovilizado con la construcción de barreras físicas que impidieran la invasión de su carril.
Moncloa (Arcipreste de Hita esquina a Fernando el Católico), tranvía línea 2 a la izquierda y línea 61 a la derecha
Pero en esta evocación lo que queremos resaltar es la gran labor que los tranvías han realizado para facilitar la movilidad de los madrileños, con medios precarios y opinión pública en contra, muchas veces de manera despiadada e injusta, recordando que vivieron el día a día del periodo hostil de la Guerra Civil y la dura postguerra con muchos kilómetros recorridos desde bastantes años antes. Cualquier postal antigua de la Puerta del Sol nos muestra los numerosos vehículos tranviarios que circulaban por ella, desde donde se podía ir en ellos a múltiples sitios de la ciudad, entonces considerados alejados, y que hoy son bastante céntricos por el enorme crecimiento urbano.
Camino Alto del Olivar, tranvía línea 74
Aparte del protagonismo directo, también han ocurrido sucesos en los que lo han sido de manera indirecta, de los que destacaremos solamente dos, uno el del atentado de la calle Mayor contra los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia en el que los cables del tendido eléctrico desviaron la trayectoria de la bomba que iba dirigida a su carroza, y otro el traslado de voluntarios a la zona del Cuartel de la Montaña cuando estalló la Guerra Civil.
Arturo Soria esquina a José del Hierro, tranvía línea 75
En la actualidad, treinta y cinco años después, han vuelto los tranvías a Madrid, bajo el eufemismo de Metro Ligero. Si este criterio se hubiese adoptado antes de la clausura del sistema en 1972, acompañado, además, de una mejora sustancial del material, ahora podíamos estar hablando de una red tranviaria mayor y mas céntrica que la presente, pues las líneas de Ciudad Lineal, Fuencarral, Pegaso, Peñagrande y San Blas, contaban con grandes tramos de plataforma reservada. Ese tipo de material al que nos referimos, articulado y con remolque, ya existía en la época de la supresión en varias ciudades europeas como por ejemplo Zurich, que tenía las paradas perfectamente establecidas y acondicionadas de forma muy similar a como lo están en las de ML1, ML2, ML3 y Tranvía de Parla.
Cocheras de Fuencarral
Solo nos queda recordar, de manera sumamente breve, algunas fechas importantes de la historia tranviaria de Madrid:
Viejas, acceso a cocheras de Fuencarral, tranvía conmemorativo
Cocheras de Fuencarral, tranvía conmemorativo
31 de Mayo de 1871 Inauguración del servicio de tranvías en Madrid, itinerario Salamanca-Sol con tracción de sangre.
3 de Mayo de 1897 Inauguración del primer tramo de la red de la C.M.U.
4 de Octubre de 1898 Inauguración de la tracción eléctrica en la red madrileña.
22 de Junio de 1901 Inauguración, con tracción eléctrica, del primer tramo de la red de vía estrecha.
15 de Agosto de 1903 Queda suprimida la tracción de sangre en la red madrileña.
22 de Octubre de 1905 Numeración de los distintos servicios de la red madrileña.
10 de Enero de 1906 Queda suprimida la tracción de sangre en la red de la C.M.U.
18 de Abril de 1909 Inauguración de la tracción eléctrica en la red de la C.M.U.
11 de Marzo de 1915 Queda suprimida la tracción vapor en la red de la C.M.U. (a excepción del tranvía de Vallecas y el ferrocarril de Colmenar).
3 de Agosto de 1916 Inauguración de las cocheras de Magallanes.
10 de Abril de 1924 Cambio del sentido de circulación en Madrid pasando de izquierda a derecha, que afecta también a los tranvías.
22 de Octubre de 1930 Sentido único circulatorio en las calles de Hortaleza y Fuencarral.
4 de Octubre de 1934 Último día que circulan los tranvías de vía estrecha.
8 de Enero de 1945 Los PCC’s comienzan a prestar servicio.
12 de Noviembre de 1947 Constitución de la E.M.T.
15 de Junio de 1948 Masiva supresión de los tranvías en el centro de Madrid.
26 de Julio de 1949 Circulan por última vez los tranvías por la Puerta del Sol (en realidad es al comenzar el día 27).
1 de Enero de 1952 La E.M.T. se hace cargo de la explotación tranviaria de las líneas de la C.M.U.
1 de Febrero de 1951 Creación de la línea C.
28 de Mayo de 1952 Accidente del Puente de Toledo, el mas grave de los tranvías madrileños.
16 de Agosto de 1956 Circulan por última vez los tranvías por la Plaza Mayor (en realidad es al comenzar el día 17).
5 de Julio de 1964 Inauguración de la línea a Ciudad Pegaso, última construida.
24 de Julio de 1964 Todo el material que presta servicio es PCC.
Agosto de 1965 En varias fechas del mes se renumeran con la decena setenta las líneas existentes.
1 de Junio de 1972 Último día de funcionamiento de los tranvías en Madrid (en realidad el final fue a primeras horas del día 2 con el encierre en cocheras).
San Blas, tranvía línea 70 entrando en la vía de apartado (o saliendo). Una de las dos últimas líneas
Alcalá esquina a General Aranaz, tranvía línea 77. Obsérvese que circula por la izquierda. Una de las dos últimas líneas
Con esta simple nota de la Empresa Municipal de Transportes informando a los viajeros, se dijo adiós a los tranvías:
"Con motivo de la puesta en servicio de una de las calzadas de la nueva ordenación de la calle Arturo Soria, quedarán suprimidas las líneas de tranvías números 70 y 77 a partir del 2 de Junio próximo.
Estas líneas serán sustituidas por otras de autobuses con la misma numeración e itinerario. Las tarifas serán las vigentes en las líneas de autobuses.
Lo que se comunica para general conocimiento.
Madrid, 29 de Mayo de 1.972."
Epílogo
De forma deliberada hemos hecho que el reportaje fotográfico que acompaña al tema sea solamente con tranvías Pcc’s, los mas modernos de la red madrileña. Con ello queremos mostrar que este sistema de transporte, adaptado a los avances técnicos de cada momento, podría haber sido eficiente en algunas zonas de nuestra ciudad, muy especialmente en la Ciudad Lineal.
Arturo Soria parada 8, tranvías línea 70. Fecha 1 noviembre 1970. Foto: José Antonio Tartajo.
La siguiente foto, con la que finalizamos el reportaje, tiene su anécdota, ya hace veinte años. Corresponde a la portada del libro “Tranvías de Madrid” de D. Carlos López Bustos, en el que me cupo el honor de ser uno de sus colaboradores. Entre él y yo elegimos la foto, pues consideramos que la Puerta de Alcalá, un lugar emblemático, y el paso de un Pcc reunía las características de realce tranviario que se quería dar al libro, pero el vehículo llevaba la publicidad de una conocida marca en aquel entonces, hoy existente pero bastante menos publicitada, por lo que se le dijo a esa firma si estaba dispuesta a comprar algún ejemplar, un número simbólico, a lo que se negó, y, por tanto, se decidió borrar el anuncio.
Plaza de la Independencia, tranvía línea 4
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Autor José Manuel Seseña
En el blog Historias Matritenses también colabora Ricardo Márquez.