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sábado, 17 de junio de 2017

La Noche de San Juan en Madrid - La madre de las verbenas

La tradición 
El solsticio de verano se celebra en todo el mundo desde tiempos inmemoriales. Era llamado por griegos y romanos como "Fiesta del Fuego" en honor al sol que hacia madurar los frutos del campo. Hacia el año 300 el emperador Constantino integró todas las fiestas paganas en el calendario cristiano, siendo asignada la noche más corta del año a San Juan Bautista.

Así los ritos paganos fueron adoptados por los cristianos: agua, fuego y flores. Las iglesias siempre tienen  la pila de agua bendita a sus entradas, siempre arde un fuego encendido ante el Santísimo Sacramento, y las flores adornan las iglesias.

En Castilla los arriendos de las tierras se solían hacer de San Juan a San Juan y además se iniciaba toda la trashumancia del ganado.

Verbena de San Juan en el Paseo del Prado. Año: 1918. Foto: Salazar, La Esfera, BNE.

La celebración de San Juan en Madrid
En la época de la dominación árabe se permitía a los cristianos ir a Atocha a hacer las hogueras, de ahí parece que viene la palabra Atocha, de Atochar, es decir ir con antorchas a hacer las hogueras. Parece que la costumbre era ir a coger las verbenas en un prado que había entre el actual Observatorio Astronómico del Parque del Retiro y la Real Basílica de Nuestra Señora de Atocha. También los árabes celebraban la noche más corta del año.

En el reinado de Carlos I, en el año 1520, el Regidor de la Villa mandó la prohibición de los festejos de la Noche de San Juan por los ruidos y escándalos que se formaban, con la pena a quien se aprehendiese de perder todos sus bienes. Por lo visto al Emperador le molestaba sobremanera estas fiestas cuando coincidía con sus estancias en Madrid.

En el siglo XVI las fiestas más celebradas eran San Juan y Santa Ana (26 de julio), sobre todo con toros, teniendo cada una 15 toros asignados, siendo entonces considerados Santa Ana y San Juan patronos de Madrid. La iglesia de San Juan estaba en la plaza de Ramales, casi frente al Palacio Real, siendo una de las primeras iglesias de la Villa. Fue la capilla por excelencia de la Casa Real hasta 1693, siendo derribada durante el reinado de José Bonaparte.

Grabado de la verbena de San Antonio de la Florida, año 1873. La Ilustración Española Americana, BNE.

Verbena
"La primera verbena que Dios envía es la de San Antonio de la Florida"; sin embargo, la madre de las verbenas es San Juan. Al igual que en la Navidad los pueblos galos tenían la costumbre de recolectar el muerdazo, la verbena -planta- era recolectada en San Juan en todo el sur de Europa, incluida España -también se cogían otras flores, trébol, hierba luisa, albahaca,...- . Se suponía que era un amuleto que traería buena suerte, era signo de la victoria en la batalla y con ella se purificaba los altares.

Fue por la fiesta de la recolección de la verbena por lo que este nombre se asignó a las ferias-fiestas que todos conocemos. Por eso es conocida como la "Verbena Madre", de la que salieron todas las verbenas "fiestas que se celebraban la noche anterior a la del santo".  El nombre "verbena" o "bervena" como fiesta aparece en la hemeroteca referido a la fiesta de San Antonio y San Juan del año 1835.

La tradición en San Juan en Madrid era que las mujeres esa noche veían la cara del que habría de ser su esposo en el fondo de la palangana; o tirar un cubo de agua a la calle y su futuro marido tendría el mismo nombre del primer hombre que pasará sobre el agua vertida.

En la primera mitad  del siglo XVII, los madrileños solían ir a la Ribera del Manzanares, a la Fuente de la Teja (Puente de los Franceses). Había muchos altercados, y los escritores describían así la fiesta: "La sal y pimienta, que sirven de fuego a los fiambres, empieza presto a obligar el socorro de la bebida, y, donde el vino anda largo, la espada no se queda corta".

Hasta el siglo XVIII el pueblo llano iba el día 23 a comer al río Manzanares, entre los puentes de Segovia y de Toledo, y después iba a la feria del Paseo del Prado. De hecho el Paseo del Prado tuvo en un principio como nombre "Prado de San Juan", debido a que allí se celebraba la fiesta de San Juan.

Poesía publicada en el Diario de Madrid. Año 1799. BNE.

Mientras, la Corte y las personas importantes iban a celebrar San Juan en El Retiro. Desde 1636, bajo el reinado de Felipe IV, se celebraba San Juan y San Pedro en El Retiro. Se hizo un gran anfiteatro, se representaban obras de teatro de Calderón de la Barca con el escenario en medio del estanque. Fue un gran éxito, pero sin embargo solo podía acceder la nobleza. En ese primer año, 1636, en la fiesta de San Pedro el estanque tuvo un problema y el agua lo reventó, yendo a parar el agua al Paseo del Prado. No obstante, tanto gustaron las fiestas de El Retiro que se puso un impuesto al aceite para poder seguir celebrándola todos los años. Así se hizo hasta 1656, cuando se empezaron a vender entradas para las personas que se lo pudieran permitir. Esto fue el inicio del declive de las fiestas palaciegas en El Retiro.

Otra de las tradiciones desde finales del siglo XVIII era publicar en la prensa versos, unas veces dedicadas por los enamorados a sus amadas, y otras simplemente a la fiesta:

"Despertad los del Retiro,
despertad,
que amanece el alba
del señor San Juan."

O este otro, "Del poeta Benavente".

"¿Qué sabandija se queda
la víspera de San Juan
sin  ir al río, si hay río,
y sin ir al mar, si hay mar?
Según eso, no es milagro
que en Madrid, que aun río no hay,
vayan todos á un estanque
que de mar tiene un caudal."

En el año 1813 el Ayuntamiento prohibió las reuniones de los "mozos de cuerda, aguadores, apeadores de carbón, sirvientas,..", todos asturianos -según decían- y alborotadores: en la Ermita de la Virgen del Puerto. y por extensión en la Pradera de San Isidro y el Prado, debiendo celebrarse en el interior, "tapias adentro", de la Villa donde había mayor vigilancia municipal. En 1817, se establecieron las ordenanzas con relación a las fiestas que se celebraban en la Villa.

Desde el 1822 el Ayuntamiento sacó un bando todos los años pocos días antes de San Juan en el Diario de Madrid. Es de destacar la redacción tan paternalista que se empleaba, como esta de 1822:

MADRILEÑOS
Los Alcaldes y Ayuntamiento de esta heroica villa al aproximarse las noche de S. Juan y S. Pedro en que, según nuestra antigua costumbre, os entregáis al jubilo, regocijo y alegría en celebridad de estas festividades, os dirigen su voz tan solo para recordaros que la paz, la unión y la fraternidad que deben reinar entre conciudadanos, son las mas hermosas pruebas que en sus reuniones pueden presentar un pueblo libre, de que todo él no compone mas que una sola familia que reconoce su fuerza en la unión y su felicidad en el más profundo respecto a la ley..... Sic.

La verbena celebrada en el Ideal Rosales, año 1919. Foto Salazar, Mundo Gráfico. BNE. 

En este primer bando ya se hablaba de los disturbios de años anteriores, en que por lo visto había habido heridos muy graves. En los bandos de los siguientes años se va detallando cada vez más los problemas que se producían el día de San Juan, a saber: hacer ruidos con instrumentos (panderos, sonajas, bocinas, zambombas, gaitas, caracolas, silbatos,....) -pena, 20 ducados-; insultar o provocar -pena, 50 ducados o 30 días de cárcel-; desde la oración se debían de quitar todos los puestos de flores de la plaza de Santa Cruz -pena: 20 ducados-; y muy específicamente se mencionaba a los asturianos (mozos de cuerda, aguadores, apeadores de carbón,...) a los que se les prohibía utilizar los palos en sus danzas regionales en la Fuente de la Teja, en el río Manzanares, -pena:  69 ducados más las anteriores si incurrían en ellas-.

Como decíamos antes, en 1835 aparecen los primeros anuncios de la Verbena de San Juan en los jardines de fiestas, como Las Delicias, Apolo, Vista Alegre,.... En 1837 los anuncios de los jardines con verbena se multiplicaron enormemente.

Año 1921. Nuevo Mundo. BNE.

Gracias a algunos relatos nos podemos hacer una idea de cómo se celebraba en Madrid San Juan en la primera mitad del siglo XIX, y por ende hasta principios del siglo XX. El día 23 de junio por la tarde era tradición ir a la plaza de Santa Cruz a comprar flores, plantas, santos, bollos,... y era conocido por los madrileños como "El Mercado de Flores".

Al ser la afluencia cada año mayor se pusieron también puestos en la Plaza Mayor y en la nueva Plaza del Progreso (Tirso de Molina). De hecho la Plaza Mayor fue cogiendo con el correr de los años cada vez más importancia, y al igual que en Navidades se vendían productos para esas fechas,  en la fiesta de San Juan se vendía sobre todo  tiestos con geranios de todos los colores que después adornaban los balcones y ventanas de las casas.

Año 1921. Nuevo Mundo. BNE.

Tras la última oración en la iglesia de Santa Cruz los puestos debían de ser recogidos para dar mayor espacio a todas las personas que acudían a estos lugares. Hacía las 11 de la noche la gente se trasladaba al Paseo del Prado. La llamaban ya entonces la verbena, había música, pero además en los barrios se hacían comparsas que acudían todas al Prado entrando por las calles que desembocaban en el paseo. Los puestos que estaban en el centro de la ciudad también se trasladaban rápidamente hasta allí. Al amanecer las comparsas volvían a sus barrios, llevando el jolgorio por toda la ciudad. Otros muchos se iban a tomar leche helada (leche merengada) a las botillerías y cafés de la Plaza Mayor, siendo el más concurrido "El Gallo" que era el más famoso y estaba en el Arco de Cuchilleros. También se tomaba "Aguardiente". Por su parte los que habían dormido se levantaban temprano para ir al Prado y aprovechar para comprar a mejor precio los productos que todavía quedaban en los puestos.

En 1921 la prensa madrileña veía peligrar la continuidad de las verbenas. Nuevo Mundo. BNE.

Desde 1850 el Ayuntamiento puso un especial interés en quitar importancia a la fiesta de San Juan. Baste recordar los problemas que se ocasionaban en "La Fuente de la Buena Suerte", la fuente de la Puerta del Sol. Desde que se instaló en 1860 los madrileños iban cada noche de San Juan a mojarse en ella. Desmontada en 1894, durante 1895 y 1896 algunos fueron a la Cibeles a seguir haciendo "el rito del agua", y el Ayuntamiento publicó bandos muy severos para aquellos que se mojaran en la Cibeles, por lo que lo hacían en las fuentes del Paseo del Prado, donde estaba la verbena.

El consistorio no cejó en su empeño de hacer desaparecer la fiesta de San Juan. Así en 1919 se prohibió la instalación de la verbena en el Paseo del Prado y se llevó a Atocha, con la disculpa que había que cuidar uno de los paseos más bonitos de Madrid. Incluso en 1920 se amenazó con trasladar la verbena de San Juan al Paseo de la Florida y con sacar también del centro de Madrid las de San Cayetano, San Lorenzo y La Paloma.... por suerte estas amenazas nunca se llegaron a cumplir, aunque no deja de ser curioso que pasado los años las fiestas se quisieran sacar de Madrid, cuando años antes se intentaba que fueran dentro.

Fotograma de uno de los primeros documentales de la cinematografía española "Esencia de verbena", de Francisco Elías. Año 1929.

En el año 1925 la verbena de San Juan se trasladó a Menéndez Pelayo, y en la práctica fue el fin de la celebración de la Noche de San Juan en Madrid. Aunque en 1930 se autorizó la instalación de la verbena de San Juan alrededor del Museo del Prado, lo que ocasionó muchas protestas por el peligro que suponía para la pinacoteca, el pueblo madrileño ya no fue de fiesta como antaño y fue el último año que se celebró la verbena de San Juan en el Prado.

Verbena de San Antonio de la Florida. Año 1925. Diario ABC.

Con el correr de los años, al anexionarse Madrid a los pueblos limítrofes hacia 1950, de nuevo San Juan se volvió a celebrar en los barrios de los antiguos pueblos, como en el caso del pueblo de Canillas cuyo antiguo patrón, San Juan Bautista, sigue celebrándose todavía en barrios como San Pascual o San Juan Bautista, siendo el elemento principal de la festividad las hogueras.

Considerada la primera superproducción española "La verbena de la Paloma", de Benito Perojo, fue rodada en 1935 en la CEA, en la Ciudad Lineal. Tanto la zarzuela, como sus canciones y las diversas películas con el mismo título nos indican la importancia que las verbenas han tenido en nuestra cultura.

Añadido el 19/jun/2017.

Nuestro amigo Jerónimo García, nos recomienda la zarzuela "Jugar con fuego", del maestro Barbieri, estrenada en 1851 en el teatro Circo, cuya trama principal se desarrolla en su mayor parte en la noche madrileña de San Juan.

Destacar la importación de la letra pues por ella sabemos que viandas eran típicas en la verbena:

La noche ha llegado
del señor San Juan:
galanes y damas,
la villa dejad
Aquí Manzanares
con manso raudal
os brinda en su orilla
placer y solaz.
¡Los ricos buñuelos...
calientes están!
¡Al agua de nieve
con dulce panal!
¡Aloja y barquillos!
¡Licores! ¡Agraz!
¡Rosquillas! ¡Anises!
¡Al buen mazapán!

Para escuchar la zarzuela pulsar aquí.

Muchas gracias Jerónimo García por este apunte tan magnífico

Añadido el 20/jun/2017

Siguiendo la buena sugerencia de Francisco F. Agudo, añadimos las noticias sobre las fiestas de San Juan Bautista de los año 1951 y 1952, Casi no hacía un año que Canillas había sido absorbido, y se nota como los barrios del pueblo de Canillas participaban en las fiestas.

 Diario ABC. 24 junio 1951.

Diario ABC. 18 junio 1952.
-.-.-

Autor: Ricardo Márquez
En este blog también colabora José Manuel Seseña.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Avenida de América - Recorrido histórico fotográfico

La estatua del Marqués del Duero nos indica en dirección sur, hacia Cibeles, pero no nos confundiremos -como parecen estar todos estos vehículos-, iniciaremos nuestro paseo hacía el este, por la calle de María de Molina arriba. Año 1964.


Hacemos nuestra primera parada al final de la calle María de Molina, cuando todavía están dando los últimos retoques a la gran artería que comunicará el Aeropuerto de Madrid con la gran urbe. Año 1952. Fondo: Santos Yubero - Archivo Regional Comunidad de Madrid.


En el descanso han pasado unos cuantos años y ya vemos bella a nuestra protagonista y a uno de los edificios que la caracterizan, el conocido popularmente como "Edificio Iberia", pero sin el cartel, aunque el autocar parece anunciar lo que vendrá.


Por fin cruzamos la calle Francisco Silvela y llegamos a nuestra protagonista, la avenida de América. Al fondo vemos los edificios más viejos de la calle Cartagena, y si afinamos el oído podemos escuchar el paso del tranvía de la Prosperidad y la Ciudad Jardín por la cercana calle de López de Hoyos. 11 de enero de 1952. Fondo: Santos Yubero. Archivo Regional Comunidad de Madrid.


Han pasado los años, y si nos damos la vuelta y miramos hacia Madrid podemos ver la gran anchura de nuestra avenida, aunque todavía no esté del todo construida. Año 1954.


En un abrir y cerrar de ojos !que bonita la han puesto!. Año 1961. Foto Urech.


Pasado los años tuvieron que hacer un túnel o paso subterráneo para que pasará por debajo el paseo de ronda, vamos: Francisco Silvela. Vista desde Francisco Silvela, 22 abril 1970. Fondo Santos Yubero. Colección Amagon.



Pero no nos quedemos en tierra, vamos a subir al Edificio Iberia. ¡Qué vista tan maravillosa! Al fondo la hilera de árboles de la Ciudad Lineal y justo a izquierda los edificios de la calle Cartagena donde se levantaba la iglesia de los barrios de La Guindalera y la Prosperidad, Nuestra Señora del Pilar. Año 1961. Foto Urech.


Y de repente ya empiezan a levantarse los bloques en la acera de los impares, es asombroso como pasa el tiempo. Hacía 1964. Foto: AGA.


!Qué susto!, vaya accidente más aparatoso se ha producido en el cruce de la calle Cartagena con la avenida de América. 27 enero 1953. Fondo Santos Yubero. Archivo Regional Comunidad de Madrid.


Pero sigamos nuestro camino que si no se nos va a hacer eterno el recorrido. Ya hemos cruzado la calle Cartagena y mirando hacía Madrid vemos modernos edificios....


y si miramos hacia la otra acera esta el cine Mónaco, donde años después se instalará la mítica Rock-Ola (calle Padre Xifré).


Pero subamos a las alturas y veremos otro de los edificios más famosos de la avenida de América, Las Torres Blancas, en plena construcción. Año 1966.


Cerrando muy fuerte los ojos, y con imaginación, vemos el proyecto del arquitecto don Francisco Javier Sáenz de Oiza, y como hubieran quedado sus dos torres. Hay que ver como llaman la atención las calles Clara del Rey y Corazón de María, parecen caminos paralelos trazados en campos despoblados.


Pero al volver a abrir los ojos vemos la realidad, una sola torre y gris, no blanca, no había suficiente cemento para dejarlas del color que las da nombre. Año 1973.


Para avanzar subiremos de nuevo a las alturas, ya casi sobre el arroyo Abroñigal (M-30), y vemos asombrados a la izquierda el Parque de las Avenidas, y al otro lado de "La Autopista" (avenida de América), las casitas de la Colonia de el Mahou. También vemos la línea serpenteante de un viejo conocido, El Canalillo. Año 1973. Foto: Ejercito del Aire.


Pero volvamos a tierra para subirnos a la pasarela que comunica la Colonia de el Mahou con el Parque de las Avenidas y vemos el colegio Alamán a la izquierda ....


y a la derecha los grandes edificios del Parque de la Avenidas. Hacía 1968. Fotos: Familia Ramos.


Y como siempre, y sin darnos cuenta, hemos dado un salto de un par de años.


y al bajar de la pasarela nos encontramos con unos niños. Hacía 1967.


De nuevo nos elevamos y vemos los solares que hay en la intersección del arroyo Abroñigal y "La Pista". Año 1963. Fondo: Portillo. Archivo Regional Comunidad de Madrid.


En un leve pestañeo han empezado a levantar un edificio. ¿Cuál será?. Año 1964. Fondo: Portillo. Archivo Regional Comunidad de Madrid.


Y sigue tomando altura, al fondo podemos ver el Barrio de la Concepción y San Pascual. Año 1964. Fondo: Portillo. Archivo Regional Comunidad de Madrid.


Va a ser muy alto. Año 1965. Fondo: Portillo. Archivo Regional Comunidad de Madrid.


Ya lo tenemos terminado.... Año 1967. Fondo: Portillo. Archivo Regional Comunidad de Madrid.


Y bajamos al suelo, sobre el puente del arroyo Abroñigal, para verlo mejor. Es el edificio Philips, todo un hito para la zona. Año 1967. Fondo: Portillo. Archivo Regional Comunidad de Madrid.


Alumbra el barrio cual faro marcando el final del abigarrado casco de Madrid por las noches. Año 1967. Fondo: Portillo. Archivo Regional Comunidad de Madrid.


y nos alejamos un poco más para verlo mejor, desde la calle Ramírez de Arellano. Hacía 1968. Foto: Familia Ramos.


Pero vamos arriba del edificio, que nos invitan a ver las vistas desde lo alto.... primero vemos, justo en la esquina inferior izquierda, algunas casas del Barrio de San Pascual, el curso del arroyo Abroñigal ya soterrado y la fachada este del Parque de las Avenidas. Año 1966. Fondo: Portillo. Archivo Regional Comunidad de Madrid.


Y girando a la derecha vemos a nuestra avenida que penetra en Madrid, con el Parque de las Avenidas a la izquierda, el colegio Alamán pasada "La Pista", la Colonia de el Mahou y detrás los bloques de Corazón de María. En el margen derecho se ve un trozo del barrio de Ibarrondo. Las raquetas que pasan por debajo del puente de la avenida de América sirven como comunicación para todos los barrios del entorno. Año 1966. Fondo: Portillo. Archivo Regional Comunidad de Madrid.


Un pasito más a la derecha y todo se ve mucho más nítido. Año 1966. Fondo: Portillo. Archivo Regional Comunidad de Madrid.


Ibarrondo en el centro de la imagen, donde todavía podemos intuir las huertas que se levantaban junto al arroyo Abroñigal y que daban fama al barrio. Año 1966. Fondo: Portillo. Archivo Regional Comunidad de Madrid.


Y con otro paso miramos ya al norte y vemos en primer plano el campo de fútbol García de la Mata y detrás el barrio de la Quinta de la Paloma y a su derecha el Parque de San Juan Bautista. Año 1966. Fondo: Portillo. Archivo Regional Comunidad de Madrid.


Más a la derecha vemos de lleno el Parque San Juan Bautista y, al otro lado de la calle Ramírez de Arellano, el polígono industrial, donde tienen sus sedes importantes discográficas, como: Hixpavox, Ariola, ... y otras industrias, como Arte Granda y varios laboratorios. Año 1966. Fondo: Portillo. Archivo Regional Comunidad de Madrid.


Con un paso más ya miramos hacia el este y podemos observar la cantidad de naves industriales y edificios de oficinas que se levantan a la vera de la avenida de América. Vemos en la acera de enfrente: Cinzano, Atlas Copco, el Parke Davis, y los Estudios Cinematográficos CEA; y justo a nuestra derecha el edificio Movierecord, esos que hacen los anuncios que vemos en los cines, donde también están los estudios cinematográficos Moro. Año 1966. Fondo: Portillo. Archivo Regional Comunidad de Madrid.


Pero volvamos a ras de suelo para ver desde otro punto de vista la zona. El edificio Movierecord visto desde la calle Ramírez de Arellano. Hacía 1968. Foto: Familia Ramos.


Y girando un poco a la izquierda vemos el edificio de Cinzano. Hacía 1968. Foto: Familia Ramos.


Subiendo un poco la calle Ramírez de Arellano nos encontramos con la entrada a Allis Chalmers. Hacía 1968. Foto: Familia Ramos.


Siguiendo hacia la calle Arturo Soria nos detenemos en el número 17 de la calle Ramírez de Arellano, un edificio en plena construcción de oficinas hecho totalmente en hormigón. Hacía 1968. Foto: Familia Ramos.


Ahora giramos a la derecha y nos situamos sobre la pasarela de la calle Torrelaguna, mirando hacía Madrid. Año 1965. Fondo: Santos Yubero. Archivo Regional Comunidad de Madrid.


Pero parece mentira como pasa el tiempo..... Hacía 1975.


Seguimos hasta la calle Arturo Soria y fijamos nuestra vista en Madrid desde el puente de la Cea. A la izquierda vemos el edificio de la RCA, otras discográfica -entre otras cosas-, donde grabó su primer disco Raphael. Año 1963.


Una fuerte ráfaga de viento nos sube y nos traslada en el tiempo. Observamos la calle Arturo Soria, los estudios cinematográficos Cea, con el kiosco principal de la Ciudad Lineal en su frente. Años después se construyó la avenida de América en los terrenos que vemos a la izquierda de la Cea. Fecha: 7 de julio de 1945. Foto: Ejercito del Aire.


Haciendo un circulo en el aire observamos la construcción de la autopista. Frente a la Cea, al otro lado de la calle Arturo Soria, vemos el Hogar del Auxilio Social Alto de los Leones, y a la derecha de éste, cruzando la avenida de América, el Hogar Ciudad Universitaria, también del Auxilio Social. Enero 1952. Foto: Ejercito del Aire.


Volviendo a girar hacía la izquierda y tomando altura vemos a nuestra protagonista ya acabada en su cruce con la Ciudad Lineal. Hacía 1953. Foto: Ejercito del Aire.


No dejamos de girar, y ahora nos situamos a 180 grados de la posición anterior. Que bonita se ve desde esta altura la Ciudad Lineal. Hacía 1953. Foto: Ejercito del Aire.


Pero volvamos a la tierra y miremos la salida de Madrid desde el puente de la Cea. Hacía 1953. Fondo Portillo. Archivo Regional Comunidad de Madrid.


Ya hemos sobrepasado el puente de la Cea y podemos pasear por la acera con la que cuenta la avenida de América, todo un lujo, incluso a la derecha cuenta con un carril para las bicicletas. Si levantamos la vista vemos el Ramal Este del Canal de Isabel II, uno de los puntos más problemáticos cuando se construyó "La Pista". Según dicen cabe hasta un camión en la gran tubería que lleva el agua a la periferia de la Capital. Hacía 1953. Fondo Portillo. Archivo Regional Comunidad de Madrid.


Subimos ahora a la calle Posterior Oriental para ver la curva más cerrada de toda la avenida de América. Hacía 1962. Foto: Oronoz.


Y de seguido encontramos una gran recta con villas que tienen huertas, e incluso molinos de viento para extraer el agua. Hacía 1953. Fondo Portillo. Archivo Regional Comunidad de Madrid.


¡Qué edificio tan singular nos encontramos a la derecha!, la llamada Pagoda, todo un ejemplo de la arquitectura del hormigón que parece haber salido de un cuento de hadas. Hacía 1968.


Y llegamos al siguiente puente que une la calle Guadalajara, a la altura de Canillejas, donde nos encontramos el barrio de La Piovera. Hacía 1953.


Por fin llegamos al nudo Eisenhower, lugar donde finaliza la avenida de América y enlaza con la carretera que nos lleva al aeropuerto. La forma triangular blanca que vemos en el centro de la imagen corresponde a la Motocine Barajas. Hacía 1960.


Como recordatorio de todo el recorrido vemos tres imágenes aéreas de la avenida de América.



Pero no dejaremos aquí las cosas, será importante que vayamos al cine a ver en el Nodo la noticia sobre nuestra protagonista (minuto 2:11).

Un servidor (Ricardo Márquez) cuando bajaba con mi padre por avenida de América a la casa de mis abuelos en la Colonia del Mahou. Era raro que fuéramos por "La Pista" (normalmente por López de Hoyos), por eso recuerdo este día. Debe de ser del año 1964, a la altura del Parque de las Avenidas.


-.-.-

Agradecimientos: A la Familia Ramos y al Chato de Ventas por las fotos cedidas.

Autor: Ricardo Márquez.
En este blog también colabora José Manuel Seseña.