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sábado, 15 de febrero de 2020

Hortaleza, Canillas y la Ciudad Lineal

La idea de la Ciudad Lineal en abstracto sobre el mapa de Madrid. Año 1892.

El proyecto original de la Ciudad Lineal era una calle principal de 40 metros de ancho, con dos calles paralelas más pequeñas y calles transversales para unir las calles paralelas a la principal. En teoría podía ser casi infinita, así podría unir dos ciudades tan distantes como Cádiz y Moscú, creando una ciudad que descongestionaría las viejas ciudades donde se hacinaban las viviendas y la falta de aire ocasionaba graves problemas de salud, además se pagaría mucho menos por las viviendas al ocupar campos yermos. En teoría la unión de varias poblaciones mediante ciudades lineales crearía una especie de conexiones poliédricas y la densidad de población bajaría ostensiblemente.

El primer proyecto de la Ciudad Lineal de Madrid. Año 1892. La línea roja que parte de Madrid hacía el barrio de la Concepción era el Ferrocarril Subterráneo, el primer proyecto de un Metro para Madrid presentado por Arturo Soria y que nunca llegó a ser autorizado.

En 1892 Arturo Soria presentó su proyecto de la Ciudad Lineal para Madrid. Basado en el Ferrocarril-Tranvía de Circunvalación del que ya tenía su concesión y que debía de transcurrir por la calle principal de la Ciudad Lineal. Uniría con sus 48 kilómetros los pueblos de Fuencarral, Hortaleza, Canillas, Vícálvaro, Vallecas, Villaverde, Carabanchel y Pozuelo de Alarcón. Precisamente Arturo Soria consideraba imprescindible contar con un medio de locomoción rápido como era entonces el tranvía.

Detalle del primer proyecto presentado y de lo que fue el trazado real de la Ciudad Lineal.

El proyecto de 1892 discurría aproximadamente por el actual trazado de la M40, y de haberse llevado a cabo la Ciudad Lineal hubiera pasado aproximadamente por la avenida de San Luis, avenida Virgen del Carmen y desde allí hubiera bordeado el pueblo de Hortaleza.

Sin embargo, el Ayuntamiento de Chamartín dio muchas facilidades a la CMU –Compañía Madrileña de Urbanización, la constructora de la Ciudad Lineal- y el trazado definitivo se hizo más hacia el oeste, muy cercano a las llamadas entonces Lomas de Madrid, la parte más alta que es la divisoria de las vertientes del arroyo Abroñigal y el río Jarama. Posteriormente, pasada la calle López de Hoyos, la Ciudad Lineal se ajustó al viejo Camino de la Cuerda que era un camino utilizado por los arrieros para rodear Madrid y evitar tener que entrar en la Villa, salvando así los fielatos –unas especies de aduanas- y encontraban a lo largo del camino algunos pueblos donde podían hallar posadas mucho más económicas que en Madrid.

De esta forma la Ciudad Lineal nunca pasó por Hortaleza, y sí discurrió mucho más por el término de Canillas, donde se construyó casi tres cuartas partes de los 5,2 kilómetros actuales de la Ciudad Lineal.

Fiesta del Árbol en Pinar del Rey. La Ilustración Ibérica. Abril 1896. Bne.

Aun así Hortaleza se benefició de la nueva urbanización en 1896, dos años después de poner la primera piedra de la Ciudad Lineal, cuando en los terrenos limítrofes con Chamartín se hizo la plantación del Pinar del Rey, siendo la primera Fiesta del Árbol en España, terrenos que fueron cedidos gratuitamente por la CMU a la Diputación Provincial para la celebración de la fiesta (1) (2). Aunque los terrenos estaban en Chamartín, con el pasar de los años se unieron al distrito de Hortaleza, creándose después el barrio que recibe su nombre, Pinar del Rey.

La relación de la CMU con Hortaleza fue muy cordial desde el principio. Hacía 1898, cuando se estaban canalizando las acometidas de agua, la CMU obtuvo la autorización del Ayuntamiento de Hortaleza para pasar las tuberías por debajo de la carretera de Hortaleza (actual López de Hoyos), aun cuando esta parte pertenecía al Ayuntamiento de Chamartín. Lo mismo pasó años después cuando las vías del tranvía tuvieron que cruzar López de Hoyos.


Billetes del tranvía de la Ciudad Lineal con parada en la Carretera de Hortaleza. Memoria de Madrid.

Precisamente López de Hoyos era uno de los puntos más importantes de la Ciudad Lineal y particularmente para el tranvía. En toda la línea de la Ciudad Lineal -de Cuatro Caminos a Ventas-, fue el único cruce donde se obligó a la CMU a poner un paso a nivel para el tranvía. Además, la CMU construyó en el lugar el kiosco el Fortín para la vigilancia de la zona. Ni el paso a nivel, ni el kiosco el Fortín, duraron muchos años.

La manzana 82 y su prolongación fue uno de los puntos donde la CMU más obras de saneamiento tuvo que hacer. Justo por la calle Matías Turrión pasaba el arroyo de las Cañas que nacía en la parte baja del Pinar del Rey. La CMU soterró el arroyo e hizo una galería de desagüe para poder nivelar el terreno. Una vez que el arroyo cruzaba la calle Arturo Soria, sus aguas eran aprovechadas por uno de los viveros que la CMU tenía en aquel lugar, donde era muy difícil edificar a causa del gran desnivel del terreno.

Canillas abarcaba casi hasta la calle José del Hierro, desde donde solo pertenecían a su término las manzanas que daban al Oeste, ciñéndose al Camino de la Cuerda. En Canillas estaban instalaciones tan importantes como el Parque de Diversiones, después los Estudios Cinematográficos CEA; el velódromo, que fue campo de fútbol del Real Madrid y después del Plus Ultra; la fábrica de electricidad, ....

Vista aérea con los Estudios Cinematográficos Cea en primer término, a su derecha el barrio de Portugalete y al fondo en el centro el pueblo de Canillas, Hortaleza a la misma altura a la derecha. Año 1952. Foto: Ejercito del Aire.

También pertenecían a Canillas en la Carretera de Aragón, actual calle Alcalá, los barrios de Pueblo Nuevo, Quintana y Ventas; y hacía el Abroñigal, San Pascual, Quinta de la Paloma y el Cerro de la Cabaña; y en la propia Carretera de Canillas, San Fernando; siendo mucho más importantes y grandes cualquiera de estos barrios que el casco urbano del pueblo de Canillas.

Arturo Soria sabía que la movilidad era fundamental, por eso desde 1901 la CMU solicitó varías veces que la línea de Prosperidad se ampliara desde Alfonso XIII a Hortaleza, o al menos hasta la Ciudad Lineal, para que los vecinos tuvieran un acceso más directo a Madrid, pero la compañía que tenía la concesión de la línea de Prosperidad nunca accedió a ello.

Los tres tipos de tracción que tuvieron los tranvías de la Ciudad Lineal: Sangre, Vapor (la maquinilla) y eléctrico.

En julio de 1902 el tranvía llegó al cruce de la carretera de Hortaleza con la calle Arturo Soria. Era un tranvía de sangre, es decir tirado por mulos, y llegaba hasta Ventas. El día 30 de marzo de 1904 se cerró la línea, quedando unido así Ventas con Cuatro Caminos, empezando también a utilizarse las famosas “maquinillas”, unas pequeñas locomotoras de vapor que tiraban del tranvía. Desde este momento aumentó considerablemente el número de viajeros de los pueblos de Hortaleza y Canillas. Otro hito muy importante se produjo cuando se puso en funcionamiento el tranvía eléctrico en abril de 1909, con lo que se ahorraban mucho tiempo en los viajes.

Las cabeceras de la línea del tranvía de la Ciudad Lineal: Cuatro Caminos y Ventas. Las dos contaban con sala de espera para los viajeros.

Tras la República y la Guerra Civil, el material móvil de la CMU quedó en muy malas condiciones. Hubo que esperar a que la EMT se hiciera cargo de los tranvías en 1952 para que mejoraran un poco. Febrero de 1944. Colección Anmogon. Fondo Santos Yubero ARCM.

La fábrica de electricidad recién inaugurada con su alta chimenea. Un tranvía pasaba entre los pocos árboles que había entonces en la calle Arturo Soria.

Desde la fábrica de electricidad (3), situada en la calle Ramírez Arellano, la CMU instaló el tendido eléctrico hasta Canillas y Hortaleza en diciembre de 1905, siendo los conventos de estos pueblos los primeros en firmar los contratos de suministro. En octubre de 1907 el Ayuntamiento de Hortaleza instaló “19 bombillas” en su casco urbano alimentadas por la fábrica de electricidad de la Ciudad Lineal.

Entre los años 1908 a 1911 la Ciudad Lineal tuvo multitud de problemas con el Ayuntamiento de Canillas. Por ejemplo el ayuntamiento negaba licencias de obras, ponía pegas a la seguridad de los tranvías o revisaba al alza los impuestos de las parcelas de la Ciudad Lineal. Por su parte la CMU denunció al Ayuntamiento y a algunos de sus concejales por falsedad en las cuentas. En las elecciones municipales de 1911 la CMU consiguió varios concejales favorables a la Ciudad Lineal, no solo en Canillas, también en Chamartín, Canillejas y Vicálvaro, lo que alivió las disputas con los ayuntamientos.

La máquina elevadora de agua de la CMU en el Ventorro del Tío Chaleco.

La fuente que se instaló en Hortaleza. Fuente: Cervezas El Silo.


Plaza donde se instaló la fuente en Hortaleza. La fuente original fue traslada a otro lugar y se puso la que vemos en la foto. Año 1977. Espasa Calpe.

El suministro de agua del Canal de Isabel II llegó a Hortaleza en febrero de 1913 gracias a la CMU, siendo también los primeros en contratar los conventos. El Ayuntamiento puso una fuente pública con esta agua en mayo de 1914. El agua venia del Canalillo, y era bombeada por la máquina elevadora de agua de la CMU desde el Ventorro del Tío Chaleco a los distintos depósitos colocados a lo largo de la Ciudad Lineal.

Inauguración de una fuente en la Ciudad Lineal, años cincuenta. La CMU hizo una importante inversión para traer el agua desde el río Jarama por la carretera de Aragón. Por desgracia nunca se autorizó a la CMU para bombear el agua, y hubo que esperar a los años cincuenta para que el Ayuntamiento de Madrid decidiera bombear el agua del Jarama debido a la alta demanda.

La CMU parceló y vendió en 1922 los terrenos de la Carretera de Canillas que están enfrente de la calle Andrés Obispo, en el actual Poblado Dirigido de Canillas. Se dividió el terreno en 34 parcelas de unos 400 metros cuadrados como media, llegándose a construir una docena de viviendas.

La novedad de un autobús en Hortaleza. Años cincuenta.

Sin duda alguna el problema de la movilidad hizo que la parada 10, es decir el cruce de Arturo Soria con López de Hoyos, fuera el lugar de encuentro más importante para ambos pueblos. Aunque hubo varios intentos de enlazar Madrid a Hortaleza con un autobús directo en los años 1935 (4) y 1955, ambos dejaron de prestar el servicio al poco tiempo. De inmediato diversas compañías particulares tomaron el relevo, convirtiéndose después en las líneas periféricas, las famosas P, que en 1967 llegaban hasta Diego de León y Goya.

Diversos modelos de autobús de la línea 9. Un autobús de dos pisos, "un oruga“  autobús articulado, y uno que se le llamaba lanzadera por ser más rápido que los anteriores. La línea 9 ha sido siempre de las que mayor número de usuarios ha tenido la EMT. Fondo Santos Yubero, ARCM.

Un P1 en la plaza Patricio Aguado de Hortaleza. Foto: AAVV Villa Rosa.

Una P2 frente al cine Pinar. Foto: Diario Madrid.

Un 49 que venía de Hortaleza torciendo en Arturo Soria para tomar la Cuesta del Sagrado Corazón. Junto a las líneas 7 y 29 daban servicio a Manoteras y a esta parte de la Ciudad Lineal.

Mientras el 9 finalizaba en Arturo Soria desde hacía muchos años y era el método más directo de ir al centro de Madrid. Vecinos de Hortaleza, Canillas, la Ciudad Lineal, Portugalete y de nuevos barrios como Manoteras, acudían a la parada 10 “a coger el 9 para bajar a Madrid”, así se decía.

Muchos trabajadores cogían el tranvía para ir al polígono industrial de Hermanos García Noblejas -donde estaba Femsa, Vespa, Resopal,...-; o al norte de la Ciudad Lineal donde estaban Eomsa o el Cida; y por su puesto a Plaza de Castilla, el punto de conexión con los polígonos de Fuencarral, carretera de Burgos, Alcobendas, San Sebastián de los Reyes y Colmenar.  Los autobuses cubrían el polígono industrial de Prosperidad -Danone, Corcho, Fichet, Abelló,...- y grandes industrias situadas junto al Abroñigal, como Perlofil y Bressel.

El tranvía 70 a la altura de la calle Celeste, año 1963, en el que se arrancaron gran cantidad de árboles en Arturo Soria. Santos Yubero, ARCM.

La parada 10 vista desde el cine Ciudad Lineal. Una gran actividad taxis, tranvías, autobuses,... con un kiosco de gallinejas, otro de prensa, una fuente y el bar la Tierruca con su terraza en una de las casas.

El kiosco de la familia de Leonor Arduña que estaba en la calle Arturo Soria esquina con Navarro Amandi. Foto Carlos Rodríguez Zapata.

El bar Jacinto, que tenía una terraza con mucha sombra.

La Ciudad Lineal bajando desde la piscina Stella a la parada 10. Año 1966.

Se instalaron varios merenderos en el centro de la calle Arturo Soria, y muchos bares junto al cruce. En 1961 se inauguró el cine Ciudad Lineal, que fue bastante más importante que el cine Pinar o el Hortaleza. El cine contaba además con una sala de fiestas/discoteca, donde iban jóvenes de muchos barrios, incluso de San Blas.

La discoteca del cine Ciudad Lineal en los años noventa, cuando para modernizarse se cambió el nombre.

En la calle Vicente Muzas se abrió el ambulatorio con numerosos médicos de cabecera que daban asistencia sanitaria a Hortaleza, Canillas, y todos sus barrios. También se instaló en la parada 10 el primer kiosco fijo de prensa y una administración de loterías.

La parada del autobús 73, que tomó el relevo de la P1. Foto AAVV Villa Rosa.

Como todas las casas de la Ciudad Lineal contaban con jardín hizo que muchos colegios se instalaran en ellas, y aunque la gran mayoría eran colegios particulares, ayudaron a suplir la falta de plazas escolares que había en todos los barrios de la zona (5).

Foto aérea en la que vemos Pinar del Rey, más cerca Villa Rosa, y a la izquierda Banesto y la piscina Formentor. Foto: Santiago Domínguez, grupo Facebook Madrid en Blanco y Negro.

Plano de situación de las piscinas en la Ciudad Lineal.

Otra de las actividades que atraía a los vecinos de Hortaleza y Canillas eran las piscinas, desde la casi privada de Villa Rosa, la más grande la Formentor, o las más exclusivas y elitistas: la Stella y la Mallorca. Casi todas estas piscinas contaban con salas de fiestas, bien dentro de sus instalaciones o en parcelas colindantes, por lo que había una vida nocturna muy importante.

Foto aérea en la que se aprecia como los barrios han ido uniendo la Ciudad Lineal a Hortaleza, convirtiéndolo en un todo. Años noventa. Foto: La Unión de Hortaleza.
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Autor: Ricardo Márquez
En el blog Historias Matritenses también colabora José Manuel Seseña.

Notas:
1- En realidad los terrenos pertenecían en un 50% a la CMU y el otro 50% a un testaferro de los Jesuitas, pero por las escrituras se deduce que la cesión de los Jesuitas se hizo a cambio de que la CMU les comprará muchos más terrenos para el trazado de la Ciudad Lineal.
2 – Pasados los años, y como ni la Diputación ni Chamartín se hacía cargo de mantener el Pinar del Rey, la CMU llevó su agua hasta el pinar para regar los pinos con unas pequeñas acequias de ladrillo.
3 – Además de Canillas y Hortaleza, también suministraba electricidad a barrios de Prosperidad y a las Cuarenta Fanegas.
4 – La línea iba a Alonso Martínez.
5 – En la Ciudad Lineal del término de Canillas se instalaron 4 hogares de Auxilio Social, y el Hogar Clara Eugenia en el casco de Hortaleza.

jueves, 10 de marzo de 2016

Barrio de Canillas - La primera manifestación autorizada de la Democracia en Madrid

Carretera de Canillas a la altura de la calle Pegaso. Hacia 1973. Foto: Agencia Pyresa - AGA.

La calle Silvano era desde antaño el camino de Canillas a Madrid. A primeros de junio de 1867 salió a subasta pública la construcción de la nueva carretera de Hortaleza junto con un ramal a Canillas, siendo hoy en día la primera de ellas la calle de López de Hoyos y la segunda la Carretera de Canillas.

Carretera de Canillas a la altura de la calle Andrés Obispo.  Como se observa había trozos en los que no existía ni acera ni asfalto. Hacia 1973. Foto: Agencia Pyresa - AGA.  

En el año 1933 se acometió la reforma de la Carretera de Canillas con vistas al gran depósito de agua del ramal del este del Canal de Isabel II. Posteriormente, en el verano de 1950, se procedió a asfaltar y afirmar el pavimento de la Carretera de Canillas y Carril del Conde -antiguo Camino de la Cuerda, otra vía de comunicación del barrio-.

Carretera de Canillas a la altura de la calle Pegaso. Hacia 1973. Foto: Agencia Pyresa - AGA.

A mediados de los años cincuenta del siglo veinte se empezaron a construir barrios a lo largo de la carretera: el Poblado de Absorción, el Poblado Dirigido, Villa Rosa y La Esperanza, en total unas 11.100 viviendas en menos de veinte años. El tránsito de camiones con material de construcción, medios de transporte, automóviles, pero sobre todo el de las hormigoneras para levantar las grandes torres de La Esperanza, último barrio construido, hizo que la Carretera de Canillas perdiera casi todo el material que la constituía. La que fue una magnífica carretera para el antiguo casco del pueblo de Canillas, en el que se contaban seis calles a duras penas, se vio insuficiente y machacada ante el creciente tránsito de vehículos.

Lo que era el final de la Carretera de Canillas, hoy calle Montalbos. Esta curva de doble sentido era la comunicación del barrio de Villa Rosa y por ella además de camiones pasaban las camionetas P1. Hacia 1973-74. Foto: Asociación de Vecinos de Villa Rosa.

El otoño del año 1972 fue muy lluvioso y se formó una gran laguna en el antiguo trazado de la Carretera de Canillas entre la ermita de San Blas y el colegio Cabrini, la actual calle Montalbos. La profundidad era tal que solo las míticas camionetas P1 (línea periférica) eran capaces de pasar por el lugar. Los vecinos de Villa Rosa que querían salir del barrio se veían obligados a tomar la Carretera de Hortaleza a Canillas -actualmente calle Tiberiades, Mar Adriático y casco de Hortaleza-, dando un gran rodeo; o bien arriesgarse a atravesar un descampado lleno de barro en el que muchas veces se quedaban atascados los coches.

Carril del Conde. Tan solo una pequeña franja tenía algo de asfalto, el resto era arena. 13 de marzo de 1973. Fondo Portillo - Archivo Regional Comunidad de Madrid.

"La Laguna", así llamada popularmente, tuvo mucha repercusión en la prensa y los vecinos recogieron varios centenares de firmas que fueron enviadas a los medios de comunicación exigiendo una solución. El problema era acuciante pues estaban a punto de entregarse las llaves de las 800 viviendas de Indocasa (Villa Rosa) y las 3.300 del barrio de La Esperanza.

La pegatina realizada por Forges utilizada por las asociaciones de vecinos.

Tres años después, en septiembre de 1975, la Carretera de Canillas volvió a aparecer en los periódicos por los atascos diarios que se ocasionaban en ella debido a que era incapaz de absorber todo el tráfico. Tanto Carril del Conde como la Carretera de Canillas tenían grandes baches, e incluso tramos en los que no había ningún pavimento, simplemente tierra molida.


Dos instantáneas de la manifestación cerca de la calle Pegaso. Foto: Agencia Pyresa - AGA.

Así las cosas, y tras la muerte de Franco en noviembre de 1975, las diversas asociaciones de vecinos decidieron abordar de una vez por todas el problema. Fue la "Asociación de Amas de Hogar en Canillas" la elegida para presentar la solicitud de una manifestación ante la Dirección General de Seguridad, siendo esta la primera manifestación autorizada en Madrid en la naciente Democracia.

La manifestación en el cruce de la calle Mentrida. Foto: Agencia Pyresa - AGA.

El sábado 13 de Marzo de 1976 por la tarde partió la manifestación del barrio de Villa Rosa. La autorización daba derecho a utilizar tres pancartas, pero los organizadores decidieron llevar solo una con el lema: "Basta de atascos y baches, queremos accesos". Según las crónicas de la agencia Pyresa al iniciarse la manifestación había unas 700 personas, pero mientras transitaba por la Carretera de Canillas se fueron uniendo vecinos al escuchar la invitación que se les hacía mediante el megáfono -que también fue autorizado expresamente-, calculándose en unos 1.000 los manifestantes que llegaron hasta el final en Carril del Conde. Varios "jeeps" de la entonces Policía Armada iban delante y detrás de la manifestación, así como policías municipales.

La manifestación al finalizar, casi esquina a Carril del Conde. Se observa la irregularidad de la carretera. Foto: Agencia Pyresa - AGA.

Durante la marcha se fueron marcando los baches con carteles, llegándose a contar 272 baches en apenas un kilómetro. La prensa destacó la ausencia de incidentes, el civismo y la buena armonía entre las fuerzas de seguridad y los promotores de la protesta que cumplieron con todo lo pactado en el permiso gubernativo. Además acentuaban por novedoso la pancarta y el megáfono, pero sobre todo el control de los organizadores en la hora que duró la manifestación.



Obras de remodelación de la Carretera de Canillas. Verano de 1977. Foto: Agencia Pyresa - AGA.

Por fin se atendió la vieja reivindicación de los vecinos, aprobándose la remodelación completa de la Carretera de Canillas el día 1 de junio de 1977, con un presupuesto total de cien millones de pesetas.

Además de la carretera se hicieron nuevas acometidas eléctricas, telefónicas y alcantarillas. Verano de 1977. Foto: Agencia Pyresa - AGA.

Calle Montalbos, donde se formaba la laguna. A la izquierda el colegio Cabrini y a la derecha el centro comercial Guadalupe en construcción. Verano de 1977. Foto: Agencia Pyresa - AGA.

Hasta aquí la historia de la primera manifestación autorizada en Madrid en nuestra actual Democracia, que el domingo que viene cumplirá su cuarenta aniversario.
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Autor: Ricardo Márquez.
En este blog también colabora: José Manuel Seseña.