domingo, 26 de junio de 2011

Los tranvías en la Puerta del Sol (1)

La Puerta del Sol es un centro neurálgico de los medios de transporte madrileños. Los de superficie fueron únicos hasta el 17 de Octubre de 1919, en que se añadieron los subterráneos, siendo estos últimos los preponderantes pues aquellos han perdido en la actualidad la importancia de antaño con la progresiva peatonalización de la plaza y de gran número de calles que afluyen a ella.

Atasco de tranvías. Pasen tranvías pasen, si es que cabe alguno mas.

Es la Puerta del Sol, junto a la plaza de la Cibeles, de los lugares que mas han sido fotografiados, y en ambos salen siempre los tranvías durante el periodo en que este popular medio de transporte estuvo recorriendo las calles de Madrid. Vamos, por tanto, a hacer una breve pincelada de su trayectoria por el kilómetro 0 de España.

La idea de este trabajo ha nacido a raíz de la extraordinaria colección de fotos de la plaza con tranvías que ha puesto Juanjo en el foro Urbanity, dándole un enfoque distinto, que no diferente, a otros existentes sobre este medio de transporte en la Puerta del Sol.

La Puerta del Sol poco antes de que comenzaran a instalarse las vías del primer tranvía. Foto Juanjo.

Los tranvías empiezan a circular por la Puerta del Sol el 31 de Mayo de 1871 cuando se inaugura este medio de locomoción de tracción de sangre con el recorrido Sol-Barrio Salamanca, accediendo a la plaza en doble vía por la calle de ALCALÁ.

En esta foto de mediados de los años setenta del siglo XIX, se ven, con alguna dificultad, las vías del Tranvía de Madrid línea Salamanca-Pozas, únicas en ese momento. Foto Juanjo.

El 17 de Septiembre de 1871, la compañía del Tranvía de Madrid prolonga la línea Sol-Salamanca hasta el Barrio de Pozas, saliendo de la plaza en doble vía por la calle MAYOR. Desde el Barrio de Salamanca, unos hacen el recorrido completo y otros terminan en la Puerta del Sol.

El 15 de Septiembre de 1877, la compañía del Tranvía de Estaciones y Mercados inaugura con tracción de sangre su primera línea que tiene el recorrido Atocha-Puerta del Sol. Accede a la plaza por la calle de CARRETAS con el arranque en vía doble, pues el resto de la calle es vía única.

El 15 de Noviembre de 1877, la compañía del Tranvía de Estaciones y Mercados inaugura el tramo Puerta del Sol-Noviciado, saliendo de la plaza en doble vía por la calle de PRECIADOS. No se establece enlace en el cruce con la línea de la compañía del Tranvía de Madrid.

El 28 de Octubre de 1878, la compañía del Tranvía del Norte inaugura con tracción de sangre los servicios Puerta del Sol-Chamberí, accediendo a la plaza en vía única por la calle de MONTERA, bifurcándose en dos vías muertas, la del lado Carmen para el itinerario por Fuencarral, y la del lado Alcalá para el itinerario por Hortaleza.

Con esta inauguración por la calle de Montera quedan configurados los accesos tranviarios a la plaza, que solo se verán incrementados sesenta años después cuando se establezca la vía por la calle del Carmen. Se sucederán intentos de nuevas solicitudes de empresas para que circulen los tranvías que proyectan por el resto de calles de la Puerta del Sol y su entorno, pero la negativa experiencia acumulada del paso en doble sentido del Tranvía del Norte por las estrechas calles de Montera, Hortaleza y Fuencarral; que ha dado lugar a numerosos incidentes y accidentes -algunos mortales-, son la causa de que no se autorice ninguna línea nueva mas. El ejemplo mas palpable está en la red de vía estrecha, cuya empresa a pesar de sus múltiples peticiones no consiguió el enlace desde San Jerónimo.

El 28 de Septiembre de 1880, el Gobernador Civil autoriza la construcción de un ramal que partiendo de Preciados llegue hasta el inicio de Arenal. El Ayuntamiento recurrió esta decisión pero finalmente se instaló. Desapareció con la reforma posterior de vías de 1900.

En esta foto podemos ver la red de vías anterior a la reforma de 1900 en la que solo falta el apartadero de Gobernación. En primer lugar un tranvía de Estaciones y Mercados, al fondo junto a las aceras los del Norte y encaminándose hacia la calle de Alcalá los de Tranvía de Madrid. La foto está tomada en los años ochenta del siglo XIX. Foto Juanjo.

El 19 de Abril de 1891, una nueva empresa tranviaria accede con tracción de sangre a la Puerta del Sol al prolongar la Compañía General Española de Tranvías, su línea Plaza Mayor-Leganés, pagando peaje a la compañía del Tranvía de Madrid por la utilización de sus vías en el tramo de la calle Mayor.


El 2 de Diciembre de 1892, la Compañía General Española de Tranvías modifica el final de su línea de Leganés para no perturbar la circulación de los tranvías a los barrios de Pozas y Argüelles, para lo cual ha sido necesaria trasladar al centro de la plaza la vía del Tranvía de Madrid de esta dirección. La parada en la Puerta del Sol se establece delante del edificio hoy sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, mediante la construcción de un apartadero que será conocido como “apartadero de Gobernación”, aunque inicialmente estaba previsto situarlo en otro lugar de la plaza.

Foto tomada también en los años ochenta del siglo XIX en un día de verano por ser los tranvías de jardinera. Es de destacar la enorme animación y la anarquía circulatoria carros, tranvías, peatones, etc. Foto Juanjo.

El 4 de Octubre de 1898, se inaugura un nuevo medio de tracción en los tranvías de Madrid, al entrar en servicio la electrificación de las líneas Puerta del Sol-Salamanca y Puerta del Sol-Hipódromo. A partir de este momento empieza a electrificarse la red tranviaria madrileña, dando lugar a que en determinados tramos circulen intercalados tranvías eléctricos y de sangre por no estar terminadas las instalaciones de los servicios de estos últimos.

Foto desde el lado Mayor, tomada en 1899 puesto que ya está electrificada la continuidad hacia Pozas. Los demás tranvías, de jardinera, son de tracción de sangre, al fondo a la izquierda los del barrio de Chamberí, cruzando la plaza los tranvías de Estaciones y Mercados, y a la derecha el tranvía a los Carabancheles y Leganés. Foto Juanjo.

El 10 de Agosto de 1900, el Ayuntamiento de Madrid, al pavimentarse de nuevo la plaza, aprueba el proyecto de la reforma de las vías de la Puerta del Sol, que será con alguna pequeña modificación el definitivo. La medida pretende que los tranvías sean “pasantes”, evitando la acumulación de tranvías que ocasiona ser cabecera de líneas, de forma que se permitan los siguientes movimientos en los dos sentidos:

ALCALÁ-MAYOR
ALCALÁ-PRECIADOS
PRECIADOS-CARRETAS
MONTERA-CARRETAS

Y además la construcción de una vía circular para volver los tranvías de Alcalá. Se completa con la existencia de pasavías en todas las bocacalles y manteniendo el apartadero de Gobernación (1).

Foto desde el lado Alcalá, tomada en 1899. Animación de tranvías eléctricos a Pozas y Salamanca, tranvías de sangre a Chamberí, rippert, carros, peatones, etc. Foto Juanjo.

En Diciembre de 1900, se suspende la circulación tranvíaria por Montera para acometer los trabajos de electrificación y reforma de vías de la Puerta del Sol, trasladando la cabecera de las líneas del Tranvía del Norte a la Red de San Luis.

En Marzo de 1901, entra en servicio la vía circular de la Puerta del Sol que se utiliza los días de espectáculos taurinos y únicamente por el servicio especial a la Plaza de Toros. Se genera una gran controversia entre las compañías de tranvías y el Ayuntamiento por la negativa de éste a que sea utilizada por los servicios diarios de Hipódromo, Salamanca y Ventas. Las aguas vuelven a su cauce cuando se llega al acuerdo en el mes de Septiembre (2).

El 1 de Mayo de 1902, se reanuda la circulación tranviaria por Montera al inaugurarse la electrificación. La vía en la parte inicial sigue siendo única, situada en el eje de la calle, y a pesar de los renovados intentos de la compañía del Tranvía del Norte por establecer doble vía no es autorizada pues hay una gran oposición de vecinos y comerciantes, ya que es preciso colocar la segunda vía junto al bordillo de una de las aceras lo que resulta peligroso para los numerosos peatones, y nadie quiere tenerla en su lado. A la negativa general está también la particular y en el peor de los casos quieren que la instalación sea "en la acera de enfrente" y no en la propia pues alegan que va a perjudicar grandemente a sus negocios el no poder aparcar coches y carros delante de los establecimientos y portales (3).

El 15 de Enero de 1903, la Compañía General Española de Tranvías inaugura el primer tramo electrificado de su línea de Leganés al entrar en servicio el nuevo tipo de tracción entre Puerta del Sol y Puente de Toledo, lo que hace que desaparezca la tracción de sangre de la Puerta del Sol.

La calle de la Montera en vía única. Un tranvía de la línea 17 intenta abrirse camino a duras penas. Foto Juanjo.

El 22 de Octubre de 1905, se numeran del 1 al 25 los diversos servicios existentes. Hasta esta fecha , incluidos los recorridos cortos y recorridos no diarios, son 31 los que tienen a la Puerta del Sol como punto de su itinerario. Con la numeración son 23 las líneas por la Puerta del Sol, mas siete servicios cortos o no diarios.

Es posible ir en tranvía desde la Puerta del Sol directo sin trasbordo a:

- Argüelles, Bombilla, Chamberí, Cuatro Caminos, Embajadores, Fuentecilla, Guindalera, Goya, Hipódromo, Moncloa, Noviciado, Obelisco, Pacífico, Pardiñas, Pozas, Progreso, Prosperidad, Puente de Toledo, Puente de Vallecas, Quevedo, Salamanca, San Francisco y Ventas.
- Estaciones del Mediodía y Príncipe Pío.
- Municipios de Carabanchel Alto, Carabanchel Bajo y Leganés.

Continuará.
-.-.-

Autor José Manuel Seseña.

En el blog Historias Matritenses también colabora Ricardo Márquez.

Agradecimientos:
A Juanjo por su extraordinaria colección de fotos de la Puerta del Sol .

Bibliografía:
La mayoría de los datos aquí figurados están extraídos del archivo de D. Carlos López Bustos.

Notas:
(1) Como nunca llueve a gusto de todos hubo voces discrepantes sobre este proyecto, proponiendo en su lugar una gran raqueta de forma ovalada en la que confluirían todas las vías existentes.
(2) El detalle de los motivos de la controversia y circunstancias que siguieron a continuación excede ampliamente el contenido del tema que estamos tratando.
(3) La controversia de la segunda vía de Montera llevaba varios años dando qué hablar como noticia de importancia en todos los periódicos. Involucró por sus posturas diferentes a Ayuntamiento, Gobierno Civil y Ministerio de Fomento, originando acalorados debates en el Congreso.

domingo, 19 de junio de 2011

Oficios Perdidos (primera parte).

Hoy es de esos días en los que te encuentras nostálgico, y te das cuenta de que el haber nacido un decalustro antes que tus hijos, te ha permitido conocer una sociedad completamente distinta a la que ellos están disfrutando hoy.

Si echáramos la vista atrás, y nos remontáramos a los años 40 – 50 e incluso 60, podríamos observar con asombro el giro tan enorme que ha dado la vida, tanto en la situación económica, de la que se disfrutaba en esos años, como en lo referente a la situación laboral.

Es precisamente en esta última, en la que se me vienen esos recuerdos a la mente, episodios que nosotros hemos tenido la suerte de poder disfrutar, y que nuestros hijos, ni siquiera han tenido la oportunidad de conocer. Me estoy refiriendo a esta gente tan abnegada que, procedentes en su mayoría de provincias o pueblos limítrofes con Madrid, se establecieron en la capital, e incluso desarrollaban su actividad sin estar ubicados en ella, es decir se desplazaban diariamente para ejercer su trabajo.


Estas personas desarrollaron unos trabajos que hoy en día están extintos casi en su mayoría, por no decir totalmente desaparecidos, quizá el motivo haya sido la propia sociedad de consumo actual, quizá el que no exista esa necesidad de los años 40 – 50.

Aunque estas líneas vayan dirigidas a los que vulgarmente nos definen como “carrozas”, quizá les haga reflexionar a los mas jóvenes sobre, el que también en esos años en que los niños, y no tan niños, carecíamos de casi todo, fuimos tan o mas felices que ellos.

A continuación vamos a reflejar si no todos, si los que seamos capaces de recordar, o por lo menos los que nos permitan hacer un poco de historia.

Colchonero
¿Quien no tuvo la necesidad alguna vez de necesitar los servicios del “colchonero”?. Por aquella época en la mayoría de las casas, los colchones eran, o bien de lana si eran familia económicamente desahogada, o de borra si eran familia económicamente mas ahogada.

Imagen de Recuerdos de Pandora

En esta actividad digamos que se daban dos circunstancias, en unos casos disponían de tienda en la que se vendían toda clase de géneros relacionados con la actividad, y a su vez recogían avisos para acudir a los domicilios, en otros casos con las varas al hombro, callejeaban por los barrios voceando sus servicios.

Esta clase de actividad solía tener su auge en los meses en que les eran mas propicios por la climatología, pues su trabajo se desarrollaba al aire libre, por lo general en la calle. Era un oficio que no necesitaba de un gran desembolso económico para ejercer su actividad, pues todo lo que se necesitaba era un par de varas de unos 2,50 m. de largo, por lo general de fresno, y una caja o un macuto pequeño donde llevar los ovillos de hilo, y las agujas.

Fotos del diario ABC.

Para aquellos que no han tenido la oportunidad de conocerlos, vamos a recordar brevemente su trabajo.
Solían ir, salvo excepciones, por parejas. En la calle o en el patio de la vivienda (si lo tenían), tendían una tela y encima de ella tumbaban el colchón. Lo descosían por uno de los lados y sacaban la lana (o la borra). Una vez sacada la lana y extendida, se procedía a varearla para desenredarla, se solían dar varias vueltas a la lana para que quedara bien suelta. Posteriormente se retiraban los nudos que hubieran quedado y se procedía a introducirla de nuevo en la funda del colchón, se cosía de nuevo y quedaba listo.

Telero
Extraño personaje el del “telero”, digo extraño porque era una persona que pasaba desapercibida a la vista de las vecinos que no lo conocían. Ellos prestaban sus servicios únicamente a gente de su total confianza.

Estos personajes solían moverse mayormente por zonas en que la economía familiar no solía ser muy boyante, formaban un sector muy restringido, no era fácil acceder a él, se conocían todos y se movían por su zona sin inmiscuirse en la de los demás, salvo excepciones.

Basaban sus ingresos prácticamente de las comisiones que cobraban a sus clientes, y de los descuentos que percibían de los comerciantes por los pagos al contado. Podríamos decir que el negocio se basaba en una especie de pirámide, la cual iba creciendo por el incremento de clientes, vamos a desarrollar, simplificándolo en lo posible su actividad.

Una vez conocido un cliente, se le concedía la posibilidad de adquirir un producto, generalmente ropa, zapatos, o alguna joyita que otra de no mucho valor. Mediante la entrega de un vale a un comercio en concreto, el cliente compraba el genero, y el comercio ponía en el vale el importe de la compra, dándole al cliente una nota de entrega por el mismo importe. El telero pasaba por el comercio y abonaba el importe con el consiguiente descuento, acto seguido aplicaba al cliente un tanto por ciento por el importe de la compra, ahí estaba el negocio.

Según acordara con el cliente si semanalmente, quincenalmente o mensualmente, iba recibiendo una cantidad (la que pudieran dar), que iba restando de la suma total que llevaba reflejada en una libreta, y a la vez de una copia que daba al cliente. Cuando veía que se estaba acabando el préstamo, te ofrecía la posibilidad de sacar otro, con lo cual se mantenía esa relación con el cliente.

En definitiva, la figura del telero no era más que un intermediario en el que salían beneficiados las tres partes, el comerciante porque vendía su género en unas óptimas condiciones de pago, el telero porque percibía ingresos por ambas partes, y el cliente porque le proporcionaba una forma cómoda de comprar y pagar, pues no se le imponía fecha tope de liquidar el préstamo.

Paragüero - Lañador
Otro personaje que dejó huella fue el “paragüero – lañador”, dos oficios en uno. La vida en esos años no era como en la actualidad, estas personas se movían mayormente por barrios humildes, en donde la economía familiar no daba para el despilfarro, de ahí que se aprovecharan estos utensilios al máximo.


Si nos referimos a los paraguas, los de esa época tenían poco en común con los de hoy, únicamente el motivo para lo que estaban creados, eran paraguas mucho más sencillos, hoy en día los hay más sofisticados, más elegantes, grandes, pequeños, plegables y reversibles, es decir que no se rompen aunque les dé la vuelta el aire.


Era precisamente esto ultimo el motivo de su existencia, si el desperfecto era un siete en la tela, la solución era sencilla aguja e hilo, si por el contrarío la rotura era el mango, la solución era más sencilla todavía paraguas nuevo. Pero lo habitual era la rotura de una o varias varillas por efecto del aire, que daba la vuelta al paraguas, esa era la labor del paragüero, cambiar las varillas o reparar los cierres, prácticamente esta operación no le suponía gasto alguno, pues las varillas las aprovechaba de otros paraguas de desecho.


Referente al lañador, se le denominaba así porque precisamente lo que se ponía a los cacharros era una laña. Las baterías de cocina de antaño no eran como las de ahora, ahora existe una gama para todas las necesidades y gustos, la mayoría de acero inoxidable actas para todo tipo de fuegos. Antes las más socorridas eran bien de aluminio, o de chapa galvanizada con una capa de esmalte, con el tiempo y por el efecto del calor directo de las cocinas de carbón, solían picarse saliéndoles el clásico poro. La labor del lañador era precisamente tapar ese poro, para ello llevaba una especie de anafe con lo que calentaba un soldador, y aplicándole estaño o metal, soldaba o tapaba el poro, también arreglaban remachándolas las asas de los cazos, cacerolas, sartenes; es decir, cualquier cacharro metálico.


Como es de suponer, para el trabajo que realizaban no precisaban de maquinaria alguna, únicamente llevaban una cartera al hombro tipo fontanero.

Barquillero
Otro curioso personaje, “el barquillero”, se tiene la idea de ser una persona que desarrollaba su trabajo únicamente en ferias o verbenas, una idea completamente errónea, la imagen del barquillero por lo menos en Madrid, era fácil encontrarla en parques y lugares céntricos donde abundaba el turismo.

Foto de Recuerdos de Pandora.

El barquillo era un tubo cilíndrico hueco de unos 30 centímetros de largo, y con dos vueltas de espesor, la materia era la misma que se emplea en la elaboración de los cucuruchos de los helados, una especie de galleta crujiente con sabor a vainilla.

Aunque su figura no ha desaparecido totalmente del ámbito madrileño, sí que es rara su presencia a no ser en festejos populares como, San Isidro, San Antonio, La Paloma, etc.

Al hablar del barquillero, se nos viene a la mente la típica imagen de la persona que transportaba a la espalda una especie de habitáculo cilíndrico, en el cual llevaba los barquillos, y que en la parte superior, concretamente en la tapa, llevaba incorporada una ruleta. Previo pago del importe tenias derecho a una tirada de la ruleta, esta llevaba una serie de números intercalados siendo el nº 5 el más alto del escalafón, como es fácil de suponer los que más abundaban eran el 0 el 1 o el 2, dependiendo del número que saliera era la cantidad de barquillos que te correspondían, si sacabas el nº 0 dependiendo del ambiente que le rodeara, o como llevara la tarde, te permitía tirar otra vez gratis de nuevo.


Aparte de este personaje, existía otro barquillero menor, y lo relato porque lo he vivido con 12 – 13 años, tenía un amigo que vivía en el Ventorro compañero de colegio, su padre era botijero – aguador en el Retiro-, me iba con el los domingos a vender barquillos al Retiro. Nos aprovisionábamos en una fábrica que había en la c/. Doctor Esquerdo, llevábamos dos paletas cada uno. Las paletas eran unos contrachapados con un agujero para meter el dedo gordo, y una goma que sujetaba los barquillos. Ahora no recuerdo ni la cantidad que llevábamos en cada paleta, ni el precio del barquillo, pero a lo mejor nos ganábamos 10 céntimos por cada uno.


Os voy a contar una anécdota, aunque no la poníamos en practica muy a menudo, sí cuando querías sacar unas pesetillas más. Cuando habías vendido una paleta y media aproximadamente, los restantes los tirabas al suelo, simulando que se te habían caído o que te los habían tirado, hacías que lloriqueabas y que los tenias que pagar tu, y la gente te iba soltando una ayuda, luego cuando ibas a entregar llevabas los cachos para que te los descontaran de los que habías sacado.

Afilador
Hablando de oficios perdidos no podíamos olvidarnos del “afilador”, una figura muy representativa en todos los barrios de Madrid. Su visita era periódica pues no solamente era preciso para los utensilios caseros, sino que la mayor demanda provenía de los establecimientos como: pescaderías, carnicerías, tiendas de alimentación, etc.


Aunque este oficio no se ha extinguido, sí que ha cambiado por completo la forma de ejercer la actividad, en la actualidad existen locales destinados a este fin, equipados con maquinaría moderna, así como otro método que consiste en una furgoneta habilitada para desarrollar este trabajo, e incluso alguna motocicleta se ha visto preparada para tal fin.

Si nos retrotraemos solo 50 años nos daremos cuenta del cambio, y es precisamente lo que nos interesa recordar.


Por mas que lo intento no consigo recordar como se llamaba el (digamos) vehículo que utilizaban para ejercer su trabajo. Era un armazón de madera de forma triangular y enorme rueda, enclavada en una especie de cabestrante con forma de borriqueta, y dos largueros que servían para transportarlo. La rueda era accionada mediante un eje o buje por una especie de pedal largo que estaba situado en un lateral, en la parte superior iba equipado con una especie de bandeja donde se depositaban los artículos a reparar, una pequeña caja con tapa donde llevaba por herramientas, un martillo de mango corto, un alicate, y remaches de varios calibres, y colgando en uno de los laterales una cubeta o recipiente con agua. También en la parte superior iban dos ruedas de piedra esmeril, unidas entre sí mediante un eje y movidas por una cinta de cuero por la rueda motriz, una era de grano gordo para afilar, otra de grano más fino para perfilar y una tercera de cuero para pulir.

Foto de Absolutourense.com

Pero si había algo por lo que se le podía identificar sin ningún error, era por el chiflo, especie de armónica de madera que tenía un sonido peculiar, su melodía era su reclamo.

Imagen de la web de Ricardo Landoni

Continuará.......
-.-.-

Autor: Pedro Gómez

En este artículo también han colaborado: José Manuel Seseña y Ricardo Márquez.

domingo, 12 de junio de 2011

El Mojicón o el día más feliz de mi vida.

Como cualquier niño de su tiempo, los internos en los hogares de Auxilio Social, también hacíamos la primera comunión. No se celebraba en los respectivos hogares de los internos, ni en la iglesia mas cercana al hogar, sino que la efemérides tenia lugar en el hogar Isabel Clara Eugenia de Hortaleza. La elección de este centro, quizá fuera por su gran iglesia o por sus esplendidos jardines. En ese día tan señalado, llegaban a concentrarse entre 500 ó 600 niños y niñas para hacer la comunión.

Hogar Isabel Clara Eugenia (Hortaleza-Madrid). Comuniones de 1943. Fuente: Diario ABC

Hogar Isabel Clara Eugenia (Hortaleza-Madrid). Comuniones de 1943. Fuente: Diario ABC

En los primeros años después de la guerra civil, cualquier acontecimiento político concerniente a Auxilio Social (inauguración de un nuevo hogar, visita de autoridades extranjeras, etc.), solía ser presidido por el Generalísimo Franco, y si era un acontecimiento social (comuniones, fiesta de la Patrona de Auxilio Social, etc.), quien presidía era doña Carmen Polo de Franco.


Hogar Isabel Clara Eugenia (Hortaleza-Madrid). Comuniones de 1942. Fuente: Diario ABC

Centrándome en mi caso concreto, voy a situarme en el mes de Mayo 1945, Hogar Azul de Auxilio Social en la Ciudad Lineal, yo con siete años de edad, fui uno de los privilegiados designado para hacer la primera comunión. Por tanto, desde hacia no sé cuanto tiempo, iba arrancando mentalmente la hoja del calendario, y veía acercarse la fecha del día tan deseado, tan importante en la vida de todos los niños: el de su primera comunión. Que suerte tienes, me decían unos, y yo haciéndome el importante contestaba con un: ¡Ah!, ya te tocará a ti.

Hogar Isabel Clara Eugenia (Hortaleza-Madrid). Comuniones de 1943. Fuente: Diario ABC

La preparación moral y religiosa para el acontecimiento, no fue nada especial, pues la religión y el catecismo, era prioritario en nuestra formación diaria. Recuerdo que la noche anterior, no pegué ojo. Al amanecer nos vistieron con las mejores galas y nos trasladaron en autobuses al hogar de Hortaleza. Hasta que empezó la ceremonia religiosa y mientras iban llegando los demás niños de distintos hogares, no dejaba de mirar abrumado a mi alrededor. Jamás había visto tanta gente, niños, profesores, guardadoras, instructores, policías, guardaespaldas, curas, monjas, etc., aunque yo tan pequeño, no era capaz de ver mas allá de mis narices. Es por tanto comprensible que después de mas de 66 años, no recuerde parte de los actos litúrgicos.

Hogar Isabel Clara Eugenia (Hortaleza-Madrid). Comuniones de 1942. Fuente: Diario ABC

Pero lo que sí recuerdo con plena lucidez, es lo que para mí fue el momento álgido en el que durante tanto tiempo había soñado. Nos colocaron en fila flanqueados por gente a derecha e izquierda. Según avanzábamos empecé a notar que me subían las palpitaciones. Al fin, se acercaba el momento tan deseado. Y cuando dos amables señoritas, me señalaban el sitio asignado para sentarme, no se lo que ocurrió, pero trémulo de emoción ante tanto y exquisito manjar que jamás hubieran contemplado mis ojos, y emulando la rapidez del camaleón para atrapar sus presas con la lengua, cogí con mi mano izquierda un mojicón, y con gran avidez le di tal bocado, que cuando terminé de acoplarme en la silla, me di cuenta que estaba parcialmente bloqueado. Por un lado con los ojos abiertos como platos, contemplaba sin poder hacer nada el opíparo desayuno que tenia en la mesa, pero por otro con los dos carrillos inflados del gran bocado que acababa de dar, veía que me asfixiaba sin poder respirar. Eran momentos de angustia, respiraba con dificultad por la nariz, empecé a sudar, resoplaba como un búfalo. Y es que me negaba abrir la boca, no fuese que cayeran algunas migajas del bizcocho al suelo, cosa que no estaba dispuesto a consentir. Las glándulas salivares, no elaboraban saliva, por tanto era incapaz de formar el bolo alimenticio para poder tragar. En realidad hubiera sido una muerte muy dulce, pero me aferraba a la vida y principalmente al desayuno que seguía insinuándoseme encima de la mesa diciéndome: cómeme, cómeme.

Niño del Auxilio Social comiendo el día de su Primera Comunión. 1939. Fuente: La Vanguardia.

La comunión de los chicos del Auxilio Social de Barcelona. Curiosamente en 1939 la celebraron en Agosto. Fuente: La Vanguardia.

Además filosofando un poco, hubiera sido tremendamente injusto que me hubiera ido para el otro barrio, pues una hora antes era un ángel y ahora me estaba convirtiendo en un diablillo, ya que acababa de cometer un gran pecado mortal: el de la gula. Pero no el de la "gula del norte" ni "la gula de Arguiñano", pues eso no existía entonces, sino me refiero al quinto de los siete pecados capitales que se llaman mortales según reza el catecismo Ripalda, que es el pecado de gula, sin articulo femenino. Me queda la duda si mi alma hubiera ido al cielo, infierno o limbo.


Volviendo a la realidad; en el limbo es donde estoy ahora, pues no he explicado como terminó el atasco. La cuestión es que intentaron auxiliarme con palmaditas en la espalda y me forzaban para que abriera la boca, pero yo terco como una mula, apretaba los labios y los dientes. Hasta que haciendo grandes esfuerzos, con movimientos rítmicos, empecé a mover la lengua contra la parte de atrás del paladar de tal manera que una pequeña porción del bizcocho, se desplazó hacia la faringe dejando un espacio libre dentro de la boca, que rápidamente era rellenado con un pequeño sorbo de agua. Fui repitiendo este proceso varias veces hasta que conseguí tragar todo, quedando aliviada mi angustia, eso si, sin desperdiciar ni una pizca del bizcocho. Me tuvieron un tiempo en observación, cuando vieron mis cuidadores que ya estaba perfectamente, y yo quise volver al comedor para seguir con el desayuno.... oooooh, que mala suerte. Había llegado la hora de volver al hogar, quedándome a dos velas.

La Catequesis impartida a los niños de Auxilio Social. 1939. Fuente: La Vanguardia.

Pero como no hay mal que por bien no venga, nadie me pudo quitar la ilusión tantas noches soñada, esperando la llegada de ese día. Y me quedó el consuelo de que por el simple hecho de haber visto y haber podido tocar el delicioso desayuno (suizos, mojicones, vaso de leche, taza de chocolate), todo en la misma mesa y a mi disposición, fue motivo suficiente para recordarlo como el día mas feliz de mi vida.
-.-.-

Autor: Francisco Fernández.

En este artículo han colaborado: José Manuel Seseña y Ricardo Márquez.

domingo, 5 de junio de 2011

La Puerta del Sol y la primera foto de Madrid.

Este artículo ha sido revisado. Ver los añadidos al final del mismo.

Hace unas semanas salió a subasta la que se ha denominado como primera foto de Madrid.


Se trata de un daguerrotipo tomado entre 1840 y 1850. Según el diario El Pais:
La foto, de autor desconocido, parece tomada desde una cuarta o quinta planta, quizá desde una azotea. Se ven tejados, un andamio y, al fondo, una iglesia, Nuestra Señora del Carmen y San Luis, en la céntrica calle del Carmen, según escribió Luis Fontanella en el libro Historia de la fotografía en España desde sus orígenes hasta 1900, el primero en el que se publicó, y que cree que se tomó desde la calle del Arenal. Es una imagen muy pequeña, apenas el largo de un dedo, y está enmarcada en un aparatoso soporte dorado y azabache.”

Vamos a intentar demostrar que la foto no se tomó desde la calle del Arenal, sino desde la que fue la antigua iglesia del Buen Suceso, que estaba entre la calle Alcalá y la Carrera de San Jerónimo.

En el siguiente mapa (Google Maps) hemos encuadrado en rojo la torre de la Iglesia de Nuestra Sra. del Carmen y su bóveda cuadrada. Desde el centro de la torre y teniendo en cuenta la posición de esta respecto a la bóveda, hemos trazado la línea para saber la posición del fotógrafo (este debía de estar a bastante altura).


Esto demuestra que la única zona desde la que se pudo obtener la instantánea fue este sector.

La primera duda que nos surgió fue que la torre actual de la iglesia no es igual a la de la foto. Para ello tuvimos que recurrir a otras tomas antiguas de la zona y de paso intentamos buscar algún edificio más que respaldará nuestra teoría.

Empezamos por los planos para ver la antigua disposición de la Puerta del Sol antes de la gran reforma efectuada entre l855 a 1864, aproximadamente.


En el plano precedente (BNE), vemos trazados todos los edificios que se vieron afectados por la reforma y en el siguiente (Biblioteca Joaquín Leguina) los nuevos bloques que se construyeron.


Es muy llamativo lo estrecha que era la antigua Puerta del Sol. Vamos a ver algunas fotos anteriores a la reforma y las obras propiamente dichas.


En la foto anterior tomada por Tensión en 1853 vemos que más que plaza parece una calle ancha. Al fondo la Iglesia del Buen Suceso.


En esta fotografía vemos la antigua esquina entre la calle Mayor y Arenal, a la izquierda el reloj de la Casa de Correos y la derecha la torre de la iglesia de San Ginés, que nos servirá de referencia en las siguientes fotos.


La foto precedente es la esquina de la calle Montera. De nuevo tendremos otra referencia para las fotos posteriores: el rótulo de Blanco. También vemos al fondo, un poco hacia la izquierda, la torre y la cúpula de la Iglesia del Carmen.


Giramos un poco a la derecha y vemos el rótulo de Blanco. El edificio de la izquierda es el que hacía esquina a la calle Montera. Ya vemos alguna casetas donde estaba la Iglesia del Buen Suceso (Foto de Tenisson, BNE) [1].


Siguiendo la vista hacia la calle de Alcalá (la misma cera que la anterior) vemos el palacio del actual Ministerio de Hacienda y de nuevo las caseta de obras. El edificio de la izquierda es el mismo que el de la derecha de la foto anterior.


Para rematar estas fotografías entre Montera y Alcalá, añadimos este bonito grabado de Esteban Boix, que aunque con vista estirada como el Greco, muestra bastante fehacientemente lo que era esta zona en 1790.


Girando en sentido antihorario vemos a la derecha la calle Montera, a su izquierda la calle del Carmen y la estrechísima entonces calle Preciados. Podemos ver perfectamente la torre de la iglesia del Carmen, que corresponde con el daguerrotipo que nos ocupa. También vemos todos los torreones centrales de la facha de la iglesia de San Luis y la picota del gran torreón posterior. Esta iglesia estaba en la calle de la Montera y fue incendiada en 1935. Ya se han derribado los primeros edificios entre la calle de Preciados y del Carmen. La gran cantidad de gente (como hoy en día), que hay en la casa de Preciados están comprando entradas para los toros, es asombroso que se permitiera acceso a un fachada semiderruida.

Ahora intentaremos recorrer las obras de modo cronológico.


Ya se han montado todas las casetas de obra y vemos el derribo de los edificios de la izquierda, entre las calles Carretas y Espoz y Mina.



En esta toma vemos la misma vista que la anterior, es decir Mayor con Arenal, pero desde una altura más baja. Por lo que leemos en el cartel había una peluquería esquina a Carretas, que se trasladó a la calle de La Cruz.


A la izquierda la calle Arenal y la torre de la Iglesia de San Ginés. Como vemos ya aprovechaban entonces la fachada para hacer publicidad. A la derecha la calle Peregrinos, hoy en día la calle Tetuán.


Vemos la torre principal de la iglesia de San Luis y a su derecha una de las torres de la fachada. Los apuntalamientos de los edificios ocupaban gran parte de la calle Montera.


Este fue el desfile militar conmemorativo del 2 de Mayo de 1859. La casa que tiene los carteles corresponde a los números impares de la calle Montera. De nuevo al fondo podemos ver la iglesia del Carmen.


A la derecha vemos la futura esquina de la calle Montera, con la mayoría de los andamios levantándose. El edifico del que tenía en su fachada el cartel ha sido derruido, y vemos que se conserva el siguiente, pero con algún daño por la demolición


Año 1860. Esta fuente era igual a la calle San Bernardo. Después fue trasladada a Cuatro Caminos. A la derecha vemos los andamios en la esquina de los pares de Preciados. El edificio que tiene los rótulos es el mismo que hemos visto anteriormente que hace esquina a Arenal.


Finalizando las obras......



y el resultado final hacia 1865.

Volviendo sobre el daguerrotipo motivo de este artículo, si nos fijamos en la foto marcada con [1] y observamos el tercer edificio por la derecha (el que esta a la derecha del que tiene el cartel de Blanco), vemos que su barandilla es bastante similar a la que aparece en el edificio en primer termino en el daguerrotipo, y además cuadra en altura con la casa que está a su izquierda (el bloque de rótulo de Blanco). También vemos en el daguerrotipo dos torreones a la derecha entre los edificios. Sin estar muy seguros, pudieran ser las dos torres de la fachada de la iglesia de San Luis, quedando la torre grande fuera de la toma por estar más a derecha.
-.-.-

Pd.: Cuando estábamos en plena recopilación de fotos salio el siguiente artículo en el diario El País. Como vemos la respuesta es casi la misma.

-.-.-

Añadido el 20/sep/2012

Aportamos esté nuevo estudio realizado por Jerónimo García, tan plausible, o más, que el que tenemos hasta ahora. Según apunta Jerónimo, y anteriormente también lo hizo Pablo Peregrín, el daguerrotipo puede estar invertido. De esta forma la vista correcta sería esta:


Haciendo un trazado desde la Iglesia del Carmen cuadra perfectamente con el lugar propuesto por Jerónimo, la calle Espoz y Mina.

Trazado. Fuente: Google Maps.

El edificio que vemos en el daguerrotipo corresponde al grande blanco (el segundo contando desde la izquierda) y a su derecha el más bajo, como vemos en la siguiente toma aérea.

Fuente: Bing visor de mapas.

La altura de los edificios es igual al daguerrotipo, y aunque la barandilla del edificio blanco del tejado no es exactamente igual, el edifico de la derecha es exacto, incluso la pequeña buhardilla que sobresale sobre el dejado.

Como informé en Urbanity cuando analizamos el tema, esta fue la primera ubicación que analicé, pero no cuadraba la torre de la iglesia del Carmen, y lo que era más importante, la inclinación y altura de los edificios estaba invertida, de tal forma que busqué otra iglesia hacía la plaza Mayor, es decir, los edificios si que parecían los mismos. La teoría de Jerónimo resuelve este enigma perfectamente.

Avisaré a la gente de Urbanity y a Miguel Hervas que dice saber a ciencia cierta donde desde donde se hizo la toma.

Seguiremos la pista..... entre todos daremos con el lugar exacto.
-.-.-

Añadido el 20/sep/2012


De la extensa contestación de Miguel Hervás podemos confirmar que: "La teoría de la imagen invertida es totalmente correcta, porque la lente de la cámara invierte lo que vemos, y esto es lo normal en los daguerrotipos que al ser una plancha metálica captan la imagen invertida que les llega, en la práctica reflejan la imagen como en un espejo. Para ver la imagen original al natural habría que invertirla de nuevo, al igual que hacemos para ver un negativo de celuloide  transparente -que en realidad también esta invertido, aunque no nos lo parezca pues lo normal es que lo miremos por detrás-, o incluso para sacar un positivo sobre papel a partir de ese negativo. Si bien esta "des-inversión" del daguerrotipo es actualmente muy fácil por los medios digitales pero entonces era prácticamente imposible.

También podemos concluir que el análisis de este daguerrotipo queda avalado por un estudio de la imagen que realizaron el propio Miguel Hervás y Carlos Teixidor en el momento de la subasta, y que llegó a las mismas conclusiones que Historias Matritenses, parte del cual se refleja en lo publicado en la Wikipedia   -que el mismo Carlos Teixidor nos ha invitado a consultar en un comentario-, y que además aporta un curioso dato que podría apuntar a un posible autor.

En cuanto a la datación el estudio se guió principalmente por los andamios, o más bien estructuras, que se ven, y que, a pesar de su difícil visualización por la escasa calidad de la imagen y que puede inducir a confusión, remiten a 1854 o 55 -como también se ha apuntado ya en Historias Matritenses-, dado que parecen pertenecer al vecino edificio de la Puerta de Sol número 2, que se terminó en 1856 -ó con escasa probabilidad al siguiente número 3 o un patio de este-, por lo que se trataría de un daguerrotipo bastante tardío, lo cual no le quita en absoluto rareza, pero en cualquier caso el título de primera fotografía de Madrid, con el que se reflejó en la prensa en el momento de la subasta, no dejaría de ser un tanto sensacionalista."

Ahora vamos a intentar reafirmar más si cabe la teoría expuesta por C. Teixidor  y M. Hervás.

Lo primero es remarcar los 2 edificios que se ven en el daguerrotipo, en rojo la finca de Espoz y Mina número 6 (fachada trasera del edificio cuyos bajos serían el Bazar X y luego Cine Carretas), y en azul el número 4.


Como vemos los andamios, aparecen detrás y a la derecha del edificio número 4 de la calle Espoz y Mina (remarcado en azul).

Marcamos también los edificios que nos interesan en la toma aérea actual vistos en el añadido dos (fuente: Bing visor de mapas).


La duda que nos surge es a cual de las dos parcelas pertenece la terraza o altillo que actualmente está pintado de blanco y que sobresale en la parte posterior derecha del edificio de Espoz y Mina 4, dirección hacia la cual vemos las estructuras de madera del daguerrotipo.

Para aclararlo hemos recurrido al Catastro, en el cual comprobamos sin duda que pertenece a la finca registral es Espoz y Mina 2, - que es la misma que el número 2 de la Puerta del Sol por la otra fachada-. En el plano vemos perfectamente el ángulo recto de esta finca que se mete en el número 4.


Planos catastrales de las fincas números 2 y 4 de la calle Espoz y Mina.

Como muy bien apuntó Jerónimo, en la placa del portal número 2 de la Puerta del Sol aparece el año 1856, que en buena lógica debe de corresponder al año de finalización del edificio. No obstante decidimos buscar más información para intentar confirmar la fecha de construcción.

Desde principios del siglo XVIII estuvo en esta manzana, haciendo esquina a Espoz y Mina  con la Puerta del Sol, el Café de Lorencini. Este fue famoso por sus tertulias políticas, habiéndose fraguado allí más de una revolución liberal. En el año 1823, durante unas algaradas callejeras, fue saqueado y desde entonces vino a menos su fama, perdiendo algo de negocio, pero seguía siendo uno de los puntos de referencia más conocidos por el pueblo de Madrid.

A finales de 1849 el Lorencini cerró sus puertas, estableciéndose en el mismo local la Librería Europa (año 1851), aunque todo el mundo siguió conociendo el lugar como el Edificio Lorencini.

Es así como en varios diarios se reproduce la siguiente noticia a finales de mayo de 1855:

"MONUMENTO HISTORICO. Casi todos nuestros lectores saben que el café de Lorencini, célebre por sus reuniones políticas y abonados cesantes, estaba situado en la Puerta del Sol, esquina a la Carrera de San Gerónimo; pero lo que nuestros lectores ignoran acaso, es que Lorencini era un hombre pobre y que merced a sus economías dejó a su muerte un capitalito que en atención a la menor edad del hijo heredero, pasó a manos de su tutor encargado de los bienes que debían pasar a manos de los nietos de Lorencini. Contra lo que generalmente sucede en estos casos, el capital Lorencini religiosamente, administrado por el tutor, ha crecido y al llegar a manos de los herederos será una cosa respetable. Deseando el tutor hacer eterna la memoria de Lorencini ha comprado el solar en que estuvo situado el café de aquel hombre, ha levantado en él una nueva casa y ha mandado que el piso bajo sea construido apropósito para poner un magnífico café, el cual no podrá se abierto sin que el arrendatario acepte la cláusula de titular el establecimiento Café de Lerencini (SIC).".

En diversos proyectos se hablaba del nuevo Edificio Lorencini, el primero de ellos en 1854, poniéndolo como ejemplo de la nueva arquitectura que debía de aplicarse en la reforma de la Puerta del Sol, siendo partidarios la gran mayoría de los proyecto en que la parte sur de la plaza debería alinearse con el Lorencini, Gobernación y la Casa del Cordero, como así fue.

Fotografía de Charles Clifford datada en 1857, donde observamos en primer plano las obras en el número 6 de la Puerta del Sol, esquina a la calle de Carretas. Al fondo Mayor y Arenal Fuente: Memoria de Madrid.

Por tanto este edificio fue el predecesor y guía de la gran reforma de la plaza mientras se debatía sobre ella, recibiendo muchos elogios de la prensa entre 1855 y su inauguración el día 19 de Marzo de 1856. Sin embargo, a pesar de todo lo antes dicho, el nombre asignado al café fue de las Columnas. Incluso alguna noticia informaba que los hijos de Lorencini estuvieron trabajando en las obras como simples albañiles, asegurando que estaban casi en la indigencia y que de herencia no había nada.

Funerales del Cardenal Moreno. Grabado de la Ilustración Española Americana basado en una fotografía de Laurent. Año 1884. En la esquina inferior izquierda vemos el Cafe de las Columnas.

Sea como fuere, está claro que el andamio debió de estar entre 1854 y 1855, ya en el 56 lo vemos difícil pues seguro que ya estaban cubiertas las aguas. Todo esto viene a avalar las fechas expuestas por C. Teixidor y M. Hervás, y la perspicacia de Jerónimo.

El Café de las Columnas pasó con el tiempo a llamarse de Puerto Rico, y a finales del siglo XIX se estableció en el local la Casa Baranda, tienda especializada en ropa blanca, por la que no hace mucho nos preguntó uno de nuestros seguidores.


Agradecimientos: A Miguel Hervás por su ayuda para elaborar este añadido.

-.-.-
Agradecimientos: A Juanjo de Urbanity (por las fotos que ha expuesto y hemos utilizado en esta entrada), a PacoPaco, Maz, Anmagon,... y todos los de Urbanity que dieron esta teoria (antes que yo) en el foro Urbanity.

Autor: Ricardo Márquez

En este artículo ha colaborado: José Manuel Seseña.