domingo, 18 de octubre de 2020

Madrid y la trashumancia (y 2)

Como complemento al primer artículo citamos algunas referencias históricas sobre La Mesta y la trashumancia.




Estatua de Alfonso X el Sabio en la puerta principal de la Biblioteca Nacional de Madrid entregando el Código de la Siete Partidas. Foto Google



Conjunto de estatuas y parcial de medallones en la puerta principal de la Biblioteca Nacional. Foto Google (1)



Conocida miniatura de Alfonso X el Sabio en las Cantigas de Santa María 



La Mesta



En 1273 Alfonso X el Sabio concedió en 1273 los privilegios al Concejo de la Mesta de los Pastores para que pudieran moverse libremente con sus rebaños respetando las cinco cosas vedadas: panes, viñas, huertas, dehesa y prados de guadaña. Nace así el Honrado Concejo de la Mesta.


Quaderno de leyes y privilegios del Honrado Concejo de la Mesta. 



En 1836 La Mesta desaparece y los ganaderos trashumantes quedan integrados con los demás ganaderos en la Asociación General de Ganaderos. 



Uno de los principales motivos que propiciaron su desaparición fue la pérdida del monopolio de producción de lana merina por el robo de ganado durante la invasión francesa. La trashumancia fue decayendo progresivamente asumiendo el ferrocarril el traslado de ganado en el siglo XIX hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX en el que el transporte pasa a hacerse mediante camiones.


La antigua Casa de la Mesta en Madrid, calle Huertas esquina a calle León. Hoy es la sede del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), Organismo Autónomo adscrito al Ministerio de Economía y Hacienda. Foto Google




Casa de La Mesta en Madrid



Es citada por D. Ramón de Mesonero Romanos en el libro “Manual de Madrid. Descripción de la Corte y de la Villa”, publicado en 1831.



Trascribimos lo que dice de ella en dicho manual de forma textual salvo acentos:




Honrado Concejo de la Mesta:

Compónese este honrado concejo de los ganaderos empleados en la cría y custodia de ganados de las cuatro sierras nevadas de Soria, Cuenca, Segovia y León, incorporados en cuadrillas de Mesta, y su objeto es tratar los negocios relativos al gobierno económico de ellos, conservación de sus privilegios, y proveer en fin a todo lo que conduzca al bien y prosperidad de la real Cabaña. Este concejo tiene por presidente un señor ministro del Consejo Real, quien preside sus juntas generales que se celebran en primavera y otoño, y asisten a ellas 40 vocales, enviados de las cuatro sierras, llamados necesarios, y además otros voluntarios, los empleados del concejo y un diputado de los reinos. Las juntas se tienen, por lo regular, en Madrid desde 25 de abril la primera, y 5 de octubre la segunda. 



El señor ministro presidente es juez privativo para conocer en los negocios de la Mesta y sus individuos, y tiene sus subdelegados en las provincias, de cuyas providencias se apela a dicho señor, y de las de éste al consejo de Castilla en sala de Mil y quinientas. El concejo y sus oficinas están situados en su casa propia calle de las Huertas, esquina a la del León; y en ellas se da entrada por las mañanas. 




Real junta gratuita de Ganaderos



Creada por S. M. en 1827 para el fomento de la Cabaña real y lanas finas. Está situada en la casa de la Mesta.




Plaza de la Villa, antigua sede del Concejo. Foto Google



Concordia entre los Hombres Buenos de la Mesta de los Pastores y los Procuradores del Concejo de la Villa de Madrid



El acto simbólico del pago de 100 maravedíes por el paso de los rebaños al Ayuntamiento de Madrid es para recordar que el día 2 de marzo de 1418 se suscribió la Concordia  entre los Hombres Buenos de la Mesta de los Pastores y los Procuradores del Concejo de la Villa de Madrid, “para que los rebaños mesteños pasen y descansen por cuatro días en sus prados y dehesas comunales, pagando como renta del servicio y montazgo, por cada millar de ganado obejuno y cabruno y carneros, que pasaren por Madrid  y  por su tierra, cincuenta maravedís al millar.” (sic)



Trashumancia



El traslado del ganado obligaba a estar varios meses fuera de casa. Había que prepararse los pertrechos mas necesarios pero otros había que abastecerse de ellos durante el camino, motivo por el cual las vías pecuarias discurrían por el entorno de las poblaciones, además de poder cumplir los pastores con las necesidades espirituales visitando la iglesia. 



En ciertos lugares el paso era por la calle Real de los pueblos, en cuyo caso, cuando se trasladaba ganado bravo el rebaño se le retenía antes de entrar y los caballistas informaban, normalmente con aviso acústico, de esta circunstancia a fin de que los habitantes se resguardaran en sus casas. Tras la advertencia al vecindario, acto seguido pasaba la vacada por la población en veloz carrera (2).



A quien esto escribe le decía un compañero de niñez, hijo de un ganadero, que en los años sesenta todavía seguía llevando las vacas desde su pueblo, Cercedilla, a las dehesas de Talavera de la Reina, ida en otoño y regreso a la Sierra de Guadarrama a mediados de la primavera.




Embarcando ganado lanar. Foto Vía Libre



Muelle de ganado en la estación de Almadenejos-Almadén, tráfico que llegó a tener gran importancia en esta parte de la línea Madrid-Badajoz. Foto Historias del Tren




Vagón del modelo unificado para transporte de ganado




Ya hemos dicho que el ferrocarril jugó un papel determinante para que se produzca el abandono casi total del movimiento trashumante. Para facilitar estas operaciones las empresas ferroviarias  establecieron estaciones de embarque y desembarque en muelles construidos para ganado de dos o tres niveles para facilitar la salida o entrada desde los vagones jaula. Cuando el tren dejó de realizar definitivamente este tráfico estas instalaciones ferroviarias específicas quedaron abandonadas incluyendo en algunos casos hasta estaciones pues había sido el transporte de ganado su única razón de ser.




Mapa de Renfe para el transporte de ganado trashumante cuando hacia este servicio




Hoy el traslado de ganado por medios mecánicos se hace únicamente por carretera (3). 


Camión tráiler para el transporte de ganado Foto httptransporteanimalesvivos.blogspot.com.es




Cartelón que han de llevar los vehículos que transporten ganado vivo




El 7 de septiembre de 2000 ocurrió un curioso accidente en el que un camión tráiler volcó en la curva peraltada del Puente de los Franceses al desplazarse la carga por cumplir las directivas europeas de ir holgadamente las cabezas de ganado. La noticia queda aquí recogida:




ABC del 08-09-2000. Cuando sucede el vuelco de un camión la normativa sobre el transporte de alimentos para consumo humano obliga a la incineración. En este caso la carne de los animales muertos, aún estando perfectamente sanos, tuvo que cumplirse. 




Aspecto anecdótico de este vuelco fue el deambular de los cerdos supervivientes por el entorno, muchos de los cuales, aunque la noticia no lo recoge, se fueron a chapotear en las balsas de agua haciendo realidad el dicho “Disfrutas mas que un guarro en un charco”.




Señal de peligro que nos avisa de una cañada que puede estar siendo utilizada para atravesar la carretera. El ganado tiene que ir guiado por una persona de 18 años o mas.




Rebaño cruzando una carretera convencional. Foto laverdad.es




Traslado de ganado con las nuevas infraestructuras



La construcción de autovías y autopistas, líneas de alta velocidad y supresión de pasos a nivel en el ferrocarril convencional corta los pasos tradicionales de ganado puesto que los animales no pueden cruzar estas infraestructuras. 

Para solucionar este problema se ejecutan pasos alternativos para ganado y fauna salvaje, preferiblemente elevados, restableciendo la unión de la vía pecuaria a ambos lados de la carretera o ferrocarril. Existen varios tipos para proporcionar seguridad a los animales y que eviten el rehúse a pasar.


Paso superior sobre una autovía española. Foto minuartia.com 




Paso superior con vallas compactas que impiden a los animales ver la infraestructura. Foto morasalazaar.com




Así se ven desde la carretera los puentes de vallas compactas. El de la imagen está en la M-501 a su paso por los alrededores de Quijorna. Foto Google


Epílogo


Nos hemos limitado a dar unas breves pinceladas en estos dos artículos sobre las vías pecuarias, la trashumancia y La Mesta porque es un tema amplísimo e importante pero que su desarrollo queda fuera del objetivo que tiene el blog Historias Matritenses, pues sobresale en gran medida del ámbito geográfico de la Comunidad de Madrid.

Queremos finalizar esta última entrega con los mojones indicadores de cañada que perviven en la Plaza de la Independencia como muestra del pasado pecuario de la calle de Alcalá:



Emplazamiento de los mojones indicativos de cañada en la plaza de la Independencia. Foto Google




Mojón indicativo de cañada en la plaza de la Independencia (emplazamiento señalado en rojo). Foto autor.




Mojón indicativo de cañada en la plaza de la Independencia (emplazamiento señalado en amarillo). Foto autor




Foto antigua del mojón señalado en amarillo lo que nos demuestra que su emplazamiento actual no es exactamente el de la imagen. Foto colección Andrés Molina González



-.-.-



Agradecimientos


A D. Jesús Garzón , de la Asociación Trashumancia y Naturaleza por la información en correo privado




Bibliografía

-Las grandes cañadas extremeñas. Relatos de la Mesta. Juan José Estepa García, Universitas Editorial

-Publicaciones de Ecologistas en Acción:

--Nombres y anchos de las vías pecuarias, Hilario Villalvilla Asenjo

--El valor histórico y cultural del trazado de las vías pecuarias, Hilario Villalvilla Asenjo

--El itinerario histórico de la Cañada Real de Madrid




Autor: José Manuel Seseña

En el blog Historias Matritenses participa y colabora Ricardo Márquez




Notas:



(1) La decoración no arquitectónica de la fachada se compone de seis estatuas y once medallones. En un primer plano encontramos las estatuas del rey Alfonso X el Sabio y la de San Isidoro, ambas de Alcoverro. En un segundo plano, junto a las puertas, están, de izquierda a derecha, las de Antonio de Nebrija, de Nogué, la de Luis Vives, de Carbonell, la de Lope de Vega, de Fuxá y la de Miguel de Cervantes de Vancell. Por lo que se refiere a los once medallones, los escritores representados son: el padre Mariana, fray Luis de León, Quevedo, Calderón, Garcilaso, Diego Hurtado de Mendoza, Arias Montano, Santa Teresa de Jesús, Tirso de Molina, Nicolás Antonio y Antonio Agustín. Fuente: Biblioteca Nacional.



(2) Así sucedía en las poblaciones del Valle del Jerte, aunque ahora hay caminos exteriores habilitados para el paso de ganado aunque no sea bravo.



(3) La Unión Europea ha publicado directivas sobre el bienestar de los animales vivos durante su traslado determinando medidas, alturas y espacio en el que tienen ir, así como también las medidas a adoptar en cuanto a desinfección, limpieza e higiene del camión. Los contrarios a la implantación de esta medida decían que yendo los animales unos junto a otros se evitaba con ello el desplazamiento de la carga y el consiguiente vuelco del camión.

viernes, 2 de octubre de 2020

El pino de Napoleón y el Castillo de Chamartín

Entre la realidad y la leyenda se ha venido hablando del pino de Napaleón, que se supone que estuvo en el Pinar del Chamartín. Incluso hay fotos del pino, que el pino como tal existió, pero no sabemos sí Napoleón estuvo alguna vez bajo su sombra.



Foto de Laurent. 1898. Panorama Nacional.


A la vez que investigamos donde se encontraba el pino nos topamos con “El Castillo de Chamartín”, castillo que vamos a intentar averiguar qué era exactamente.



El Pinar de Chamartín formaba parte de las posesiones de los Duques de Pastrana y del Infantado, quienes tenían su quinta de recreo en el pueblo de Chamartín y en cuyo palacio se alojó Napoleón cuando vino a dirigir personalmente al ejército francés en la segunda toma de Madrid.



Posiblemente Napoleón llegó a Chamartín el día 2 de diciembre de 1808, y parece que se alojó en una de las dos quintas de recreo del pueblo de los Duques de Pastrana, unas fuentes dicen que en el Palacio Nuevo y otras en el Palacio Viejo. Sea como fuere, a muy poca distancia, cruzando el arroyo Abroñigal se encontraba en unas lomas el Pinar de Chamartín, protagonista de nuestra investigación.



La historia, o leyenda, dice que Napoleón paseaba hasta el pinar y se sentaba debajo de un gran pino que había en el lugar, aunque otra versión de la historia es que apoyado en ese pino (o quizás pinos) se instaló la tienda de campaña de Napoleón. Según los estudiosos de Napoleón, éste llevaba unos grandes tapices que representaban sus victorias y decoraban su tienda de campaña para amedrentar a los visitantes enemigos que iban a tratar con él. Lo cierto es que en casi todos los grabados franceses (seguidamente ponemos tres), parece que la capitulación de Madrid se firmó en la tienda de campaña, y aunque casi todos los autores de estos tipos de grabados introducían elementos grandilocuentes, como puede ser el carácter marcial de Napoleón, la tienda de campaña es posible que fuera el lugar donde Napoleón recibió a los emisarios de Madrid. De lo que no hay duda es que la capitulación fue firmada el día 4 de diciembre de 1808 en Chamartín de la Rosa, y Napoleón abandonó Chamartín el día 22 de diciembre.






Los Duques de Pastrana donaron su finca del Palacio Viejo de Chamartín, llamada “El Recuerdo”, en octubre de 1879 a los Jesuitas y estos crearon el colegio El Recuerdo con el mismo nombre que la quinta. Dentro de la finca estaba incluido el Pinar de Chamartín. Por otra parte, antes, en 1859, los Duques de Pastrana donaron la finca del Palacio Nuevo a las religiosas del Sagrado Corazón, quienes establecieron en el lugar el colegio con el mismo nombre de su congregación.

Es a finales del siglo XIX, cuando se comenzó a hablar del Pino de Napoleón, siendo la mayoría testimonios orales recogidos a mediados de ese mismo siglo. La primera fotografía del Pino de Napoleón, tomada por Laurent y que abre este artículo, fue publicada en la revista Panorama Nacional en 1898; sin embargo en la revista nada se decía que este pino era el de Napoleón. Esta misma foto de Laurent, junto a otra que se debió de tomar casi en las mismas fechas, fueron utilizadas en diversas tarjetas postales, y en ellas sí que se menciona que era el pino de Napoleón.



La foto de Laurent en una de las postales que editó el colegio de Nuestra Señora del Recuerdo.


Otra de las postales de la segunda serie. Foto: Todocoleccion.


La misma foto de la postal anterior pero sin ser postal, lo que indica que posiblemente fuera de algún fotógrafo de renombre, bien pudiera ser también de Laurent. Es importante ver que la cuesta del pinar en todas las fotos siempre está a la derecha de camino, lo que nos orienta en qué lugar estaba el pino.



No obstante sí que es muy factible que la tienda de campaña se pusiera junto a este pino  tan grande. Los tapices debían de tener un gran peso y el pino era un excelente punto de sujeción, además según se observa en los mapas topográficos era el sitio más plano para instalar la tienda, contaba con varios caminos para el remoto caso de que fueran atacados y las tropas podían vigilar los movimientos de cualquier fuerza hostil desde la altura del pinar. 



A la vez que hacíamos la investigación para averiguar en qué parte del Pinar de Chamartín se encontraba el famoso pino, nos topamos con el Castillo de Chamartín, que también estaba enclavado en el pinar, y vamos a intentar saber qué era realmente.



El Castillo de Chamartín en una de las postales del colegio del Recuerdo.



Lo primero es ver como mandó Napoleón a sus tropas atacar Madrid. En el plano podemos ver la disposición de las divisiones y como se centraron fundamentalmente en el norte y el oeste para entrar por las distintas puertas. De amarillo remarcadas las divisiones francesas y en rojo donde estaban las puertas de Madrid. Destacar que los triángulos invertidos eran las fuerzas de caballería francesas, los temidos dragones, mientras que todas las líneas rayadas eran las baterías de artillería que bombardearon el endeble muro que rodeaba Madrid. Como se ve la artillería sobre todo castigó la parte del Retiro.



Plano francés, 1808.


El plano francés es muy bueno y hay que destacar la gran pericia de los cartógrafos franceses que en poco tiempo consiguieron levantar unos planos muy precisos, haciendo en unos días unos planos que España todavía no poseía.



Más arriba de este plano nos encontramos la posición de las fuerzas que cubrían Chamartín, tres pequeños destacamentos de caballería a la parte de Madrid y dos compañías en la parte más alta del Pinar de Chamartín, en lo que hoy en día es aproximadamente la Ciudad Lineal, calle Arturo Soria. Estos soldados debían de estar destinados a proteger al Emperador en el caso improbable de que se produjera un ataque. El destacamento superior del pinar estaba muy cerca del castillo, aunque en aquel entonces estamos convencidos de que no existía como veremos a continuación.



De azul remarcado el curso del arroyo Abroñigal, de verde el Pinar de Chamartín y de amarillo la disposición de las fuerzas francesas. Plano francés, 1808.


Detalle del plano de Madoz de 1853, donde vemos que al pinar se le llamaba El Monte de Chamartín.


Según las crónicas del Recuerdo los alumnos salían de paseo a la propia finca del colegio y se podían ir hasta el pinar. Parece que el castillo era el lugar preferido de los chicos. Todo nos hace pensar que el Castillo de Chamartín debió de ser mandado construir por los duques de Pastrana poco antes de donar la finca a los Jesuitas. Sabemos que el Castillo de Chamartín estaba construido en ladrillo y según el periódico El Liberal fue mando levantar a mediados del siglo XIX, pero no hemos encontrando ningún otro dato para poder confirmar este punto. Tampoco disponemos de un plano suficientemente detallado en el que poder comprobarlo, siendo el primero donde aparece el castillo en el de Facundo Cañadas de 1900.



Plano catastral de 1885 de Chamartín de la Rosa


Plano de Facundo Cañadas, 1900. La flecha verde marca la posición del castillo. El número 5 corresponde al colegio del Recuerdo, que como se ve tenía un camino totalmente recto hasta el pinar.


El camino del pinar dentro del colegio El Recuerdo. Postal, hacía 1900.


Otra postal del camino algo más adelante que la anterior, en la que vemos de fondo el Castillo de Chamartín.


Fotografía del Pinar de Chamartín y del castillo tomada por Laurent a finales del siglo XIX. Obsérvese el fuerte desnivel que tenía el pinar.


Nos inclinamos a pensar que el castillo fue un capricho de los duques y que realmente era una casa de vigilancia, que además de su belleza y de gozar de unas vistas estupendas desde el lugar más alto del pinar, debió de servir para vivienda para los empleados que cuidaban el ganado y los campos de labor que tenían en la finca. 



Recreación del plano de 1900, hecha por Miguel Lasso de la Vega Zamora en su magnífico libro de las quintas de Madrid, donde ya apuntaba la función de vigilancia del castillo.


De hecho no era la única construcción con forma de castillo de Chamartín, en la siguiente estereoscopia de Augusto Arcimis (FPN) tomada a finales del siglo XIX, vemos el torreón almenado de la quinta de San Enrique de la familia Guilhou, otra de las fincas de Chamartín, y que todavía hoy sigue en píe en la calle Tahona esquina con la Av. Comandante Franco. Posiblemente este tipo de construcciones se puso de moda entre las familias adineradas de Chamartín de entonces. 




Postal del colegio del Recuerdo visto desde el Pinar de Chamartín con el camino recto que llevaba a él. Ambos lados del camino eran campos de labranza, por lo que en buena lógica los alumnos no podían jugar en ellos. Postal, hacia 1900.


Postal del Pinar de Chamartín visto desde el castillo. Hacía 1900. Foto: Todocoleccion.


Fotografía del Pinar de Chamartín tomada aproximadamente desde la parte de arriba de la Cuesta de Sagrado Corazón. En lo alto se distingue el castillo. Año 1911, revista Ciudad Lineal (BNE).


Con relación a la ubicación exacta del Pino de Napoleón creemos que se trata del pino (en realidad había tres juntos como vemos en las fotos), que estaban junto al arroyo Abroñigal, al oeste del pinar, y junto al camino que iba por el pinar de sur a norte. En la siguiente foto cenital del Ayuntamiento de Madrid del año 1927 marcamos con la flecha de la izquierda la posición del pino y con la de la derecha la del castillo.




Plano parcelario del Ayuntamiento de Madrid del año 1929. La flecha marca el castillo, por desgracia el plano no llega a reflejar la posición del pino.


El Pinar de Chamartín visto desde la parte baja de la Cuesta del Sagrado Corazón. Foto: CMU. Hacia 1930.


Foto aérea donde se aprecia bastante bien el castillo. El pino no llega a salir, estaría en la esquina inferior izquierda. El castillo tenía a su alrededor una buena explanada que pudo ser utilizado por las tropas de Napoleón y como terreno de pasto para el ganado. Foto: CMU. Hacia 1930.


Plano de 1932 del Instituto Geográfico Nacional, donde aparece reflejado el castillo.


En las dos siguientes fotos cenitales del Ayuntamiento de Madrid del año 1943, podemos observar en la primera de ellas el gran porte del supuesto Pino de Napoleón y a su derecha parece que el castillo debió de sufrir bastantes daños durante la Guerra Civil. La segunda la ponemos pues se aprecia la poca sombra del castillo, lo que indica que seguramente perdió altura.





La siguiente foto cenital es del vuelo norteamericano de 1946 (IGN). Llama la atención que han desaparecido casi todos los árboles que estaban junto al arroyo Abroñigal, menos nuestro pino. También el pinar perdió muchos árboles en apenas tres años, seguramente toda la madera disponible fue aprovechada en aquellos años de tantas carencias. Del Castillo prácticamente no queda rastro. Foto: Ayuntamiento de Madrid.




Por suerte contamos con la aplicación Nomecalles de la Comunidad de Madrid, y podemos sobreponer con bastante precisión el lugar que ocuparía hoy la foto anterior de 1946.




Hacía 1951 se levantó en la parte alta del pinar el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja,  donde se encontraba el castillo, ocupando las instalaciones casi todo el pinar. El camino fue aprovechado para dejar la entrada al instituto. 



El pino se quedó casi solo en el camino, aunque seguía destacando su gran porte. Año 1954, Ayuntamiento de Madrid.




En una serie de fotografías aéreas que debió de encargar el Instituto Eduardo Torroja a principios de los años sesenta del pasado siglo y en la que vemos como sobrevivió nuestro pino. Archivo de Cataluña.


La última foto que hemos encontrado del Pino de Napoleón es del año 1972, cuando el Ayuntamiento de Madrid hizo unas tomas de la zona con motivo de la remodelación de la calle Arturo Soria. En ella podemos ver como los edificios cada vez estaban más cerca y que la plantación de álamos blancos a su alrededor hacia parecer más pequeño al Pino de Napoleón. Tres años después, con la construcción de la M30, el pino desapareció.




Vista panorámica actual desde la azotea del colegio de Huérfanos de la Armada (CHA), que acompaña al Pinar de Chamartín desde 1917. Unos pocos pinos asoman sus copas sobre los altos edificios amenazantes, pinos desperdigados entre las calles y las fincas del CHA y el Instituto Eduardo Torroja, los últimos resquicios del pinar.

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Autor: Ricardo Márquez


En este blog también participa José Manuel Seseña




Fuentes utilizadas:


- Página web de Todocoleccion.


- Un paseo por la Ciudad Lineal, de David M. Sánchez Fernández, ISBN: 9788498730982.


- Quintas de recreo. Las casas de campo de la aristocracia alrededor de Madrid. Libro I. De Miguel Lasso de la Vega Zamora. ISBN: 9788478126279,


- Páginas de cartografía del Ayuntamiento y Comunidad de Madrid, del Instituto Geográfico Nacional, la web de la Fototeca del Patrimonio Histórico y del Archivo Digital de Cataluña.


- Página y documentos del colegio Nuestra Señora del Recuerdo.