Es a partir de los años veinte del siglo pasado cuando se empieza a formar y desarrollar las distintas formas del cartel cinematográfico: el afiche, el programa de mano, la guía publicitaria, el folleto, los clichés de prensa, las fotografías encartonadas y los fotogramas.
El afiche es el cartel de propaganda cinematográfica por excelencia, tiene un metro de alto por setenta centímetros de ancho aproximadamente y se colocaban en las fachadas de los cines.
El programa de mano es el más popular de los medios publicitarios cinematográficos, por estar destinado a ser repartido por los exhibidores entre sus clientes y el público en general que asistían a las salas de cine a la entrada o salida de las proyecciones e incluso en las taquillas en el momento de sacar las entradas. También era frecuente aprovechar los lugares de aglomeración de gente – salida de otros espectáculos, de misa, etc. – para colocar en los alrededores repartidores de esos programas de mano, que estaban impresos por la parte posterior a la imagen publicitaria de la película con información sobre el local, horarios, días de las proyecciones y precio de las localidades. Grandes publicistas y dibujantes fueron en España Mac, Jano, Soligó,etc.
La guía ofrecía toda la información que las distribuidoras de películas suministraban y ofrecían a sus clientes.
El folleto es un complemento publicitario que las distribuidoras ofrecían a sus clientes y que con el tiempo ha ido sustituyendo a las guías.
El cliché de prensa era el destinado a ser difundido mediante impresión en diarios, revistas y periódicos.
Los fotogramas acartonados se colocaban por las empresas exhibidoras en sus carteleras, se trataban de reproducciones fotográficas de fotogramas de la película que las distribuidoras ofrecían a los empresarios del cine. Hasta mediados de los setentas estos fotogramas reproducidos en papel se pegaban sobre un soporte de cartón que una vez terminada las proyecciones de la película debían ser devueltos. Actualmente se han sustituido por reproducciones fotográficas en papel.
Las productoras y distribuidoras cinematográficas, conscientes de ello, han utilizado siempre el cartel y los programas de mano como dos de los elementos fundamentales en el lanzamiento comercial y difusión de sus producciones.
La publicidad cinematográfica se realizaba principalmente en imprentas y litografías de las siguientes ciudades: Barcelona, Madrid y Valencia.
En Madrid, repasando la colección que dispongo de programas de mano de los años 30 a los 70, he podido localizar entre otras las siguientes empresas:
-Imprenta Meregraf C/ Esteban Collantes, 4 (dedicada a la impresión de entradas de cine)
-Altamira
-Rumbo
-EDICOLOR S.A. C/ Divino Vallés, 34
-Velasco
-KARMAT S.L.
Programa de Mano impreso en Aldus y Karmat.
-ALDUS S.A. C/ Castelló, 120
-Talleres Gráficos Juan Torroba C/ Germán Pérez Carrasco, 24
-Rivadeneyra S.A.
-Susaeta S.A.
-Marases
-GEPSA C/ Coslada, 31
-Gráficas RIOVEL
-Mateu- Cromo
-SUMA
-SMAR S.L. C/ Vinaroz, 23
-ALPE C/ Silva, 30
-RUAN
-Prensa Gráfica S.A. C/ Hermosilla, 73.
Por último quiero añadir algunos programas de mano en los que aparecen reseñada Madrid.
Autor: Angel Caldito.
En el blog colaboran también José Manuel Seseña y Ricardo Márquez.
Fuentes: BNE, Google, QDQ y Colección privada de programas de mano.