Abordamos en esta tercera parte el tramo comprendido entre las Plazas de Callao y de España, y para ello pondremos una fotografía “comodín” ya utilizada en el relato del segundo tramo.
En los dos solares que se ven en el centro y a la derecha de la imagen, se levantarán respectivamente los edificios Capitol y Palacio de la Prensa y el inicio de calle entre ambos, taponado por las casas de la calle de los Tudescos, es el comienzo del tercer tramo que será bautizado con el nombre de Eduardo Dato. Detrás de esas casas se distingue la cúpula de la iglesia de San Francisco de Borja de la Casa Profesa de la Compañía de Jesús. A la izquierda del solar que corresponde al edificio Capitol, según nuestra visión de la imagen, se sitúa el resto de la calle de Jacometrezo que se prolongará hasta la plaza de Santo Domingo y es la parte de dicha calle que ha llegado hasta nuestros días.
En la fotografía se aprecia que el edificio del Palacio de la Prensa ha comenzado a construirse, estamos por tanto en el año 1924 y el cine/teatro Gran Vía que estaba casi en el centro de la fotografía, ha desaparecido.
Inaugurado en 1911, fue utilizado como teatro/cine y funcionó gracias a una concesión temporal que le hizo el Ayuntamiento, pues en esa época ya estaba en marcha el proyecto de la Gran Vía y las obras se estaban ejecutando en el primer tramo. Por esa razón tuvo una vida muy efímera, en 1921 ya estaba vendiendo su “ajuar” por próximo derribo.
La construcción del edificio del Palacio de la Prensa iniciada en 1924, marcará un hito que tendrá gran impacto en el desarrollo del proyecto de este tercer tramo.
En efecto, el proyecto inicial de la Gran Vía establecía que las anchuras de los tramos serían de 25/35/25 metros para los tramos 1, 2 y 3; pero en 1926 el marqués de Encinares, que era concejal del Ayuntamiento de Madrid, propuso y fue aprobado que la anchura del tercer tramo fuera también de 35 metros. La repercusión fue enorme creando múltiples problemas, pues al estar en construcción el Palacio de la Prensa, no se podía repartir el retranqueo de 5 metros en cada acera, sino que debió ser la acera sur (de los números impares) la que asumirá el retranqueo de 10 metros, con las consiguientes protestas y reclamaciones de los propietarios afectados negándose a los derribos.
En el plano que figura a continuación se refleja el proyecto a ejecutar.
El tercer Tramo discurre entre la Plaza del Callao y la Plaza de Leganitos y el acceso a la calle de la Princesa se realizaba por las calles de Leganitos y Duque de Osuna aunque la intención era unir directamente este tramo de la Gran Vía con la calle de la Princesa, cosa que ocurrió años después y será motivo de una entrega posterior.
Como se observa en el plano, el trazado de este tramo no se realizó superpuesto a una calle-guía como ocurrió con los dos tramos anteriores, aquí se hicieron los derribos directamente a la vez que se planteaba el trazado de la vía.
Describiremos a continuación algunos edificios señalados en el plano y que fueron víctimas de la piqueta.
Colegio del Sagrado Corazón. Está señalado en el plano para dar testimonio de su emplazamiento al final del mismo y obstruyendo la conexión con la calle de la Princesa. Su avatar será descrito en la próxima entrega, aquí dejaremos una imagen que lo corrobora.
El Real Conservatorio de Música y Declamación de María Cristina. Fue fundado según Real Decreto del 15 de julio de 1830, gracias al interés mostrado por la Reina María Cristina que era muy aficionada a la música. Hasta entonces no existía ningún centro docente oficial donde se pudieran impartir clases de música ni de instrumentos.
El Real Conservatorio se instaló en la Casa del Patriarca situada en el número 25 de la calle de Isabel la Católica y la parte posterior daba a la calle de la Cuadra que cambió su nombre por el de Travesía del Conservatorio.
La
Casa del Patriarca construida en el siglo XVI fue residencia de don Antonio Cebrián, patriarca de las Indias, posteriormente fue su propietario el conde de Revillagigedo. En esta casa estuvo en 1823 la Suprema Asamblea de la célebre Sociedad secreta de los Comuneros de Castilla. Lindando con ella estuvo situado el convento de San Norberto de padres canónigos Premostenses (los Mostenses) fundado en 1611, y antes las monjas de Santa Catalina, trasladadas luego por el duque de Lerma a la calle del Prado.
El
Mercado de los Mostenses se construyó ocupando el solar que dejó el convento de los Premostenses que fue derribado durante la dominación francesa. En un principio su finalidad era servir como instalación que sustituiría al mercado al aire libre situado en la Plaza de Santo Domingo, que se dedicaba a la contratación del pescado, pero después albergó toda clase de puestos. Se inauguró en 1875 y era de estructura metálica y cristal al estilo francés de Les Halles.
Su explotación por periodos de seis años se concedía mediante subasta. La primera licitación se adjudicó por un importe de 120.000 pts. anuales, a las que había que añadir los arbitrios e impuestos. En la fotografía de 1925 se observa el mercado cerrado, las obras para su derribo comenzaron en septiembre de 1930, cuando sus actividades ya se habían trasladado al antiguo Matadero situado en la Puerta de Toledo.
La duquesa de Torrejón tenía tres casas en la calle del Rosal y tras las oportunas licencias las unificó para tener una casa mas grande, obra que llevó a cabo el arquitecto José de la Ballina. La casa asentada en este solar desapareció durante las obras de edificación de la Gran Vía, siendo tasada en 110.000 pesetas.
La
Casa del Pecado Mortal, construida en 1800, estaba situada en la calle del Rosal núm. 3. Su aspecto triste, su vieja puerta, que jamás se veía abierta, y el cepillo sobre el cual se leía que por allí se echan los memoriales de los que están en pecado mortal eran causas mas que suficientes para que el pueblo acogiera fácilmente cualquiera narración extraña que se contara de la casa.
En ella se hallaba establecida la antigua Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza y del Santo Celo en la Salvación de las Almas, fundada en 1733 y de la cual era presidente en esta época el marqués de Montalvo. Esta Hermandad se dedicaba a amparar y asistir, en ciertos y determinados accidentes, a las mujeres pobres y solteras, guardando al respecto el mayor secreto, para evitarles la mala nota pública, así como facilitar el casamiento canónico de las que hacían vida marital.
Esta Hermandad tenía la costumbre de salir de noche por las calles en comitiva en los tiempos de Carlos IV. Sus miembros eran en la mayor parte, de lo más distinguido de la sociedad. Cantaban saetas campanilla en mano y pedían limosna para hacer bien y decir misas por la conversión de los que estaban en pecado mortal.
Aunque todas sus ventanas se encontraban cerradas por celosías o persianas, la leyenda dice que bajo los cimientos de la casa había gran cantidad de pasadizos subterráneos usados para procurar encuentros furtivos en la más absoluta intimidad.
La casa fue derribada en 1926 y su solar quedó en el centro de la calzada de la Gran Vía.
La
casa del torero Joaquín Rodríguez Costillares estaba situada en la esquina de la calle de San Bernardo con la de la Flor Baja. Costillares fue uno de los mas famosos toreros del último cuarto de Siglo XIX, que compartía cartel con Josef Delgado alias Hillo, en la Plaza de Toros de la Puerta de Alcalá. La ortografía de los nombres de los toreros es la que figuraba en los carteles de época.
La
Iglesia de San Francisco de Borja y Casa Profesa de la Compañía de Jesús, ocupaba los números 1, 3 y 5 de la calle de la Flor Baja, y en el lugar donde se alzaba la iglesia (el núm. 1) estuvo asentado desde el ultimo tercio del siglo XIX el teatro del Recreo, construido sobre otro salón del mismo nombre que fue cuna del género chico o espectáculo por secciones en Madrid. La iglesia y la residencia se inauguraron en 1901 y allí se trasladaron las reliquias de San Francisco de Borja, traídas a España por su nieto el duque de Lerma en 1617 y depositadas en la primera Casa Profesa fundada ese mismo año por él.
La ampliación del ancho de la calzada a 35 metros afectaba en una pequeña parte de la fachada a la Iglesia según puede verse en el gráfico que insertamos a continuación…
Según se observa en él, la esquina con la calle de San Bernardo debería de ser eliminada, con la consiguiente obra en esa parte de la fachada, y la de la iglesia tendría que ser alineada con las demás edificaciones de esa acera. El resto de la parcela que al comienzo de la calle de la Flor Baja era estrecha, alcanzaba una anchura considerable en la desembocadura de la calle de Isabel la Católica (tenía una extensión de cerca de 22.000 pies (2.043 m2) y en ella solamente podían construir los jesuitas pues el concesionario de la obra tenía la obligación de venderlos a la Compañía de Jesús al precio al que habían sido expropiadas las casa derribadas. Ello dio lugar a numerosas negociaciones con el Ayuntamiento que duraron varios años y no dieron resultado.
Así las cosas, el día 11 de Mayo de 1931 (menos de un mes después de la proclamación de la República) grupos de exaltados irrumpieron en la iglesia y la prendieron fuego. El incendio destruyó el templo y la casa, sin que se hiciera nada para extinguirlo.
La destrucción de la iglesia y la Casa Profesa de la Compañía de Jesús (que a principios del año siguiente sería disuelta) resolvió el problema, por lo que se cerró el expediente que afectaba a la continuación del proyecto del tercer tramo de la Gran Vía y siguieron las obras.
En 1921 el Ayuntamiento acordó designar a este tercer tramo con el nombre de Avenida de Eduardo Dato, en homenaje al Presidente del Consejo de Ministros que había sido asesinado el día 8 de Marzo por unos anarquistas junto a la Puerta de Alcalá.
Un Decreto de la Alcaldía Presidencia de 15 de febrero de 1925 establecía que las obras deberían comenzar al día siguiente 16 de febrero, y terminaron en 1929, aunque la entrega fue el 22 de septiembre de 1932. Los edificios que jalonarían su recorrido tardaron más de veinte años en dar por finalizada su construcción.
Como hemos visto en las dos entregas anteriores, las rasantes crearon muchos problemas a los responsables del proyecto y las necesarias en este tramo tampoco fueron menos, aunque el volumen de desmontes no llegó nunca a superar a los del segundo tramo; a pesar de que hubo muchas quejas expresadas en la prensa de la época, sobre todo en lo referido al desnivel de la plaza de los Mostenses y a la diferencia de nivel con la calle de Leganitos en el punto de encuentro en la Plaza de Leganitos, donde fue necesario elevar el nivel unos 90 cm. en la calle de los Reyes, Leganitos, plaza de España y Duque de Osuna.
Aunque a continuación utilizaremos unas imágenes más antiguas, insertamos ésta en primer lugar para tener una visión completa del trazado de esta vía.
Este es el aspecto que ofrecía la nueva Avenida dos años después del comienzo de las obras. En la imagen, vemos por la izquierda el solar que ocupará el Edificio Carrión (Capitol) y a continuación el trazado de la calle Tudescos que después desapareció pues este solar se unió con el siguiente a la hora de construir los edificios correspondientes. El tercer solar estaba flanqueado por las calles de Silva (donde se observa esa especie de cercha en el centro de la calzada) y San Bernardo la mas alejada, allí a la derecha vemos un edificio que sobrevivió a los derribos y que ha llegado hasta nuestros días, el Palacio de Altamira propiedad del marqués de Leganés que da ese nombre a la calle que discurre por su fachada.
Esta fotografía de principios de 1926 es mas antigua que la puesta anteriormente, la calzada en primer término corresponde a la calle de Silva. Los derribos de las casas de la calle de los Tudescos, cuyos solares están sobre la futura calzada, aún no se han realizado. Al fondo el solar del edificio Carrión, al pié de la valla visible la calle Tudescos que desaparecerá posteriormente y a la derecha discurrirá lo que queda de la calle Jacometrezo.
El Ayuntamiento ya era propietario al comienzo de las obras de 35 solares, fruto del proyecto inicial del año 1862 que configuró la Plaza del Callao en el estado que presentaba cuando comenzaron las obras del segundo tramo, no obstante fue necesario expropiar mas de un centenar de casas y, como apuntábamos anteriormente, al no seguir la Avenida el trazado de ninguna calle un elevado número de estas expropiaciones fueron solares sobre los que debería discurrir la calzada.
A mediados de 1926, los derribos habían llegado a la calle de San Bernardo y se cortó el tráfico entre esta calle y la Plaza del Callao para proceder al levantamiento de los planos, señalar las rasantes y realizar las obras de urbanización.
Los derribos cuyas imágenes se insertan a continuación, pertenecen a la acera de los pares del tramo de la Calle de San Bernardo comprendido entre la Plaza de Santo Domingo y el nuevo trazado de la Avenida de Eduardo Dato, y más concretamente a las casas afectadas por dicho trazado (núms. 12 y 14).
Entre el edificio situado en segundo plano en el centro de la fotografía y el que está a su derecha que tiene una especie de cubierta, pasará la Avenida de Eduardo Dato como vemos en la imagen que se expone a continuación.
La fotografía de finales de 1926, nos muestra el edificio del Palacio de la Prensa en construcción.
A finales de los años 20 el cruce con la calle de San Bernardo presentaba el aspecto que se refleja en la imagen siguiente…
El primer edificio por la izquierda es el Palacio de la Prensa, el segundo pertenece a la manzana situada entre las calles de Tudescos y Silva y está en la esquina con la calle de Silva y es el núm. 6 (actual 50) de la Gran Vía. En la esquina con Tudescos se construirá el Edificio Nueva York que albergará en sus bajos el cine Actualidades y por último el que se ve parcialmente a la parte izquierda de la imagen está situado en la esquina con la calle de San Bernardo.
A finales de 1927 se habían realizado en su totalidad todos los desmontes y derribos hasta la plaza de Leganitos excepto algunos de la calle de Leganitos.
Esta es la vista de la Plaza de Leganitos desde la esquina de la calle de Parada, desaparecida totalmente y situada entre las calles de Isabel la Católica y San Bernardo, aproximadamente en la mitad de la fachada del actual edificio de los Sótanos. Los postes levantados a la derecha indican el borde exterior de la futura acera. Todavía se debían realizar los desmontes correspondientes a los solares de la acera de los pares, donde se encuentra el Mercado de los Mostenses.
Esta imagen de 1929 representa una vista de la Avenida de Eduardo Dato desde la Plaza de Leganitos, por la derecha se nota el saliente que representa la iglesia de San Francisco de Borja.
La zona comprendida entre la calle ancha de San Bernardo y la plaza de Leganitos, en su mayor parte pertenecía al Barrio del Álamo (distrito de Palacio) y vio desaparecer la mayor parte de sus calles, entre ellas el Callejón del Perro (hoy calzada de la Gran Vía), que según Mesonero Romanos con sus ocho pies (2,44 m.) de anchura, era la calle mas estrecha de Madrid.
En esta imagen vemos el comienzo del tramo, en el ángulo inferior izquierdo (Plaza del Callao) y el final del mismo en el ángulo superior derecho (Plaza de Leganitos). Es una imagen del año 1928, los derribos están casi finalizados pues aún está en pié el Mercado de los Mostenses y ese edificio frente a él que pertenece a la calle de Leganitos. También están presentes en el centro de la fotografía, la iglesia de San Francisco de Borja y el convento anexo, los dos edificios de la acera de los pares que hacen esquina con la calle de San Bernardo y apuntando hacia ellos el Palacio de Altamira, además entre ellos y el Palacio de la Prensa uno construido en la manzana limitada por las calles de Silva y los Tudescos y el otro entre Silva y la calle de los Libreros. En el ángulo inferior derecho la Iglesia de San Martín.
A finales de 1928 presentaba este aspecto la calle de de la Flor Baja (por la derecha) y la Avenida de Eduardo Dato (a la izquierda). En la parte superior de la calle de la Flor Baja el edificio de la Casa Profesa de la Compañía de Jesús.
Como decíamos al principio, aunque la entrega oficial del tramo se realizó en el último tercio del año 1932, esto solo suponía la calzada con los servicios correspondientes y las aceras, así como la delimitación de los solares; es decir, la urbanización de la zona. Aunque algunos edificios se construyeron dentro de esos plazos, otros solares fueron construidos bastante mas tarde, por lo que el tramo no quedó completamente concluido hasta que fue terminado el último edificio en 1955 (Hotel Menfis).
En 1928 la Avenida de Eduardo Dato presentaba muy avanzadas las obras de construcción de edificios en la acera de la derecha (pares), mientras que la de la izquierda, aunque tenía ya muchos solares anteriores a las obras fruto del proyecto de 1862, el hecho de haberse ampliado la calzada a costa de derribos en esa zona produjo muchas reclamaciones y retrasos. La manzana del edifico Capitol aún no ha empezado a construirse y el primer edificio que se ve construido pertenece a la esquina con la calle de Silva. Al fondo a la izquierda se ven derribos pendientes y en el centro el edificio que tapona la prolongación hacia la calle de la Princesa.
En Junio de 1930 se hallaban en construcción los edificios de la imagen, el de la izquierda corresponde al núm. 20 (actual 64), y el de la derecha denominado Edificio Vitalicio que está en el núm. 33 (actual 73) y es el último edificio que hace chaflán con la Calle de Leganitos en la Plaza de España. En el centro a la derecha el edificio lindero con el edificio Vitalicio cuya numeración será 31 (actual 71).
Veremos a continuación algunas imágenes de la situación de las obras en los años 30.
Año 1931, desembocadura de la Avenida de Eduardo Dato en la Plaza de Leganitos, por la izquierda los edificios núms. 29, 31 y 33 (69,71 y 73 de la actual Gran Vía); en el centro el Colegio del Sagrado Corazón, y a la derecha el edificio núm. 32 (76 actual) que albergará el Cine Velussia (Cine Azul a partir de 1939, convertido en la actualidad en Friday’s, un restaurante de comida norteamericana). Mas abajo quedan aún dos solares por edificar.
En Mayo de 1931 fue incendiada la iglesia de San Francisco de Borja, la imagen está tomada desde el solar que ha dejado el Mercado de los Mostenses.
El mismo solar visto desde la Avenida de Eduardo Dato, al fondo la calle del Álamo. Los edificios del fondo existen actualmente como vemos en la imagen siguiente…
Tras este lapsus de modernidad, volveremos a la época que describimos. A continuación veremos este lugar en una imagen de 1937/38 durante la Guerra Civil.….
en la que a la izquierda está el edificio que alberga al cine Velussia, y en el centro el solar vallado del futuro Mercado de Santo Domingo.
Esta imagen es posterior a 1946, pues se observa el Mercado de Santo Domingo construido en parte del solar que dejó el Mercado de los Mostenses. Este mercado fue inaugurado el 30 de Diciembre de 1945.
En la parcela que se ve en la imagen se construirá el Hotel Menfis y en la esquina del edificio adyacente está situado el cine Velussia.
Esta imagen de 1929 nos muestra la acera de los pares (izquierda) con edificios terminados y en uso, mientras que la de los impares los presenta todos en obras. El Edificio Carrión (Capitol) tardará aún dos años en comenzar a construirse. La fotografía está tomada desde el cruce con la calle de San Bernardo y la montaña de adoquines situada mas arriba de la zona vallada indica que se está realizando el adoquinado de la calzada hasta la Plaza del Callao.
Esta vista de 1934 presenta el tramo parcial de la Avenida desde el eje de las calles Silva (ángulo inferior izquierdo)/Libreros (ángulo inferior derecho), hasta la Plaza de Leganitos. Las sombras sobre la calzada señalan la existencia de un gran solar, el dejado por la iglesia de de San Francisco de Borja y Casa Profesa de la Compañía de Jesús. En el periodo 1945/49 se construirá allí el edificio de los Sótanos. A la derecha vemos el solar dejado por el mercado de los Mostenses que quedará totalmente ocupado en 1955.
Como en entregas anteriores pasaremos ahora a describir el edificio emblemático de esta Avenida y quizás de toda la Gran Vía.
Edificio Carrión, Eduardo Dato 1 (41 actual) c/v a Jacometrezo, construido en el periodo 1931/33 según un proyecto de los arquitectos Luis Martínez Feduchi y Vicente Eced y Eced.
Aunque no se pueden restar méritos a edificios anteriores como los de la Unión y el Fénix, La Telefónica, Madrid-Paris, Palacio de la Prensa… etc, el Carrión se puede considerar como el buque insignia de todo el trazado de la Gran Vía.
Y ello es porque durante su construcción se incorporaron las últimas innovaciones tecnológicas en el estado del arte:
· Refrigeración centralizada.
· Procedimiento constructivo utilizando nuevos materiales (Vigas Vierendell).
· Estructura de hierro que se asienta sobre una base de hormigón.
· Utilización de telas ignífugas en su decoración interior.
· Decoración interna ad hoc realizada por el propio Feduchi y Eced.
Las obras comenzaron en abril de 1931 y finalizaron en octubre de 1933 entregándose a su propietario un edificio multifunción que albergaba cafetería, sala de fiestas y de billar en el sótano, salón de té en el entresuelo, tres plantas destinadas a oficinas y tres mas ocupadas por el hotel-residencia con apartamentos en alquiler (pionero este servicio), restaurante con terraza, estudios, sala de espectáculos etc.
Respecto a la refrigeración diremos que era la primera vez que se proyectaba un edificio con esta capacidad y fue necesario resolver los problemas de la cantidad de energía necesaria para alimentar las máquinas, el espacio que ocuparían (similar al de la sala de cine) así como el de las conducciones del aire sin que ésta fuera ruidosa.
Durante la construcción del edificio los arquitectos viajaron a Inglaterra, Alemania y Francia para coger ideas y ver el estado del arte en estos países.
La instalación de las máquinas de realizó en los sótanos y debajo de la sala del cine. Se instalaron 10 ascensores con sus máquinas en la parte superior del edificio.
Por primera vez en España se utilizaron las vigas Vierendeel, desarrolladas por Jules Arthur Vierendeel (1852-1940), ingeniero belga pionero del diseño estructural, que desarrolló y patentó este elemento constructivo. Profesor en la Universidad de Lovaina, desarrolló una teoría sobre el pandeo y no sólo concibió la viga sin diagonales, sino que también llevó adelante fundamentos de cálculo, investigó sobre el comportamiento de las deformaciones y determinó cuáles son los límites de cargas de las estructuras metálicas.
En la adopción de este tipo de vigas, que soportan la cubierta de la sala y las tres plantas edificadas sobre ella, influyó la necesidad de disponer de espacio que permitiera el paso de los conductos (a mayor sección, menos ruidosos) de la instalación de aire acondicionado. La mayor tenía un peso de 70 toneladas con unas medidas de 3'20 metros de altura y 32 de longitud, siendo en aquella época las mayores de Europa.
El edificio se construyó con una estructura de hormigón en los dos sótanos y en el cine, cubierta y gradas, el resto fue de estructura metálica.
Para evitar los incendios, o mejor dicho para minimizar el riesgo de incendios, los arquitectos proyectaron el cine con estructura de hormigón (material incombustible) y para revestimiento de las paredes, tapizado de butacas, alfombras, el telón… etc emplearon telas ignífugas. Allí donde habitualmente se usa la madera, ellos utilizaron el acero en las barandillas, las butacas y gran cantidad de elementos decorativos.
Los arquitectos Feduchi y Eced diseñaron el mobiliario interior y todos los detalles de escaleras, techos (en el caso del cine que cumpliera con las mejores condiciones acústicas), puertas, lámparas, ventanas…etc. Con ellos colaboró el pintor Hipólito Hidalgo de Caviedes.
Anfiteatros. Gradas de hormigón.
A continuación daremos un breve repaso a los interiores…
Bar instalado en el semisótano. El mostrador, al exterior, de cobre. Suelo de mármol cubierto por una alfombra de goma de color marrón rojo jaspeado.
Aspecto del
bar desde la puerta de entrada.
Salón de té. Techo de color gris, paredes y columnas tapizadas con tela rojo oscuro.
Mostrador del Salon de Té.
El
café de la planta baja. Mesas de mármol de color beige. Columnas de mármol ocre claro. Techo combinado amarillos y grises.
Otro aspecto del
café. Sillas y asientos tapizados en azul. Las paredes de color marrón, parte baja, y amarillo claro en la parte superior.
El restaurante durante el día. Paredes al óleo blanco. Cortinas con estampados de color encarnado.
Sala de fiestas. Paredes tapizadas en color azul. Sillas en azul verdoso. Techo de color blanco.
El foyer de la primera planta. Paredes revestidas con madera. El techo de color gris. Los cubrerradiadores de níquel. Interesante jarrón de cobre, iluminado interiormente.
Entrada a la sala de espectáculos.
Foyer del cine. Paredes cubiertas de mármol verde. Techo en verde, las molduras doradas. Suelo de mármol y el tapiz rojo.
Subida a los palcos y sillones. Escalera mármol gris y blanco.
Subida a los sillones. Escalera de mármol gris y blanco. La barandilla es de tubo de níquel.
Aspecto del cine desde el escenario. Las sillas van tapizadas con terciopelo rojo.
Aspecto del sistema de luz indirecta.
Un rincón del patio de butacas. Paredes revestidas de madera pintada. Los tableros van unidos con franjas de metal doradas y verde en el centro.
Un rincón de la sala. Las paredes van todas tapizadas para ganar en resonancia. Color marrón claro.
Embocadura del escenario. Las estrías que sirven de iluminación van en color crema, dorado y negro. La cortina del escenario es del mismo color que las butacas.
En vísperas de cumplirse un año de la inauguración del edificio Carrión y su sala de espectáculos Capitol, el periodista Mauricio Torres, redactor de la sección de cinematografía del Heraldo de Madrid, propuso rendir un homenaje a D. Enrique Carrión por “haber dotado a Madrid del soberbio edificio de su nombre y del grandioso cinema Capitol. Inmediatamente se unieron a esta idea los Redactores Cinematográficos Unidos, auxiliados del Comité de Iniciativas de Madrid y con la cooperación de las entidades de marcado carácter madrileñista y las Asociaciones de empresarios de cines y alquiladores de películas”, por suscripción popular se obtuvieron los medios económicos necesarios para entregarle en acto solemne presidido por el Alcalde de Madrid Sr. Salazar Alonso el día 2 de Diciembre de 1934, una placa conmemorativa que desde entonces se encuentra instalada en la puerta de acceso al edificio.
Para finalizar veremos unas imágenes de época de este tercer tramo…
En esta imagen de mediados de los años 30, el tramo comprendido entre la Calle de San Bernardo y la Plaza del Callao está totalmente construido excepto el solar del núm. 3 (actual 43), lindero con el edificio Capitol y que albergará el cine Rex, que no se ocupará hasta el año 1947.
Otra imagen de la misma época. El primer edificio por la derecha en el núm. 4 (actual 44) es el edificio del Hotel Nueva York obra del arquitecto aragonés Manuel Muñoz Casayús. Exponente de un moderno racionalismo fue derribado en los años 70 para instalarse en su solar el edificio del Banco Atlántico, que derribado en la actualidad, está a la espera de un nuevo edificio de viviendas y locales comerciales proyectado por el arquitecto Rafael de la Hoz.
Finalmente una imagen de 1937, en plena GCE. A la derecha la calle de San Bernardo que cruza la Gran Vía en dirección a la Plaza de Santo Domingo. En la parte izquierda el núm.51 de la actual Gran Vía y la boca de metro de Santo Domingo. Hacia abajo el inmenso solar dejado por la Casa Profesa de los Jesuitas y a la derecha el solar de los Mostenses.
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Autor: José María Pérez Córdoba (Pepcor).
En este blog también colaboran: Ángel Caldito, José Manuel Seseña y Ricardo Márquez.
Entregas anteriores:
Obras de la Gran Vía primer Tramo.
Obras de la Gran Vía segundo Tramo.
Gran Vía, Centro neurálgico del cine español 1
Gran Vía, Centro neurálgico del cine español 2
Gran Vía, Centro neurálgico del cine español 3
Bibliografía
Para la elaboración de este trabajo se han consultado las siguientes fuentes:
Memoria de Madrid
BNE
Foro Urbanity- JUANJO
Madrid histórico
Cien años de Gran Vía
Guía de Arquitectura y Urbanismo de Madrid (COAM).
Nuevas Formas. Revista de Arquitectura y Decoración. Año II 1935 núm. 1.
-.-.-
P.D.: Sin darnos casi cuenta hemos llegado al
artículo número 200 de este blog. No era nuestra intención hacerlo coincidir con el que ha sido el gran centenario de este año, el de la Gran Vía, pero pensamos que es un trabajo que lo merece.
Confiamos en poder seguir contando con todos vosotros,
colaboradores y
lectores, y en tener el ánimo necesario para seguir con este proyecto.
Los componentes de Historias Matritenses.