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martes, 17 de abril de 2012

La Gran Vía de San Francisco - La olvidada


En el urbanismo de Madrid -a veces tan cambiante, a veces tan adormecido-, surge la necesidad de unir la capital de norte a sur, al este y oeste de la Puerta del Sol. Es en la ley del 15 de Marzo de 1879, cuando se planteó una primera vía al este de la Puerta del Sol con la prolongación y ampliación de la calle Sevilla, que quedó inconclusa y no dejo de ser una "ese", que no resolvió los futuros problemas de tráfico.



Evolución del Barrio de San Francisco según los planos.

En lo que respecta a la vía oeste hay que remontarse al año 1736 cuando se proyecta la unión del Palacio Real y la Basílica de San Francisco el Grande. Proyectos existieron muchos, como el del rey José I (Bonaparte), pero ninguno llegó a buen fin.


Con la inauguración del viaducto en 1874 se salvó el gran obstáculo que significaba el desnivel de la calle Segovia. Don Alberto Aguilera se preocupó a principios del siglo XX en varías ocasiones de este eje para unir el Paseo de Rosales -en el reciente barrio de Argüelles de aquel entonces-, con San Francisco el Grande, empezándose a plantear las nuevas teorías urbanísticas de calles amplias y rectas para descongestionar un tráfico que se preveía creciente.



Esquemas propuestos por Zuazo. El primero corresponde a la situación anterior antes de las reformas propuestas.

Es en 1932 cuando se presentó el proyecto de don Secundino Zuazo para el eje de unión norte-sur, de Cuatro Caminos a la Puerta de Toledo, siguiendo el trayecto: Bravo Murillo, San Bernardo, calle de los Reyes, Plaza de España, calle Bailén (en este trayecto se requería el ensanche de algunas calles); y para el tramo final se proponía la demolición de parte del barrio de San Francisco el Grande, ya que las casas existentes eran consideradas infraviviendas datadas en los siglos XVII y XVIII, y según los estudios realizados, saldría más caro su arreglo que el derribo.


El proyecto de Zuazo fue ligeramente modificado por los arquitectos de la Oficina Municipal de Urbanismo. Las fincas afectadas eran 103, siendo las calles que atravesaba la nueva arteria: del Rosario, San Bernabé, La Paloma, de la Solana, del Águila, de la Ventosa, Calatrava, Toledo y Ronda de Segovia.




Proyecto para la zona de San Francisco el Grande de Zuazo.

En total se veían afectados 113.170 metros cuadrados, 1.811 viviendas y 10.866 habitantes. Los edificios más importantes, y que se encontraban en el nacimiento de la nueva Gran Vía, eran el Cuartel del Rosario y el cuartel de San Francisco. En ellos estaba la Prisión Militar y la zona de reclutamiento. Fueron utilizados como albergues para pobres durante 1934. Según algunos autores este complejo fue hecho por Sabatini, pero no hemos podido confirmar el dato. 




En las imágenes precedentes podemos observar como en el grabado de 1875 aparece la misma fachada del cuartel que vemos en las fotos. El cuartel era el primer gran impedimento para comenzar las obras.

Prisión Militar en su fachada que daba a la calle del Rosario. Año 1930. Foto: Díaz. 

Fachada principal de la Prisión Militar, año 1930. Al fondo la plaza de San Francisco. Foto Díaz. 

Fotografía de Alfonso. Archivo AGA. Colección Anmogon.

Es así como en Julio de 1935, casi estando acabada el ensanche-reforma de la calle Bailén y en cimientos el nuevo viaducto, cuando se disponen a comenzar las obras de la llamada "Gran Vía desde San Francisco al Puente de Toledo".



Pero diversos problemas con el Ministerio de la Guerra y los propietarios de los terrenos donde se levantaban los cuarteles, como "La Obra Pía de Jerusalén", retrasaron el inicio del derribo, y por tanto las obras, hasta el día 13 de Abril de 1936.



Como curiosidad mencionar que algunos sectores pedían que se pusiera el nombre de Gran Vía de la Paloma a la nueva avenida.

Con el inicio de la Guerra Civil se paralizaron todos los trabajos.



No sería hasta noviembre de 1947 cuando se intentan retomar las obras, pero en el primer concurso la licitación quedó desierta. En Enero de 1949 se declararon las obras como urgentes y se expropiaron varias fincas.

Foto: Memoria de Madrid.

Dos fotografías que nos permiten ver es aspecto de la Plaza de San Francisco, con un aire ciertamente rural.

La reforma recibe el empujón definitivo en Diciembre de 1957 con el Plan Quinquenal del Ayuntamiento de Madrid, en cuyo presupuesto, y dentro del sector Central, estaba en primer lugar la Gran Vía de San Francisco-Puerta de Toledo.



Habría que esperar al 4 de Junio de 1958 para que se hiciera una nueva inauguración oficial de las obras. El ministro de la Vivienda, José Luis de Arrese, golpeó con una piqueta la casa número 3 de la calle del Rosario, con la asistencia, entre otros, del entonces alcalde de Madrid, conde de Mayalde.

Toma aérea del año 1956 – Fuente Nomecalles.

La longitud total de la nueva avenida sería de 475 metros de longitud,  con una anchura de 25 metros. Había 30 fincas afectadas directamente por el trazado, estando ya 18 desalojadas o que eran solares.

Toma aérea del año 1965 (aprox.) – Fuente Nomecalles.

En el acto de inauguración se anunció el propósito del municipio de poner el nombre de Avenida de los Reyes Católicos a la nueva calle (el nombre fue adoptado en el acuerdo municipal del día 11 del mismo mes). Añadir como dato anecdótico que el mismo día se recibió al Real Madrid tras ganar la tercera copa de Europa de fútbol, y pasó la comitiva funeraria con los restos mortales de Juan Ramón Jiménez y su esposa Zenobía Camprubí, por lo que desde algún sector se pidió que asignaran el nombre de la nueva gran vía al insigne poeta.



La expropiación más problemática fue la de los inquilinas del conocido como caserón de La Solana, que se demoró hasta mediados de 1959.



La apertura oficial al tráfico se hizo el día 18 de Julio de 1961, efectuada por el general Franco.


En Septiembre de 1966 cambiaron de nuevo el nombre al actual, Gran Vía de San Francisco.


La zona quedó en un semi-abandono, con solares a diestra y siniestra vallados con altas tapias de ladrillo visto, sin ningún tipo de mantenimiento.

José Manuel Seseña, vecino de la Fuentecilla cuando era niño, nos recuerda esos años así:

"La idea era que desde San Francisco se viera la Puerta de Toledo y viceversa, pero un error de altura de la rasante, generó una "joroba" que impedía ver los monumentos extremos. Durante bastante tiempo se habló de suprimirla, y hay un ABC que cifra en noventa millones de pesetas el costo de eliminar la "joroba" (terminología usada).

Debido a eso no se construyeron edificios pues serían un obstáculo para la nueva rasante. Al final, como siempre ocurre en estos casos, el costo económico hizo desistir, y hoy ya no hay solares vallados. También se habló de que estorbaba el parque de bomberos de la Puerta de Toledo y que desaparecería, al final se dejó tal cual pero la acera en ese punto es algo mas estrecha que en el resto de la Gran Vía.

La joroba vista desde la plaza de San Francisco.

Asimismo se construyó un paso inferior en el cruce de la calle del Águila con dos bocas de acceso, una a cada lado, de similar anchura y forma a las del Ferrocarril Suburbano, inaugurado unos años antes. El paso inferior nunca estuvo en servicio y permanecieron tapiadas sus bocas al final de las escaleras, hasta que se decidió taparlas del todo, formando parte de la acera. La única utilidad que tuvo este paso inferior fue en la inauguración cuando se instalaron paneles que se mostraron a Franco.

Por otro lado, haciendo el último derribo, se le quiso dar espectacularidad y unas excavadoras desde varios puntos tiraron de unos cables derribando con prontitud el inmueble. Al acto acudió el alcalde Conde de Mayalde."



El día 27 de febrero de 1975 se aprueba, provisionalmente, el plan parcial de ordenación de San Francisco el Grande. Se contemplan varias opciones: desde la re-construcción del cuartel del Rosario, hasta arreglar la medianería del templo -hoy en día sigue en el mismo estado-. Esta última fue adoptada, contemplando un espacio libre de edificaciones alrededor de la Basílica de San Francisco el Grande para dar esplendor a la misma.


Según Alfonso Güemes Cobos, arquitecto responsable en aquel entonces de la Gerencia de Urbanismos del Ayuntamiento de Madrid: "... el plan previsto tiene como una de sus finalidades principales la máxima revalorización del templo. Las futuras construcciones serán escalonadas, de manera que nada se levante sobre el nivel de la zona verde que rodeará a San Francisco el Grande, desde la que se gozará de una perfecta panorámica sobre la Sierra del Guadarrama." Revista Villa de Madrid, número 47, 1975.


Curiosamente hoy sigue la polémica sobre el Parque de la Cornisa y la medianería de la basílica sin restaurar. Otro dato que llama la atención es que siempre fueron elegidas para los actos de inauguración fechas señaladas para los regímenes gobernantes, como si el urbanismo de la ciudad fuera acompasado con la historia.


Detalle de la medianería con 30 años de diferencia.

Ahora, vistas de las vicisitudes, se puede comprender mejor el calificativo que hemos empleado para título “La olvidada”, pues pasó sin pena ni gloria su cincuenta aniversario (a diferencia del de la Gran Vía), la reforma duró decenios y hoy en día prosigue la polémica sobre la zona.

Toma aérea del año 2011 – Fuente Nomecalles.


-.-.-
Autor: Ricardo Márquez
En este artículo ha colaborado: José Manuel Seseña.

Fuentes:
Hemeroteca BNE
Hemeroteca ABC
Memoria de Madrid
Revista Villa de Madrid
Hemeroteca La Vanguardia
Biblioteca Joaquín Leguina
Urbanity

martes, 7 de febrero de 2012

La Cornisa – Madrid desde la ribera del Manzanares

Os proponemos hacer un recorrido visual a lo largo del tiempo de nuestra ciudad vista desde el otro lado del Manzanares. Esto nos permitirá ver la evolución de la fachada oeste de la Villa, que ha sido sin duda la más retratada en toda su historia.

 Año: 1562-3 Vista general de Madrid,  por Antón van der Wyngaerde.

Se aprecia en primer plano las riberas del Manzanares cruzado por los antecesores del Puente de Segovia (en primer término), y el Puente de Toledo (más al sur, derecha), que se construirán en forma monumental años más tarde. El edificio más destacado, al norte (izquierda), es el Alcázar, que forma parte del circuito amurallado y que sufrirá varios incendios hasta el fatídico de 1734 que lo destruirá casi completamente, siendo sustituido por el actual Palacio Real. Entre el caserío se destacan las torres de las iglesias (de izquierda a derecha: San Gil, San Juan, Santiago, San Salvador, San Miguel de los Octoes, San Nicolás, Santa María, San Justo, San Pedro, la Capilla del Obispo, San Andrés y, extramuros, San Francisco), que no muestran aún el perfil de cúpulas y chapiteles que las caracterizará en los siglos siguientes. Aparece, fuera de las murallas y sobre el río, una instalación artesanal dedicada al tratamiento de pieles: las Tenerías del Pozacho." (Fuente: Madrid por Wikipedia)

Otra versión del mismo grabado que el anterior con más color y detalle.

Año 1668. Dibujos del viaje por Europa de Cosme III de Médicis, en 1668 y 1669. Códice o manuscrito conservado en Florencia.  Fuente: Ayuntamiento de Madrid. Libro: Madrid Antiguo, editado en 1926.

Año 1753. Óleo del Puente de Segovia, de Antonio Joly. Imagen idílica de un gran río Manzanares. Vemos por primera vez el Palacio Real, la Puerta de San Vicente a la izquierda, y siguiendo el Puente de Segovia la puerta con su mismo nombre y la Puerta de la Vega a su izquierda. En la parte central, pegada a la orilla, destaca la Ermita de la Virgen del Puerto, construida en 1718 según diseño de Pedro de Ribera.

Año 1760. Bajo el título: “Vista general de la ciudad de Madrid, capital del reino de España”,  encontramos este grabado editado por Laurie Whittle. Sobresalen el Puente de Segovia y las embarcaciones que navegan por “el gran río”. Todavía vemos el antiguo Alcázar. La datación del dibujo está hecha por la Biblioteca Nacional de Francia, que difiere del que posee Memoria de Madrid que es de 1794, aún así debe de existir varios años de diferencia entre que se dibujó y se imprimió. Fuente: Memoria de Madrid.

Año 1762. Como vemos es el mismo grabado que el anterior, pero publicado por Henry Overton;  lo que demuestra la reutilización de las planchas por distintas imprentas, incluso existe otro con ligeras variaciones del año 1782, atribuido a John Cary. Casi podemos jugar a descubrir las diferencias entre uno y otro. Fuente : Institut Cartogràfic de Catalunya.

Año 1788. No podía faltar a la cita el famoso cuadro de Goya: La pradera de San Isidro. Destaca uno de los edificios protagonistas de la Cornisa: la Basílica de San Francisco el Grande, recién concluida por aquel entonces. Ideada por Francisco Cabezas, posee la que es considerada la tercera cúpula más grande de los templos cristianos. Llama la atención la anchura del río Manzanares.

Año 1778-1788. Vista de Madrid con la relación de los principales sitios. Creemos que el autor es  Juan Fernando Palomino, o alguien de su misma escuela, debido a la gran similitud de otras vistas de ciudad españolas de la misma época. Fuente: Biblioteca Nacional de España.

Año 1798-1804. Grabado francés que nos ofrece la lista de cada uno de los edificios más significativos, quizás la imagen más real con un gran ángulo sobre el horizonte.

Año 1815. Grabado de Smith Craig, impreso en Liverpool por Nuttal Fisher & Cia, bajo el título: “Vista de Madrid desde la carretera de Toledo”. De nuevo aparece el antiguo Alcázar, lo que nos hace suponer que pudiera estar basado en alguna  estampa anterior. Fuente : Institut Cartogràfic de Catalunya.

Año 1844. Vista de la ermita de San Isidro el día del Santo Patrón. Dibujo litografiado por Nicolas Chapuy.

Año 1857. Vista de Madrid desde la Ermita de San Isidro. Esta es la fotografía más antigua que hemos encontrado. En el centro de la imagen se ve la Puerta de Toledo, llamando la atención la falta de edificios entre la misma y el Manzanares. Foto de Nicolás (álbum Flickr).

Año 1860. Madrid visto desde el paseo de Extremadura. Famosísima foto de Charles Clifford. Como curiosidad mencionaremos que la mancha negra que se ve a la derecha es un fallo del cliché. Esta misma mancha fue reproducida exactamente en el grabado que publicó La Ilustración Española Americana unos años más tarde. Fuente: Biblioteca Nacional de España.

Año 1862. El Puente de Segovia. Fotografía de Muriel. Añadimos íntegramente la descripción de la foto que hace Nicolás en su álbum de Flickr: “De izquierda a derecha, a continuación de Palacio, la Armería Real, el espacio de la plaza de la Armería cerrado por la Casa de Pajes, el campanario de San Nicolás, más elevado, el de la antigua iglesia de Santa María de la Almudena, inmediatamente debajo, se ve la Cuesta de la Vega. Otra vez en el plano superior, la cúpula de la iglesia del Sacramento, las torres de San Miguel y detrás la cúpula de San Isidro. En primer plano de la foto, la caseta de consumos, cuya finalidad era cobrar las tasas y aranceles sobre los productos que entraban en la ciudad.

Año 1870. Otra foto de un clásico: Jean Laurent. Impresionante vista panorámica tomada desde la pradera de San Isidro.

Hacía el año 1900. Bonita postal coloreada. Vemos por primera vez las chimeneas de la fábrica de electricidad (1). Fuente: Memoria de Madrid.


Año 1906. Dos perspectivas de la ribera el día de San Isidro. Aunque en la segunda no vemos la Cornisa, la toma está hecha en dirección sur, vemos el Manzanares sin canalizar y las vestimentas típicas del pueblo. Hay que destacar también el gentío que viene atravesando el Puente de Toledo y serpentea por la orilla del río.

Año 1910. Poco que añadir a esta foto salvo su gran nitidez. La casa que vemos en primer término (abajo a la izquierda), y el ángulo de la foto sobre la Cornisa, recuerda la escena de la película “Domingo de Carnaval”, de Edgar Neville.

Año 1915. Composición panorámica sobre dos tomas de Moreno. Fuente: Memoria de Madrid.

Año 1915. Otra foto de Moreno, imaginamos que de la misma serie que la anterior por su similitud. La gran nitidez nos permite distinguir perfectamente una de las torres más fácilmente identificable, tanto por su altura como por su planta cuadrada, la de la nueva Parroquia de Santa Cruz (la antigua fue derribada en 1869). Fuente: Fototeca del Patrimonio Histórico. Fondo Moreno.

Año: 1920. Vista general de Madrid con la pradera de San Isidro en primer término.  Se nota ya despoblados los márgenes del cauce de árboles dedido a las obras de canalización. Foto de Alfonso, AGA.


 Año 1924. Verbena celebrada en la pradera de San Isidro el día del patrón de Madrid, 15 de Mayo.
 

Año 1925. Las dos vistas precedentes están tomadas desde la Ermita del Santo. Vemos el Manzanares canalizado (las obras se extendieron desde 1914 hasta 1925). Esta sería la primera gran transformación de la ribera, las posteriores fueron en 1974 para la construcción de la M-30 y la más reciente para el soterramiento de la misma.

Año 1926. Gran desplegable de Hauser y Menet, con las obras de canalización recién acabadas. Fuente: Memoria de Madrid.

Hacía 1930. Perspectiva de la Pradera de San Isidro.

Año 1935 aproximado. Foto Mambrú. Desde este mismo lugar existen numerosas instantáneas de la Cornisa, además de ser un lugar de rodaje para numerosas películas. Fuente: Memoria de Madrid.


Año: 1950. Pradera de San Isidro. Podemos ver la silueta del Edificio España, detrás del Palacio Real, que fue finalizado en 1953 y es otro de los baluartes del cielo madrileño con sus veinticinco plantas.

Año 2011. Pradera de San Isidro, 15 de Mayo. Rasgando el cielo de Madrid aparece la Torre de Madrid, incluso en alta calidad (que no es el caso), llegamos a ver las torres de la Castellana.

Año 2011. Metiendo mucho zoom intentamos ver San Francisco el Grande, pero entre los pinos y los edificios es ya difícilmente visible la vieja Cornisa.

Nota:

(1) Esta postal tomada desde el Seminario en dirección contraria a todas las demás nos sirve para analizar la fábrica de electricidad, que ya estaba en construcción en el año 1890. Pertenecía a la Compañía General Madrileña de Electricidad, y ocupa la manzana delimitada por las calles ronda de Segovia, Morena Nieto, Mazarredo y Manzanares. En esta postal de Hauser y Menet podemos ver las mismas chimeneas, una más alta que la otra, que en la foto de Moreno de 1915.

Fotografía de Férriz, fechada hacia 1929, que nos muestra las nuevas chimeneas ya iguales según nos comentaba Miguel Hervas y no de ladrillo, lo que nos indica que debió de ser en ese año cuando fueron cambiadas. Fuente: Memoria de Madrid.

Estas dos fotos, junto con la autoría de Moreno, nos ha permitido datar correctamente la segunda foto de Moreno de 1915, que en alguna publicación la fechaban en 1875. Muchas gracias a Maz y Miguel Hervás por su ayuda.
-.-.-

Autor: Ricardo Márquez
En este artículo ha colaborado: José Manuel Seseña.

Fuentes:
AGA
BNE
Memoria de Madrid
Urbanity
Institut Cartogràfic de Catalunya.