Es para nosotros una alegría que un artículo de José Manuel Seseña haya sido elegido por la Ilustración de Madrid, revista temática sobre Madrid de publicación trimestral.
El artículo versa sobre el mayor accidente de los tranvías madrileños ocurrido en el Puente de Toledo en 1952, y cuenta los pormenores de las circunstancias que desembocaron en el fatal desenlace.
Don Enrique Aguinaga remata la información con un relato en primera persona, y en un alarde periodístico nos desvela los entresijos posteriores al accidente.
Investigación sobre barrios desaparecidos y actuales, de Madrid. Viejos estudios cinematográficos de Madrid. Historias con encanto del Madrid antiguo. Viejos tranvías madrileños.
miércoles, 30 de diciembre de 2009
lunes, 28 de diciembre de 2009
Se vende un tranvía de Madrid que circuló en línea 137
Sí, sí, línea 137, hemos dicho bien, y para afirmación de lo que decimos ponemos una imagen de la parada que indica el recorrido que hace esta línea que es Sol-Cuatro Caminos.
También vemos un tranvía Peter Witt, número 1.080, saliendo de la calle Maldonado tomando la calle Francisco Silvela hacia la Plaza de Manuel Becerra.
Tras este preámbulo, perdónesenos el atrevimiento de esta pequeña broma en el Día de los Santos Inocentes pues cualquier lector perspicaz habrá advertido que se trata de una película y en el cine nada es lo que parece. Por tanto la línea nunca existió porque el listón numérico de los tranvías de Madrid se detuvo en el 81 y el tranvía, que era único, tenía el número 1.000.
Este cortometraje hubiera sido el programa piloto de una serie de televisión cuyo tema central era la estafa. El proyecto no cuajó y el primer capítulo que se titulaba “Se vende un tranvía” [1], no llegó a emitirse nunca. Fue censurada en la época, quizá debido a que salían disfrazadas de religiosas algunas timadoras lo que podría entrar en colisión con la institución de la Iglesia o también por el numeroso grupo de maleantes, simpáticamente tratados en la trama, que están jerarquizados y perfectamente organizados para el timo, lo que pudiera motivo de desagrado en el estamento policial...
El argumento parece ser que está basado en un hecho real, aunque también se dice que hubo un caso similar en Barcelona, por lo que agradecemos cualquier detalle ampliatorio sobre su certeza. El timo se llevó a cabo aprovechando que el modelo de tranvía utilizado era único y que el timado era “de pueblo”, presa fácil en aquella época para los espabilados “de la capital”[2].
El rodaje tranviario principal de la película está realizado en Francisco Silvela desde Maldonado a Plaza de Manuel Becerra. Este tramo de doble vía situada junto al bordillo de ambos lados del desaparecido bulevar, fue instalado en Octubre de 1.952 con la idea de hacer pasar por él una nueva línea, que, sin embargo, no se llevó a cabo por lo que nunca tuvo servicio de viajeros, razón por la cual las tomas cinematográficas, que tantas veces suelen repetirse hasta conseguir la ideal, no afectaban en este caso a la explotación tranviaria. Estas vías de Francisco Silvela pronto fueron convertidas en cocheras de tranvías al aire libre, única utilidad que tuvieron, quedando definitivamente abandonadas el 10 de Septiembre de 1.958 cuando fue suprimida la línea 70 Diego de León-Puente de Toledo que circulaba por el bucle Maldonado-Francisco Silvela-Diego de León-Conde de Peñalver, con la parada de inicio/final en la calle de Maldonado.
El tranvía, que va lleno de figurantes, merece también un pequeño comentario, renumerado para la ficción cinematográfica como 1.080 solo en la parte delantera pues en la trasera se puso el itinerario 137 Sol-Cuatro Caminos. Llegó a Madrid de segunda mano, iniciando su circulación por las calles de Madrid a comienzos de 1.936 asignándosele el número 1.000. Poco después de concluida la Guerra Civil se le renumeró como 1.001 pero volvió al original 1000 a la llegada de los PCC’s para evitar duplicidad. Este vehículo fue desguazado en 1.965 y durante su vida fue protagonista de diversas anécdotas aparte del timo que motiva este tema, una fue en los primeros tiempos de la posguerra cuando se decía por aquello de su peculiar numeración que en Madrid circulaban mas de 1.000 tranvías cuando en realidad solo lo hacían ciento y pico; otra fue el mote puesto por los universitarios debido a su antigüedad de “el abuelo” cuando estaba asignado a la línea de la Ciudad Universitaria [3].
Autor: José Manuel Seseña.
En este blog también colaboran: Angel Caldito y Ricardo Márquez.
Notas:
[1] Ficha de “Se vende un tranvía”
Programa piloto de una serie sobre la estafa.
Producción: Estudios Moro
Dirección: Luis García Berlanga y Juan Estelrich
Guión: Luis García Berlanga y Rafael Azcona
Fotografía: Francisco Sempere
Decorados: Luis Puig
Música: Antonio Ramírez y José Pagán
Duración: 25 minutos
Intérpretes: José luis López Vazquez, Antonio García Quijada, Antonio Martínez, María Luisa Ponte, Goyo Lebrero, Pedro Beltrán, Luis Ciges, Chus Lampreave, José Orjas, José María Tasso, Luis García Berlanga y Xan das Bolas.
Argumento: En el patio de la cárcel uno de los presos, narra a un grupo la historia que le ha llevado allí. Con ayuda de los hombres de su banda y un montaje adecuado ha conseguido vender a un desconfiado paleto un tranvía. Cuando intentaba vender a otro "primo" una baliza aerostática robada en una Base Americana, son apresados por la policía.
[2] Las películas españolas siempre nos han presentado a las gentes de pueblo, despectivamente llamados “paletos”, como personas incultas y confiadas producto de su falta de información y escasas ocasiones en que utilizaban medios de locomoción. En contraposición, los residentes en las ciudades cuando se les comparaba con ellos siempre salían bien parados en agudeza y conocimientos.
[3] Este tranvía tiene una curiosa historia, que figura con todo lujo de detalles en un artículo de D. José Antonio Tartajo incluido dentro del libro Tranvías de Madrid de D. Carlos López Bustos, páginas 225 y 226.
También vemos un tranvía Peter Witt, número 1.080, saliendo de la calle Maldonado tomando la calle Francisco Silvela hacia la Plaza de Manuel Becerra.
Tras este preámbulo, perdónesenos el atrevimiento de esta pequeña broma en el Día de los Santos Inocentes pues cualquier lector perspicaz habrá advertido que se trata de una película y en el cine nada es lo que parece. Por tanto la línea nunca existió porque el listón numérico de los tranvías de Madrid se detuvo en el 81 y el tranvía, que era único, tenía el número 1.000.
Este cortometraje hubiera sido el programa piloto de una serie de televisión cuyo tema central era la estafa. El proyecto no cuajó y el primer capítulo que se titulaba “Se vende un tranvía” [1], no llegó a emitirse nunca. Fue censurada en la época, quizá debido a que salían disfrazadas de religiosas algunas timadoras lo que podría entrar en colisión con la institución de la Iglesia o también por el numeroso grupo de maleantes, simpáticamente tratados en la trama, que están jerarquizados y perfectamente organizados para el timo, lo que pudiera motivo de desagrado en el estamento policial...
El argumento parece ser que está basado en un hecho real, aunque también se dice que hubo un caso similar en Barcelona, por lo que agradecemos cualquier detalle ampliatorio sobre su certeza. El timo se llevó a cabo aprovechando que el modelo de tranvía utilizado era único y que el timado era “de pueblo”, presa fácil en aquella época para los espabilados “de la capital”[2].
El rodaje tranviario principal de la película está realizado en Francisco Silvela desde Maldonado a Plaza de Manuel Becerra. Este tramo de doble vía situada junto al bordillo de ambos lados del desaparecido bulevar, fue instalado en Octubre de 1.952 con la idea de hacer pasar por él una nueva línea, que, sin embargo, no se llevó a cabo por lo que nunca tuvo servicio de viajeros, razón por la cual las tomas cinematográficas, que tantas veces suelen repetirse hasta conseguir la ideal, no afectaban en este caso a la explotación tranviaria. Estas vías de Francisco Silvela pronto fueron convertidas en cocheras de tranvías al aire libre, única utilidad que tuvieron, quedando definitivamente abandonadas el 10 de Septiembre de 1.958 cuando fue suprimida la línea 70 Diego de León-Puente de Toledo que circulaba por el bucle Maldonado-Francisco Silvela-Diego de León-Conde de Peñalver, con la parada de inicio/final en la calle de Maldonado.
El tranvía, que va lleno de figurantes, merece también un pequeño comentario, renumerado para la ficción cinematográfica como 1.080 solo en la parte delantera pues en la trasera se puso el itinerario 137 Sol-Cuatro Caminos. Llegó a Madrid de segunda mano, iniciando su circulación por las calles de Madrid a comienzos de 1.936 asignándosele el número 1.000. Poco después de concluida la Guerra Civil se le renumeró como 1.001 pero volvió al original 1000 a la llegada de los PCC’s para evitar duplicidad. Este vehículo fue desguazado en 1.965 y durante su vida fue protagonista de diversas anécdotas aparte del timo que motiva este tema, una fue en los primeros tiempos de la posguerra cuando se decía por aquello de su peculiar numeración que en Madrid circulaban mas de 1.000 tranvías cuando en realidad solo lo hacían ciento y pico; otra fue el mote puesto por los universitarios debido a su antigüedad de “el abuelo” cuando estaba asignado a la línea de la Ciudad Universitaria [3].
-.-.-.-.-
Autor: José Manuel Seseña.
En este blog también colaboran: Angel Caldito y Ricardo Márquez.
Notas:
[1] Ficha de “Se vende un tranvía”
Programa piloto de una serie sobre la estafa.
Producción: Estudios Moro
Dirección: Luis García Berlanga y Juan Estelrich
Guión: Luis García Berlanga y Rafael Azcona
Fotografía: Francisco Sempere
Decorados: Luis Puig
Música: Antonio Ramírez y José Pagán
Duración: 25 minutos
Intérpretes: José luis López Vazquez, Antonio García Quijada, Antonio Martínez, María Luisa Ponte, Goyo Lebrero, Pedro Beltrán, Luis Ciges, Chus Lampreave, José Orjas, José María Tasso, Luis García Berlanga y Xan das Bolas.
Argumento: En el patio de la cárcel uno de los presos, narra a un grupo la historia que le ha llevado allí. Con ayuda de los hombres de su banda y un montaje adecuado ha conseguido vender a un desconfiado paleto un tranvía. Cuando intentaba vender a otro "primo" una baliza aerostática robada en una Base Americana, son apresados por la policía.
[2] Las películas españolas siempre nos han presentado a las gentes de pueblo, despectivamente llamados “paletos”, como personas incultas y confiadas producto de su falta de información y escasas ocasiones en que utilizaban medios de locomoción. En contraposición, los residentes en las ciudades cuando se les comparaba con ellos siempre salían bien parados en agudeza y conocimientos.
[3] Este tranvía tiene una curiosa historia, que figura con todo lujo de detalles en un artículo de D. José Antonio Tartajo incluido dentro del libro Tranvías de Madrid de D. Carlos López Bustos, páginas 225 y 226.
viernes, 18 de diciembre de 2009
Navidad, Navidad, dulce Navidad......
La Navidad es una fecha que simboliza el nacimiento de Jesucristo y marca el comienzo del calendario universalmente aceptado además de que existan otros de ámbito mas restringido como el judío, el chino, el musulmán, etc. No obstante existen dudas si el inicio de los años coincide con tal acontecimiento, lo cual nos podría llevar a la incongruencia de que Jesús nació dos años después de Cristo o tres años antes de Cristo, por poner un ejemplo.
La Navidad es un periodo del año que tiene como eje central los días 24 de Diciembre, día de Nochebuena, y el 25 de Diciembre, día de la Natividad del Señor, pero sin circunscribirse únicamente a ellos sino que también se consideran navideños los precedentes y los siguientes.
La Navidad la asociamos a la nieve aunque no somos un país especialmente afectado por este fenómeno meteorológico, pero nos sentimos influenciados mentalmente por los dibujos e imágenes que vemos de los países nórdicos donde se desplazan en trineos por calles y caminos y liberando con palas los accesos a las casas que tienen grandes témpanos de hielo colgando de los aleros.
La Navidad tiene unas costumbres específicas en comportamientos sociales, alimentación, en sentimientos personales, etc., que pasado este periodo nos olvidamos de todo y si te he visto no me acuerdo. Hablaremos de ello...
Según se acerca la Navidad la publicidad en todos los medios nos lo recuerda desde mucho antes con insistencia, sobre todo con los juguetes que desde Octubre empiezan a mostrar para que nuestros pequeños hagan la carta a los Reyes Magos. Después, ya mas próximos esos días, vienen todo tipo de anuncios que hacen de la Navidad una época consumista alejada de todo lo que realmente significa en la que gastamos mas y comemos mas y como consecuencia de estos excesos tenemos que solventar la “Cuesta de Enero” ahora traspasada a Febrero por aquello del pago con tarjeta y pensar en las dietas de adelgazamiento que difícilmente consiguen el objetivo de reducir el sobrepeso adquirido.
En Noviembre empiezan los preparativos en la ciudad para que puedan estar listos a primeros de Diciembre, consistentes en el montaje de adornos luminosos en calles y plazas relevantes del centro y la periferia incluidas sus zonas de arbolado, la colocación de árboles gigantes de Navidad en puntos estratégicos y la instalación de las casetas de venta de artículos navideños y de broma en los lugares de costumbre. El comercio por su parte también adapta la decoración de sus establecimientos al periodo de la natividad instalando colgantes, bolas y demás adornos propios del árbol de Papá Noel; otros, mas tradicionalistas, ponen un Misterio e incluso los hay que montan un Belén completo que hacen que pequeños y mayores se queden embelesados observándolo en el escaparate.
En Diciembre todo ha de quedar listo pues la iluminación navideña tiene fecha de encendido oficial, los establecimientos están decorados para afrontar el intenso periodo comercial que se avecina, las casetas de venta llenas de productos y los numerosos Nacimientos repartidos por Madrid preparados para ser abiertos a la exposición pública[1], unos correspondientes a organismos públicos como la Comunidad de Madrid o el Ayuntamiento de Madrid; otros a instituciones religiosas como parroquias o lugares donde tienen un participación activa como colegios o sanatorios; otros a empresas o instituciones laicas; y finalmente los de las asociaciones sin ánimo de lucro, entre ellas las de belenistas, y las personas que a título particular y de manera desinteresada abren las puertas de su casa para la contemplación a todo el que quiera verlo[2].
Plaza Mayor, Madrid. Autor: Chusseau-Flaviens, entre 1905 y 1908. Foto del archivo George Eastaman
En Navidad se intensifican las relaciones personales y profesionales. Son múltiples las cenas de empresa y amistades que se celebran en estos días dando lugar a sobrecarga en los restaurantes donde no es posible atender todas las peticiones que se solicitan; algunos de estos banquetes, la presencia de algunos asistentes es puro compromiso sobre todo en las de trabajo en que hay que compartir mesa y mantel con personas con las que hay rencillas o subordinación profesional muy distante o complicada en el día a día. En las relaciones comerciales abundan los regalos de empresa, generalmente en forma de cestas de Navidad de muy diferentes contenidos en función de las posibilidades económicas del que regala o de la categoría del receptor[3] o intercambio de décimos de Lotería Nacional.
Los días navideños son de enorme actividad en la calle, con un incesante tráfico de coches y peatones que hace estresante la circulación por todos los sitios con atascos y congestión de los transportes públicos por concentrarse en estas fechas todos yendo de un lado a otro para compra de regalos, ver adornos e iluminación navideña, reuniones de familiares y amigos, vacaciones infantiles, decorados en movimiento con un música de un conocido centro comercial, etc., en fin, cualquier motivo es bueno para salir de casa.
Pero los días navideños son también de gran actividad en los domicilios. Se decora la casa poniendo el Árbol de Navidad u otros adornos similares, se instala el Belén, se coloca en la puerta de acceso a la vivienda, luces intermitentes de colores en las ventanas, pegatinas, etc., pero además hay que hacer compras extraordinarias de los productos típicos de estas fechas como turrón, mazapán, polvorones y demás dulces para degustación propia o de las visitas, muy frecuentes en esta época para felicitar las Pascuas.
En torno al 20 de Diciembre los jóvenes han acabado las clases tras pasar los duros exámenes del primer trimestre y para festejar el inicio de las vacaciones organizan puntos de encuentro en diversos lugares siendo muy frecuentado el de la Plaza Mayor, pero se puede considerar el 22 de Diciembre como el primer día importante del ciclo navideño pues es la fecha del Sorteo de Lotería Nacional en la que ponemos muchas ilusiones tras haber adquirido “por si acaso toca” los números y participaciones que nos han ofrecido, muchos con recargo, por los compromisos con familiares, amistades, asociaciones, parroquias, colegios, etc. o también en aquellos sitios donde tomamos café todos los días o compramos en los establecimientos de alimentación de los que somos parroquianos, lo cual nos lleva a decirnos a nosotros mismos “no me queda mas remedio”, forma de autoconvencimiento que implica “jugar por necesidad es perder por obligación” por eso esta fecha es conocida coloquialmente por el Día de Salud por los innumerables nuevos perdedores que se consuelan diciendo “lo importante es tener salud” esperando al día siguiente a ver las listas oficiales para saber si al menos resultamos agraciados con la pedrea. Alrededor de estas fechas, determinadas empresas cada vez menos, obsequian a sus empleados con la Cesta de Navidad, que para algunos por la carestía de la vida es la ocasión de tener algo extraordinario.
El 23 de Diciembre o 24 por la mañana vienen las compras de la cena de Nochebuena, mariscos, pescados, carnes[4], bebidas, para que en ese día tan entrañable no falte de nada en la mesa. Es costumbre decirse en estas fecha unos y otros al despedirse “Feliz Noche”, ya que se trata de que en esa noche en la que se ha bebido mas de la cuenta no salgan a relucir las rencillas familiares que siempre están latentes en espera de saltar a la menor chispa.
También el 23 y el 24 había una costumbre que ha quedado en desuso y era la de pedir el aguinaldo. Los barrenderos, carteros y otros profesionales iban puerta por puerta entregando una tarjeta de visita “felicitando las Pascuas” para recibir un dinerillo extra llamado aguinaldo, algo que no sentaba bien porque tenían su sueldo pero siempre había quien colaboraba económicamente por compromiso mientras otras personas se negaban a abrirles la puerta para no darles. Mas de lo mismo ocurría con la chiquillería que iban “en romería” por las casas pandereta en mano y siempre encontraban a alguna vecina que con buen humor les decía “Si me cantáis un villancico os doy un aguinaldo”.
El día 25, tras una larga noche de insomnio, se levanta uno a la hora de comer y es el día de comer sobras y además recalentadas pues se ha hecho comida para la cena de Nochebuena suficiente para abastecer a un regimiento. La mañana de este día todo está en calma y es un gusto pasear tranquilamente por Madrid, en caso de encontrarnos con alguien nos saludamos diciendo “Felices Pascuas”. Los peques tienen un primer anticipo de los juguetes, en una clara competencia entre la tradición de los Reyes y Papa Noel, que hoy en día viste de rojo gracias al arte del birlibirloque de una famosa marca que le cambio su vestimenta verde.
Autor: Chusseau-Flaviens, entre 1905 y 1908. Foto del archivo George Eastaman.
Después del 25 viene un periodo navideño mas festivo y menos familiar. El día 31 Nochevieja se asiste a la Puerta del Sol a oír las campanadas de fin de año donde “no cabe un alfiler”, otros toman las doce uvas en casa o asisten a alguna megafiesta autorizada o botellón particular, o también ir de ronda tirando cohetes y petardos pues ir dando golpes de pandero ha quedado en desuso.
El 5 de Enero es la segunda oportunidad de hacernos ricos con la Lotería del Niño y en la que muchos terminan perdiendo el reintegro que les tocó en la de Navidad invertido para este primer sorteo del año. Este día algunos acuden al Cotillón de Reyes, pero es el día de nuestros peques porque tienen que asistir a alguna de las cabalgatas que recorren los diversos barrios; la ilusión con que esa noche se acuestan embarga también a los padres, ya que pequeños y grandes están deseosos de que llegue la mañana del 6 para ver que tal se han portado los Reyes Magos y observar la cara de sorpresa de los tiernos infantes.
Acaba la Navidad, afortunadamente para nuestro bolsillo, porque aprovechando el tirón de la paga extraordinaria, se han efectuado un sin fin de gastos no habituales como son compra de Lotería, regalos de Reyes y ahora también de Papa Noel, comidas de empresa, comidas con amigos/amigas, cena de familia en Navidad, celebración de la noche de Fin de Año, Cotillón de Reyes, etc., es decir se ha tirado la casa por la ventana y hemos echado unos kilos de mas a base de mariscos, asados y dulces.
El día 7 de Enero todo vuelve a la rutina, comienza el desmontaje de toda la parafernalia de adornos navideños y la devolución de regalos que no nos valen o están repetidos, solo los peques tienen un día mas de vacaciones que les permite disfrutar de los regalos de Reyes, ventaja que los que peinamos canas no tuvimos, pero para los mayores empieza el duro camino de apretarse el cinturón haciendo cábalas para llegar a fin de mes y sobrellevar una cierta desmoralización que nos invade al observar el calendario y ver que después de tantas fiestas laborales ya no hay otra hasta el 19 de Marzo, día de San José (cuando la hay), mas de dos meses después, solo la permanencia de los Nacimientos hasta el 2 de Febrero nos hace recordar vagamente la Navidad pasada. Para muchos el 7 de Enero es el momento de la verdad cuando hay que cumplir los deseos que uno se ha autoimpuesto, siendo los mas habituales, uno el dejar de fumar, siempre a primero de año, pero por aquello de que hay todavía fiestas, se deja para después de Reyes; y el otro el ponerse a dieta para perder esos kilos de mas que se vienen arrastrando durante todo el año y que se han visto incrementados por los excesos culinarios; a unos y a otros les deseamos suerte en este empeño.
Los que hacemos el blog deseamos de corazón a todos los lectores
FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO
Y también:
BON NADAU E ERÓS AN NAU (aranés)
FELICES NAVIDAES Y PROSPERU AÑU NUEVU (bable)
BON NADAL I FELIÇ ANY NOU (catalán/valenciano)
ZORIONAK ETA URTE BERRI ON (euskera)
BO NADAL E PROSPERO ANINOVO (gallego)
BON NADAL I PROSPER ANY NOU (mallorquín)
FELI NAVIAI Y PROSPERU ANU NOVU (mañego)
-.-.-.-.-
Autor: José Manuel Seseña.
En este blog también colaboran: Angel Caldito y Ricardo Márquez.
Notas:
[1] Los Nacimientos, algo muy tradicional en España, fueron introducidos por Carlos III a su regreso de Nápoles. Como norma general se abren y se cierran al público coincidiendo con dos fechas de la liturgia cristiana, desde la Inmaculada Concepción (8 de Diciembre) hasta la presentación del Niño en el Templo, también conocido por día de La Candelaria (2 de Febrero, cuarenta días después de Nochebuena).
Por aquello del puente de la Constitución, algunos adelantan su apertura al 6 de Diciembre aprovechando esta fiesta.
[2] Es admirable el tesón con el que algunas personas mantienen esta tradición año tras año, a veces sufriendo la indiferencia de su entorno mas inmediato. Citaremos dos ejemplos:
Guadalupe (Cáceres), en la zona de villa arriba, hay uno que se puede visitar durante todo el año. Tiene un amplio espacio con numerosas figuras algunas con movimiento, río, iluminación, cambio de luces, etc.
Campanario (Badajoz), con sus mas de 12.000 figuras que se incrementan cada año pasa por ser uno de los mas grandes de España, al que acuden visitantes de los cuatro puntos cardinales. Hay en él varios tipos de Nacimientos pero el mas importante es el que tiene las características de los españoles, con numerosas piezas en movimiento, río, lluvia, iluminación, cambio de luces, etc. Es tan laborioso su montaje y desmontaje que solo se realiza parcialmente, empezando la preparación en Agosto para que esté listo en Diciembre.
[3] Un refrán dice “Quien regala bien vende si el que lo recibe lo entiende”.
[4] Entre las carnes era muy tradicional comer pavo en Nochebuena que se vendían vivos en la Plaza Mayor y en la Plaza de Puerta Cerrada, entre otros lugares. De ahí el dicho “Estás mas mosqueado que un pavo en Navidad”.
martes, 15 de diciembre de 2009
El Ventorro del Tío Chaleco
La palabra Ventorro, como su propio nombre indica, era un lugar donde existía una venta, normalmente en los cruces mas importantes donde confluían varias intersecciones. En nuestro relato que datará sobre los años 40 – 70, el del Tío del Chaleco la confluencia era la c/. López de Hoyos con el arroyo del Abroñigal, donde existía un puente sobre el cual se podía cruzar el arroyo, pues López de Hoyos era una vía importante para el acceso a la ciudad.
La gente que vivía en este barrio estaba muy identificada con el Cerro de la Cabaña por su proximidad, existía un cierto pique entre ambos barrios, se decía “ subir al Cerro “ o “ bajar al Ventorro“, lo que les hacia como inferiores, pero eran dos barrios a los que les unían incluso lazos familiares.
La frontera entre los dos barrios era en la práctica el arroyo de las Cañas, del cual se aprovechaban ambos barrios. Este arroyo, que entraba en el Ventorro procedente de la zona de Arturo Soria, recorría casi todo el tramo de López de Hoyos por la parte de atrás y en el lado de los pares, entre la c/. Alejandro Chacón y la c/. Escabiosa, donde en su confluencia con López de Hoyos y a 50 metros aproximadamente se convertía en un colector que desembocaba en el arroyo Abroñigal.
Siguiendo con el compromiso de recuperar barrios desaparecidos, y al igual que con el capitulo del Cerro de la Cabaña 2ª parte, el relato irá dirigido a lo que era el barrio, sus vecinos, sus comercios y sus costumbres.
El Ventorro lo vamos a delimitar por una franja que comprenda: por el norte con el arroyo Abroñigal y el pinar que en aquella época existía, al sur la prolongación del arroyo Abroñigal con la cuesta de Queremón, al este Sanatorio de la Paz – en la c/. Lopez de Hoyos – con la c/. Alejandro Chacón, y al oeste el Paseo de los Jacintos hasta la c/. Queremón.
El barrio tenia muchas calles pero la mayoría eran calles pequeñas, la c/.Lopez de Hoyos era la principal y por entonces junto a la c/. Máquina eran las únicas que estaban asfaltadas, ordenándolas de este a oeste serian: Valentina Gutiérrez, Santa Mónica, Monte Sinaí, San Vicente Mártir, Máquina, Cerezo, Avenida de los Tilos, Suerte, Escabiosa, Las Flores, Buen Pastor, Eucalipto y Paseo de los Jacintos.
El Ventorro en su aspecto de barrio poco difería de los barrios limítrofes como podían ser el Cerro de la Cabaña, la Quinta de la Paloma, Ibarrondo y Ciudad Jardín. El Ventorro respecto a estos barrios (excepto la Ciudad Jardín) presentaba la ventaja de tener mas vida por estar atravesado por una vía tan importante como era la c/. López de Hoyos, por la cual discurría toda la circulación de vehículos que accedían o procedían de Hortaleza, Canillas y Ciudad Lineal al centro de Madrid.
Tomando como referencia los años 50 – 60, ya se intuía el movimiento circulatorio que tomaría con el venir de los años esta travesía, por ese motivo y con gran acierto por parte de los vecinos se congregó la mayoría de los comercios existentes en el barrio.
Refiriéndonos a la vecindad al igual que sucedía con la mayoría de barrios que no superaban o se encontraban entre un censo de 500 – 1500 habitantes, aunque no se llegara a tener una intima amistad, si se podría decir que se conocían casi todos, bien por el nombre, por el apellido, por la familia o por el apodo que también proliferaba. Eran gente en su mayoría trabajadores por cuenta ajena, había familias económicamente desahogadas, otras menos, y las había económicamente precarias. Había quien vivía en casa individual, pero predominaban las familias que vivían hacinadas en una finca donde había 2, 3, 4 e incluso 5 vecinos. Por los años 60 se empezaron a levantar algunos edificios de pisos.
Si por algo el Ventorro del Tío del Chaleco traspasara fronteras quizás fuera por la popularidad del único vecino que alcanzó la fama, este no fue otro que Manolo Santana, conocidísimo tenista tanto en nuestro país como fuera de él, aunque Santana no nació en el Ventorro si que llegó siendo muy niño. Procedía de una familia humilde, eran cuatro hermanos y él en su adolescencia visitaba el club de tenis El Viso donde le entró el gusanillo, y de recogepelotas llegó hasta lo mas alto. A pesar de ser quien fue y del poder económico del que disfrutaba, su madre estuvo trabajando hasta los últimos días.
En el capítulo de los comercios el Ventorro era quizá el mas rico en comparación con los barrios limítrofes, pues sí al hablar del Cerro de la Cabaña reflejábamos que disponía de todo tipo de establecimientos para su abastecimiento, sin que fuera del todo cierto, en cambio refiriéndonos al Ventorro si que podríamos asegurar que disponía de todo lo esencial.
A continuación vamos a enumerar todo lo que seamos capaces de recordar, empezando por la parte alta y bajando por la acera de los números impares de la c/.López de Hoyos.
Creo recordar que el primer comercio que nos encontrábamos era una bodega de la que no recuerdo el nombre, al lado había una casa de repuestos del automóvil –Miguel–, por debajo había un taller mecánico, que por cierto eran muy buenos profesionales y en el que muchos chavales de aquellos barrios aprendían el oficio. Por debajo del taller había una peluquería de señoras que ejercía dentro de su casa, estaba la trapería casi esquina con la c/. Maquina, entrando en la c/. Maquina había a la izquierda un bar y mas adelante una tienda de muebles y electrodomésticos. Seguido había una lechería y mas adelante pasando las curvas en el lado izquierdo había un gran almacén de carbón. Volviendo hacia la c/. López de Hoyos y en la otra acera quiero recordar que había una mercería o cacharrería, también había una carnicería, una casquería y una frutería.
Ya en López de Hoyos y siguiendo la ruta establecida, había una pequeña tienda donde se cambiaban novelas y tebeos, tu entregabas los tebeos, cogías otros y abonabas 5 céntimos por cada uno (por entonces era muy común en los hombres leer novelas); luego un taller y alquiler de bicicletas, una carbonería, y después una droguería–mercería que la dueña se llamaba Sra. Masa. Seguido estaba la peluquería de caballeros de Manolo que aparte del corte de pelo también se dedicaba a poner inyecciones; era un hombre muy conocido y querido en el Cerro pues lo mismo le llamaban para que subiera a pelarte como a pincharte, fuera la hora que fuera. Por debajo de la peluquería estaba la carnicería de Fraile (que hoy en día tiene varías en la Vaguada, San Sebastián de los Reyes,....) ; después una fontanería y seguido un despacho de pan que también servía Julio Baena (el hombre que atendía el despacho se llamaba Cosme).
En López de Hoyos esquina con la c/. Suerte había una fuente, a esta fuente era a la que bajaban del Cerro a por agua antes de que existiera la del Cerro. Ya en la curva estaba la bodega del Maño, esta bodega era la mas grande y la mas conocida del Ventorro, quizás no hubiera nadie en todo el Ventorro y aledaños que no la conociera. Después de la bodega y en la misma curva había una frutería-verdulería, y seguido estaba el taller de Javi, lo llevaban el padre y su hijo; la casa donde estaba el taller era una casa familiar y los que vivían ella eran todos familia. Como otros negocios de entonces, empezaron trabajando con poco, como el que dice en la calle, el taller estaba en pleno arroyo Abroñigal prácticamente debajo del puente.
Después de la curva, enfrente en la c/. Buen Pastor nº 1, nos topábamos quizás con lo que era el emblema del barrio, la fábrica de pan “ La Luna “. Si antes refiriéndome a la bodega del Maño decía que la conocía todo el barrio, esta fábrica de pan digamos que era el Ventorro en si, punto de referencia para cualquier extraño. La Luna era bastante importante por la cantidad de producción diaria que elaboraba y que repartía mayormente fuera de la zona.
Al final de la c/. Buen Pastor estaba la fábrica de hielo, tan conocida si cabe como la fábrica de pan. Era la única fabrica de hielo que yo recuerde que existía, de hecho repartía hielo no solo a los bares de los barrios limítrofes sino que repartían por varias zonas de Madrid. El reparto se hacía con carros de mano a los sitios cercanos y con motocarro a las zonas mas alejadas.
También había en la c/. Las Flores una fábrica de empanadillas, no recuerdo el nombre comercial pero recuerdo que trabajaban muchas chicas de estos barrios. Terminando esta ruta del lado de los impares de López de Hoyos pasada la curva sé que había un taller como de carpintería, y al final en el esquinazo de la c/. Queremón estaba la tienda conocida por los consumos, dedicada a la venta de pienso, legumbres, y harinas.
Retomamos la ruta esta vez por la acera de los pares. Creo recordar que lo primero era una clínica que se encontraba dentro de un chalet, se llamaba Los Leones. Luego una vaquería, el dueño se llamaba Juan; después estaba la chatarrería de Pepe a la que acudíamos para vender todo lo vendible, desde hierro, plomo, cobre, botes, botellas,... de todo lo que encontrábamos por los basureros.
Después de la chatarrería estaba el taller de cerrajería de Felipe, Felipe vivía en la c/. Eusebio Martínez Barona. Mas abajo estaba la vaquería de la Felipa, permanecieron en el barrio hasta que les expropiaron y se marcharon a la c/. Ávila, donde continuaron con el negocio hasta su jubilación. Un poco mas abajo estaba la única churrería que existía, yo no recuerdo que hubiera ninguna en otro barrio de las cercanías. La imagen del churrero o churrera con las cestas, una en cada brazo, por los barrios voceando la mercancía, era una imagen inolvidable.
Seguimos y nos encontramos con un despacho de pan que pertenecía a Julio Baena la fabrica de pan que estaba en el Cerro. Por debajo estaba la farmacia de D. Mariano, por debajo de la farmacia había una clínica, mas abajo una tienda de ultramarinos de nombre El Derroche, seguido una frutería (la dueña se llamaba Consuelo), una pescadería (creo que la que despachaba se llamaba Carmen, una chica muy machorra); y por último en la esquina con la c/. Simón Bartolomé otra tienda de ultramarinos que se llamaba La Barata. En la c/. Simón Bartolomé había un almacén que vendía vinagre, pienso y alfalfa, es decir, suministro para los animales, se llamaba la Chuti. Ya en la c/. Escabiosa había una peluquería de caballeros, se llamaba Hilario Galán, y mas abajo una casquería. También en la c/. Escabiosa estaba el almacén de carbón de Pedro Guerra, y ya en López de Hoyos pasado el puente había otro bar de nombre La Huerta.
Hasta aquí un repaso de los comercios o tiendas que existían en el Ventorro, a partir del año 65 fueron desapareciendo algunos e instalándose otros en su lugar, por ejemplo un club de los llamados americanos de chicas de alterne que hubo en la cuesta de López de Hoyos, no recuerdo el nombre aunque lo visite varias veces. Quizás me deje alguno, quizás no estén todos en su orden, pero lo que si puedo asegurar es que los que he reflejado existían.
Espero que este relato sea motivo de recuerdo para las personas que vivieron o simplemente transitaron por el Ventorro del Tío del Chaleco, pues a mi me produce un gran placer recordar lo que mi memoria me permite, aunque soy consciente de que se podría ampliar o mejorar, e intentado plasmar en el mis recuerdos.
Autor: Pedro Gómez.
En este blog también colaboran: Angel Caldito, José Manuel Seseña y Ricardo Márquez.
Fuentes fotográficas:
Archivo fotográfico de la Comunidad de Madrid.
BNE.
Fuente: Archivo fotográfico de la Comunidad de Madrid. (1969). Final de la c/. Escabiosa. Esa especie de muralla que se observa en el lado derecho es sin duda el colector donde se unian el arroyo de las Cañas y el Abroñigal, Se observa el edificio del fondo a la derecha, es Perlofil.
Al Ventorro en adelante lo catalogaremos como barrio, aunque en ocasiones seguiremos llamándolo como Ventorro.
La gente que vivía en este barrio estaba muy identificada con el Cerro de la Cabaña por su proximidad, existía un cierto pique entre ambos barrios, se decía “ subir al Cerro “ o “ bajar al Ventorro“, lo que les hacia como inferiores, pero eran dos barrios a los que les unían incluso lazos familiares.
La frontera entre los dos barrios era en la práctica el arroyo de las Cañas, del cual se aprovechaban ambos barrios. Este arroyo, que entraba en el Ventorro procedente de la zona de Arturo Soria, recorría casi todo el tramo de López de Hoyos por la parte de atrás y en el lado de los pares, entre la c/. Alejandro Chacón y la c/. Escabiosa, donde en su confluencia con López de Hoyos y a 50 metros aproximadamente se convertía en un colector que desembocaba en el arroyo Abroñigal.
Fuente: Archivo fotográfico de la Comunidad de Madrid. Usuario: Aurora Sen Flores (1956).
Siguiendo con el compromiso de recuperar barrios desaparecidos, y al igual que con el capitulo del Cerro de la Cabaña 2ª parte, el relato irá dirigido a lo que era el barrio, sus vecinos, sus comercios y sus costumbres.
El Ventorro lo vamos a delimitar por una franja que comprenda: por el norte con el arroyo Abroñigal y el pinar que en aquella época existía, al sur la prolongación del arroyo Abroñigal con la cuesta de Queremón, al este Sanatorio de la Paz – en la c/. Lopez de Hoyos – con la c/. Alejandro Chacón, y al oeste el Paseo de los Jacintos hasta la c/. Queremón.
El barrio tenia muchas calles pero la mayoría eran calles pequeñas, la c/.Lopez de Hoyos era la principal y por entonces junto a la c/. Máquina eran las únicas que estaban asfaltadas, ordenándolas de este a oeste serian: Valentina Gutiérrez, Santa Mónica, Monte Sinaí, San Vicente Mártir, Máquina, Cerezo, Avenida de los Tilos, Suerte, Escabiosa, Las Flores, Buen Pastor, Eucalipto y Paseo de los Jacintos.
El Ventorro en su aspecto de barrio poco difería de los barrios limítrofes como podían ser el Cerro de la Cabaña, la Quinta de la Paloma, Ibarrondo y Ciudad Jardín. El Ventorro respecto a estos barrios (excepto la Ciudad Jardín) presentaba la ventaja de tener mas vida por estar atravesado por una vía tan importante como era la c/. López de Hoyos, por la cual discurría toda la circulación de vehículos que accedían o procedían de Hortaleza, Canillas y Ciudad Lineal al centro de Madrid.
Tomando como referencia los años 50 – 60, ya se intuía el movimiento circulatorio que tomaría con el venir de los años esta travesía, por ese motivo y con gran acierto por parte de los vecinos se congregó la mayoría de los comercios existentes en el barrio.
Refiriéndonos a la vecindad al igual que sucedía con la mayoría de barrios que no superaban o se encontraban entre un censo de 500 – 1500 habitantes, aunque no se llegara a tener una intima amistad, si se podría decir que se conocían casi todos, bien por el nombre, por el apellido, por la familia o por el apodo que también proliferaba. Eran gente en su mayoría trabajadores por cuenta ajena, había familias económicamente desahogadas, otras menos, y las había económicamente precarias. Había quien vivía en casa individual, pero predominaban las familias que vivían hacinadas en una finca donde había 2, 3, 4 e incluso 5 vecinos. Por los años 60 se empezaron a levantar algunos edificios de pisos.
Fuente: Archivo fotográfico de la Comunidad de Madrid. Usuario: Aurora Sen Flores (1937).
Si por algo el Ventorro del Tío del Chaleco traspasara fronteras quizás fuera por la popularidad del único vecino que alcanzó la fama, este no fue otro que Manolo Santana, conocidísimo tenista tanto en nuestro país como fuera de él, aunque Santana no nació en el Ventorro si que llegó siendo muy niño. Procedía de una familia humilde, eran cuatro hermanos y él en su adolescencia visitaba el club de tenis El Viso donde le entró el gusanillo, y de recogepelotas llegó hasta lo mas alto. A pesar de ser quien fue y del poder económico del que disfrutaba, su madre estuvo trabajando hasta los últimos días.
En el capítulo de los comercios el Ventorro era quizá el mas rico en comparación con los barrios limítrofes, pues sí al hablar del Cerro de la Cabaña reflejábamos que disponía de todo tipo de establecimientos para su abastecimiento, sin que fuera del todo cierto, en cambio refiriéndonos al Ventorro si que podríamos asegurar que disponía de todo lo esencial.
A continuación vamos a enumerar todo lo que seamos capaces de recordar, empezando por la parte alta y bajando por la acera de los números impares de la c/.López de Hoyos.
Creo recordar que el primer comercio que nos encontrábamos era una bodega de la que no recuerdo el nombre, al lado había una casa de repuestos del automóvil –Miguel–, por debajo había un taller mecánico, que por cierto eran muy buenos profesionales y en el que muchos chavales de aquellos barrios aprendían el oficio. Por debajo del taller había una peluquería de señoras que ejercía dentro de su casa, estaba la trapería casi esquina con la c/. Maquina, entrando en la c/. Maquina había a la izquierda un bar y mas adelante una tienda de muebles y electrodomésticos. Seguido había una lechería y mas adelante pasando las curvas en el lado izquierdo había un gran almacén de carbón. Volviendo hacia la c/. López de Hoyos y en la otra acera quiero recordar que había una mercería o cacharrería, también había una carnicería, una casquería y una frutería.
Ya en López de Hoyos y siguiendo la ruta establecida, había una pequeña tienda donde se cambiaban novelas y tebeos, tu entregabas los tebeos, cogías otros y abonabas 5 céntimos por cada uno (por entonces era muy común en los hombres leer novelas); luego un taller y alquiler de bicicletas, una carbonería, y después una droguería–mercería que la dueña se llamaba Sra. Masa. Seguido estaba la peluquería de caballeros de Manolo que aparte del corte de pelo también se dedicaba a poner inyecciones; era un hombre muy conocido y querido en el Cerro pues lo mismo le llamaban para que subiera a pelarte como a pincharte, fuera la hora que fuera. Por debajo de la peluquería estaba la carnicería de Fraile (que hoy en día tiene varías en la Vaguada, San Sebastián de los Reyes,....) ; después una fontanería y seguido un despacho de pan que también servía Julio Baena (el hombre que atendía el despacho se llamaba Cosme).
En López de Hoyos esquina con la c/. Suerte había una fuente, a esta fuente era a la que bajaban del Cerro a por agua antes de que existiera la del Cerro. Ya en la curva estaba la bodega del Maño, esta bodega era la mas grande y la mas conocida del Ventorro, quizás no hubiera nadie en todo el Ventorro y aledaños que no la conociera. Después de la bodega y en la misma curva había una frutería-verdulería, y seguido estaba el taller de Javi, lo llevaban el padre y su hijo; la casa donde estaba el taller era una casa familiar y los que vivían ella eran todos familia. Como otros negocios de entonces, empezaron trabajando con poco, como el que dice en la calle, el taller estaba en pleno arroyo Abroñigal prácticamente debajo del puente.
Fuente: Archivo fotográfico de la Comunidad de Madrid. Usuario: Aurora Sen Flores (1953). Posiblemente el Paseo de los Tilos, en la explanada donde acababa el canalillo.
Ya cruzado el puente había un bar llamado la Curva, en el verano hacían baile en el jardín. Recuerdo que se bajaba por una escalera a la pista de baile. Este bar era muy conocido pues en aquella época muchos jóvenes de otros barrios iban a bailar allí. Antes de desaparecer fue un jardín restaurante llamado la Chuletera.
Después de la curva, enfrente en la c/. Buen Pastor nº 1, nos topábamos quizás con lo que era el emblema del barrio, la fábrica de pan “ La Luna “. Si antes refiriéndome a la bodega del Maño decía que la conocía todo el barrio, esta fábrica de pan digamos que era el Ventorro en si, punto de referencia para cualquier extraño. La Luna era bastante importante por la cantidad de producción diaria que elaboraba y que repartía mayormente fuera de la zona.
Al final de la c/. Buen Pastor estaba la fábrica de hielo, tan conocida si cabe como la fábrica de pan. Era la única fabrica de hielo que yo recuerde que existía, de hecho repartía hielo no solo a los bares de los barrios limítrofes sino que repartían por varias zonas de Madrid. El reparto se hacía con carros de mano a los sitios cercanos y con motocarro a las zonas mas alejadas.
Recorte del diario La Voz de Madrid. 1932
También había en la c/. Las Flores una fábrica de empanadillas, no recuerdo el nombre comercial pero recuerdo que trabajaban muchas chicas de estos barrios. Terminando esta ruta del lado de los impares de López de Hoyos pasada la curva sé que había un taller como de carpintería, y al final en el esquinazo de la c/. Queremón estaba la tienda conocida por los consumos, dedicada a la venta de pienso, legumbres, y harinas.
Retomamos la ruta esta vez por la acera de los pares. Creo recordar que lo primero era una clínica que se encontraba dentro de un chalet, se llamaba Los Leones. Luego una vaquería, el dueño se llamaba Juan; después estaba la chatarrería de Pepe a la que acudíamos para vender todo lo vendible, desde hierro, plomo, cobre, botes, botellas,... de todo lo que encontrábamos por los basureros.
Después de la chatarrería estaba el taller de cerrajería de Felipe, Felipe vivía en la c/. Eusebio Martínez Barona. Mas abajo estaba la vaquería de la Felipa, permanecieron en el barrio hasta que les expropiaron y se marcharon a la c/. Ávila, donde continuaron con el negocio hasta su jubilación. Un poco mas abajo estaba la única churrería que existía, yo no recuerdo que hubiera ninguna en otro barrio de las cercanías. La imagen del churrero o churrera con las cestas, una en cada brazo, por los barrios voceando la mercancía, era una imagen inolvidable.
Seguimos y nos encontramos con un despacho de pan que pertenecía a Julio Baena la fabrica de pan que estaba en el Cerro. Por debajo estaba la farmacia de D. Mariano, por debajo de la farmacia había una clínica, mas abajo una tienda de ultramarinos de nombre El Derroche, seguido una frutería (la dueña se llamaba Consuelo), una pescadería (creo que la que despachaba se llamaba Carmen, una chica muy machorra); y por último en la esquina con la c/. Simón Bartolomé otra tienda de ultramarinos que se llamaba La Barata. En la c/. Simón Bartolomé había un almacén que vendía vinagre, pienso y alfalfa, es decir, suministro para los animales, se llamaba la Chuti. Ya en la c/. Escabiosa había una peluquería de caballeros, se llamaba Hilario Galán, y mas abajo una casquería. También en la c/. Escabiosa estaba el almacén de carbón de Pedro Guerra, y ya en López de Hoyos pasado el puente había otro bar de nombre La Huerta.
Hasta aquí un repaso de los comercios o tiendas que existían en el Ventorro, a partir del año 65 fueron desapareciendo algunos e instalándose otros en su lugar, por ejemplo un club de los llamados americanos de chicas de alterne que hubo en la cuesta de López de Hoyos, no recuerdo el nombre aunque lo visite varias veces. Quizás me deje alguno, quizás no estén todos en su orden, pero lo que si puedo asegurar es que los que he reflejado existían.
Fuente: Archivo fotográfico de la Comunidad de Madrid. Usuario: Carmen García Pascual (1965).
El Cerro de la Cabaña, final de la calle Justo Martínez, visto desde el campo camino del Ventorro.
Respecto de las costumbres a las que se pudiera hacer referencia en dicho barrio, no creo que difieran mucho de las costumbres de los otros barrios limítrofes, puesto que las personas que lo habitaban poco se diferenciaban los unos con los otros, si algo pudiera ser era el de su condición de barrio mas transitado por vehículos y por lo tanto tenia mas actividad que los otros. Si tuviéramos que citar alguna actividad esta sería la que se producía en torno al “canalillo”, justamente donde acababa. En su tiempo fue lavadero no solo para los vecinos del Ventorro, era zona de reunión, nunca faltaba gente en sus inmediaciones y para los chicos era zona privilegiada para los juegos por existir una gran explanada y comunicarse prácticamente con el pinar. Del “canalillo” se podría decir que era la frontera con la Ciudad Jardín.El Cerro de la Cabaña, final de la calle Justo Martínez, visto desde el campo camino del Ventorro.
Espero que este relato sea motivo de recuerdo para las personas que vivieron o simplemente transitaron por el Ventorro del Tío del Chaleco, pues a mi me produce un gran placer recordar lo que mi memoria me permite, aunque soy consciente de que se podría ampliar o mejorar, e intentado plasmar en el mis recuerdos.
Los restos del naufragio: dos fotos del
cartel de Neumáticos Javi que todavía hoy (08/mar/2012) existe en la esquina de
Alfonso XIII con Pinto Ribera. Foto de: Félix Aguirregaviria
Equipos de Bressel, principios de los años cincuenta. Fotos de Pipe. Su padre es el primero de la izquierda que está de pie en el equipo masculino.
-.-.-
Autor: Pedro Gómez.
En este blog también colaboran: Angel Caldito, José Manuel Seseña y Ricardo Márquez.
Fuentes fotográficas:
Archivo fotográfico de la Comunidad de Madrid.
BNE.
jueves, 10 de diciembre de 2009
Tranvías de Madrid - A vueltas por Madrid – Primus Circumdediste Me
Ahora que hemos concluido la vuelta a Madrid a través del viaje virtual del tranvía C, el primer recorrido público circular importante de nuestra ciudad, tras un año justo de periplo, la tercera parte de lo que tardó Juan Sebastián Elcano en dar la vuelta al mundo, vamos a seguir hablando de los servicios circulares titulando esta entrega con el lema del escudo de armas que le concedió Carlos I. ”Fuiste el primero en darme la vuelta”.
Varios han sido los proyectos de establecer servicios de circunvalación alrededor de Madrid y otros no pasaron de simple idea con diferente distancia del punto central. Entre los primeros podemos hablar de la Ciudad Lineal y de la pretensión inicial de los tranvías de vía estrecha y entre los segundos al Metro de la República.
Característica común de todos los circulares ha sido la existencia de algún obstáculo que impidió cerrar el círculo o demorarlo. Hablaremos solo de los que se completaron.
El que da el nombre al tema de hoy es el servicio circular de los tranvías de vía estrecha, ancho métrico, popularmente conocidos por “cangrejos” debido al color con que iban pintados, que fue el primero de estas características en Madrid y que nos hemos permitido titularlo en honor de la gesta de Elcano.
El 1 de Octubre de 1.901 la Compañía Eléctrica Madrileña de Tracción inauguró la línea por la parte alta del Barrio de Salamanca lo que le permitió poner en funcionamiento nuevos servicios entre los que se encontraban los de una línea circular que tenía dos letreros auxiliares POR INDEPENDENCIA para el sentido contrario a las agujas del reloj y POR BARQUILLO para el de las sentido agujas del reloj, que en el momento de iniciarse las tablillas eran rojas con letras blancas o amarillas muy débiles.
El trazado de la vía estrecha fue muy tortuoso en la zona de Barquillo y también en el Barrio de Salamanca donde se alternaban las calles de una sola vía con sentido único de circulación tranviaria con las de doble vía, consecuencia todo ello de la negativa de las empresas de vía ancha a que coincidieran con las suyas por lo que la C.E.M.T. tuvo que buscar trazados adyacentes sin poder conseguir su objetivo de alcanzar la Puerta del Sol. A pesar de ser los tranvías de corta longitud y algo mas estrechos, en las curvas tenían que abrirse las vías hacia el lado contrario a fin de poderlas tomar con mejor desarrollo.
Particularidades iniciales del itinerario:
-Circulación por la izquierda en todos los tramos donde hay vía doble.
-Pequeño tramo de vía única en Cedaceros con Los Madrazo.
-Circulación en estuche por Alcalá entre Cedaceros y Barquillo[1].
-Vía única con apartaderos entre Barquillo con Alcalá hasta Plaza de las Salesas.
-Cuádruple vía en Almagro entre Zurbano y Marqués de Riscal, a la derecha de la ancha
-Circulación por Velázquez en el lateral de los impares.
Cruces con la red de vía ancha:
-Argensola/Zurbano con Génova.
-Marqués de Riscal/José Ortega y Gasset con Paseo de la Castellana.
-José Ortega y Gasset con Serrano.
-Velázquez con Goya.
-Lagasca con Goya.
-Conde de Aranda con Claudio Coello.
-Columela con Claudio Coello.
-Plaza de la Independencia[2].
-Plaza de Cánovas del Castillo (Neptuno).
Tarifas:
-San Jerónimo-Lista, esquina Serrano 0,10 Pts.
-Lista-San Jerónimo esquina Cedaceros 0,10 Pts.
-Vuelta completa desde cualquier punto 0.15 Pts.
Después de la inauguración hubo como es natural bastantes modificaciones cuyo detalle harían engorrosa su lectura, generalizándolas diremos algunas de ellas: duplicación de algún tramo de vía única, cambio de las tablillas, denominación de la línea con la letra “L”, establecimiento de un efímero servicio auxiliar por Jorge Juan en el sentido Independencia, alteración del paso por el Barrio de Salamanca con el cambio de sentido circulatorio en Madrid, retorno en San Jerónimo por la misma ruta por la que había llegado, etc.
El 5 de Octubre de 1.934 se declaró una huelga general en España. Este día los tranvías de Madrid no prestaron servicio y los de la red de vía estrecha ya no lo harían mas acabando con ello este primer servicio circular.
Epílogo
Este trabajo ha sido posible en su mayor parte gracias a la consulta de los archivos de D. Carlos López Bustos (q.e.p.d.), experto conocedor de los tranvías de Madrid.
La C.E.M.T. quiso establecer un servicio circular mas amplio pero la falta de acuerdo con el Ayuntamiento para construir el paso sobre las vías de la estación del Norte impidió que se enlazaran los extremos de sus líneas en Marqués de Urquijo esquina Rosales y Glorieta de San Vicente.
Años después en vía ancha se pusieron servicios circulares en las líneas 15, 17 y 20 manteniendo inamovibles las cabeceras, pues los coches iban por Hortaleza y regresaban por Fuencarral o viceversa pero no pueden ser considerados a los efectos de este trabajo porque no tenían repercusión en la prestación al público.
En este blog también colaboran: Angel Caldito y Ricardo Márquez.
Notas:
[1] La única coincidencia del trazado de la vía ancha y la vía estrecha. Estuche quiere tramo en cuatro carriles, los del interior para la vía estrecha y los del exterior para la vía ancha.
[2] Las vías por la Plaza de la Independencia estaban situadas junto a las aceras lo que hacía interminable el rodeo de la Puerta de Alcalá
Un cangrejo procedente de Barquillo se dispone a girar por Cedaceros para llegar a San Jerónimo. Obsérvese la vía en cuádruple carril y el doble hilo, una para la vía estrecha y otro para la ancha.
Varios han sido los proyectos de establecer servicios de circunvalación alrededor de Madrid y otros no pasaron de simple idea con diferente distancia del punto central. Entre los primeros podemos hablar de la Ciudad Lineal y de la pretensión inicial de los tranvías de vía estrecha y entre los segundos al Metro de la República.
Característica común de todos los circulares ha sido la existencia de algún obstáculo que impidió cerrar el círculo o demorarlo. Hablaremos solo de los que se completaron.
Calle de Velázquez en el cruce de Goya orientada a Alcalá. La vía ancha se instaló sobre la estrecha en tercer carril desde el primer momento (1.911). Fuente: http://www.viejo-madrid.es/
El que da el nombre al tema de hoy es el servicio circular de los tranvías de vía estrecha, ancho métrico, popularmente conocidos por “cangrejos” debido al color con que iban pintados, que fue el primero de estas características en Madrid y que nos hemos permitido titularlo en honor de la gesta de Elcano.
Un cangrejo pasa por delante del Congreso de los Diputados. Puede llevar tres destinos, Hermosilla, circular por Independencia o Norte. Fuente: http://www.viejo-madrid.es/
El 1 de Octubre de 1.901 la Compañía Eléctrica Madrileña de Tracción inauguró la línea por la parte alta del Barrio de Salamanca lo que le permitió poner en funcionamiento nuevos servicios entre los que se encontraban los de una línea circular que tenía dos letreros auxiliares POR INDEPENDENCIA para el sentido contrario a las agujas del reloj y POR BARQUILLO para el de las sentido agujas del reloj, que en el momento de iniciarse las tablillas eran rojas con letras blancas o amarillas muy débiles.
Un cangrejo haciendo el recorrido circular camino de Barquillo-San Jeronimo. La foto es después de 1.924 cuando ya se circulaba por la derecha.
El trazado de la vía estrecha fue muy tortuoso en la zona de Barquillo y también en el Barrio de Salamanca donde se alternaban las calles de una sola vía con sentido único de circulación tranviaria con las de doble vía, consecuencia todo ello de la negativa de las empresas de vía ancha a que coincidieran con las suyas por lo que la C.E.M.T. tuvo que buscar trazados adyacentes sin poder conseguir su objetivo de alcanzar la Puerta del Sol. A pesar de ser los tranvías de corta longitud y algo mas estrechos, en las curvas tenían que abrirse las vías hacia el lado contrario a fin de poderlas tomar con mejor desarrollo.
Un cangrejo que acaba de salir de Barquillo pasa delante de la Iglesia de San José. Aún no estaba la Gran Vía. Fuente: http://www.viejo-madrid.es/
Particularidades iniciales del itinerario:
-Circulación por la izquierda en todos los tramos donde hay vía doble.
-Pequeño tramo de vía única en Cedaceros con Los Madrazo.
-Circulación en estuche por Alcalá entre Cedaceros y Barquillo[1].
-Vía única con apartaderos entre Barquillo con Alcalá hasta Plaza de las Salesas.
-Cuádruple vía en Almagro entre Zurbano y Marqués de Riscal, a la derecha de la ancha
-Circulación por Velázquez en el lateral de los impares.
Un cangrejo camino de San Jerónimo se detiene en la Plaza de la Independencia para dejar pasar posiblemente a un 32 Diego de León-Sol (izquierda) y un 4 Sol-Ventas (derecha)
Cruces con la red de vía ancha:
-Argensola/Zurbano con Génova.
-Marqués de Riscal/José Ortega y Gasset con Paseo de la Castellana.
-José Ortega y Gasset con Serrano.
-Velázquez con Goya.
-Lagasca con Goya.
-Conde de Aranda con Claudio Coello.
-Columela con Claudio Coello.
-Plaza de la Independencia[2].
-Plaza de Cánovas del Castillo (Neptuno).
Tarifas:
-San Jerónimo-Lista, esquina Serrano 0,10 Pts.
-Lista-San Jerónimo esquina Cedaceros 0,10 Pts.
-Vuelta completa desde cualquier punto 0.15 Pts.
Después de la inauguración hubo como es natural bastantes modificaciones cuyo detalle harían engorrosa su lectura, generalizándolas diremos algunas de ellas: duplicación de algún tramo de vía única, cambio de las tablillas, denominación de la línea con la letra “L”, establecimiento de un efímero servicio auxiliar por Jorge Juan en el sentido Independencia, alteración del paso por el Barrio de Salamanca con el cambio de sentido circulatorio en Madrid, retorno en San Jerónimo por la misma ruta por la que había llegado, etc.
El 5 de Octubre de 1.934 se declaró una huelga general en España. Este día los tranvías de Madrid no prestaron servicio y los de la red de vía estrecha ya no lo harían mas acabando con ello este primer servicio circular.
Aunque no hay ningún cangrejo y ya la circulación es por la derecha, obsérvese la vía en tercer carril, transformación llevada a cabo poco antes de 1.920.
Epílogo
Este trabajo ha sido posible en su mayor parte gracias a la consulta de los archivos de D. Carlos López Bustos (q.e.p.d.), experto conocedor de los tranvías de Madrid.
La C.E.M.T. quiso establecer un servicio circular mas amplio pero la falta de acuerdo con el Ayuntamiento para construir el paso sobre las vías de la estación del Norte impidió que se enlazaran los extremos de sus líneas en Marqués de Urquijo esquina Rosales y Glorieta de San Vicente.
Años después en vía ancha se pusieron servicios circulares en las líneas 15, 17 y 20 manteniendo inamovibles las cabeceras, pues los coches iban por Hortaleza y regresaban por Fuencarral o viceversa pero no pueden ser considerados a los efectos de este trabajo porque no tenían repercusión en la prestación al público.
-.-.-.-.-
Autor: José Manuel Seseña. En este blog también colaboran: Angel Caldito y Ricardo Márquez.
Notas:
[1] La única coincidencia del trazado de la vía ancha y la vía estrecha. Estuche quiere tramo en cuatro carriles, los del interior para la vía estrecha y los del exterior para la vía ancha.
[2] Las vías por la Plaza de la Independencia estaban situadas junto a las aceras lo que hacía interminable el rodeo de la Puerta de Alcalá
lunes, 7 de diciembre de 2009
Puertas y Portillos de Madrid
Puerta de Alcala, del libro: "Paseo por Madrid o Guia del Forastero en la Corte", año 1815.
Fuente: Biblioteca Digital del Museo del Romanticismo.
Vamos a ver de una forma muy esquemática y visual lo que fueron las Puertas y Portillos de Madrid. Nos basaremos para hacer el recorrido en el siguiente plano que nos ha cedido amablemente Isabel Gea:
Añadido el 30 enero 2012.
Añadimos la siguiente descripción del libro: “Paseo por
Madrid o Guía del Forastero en la Corte”, editado en 1815 y que está en la
biblioteca del Museo del Romanticismo. El comentario va en rojo de cada puerta o portillo y citado literalmente (SIC). Lo consideramos un testimonio excepcional en primera persona.
Entradas de Madrid. Madrid tiene cerca de dos leguas de circuito, en cuyo espacio se cuentan 15 entradas, entre puertas y portillos. Solo hay cinco de registro: la de Alcalá, la de Atocha, la de Toledo, la de Segovia y la de Foncarral. Están abiertas hasta las diez ú once, pero se abren en lo restante de la noche, mientras que las demas se cierran despues de oraciones y no se vuelven a abrir hasta el amanecer. Sin embargo la de San Vicente no sigue muchas veces esta regla á causa de los sitios-reales.
El plano corresponde a la muralla (si se puede calificar como tal, ya que en la mayoría de los sitios es llamada cerca), durante el reinado de Felipe IV (1605-1665). Parece que la diferencia entre puertas y portillos era que las primeras servían para peatones y mercancías, mientras que los portillos únicamente para peatones y estas eran cerradas por las noches. En los escritos algunas puertas son calificadas como portillos, y viceversa, pero como puertas Reales solamente eran calificadas 5 (lo marcamos entre paréntesis).
Comenzaremos nuestro paseo por el exterior desde el número 34, y seguiremos el sentido de las agujas del reloj, algo más de trece kilómetros de camino:
PORTILLO DE SAN BERNARDINO (34)
Estaba situado en la actual Calle Princesa, aproximadamente en el cruce con Alberto Aguilera.
Construido en ladrillo no tenía nada que merezca la pena mencionar.
Junto al Seminario de Nobles
PORTILLO DEL CONDE DUQUE (33)
Tomaba su nombre del cuartel del mismo nombre y que era limítrofe al portillo, por lo que también era conocido como portillo de Guardía. Daba a la Cuesta de los Areneros (actual Alberto Aguilera) y su camino tenía una frondosa arboleda.
Estaba construido en ladrillo revocado con yeso imitando a piedra. Tenía un solo arco con columnas dóricas. Un trofeo militar servia de sustento para el escudo de armas de Castilla y de León.
Junto al quartel de Guardias de Corps
PUERTA DE FUENCARRAL (32)
O portillo
Estaba en la Calle de San Bernardo, en la Glorieta Ruiz Jiménez. Su nombre lo tomaba del camino que llevaba al pueblo de Fuencarral.
Grabado de David Robert (1836), titulado “Entrada a Madrid por la Puerta de Fuencarral”. Suponemos que representa la entrada de las tropas de Napoleón en Madrid.
Portillo de Fuencarral visto desde el interior. Año 1860 aprox.
Puerta de Foncarral. Por ella entran los arrieros que vienen de la carretera de Francia, por estar establecido alli el registro (Calle ancha de San Bernardo).
PORTILLO DE LAS MARAVILLAS (31)
Estaba situado aproximadamente en la esquina de la Calle Carranza con la calle Ruiz.
PUERTA DE BILBAO (30)(Real)
También conocida por San Fernando, por la proximidad al Hospicio, o como Pozos de la Nieve.
Estaba ubicada en la Glorieta de Bilbao.
Tenía tres huecos, los laterales destinados a los peatones, con un frontón triangular en el que había inscripciones con letras de bronce. Era de granito y tenía muy poco que reseñar artísticamente.
Fue levantada en 1767
Puerta de los Pozos (está al fin de la calle de Foncaral). Viene a parar á ella directamente la carretera de Francia. Está puerta se ha mejorado de algunos años a esta parte, y se hizo allí una casa de registro sin duda para traer á ella el que está en la puerta de Foncarral.
PUERTA DE SANTA BARBARA (29)
Se levantaba sobre la actual Plaza de Alonso Martínez. Era muy poca vistosa según todas las crónicas.
Puerta de Santa Bárbara. Sale de ella un pedazo de carretera que va á unirse á corta distancia con la de Francia.
PUERTA DE RECOLETOS (28)(Real)
Con orientación norte, estaba en el actual Paseo de la Castellana a la altura de la Plaza de Colón.
Estaba hecha con piedras de granito que cuando fue desmontada se utilizaron como asientos en el Paseo de Recoletos y en el Paseo de la Castellana, y con piedra de Colmenar para los adornos.
Fue erigida por Fernando VI en 1756, según diseño de Francisco Carlier.
Grabado Puerta de Recoletos.
Tenía 3 huecos, el central era el más grande para los carruajes y los laterales para los peatones, con columnas dóricas. El frontón era triangular con las armas reales y abundancia de trofeos militares. Como curiosidad decir que la puerta tenía leyendas por sus cuatro caras (lo normal eran dos), lo que el pueblo madrileño aprovechó para hacer muchos chascarrillos sobre ella.
Plano de la Puerta de Recoletos.
Unica foto estereoscopica que se conseva de la Puerta de Recoletos.
Puerta de Recoletos. La fotograf'ia fue hecha por Carpentier en el año de 1856. Foto de: Urbi et Orbe, del foro Urbanty.
Fué mandada construir por Fernando VI en 1756, y es de una mediana arquitectura y proporcionada á su importancia, aunque se pudiera creer lo contrario si solo se considerasen las quatro pomposas inscripciones que se leen en ella. Las dos figuras que están á los lados representan, segun parece, la abundancia.
Recorte del libro: “Viage de España : en que se da noticia de las cosas mas apreciables, y dignas de saberse, que hay en ella”, Antonio Ponz, editado en 1776, con la descripción de las inscripciones de la Puerta de Recoletos.
PUERTA DE ALCALA (27)(Real)
La que todos conocemos, en la Plaza de la Independencia.
Antigua Puerta de Alcalá a mediados del siglo XVII. (Museo Montbello-Italia)
Antigua Puerta de Alcalá, construida en 1636.
Calle de Alcalá. Al fondo vemos la antigua puerta. Antonio Joli (1750)
La nueva Puerta de Alcalá se construyó en 1778 durante el reinado de Carlos III, bajo la dirección de Sabatini. Francisco Gutiérrez talló el escudo de armas y los querubines, mientras que Roberto Michel hizo las cabezas de león y ornamentos de la fachada. La altura de la puerta, sin contar lo que sobresale el escudo de armas, es de 19,50 metros, y la altura de los 3 arcos centrales es 9,50 metros.
Puerta de Alcalá. Autor: J.M. Sánchez. Año 1857.
Grabado de 1850.
Está construida con piedra de granito y de Colmenar.
Esta puerta que es una de las principales de Madrid, no solo por la magnificencia de su estructura, sino tambien por venir á parar á ella las carreteras de Aragon y Cataluña, ofrece al forastero que llega el mas agradable espectáculo; la espaciosa y hermosa calle de Alcalá que se presenta al frente, el magnifico Prado que tiene que atravesar, y los jardines del Retiro á su izquierda, todo contribuye á darle de la corte la mas ventajosa idea. Este precioso arco triunfal, erigido en memoria de la feliz llegada del señor Don Carlos III, fué construido segun el plan del Brigadier Don Francisco Sabatini, primer arquitecto de S.M. Su arquitectura es de órden jónico, y sus capiteles fuéron modelados en Roma por los que Miguel Ángel inventó para el capitolio y que no llegáron á ponerse en obra.
PORTILLO DE LA CAMPANILLA (26)
Estaba situado en la actual Avenida Ciudad de Barcelona a la altura del colegio Virgen de Atocha, dando al camino de Vallecas.
PUERTA DE ATOCHA (25)(Real)
Se ubicaba en el cruce de la Plaza del Emperador Carlos V (Atocha) con la Av. Ciudad de Barcelona, con orientación hacia el Paseo Santa María de la Cabeza.
Fabricada en ladrillo en 1748, y fue reformada entre 1828 y 1829.
Plano de la Puerta de Atocha, decoración de Antonio López Aguado para la entrada del rey Fernando VII. Grabado BNE.
Grabados de la Puerta de Atocha.
Contaba con 3 arcos iguales, y después de su última reforma fue pintada para imitar a la piedra berroqueña, quedando coronada con el escudo de armas reales, en una cara, y con el escudo de armas de Madrid en la otra, estando ambos escudos flaqueados con querubines y numerosos trofeos de guerra.
Vista de la Calle Atocha, por Antonio Yoli, mediados del siglo XVIII. A la izquieda podemos ver la puerta
Bosquejo de la Puerta de Atocha. Museo del Romanticismo
Viene á parar á ella la carretera de herradura de Valencia, que solo es camino real desde Ballecas. Esta puerta es antigua y su mesquina arquitectura no corresponde á la majestad ni á la grandeza que pide su bella situación, pues se halla colocada entre los amenos paseos del Prado y las Delicias.
PORTILLO DE VALENCIA (24)
Estaba en la esquina de la Ronda de Valencia y Calle de Valencia. Es una salida.
PORTILLO DE EMBAJADORES (23)
Estaba situado en la Glorieta de Embajadores con orientación a la calle del mismo nombre. Fue construido en 1782 y demolido en 1868. Portillo de Embaxadores. Es el barrio del Avapies.
PORTILLO DEL CAMPILLO DEL NUEVO MUNDO (22)
Situado en la plaza del mismo nombre.
PUERTA DE TOLEDO (21)(Real)
Situada en la Glorieta de la Puerta de Toledo.
La nueva puerta fue comenzada a construir en 1813 y finalizada en 1827, ubicada un poco más abajo de donde se hallaba la antigua. Fue diseñada por Antonio Aguado, bajo el reinado de Fernando VII.
Puerta de Toledo (1865).
Está construida en granito. La forman 3 arcos, teniendo el principal una altura de 10 metros, y una anchura de 4,50 metros. La altura sin contar las esculturas superiores es de 18 metros. Dichas esculturas fueron talladas en piedra de Colmenar por Ramón Barba y Valeriano Salvatierra, y escenifican a España protegiendo a las artes.
Las carreteras de Valencia y de Andalucia, hacen que esta puerta sea la mas concurrida de Madrid. En el dia se está construyendo una nueva baxo la dirección de Don Antonio Aguado, y se trabaja para que el camino que ántes daba vuelta venga ahora directamente desde el puente. En estando adornado aquel con árboles y la obra concluida, será esta una de las mas bonitas entradas de Madrid á causa de la agradable prespectiva que ofrece por esta parte la campiña.
PORTILLO DE GIL IMON (20)
Estaba situada en la Ronda de Segovia, esquina a la calle Gil Imón. En algunos escritos figura como Gilimon. El nombre proviene del fiscal Gilimon de la Mota. Constaba de un solo arco con un frontón triangular y algunas de sus partes eran de granito.
Plano detalle del portillo de Gilimon.
Autor Sancha. Gilimon principios del siglo XX.
(Este nombre le viene del famoso Fiscal del Consejo, Gil-ymon que vivia junto á este portillo). Es de Salida.
PORTILLO DE LAS VISTILLAS (19)
También llamada Puerta.
Se levantaba en la Ronda de Segovia a la altura de la Calle Moreno Nieto, un poco retranqueado hacia el sur respecto a la Puerta de Segovía. Según los escritos era muy miserable y destartalado. Hasta 1840 no hay noticias de este portillo, lo que nos hace pensar que no tenía ninguna importancia. Era solo de salida, estando abierto únicamente durante el día. Fue derribado en febrero de 1849.
PUERTA DE SEGOVIA (14)
Estaba en la Calle Segovia en el cruce de la Ronda del mismo nombre.
Plano de la Puerta de Segovia, vista interior y exterior.
Óleo de Antonio Joli (1753). Podemos ver la Puerta de Segovia pasado el puente, La Puerta de la Vega a la izquierda, y el en margen izquierdo la Puerta de San Vicente.
Era de ladrillo y constaba de dos arcos, sin ningún tipo de ornamento y bastante mal conservada.
La nueva puerta fue construida en 1773 y derruida en 1854.
Detalle del grabado "Vista de Madrid desde el camino de Segovia", de Christian Gottlob Hammer, hacia 1820. Se ve la simplicidad de la Puerta de Segovia, construida en ladrillo. Fuente: Biblioteca Nacional de Austria.
PUERTA DE LA VEGA (1)
Estaba ubicada al final de la Calle Mayor, en la Plaza Boccherini. Fue derribada en 1848.
Grabado de Vicente Camarón. Vista del Palacio Real desde el camino de la Virgen del Puerto. Entre 1840 y 1950. Biblioteca Nacional de España.
En el decenio de 1840 se erigió a la altura del inicio de la Tela, demoliendo el primer portillo de la Puerta de la Vega que ocupaba el espacio físico de la antigua puerta islámica.
Comentario: Francisco José Marín Perellón.
Foto de la Cuesta de la Vega donde vemos todavía una especie de portillo (1875).
Conduce al puente de Segovia donde concurren las carreteras que acabamos de expresar. Es la antigua puerta de Segovia.
PUERTA DE SAN VICENTE (35)
Situada en la Glorieta de San Vicente, con orientación al Paseo de la Florida.
Plano de la antigua Puerta de San Vicente. Fue construida en 1726 y derribada en 1770.
Estaba entre los muros de la Montaña del Principe Pío y los Campos del Moro. Era de piedra berroqueña y de Colmenar.
Puerta de San Vicente (1880).
En 1770 se derribó la antigua puerta y se levantó la nueva en 1775, durante el reinado de Carlos III.
Plano de la Puerta de San Vicente.
Estaba labrada en piedra berroqueña y de Colmenar. Fue diseñada por Sabatini en un estilo semi-clásico. Constaba de tres arcos, siendo los laterales mucho más bajos que el central y destinado al paso de peatones. Estaba adornada con piñas, trofeos de guerra, castillos y triglifos.
Puerta de San Vicente. 1833.
Grabado de la Puerta de San Vicente, hacía 1850.
Vista exteior de la Puerta de San Vicente. Fuente: Memoria de Madrid, libro: Madrid antiguo, Ayutamiento de Madrid, publicado en 1926.
Quizás la primera toma fotográfica estereoscopica de la Puerta de San Vicente, con la fuente de Los Mascarones en primer término.
Puerta de San Vicente 1890
(Se llama de San Vicente porque en la antigua puerta habia una estatua de este santo). Fué construida por órden del Señor Don Carlos III el año de 1775, baxo la direccion del Señor Sabatini. Su arquitectura es de órden dórico, y está adornada con trofeos militares encima del arco de en medio y á las extremidades de las puertas de los lados. Este edificio tiene el carácter de fasto y magnificencia de todos los monumentos públicos de este gran monarca. Despues de la de Alcalá es la mejor de Madrid; una bella fuente y los paseos de la Florida la hermosean, y por ella se sale para ir á los sitios-reales del Pardo, la Granja y el Escorial.
PUERTA DE GUADALAJARA
Fuera de nuestro recorrido queremos mencionar la que sin duda fue la puerta más importante del antiguo recinto, que era la llamada PUERTA DE GUADALAJARA(6). Estaba situada en la Calle Mayor, aproximadamente a la altura de la Plaza de la Villa. Existen dos descripciones válidas para la misma, una de Juan López de Hoyos, y otra de Diego de Colmenares, que difieren bastante en la descripción respecto a sus ornamento. Su origen no está claro, ya que según unos es romano, otros visigodos, aunque lo más seguro es que fuera de origen árabe. Estaba construida con pedernal y argamasa. Fue destruida una noche del año 1589. Según parece fue engalanada con muchas luces para festejar un éxito de Felipe II, y todos los adornos salieron ardiendo quedando en estado ruinoso, lo que indica que era muy vieja o de muy mala calidad, lo cierto que después del incendio fue derribada con la alegría de la corporación municipal que necesitaba ya un ensanche para Madrid.
Puerta vieja de Guadalajara (1)
Puerta nueva de Gualajara (1)
Este artículo ha sido elaborado sobre fuentes originales, por lo que seguro que hay muchos datos que se nos han pasado por alto. Dejamos abiertas las puertas para todos los que queráis contribuir con información y material gráfico.
-.-.-
Autor: Ricardo Márquez
En este blog también colaboran Angel Caldito y José Manuel Seseña.
Fuentes bibliograficas:
Mesoneros Romanos
Pascual Madoz
Hemeroteca ABC
Fuentes fotográficas y grabados:
Museo del Romanticismo
Institut Cartogràfic de Catalunya
Arquitectura madrileña de los siglos XVII Y XVIII - Museo de Historia de Madrid
Biblioteca Nacional de España
Urbanity.es (Usuarios: Juanjo, Pepcor y Salvador)
Poster desplegable de la Editorial La Librería.
Plano de Isabel Gea (nuestro más sincero agradecimiento por la cesión).
Notas:
(1)Ilustración del estudio de Agustín Gómez Iglesias: "Las puertas vieja y nueva de Guadalajara y otros datos sobre la muralla madrileña" que se publicó en 1951 en la Revista de la Biblioteca, Archivo y Museo del Ayuntamiento de Madrid. Información facilitada por Salvador).
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