1.- El Colegio La Salle, en construcción. Podemos observar la avenida del Cardenal Herrera Oria con un solo carril, el Colegio Apolo XI, las calles Pico Salvaguardia y Pico Balaitus, las casas de Julio Calvo y la subida a la Cruz del Cura, lo que los antiguos del barrio llamábamos “La viña”. Al final estaba la famosa “Cruz”, que daba el nombre a ese barrio. En esa época no existía Ramón Gómez de la Serna, sin embargo sí se ven tres de los cinco bloques llamados -ignoro el motivo-, "Ciudad del Pino". También, al fondo a la izquierda, en una esquinita, "La Colonia del Porvenir". Comentario: Andrés Granda.
2.- El equipo de fútbol "Los Canarios" (años 70). Todos los chicos vivieron en el barrio y algunos viven en él todavía. Sus nombres, de izquierda a derecha: Jesús "El Chufa" (portero), Juanín, Campos, Soldevillas, Esteban y Antonio. Agachados: José "El Cabra", Berrocal, José, Manolín y Miguel. Comentario: Andrés Granda.
3.- Foto tomada en el río Manzanares, a su paso por Somontes, en los años 60, cuando el Manzanares podía presumir de llevar agua. Comentario: Andrés Granda.
4.- Antigua casa cuartel de la Guardia Civil, en Peña Grande. Para que se pueda hacer una idea de dónde estaba, la actual M-30 pasa justo por detrás, el bloque alto que aparece al fondo pertenece a Puerta de Hierro (calle del Doctor Juan José López Ibor), y en este edificio vivió en su día el expresidente Adolfo Suárez. Comentario: Andrés Granda.
5.-
6.- El Comandante Tornos –figura importante en la historia del barrio-, haciendo entrega de un trofeo a un chico del barrio. Probablemente, a principios de los años sesenta.
7.- El señor de la foto es mi abuelo, pintando la fachada de su casa, en Valdeyeros. Era práctica habitual que "casi" todo el mundo se construyera su propia casa, aunque algunas, de manera ilegal. Comentario: Carmen Barja.
8.- Al fondo, unas obras: se trata de los pisos que hizo Telefónica para sus empleados. Se ve la colonia “Ciudad del Pino” en la que había varios negocios, como el bar de Mena, la tienda de Eliseo, una farmacia, el bar El Aficionado.... y alguno más que ahora no recuerdo. Actualmente los pisos de Telefónica forman parte del paisaje del barrio, pero hace treinta años, cuando empezaron a construirse, supusieron una auténtica invasión. Es una forma de hablar. Comentario: Carmen Barja.
9- El Parque Sindical. ¿Quién no se ha bañado alguna vez ahí? Comentario: Carmen Barja.
10.-
11.- Un servidor, en el colegio Loyola, curso 1961-1962. Comentario: Juan Antonio Díaz (Nono).
12.- Equipo de fútbol Rombo Lacoma. De pie, de izquierda a derecha: Luis Pérez, Belgar, Mariano, Quique, Encinas, Nandi (el de las gafas, que era el entrenador), ?, Pinky, Ricardo, Nono, Gabino, Benjamín y Don Luis (presidente).
Agachados, de izquierda a derecha: ?, Julián, Alberto Sancho, Gerardo, Villanueva, Basilio, Pedro Muñoz y Matías Cabrera.
Comentario: Juan Antonio Díaz (Nono).
13- Una amiga de la familia, en la calle Julio Calvo, calle en la que vivíamos y en la que todavía sigue viviendo mi madre. La parte de arriba es la actual avenida de Cardenal Herrera Oria, antigua Carretera de la Playa. Comentario: Juan Antonio Díaz (Nono).
14.- Vista del camino que conducía a la “Cruz del Cura”. La foto está tomada desde la calle Julio Calvo. Comentario: Juan Antonio Díaz (Nono).
15.- Piscina del Parque Sindical. En primer término, mi hija y una amiga de la familia, la misma que aparecía en la foto nº 13. Comentario: Juan Antonio Díaz (Nono).
16.- Elvira Mohedas (esposa de Lalo) y mi hermana Toñi. La foto también está hecha en la calle Julio Calvo. Al fondo, lo que hoy es parte de la calle Ramón Gómez de la Serna. Comentario: Juan Antonio Díaz (Nono).
17.- Calle Julio Calvo sentido descendente. Al fondo, la “Cruz del Cura”. Se hace observar que en la parte superior aparece la misma casa que en otra de las fotografías anteriores. Comentario: Juan Antonio Díaz (Nono).
18.- Equipo de fútbol formado únicamente para jugar un partido amistoso. De pie, de izquierda a derecha: Chenel, José Félix, Alcázar, Juan Medina, Ángel Aguado, Manolo Galindo, Román, Requejo, Julían Arguedas. Agachados: de izquierda a derecha: Juanín, Nono, Paco Pérez García, Chiqui, Pedro Muñoz y Fraguas. El campo de fútbol es el del Barrio del Pilar (Sinesio Delgado). Comentario: Juan Antonio Díaz (Nono).
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El partido se jugó contra un combinado de jugadores del Colegio de Entrenadores de la Federación Castellana de Fútbol entre los que había algunos nombres conocidos de exjugadores.
19.- El barrio, cuando todavía era campo. En primer término la calle Julio Calvo. El bloque que se ve al fondo pertenece a la parte trasera de la calle Pico Balaitus. Comentario: Javier García López.
20.- Detrás, el bloque donde estaba el bar El Aficionado, citado en otra fotografía del álbum. Yo, como siempre, jugando al fútbol. Comentario: Javier García López.
21.- Sporting de Peñagrande. De pie y de izquierda a derecha: Lillo, Granados, Framit, Zoca, Cano, Ramón Capel. Agachados, también de izquierda a derecha: Joaquín, Pepito Capel, Augusto Acevedo, Antonio Acevedo y Lalo.
31.- La "Plazoleta" de Pico Balaitus. Años setenta. Comentario: Manuel Martín Fernández.
32.- Mis padres, mis hermanas y yo en la terraza de Pico Balaitus 34. Comentario: Manuel Martín Fernández.
Otros artículos sobre el barrio:
Peñagrande – Lacoma – El barrio
Peñagrande – Lacoma – Reseña histórica
Autores: todos los vecinos que han colaborado con sus aportaciones. Comentarios revisados por Nono.
PD.: Creemos que hemos puesto todas las fotos que nos habéis enviado. No obstante alguna se nos puede haber quedado en el tintero, de ser así, por favor, no dejar de avisarnos.
En este artículo han colaborado: José Manuel Seseña y Ricardo Márquez.
Enhorabuena y mi agradecimiento a todos los que han colaborado para la elaboración de este álbum. Como vecino de Peña Grande, me encanta ver estas fotos de cómo era el barrio. Algunas cosas las he conocido pero la mayoría no. Por eso, fotos como las del antiguo cuartel de la Guardia Civil, que sabía había existido pero no llegué a conocer, o las de la Cruz del Cura me han parecido un auténtico regalo...
ResponderEliminarPor si sirve de algo y no la tenéis localizada, la fotografía 18, la del equipo formado para el amistoso, diría que está tomada en los antiguos campos de la Agrupación Deportiva Barrio del Pilar, hoy Vereda de Ganapanes, entre la calle del mismo nombre y Sinesio Delgado.
Saludos desde la Dehesa de la Villa.
Muchas gracias Antonio. A ver si ahora entre todos vamos completando los pies de foto que nos faltan. Como siempre recomendar la visita de vuestro blog de la Dehesa de la Villa.
ResponderEliminarUn abrazo
Efectivamente, Antonio, hay que felicitar y felicitarse por este extraordinario álbum de fotos que han (hemos) confeccionado los vecinos del barrio. Considérate uno de ellos, por favor. Al fin y al cabo viviste en Peña Grande y ahora lo haces en la Dehesa de la Villa, pulmón medioambiental y patrimonio sentimental de todos los vecinos de esa zona de Madrid.
ResponderEliminarEn cuanto al lugar donde está tomada la fotografía nº 18, apuntas a que está tomada en los antiguos campos de la Agrupación Deportiva Barrio del Pilar, mientras que yo sostengo que es en el campo de la Fundación, tal como escribo en mi comentario. La verdad es que ahora me haces dudar, tal vez tengas razón, es posible que la memoria me haya jugado una mala pasada. El hecho de ver por ahí un autobús de la EMT me hace suponer que quizás tengas razón. A ver si algún otro vecino nos saca de dudas, pero repito, que empiezo a sospechar de mi buena (?) memoria.
Muchas gracias. Por último, al igual que Ricardo Márquez, yo también recomiendo visitar el blog de la Dehesa de la Villa.
Saludos cordiales.
Muchas gracias, Ricardo y Juan Antonio, por recomendar nuestro blog. La verdad es que sigo siendo vecino de Peña Grande; cuando mando saludos desde la Dehesa es por mi labor en nuestro blog... Al fin y al cabo, Peña Grande también formó parte de la histórica Dehesa de la Villa o de Amaniel.
ResponderEliminarRespecto a la foto, tengo la casi segura impresión de que es en el Bº del Pilar, aunque siempre cabe margen de error. El autobús que se ve a la espalda estaría subiendo hacia Blanco Argibay (este tramo se llama ahora Miramelindos) y los pisos y casitas que se ven al fondo serían los de la cornisa del Paseo de la Dirección a la altura de Alberdi/Reyes Aizquibel. Del campo de la Fundación tengo vagos recuerdos (hace mucho que no voy por allí) pero no me suena que hubiera ningún montículo parecido con casas a la espalda de las porterías, si acaso se vería El Pardo... Pero puedo estar equivocado.
Lo dicho, felcitaciones a los autores de esta recopilación y ojalá sigan llegándoos fotos. Aquí seguiremos atentos.
Estoy con Antonio. Los bloques que se ven al fondo corresponden con la calle de Reyes Aizquibel. El edificio que se ve de lateral con 2 aguas, es el de la calle Pando, actualmente recubierto con una protección blanca, donde hay a su espalda una nave de carpintería. El autobús que sube hacia Capitán Blanco Argibay debía de ser el 49 (en aquel entonces Barrio del Pilar-Hortaleza). El campo entonces tiene que ser el que hace esquina a Sinesio Delgado con la glorieta de Piedrafita del Cebrero. Hasta no hace mucho era de tierra. Desde aquí el ángulo cuadra perfectamente, además de las casas bajas aunque eso es más difícil de afirmar. Ya nos dirás Nono que te parece.
ResponderEliminarSaludos.
Antonio, definitivamente es el campo del Barrio del Pilar. Poco a poco me va viniendo a la memoria el recuerdo de aquel partido y "ya estoy completamente seguro" de que estabas en lo cierto. Muchísimas gracias. Ahora sólo hace falta que nuestro gentil amigo Ricardo vaya al pie de foto y haga el favor de cambiar el nombre del campo. Si no, más de uno me va a llamar, con razón, al orden.
ResponderEliminarUn abrazo.
Totalmente confirmado, Ricardo. Tu último comentario y el mío se han escrito con apenas tres minutos de diferencia. Muchísimas gracias por el apunte localizador que haces. ¡Es imposible competir contigo! Otro abrazo.
ResponderEliminarEn primer lugar felicitaros por esta entrada, a todos los que habeis colaborado en su realización, seguiremos otros el ejemplo.
ResponderEliminarQuisiera aprovechar y hacer un inciso sobre el rifi - rafe mantenido en torno a la situación del campo de futbol del nº 18, si damos por hecho que el autobus sube hacía la calle Capitán Blanco Argibay, (no se de que fecha estamos hablando) como no se aprecian las casas prefabricadas que existian en el lado izquierdo de la cuesta, antes de llegar al Paseo de la Dirección.
Lo dicho, felicidades por esta entrada.
Pedro.
Muchas gracias, Pedro, por tus palabras de agradecimiento. Siempre tan atento, antes desde tu domicilio madrileña; ahora, desde esas tierras extremeñas que seguro te han acogido con los brazos abiertos. Un lujo tener por ahí a un madrileño como tú.
ResponderEliminarEn cuanto a la polémica sobre el campo de fútbol de la foto n.º 18, yo ya he admitido, porque así lo he recordado, que se trata del antiguo campo de fútbol del Barrio del Pilar, como sostenía Antonio. Otra cosa es si el autobús sube por Capitán Blanco Argibay o si se ven o no se ven esas casas prefabricadas a que haces alusión. Ahí ni entro ni salgo, mis conocimientos o mis recuerdos no dan para tanto. Simplemente constato que el campo de fútbol no puede ser otro que el que aquí se ha establecido como tal. La fecha es más o menos de mediados de los ochenta.
Un abrazo.
Sin querer levantar polemica.
ResponderEliminarHe estado viendo nuevamente la foto y quiero preguntar a quien corresponda, tengo la impresión de que la portería que se ve, es la que está en la parte sur del campo, pues de ser la del norte se vería los bloques del barrio del Pilar, y si el campo está en la posición contraría a la que indico, desde una portería se vería la zona de Ganapanes y desde la otra la calle Sinesio Delgado.
Por lo tanto si damos por hecho, que la portería que se ve es la zona sur del campo, perfectamente la posición del autobus estaría en el cruce de las calles, Sinesio Delgado, Miramelindos y Villaamil, es decir sin iniciar la subida a Capitan Blanco Argibay, por lo que los bloques que se ven a la derecha bien podrían pertenecer al barrio de Villaamil.
Como he dicho anteriormente, no quiero sembrar polemica, pero me gustaría que nos quedara claro a todos.
Un saludo.
Pedro.
Felicidades, es espectacular me emociona mucho ver fotos del barrio ya que ahora me cuesta mucho reconocerlo (en la actualidad). Un apunte la viña que se ve subiendo hacia la cruz del cura la conociamos como la viña del matamadres y mas a la izquierda habia una mansion impresionante y tenian pavos reales que se subian en su tejado, os acordais? Bueno nada, saludos para todos los vecinos y daros las gracias por seguir emocinandome.
ResponderEliminarGracias, Azucena, por tus palabras y por ese apunte de la viña a la que te refieres como "matamadres". La verdad es que es una sorpresa para mí. No recuerdo que la llamaran así, ni tampoco que hubiese una mansión con pavos reales. La memoria falla más de lo que desearíamos. Que sigas ilustrándonos con la tuya. Un cordial saludo.
ResponderEliminarHola a todos, siguiendo el antiguo blok que teníais os quería comentar
ResponderEliminara los mas veteranos del mismo si conocíais a un amigo,llamado Rafael Molina creo que hera de Sevilla o Granada que vivía en el barrio de la Coma-Peña Grande me acuerdo del barro,del tranvia y la camioneta, del bar ricote del bolero.Si sabéis algo de esa familia.Un saludo y gracias de antemano.
Hola, "Anónimo":
ResponderEliminarEn relación a la pregunta que haces, te respondo que no recuerdo a ningún Rafael Molina, pero sí a Tomás y Ramón Molina, hermanos que, junto a otros muchos familiares llegaron al barrio procedentes de Guadahortuna (Granada). Tal vez hubiese algún Rafael entre todos ellos, pero sinceramente no lo recuerdo. A ver si conseguimos que alguien nos saque de dudas.
Un saludo y muchas gracias por tu comentario.
Juan Antimonio muchas gracias por tu contestación.esto que pregunto es por años 1960 osea que el Lalo se tiene que acordar algo, vivían en una casa baja.me acuerdo perfectamente cuando iba en tranvía al barrio y había que esperar a que viniera el otro pues solo había un tramo de vía y se cogía en cuatro caminos y luego la p-24
ResponderEliminaro p-27.Me acuerdo que los lunes en el trabajo siempre comentaba algo de los partidos de su barrio y del baile el bolero y yo e ido alguna vez a vuestro barrio con el un saludo y gracias de antemano.muy bueno el blok que a beis creado es un triunfo
Juan Antonio Diaz.Sobre el comentario de Rafael Molina, en el barrio
ResponderEliminarse le llamaba (Rafa) tenia dos hermanas y vivían en una casa baja
el era mecánico haber si con estas señas sale alguien que los
conoce.Se que se marcharon del barrio como otros muchos pero
no se donde fueron.Yo me fui fuera y los perdí el rastro.Un saludo y gracias de antemano.(haber si Lalo los conoce veo que conoce
a mucha gente de aquellos años)
Bien, pues con estos nuevos datos que aportas, veremos si hay más suerte. Hace mucho tiempo que Lalo no escribe en el blog, sería magnífico que lo hiciera a ver si saca a la luz algún dato que nos permita desvelar la identidad de la persona por la cual estás interesado.
ResponderEliminarPor cierto, me gustaría saludarte con tu propio nombre y no tener que llamarte "anónimo". No tengas ningún reparo, por favor, que aquí estamos entre amigos.
Saludos.
Bueno Juan Antonio hay que ver que bien llevas el bloc y como te preocupas por todos los que escribimos aquí siempre interesándote
ResponderEliminarpor el bien de los demás es de agradecer. Bueno me puedes llamar
Jose .Como siempre gracias anticipadas por contestarnos a todos
los que escribimos para interesarnos por algo o alguien del barrio
Saludos
Decir que estoy emocionado de ver asi mi barrio, yo soy del 73, y recuerdo ver pasar delante de mi casa las ovejas del señor Machuca, vivia enfrente de la carboneria del señor Miguel, que sigue siendo vecino de mis padres, es en la calle isla de yeso donde esta correos, pero cuando la calle hace "L" es decir lo ultimo que se asfalto. Alguien tiene fotos de aquella epoca en que los niños jugabamos en la calle? seria un placer verlas, muchas gracias por el blog intentere contribuir con alguna foto que se vea el barrio.
ResponderEliminarEn primer lugar, quiero saludar a Jose, que ha pasado de ser «anónimo» a tener su propio nombre. Gracias por tus palabras, pero una de las obligaciones que impone este blog es precisamente estar al tanto de todo cuanto se publica.
ResponderEliminarAl «anónimo» que escribió ayer, aparte de pedirle lo mismo que le pedí a Jose en cuanto a su identidad, también quiero agradecerle la emocionada remembranza que hace de esa parte del barrio que se sitúa en torno a la calle Isla de Yeso. Sería magnífico que pudiese contribuir con alguna foto, y decirle que en este artículo hay imágenes que podrían encuadrarse en eso que él llama "fotos de aquella época en que los niños jugábamos en la calle". Un cordial saludo.
Bueno, bueno... la foto 14 y la 17, en las que se ve la viña, ay, no lo he podido evitar, se me han saltado las lágrimas, cuántos recuerdos bonitos. Gracias por ponerlas.
ResponderEliminarVoy a rebuscar entre las fotos que tengo yo, a ver si alguna os pudiera aportar nuevos recuerdos.
Gracias, Chus, por tu emocionante comentario. La verdad es que tienes toda la razón, son fotos para que a todos los que hemos vivido aquella época se nos salten las lágrimas. La foto número 17, que es la calle Julio Calvo, como bien sabes, está tomada desde el portal de mi casa, que por entonces era el número 11 (hoy, el 10). Si consigues encontrar alguna foto tuya que merezca la pena, no dudes en enviarla a matritenses@yahoo.es Cualquier aportación gráfica será muy bien recibida. Saludos.
ResponderEliminarBuenas de nuevo: soy Javier garcia, yo tambien me he emocionado al ver la fotografia 17 donde sale tu hermana y al fondo la cerrajeria de mi padre construida de chapa y cercada con valla metalica tambien recuerdo el cohe aparcado que habia por alli estuvo mucho tiempo abandonado..ufff que tiempos aquellos donde todos los vecinos se llevaban bien.Cierto es lo que dice chus sobre la epoca de la droga en el barrio causando verdaderos estragos.Bueno un saludo a todos y animaros a subier mas fotografias
ResponderEliminarHola, Javier: No tiene mayor importancia pero la foto en la que sale mi hermana, la cerrajería de tu padre y ese coche que estuvo tanto tiempo ahí aparcado, no es la nº 17, sino la 16. Yo mismo me confundí y creo que es el momento de rectificar.
ResponderEliminarPor otra parte, encantado de leerte de nuevo.
echo de menos en las fotografías a los chamizos y a los boinas verdes. marcaron una época
ResponderEliminarUno del chamizo
Gracias, "Anónimo". Que no haya fotos de los "chamizos" y los "boinas verdes" lo puedes subsanar tú mismo, ya que dices ser uno de ellos. Si tienes alguna que merezca la pena puedes enviarla a matritenses@yahoo.es y con mucho gusto serán publicadas. Un cordial saludo, Juan Antonio Díaz (Nono)
ResponderEliminar22.- Foto hecha en lo que era antiguamente el campo de fútbol que había enfrente de los billares, y por tanto, enfrente de mi casa, cuando la carretera aún se llamaba "Carretera de la Playa" y sólo tenía un carril en cada sentido. Al fondo la "Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid" que estaba al lado del Bar Roca. Foto cedida por: Chus.
ResponderEliminar23.- También en el campo de fútbol. Se ve aún el cartel promocional anunciando los pisos que se acababan de construir, y el Barrio del Pilar al fondo. Foto cedida por: Chus.
Que bonito todo el barrio donde naci y vivi durante 28 años, y como no tambien juge al futbol y en el rombo contigo, soy pinky,no se como te puedes acordar de todo lo que cuentas y en la foto del equipo saber los nombres de todos yo ni los conzco ni me acuerdo, solo de nandi y luis sera porque estuve en su academia recibiendo clases y con nandi nunca se daba clase cuando uno hablaba de futbol solo se hablaba de eso en toda la clase, de los billares nunca me entere de la droga lo que he jugado por esos sitios ahora llevo viviendo en mostoles 30 años y hace unos cuantos me encontre aqui con el portero mariano que alegria me dio, suelo ir mucho por alli mi familia hermanos y sobrinos siguen alli una sobrina vive junto al campo de futbol el piso que hay encima de la antigua caja madrid cada vez que voy a su casa me pongo a mirar por la terraza el coche lo dejo junto a la zona de los billares y no dejo de mirar a ntodos lados. que tiempos aquellos. un abrazo muy fuerte
ResponderEliminar¡Hola, Pinky! Qué alegría saber de ti. Anteayer estuve con unos cuantos amigos de aquella época y a uno de ellos (Pepe Romero) le dije que habías escrito unas líneas en el blog. Me dio recuerdos para ti, le dio mucha alegría saber de Fernando Fernández, que es como verdaderamente te llamas. Fíjate, yo ese dato no lo recordaba, para mí siempre fuiste Pinky, como yo no soy Juan Antonio Díaz, sino Nono, que es como me conocen en el barrio.
ResponderEliminarEn cuanto a la memoria, pues tienes razón, afortunadamente la conservo bastante bien, lo cual no quiere decir que lo recuerde TODO. Eo es imposible, pero lo principal permanece en mi memoria para siempre.
Si nos sigues habitualmente te pediría, por favor, que no dejes de escribir. Aquí todos hacemos granero con nuestros recuerdos, así sean grandes o pequeños, mejores o peores.
Es curioso que muchos de los amigos de entonces ya no vivamos en el barrio. Yo, incluso, más lejos que tú. Vivo en Toledo. Las circunstancias de la vida. Pero afortunadamente, como en tu caso, yo también tengo familia por allí, además de los mejores amigos, por eso no he perdido nunca relación ni contacto con Lacoma.
Bueno, me alegra un montón que te hayas metido a contar tus pequeños recuerdos y te envío un fuerte abrazo.
Hola! Hace mucho que no escribo. Me acuerdo perfectamente del chalé grande de los pavos reales. Nos divertimos llamando al timbre y salíamos corriendo jajaja al lado estaba el vivero que era uno de mis sitios favoritos, iba con mi abuelo José. Del Rombo recuerdo a mi padre José María Barja traer la equipación para salvarla mi madre. Un saludo y espero que sigáis escribiendo.
ResponderEliminar¡Hola, Carmen! Muchisimas gracias por añadir un nuevo comentario. Yo también hacía mucho que no escribía pero después de tus líneas me veo "obligado" a responder. Y con mucho gusto.
ResponderEliminarYo también me acuerdo del vivero y de los pavos reales, un espectáculo que llamaba muchísimo nuestra atención. Hoy no sucedería lo mismo, claro, pero en aquellos tiempos cualquier pequeña cosa adquiría una dimensión extraordinaria.
Lo que no entiendo es qué quieres decir con eso de que tu padre traía la equipación del Rombo para salvarla mi madre. Supongo que es un error mecanográfico y lo que quieres decir es "lavarla". Es lo más problable, porque yo también recuerdo las camisetas colgadas de la cuerda de tender. Se lavaban después de cada partido y cuando uno iba a jugar se encontraba con su equipación (camiseta, calzón y medias) lista para ser de nuevo utilizada. Normalmente cada jugador tenía su propio número (el mío siempre fue el 8) y su par de botas. Botas que eran utilizadas hasta que se rompían y casi aparecían los dedos del pie. Hoy día cualquier jugador tiene dos o tres pares y no se espera tanto a comprar botas nuevas, a cual más cara y sofisticada. Son otros tiempos.
Bueno, Carmen, recibe un cordial abrazo y no dejes de escribir. Siempre serás bien recibida.
Hola muy buenas. Me ha encantado leer vuestros comentarios. Somos de la Peña Madridista La Coma y estamos intentando hacer historia desde su fundación allá por 1972, así que si nos podeís aportar algo os damos las gracias por adelantado. Un saludo.
ResponderEliminarHola muy buenas. Me ha encantado leer vuestros comentarios. Somos de la Peña Madridista La Coma y estamos intentando hacer historia desde su fundación allá por 1972, así que si nos podeís aportar algo os damos las gracias por adelantado. Un saludo. Os dejo nuestro correo por si alguien tiene fotos o información
ResponderEliminarlacomapm@gmail.com
Hola, enhorabuena por los artículos. Me ha encantado saber la historia de mi barrio. Quería puntualizar el comentario sobre la foto 4. El edificio blanco que se ve al fondo es el situado en San Martín de Porres 26. En dicho edificio no fue donde vivió Adolfo Suarez, sino en tres edificios detrás, que no salen en la foto. Lo corroboran mi suegro y mi mujer que vivieron en el edificio de la foto desde su inauguración.
ResponderEliminarQue recuerdos me traen las fotos. ¿Alguien recuerda el bar en la esquina de Joaquín Lorenzo con la M-30 actual? Anunciando especialidad en conejo. Felicidades de nuevo por la página. David.
Aunque con unos años de retraso,el mbre era "Bar Peña grande y su patio andaluz"...el enfrente "La Montaña"
EliminarHola, yo recuerdo el mesón el conejo, hacía esquina en la calle Joaquín Lorenzo en el puente que cruzaba el arroyo, donde ahora pasa la m30, en frente había una lechería de la señora Rosario, donde compraba chucherías de niño.
EliminarPara la Peña Madridista: os recomiendo ver también los siguientes enlaces:
ResponderEliminarhttp://historias-matritenses.blogspot.com.es/2010/11/penagrande-lacoma-el-barrio.html
http://historias-matritenses.blogspot.com.es/2012/12/barrio-de-penagrande-lacoma-resena.html
Seguro que más de un vecino os ayudará.
Un saludo
Buenos días:
ResponderEliminarUn saludo a la Peña Madridista Lacoma y a David, que se incorporan a la "familia" del barrio Peñagrande-Lacoma. A los primeros, decirles que tomen nota de la sugerencia que les hace Ricardo Márquez, sobre la conveniencia de visitar esos otros enlaces en los que puede que encuentren datos de interés. Yo recuerdo cuando se creó la Peña, y aunque mis simpatías futboleras van en la misma dirección, nunca formé parte de ella, pero seguro que a pesar del tiempo transcurrido (¡41 años!) todavía quedan vecinos que puedan aportar datos relevantes.
En cuanto a David, le doy también las gracias por ese apunte sobre el edificio blanco que aparece en la foto número 4. Teniendo en cuenta que se habla nada más y nada menos que de Adolfo Suárez, un expresidente de gobierno, resulta muy interesante situar su domicilio en el sitio exacto. No dudo de que David y sus familiares están en lo cierto.
Un cordial saludo a todos,
Juan Antonio Díaz (Nono)
buenas noches, y felices fiestas a todos.
ResponderEliminarAcabo de cenar con mi familia(mujer,hijas, yerno y nieta), y en la sobremesa hemos dialogado de infinidad de cosas; despues de esto se han ido a su domicilio mi hija mayor y su marido; y mi esposa y otra hija se han acostado. Me he quedado solo delante del televisor sin saber lo que estaba viendo, ya que mi mente estaba muchos años atrás recordando Navidades pasadas en nuestro querido barrio desde mi infancia y que por desgracia jamás volverán. He dicho para mí tengo que expresar mis sentimientos de alguna forma, y me he sentado delante del ordenador, pero si os digo la verdad no se ni que decir, ni que contar, unicamente deciros que no las olvidaré en mi vida, y que los recuerdos tan maravillosos que tengo de las nochebuenas vividas con mi familia es de las mejores cosas que me han ocurrido.Perdonar que no sea mas explícito porque estoy bloqueado y no puedo expresar mis sentimientos. Muchas gracias
Lalo con la intención basta, creo que has sabido mostrar tus sentimientos sin contarlo. Muchas veces es más fácil imaginar lo que estás pensando simplemente contando tu estado de ánimo, y como bien dices: "los recuerdos tan maravillosos", es en la mayoría de los casos común sobre la Navidad a los que ya somos mayorcitos. Después de todo estas fechas son especialmente para los más pequeños. !Que la magia continúe!.
ResponderEliminarSaludos a todos.
¡Buenos días y feliz navidad a tod@s!
ResponderEliminarMe alegra mucho leer nuevamente a Lalo, a quien hacía mucho no disfrutábamos por aquí. Doy la razón a Ricardo: muchas veces no hace falta decir nada para expresarlo todo. Tú lo has hecho, Lalo, y los que, como bien dice Ricardo, "ya somos mayorcitos", sabemos perfectamente lo que has querido expresar. Aquellas fiestas no son las de ahora, no tienen nada que ver. Eran fiestas entrañables en las que por encima de todo se ensalzaban los valores de la familia, de la amistad, del cariño, de la solidaridad. No digo que ahora no sea así, pero no es lo mismo. Lalo, en mi familia siempre recordaremos a tu querida esposa Elvira, que a los diez minutos de sonar las campanadas corría a nuestra casa para felicitarnos el año nuevo. Es una de las imágenes más bonitas que tengo grabadas en la memoria. Imagínate cómo sería hoy... pues un mensaje por "guasap". ¿Tiene el mismo valor? Para mí no, pero es lo que se lleva hoy y hemos llegado a conformarnos e incluso a valorarlo en la misma medida.
Hace un par de días murió Germán Coppini, el cantante de Golpes Bajos, que popularizó entre otras muchas canciones aquella de "Malos tiempos para la lírica". Pues eso: "malos tiempos para la lírica", pero mientras sigamos viviendo y tengamos facultades para recordar el pasado, sigamos haciéndolo, aunque sea dejando volar la mente hacia aquellos años que desgraciadamente no volverán.
Dentro de otros veinte o treinta años recordaremos estos tiempos actuales con la misma perspectiva con la que ahora recordamos lo anterior. El tiempo pasa pero las personas siempre estaremos ahí.
Un abrazo muy grande para tod@s.
Juan Antonio Díaz "Nono"
buenas noches a todos, quiero contestar al anónimo de fecha 15 de diciembre, ya que solicita el nombre del Bar donde ponían conejos en las calle joaquin lorenzo; le diré que creo está hablando del BAR LA MONTAÑA, famoso por sus conejos al ajillo que eran la especialidad de esa casa, los tenían caseros y de monte, los cuales estos los cazaban en el Monte de El Pardo:En Peñagrande en aquellos tiempos había una serie de bares que su especialidad eran los conejos, te digo el nombre de alguno de ellos, el ya mencionado LA MONTAÑA, CASA MARIANO, BAR RICOTE, todos ellos ubicados en la calle joaquin lorenzo.
ResponderEliminarHasta la próxima
Buenos dias para tod@s, me llamo Jose Benito Cortes Gomez, vivi en el barrio Lacoma desde el año 1955 al 1973, mi hermana y mi madre continuan en el barrio,Colonia Lacoma nº 22, actualmente nº14, tambien fui a la academia Loyola y jugue en varios equipos de futbol, a veces hacia de entrenador del Rombo cuando no estaba Nandi, actualmente vivo en Barcelona, Juan Antonio te felicito por tu excelente trabajo.
ResponderEliminar¡Buenos días, José Benito! ¡Muchísimas gracias por tu comentario! Tengo la impresión de que sé quién eres, pero no termino de asentarte. Yo vivía en la calle Julio Calvo y entre esta calle y la tuya estaba el "patio", lugar de juegos para todos los chavales y chavalas que vivíamos por ahí. En torno a tu casa recuerdo (también vagamente) a Javier Moreno, a Coto, a Para, a los hermanos Barroso, a Ángel López (a éste más porque vive también en Toledo, como yo, y le veo de vez en cuando), a Miguel Ángel Villanueva (fallecido hace mucho) y a otros que estoy poniéndoles cara pero no nombre. La memoria nos traiciona.
ResponderEliminarMe encantaría que siguieras publicando cosas. Algunos se asoman por primera y única vez por aquí y es una pena que no tengamos la oportunidad de seguir conociendo sus recuerdos.
Un fuerte abrazo y dime si te suena mi apodo: Nono.
Nueva foto añadida:
ResponderEliminar24.- Mi hermana y yo en el balcón de casa, calle Lacoma número 22 (actualmente es el nº 14). Año 1968. Foto cedida por: José Benito Cortes Gómez.
Buenas tardes. Yo nací en la calle Lacoma núm. 7 3º izquierda. Concretamente en la habitación de mis padres en mayo del 54. Casi na. No sabía que existiera este blog y me ha sorprendido agradablemente. Que recuerdos. Yo aprendí a leer y escribir en el colegio de Dª Alicia en la calle Julio Calvo, donde vivían mi amigo Felipe, el Ito, el Nono, los Palacios, Fernanda y muchos más. Luego pasé al Loyola con Don Juan y Don Fernando. Mis hermanos mayores lo hicieron con Don Vicente en el Estrada.Jugábamos en el patio donde estaban el 8 y el 9 a las chapas, a las bolas, a dola, al rescate, y sobre todo al fútbol. Las porterías las escaleras. Podíamos jugar en todas las partes del patio menos en la que daba a las ventanas de la sra. Inés, mi vecina, que no sé por qué, siempre nos echaba. Que recuerdos. Los billares del Dioni, allí nos hicimos hombrecillos jugando al futbolín y al billar y aprendiendo de los mayores, seguramente nada bueno. Seguir´´e contando. chao
ResponderEliminar¡Ángeeeellll! ¡Ángel López! Pero, amigo... ¡qué sorpresa! Todos tus recuerdos son mis recuerdos y los de todos esos otros que has mencionado. Yo también me inicié en el "colegio" de Doña Alicia, después en el Loyola, jugué a TODO en el patio, me hice un "hombrecillo" en los billares de Dioni... en lo único que no estoy de acuerdo contigo es en que digas que "seguramente nada bueno". Todo lo contrario. Aquellas vivencias, aquellos recuerdos fueron lo mejor que nos pudo pasar para nuestra formación. Tal vez si no los hubiésemos vivido no seríamos lo que hoy somos. Como dijo Flaubert, "los recuerdos no pueblan nuestra soledad, como suele decirse. Por el contrario, la hacen más profunda". Que los recuerdos sigan alimentando este blog. Espero verte más veces por aquí.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo de tu amigo Nono.
P.D.: Para otros lectores. Ángel y yo vivimos en Toledo. Distintas circunstancias nos trajeron hasta aquí, él lleva muchos más años que yo, pero ninguno de los dos hemos dejado de amar a Madrid. Somos y nos consideramos muy madrileños y de Lacoma.
Hola a todos. Yo te conozco José Benito, espero que tu te acuerdes también. Bueno como he comentado yo vivía en el 7 (ahora no sé). Por si alguno recuerda allí también vivían los mellizos Carlos y Eduardo, Basilín (entonces) y su hermano Quique, que eran hijos de Basilio y Teresa que tenían la panadería en el bloque (ya no existe) de la carretera, al lado del Racimo de Uvas. También recuerdo con mucho cariño a Ana Mari (mal llamada entonces Viri) con la que tuve muy buena relación hasta que dejé el barrio en el 71. Y mucha más gente, los Mellado, los Sacristán. En el 6 de entonces, vivían Ramón y Juan Angel, que más tarde y en la adolescencia compartimos pandilla y equipo de futbol: los Afrodits, que como bien sabe el Nono vestíamos totalmente de negro. Buscaré fotos y os las enseñaré. A medida que vaya recordando compañeros y anécdotas las iré compartiendo con vosotros. Un abrazo
ResponderEliminarHola. He llegado por casualidad a este blog (desde algo que vi en Facebook hace meses) y me ha parecido interesante. Yo llegué a Lacoma en octubre de 1965 (a Pico Balaitus) y allí viví hasta 1991, pero mi hermana sigue viviendo en la misma casa. Durante cinco años estuve yendo al colegio Estrada, con Don Vicente (como bien dice Ángel López más arriba) y Doña Lola (y sus hijos, Rafa, José Luis, Araceli, ....). En 1971 fui al Apolo XI, hasta 1975.
ResponderEliminarCuriosamente, viendo las fotos, me fijé en la foto nº 12 y mirando las caras y sin leer los nombres identifiqué inmediatamente a Encinas. Lo que no sé es si es un hermano mayor o el Encinas que fue compañero mío de colegio.
Saludos y gracias por la información y las fotos.
Hola, Manuel. Bienvenido al blog. Como siempre digo cuando alguien se asoma por primera vez a él, te doy las gracias por insertar tu comentario y ojalá tengas continuidad y no sea el único y último, como desgraciadamente sucede la mayoría de las veces en que alguien escribe por primera vez.
ResponderEliminarEl Encinas de la foto no sé si será el que tú crees que es o no, pero por si te sirve de algo, te diré que todos los que jugábamos en ese equipo teníamos la misma edad, un año o dos arriba, uno año o dos abajo. Yo ahora tengo 59, así que calcula la edad de Encinas y así igual sales de dudas.
Lo dicho. Muchas gracias por añadir esas líneas.
Un cordial saludo,
Juan Antonio Díaz "Nono"
Gracias, Nono.
ResponderEliminarPor lo que dices, el Encinas de la foto debe de ser el hermano mayor del compañero que yo tuve en el Estrada y luego en el Apolo XI. Yo soy de 1960.
Me leí gran parte de las entradas en el otro blog que llegó a los 200 comentarios y muchas de las personas y comercios que citábais los recuerdo. Veo que nadie comentó la casquería de Doña Eva en el bloque antiguo de Lacoma que derribaron hace años. Ahí estaba el colegio Estrada, la frutería de Doña Candelas, Pulido (estanco), tiendas de ultramarinos del Sr. Francisco y su esposa Jorja; otra tienda de ultramarinos del señor Pepe (D. José Galache), la lechería/zapatería Alonso, los bares de ambas esquinas,.... Una prima mía iba al colegio Loyola, se llama Jacinta (Jacin) López Mauricio. // También recuerdo muchas de las tiendas que mencionáis como la de Teodoro, el bar Roca la Playa, las Cubas (por supuesto), el Pastelero de Madrigal, los puestos de chucherías de "el carrillo" y el de Doña Julia, etc. En los Almacenes Jauja trabajaba Conchi, una de las hijas de una vecina mía de Pico Balaitus (ottra hermana suya trabajaba en la librería/papelería Cano al principio de Pico Balaitus). Etc., etc. etc.
Recuerdo que por la calle del Loyola, en uno de los portales, vivía una familia extranjera (no sé si eran canadienses o qué, hablaban en francés) que se llamaban Wagni. Como nos hacía gracia, porque no entendíamos ni papa de lo que nos decía, íbamos muchas veces con cualquier excusa (a pedir para el Domund, para esto o para lo otro).
Saludos.
Muchísimas gracias, Manuel, por tu rápida y jugosa respuesta. Queda claro que el Encinas que fue compañero tuyo en el Apolo XI no es el mismo que jugó al fútbol conmigo. Cinco años de diferencia entre tú y yo, o entre un Encinas y otros, son muchos años de diferencia, aunque hoy lo parezca menos.
ResponderEliminarRespecto a ese exhaustivo repaso que haces del bloque de Lacoma que derribaron, me dejas asombrado. Recuerdo algunos de los locales comerciales que nombras (seguro que en algún momento les habremos traído a colación), pero a otros me cuesta ponerles "cara". Por ejemplo, no recuerdo la casquería de Doña Eva, ni esa lechería/zapatería (?) Alonso, ni las tiendas de ultramarinos. Sí recuerdo, y en alguna ocasión lo cité, el bar Racimo de Uvas, propiedad de la familia de mi amigo Gerardo Ayuso, o la frutería de Candelas, o el estanco de Pulido, quien también tenía por aquí un negocio de electrodomésticos...
En cuanto a esa prima tuya... Jacinta López Mauricio, que iba al Loyola, tampoco consigo recordarla, pero sí a Conchi, la de los Almacenes Jauja. No sé si hace mucho que no vas por el barrio, pero esa pequeña plazoleta donde estaba Jauja y la droguería de Miguelín Gismera, entre otros locales, está totalmente cambiada, ahora parece un rinconcito bonaerense, no en vano el único local abierto es el restaurante El Viejo Almacén de Buenos Aires, que ocupa el mismo lugar del antiguo Mesón El Conejo que seguro recordarás.
Por último, recuerdo vagamente a esa familia extranjera que se llamaba Wagni, pero ahora mismo no sabría añadir mucho más de ella.
En fin, que me ha encantado tu aportación y te doy nuevamente las gracias. Tan sólo me queda preguntarte por tus apellidos, también en que número de Pico Balaitus vivías y pedirte que si tienes fotografías, se las hagas llegar al administrador del blog (Ricardo Márquez: historias.matritenses@yahoo.es) quien, con mucho gusto, las insertará. Las fotos son un gran documento y siempre serán muy bien recibidas.
Un abrazo,
Nono
Cuatro nuevas fotos añadidas de José Benito Cortés Gómez.
ResponderEliminarNueva foto añadida de José Benito Cortés.
ResponderEliminarHola, Juan Antonio. Estuve de viaje y hacía tiempo que no visitaba la página.
ResponderEliminarMe sorprende que no recuerdes algunos de los comercios que cité. Yo estuve estudiando en el Estrada desde octubre de 1965 hasta que cerraron a finales de 1970 y para entonces creo que ya estaban esas tiendas (de hecho, la hija de los Alonso de la lechería/zapatería, venía a este colegio).
Como ves, incluyo mis apellidos, y te digo que era en el número 34 de Pico Balaitus donde yo vivía (desde 1965 a 1991).
He enviado algunas fotos a la dirección del administrador que me comentabas. Las tres son de Pico Balaitus (dos en mi casa y otra más arriba en la calle, en la "plazoleta", donde estaba el bar Valtueña).
Sañudos.
hola buenas noches a todos,, quiero enviar unas fotos que seguramente gustarán y os harán recordar a mas de uno a pesar del tiempo transcurrido, ruego me indiquéis a quien las tengo que dirigir y como hacerlo. Muchas gracias
ResponderEliminarEstoy confuso, en la foto nº 24 los datos son correctos pero es que yo llevo viviendo ahí desde mayo de 1953, y lo puedo demostra documentalmente, por otro lado la foto nº 29 hace referencia a lacoma n º 22 y dice que es el 13 actualmente cuando es en realidad el nº14, ademas el año de la foto creo que esta equivocado, pues aunque me consta que en mi casa vivio otra familia anteriormente, necesariamente tuvo que ser antes de mayo del año 1953, espero que alguien con mejor memoria que la mia me aclare algo de esto gracias
ResponderEliminarA Manuel Martín Fernández: Muchas gracias por desvelar tus apellidos y número de Pico Balaitus en el que vivías, así como esas fotos que dices vas a enviar.
ResponderEliminarTambién te digo que el hecho de que no recuerde esos comercios no significa ni muchísimo menos que ponga en duda su existencia. Simplemente no los recuerdo. Ya sabes que la memoria es selectiva.
A Lalo: Nos encantaría que enviases esas fotografías. Es fácil hacerlo. Envíalas a Ricardo Márquez: historias.matritenses@yahoo.es
También sería magnífico que pusieras los nombres de los integrantes del Sporting de Peñagrande, cuya foto figura con el nº 21.
A Anónimo: Ahora mismo no puedo sacarte de la confusión. Tendría que ir al barrio para hacerlo. A ver si José Benito Cortés o alguno de los veteranos puede aportar mejores datos. En todo caso, gracias por tu comentario.
Un saludo para los tres,
Nono
Hola Nono, buenas tardes, te comento estoy preparando una colección de fotografías de personajes conocidos y bastante antiguos de nuestro querido Barrio, que quizá sean desconocidos para una inmensa mayoría, pero a los que les han conocido les traerán muchos recuerdos.Creo que en unos 15 o 20 días tendré preparado todas las fotos y las iré enviando. Referente a lo que me dices del nombre de los jugadores que componían el Sporting de Peñagrande de la foto,número 21, te lo voy a ir diciendo, de izquierda a derecha por arriba.
ResponderEliminarManuel Lillo, portero vivía en Canillejas, Antonio Granados, muchos le conoceréis siempre ha vivido en Lacoma le llamaban BOTAS,Framit, era el hijo delPresidente del equipo de futbol,D.Luis Framit, el siguiente le llamábamos ZOCA, siempre ha vivido en Lacoma(D.E.P.), Cano, siempre ha vivido en Peñagrande, y ha estado relacionado siempre con el futbol de nuestro Barrio, Ramón Capel, ha vivido toda su juventud en Peñagrande, después se fue y vive en Alameda de Osuna.Pasamos a los componentes de la línea de abajo de izquierda a derecha, Joaquin, era un chico de otro Barrio que congeniamos muy bien con el, vivía en Canillejas, creo recordar, Pepito Capel, era hermano de Ramón Capel, ya mencionado anteriormente, siempre han llevado los dos hermanos una vida paralela, Augusto Acevedo, creo que es un personaje de sobra conocido en el Barrio, así como el siguiente su hermano Antonio Acevedo, quien actualmente se encuentra viviendo fuera de España, y ya por último Lalo, que es quien esto escribe un amante de nuestro querido Barrio, eso es todo por hoy.
Cuando tenga recopiladas todas las fotos procederé a enviarlas para traeros un poco de recuerdo. Muchas Gracias Nono, por acordarte de mi
Genial, Lalo. Las gracias te las doy yo a ti por avivar este blog con tus jugosos recuerdos. Si te parece, voy a poner en orden el nombre de los jugadores para que Ricardo Márquez, que estoy seguro de que nos leerá, los ponga en el lugar preciso. Son, de pie y de izquierda a derecha: Lillo, Granados, Framit, Zoca, Cano, Ramón Capel. Agachados, también de izquierda a derecha: Joaquín, Pepito Capel, Augusto Acevedo, Antonio Acevedo y Lalo.
ResponderEliminarObviamente, aparte de ti, recuerdo mucho a Cano, a los hermanos Acevedo (no sabía que Antonio vivía fuera de España) y a Framit, que era altísimo, como puede comprobarse en la foto.
Bueno, pues a ver si haces la recopilación de esas fotos y las añadimos.
Muchísimas gracias y un fuerte abrazo para ti y tu familia.
Tres nuevas fotos añadidas de Manuel Martín Fernandez, y los componentes del equipo dados por Lalo.
ResponderEliminarEs una pena que hayamos dejado TODOS de escribir, contando cosas y anécdotas de nuestro querido y nunca olvidado BARRIO, porqué no hacemos entre todos un examen de nostalgia y volvemos a dar vida a este blog tan maravilloso, y que todos somos culpables de haberlo dejado en el olvido. También tendríamos que recordar a la gente que escribe en el Facebook de nuestro Barrio que existeun Blog llamado HISTORIAS MATRITENSES DE PEÑAGRANDE LACOMA, en el que podían colaborar todos,y así volver a reactivarlo. Muchas Gracias
ResponderEliminarTienes razón, Lalo. Habría que tratar de incentivar a la gente para que escribieran, pero ¿cómo hacerlo? Lamentablemente no se le puede obligar a nadie a que escriba. Yo soy el primer interesado en reavivar las historias de nuestro barrio, pero si nadie te secunda ¿qué hacer? Es buena idea meterse en Facebook y contar que hay un blog llamado «Historias Matritenses Peñagrande Lacoma». Trataré de hacerlo esta tarde. Muchas gracias por tus comentarios y un fuerte abrazo de tu amigo Nono.
ResponderEliminarHola buenas tardes a todos, os comento yo desconocía hasta hace poco, que entrando en Facebook, en el apartado de EN BUSCA DE PERSONAS,LUGARES Y COSAS, indicando BARRIO PEÑAGRANDE-LACOMA-MADRID,se tiene acceso a nuestro querido barrio con muchos comentarios y fotografías de los vecinos,os pediría que a todos los que desconocían esto, que entraran en el mismo a efectos de promocionarlo y darle mas auge, y tener mas conocimiento del barrio en el que vivimos con vuestras publicaciones
ResponderEliminarJuan Antonio, el portal que sale en la foto número 13, que es el siguiente al tuyo, según se sube hacia la carretera, era el número 12 (actual número 8). He visto que te refieres a ese portal como número 10, pero la numeración iba de abajo hacia arriba, y el último portal, el que estaba más cerca de la carretera y
ResponderEliminarenfrente del camión en la foto, era el número 15. Yo vivía en el 12 (hoy 8) y las tres ventanas que se ven en primer plano eran las de mi casa
Yo solía jugar con un balón delante de la huevería, usando la pared del transformador como frontón, y a veces salía Amancio y me pedía que le dejara dar unas patadas a la pelota. Antes de estar la huevería había en ese local un bar, donde a veces me mandaban mis padres cruzar y traer gaseosa La Casera. "Que no te den La Revoltosa", me decía mi madre.
ResponderEliminarGracias, Carlos, por la aclaración. Efectivamente tienes razón. La numeración de Julio Calvo era un tanto caprichosa, iba de abajo hacia arriba. Mi portal era el 11 y ahora es el 10. El tuyo era el 12 y en la actualidad es el 8. Te recuerdo vagamente (¡ay, la memoria!), ¿en tu casa se planchaba? Quiero recordar que esa era la actividad de tus padres... ¿no?
ResponderEliminarEn cuanto a lo que cuentas de la utilización de la pared del transformador como frontón, todos lo hacíamos... hasta que Amancio se cabreaba y nos obligaba a dejarlo. También recuerdo el bar que había antes de ser «Pollería-huevería». Recuerdo el bar pero no muy bien su nombre: ¿Era «El aperitivo»?
Un cordial saludo.
No me acuerdo del nombre del bar. Creo que la numeración no era por calles, sino correlativa en toda la colonia, porque nuestra dirección era Colonia Lacoma 12, así, sin el nombre de la calle, y con esa dirección llegaban las cartas. El cartero llevaba un uniforme gris con botones dorados y gorra de plato, parecido al de la Policía Armada; me acuerdo bien de su cara. Cuando llegaba al portal hacía sonar un silbato y después cantaba los nombres de los vecinos que tenían carta, para que salieran a recogerla. Don Eugenio Gil, don Antonio Fonta, don Aurelio Giménez, don Federico Guillén, don ... Tornos... Estos son algunos nombres que recuerdo de tanto oírselos al cartero. Del comandante no recuerdo el nombre de pila; sólo recuerdo el apellido y que vivía en uno de los pisos de arriba. También creo recordar que tenía una traqueotomía.
ResponderEliminarDel portal número 11 (hoy 10), recuerdo a Satur, que vivía en el bajo derecha y nos comunicabamos con ella por medio de golpecitos en la pared de nuestra cocina, que colindaba con su casa. Así le avisaba mi madre cuando tenía alguna llamada telefónica y ella venía. Ellos no tenían teléfono y les llamaban al nuestro.
A veces iba yo a casa de algún vecino del número 11 (hoy 10) a ver la emisión infantil Boliche y Chapinete; allí nos juntábamos muchos niños que no teníamos televisor en casa y aquello parecía un cine. Es difícil imaginarse hoy esa forma de compartir lo que cada uno tenía: teléfono, televisor...
Hola, de nuevo, Carlos. El nombre del comandante era Santiago. Don Santiago y su mujer Doña Alicia, que fue mi primera profesora. En su misma casa daban clases a los niños de las casas más cercanas. Tienes buenísima memoria, pero hay algo que no concuerda con mis recuerdos. Dices que en el número 11 (hoy 10) vivía Satur. Yo viví en ese número, en el primero centro (creo haberlo contado en alguna ocasión), y no recuerdo ningún Satur. En ese bajo derecha vivía María, que enviudó de su esposo Juan, con su madre llamada Francisca y sus hijos Juanito y Zoilo, ambos fallecidos y a quien seguro recordarás.
ResponderEliminarEn cuanto a esa casa a la que ibas a ver las emisiones infantiles, supongo que te referirás a la casa de Manola y Crescencio, con sus hijos Miguel Ángel, José Julián y Mayte. Que yo recuerde, ellos y Maricruz y Felipe (bajo izquierda) fueron los primeros en tener aparato de televisión y efectivamente los chavales de la zona nos metíamos en una u otra vivienda a ver los programas infantiles de aquella época.
Espero que sigas ilustrándonos con tus recuerdos.
Un cordial saludo,
Nono (¿te suena más mi apodo?)
Satur era una mujer y se fueron de esa casa antes que nosotros, que nos fuimos a finales del 65. Cuando se fueron vino otra familia a ese bajo derecha de tu portal; recuerdo a la mujer, delgada y siempre vestida de negro. Le rompí un cristal de una ventana de un flechazo, con un arco que me habían traído los reyes. No era mi intención romper el cristal y salí corriendo a mi casa, asustado, pero enseguida llegó ella con la flecha en la mano y mis padres tuvieron que pagarle el cristal. Tú dices que fuiste ahí en los primeros 60, ¿no? ¿Hasta cuándo estuviste en esa casa? Quizá no coincidiste con Satur y la familia de la que hablas fuese la de la señora de negro. Coincide lo que dices de que había muerto su marido y que ella fuera de negro, pues en esos casos se solía vestir de luto.
ResponderEliminarNo me acuerdo de Nano, pero quizá llegue a acordarme, pues hace tres días que descubrí este grupo y desde entonces me están vinindo recuerdos que tenía perdidos. Sí me suena Maricruz, tu vecina; también he me ha venido a la cabeza un chico corpulento y con pelo a cepillo, llamado Pin, y Danielín, que vivía en el 15 (hoy 2) de Julio Calvo; en su bici conseguí tenerme por primera vez sobre dos ruedas. Como yo iba al colegio Nuestra Señora del Pino, tengo mis recuerdos repartidos entre los niños de aquella zona y los de La coma. Por cierto, alguien ha hablado de los Mellado; ¿alguien sabe si los mellizos Anselmo y Javi eran de esa familia?
ResponderEliminarHola, Carlos. Efectivamente esa mujer "delgada y siempre vestida de negro" era María, la madre de Zoilo y Juan. Mi familia llegó al barrio en 1961, cuando yo tenía 6 años. Entre este año y 1965 que es cuando dices que vosotros os fuisteis de él, hay tan sólo cuatro años. Posiblemente mi madre, que vive todavía aunque cada día más limitada mentalmente, se acuerde de esa señora llamada Satur, pero yo, francamente no la recuerdo. Por otro lado, al decir que estuviste hasta 1965, entiendo que tampoco recuerdes a muchas de las personas que te mencioné. Sí estás en lo cierto con Maricruz y su hijo Pin (Felipe), al que describes perfectamente. A Danielín, el del antiguo 15, le empiezo a recordar vagamente.
ResponderEliminarTambién tienes razón en el reparto de tus recuerdos. En aquella época, ir a un colegio o a otro, vivir en una calle tal o en una calle cual, por cercanos que estuviesen, era pertenecer a mundos diferentes.
En cuanto a los Mellado, no puedo sacarte de dudas. No recuerdo si eran Anselmo y Javi.
Y en cuanto a mí, Nono, y no "Nano", si te fuiste en el 65 difícilmente sabrás quién soy, pero en el barrio y está mal que lo diga, fui y creo que todavía lo soy, una persona muy conocida.
Y ya por último, permíteme que te haga un par de preguntas, sin ánimo de resultar indiscreto: ¿Cuántos años tienes y dónde vives en la actualidad?
Muchas gracias y un cordial saludo,
Nono
Nono, si fuiste y eres una persona muy conocida en el barrio, no creo que esté mal que lo digas. Si es así, es así. Nací en esa misma casa del número 12 en el mismo año que tú naciste en otro sitio, y abandoné el barrio el día siguiente a Navidad del 65, así que estuve en Lacoma prácticamente todo ese año entero. Nuestro mudanza al extremo opuesto de Madrid se hizo en el camión de Mariano el frutero, que junto con algún hermano suyo y toda mi familia se pasó aquella mañana descargando y subiendo cosas hasta un 5° piso sin ascensor, en nuestra nueva casa. Yo sigo viviendo en Madrid, ya que me lo preguntabas, Nono.
ResponderEliminar¿Alguien se acuerda del rodaje de la película de romanos? Me gustaría saber más de ello. Yo recuerdo a algunos 'romanos' pasando por delante de mi casa, con heridas y alguna vez apoyados en los hombros de otros, en dirección a la farmacia de Don Jerónimo, para que les curasen. Tenían una farmacia más cerca, junto al panadero Pajares, la peluquería de caballeros, la lechería, la frutería de Mariano...pero por alguna razón subían a veces a la de la carretera; quizá la otra estaba saturada con otros heridos. Creo que la película era 'La caída del Imperio Romano', pero no estoy seguro. Si era esa película, he visto que se rodó en el 64.
La farmacia de don Jerónimo estaba en la carretera, en el edificio que se ve encima de la cabeza de la niña de la foto 13. El comercio que se ve en la esquina, justo encima de la niña, creo que era la churrería, aunque es posible que eso fuera un bar y la churrería estuviese a la izquierda del portal que se ve al lado. Don Jerónimo era un hombre muy serio y bajo de estatura; estaba jorobado y tenía el pelo algo canoso y peinado hacia atrás. Murió en un accidente de tráfico y la foto de su coche accidentado salió en los periódicos.
Un poco más abajo del portal número 10 de entonces, en esas casas contiguas a las nuestras pero algo más modernas, estaba la tienda de los Lage (o Laje), muy cerca de la cacharrería de Balbina. Era una de esas tiendas que se hacían en esos tiempos abriendo un agujero en la pared de una vivienda o convirtiendo una ventana en puerta de entrada y transformando una habitación en tienda. Otra de esas estuvo enfrente del número 14 (hoy 4). Fue una panadería de una señora bastante corpulenta. En las dos tiendas de las que hablo había que subir varios escalones para entrar. Donde estuvo la panadería se sigue apreciando hoy en día lo que fue la puerta, que está tapiada, aunque aún permanece allí el marco y un número 3 en la parte superior.
Me gustaría que hubiese más personas que intervinieran en estos comentarios pero ya que no las hay y a riesgo de que podamos incurrir en un aburrido diálogo, te confieso, Carlos, que me estás sorprendiendo con tu estupenda memoria. Esos nombres... Mariano el frutero, Pajares, los Lage, Don Jerónimo, Balbina... son parte importante de la historia de nuestro barrio. Yo también los recuerdo (no tanto como tú, que mencionas hasta el accidente de tráfico que le costó la vida a D. Jerónimo), así como esa panadería que estaba enfrente del 14 y que es cierto hoy permanece tapiada. No recuerdo el nombre de la panadera, pero sí que ahí comprábamos el "pan nuestro de cada día". A modo de anécdota te diré que uno de los profesores del Loyola (Don Gabriel) solía comprar ahí su desayuno, normalmente pepitos de crema. Pero no los compraba él, sino alguno de sus alumnos, a los que enviaba por buen comportamiento. El premio para el recadero era otro pepito, con lo que te puedes imaginar lo bien que nos portábamos para resultar agraciados.
ResponderEliminarY sí, la película en cuestión puede que fuese "La caída del imperio romano", que se rodó como otras muchas, en los estudios de Samuel Bronston que se levantaron en terrenos de Las Rozas o alrededores, aunque yo no tengo esos recuerdos que tú tan precisamente narras.
En fin, que ojalá haya alguien más que pueda unirse a nuestro diálogo a dos voces.
Gracias por las aclaraciones sobre tu edad y actual lugar de residencia. Yo resido en Toledo desde hace 24 años, pero, lo he dicho muchas veces por aquí, mi familia y mis mejores amigos, en definitiva, mi vida, está en Madrid. Y en el barrio de Lacoma, concretamente, es donde más personas queridas tengo.
Un saludo.
Quien quiera escribir ya sabe que puede hacerlo. A mí no me resulta aburrido, sino todo lo contrario. Una pregunta: el colegio Loyola ¿no estaba en el piso de enfrente del 13 (hoy 6), una de cuyas ventanas aparece en la foto 13 junto al seat 600? Un poco más atrás había una puerta verde de barrotes, con un cartel en la parte superior donde ponía 'COLEGIO'; si se conoce, se puede adivinar dónde está en la foto. Es que no veo ningún cartel en la pared y ya no estoy seguro de si estaba ahí. En el otro extremo de ese edificio, en el callejón con escaleras, en la pared izquierda según se sube, creo que había otro cartel de colegio, pero ese debía ser el San Isidoro ¿no? He visto que en esa pared sigue estando el viejo retablo religioso, aunque ya sólo le quedan 4 baldosas. En el etrante que hay nada más bajar esas escaleras a la derecha había una panadería en la que no había que entrar para comprar, pues tenía una ventana que hacía de mostrador. El panadero creo que era Andrés.
ResponderEliminarDe pronto me acuerdo de algo que es mucho más reciente, pero que tengo más difuso que muchos recuerdos de hace 50 años. Juan Antonio, ¿puede ser que coincidieramos hace unos años en algún curso del inem, quizá de conducción, del carnet C ó D, y que alguna vez compartíeramos coche para ir al curso?
ResponderEliminarCuando digo que mantener esta conversación a dos voces puede ser aburrido no lo digo ni por ti ni por mí, sino por otros lectores del blog, pero evidentemente no es nuestro problema. A mí me divierte mucho y, como bien dices, aquí puede escribir quien quiera. En ocasiones algunos se quejan de falta de participación y ya ves...
ResponderEliminarBueno, a lo que voy. Tienes razón en tres de las cuatro preguntas que me formulabas. Las ventanas que aparecen en la foto número 13 son las del Colegio Loyola, el otro era el San Isidoro y en ese pequeño entrante bajando las escaleras del colegio estaba la panadería de Andrés (apellidado Proensa). Uno de sus hijos, de nombre igual que el padre, fue y sigue siendo (aunque nos vemos poco), gran amigo mío.
En cuanto a esa duda que tienes de si yo fui quien coincidió contigo en algún curso del INEM, debo decirte que no, no me consta haber tenido ninguna experiencia de ese tipo.
Se me olvidó contestar una de tus preguntas, Juan Antonio: mis padres no se dedicaban a planchar. Quizá fueran las personas que entrasen a vivir en esa casa en 1966, después de irnos nosotros. Con estos ejercicios de memoria me siguen saliendo nombres, como Luisito, que era un niño muy conocido y puede que viviera en el 13 (6) ó en el 14 (4). También había un chico que creo que tenía alguna deficiencia y solía vagar solo por el barrio; se llamaba Curro y no sé dónde vivía.
ResponderEliminarCuando yo me fui a finales del 65 perdí totalmente el contacto con el barrio; sólo muchos años después lo visité alguna vez pero no conocía a nadie. Así que no sé nada de lo que sucedió allí después de irme; no sé qué fue de las personas de las que habló, ni de los comercios, ni de otras circunsatancias, por lo que puede que diga cosas que sean de sobra sabidas por los que estuvieron allí después del 65 y otras que no les suenen de nada. Cómo todo lo que digo son recuerdos de mis 10 años hacia atrás, tambíen es posible que me equivoque en algo.
Sobre el coche que asoma por la izquierda de la foto 16, ¿No es el de Miguel el frutero? Me gustaría saber de qué año es esa foto. Miguel compró un coche de ese tipo; un coche negro y más alto que un turismo normal de la época, del estilo de los clásicos taxis de Londres pero con líneas menos redondeadas que éstos. Lo solía aparcar casi pegado a la pared de abajo del transformador y en paralelo a ella. Creo que así podía verlo desde la ventana de su tienda, que era la primera de la galería. En ese coche apareció alguna vez Miguel trayendo a Miguel de los Santos para la rifa de Navidad. Cuando llegaban ya había una pequeña multitud esperando junto al transformador, pues era también junto a esa pared de abajo, la que mira hacia Pitis, donde se situaban Miguel de los Santos y las otras personas que participaban en la extracción de los números premiados.
Sí, efectivamente, Carlos, después de saber que tú y tu familia solo permanecísteis hasta el año 1965 en el barrio, era evidente que fueron otros vecinos quienes tuvieron esa actividad del planchado.
ResponderEliminarSí recuerdo a Curro, un chico que tenía mermadas sus facultades mentales. Hoy día sería impensable que una persona así vagara por la calle como él lo hacía. Tengo grabado en mi memoria el momento en que se asomó a la ventana de una de las aulas (clases, se decía) del colegio Loyola y empezó a proferir alaridos, con tan mala suerte que en ese momento se desplomó la persiana -aquellas que se ataban con una cuerda-, cayendo sobre su cuello. No veas cómo empezó a gritar. Nosotros nos reímos de lo lindo, pero al mismo tiempo sentimos un poco de miedo. ¡Pobre Curro! Creo recordar que vivía en la misma calle que yo (Julio Calvo), pero más abajo. En cuanto a ese tal Luisito no lo recuerdo en este momento. En mi portal había un Luisito, de apellido Bravo. Vivía en el bajo centro, justo debajo de nosotros. Eran tres o cuatro hermanos, yo me llevaba muy bien con él, era compañero de colegio y de juegos, especialmente de fútbol, pero desgraciadamente sus padres se fueron a vivir a Francia y aunque durante los primeros años venían de vez en cuando, al final dejaron de hacerlo y de Luisito jamás volvía a tener noticias. Supongo que este Luisito no será el mismo que tú mencionas.
En cuanto al coche de Miguel el frutero, ahora que lo dices, sí puede que fuese el que aparece en la foto número 16. Es la foto en la que está mi hermana con Elvira Mohedas. A juzgar por la edad que debía tener mi hermana en esa foto (cinco, seis o siete años, como mucho), calculo que debió ser hecha entre 1966 y 1968.
Yo también recuerdo a Miguel de los Santos, un popular presentador de radio y televisión, que al parecer era muy amigo del Sr. Moreno (otro tendero del mercadillo a quien también recordarás) y por eso venía al barrio de vez en cuando.
En fin, que poco a poco entre tus recuerdos y los míos van saliendo nuevos datos y personas que enriquecen aún más el contenido de esta entrada del blog. Muchas gracias.
Creo que ese Luisito es el mismo del que yo hablaba; ahora que lo dices sí me suena que viviera en el 11. Su madre, o alguna otra vecina tuya, ¿se llamaba Mariví?
ResponderEliminarClaro que recuerdo al Señor Moreno. Comprábamos en su tienda, que creo que era la segunda de la galería, a continuación de la frutería de Miguel. También íbamos a veces a la tienda de ultramarinos SPAR, la del Sr. Pepe (Galache), que estaba al otro lado de la carretera, aunque ésta nos quedaba más lejos. Cuando el Sr. Moreno abrió su segunda tienda dejó a un dependiente a cargo de la primera; era un señor mayor, muy amable y servicial, del que no recuerdo el nombre. Siempre trabajaba con una chaquetilla blanca, igual que el Sr. Moreno, que pasó a atender la tienda de arriba, a la que llamó Mari Ali, en honor a su hija María Alicia. Esta tienda estaba en los soportales donde estaban la Caja de Ahorros y el bar. A veces, cuando no tenía clientes, Moreno salía a la puerta de su tienda a estirar las piernas y se movía por los alrededores, sin alejarse mucho, claro. Esto me hace pensar en la posibilidad de que ese misterioso personaje que nos observa desde la lejanía de esos soportales en la foto 22 sea precisamente él mismo. Puede que sea exceso de imaginación, pero cabe la posibilidad.
En cuanto al quiosco que había en lo que llamábamos 'la plaza', es decir, al principio de la calle Lacoma, ¿alguien ha hablado de él? Estaba atendido por un señor bastante mayor, con boina y gafas muy gruesas, que nos cambiaba cromos y tebeos.
Hola, de nuevo, Carlos. La madre de Luisito Bravo se llamaba, si mal no recuerdo, Isabel. Su padre, Luis. No recuerdo que en mi portal hubiese alguien llamada Mariví. En la planta baja, de izquierda a derecha, vivían Maricruz y Felipe (y su hijo Pin); los Bravo mencionados; María, su suegra Francisca y sus hijos Zoilo y Juanito. En el primer piso (que antiguamente se decía segundo), Marina (que todavía vive ahí) y Frutos (con sus hijas Marinita y Maricarmen); nosotros, mis padres, Eduardo y Marcela (que todavía vive en casa) y cuatro hijos: Eduardo, María Rosa, Toñi y yo; en el de la derecha viveron Eusebia y sus hijos Serafín y Vicente, con un matrimonio mayor que eran Elvira y Aurelio. Tiempo después y hasta la actualidad vivieron en esta casa, Lázaro y Asteria con sus tres hijos. Arriba vivían unos señores valencianos, el señor Pepe, su esposa e hijos, uno de los cuales (Vicente) vive aún ahí. En el centro vivían Juanito e Isabel, con el padre, señor Juan. Ya no vive ninguno ahí y la única que sobrevive es Isabel, internada en una residencia. Por último, en la vivienda de la derecha vivieron Crescencio y Manola con sus tres hijos, Miguel Ángel, José Julián y Mayte. Manola sigue viviendo ahí.
ResponderEliminarDe otros portales puedo tener lagunas, pero del mío recuerdo todo con precisión de cirujano.
La tienda SPAR la recuerdo menos. Tal vez sea debido a que en aquella época, una distancia de 100 metros era un mundo, sobre todo si además había una carretera de por medio, especie de frontera insalvable. Mi madre compraba en el mercadillo o en las tiendas de Julio Calvo para abajo.En cuanto al Sr. Moreno y su segunda tienda, también la recuerdo menos, pero sí recuerdo a su mujer y a sus hijas. La primera y la segunda murieron muy jovencitas, las dos con la misma edad y con la misma patología, un caso trágicamente curioso que hizo pensar que la tercera (la María Alicia que tú citas) correría la misma suerte, cosa que afortunadamente no ocurrió.
¿Ese personaje «misterioso» que aparece a lo lejos en la foto núnero 22 puede que fuese el propio Moreno? Como bien dices, puede ser. Si nadie lo refuta, ¿por qué no pensar que lo era?
Y, por último, ese quiosco que había al principio de la calle Lacoma... no logro recordarlo, tan sólo recuerdo el «Carrillo», un puestecito de pipas y chucherías que atendían dos hermanos viejitos. En alguna ocasión se les ha traído a colación en este blog. El «Carrillo» estaba en la esquina de la calle Julio Calvo con la carretera de la Playa, debajo de los soportales, justo al lado de donde estuvo la tienda de Teodoro. No sé si te estarás refiriendo a este puestecillo o a otro. El problema es que tú llamas calle Lacoma a lo que yo llamo Julio Calvo, que era donde tú y yo hemos vivido. Lacoma, o Colonia Lacoma, era todo el barrio, es decir, todo el conjunto de similares viviendas, pero nuestra calle era Julio Calvo. La parte de atrás sí era conocida (y lo sigue siendo) como Lacoma.
Un gusto mantener contigo esta conversación.
Me refería a la calle Lacoma y no a la calle Julio Calvo, en la que nací y viví hasta los 10 años. El quiosco del que yo hablaba era eso, un quiosco verdadero, de madera gris y ya entonces con aspecto de bastante viejo. Al sitio donde estaba se le llamaba 'la plaza'; no sé por qué. El quiosco estaba donde hoy, precisamente hoy, pues he pasado por ahí esta mañana, están unos contenedores para papel, vidrio y basura; a unos pocos metros de la esquina donde estaba el horno 'El pastelero de Madrigal' y aproximadamente enfrente de los ultramarinos del sr. Pepe, que estaban al otro lado de la carretera.
ResponderEliminarEl horno fue antes una pastelería, con puerta de calle y que estaba en otro sitio que no recuerdo bien, aunque me parece que era en los soportales de la Ciudad del Pino. En cuanto al 'carrillo' y a los dos hermanos que lo llevaban, también los recuerdo muy bien. Tenía un toldo rojo 'a dos aguas', como los tejados, y ahí no cambiaban tebeos ni cromos. Se ponía en la misma esquina de Julio Calvo, al lado de los soportales pero sin ponerse debajo de ellos, quizá por no estar delante de la repostería, que es como se conocía a la tienda de Teodoro. En la repostería había dos chicos pelirrojos que parecían gemelos; también había unos banderines con fotos de Los Beatles, que hacía poco tiempo que eran conocidos y a quienes los mayores llamaban 'esos melenudos'.
En esa esquina se ponía también un puesto de helados de la marca ILSA frigo; sólo se ponía en verano, claro.
Carlos, por más que trato de acordarme, no consigo recordar ese quiosco que mencionas. Ni siquiera recordaba que el lugar en el que se ubicaba le llamaban «la plaza». En cambio, sí me acuerdo, y mucho, del horno «El pastelero de Madrigal», entre otras cosas porque mantengo buena amistad con alguno de los hijos del pastelero. Tienes razón en que como pastelería estuvo en los soportales de la Ciudad del Pino.
ResponderEliminarY es cierto igualmente que en el «carrillo» no se cambiaban tebeos ni cromos. Eso se hacía en una tienda que era atendida por una mujer a la que llamábamos «la sorda». No sé si te acuerdas de este local. Estaba en una calle que se iniciaba en la carretera de la Playa hacia el barrio del Porvenir, probablemente fuera la actual calle Isla de Zanzíbar, pero no estoy muy seguro.
No recuerdo tampoco a esos chicos pelirrojos de la «repostería» de Teodoro (buena puntualización), pero sí el puesto de helados ILSA FRIGO, por cierto, marca de helados muy conocida en aquella época.
Buenos días. Soy Toñi Díaz, hermana de Juan Antonio Díaz (Nono), conocido en este blog y también en el barrio de Lacoma. Es la primera vez que escribo en éste y en cualquier blog, y si me he decidido a hacerlo es porque también quiero aportar mi granito de arena recordando personas, lugares y acontecimientos sucedidos hace tiempo….
ResponderEliminarEn concreto, he seguido con mucho interés la conversación a dos voces que han estado manteniendo mi hermano Nono y Carlos. Sólo puedo decir que me ha hecho muchísima ilusión leer todo lo que han escrito y por añadir algo nuevo a esa memoria tan prodigiosa que ambos tienen, decir que el nombre de la panadera de la calle Julio Calvo, cuya puerta está actualmente tapiada, es Manolita.
Ilusión la mía, querida hermana Toñi. Este blog es de todos y para todos los vecinos del barrio. Cualquier aportación, por pequeña pueda parecer, es importante. Muchísimas gracias por el apunte del nombre de la panadera de Julio Calvo, que ni Carlos ni yo recordábamos, lo cual pone de manifiesto que por muy buena memoria que se tenga, no todo está dicho ni recordado. Un beso enorme y que cunda el ejemplo.
ResponderEliminarHola Nono.
ResponderEliminarNo tengo mas remedio que entrar a saludaros, por la envidia que me da, el hecho de ver como se puede representar a un barrio, como lo estais haciendo tu y Carlos, dicen que poder es querer, y entre tu y Carlos estais reviviendo esa época como si fuera hoy mismo, nos estais haciendo participes de todas esas familias y comercios, que sin conocerlas, parece que las estivieramos viendo.
Desde aquí os mando un saludo no solo a vosotros dos, sino a todos los vecinos y ex vecinos de Peñagrande - La Coma, para que se animen y sigan vuestro ejemplo, y a la vez nos deleiteis con vuestros recuerdos, ojalá los vecinos de mi barrio, (El Cerro de la Cabaña) respondieran de igual manera.
Un abrazo Nono.
Pedro.
Muchas gracias, Pedro. Tienes toda la razón. Lo que es curioso es que Carlos y yo, aunque fuimos vecinos y somos de la misma quinta, no tuvimos el gusto de tratarnos, o al menos no lo recordamos. Pero seguro que algo en común debimos vivir. El caso es que, afortunadamente, los dos gozamos de buena memoria y gracias a eso y a querer y poder contarlo (como tú bien dices), es posible transmitir a nuestros amigos y vecinos todo un compendio de preciosas vivencias relacionadas con una época que se remonta a los cuarenta y tantos años. Ahora ya has visto que se ha metido mi hermana, más joven que nosotros pero también documentada para añadir sus propios recuerdos. Ella, de hecho, no se ha movido del barrio nunca.
ResponderEliminarOtro fuerte abrazo para ti.
Nono, aunque como dices no recordais si os habeis tratado o no, lo exencial es que cada uno aportais unos recuerdos, que os transportan a esa época que si que habeis vivido juntos, y que hace que se enriquezan los comentarios.
ResponderEliminarAprovecho para saludar a tu hermana Toñi, y decirla que ya que no se ha movido del barrio, nos cuente el cambio que ha sufrido, y si se encuentra mejor ahora o en la época en la que vivisteis juntos, tu sabes Nono que yo he conocido ese barrio antes y hasta hace poco por mi trabajo, pero he conocido el barrio por fuera, no por dentro que es donde está la exencia.
De nuevo un abrazo, y extensible a tu hermana.
Pedro
Se agradece que aparezcan otros participantes. Toñi, te conozco por la foto en la que sales de pequeña, pero seguro que tuvimos que vernos alguna vez en persona, igual que con tu hermano Nono: es prácticamente imposible que estando casi 5 años de vecinos no nos viéramos nunca. Yo tampoco había escrito nunca en ningún blog ni en nada parecido.
ResponderEliminarNo recordaba o no sabía el nombre de la panadera, pero sí recuerdo que uno o dos días después de abrirse la tienda alguien me dijo que allí regalaban caramelos. Sin perder tiempo fui a la panadería y le dije a la panadera que me diese caramelos y que me habían dicho que los regalaba. Puso cara de extrañeza y me dijo que eso sólo había sido el día de la inauguración, pero que ya se acabó. Aún así, se apiadó de mí y me regaló unos caramelos.
En una de las casitas de pueblo que están enfrente de vuestro portal número 11 (hoy 10) vivía la señora Pura; creo que era en la primera casa, la más cercanas Julio Calvo. La señora Pura tenía un puestecillo de golosinas, pipas, tabaco suelto, y cosas así; se colocaba en una esquina de la Carretera de la Playa con Islas Aleutianas; era en esa misma esquina donde actualmente gira a la derecha el 64 para tomar ese rodeo que le mete en Islas Aleutianas. No sé cómo iba hasta allí la señora Pura, cargada con la cesta, la base que usaba para poner la cesta en alto y además, la.silla en que se sentaba. Quizá fuese en la camioneta, porque si no tenía que ser duro hacer ese recorrido andando, y mucho más a la vuelta, que es cuesta arriba. Además, la señora Pura era bastante mayor; yo le echaría unos 80 años. Una vez estuve dentro de su casa y era como un paraíso para un niño, por la cantidad de cosas de las que vendía que tenía allí almacenadas.
En uno de los bloques que están un poco más allá de esas casas, enfrente de la placita de la droguería y del actual restaurante argentino, vivía uno de los tenderos de la galería. Creo que se llamaba Mariano y que su tienda era una casquería, pero no estoy seguro de ninguna de las dos cosas.
Delante de la galería de tiendas y a todo lo largo de ella se ponía a veces un mercadillo de puestos ambulantes; era semanalmente o quizás una vez al mes. Se colócaban los puestos mirando a las tiendas y al borde del terraplén, de modo que se formaba un pasillo por donde circulaba la gente. Creo recordar que entonces había un pequeño muro enfrente de las tiendas, en el borde donde empieza la cuesta, aunque no sé si en efecto era así o es algo que he soñado.
Carlos, mi hermana es seis años menor que nosotros. Ella (como mis otros hermanos y yo mismo) nació en el barrio de la Quinta de la Paloma, hoy desaparecido, y uno de los que se da buena cuenta en este blog. Toñi llegó a Lacoma con sólo dos meses de edad. Tú cuentas que te fuiste del barrio en diciembre del 65, por lo tanto mi hermana tenía cuatro años y pico, difícilmente pudisteis coincidir, aunque nunca se podrá saber. Esas coincidencias personales son más probables entre tú y yo o mi hermano y tú, que seguro las hubo, aunque lógicamente no nos acordemos. Una cosa que unía o desunía mucho era el colegio y ya hemos dicho que en ese caso no coincidimos, pero seguro que viviendo prácticamente «puerta con puerta» en algún que otro juego debimos participar juntos.
ResponderEliminarEn cuanto a esa señora Pura que mencionas, me acuerdo muy vagamente, pero me llama mucho la atención que llames «casitas de pueblo» a las que estaban abajo del terraplén de Julio Calvo. Y no te falta razón nombrándolas así. Es curioso que apenas unos metros separaran dos conceptos de vida tan diferentes. Por cierto, algunas de esas casitas siguen en pie, no sé si habitadas o no, pero ya no es lo mismo.
Y de esa galería de tiendas me acuerdo, sobre todo, en navidad. Se instalaban los puestos al tiempo que sonaban los villancicos con los que se amenizaba la mañana. Ahora lo recuerdo con nostalgia, era como un decorado de película...
En cuanto a ti, Pedro, te vuelvo a dar las gracias por la inserción de tus comentarios. Le dije a mi hermana que hiciera ese ejercicio de contraste de épocas que le pides, pero entre que ella se mete menos por aquí y que le cuesta más escribir, no sé si finalmente terminaremos teniendo su testimonio. La insistiré para que lo haga.
Un abrazo para todos, y ¡feliz «Almudena»!
Quisiera hacer unas breves puntualizaciones, he observado entre los dialogos de unos comentarios, que parece que no hay unanimidad de criterio en cuanto a la calle Julio Calvo y la calle Lacoma, quiero decir Nono que parece que das como que Lacoma era la colonia y no una calle, la calle Lacoma era paralela a Julio Calvo, y seguida a esta haciendo un cuatro, era la calle Emilio Dominguez.
ResponderEliminarOtra puntualización, creo que la plaza a la que haceis referencia cuando hablais del kiosco, y que dices Nono que no recordabas, puede que sea la plaza que hay en las confluencias de las calles, Pico Balaitus y Pico Salvaguardia, que creo recordar que no tenía nombre, de haí que a lo mejor la llamaran "plaza".
Otra plaza que quiero recordar era entre las calles Julio Calvo y la antigua José Luis, esta plaza estaba practicamente escondida, creo que se llamaba San Antón o San Antonio, vosotros lo sabreis mejor que yo.
Ahora os hago una pregunta. en vuestro barrio, o quizá mas para abajo hacía el Pardo, había en un descampado una famosa huerta, la huerta de la "tia Justa" alguno de vosotros la ha conocido u oido.
Un cordial saludo para todos.
Pedro.
Muchas gracias, Pedro, por tus apuntes y puntualizaciones. Siempre presto para ir al quite. Pero vayamos por partes: efectivamente, hay una calle Lacoma y otra Julio Calvo, creo que ya lo reconocí en un anterior comentario. Y si no lo hice, lo hago ahora. La calle Lacoma y parte de la calle Julio Calvo forman lo que se llamó Colonia Lacoma, un grupo de viviendas iguales entre sí. Supongo que cuando se fundó la Colonia (que fue mucho antes de que mi familia se estableciese allí), la calle Julio Calvo acababa en lo que hoy es el número 12 (antiguo 10), pero con el tiempo se añadieron otros bloques que aunque pertenecen a la misma calle Julio Calvo, son de distinta construcción.
ResponderEliminarEn cambio, esa plaza a la que hace alusión Carlos, creo que no es la misma que tú sitúas en «las confluencias de las calles Pico Balaitus y Pico Salvaguardia». Él dice que estaba «a unos pocos metros de la esquina donde estaba el horno 'El pastelero de Madrigal' y aproximadamente enfrente de los ultramarinos del sr. Pepe, que estaban al otro lado de la carretera.» Aunque reconozco que no consigo recordarla bien, me parece que en este caso Carlos tiene razón. Las calles Pico Balaitus y Pico Salvaguardia son muy posteriores al establecimiento de la Colonia Lacoma. En todo caso, que sea Carlos, si quiere, quien trate de afinar un poco más.
De esa plaza llamada San Antón o San Antonio no puedo añadir nada, puesto que no la recuerdo (vuelvo a reclamar la ayuda de Carlos), y en cuanto a esa «huerta de la tía Justa», creo que te equivocas. Lo que sí había, si mal no recuerdo, era «la mina de la tía Justa» y la «huerta de Ginés -o el tío Ginés-». En terrenos de la primera hoy hay un campo de golf; en los de la segunda, el final de la calle Ramón Gómez de la Serna y las calles del Valle de Pinares Llanos, Cerro de la Carrasqueta y Cerro Minguete.
Espero no haber errado tanto. Ya sabes lo traicionera que es la memoria.
Un abrazo,
Nono.
Hola Nono.
ResponderEliminarSiempre es bueno puntualizar, es una forma de sacar mas información, ahora quisiera hacer un inciso, sobre el nombre de las calles que mencionas refiriendote a la huerta de la "tia Justa", estas calles son practicamente nuevas, antes si mal no recuerdo por esa zona eran, carretera de Montecarmelo, camino de Valdeyeros, Angelita Camarero, Mariano Gil, María Isidra, en fin, todas estas iban creo camino del arroyo de Valdeyeros, y por otro lado decirte que la única huerta de Gines que conocí, era la que estaba en el arroyo del Abroñigal, antiguo barrio tuyo.
Otra cosa, te suena el pasaje Comercial, creo que estaba a espaldas de tu casa. Esperemos que entre Carlos, y me saque de dudas acerca del tema de la huerta, y de las dudas que tengo.
Saludos.
Pedro.
Pues va a ser que sí, que es bueno (y conveniente) puntualizar. Y, sobre todo, tratar de afinar la puntería de la memoria, en ocasiones mucho más difícil que afinar la puntería de una escopeta. Puntualicemos de nuevo: no hay «huerta de la tía Justa», sino «mina de la tía Justa» y estaba enclavada, como muy bien dices, en Montecarmelo y demás calles que mencionas. Por otra parte, efectivamente no existía una «huerta de Ginés ni tío Ginés» en Lacoma, sino en el arroyo del Abroñigal, donde tú certeramente la sitúas. Es indudable que me bailaron los nombres y las huertas. Eso sí, huerta había en Lacoma, la tengo visualizada mentalmente, pero no recuerdo de quién o a quién pertenecía.
ResponderEliminarY en cuanto al pasaje comercial, aquí lo hemos traído a colación muchas veces, incluso en estos últimos intercambios con Carlos verás que lo mencionamos. Lo llamábamos «mercadillo», eran locales comerciales en los que había de todo. Empezando por la parte más cercana a mi casa, teníamos, que yo recuerde, la pollería de Amancio (aunque ésta no estaba en la hilera principal sino en un rinconcito junto al transformador), la frutería de Miguel, los ultramarinos del Sr. Moreno, la pescadería de los hermanos Acevedo, la carnicería de Anselmo, la lechería de Félix, la casquería de Mariano, la carnicería-charcutería de Antonio, otra pescadería cuya propiedad no recuerdo y la panadería de Andrés. Tal vez me falte algún local, pero estos que he nombrado son seguros.
Espero haber contestado y despejado algunas dudas.
Abrazos,
Nono
Nono, quizá me taches de pesado, pero te voy a pedir un último esfuerzo mental, recuerdas por un casual que se sacaba de esa mina.
ResponderEliminarAhora quiero decirte algo, me gustan las entradas en las que se reflejan los comercios, vecinos, lugares, ect,ect, como por ejemplo las que hice del Cerro y del Ventorro, ahora tu y Carlos en unos cuantos comentarios, nos habeis dado a conocer, parte de lo que fué Lacoma en aquellos años, pero me gustaría mas, que hicierais una entrada donde reflejar esos recuerdos, seguro que tendría aceptación.
¡¡ Un cansino !!
Pedro.
Pedro, en ningún caso resultas pesado ni cansino, pero sí te digo que a veces pides cosas imposibles. Esto que pides lo es, al menos, para mí. Por mucho esfuerzo mental que haga no voy a ser capaz de recordar qué se sacaba de esa mina, entre otras cosas porque ignoro si se sacaba algo. Tú sabes que muchas veces los topónimos, motes, apodos o sobrenombres con los que se conoce a algún lugar o persona no obedecen a ninguna seña o vestigio real, sino que son producto de la imaginación o alguna circunstancia fortuita. Con esto no quiero decir que de esa mina no se obtuviese nada, lo único que digo es que lo ignoro por completo y que si en ella hubo actividad y hay alguien que lo sepa y lo quiera contar aquí, que nos lo cuente. Estaremos encantados de saberlo.
ResponderEliminarEn cuanto a esa segunda parte en la que solicitas que reflejemos más ampliamente nuestros recuerdos, sólo te puedo decir que en lo que a mí respecta, a lo largo de todas mis intervenciones he procurado desgranar todos los recuerdos de los que he sido capaz. Desde luego, si uniésemos todas ellas daría, no para una entrada, sino para diez o doce y no es plan de acaparar tanto protagonismo. De lo que se trata es de que haya participación. Aquí seguro entran muchas personas, amigos y vecinos que posiblemente tengan tanto o más que contar de lo que ya lo he hecho yo (ahí está el caso de Carlos y de paso le lanzo un mensaje subliminal por si acaso...), pero si nadie quiere o puede plasmar sus recuerdos, evidentemente no se les puede obligar, no hay nada que hacer. A mí me encanta escribir (¿no se nota?), dispongo del suficiente tiempo libre para hacerlo, pero no todos tienen estas mismas condiciones.
Dejemos, pues, que sigan fluyendo reposadamente los recuerdos de quienes estén dispuestos a divulgarlos y que los que no puedan o no quieran que se limiten a seguirnos y leernos con la mayor consideración y respeto.
Un cordialísmo saludo.
Hola Nono.
ResponderEliminarDe acuerdo con tu exposición, dejemos que como dices, fluyan esos recuerdos voluntariamente de quienes quieran divulgarlos, pero lo principal es que no se agote la participación.
Un abrazo.
Pedro.
Efectivamente, Pedro, tú sabes mejor que nadie lo frustrante que es el hecho de que escribas algo con la esperanza de que te secunden y compruebes que el silencio es la nota dominante. Yo no me puedo quejar porque al fin y al cabo siempre hay alguien que aparece por aquí y da vidilla a la entrada en cuestión, pero evidentemente me gustaría que hubiese más participación.
ResponderEliminarPor cierto, aprovecho para decirte que ya sé cuál es la plaza de San Antonio. La tenía, como aquel que dice, delante de mis narices. Es una placita en la que en tiempos había unos cuantos locales comerciales que ya no existen y sólo permanece en pie el restaurante argentino El Viejo Almacén de Buenos Aires, que ocupa el espacio que antaño llenó el Mesón El Conejo. Los del restaurante han tenido el buen gusto de hacer unos pequeños arreglos decorativos y ahora la plaza parece un simpático rinconcito bonaerense al que sólo le falta una pareja bailando tango. Por otra parte, se come estupendamente.
Un abrazo.
Hola Nono.
ResponderEliminarVes como con la participación de unos y otros, se enriquecen los recuerdos, hace unos días no recordabas la situación de esa placita, que seguro la patearias mas de una vez, pues estaba a espaldas (o frente) de tu casa, y al nombrartela yo, te ha hecho pensar o informarte de cual era, seguro que si te hubiera dicho, ¿conoces el restaurante, El Viejo Almacén de Buenos Aires? no habrías dudado de donde estaba, en fin Nono, conmigo tienes un buen aliado.
Un abrazo.
Pedro.
hola, buenas noches a todos, me encanta todo lo que estoy leyendo de parte de lo que es y era Peñagrande, pero me gustaría que ampliarais un poco mas la zona para que conociéramos y recordáramos más el tiempo pasado, y no solo de lo correspondiente a LACOMA .PEÑAGRANDE, tiene mucho que contar, y seguro que muchos de vosotros nos haréis recordar tiempos pasados difícil de olvidar ampliando nuestros conocimientos y memoria de nuestro querido Barrio
ResponderEliminarSí, Pedro, evidentemente cuanto más participación haya, más y mejores datos podremos obtener. En este sentido, quien me hizo saber que esa plaza se llamaba así fue mi hermana Toñi, que pasa por ahí cuando va a ver a mi madre. A ella es a la que doy las gracias.
ResponderEliminarEn cuanto a Lalo, estoy de acuerdo en que lo ideal sería que se ampliasen las zonas, pero eso sólo se consigue con una mayor participación de vecinos y amigos, eso que desde aquí reclamamos con tanta vehemencia y que desafortunadamente tan pocos frutos da. Por otra parte, hay que tener en cuenta que en aquellos tiempos, el campo de cada uno se limitaba a espacios muy reducidos. Parafraseando al poeta Antonio Machado, que decía «mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla», la mía era el patio que comunicaba Julio Calvo con Lacoma. Mi mundo y el de todos los niños que vivíamos alrededor de él. Nuestra vida giraba en torno a ese espacio de vecindad. Fuera de él era otro mundo. No digo que no los hubiera, que no los conociera, pero no tanto ni tan bien como ese microespacio llamado «patio». Aquí se ha hablado de muchos otros espacios, yo mismo lo he hecho, pero lógicamente el que mejor conozco es el que se corresponde conJulio Calvo-Lacoma. Si hay otras personas que conocen otros espacios y quieren recordarlos, estaremos encantados de leerlas. Tú mismo estás capacitado para hacerlo. Lo has hecho otras veces y puedes seguir haciéndolo.
Un abrazo, amigo Lalo,
Nono
Hola Nono.
ResponderEliminarYa que reconoces lo interesante que es la participación, voy a seguir dandote la paliza con preguntas, que quizás tus respuestas amplien esa propuesta de Lalo. Foto nº 14, vista del camino que conducía a la Cruz del Cura. Foto nº 17, al fondo la Cruz del Cura, hasta aquí todo de acuerdo, pero yo pregunto, con el afán de recordar los tiempos en que trabajaba de noche el taxi, y me llevaban por esos lares en busca de .........
En la foto nº 14, en el lado derecho a la altura de un poste electrico, salen dos caminos, sin estar seguro, diría que son el camino de Cruz del Cura y el camino de Valdelobos, este último me parece recordar que era el que iba al barrio del Sacedal, y el de Cruz del Cura, creo que retornaba a la Carretera de la Playa, a la altura de la Vereda de Ganapanes, actual Ventisquero de la Condesa.
En la foto nº 17, se aprecian unas casitas al fondo y a la izquierda, habeis hablado del camino de la Cruz del Cura, pero no habeis mencionado (o no lo recuerdo) el barrio del mismo nombre, que estaba al fondo de ese camino, era un barrio muy pequeño, quizá no mas de tres o cuatro calles, y que recuerdo entrar a el por la antigua vereda de ganapanes, o quizá no lo recuerdo bien, por el barrio de Pitis, desde la carretera del pardo a Fuencarral.
Otra pregunta, con el fin de ampliar, me puedes contar (o contarnos) algo del barrio de Valdeyeros.
El trabajo nocturno del taxi en esa época de la que hablamos, como reflejaba en mi artículo, uno de los peligros era que te metieran por esos caminos en busca de .....
Un abrazo.
Pedro.
Hola de nuevo Nono.
ResponderEliminarMe acabo de dar cuenta de que esta entrada, ha llegado con mi último comentario a su ecuador, enhorabuena por ello, han sido 41 comentarios, y con este 42 en menos de un mes, ojalá respondieran de la misma forma los amigos, ex vecinos y vecinos de mi barrio, (El Cerro de la Cabaña)
Doble abrazo esta vez.
Pedro.
Hace tiempo ( años 90 ) estuve a punto de comprar una fábrica de porcelana que existía en Peñagrande; apunto de ser expropiada por la M-30 ¿ alguien sabe como se llamaba la fábrica ?
ResponderEliminarUn cordial saludo y mi más sincera felicitación por devolvernos la infancia, aunque yo soy Carabanchelera ¡del bajo OJO!
Natividad
Me llamo Gabriel, soy de 1958 , yo viví en Peña Grande desde los 3 años en la
ResponderEliminarc/. islas zanzibar nº 65 ya desaparecida por la carretera nueva que se hizo.Nuestra casa estaba justo por debajo del campo de futbol de peña grande, casi frente al chalest donde vivia el practicante D. Boni, junto a la finca de pasaperas, a 150 Mts. de la lecheria de Eloy con el que trabaje en el reparto de la leche en su citroen 2CV. con su perro mastín Tarzan (menudo cabr.... de perro), la merceria de la Severiana, el bar donde se jugaba a la rana y ultramarinos de Inonencio, cerca del vertedero a la parte trasera de la severiana donde ibamos a rebuscar cuando tiraban la basura del bar de Inocencio y alguna moneda encontrabamos. me acuerdo de la Sra. Maria de los buenos bocadillos de chicharrones que me comia, de un hombrecillo que tenia un sitio en ricote vendiendo tabaco, del colegio de las monjas donde fuy hasta los 12 años, junto a la Iglesia San Rafael donde fuy monaguillo durante tres largos años para ganar 300 Ptas. al mes que en casa venian de perlas. Asisti tambien al colegio Apollo-11 que teniamos que cruzar el puente roto, en mi calle vivian los Pumbis, tres hermanos apodados asi, mi abuelo fue muy conocido pues se ganaba la vida reparando calzado, el zapatero de peña grande, se llamaba Gabriel.Mi hermano mayor Alfonso tuvo una novia en peña chica.
Pase una infancia muy buena, me acuerdo del tiro pichon donde ibamos a escondidas por si nos pillaba el guarda del pardo para ver si alguna paloma herida caia al otro lado de la valla y cogerla, la estación de pitis, la mina de la tia Justa, el rio manzanares, el aguinaldo por los chalest de los ricos.
Nosotros nos fuimos del barrio por la inundación que ocurrio, nuestra casa y la de mi abuela se la llevo el agua y nos tuvieron que repartir a los 8 hermanos por las casas de los vecinos hasta que nos dieron un piso.
Soy otra vez Gabriel ( c/. islas zanzibar) he recordado algunos nombres de compis de colegio en las mojas, (recuerdo a Sor Maria, de la que estaba enamorado,
ResponderEliminarSor Pilar, Sor Anuncia la bajita con muy mala leche pero buen corazón.Mis compis,Herrera, Bernal, Jacobo y Antonio Martín Vidriales, Antonio Ramos y su hermana, Antonio Abelairas, buen amigo que le atropello un coche y estuvo entre la vida y la muerte, que ricos bocatas hacia su madre de menbrillo casero, recuerdo a una chica que la atropello un camión porque le fallaron los frenos y por salvar a un niño murio ella, tambien estaba en el cole, su hermano ya estando yo casado llamo a mi puerta ofreciendose como testigo de gehova.
A ver si leeis alguno este testo y me recordais.
Otra vez Gabriel (Islas Zanzibar) otra compi, Mª. Carmen Martin Conejo
ResponderEliminar¡Qué gusto leer tantos y tan variados comentarios! Muchísimas gracias, Pedro, Natividad y Gabriel por vuestros apuntes, que por orden cronológico voy a tratar de contestar a continuación.
ResponderEliminarA Pedro: Cada vez me lo pones más difícil. Me tienes en un sinvivir. Y todo porque a medida que mi memoria flaquea, la tuya, por el contrario, parece afinar cada día un poco más. Me hablas de un camino de Valdelobos, del cual no había oído hablar jamás y que al parecer iba al barrio del Sacedal y la Cruz del Cura. He tenido que mirar en internet para recordar dónde estaba el barrio del Sacedal. Resulta que es donde actualmente se sitúan las cocheras del Metro, pero eso lo he sabido ahora. Del camino de Valdelobos, en cambio, ni rastro. Ni siquiera internet me saca de dudas.
Haces alusión a la foto número 14 y a esos dos caminos que aparecen. Uno, el que va en línea recta, es el que conducía la Cruz del Cura. El otro, dices que puede ser el camino de Valdelobos y, obviamente, como ya he escrito antes, por desconocerlo, no puedo quitarte la razón. Sí conocía muy bien el camino de la Cruz del Cura porque aquí (y lo he manifestado en más de una ocasión), tenía muchos amigos. Eran casitas muy humildes habitadas por personas inmigrantes, pero no inmigrantes extranjeros, sino españoles, principalmente granadinos, familias enteras que vinieron a Madrid en los años sesenta, como los Palacios, los Molina, los Pérez, los Ruiz, los Medina... muchos de ellos conectados familiarmente. Una de esas casitas, propiedad de los Palacios, fue durante un tiempo punto de encuentro de los bailes de los domingos. No sé si lo he dicho alguna vez, pero si no, lo digo ahora. Esa casita de baile en la que nos juntábamos los jóvenes fue muy popular en aquellos primeros años setenta. La llamábamos «la mierda», nombre escatológico pero simpático.
Pues bien, la Cruz del Cura se dividía en dos partes. Una, a la derecha, otra a la izquierda. Ésta última la recuerdo ligeramente más «apañada» que la primera, y seguramente es a la que te refieres, cuando dices que «era un barrio muy pequeño, no más de tres o cuatro calles, al que se entraba por la antigua Vereda de Ganapanes».
En cuanto al barrio de Valdeyeros (hoy Ramón Gómez de la Serna-Fuentelarreina), era una zona que yo no frecuentaba mucho, primero porque era «otro mundo», y segundo, porque no me parecía un lugar seguro. De ahí lo que cuentas sobre tu trabajo nocturno y el peligro que representaba que te pidieran meterte por esos caminos en busca de... (?)
En fin, Pedro, que te agradezco mucho tus aportaciones, y espero haber despejado alguna de tus dudas.
A Natividad, le respondo que lamento no conocer esa «fábrica de porcelana que existía en Peñagrande, a punto de ser expropiada por la M-30». Lamento no poder dar señales de ella y remito la información a alguno de nuestros seguidores.
A Gabriel, muchísimas gracias por tan jugosos comentarios y mención de nombres y lugares que a duras penas consigo recordar. Obviamente sí recuerdo el campo de fútbol en el que jugué tantas y tantas veces. Recuerdo que cuando el balón se salía del campo había que ir tras él cuesta abajo, y si mal no recuerdo era por la calle Isla Zanzíbar por donde había que correr, previo paso (con el peligro añadido) de cruzar la carretera de la Playa. En aquel entonces sólo había un balón (como mucho, dos) y hasta que el que hubiese ido tras el balón no subiese con él, no se reanudaba el partido.
Me acuerdo del practicante D. Boni y curiosamente del perro Tarzán, que, efectivamente era temible. También me acuerdo de la señora María y los chicharrones o gallinejas... y del colegio San Rafael, donde hice la primera comunión y donde también existía un equipo de baloncesto que jugaba en la cancha de cemento de dicha iglesia. No sé si te acordarás de Don Pablo, que además de ser el cura, era capellán del Atlético de Madrid.
Otros nombres y lugares los recuerdo más vagamente, pero en todo caso te agradezco muchísimo los hayas traído a colación. Ojalá pueda leerte alguno de esos compañeros/as que nombras.
Un cordial saludo.
Que hay Nono.
ResponderEliminarPues sí, me satisfacen tus respuestas, con esa intención hago las preguntas, para volver a recordar aquellos tiempos, que aunque no he vivido en ese barrio, si lo he pateado bastante, lo mismo que Peña Grande y Peña Chica, de hecho tengo un amigo que actualmente vive en Ramón Gómez de la Serna, y los últimos 21 años de profesión, han sido con un empresario que vive en la calle Isla de Tavira, y que tiene dos tiendas, una en Ramón Gómez de la Serna donde está el colegio, y otra la que hace esquina, Ramon Gómez de la Serna con Herrera Oria, que tiene la entrada en una especie de callejón, seguro que tu hermana a comprado alguna vez ahí y sabe cual digo, ademas, tu sabes porque te lo comenté hace tiempo, que con dos vecinos de La Coma, trabajé en los años 65 en Hispano Olivetti.
Aprovecho para animar a Gabriel a que siga escribiendo cosas de estos barrios, y también haber si algún asiduo escritor de La Coma, puede confirmar algo sobre los caminos que expongo.
Saludos, Nono.
Pedro.
queridos Gabriel y Juan Antonio solo deciros que los que vivíamos en el "otro mundo" eramos y seguimos siendo curritos. gente mala hay en todos los sitios aquí y allí. Yo vivía en la carretera de montecarmelo que era la continuación de la calle valdeyeros o también llamada MARIA ISABEL NAVARRO en honor a la chica que fue atropellada por un camión al intentar salvar la vida de un niño. Yo recuerdos a mis vecinos con cariño ya que nuestra infancia fue muy divertda , lo que si tenia malo era que como las calles estaban sin asfaltar y cojiamos el agua de las fuentes, parecíamos los pobres que dabamos pena o los malos que dabamos miedo, lo que peor llevábamos era cuando salias del hospital y cojias un taxi para volver a casa y al llegar al final de la valla del colegio Fuentelareina te decía el señor taxista que de ahí no pasaba a todo ello dar las gracias al ayuntamiento de Madrid por acordarse de nosotros para cobrarnos igual que a los de otros barrios la contribución y la basura , y no acordarse de ponernos un buen alumbrado publico, una capita de alfalto en las calles. En fin un saludo para todos
ResponderEliminarBuenos días, Azucena. Antes de nada quiero darte las gracias por intervenir en esta entrada del barrio Peñagrande-Lacoma. Después, quisiera aclarar que cuando digo que Valdeyeros era «otro mundo», no lo decía en tono despectivo, ni muchísimo menos. Si te tomas la molestia de leer con atención mis últimos comentarios, verás que en algún momento digo que mi «mundo» se reducía al patio cercano a mi casa y ahí era donde pasaba el mayor tiempo del día. Lamento haber dicho que Valdeyeros era una zona insegura y te pido disculpas por ello. Me dejé llevar por el recuerdo que tengo de esas calles, como tú bien dices, sin asfaltar y sin agua, inconvenientes que sin duda alguna quienes más lo sufríais erais quienes vivíais ahí, gente sana y trabajadora como cualquier otra.
ResponderEliminarTe cuento además, que quien escribe estas líneas nació en una casa en la que se carecía también de esas «modernidades» y después vivió en la calle Julio Calvo, que tampoco era la Gran Vía. Te ruego aceptes mis disculpas y te invito a que continúes contándonos cosas de tu barrio. Ese recuerdo de la chica atropellada por un camión por salvar a un niño, ya la refirió Gabriel, y me parece auténticamente conmovedora.
Cuéntanos, si quieres, más cosas de Valdeyeros, la mina de la Tía Justa, Montecarmelo...
Un afectuoso saludo,
Juan Antonio Díaz (Nono)
Como me gusta ver lad fotos y leeros
ResponderEliminarSeguid asi
Querido Juan Antonio, disculpas aceptadísimas y daros las gracias por mantener esta ventana con vistas al barrio abierta para deleite de todos los que vivimos allí. Desde que os encontré alla por julio del 2012 me asomo de vez en cuando y le cuento a mis padres los comentarios que haceis. Ya os hable de los comercios que teníamos por aquel entonces pero preguntare a mi familia por la historia de esta chica puesto que yo solo recuerdo un mosaico de baldosines en la fachada de una de las casas. Os mando un abrazo a todos.
ResponderEliminarHola a todos, he disfrutado mucho leyendo vuestros comentarios y me dais mucha envidia por tener esa mente tan espectacular, yo he vivido en la calle Maria Isidra y me acuerdo del barrio y de todos los lugares que mencionais y me llena de alegria he ido al colegio de las monjas como en mi epoka se le llamaba luego fui al del pino que estaba dentro de la ciudad del pino pero no tengo esa mente vuestra de acordarme de todas esas personas y siento mucho no poder aportar tantos detalles como vosotros, pero estoy muy orgulloso de ser amigo tuyo nono un saludo para todos y que tengais una muy feliz salida y entrada de año por cierto soy Antonio Cano
ResponderEliminarMe llamo Maribel y leyendo me ha hecho ilusión el comentario de Gabriel u me ha transportado a mi niñez a mi casa, yo vivía encima del bar Inocencio, luego bar Peñagrande enfrente del bar La Montaña, yo compraba la leche y los huevos aEloy, Rosario, Manoli y Luis el hijo María la se persona era cuñ ada de mi abuela, quizás la recordeis Ruperta y mi abuelo tenía el kiosco de chuches de Joaquín Lorenzo por encima de la casa de la guardia civil, Me acuerdo de la riada que inunda las casas de al lado de Eloy el lechero hay vivía Juani que casualidades de la vida vuelve a ser vecina de mis padres en Aluche.La señora Laly vecina y cuñada de la severiana
ResponderEliminarSoy Maribel alguien tiene fotos de un camión que se empotro en el bar La Montaña una madrugada que bajaba por la calle Islas Galapagos esas fotos existen salieron en los periódicos de la epoca
ResponderEliminarHola Maribel. Muchas gracias por tu comentario. Nono, que es el alama de este artículo, tienen problemas con los comentarios. También hay un grupo de Facebook donde hay bastantes vecinos,por si te interesas.
ResponderEliminarhttps://www.facebook.com/groups/182091821925463/
Hola a todos: Efectivamente tengo problemas con los comentarios. Estoy escribiendo sin saber si podré publicarlo. A ver si hay suerte...
ResponderEliminarQuiero dar las gracias a Antonio Cano y a Maribel por sus comentarios. A ésta última le doy también la bienvenida y le digo que no recuerdo ese suceso del camión que se empotró en el bar La Montaña, pero no es de extrañar, dado el desnivel que tiene la calle Islas Galápagos. Hoy día, salvo descuido, distracción u otras causas ajenas a la voluntad del conductor, sería muy difícil que ocurriera, pero en aquellos tiempos los frenos de los vehículos (y más en camiones o autobuses) no ofrecían la seguridad que ofrecen ahora.
Estaría bien que alguno de nuestros seguidores pudiera encontrar esas fotos del camión, pero habría que afinar un poco más en cuanto a la fecha en que sucedió.
Un cordial saludo y a ver si tengo suerte con la publicación.
Hola a todos. Hola Nono amigo. Hacía tiempo que no entraba en el blog, y es una maravilla las sensaciones que experimento a través de los comentarios del blog, es como transportarte a la infancia. Como bien sabes Nono yo nací en la calle Lacoma núm. 7 ( ahora no sé) en la habitación de mis padres, Luis y Pepita, en el 54. En el mismo portal que Basilio y Teresa los panaderos, la Sra. Inés, los mellizos Carlos y Eduardo, Basilín, Isolina y otros. La plazoleta de la que tenéis dudas de su ubicación, estaba delante del portal 16 y de los portales 3, 4, 5 y 6 y daba a la carretera. El kiosko, tal y como dice Carlos, estaba al principio de la calle Lacoma, enfrente del portal del pastelero del Madrigal. No me acuerdo del nombre del kioskero pero si recuerdo el olor a carburo con lo que alimentaba su linterna. Allí comprábamos cromos y los primeros pitillos.Mi comunión en San Rafael Arcángel con Don Rafael, mis hermanos con Don Pablo. Mis colegios primero con Doña Alicia y más tarde con Don Juan en el Loyola. Mis hermanos con Don Vicente en el Estrada. Bueno Nono ya sabes las partidas de chapas en el patio detrás de tu casa, donde también jugábamos a dola, rescate, a las bolas y a lo que se nos ocurriera. Tengo problemas para publicar.
ResponderEliminarNono tu madre se llama marcela y tu hermano julio
ResponderEliminarBuenos días:
ResponderEliminar"Anónimo" me hace una pregunta concreta y le respondo rápidamente. Sí, mi madre se llama Marcela, pero mi hermano no se llama Julio. Mi hermano se llama Eduardo (como se llamaba también mi padre). Julio es un cuñado mío y también tengo un primo con ese nombre.
A Ángel López: muchas gracias por volver a insertar un comentario. Te pediría que no dejases de hacerlo durante tanto tiempo. Ya ves que yo, en cuanto alguien introduce unas líneas, paso a contestar inmediatamente. Soy como las arañas, estoy alerta ante cualquier "insecto" que caiga en la red. Es la única manera de que esto tenga vida y color.
Dicho lo cual, reitero mi agradecimiento y te digo que me encanta lo que cuentas, sobre todo la mención de esa plazoleta de la que se ha hablado aquí y que ahora ya empiezo a visualizarla en mi mente. Como tú y yo somos más o menos de la misma quinta (tú un año "menos joven", pero eso no es nada), tenemos muchos recuerdos en común. De lo que citas, yo también estuve con Doña Alicia, después en el Loyola (en ambos sitios coincidimos aunque del primero no tengo más recuerdos que el de una chica que se llamaba Lucía...mi primer amor, ¡ay!), hice la comunión en San Rafael, y practiqué todos los juegos que mencionas, siendo el de las chapas mi favorito. No sé si lo he dicho alguna vez, posiblemente sí, pero si no, lo digo ahora, y es que en este juego -si se me permite la inmodestia-, no tenía rival. Era el Cristiano Ronaldo de las chapas.
Por supuesto me acuerdo de tus padres y de todos tus vecinos, especialmente de Basilín y los mellizos Carlos y Eduardo (¿se apellidaban Adán?). También creo recordar que en tu portal vivía una familia de apellido Corral. Vagamente me acuerdo de dos de sus integrantes, hermanos que también iban al Loyola. ¿Es así?
En fin, que espero sigas trayendo aquí tus recuerdos, por favor. Valen todos, así sean para recordar ciertos olores como el del carburo con el que el kiosquero alimentaba su linterna. Yo también tengo olores metidos en la memoria gustativa.
Un abrazo muy fuerte.
Mi nombre es Angélica y casí nací allí y me crié en la zona hasta que me casé y me fuí a Reino Unido. Mi madre sigue viviendo allí en calle cadalso de los vidrios , lo que se llamaba el rascacielos cuando la verdad es que solo tenia 10 pisos y casi encima del Bar Roca. Recuerdo a mis amigos de la infancia que vivián en el bloque de enfrente y al lado de una chatarreria Creo que se llamaban Consuelo, Lolí y Pepito. También recuerdo a la rubia Sra Pilar con su caniche que por cierto no sé si por no poder tener niños o el porque gastaba muy mala leche con todo el mundo.
ResponderEliminarRecuerdo asistir al colegio San Isidoro conde Doña Soledad era la directora y Doña Marisol, su hija me enseñó a escribir. De allí pase al colegio de las monjitas que estaba cerca de la gasolinera en frente de los bloques del Pino. Allí no duré mucho y es que ni las monjas me gustaron nunca ni yo gusté a las monjas. La verdad es que mi padre se fue un día a Venezuela y nunca volvió y mi madre fianlmente rehizo su vida con mi padrasto que Dios tenga en la gloria porque fue un padrazo más que un padre y me enseñó a tener principios y a luchar. Para los que no lo sepan, por entonces no había divorcio posible y los hijos de padres separados que intentaban rehacer su vida eramos muy mal mirados. Esto viene a colación de la cantidad de pellizcos que me dieron las monjas a costa del bendito asunto por lo que al final termine saliendo de ese colegio para asistir al Loyola por donde asiduamente y con unos 10 años era experta en salir por las ventanas. Por supuesto era un chicazo y este rechazo de la sociedad hacía mi familia me hizo poco menos que un pequeño diablo de Tasmania. Solía jugar con mis primos que vivian en las casitas bajas donde ahora se alza el consultorio médico de Fuentelareina. Todos los domingo ibamos a casa de mis tíos y nos llevaban a coger tomillo, setas de cardo , las cuales mi tío cocinaba no antes de meter una medalla de plata, en el convencimiento de que si eran venenosas, la maldita medalla se pondría de color verde. Gracias a Dios tuvimos suerte y no nos envenenamos , aunque no fue por la medalla. Otras veces, nos bajabamos a por bocadillos de gallinejas a Peñagrande donde había una especie de puesto en la mitad de la plaza donde una señora bien entrada en carnes nos ofrecía las mas sabrosas gallinejas envueltas en media barra de pan. Cierto es que entonces más que autobuses lo que teniamos eran diligencias con el P27 pero nosotros, los más jóvenes nos divertíamos votando en aquella lavadora con patas que nos llevaba hasta Cuatro Caminos y a la dehesalavilla . Sí que había cine, pero era un cine para niños que se hacía en la iglesia y nos costaba un duro. A veces tuve la impresión de que el cura era demasiado efusivo o tocón pero yo siempre he tenido atracción para la gente rarita. Ser una chica creciendo en ese área no era fácil, aquello era más que un pueblo y lo que no sabian se lo inventaban, más cuando mi casa estaba entre el Bar Roca, el otro bar de enfrente que llevaba Alejandro, otro bar más que llevaba una familia que luego cogio una tienda en ese mismo bloque, el mesón del Conejo y los billares; Es decir la crema y la nata de todos los borrachuzos de área que no tenían nada más que beber y faltar el respeto cuando podían.Allí nunca pasaba nada, excepto una vez que hubo un asesinato y el marido mato a la mujer tiñendo todas las paredes de sangre.y no pudimos dormir durante días del sobresalto. También nos marchábamos a la alameda donde recogíamos espárragos e íbamos de merienda. Algunos, incluso nos atrevíamos a caminar por los raíles de los trenes en los túneles acabando siempre en la Mina de la Tia Justa donde había una fuente que decían sanadora. Otras veces saltábamos la valla del pardo que eran terrenos de Franco y más de una vez nos fuimos con los escopetazos de sal del guarda silbando en nuestros costados.En general tuve una infancia bastante feliz, llena de magulladuras como todo chicazo que se respetase pero feliz.
Hola Angélica. Antes de dar las gracias quiero darte la bienvenida. Es un gusto que haya personas que se asomen a este blog, y más aún si lo hacen como lo has hecho tú para contarnos anécdotas tan largas y jugosas. Sólo espero que des continuidad a tus recuerdos porque lo habitual es lo que hace la mayoría, escribir su comentario y no volverlo a hacer o tardar unos meses en escribir de nuevo. Así, como comprenderás, no se consigue nada.
ResponderEliminarUna vez dicho esto, paso a decirte que lamentablemente no me suela tu nombre y eso que fuimos al mismo colegio (Loyola). En este sentido te pediría que afines un poco más esos datos. ¿En qué años estuviste aquí? Yo lo hice prácticamente a lo largo de la década de los sesenta, pues empecé en el 61 y terminé en el 69. También quería preguntarte por tus apellidos. Tal vez con esos datos podamos situarnos un poco mejor, porque es evidente que muchos de tus recuerdos y lugares por lo que transitaste en esa época son los mismos que los míos. Yo viví en Julio Calvo, fui al colegio Loyola (como ya he dicho), conocí esas "diligencias" o "lavadoras con patas" como divertidamente llamas a la P-27, conocí a la señora que vendía gallinejas, fui al cine de la iglesia, frecuenté el Bar Roca (que ahí sigue en pie), los billares y más tarde el Mesón del Conejo (que ahora es un restaurante argentino) y también recuerdo ese crimen que hubo en un piso de la carretera de la Playa, que más de uno aquí ya ha referido. Por supuesto también tengo recuerdos de la alameda, la Mina de la Tía Justa y las tapias de El Pardo como frontera entre dos mundos.
Me gustaría que respondieras lo antes posible a mis dudas (edad, apellidos y años en que fuiste al Loyola), para así mejor situarte.
Con esa esperanza te envío un afectuoso saludo.
Hola, quisiera animaros a todos los que participais en este blog, sobre todo a Nano, para que no dejeis de escribir vuestros recuerdos. Creo que somos muchos mas los que los leemos y no los escribimos por diversas razones, pero estoy seguro que a todos nos encanta recordar personas, sitios, cosas etc. Yo soy uno de esos que solo lee y creo que es muy bonito todo este tinglado como para que poco a poco deje de existir. A muchos nombres creo ponerles caras y creo saber quienes son, por ejemplo un Carlos de Lacoma, o un Angel tambien de Lacoma. Son nombres de amigos que en su dia fueron muy importantes, pero que no se, o no recuerdo, mas señas de ellos. Me explicare en concreto de estos dos amigos, aunque tengo muchos mas en la memoria,Carlos fue junto a Alfonso los que me hicieron salir del cascaron del que me crie en "mi jardin" de julio calvo, pues antes solo salia con mis amigos cuyos padres eran vecinos de los mios, y no por nada, simplemente por que los demas eran territorios prohibidos y si traspasabamos las fronteras eran pedrea segura con ellos. Como decia antes con estos amigos empeze a bajar a los salones de la parroquia de San Rafael, me apunte a accion catolica, mas que nada porque alli se organizaban unos campeonatos de aupa de futbolin, de pinpon y algun juego mas, todo un lujo en aquellos tiempos, años sesenta, y gratis, solamente teniamos que ir a misa los domingos claro, y ese fue el comienzo de mi despertar viajero, pues luego ya empeze a trabajar, a salir por "Madrid" , por muchas zonas con pandillas en el pozo del tio raimundo, por menendez pelayo, por estrecho etc.,y no volvi a ninguna pandilla de Lacoma hasta los 18 años mas o menos, que entre en la del club parroquial de San Victor, en paralelo con la calle pico balaitus, al lado del bar casa vidal, en la cual despues de un tiempo, maravilloso, me enamore de una jovencita llamada Adoracion, Dorita para los amigos, pero por que cuento esto me preguntareis, pues por que aqui interviene mi amigo Angel, el otro amigo al que hacia referencia antes,que por aquel entonces estaba tambien enamorado de Dorita,, segun me chivo un pajarito y claro antes de que el se me adelantara, yo me declare y empezamos a salir y hasta ahora, y espero que muchos años mas. En este club, el San Victor, eramos una pandilla de amigos fenomenal, de los cuales salieron muchos matrimoneos, algun dia cuando aprenda, pondre alguna foto de alguna de esas bodas, casi todas oficiadas por el padre Conrado, que era el parroco. Amigos casados de la pandilla: Luis y Basi, Gerardo y Maribel, Juan y Mari Carmen, Mariano y Dori, Enrique y Aurelia, Antolin y Dorita, y muchos mas.
ResponderEliminarBueno antes de despedirme mando un abrazo a Benito, que me lleve una grata sorpresa, saber de el, me hizo recordar aquellos partidos en la cruz del cura contra la peña el litro, nuestro rival futbolero, pero llena de grandes amigos.
Animo escribir
Hola, Mariano: Muchísimas gracias por tu largo y jugoso comentario al que quiero hacer algunas apostillas y precisiones. En primer lugar, dices querer animar a que la gente participe en el blog, «sobre todo a Nano», añades. No sé a qué Nano te refieres, tal vez te estés refiriendo a mí, pero yo soy Nono, no Nano. Perdona este juego de palabras pero supongo que será a mí a quien te estás refiriendo porque yo soy quien normalmente responde a todos los que aquí escriben y quien reclama una y otra vez la participación de la gente, casi siempre sin éxito.
ResponderEliminarDicho esto, y como la memoria nos falla cuando más la necesitamos, te pediría que precisases un poco más tus recuerdos. Mencionas a «un Carlos de Lacoma o un Ángel también de Lacoma», pero sería bueno que dieses más datos de ellos. Aquí han entrado a participar «un Carlos» y «un Ángel», efectivamente. El primero escribió bastante durante un tiempo pero luego desapareció. En cuanto al segundo, no sé si te refieres a Ángel (López), que puntualmente también ha dado alguna señal de vida.
También me gustaría que nos dijeses dónde vivías y la edad que tienes actualmente, aunque por los datos que señalas, creo que debes ser algún año mayor que yo, que estoy a punto de cumplir los 60.
De lo que cuentas, me acuerdo de Acción Católica, por supuesto. Todos íbamos allí por jugar al futbolín, al pimpón y a otros juegos de mesa. Creo recordar que esto fue el germen del Club San Víctor que mencionas y del cual yo formé parte en su versión «juvenil». Nosotros éramos el Club Junior, vosotros los «mayores». A algunas de esas parejas que citas las recuerdo: por ejemplo, Gerardo y Maribel. Del resto sólo tengo vagos recuerdos, incluido de ti y de tu esposa Dorita, por eso me gustaría que precisaras un poco más. Y si de vuestro grupo salieron muchos matrimonios, del nuestro también salieron unos cuantos. Te podría citar siete u ocho parejas y lo más curioso es que todavía hoy seguimos manteniendo la amistad. Al menos una vez al año nos juntamos para recordar los «viejos tiempos».
Para finalizar, en tu comentario envías un abrazo a Benito, que te hizo recordar «aquellos partidos en la Cruz del Cura contra la Peña el Litro». ¿Este Benito es José Benito Cortes. que también aparece en algunas fotografías de este post?
En fin, que te quedo muy agradecido por participar y te animo a que no dejes de hacerlo. Es maravilloso que tengamos un medio en el que poder hilvanar el hilo de la memoria. No lo desaprovechemos.
Un abrazo,
Nono.
Hola a todos los de Peñagrande-Lacoma. Que tal Nono. En aquellos años 60 me llama la atención como nos reuníamos a jugar. Siempre por zonas. Los que viviviáis en Julio Calvo, tu, tu hermano Edu, los Palacios, José y Antonio, mi buen amigo Felipe del Álamo, Pepito Garabatea, jugábamos principalmente en el patio donde estaban el numero 8 y 9. Allí se jugaba a dola, al rescate, a las bolas, a las chapas, en las que, doy fe, que tu eras un crack, con esas curvas que dabas a las chapas con dos dedos, y sobre todo al fútbol, las porterías eran las escaleras. Luego estaban los que jugaban en los patios del núm. 17 y 19 (numeración antigua), allí estaban los mellizos, Carlos y Eduardo, Basilín, los Sacristán, y otros que no recuerdo. Allí se jugaba a la lima o inque, los patines que eran un artilugio de madera con ruedas de rodamiento con el que te deslizabas por las aceras. También se jugaba en la plazoleta de la carretera sobre todo al fútbol. Las chicas a la comba, a la cuerda, a los bonis o al truque. Pero lo curioso es que cada uno jugaba en su zona sin traspasar esa barrera invisible de apenas 10 metros. Yo tenía la suerte de que jugaba en ambas zonas, quizás fuera porque las ventanas de mi casa daban a ambos mundos. Al margen de las excursiones a Pitis, la Alameda, la Mina, etc. Cuando se acabaron ese tipo de juegos y por mediación del fútbol (los Afrodits 70) hice pandilla con gente de mi calle y de los que se incorporaron en los pisos nuevos que se hicieron en los terrenos de la antigua granja, allí estaban los Juan Angel, Ramón, Monchi, los Pascuales, Chule, Antoñito, Luisito, Serafín, Juan el chivo, el Choco. Teníamos un local alquilado al Sr. Flores, que era un bar abandonado en el bloque de la carretera (ya no existe), le llamábamos la Cabaña y era sitio de reunión de la pandilla y los domingos de guateque. Por allí pasaba medio barrio por un módico precio. Lo siguiente era el Amstrong, pero más caro. Bueno me estoy alargando demasiado. Seguiré contando vivencias. Un abrazo. Nono llámame y quedamos tomar un cafelito.
ResponderEliminarInteresantísimo comentario, Ángel. Tienes toda la razón al decir que apenas veinte o treinta metros de distancia significaban que te adscribieras a un lugar de juegos o a otro. Y también que los de Julio Calvo teníamos inclinación hacia unos y los de más arriba la sentían por otros, aunque al final todos, de una manera o de otra, jugáramos a los mismos.
ResponderEliminarHas hecho mención de Pepito Garabatea y me viene a la memoria que a él le compré mi segundo coche, aunque en realidad fue el primero si tenemos en cuenta que el anterior fue de segunda mano. Pepito trabajaba en un concesionario de Wolkswagen que había en la calle Vallehermoso. Hace años que no sé nada de él, ojalá algún día nos leyera y se pusiese en contacto con nosotros.
También has nombrado a los Afrodits 70 y en este sentido me encantaría que si tienes alguna foto, la envíes al correo electrónico historias.matritenses@yahoo.es Sería fenomenal. A todos los que nombras los recuerdo perfectamente, los Afrodits fueron un gran equipo en aquella época. Y también me acuerdo del Sr. Flores y el local llamado La Cabaña en el que hacíais los «guateques». En alguna ocasión estuve, no muchas, porque aparte de que yo era algo más joven que vosotros, también tenía junto a otros amigos un lugar donde los domingos nos reuníamos para hacer nuestras sesiones de baile.
Todos esos nombres forman parte de nuestro pasado, que bien mirado, ahora los recordamos con mucho cariño. ¿Qué será de todos ellos? Muchos, supongo, seguirán viviendo en el barrio, otros, quién sabe dónde estarán.
En cuanto pueda te doy un toque para vernos, te lo prometo.
Un abrazo,
Nono
Nuevas fotos añadidas de José Benito.
ResponderEliminarMuchas gracias, José Benito por este nuevo aporte fotográfico y, por supuesto, gracias también a Ricardo Márquez, que está siempre presto a publicarlas con todo lo que significa de enriquecimiento de cualquier artículo. Es curioso que habiendo sido yo jugador de fútbol en un montón de equipos del barrio no figure en ninguno de ellos. Seguramente será por la diferencia de edad. Tres o cuatro años en aquella época era mucha diferencia. Pero esto no quita para que me haya encantado reconocer caras conocidas como por ejemplo las de Félix Torres y Casto Cañibano, muy buenos amigos míos. Del primero no tengo noticias pero el segundo me consta que todavía vive en el barrio y que hasta hace unos años arbitraba partidos de fútbol. A modo de anécdota diré que hace cuarenta y tantos años a Casto le atropelló un coche en la antigua carretera de la Playa (actual Cardenal Herrera Oria) y estuvo a punto de morir. Me acuerdo mucho de él y de su hermano Valentín, gran aficionado al cine que contaba las películas con tanta pasión que le ponía su propia música a la narración.
ResponderEliminarGRACIAS NONO POR TUS COMENTARIOS, TENGO FOTOS Y ALGUNOS RECUERDOS PERO EL TIEMPO Y LA DISTANCIA LOS DESVANECEN, ME FUI DEL BARRIO EN EL AÑO 1.973 Y AUNQUE VOY 2 O 3 TRES VECES AL AÑO NO CONSIGO ENCONTRAR A NADIE CONOCIDO Y LA FISONOMIA DEL MISMO HA VARIADO, ANTES ERA UN BARRIO Y NOS CONOCIAMOS TODOS, AHORA SE HA CONVERTIDO EN UNA PEQUEÑA CIUDAD. RECIBID TANTO TU COMO RICARDO UN ABRAZO DESDE BARCELONA OS ANIMO A CONTINUAR CON VUESTRA LABOR DESINTERESADA DE DIVULGACION.
ResponderEliminarGracias a ti, José Benito. Yo también me fui del barrio en 1990, pero a diferencia de ti, no me fui lejos (ya sabes que vivo en Toledo) y voy prácticamente una vez a la semana porque todavía tengo allí a mi madre, mi hija, mis hermanas y algunos amigos de siempre, con los que mantengo una relación muy intensa. Es cierto lo que dices, el barrio ha cambiado mucho y su fisonomía no es la misma, pero esto le ocurre también a Madrid, a cualquier ciudad española y, por extensión a cualquier lugar del mundo. Todo cambia y además a una velocidad de vértigo. Lo bonito, no obstante, es encontrar estos cauces donde poder ver cómo éramos. ¿No te parece maravilloso poder compartir tus fotografías y recuerdos? ¿Quién nos lo iba a decir cuando nos fuimos de Madrid, verdad? Así sea en Historias Matritenses o en el grupo Peñagrande-Lacoma que mantenemos en Facebook, disfrutar de ello me parece absolutamente impagable. Sé que no hace falta que te lo diga pero no te cortes a la hora de colgar más fotos. Ya ves que siempre hay alguien que te lo agradecerá. Otro abrazo enorme para ti.
ResponderEliminarhey Ricardo, Accidente con multiples heridos en 1960.
ResponderEliminarhttp://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1960/12/13/067.html
citan:
Venta de "El Pinar" ç
calle de Consuelo Lorenzo actual Calle María Isabel Navarro
Colonia Lacoma
otro accidente en 1959 yendo a Peñagrande.
ResponderEliminarhttp://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1959/05/20/067.html
Buenos días:
ResponderEliminarMe dirijo a El Chato de Ventas. Muchas gracias por la información, pero te pregunto: ¿Hay alguna forma de ver directamente esos enlaces? En ocasiones esos enlaces (que otros llaman links) aparecen en azul y picando en ellos sale directamente la información. Desconozco si puede llevarse a cabo. ¿Sería posible?
Gracias y un saludo.
Hola Nono, y gracias Chato por la información. Te respondo Nono a lo de los enlaces. Los comentarios de blogspot no permiten poner enlaces, son solo texto, la única forma de ver el enlace es copiar la dirección entera que se pone en el comentario y ponerlo en el navegador. Es una limitación de este sistema.
ResponderEliminarSaludos a los dos.
Ah, claro, ya entiendo. Así lo haré. Muchísimas gracias, Ricardo. Recibe otro cordial saludo.
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarEn referencia a los bares de Joaquín Lorenzo, aparte de Ricote, en la plaza, había 2 en la curva que hacía la calle al girar hacia Saconia. A la izquierda estaba el "Peña Grande" y a la derecha "La montaña".
Yo llegué al barrio bien tarde, aunque estudiaba en La Paloma, pero me eché novia en el barrio (bueno, vivía en la Carretera de Monte Carmelo) y desde 1981 ya no me marché de aquí. Compramos piso frente a la Maternidad (hoy Isaac Newton) y me encantan las historias antiguas sobre el barrio. Aún recuerdo las patatas bravas de "El Racimo de Uvas" y la oreja a la plancha de "Los Llanos" en Lacoma.
Hola, Miguel Ángel:
ResponderEliminarLo primero, darte la bienvenida; en segundo lugar agradecerte tu participación y comentario. En pocas líneas has hecho alusión a algunos nombres propios del barrio que fueron (y son) parte importante de su historia. La calle Joaquín Lorenzo, Ricote, los bares que había aquí, el colegio Virgen de la Paloma, Monte Carmelo, la Maternidad y los entrañables bares ya desaparecidos El Racimo de Uvas y Los Llanos, con sus correspondientes especialidades que tan oportunamente recuerdas. El primero de estos pertenecía a la familia de un gran amigo mío llamado Gerardo Ayuso, de quien lamentablemente perdí la pista hace tiempo.
No dudes en seguir contándonos cosas y, de la misma forma, si necesitaras ayuda o despejar dudas sobre otros recuerdos, que sepas que estamos siempre dispuestos.
Un cordial saludo,
Juan Antonio Díaz (Nono)
Un saludo a todos. Estoy intentando localizar la antigua calle FRANCISCO BUSTILLO (Peñagrande) y no veo ninguna referencia por ningún sitio. Viví allí, en el número 13, en 1958. Fue la primera casa de mis padres en Madrid (seria una casa baja)
ResponderEliminarHola, «Casino5». En esta misma entrada podrás ver el plano de una parte del barrio en el que se sitúa la calle Francisco Bustillo por la que preguntas. Verás que está señalada con una flecha en verde. Esperamos haber satisfecho tu curiosidad. Un saludo.
ResponderEliminarYo soy inglesa, y vivi en Peñagrande entre 1973 y 1978. Vivimos primero en la calle Isla de Arosa, numero 3, y había una academia de inglés, The Chesterfield Centre, en el mismo portal, alguien se acuerda? Después de un año en aquel piso, fuimos a otro piso que creo que estaba en la calle Isla de Ons. Estábamos en un tercer piso, creo, mirando a la Carretera de la Playa, pero delante de la casa había una fila de casas bajas, que eran comercios. Una era la Casquería a la que hace referencia Manuel en su "post" de 2014. Yo nunca había visto esa clase de carne y la verdad me daba un poco de asco. Había, por ejemplo, "huevas" de gallina, que eran amarillas como yemas, pero sin cascara. Me pregunto si todavía existen tiendas de casqueria en Madrid? Nuestros vecinos se llamaban Pilar y Agustin, y tuvimos mucha amistad con ellos pero hemos perdido en contacto. Pilar era de un pueblo de Salamanca. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Juliet, encantado de saludarte y darte la bienvenida. Conocí la academia The Chesterfield Centre. Un buen amigo mío estuvo matriculado ahí, me acuerdo perfectamente cómo hablaba o chapurreaba el inglés. Se llamaba y por fortuna se sigue llamando Pedro Muñoz y es dueño de una zapatería muy popular en el barrio. En cuando a tu otro domicilio en Isla de Ons, me imagino dónde era. Esos comercios de casquería cada vez abundan menos pero alguno todavía queda en pie. Son muy típicos en Madrid. No es raro que sintieras un "poco de asco", le ocurre a mucha gente, pero hay a quien le encanta, como a mí. Recuedo esas huevas (o huevos) de gallina, ya apenas se venden, pero se echaban mucho a los cocidos y sopas. Tomo nota de tu petición de búsqueda de tus vecinos Pilar y Agustín, a quienes francamente no conozco, pero quién sabe si habrá alguien que pueda informarte. Te envía un saludo cordial,
ResponderEliminarJuan Antonio Díaz
Hola, buenas noches. Podría usar alguna de las fotos para imprimirlas en ponerlas en un local en el barrio? Serían las fotos donde no aparecen personas claro. Gracias.
ResponderEliminarHola Yali. Perdón por no responder antes, estamos teniendo muchos problemas con las notificaciones de los comentarios. Creo que ya te contesté por e-mail, pero por si acaso te confirmo que si puedes utilizar las fotos. Lo único cita la procedencia, no solo del blog, también de la persona o archivo del que es la foto.
ResponderEliminarMuchas gracias y saludos.
Hola buenas noches, me llamo Jesús y vivo en Valencia nos transladamos en el año 1963 después de vivir allí cuatro años mi padre fue el que montó la taberna "el aficionado" a la que se ha echo referencia en varias fotos alguien sabría decirme en que calle estaba situada exactamente? muchas gracias de antemano.
ResponderEliminarToda mi familia creció y vivió en esa casa que antiguamente fue cuartel de la guardia civil. La de la cuarta foto. Toda mi infancia todos esos recuerdos de mis abuelos mis padres mis hermanos y yo. Me ha hecho mucha ilusión ver esa foto. Muchas gracias por la foto
ResponderEliminarYo jugué en el peñagrande lacoma rombo en las temporadas 78-79 y 79-80. Me llamaban Uribe, su alguien tiene fotos de esa época que las publique, no tengo ninguna foto de esas temporadas
ResponderEliminarMe ha encantado ver este blog. Aunque yo ya comencé mi vida en Ramón Gómez de la Serna, en los edificios "nuevos" (de hace casi 40 años) y mis primeros recuerdos se remontan a mediados-finales de los 80, he visto muchas zonas que se mantenían casi como lo recordaba. Me he quedado en el barrio y cuando veo estás fotos, de pronto recuerdo las casas que se ha comido Herrera Oria, cómo fueron brotando edificios como champiñones al otro lado del campo de fútbol... Buscaré en los álbumes de mis padres, que quisodquiso constancia de cómo cada día había una grúa más, y cómo poco a poco se iban comiendo las casas bajas (aunque algunas siguen resistiendo). Felicidades por el blog.
ResponderEliminarHola soy uno de los manzanos me gustaría comentar si alguien tiene fotos de la calle María isidra, gracias
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