sábado, 27 de marzo de 2010

Ragel – Reporter Fotógrafo


El pasado martes 16 de Marzo tuvo lugar a las 19,30 en el Museo de la Ciudad, sito en Príncipe de Vergara 140, la inauguración de la Exposición "RAGEL. REPORTER FOTÓGRAFO", que tuvo una gran asistencia de público.


La exposición realizada por Carlos González Ximénez, familiar del fallecido fotógrafo D. Diego González Ragel está dividida en varios temas: vistas madrileñas, escenas de caza, equitación, folletos publicitarios, personas, etc. La calidad de las fotos, a cual mejor.

Os ponemos integra la historia de D. Diego, extraída de uno de los paneles de la exposición:

Diego González Ragel nació en 31 de marzo de 1893 en Jerez de la Frontera. Su padre, un reputado fotógrafo local, le inició en el oficio. A los dieciocho años, Ragel se trasladó a Madrid para trabajar como retocador en el Estudio Kaulak y, tras un breve período en Buenos Aires, donde adquirió experiencia en el campo del reportaje gráfico, se estableció definitivamente en Madrid, con sede en la calle Don Ramón de la Cruz. Durante treinta y cinco años, Ragel trabajó como fotógrafo en la capital.


Su firma apareció en las principales publicaciones de la época: Mundo Gráfico, Heraldo Deportivo, La Esfera, ABC, Blanco y Negro, Revista Cinegética Ilustrada o Stadium, entre otras, y las extranjeras Sport im Bild, Le Sport Universal y The Illustrated London News. Destacó ante todo como fotógrafo deportivo; sus especialidades fueron la caza, la hípica y el automovilismo. También desempeñó cargos oficiales, como fotógrafo personal del general republicano José Riquelme y editor de una revista bélica en los años de guerra, y como fotógrafo titular del Banco de España desde 1941 hasta su muerte, en 1951.


Al margen de los encargos profesionales, su legado incluye un sinfín de imágenes que no dejarán indiferente al público actual: retratos de personajes ilustres, recuerdos congelados de una sociedad alegre y despreocupada, más tarde abatida por los acontecimientos históricos, paisajes urbanos y rurales difícilmente recuperables, momentos insólitos recogidos al vuelo por su cámara y testimonios de su entorno personal.


Pese a la calidad y profusión del trabajo de Diego González Ragel, que el paso de tiempo ha diseminado, fomentando su olvido, esta es la primera vez que se realiza una exposición con los fondos de su archivo, inédito en su práctica totalidad. Tampoco carece de interés su biografía personal, que la perspectiva histórica nos permite ver como reflejo, ni heroico ni miserable, de la condición humana en tiempos de conflicto.


Desde el blog historias-matritenses recomendamos la visita a esta muestra fotográfica a todos aquellos interesados en la fotografía en general y a la historia de Madrid en particular, felicitando a Carlos González Ximénez por la selección realizada.

La exposición permanecerá hasta el 30 de Mayo de 2.010 en el horario habitual del museo.

En este blog colaboran: Ángel Caldito, José Manuel Seseña y Ricardo Márquez.

martes, 23 de marzo de 2010

A vueltas por Madrid – Línea 6, la M-30 del Metro(III)

Un tren 7000 en la estación de Cuatro Caminos. Foto César Mohedas.

El 26 de Febrero de 1.974 se entregó a la Compañía Metropolitano de Madrid el primer tramo terminado correspondiente a la sección Manuel Becerra-Pacífico a fin de que procediese a la instalación de la superestructura a la que estaba obligada junto con la dotación de material móvil en virtud del Decreto-Ley de 2 de septiembre de 1955. Poco después recibió también la sección restante Cuatro Caminos-Manuel Becerra pero debido a la insuficiencia de las tarifas políticas no pudo acometer las inversiones que se precisaban para ponerla en servicio y los túneles construidos permanecieron abandonados en espera de tiempos mas favorables sin vislumbrarse cuando podrían estar en funcionamiento, situación extensiva también a otras líneas además de la 6. Siguió después un periodo convulso en el que estaba el cambio de Régimen político, agudizamiento de la situación financiera de la empresa que solo permitía las inversiones mas imprescindibles de mantenimiento, etc., que concluyó con la intervención por el Estado mediante Real Decreto de 7 de Junio de 1.978.

Estación de Nuevos Ministerios. Foto César Mohedas.

El Consejo de Intervención tiene como meta la puesta en servicio de los túneles construidos sin instalación de superestructura y así llegó por fin la inauguración del primer tramo de la línea 6 Cuatro Caminos-Pacífico el 10 de Octubre de 1.979 dotado de estaciones con andenes de 115 metros, algunas con andén central, servidas por material de gálibo ancho de la serie 5.000. Las estaciones son diez: CUATRO CAMINOS, NUEVOS MINISTERIOS, REPÚBLICA ARGENTINA, AVENIDA DE AMÉRICA, DIEGO DE LEÓN, MANUEL BECERRA, O’DONNELL, SAINZ DE BARANDA, CONDE DE CASAL y PACÍFICO.

Estación de República Argentina. Foto César Mohedas.

Nuevos tramos son puestos en servicio después. El primero Pacífico-Oporto se inauguró el 6 de Mayo de 1.981 con seis estaciones MÉNDEZ ÁLVARO, LEGAZPI, USERA, PLAZA ELÍPTICA, ELVAS y OPORTO pasando la línea a ser Cuatro Caminos-Oporto; la estación prevista de Bolivar entre Méndez Álvaro y Legazpi no fue construida y solo se hicieron obras iniciales al modificarse los planes que pretendían hacer de la estación ferroviaria clausurada de Madrid-Delicias el punto de arranque de las líneas de cercanías a Parla y Fuenlabrada ya que al decidir establecerlo en Atocha se consideró innecesario el intercambiador de la que habría sido la primera estación de esa línea de cercanías y la estación de metro, pues el emplazamiento estaba situado en una zona en declive industrial en espera de remodelación urbanística[1]. El segundo tramo Oporto-Laguna se inauguró el 1 de Junio de 1.983 con dos estaciones CARPETANA y LAGUNA, existiendo dos telescopios ciegos en la de Laguna por ser el lugar previsto para la construcción de futuras cocheras; la línea pasa a ser Cuatro Caminos-Laguna.

Un tren 5000 en la estación de Avenida de América. Foto César Mohedas.

En 1.983 el Ministerio de Transportes, encargado de la construcción de nuevos tramos, decidió la paralización de las obras en curso y la no contratación de mas, medida política tras la que se escondía el que fuera la Comunidad de Madrid, próxima a recibir estas competencias, la que asumiera el compromiso de su continuidad o no y también la decisión del polémico cierre de la línea circular en el trazado oeste. En lo que respecta a la línea 6 había tres tramos afectados:

1) Cuatro Caminos-Ciudad Universitaria se encontraba terminado a falta de la superestructura (vías y señalización).

2) Laguna-Puerta del Ángel, en construcción por el Paseo de Extremadura en lugar del proyecto de 1.972 de ir por la Avenida de Portugal. Presentaba dos tramos inconexos uno Laguna-Lucero y otro Alto de Extremadura-Puerta del Ángel al que se le sellaron los pozos de trabajo y que como consecuencia de su abandono llegó a inundarse, rehabilitándose años después cuando se continuó la obra. Esta sección Laguna-Puerta del Ángel de haber sido terminada, nunca podría haber sido puesta en servicio sin la conclusión en todo o en parte del siguiente Puerta del Ángel-Ciudad Universitaria pues su utilización para acceder al centro obligaría a un inmenso rodeo a través del trasbordo en Oporto, por lo que estaba directamente condenada a permanecer bastante tiempo sin uso.

3) Puerta del Ángel-Ciudad Universitaria sin empezar y sin concretar el trazado. El paso seguro era conectando con la estación Norte pero como habían surgido nuevas consideraciones de trazado para el cierre oeste diferente a las del proyecto inicial por Bombilla para llevarlo por Argüelles que presentaba la ventaja de una mucho mayor utilización por el abanico de destinos que se abría en este nudo de comunicaciones, dependía de cual de ellas se adoptara para situar la citada estación de Norte, motivo por el cual el tramo anterior en construcción era solamente Laguna-Puerta del Ángel y no Laguna-Norte como habría sido lo lógico a pesar de presentar la dificultad añadida del paso del río Manzanares.

Estación de Avenida de América con un tren 7000. Foto César Mohedas.

En 1.983 el Ayuntamiento de Madrid diseñó un amplio plan urbanístico denominado “Recuperar Madrid”. En él se hacían propuestas sobre cómo tenía que ser el crecimiento de la ciudad en los años posteriores desde múltiples perspectivas tales como sanidad, transporte, industrias, equipamientos culturales, etc. Capítulos todos ellos con diversas subdivisiones.

Caverna de la vía 1 de la estación de Sainz de Baranda con un tren 5000 a punto de detenerse. Foto César Mohedas.

Centrándonos en el transporte público ferroviario apostaba por la potenciación de líneas suburbanas de ferrocarril y en lo que respecta al metro tenía en cuenta únicamente aquellos tramos proyectados en planes anteriores considerados prioritarios, y entre ellos el cierre de la línea circular pero por un trazado totalmente diferente[2].

Caverna de la vía 1 de la estación de Conde de Casal.
Continuará.
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Autor: José Manuel Seseña Molina
En este blog también colaboran: Ángel Caldito y Ricardo Márquez


Notas:
[1] Al pasar por ahí eran visibles cuatro telescopios ciegos, desaparecidos en la actualidad al construirse la estación de Arganzuela-Planetario.
[2] En este tiempo el metro estaba perdiendo viajeros en detrimento de los autobuses de la E.M.T. Algunas de las propuestas no llegarán a hacerse nunca como fue la prolongación de la línea 8 desde Nuevos Ministerios hasta Rubén Darío con el fin de incrementar su utilización, cifrada en el 1% de su capacidad máxima, y otras centradas en la inserción de nuevas estaciones en tramos en servicio, terminarán de ver la luz en 2.011, 28 años después, cuando se ponga en funcionamiento la prolongación de la línea 9 a Mirasierra con la estación nº 1 situada en las proximidades de las cocheras de Sacedal.

viernes, 19 de marzo de 2010

Plaza de Jacinto Benavente, Madrid.


Hoy me atrevo a escribir un poco sobre esta Plaza de Jacinto Benavente y a documentarla gráficamente.

Empezaremos por decir que esta plaza no figura ni en el plano de Texeira ni en los posteriores, incluidos los que se editaron en el siglo XIX y la razón es porque se trata de una plaza de “nueva factura”, que se creó allá en los años 20 del siglo idem. Hasta entonces lo que pasaba por allí era la calle de Atocha y otras que iban a parar a esta calle como son las de Carretas y Concepción Jerónima, o paralelas a ella, como son la Calle del Ángel y la Calle de la Leña (hoy Calle de la Bolsa).

Según el siguiente Plano de Madrid de 1874……


…….lo remarcado es lo que sufrió las consiguientes transformaciones:

En primer lugar, la manzana atravesada por una línea verde: Allí se ubicaba el Ministerio de Fomento (Comercio, Instrucción y Obras Públicas) que estaba instalado -fruto de la desamortización- en el Convento de los Trinitarios Calzados. Este Convento fue fundado por Felipe II, que deseaba tener en Madrid un lugar semejante al Monasterio del Escorial. Pues bien, esa manzana fue cortada según indica la línea verde (hoy actual Calle Doctor Cortezo) con el fin de unir la Calle de Carretas con la Plaza del Progreso (hoy Tirso de Molina). En la esquina superior derecha según se observa el plano se construyó el Teatro Calderón.

En segundo lugar lo señalado en rojo en el plano son ……

Calle de Atocha, año 1921.

.....derribos de las casas que vemos delante del Teatro Calderón y de la desembocadura de la calle de Concepción Jerónima, esos derribos se añaden a la Plazuela de la Aduana Vieja (señalada en amarillo en el plano) para formar la Plaza actual.


El primer edificio por la derecha (impares) y el anterior a él son los que vemos en la fotografía anterior y que serán derribados.

Y en tercer lugar los edificios señalados en naranja y azul. El primero es la Dirección General del Tesoro, que tiene su entrada por la Plaza de Jacinto Benavente. Este edificio del arquitecto José Ballina fue en sus comienzos (1791) la Casa de los cinco Gremios, posteriormente fue subastado y adquirido en 1845 por el Banco de Isabel II y posteriormente al fusionarse este banco con el de San Carlos, dio origen al Banco de España cuya primera sede fue ésta. El edificio azul es la antigua Bolsa. De ellos únicamente sobrevive el de la Dirección General del Tesoro, pues el solar del de la Bolsa fué unido a los restantes de esa parte de la fachada a la plaza, construyéndose sobre ellos ese feo edificio (no acorde con a arquitectura de la zona) que alberga el Centro Gallego.

Bueno ahora pasamos a derribar en nuestro relato esos edificios que hemos mencionado antes con el fin de darle vida a la Plaza de Jacinto de Benavente…

Plaza de Benavente, año 1924.



Dos instantáneas fechadas en Diciembre de 1942.

Plaza de Jacinto Benavente, año 1945. Del álbum de Flickr de Nicolas.

Vista desde la calle Carretas con el Teatro Calderón al fondo, año 1964.

Finalmente una vista de los años 90 del pasado siglo para ver el estado de la Plaza, otra que nos da Google y el callejero actual.



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Hasta aquí este artículo de José María Pérez Córdoba, quien nos ha concedido amablemente publicarlo en el blog y que ha sido expuesto en el foro Urbanity.


Autor: José Maria Pérez Córdoba.
En este blog también colaboran: Ángel Caldito, José Manuel Seseña y Ricardo Márquez.

domingo, 14 de marzo de 2010

Exposición Ragel reporter fotográfico

El próximo día 16 de Marzo del 2010 se inaugurará la exposición Ragel reporter fotográfico.


Fotografía de Sorolla en gran formato, una de las joyas de la exposición. Es la primera vez que se expone.

Permanecerá abierta hasta el 30 de Mayo, en el Museo de la Ciudad, calle Principe de Vergara, 140.


Las imágenes han sido positivadas en el laboratorio del fotógrafo Juan Manuel Castro Prieto.

La mayor parte de las 90 fotografías de la muestra que se van a poder ver son inéditas, con un gran valor documental y artístico.

Esperamos dar cumplida información de la exposición.

miércoles, 10 de marzo de 2010

El tranvía de La Paloma (I)

El ABC del 19 de Julio de 1.910 publicaba la noticia del inicio de las actividades del Asilo de La Paloma en la sección de “Madrid al día” con el siguiente breve “Nota del día fue el traslado al asilo de la Paloma, en Amaniel, de los recogidos en San Bernardino. Otra madrileñería clásica que desaparece”.

Este año se cumple el centenario de la Institución y como complemento al artículo Centenario del colegio-asilo de la Paloma, publicado anteriormente, vamos a ir hablando del tranvía de la Paloma

Con este billete iniciamos a continuación el viaje en el tranvía de La Paloma. Colección Carlos López Bustos

Antecedentes
En los primeros tiempos el desplazamiento hasta el Asilo de la Paloma hasta la puesta en servicio del tranvía era ciertamente complicado, también es verdad que los que allí residían no eran de los de recibir habitualmente visitas, pero la zona de la Dehesa de la Villa era un estupendo lugar para pasar un domingo de campo, entonces un confín del término municipal de Madrid.

Para llegar a La Paloma había que utilizar las líneas de la red tranviaria de Madrid, 17 ó 20 desde Progreso o Red de San Luis, respectivamente, tanto una como otra con dos recorridos bien por Hortaleza ó bien por Fuencarral, hasta Cuatro Caminos donde se trasbordaba a los de la C.M.U. (Compañía Madrileña de Urbanización) que contaban con una sala de espera en Bravo Murillo entre la glorieta y la calle de Guipúzcoa.

Dos líneas partían de Cuatro Caminos hacía la parte alta de Bravo Murillo en vía única con apartaderos, una con destino Ventas, recientemente transformada de tracción vapor a tracción eléctrica, y otra a Fuencarral, todavía con tracción vapor, popularizando ambas el nombre de maquinillas a los tranvías de la C.M.U., incluso después de la absorción de sus líneas por la E.M.T. en 1.952, a pesar de que fue relativamente breve el tiempo de utilización de la tracción vapor.

Tranvías de la C.M.U. en Bravo Murillo, inmediaciones de Cuatro Caminos. Colección Carlos López Bustos

El recorrido que se podía realizar en tranvía para ir a La Paloma finalizaba al llegar al actual metro de Estrecho en el cruce de Bravo Murillo con Francos Rodríguez, y después andar por ella aproximadamente 1.430 m. hasta la entrada del Asilo. Esta calle, en la época llamada Camino de la Dehesa de la Villa hasta el 1 de Marzo de 1.916 en que adoptó el actual, salvo un corto periodo durante la Guerra Civil que tuvo otra denominación, era el final de la carretera que servía de enlace entre las de La Coruña y Francia contándose los kilómetros desde la Puerta de Hierro donde estaba situado su kilómetro 0.

Inicio del tranvía
La C.M.U. solicita autorización para instalar una línea de tranvías con tracción eléctrica y vía única que partiendo de la suya en Bravo Murillo llegue hasta el Asilo de la Paloma, obteniendo la concesión el 30 de Octubre de 1.912.

Bravo Murillo y al fondo la bifurcación Bellas Vistas, hoy zona conocida por Estrecho. Fuente: Juanjo – Urbanity.es

El 4 de Octubre de 1.913 se inaugura la línea al Asilo de la Paloma, situada en el lado izquierdo de la carretera Puerta de Hierro-Bravo Murillo[1] bifurcándose en la esquina Bravo Murillo-Francos Rodríguez, punto que la C.M.U. denomina “Bifurcación Bellas Vistas”. El nuevo trazado, totalmente electrificado, tiene una longitud de 2.384,70 m desde Cuatro Caminos, es de vía única con dos apartaderos, uno en Francos Rodríguez, situado poco antes de llegar a Lope de Haro, posteriormente ampliado hasta rebasar la curva de la esquina de la calle Villamil, y otro frente a la puerta principal del Asilo de la Paloma. Las tarifas iniciales son 10 céntimos entre Cuatro Caminos y el Asilo de la Paloma, con dos intermedias de 5 céntimos en la bifurcación Bellas Vistas; la placa indicativa es morada; el luminoso es rojo[2]; y el encierre de los tranvías se realiza en las cocheras de la C.M.U. de Tetuán, situadas en la parte derecha de la actual Plaza de la Remonta. En esta fecha el tramo de Bravo Murillo ya es todo de doble vía pero aún circulan con tracción vapor los tranvías que van a Fuencarral.

El 24 de Noviembre de 1.916 entra en servicio una línea de tranvías que, aunque no tiene relación con La Paloma, permite a los madrileños acceder a la parte baja de la Dehesa de la Villa; se trata de la 41 Santo Domingo-Puerta de Hierro.

Vista aérea de la Institución en sus primeros tiempos. Obsérvese el final de la doble vía y su continuación como vía única. Foto facilitada por el Colegio.

En 1.919 tienen lugar tres modificaciones a destacar. La primera el cambio de la placa indicativa que pasa a ser azul. La segunda la construcción en Francos Rodríguez de dos apartaderos intermedios situados uno entre las calles de José Calvo y Lorenzana, y otro en la de María Auxiliadora, muy necesarios para poder incrementar la frecuencia de tranvías y atender la numerosa afluencia de viajeros que desean acercarse a la Dehesa de la Villa en época veraniega y días de buen tiempo, permitiendo desde su puesta en servicio a primeros de junio el poder circular tranvías cada cuarto de hora en caso necesario. La tercera la suspensión a partir del 30 de Junio de la circulación tranviaria entre Cuatro Caminos y la bifurcación Bellas Vistas para las líneas de Ventas y La Paloma mientras duren las obras del traslado de la vía doble de los laterales al centro de la calzada en este tramo de Bravo Murillo, lo que obliga a hacer este recorrido en los tranvías de la línea Fuencarral, únicos que acceden a Cuatro Caminos, y luego hacer trasbordo al único tranvía que durante este periodo que finaliza en Noviembre recorre la línea de la Paloma.

En 1.921 hay una importante mejora pues se duplica la línea desde la bifurcación Bellas Vistas hasta el apartadero de María Auxiliadora lo que permite incrementar la frecuencia del servicio. El resto, excepto el apartadero final, siguió siendo de vía única hasta la absorción por la E.M.T.

El 10 de Abril de 1.924 se cambia el sentido de circulación de Madrid y los tranvías modifican a la inversa la dirección de tránsito en los tramos de vía doble.

Continuará
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Autor: José Manuel Seseña
En este blog también colaboran: Ángel Caldito y Ricardo Márquez


Notas:
[1] Recordemos que su origen está en Puerta de Hierro, y corresponde al lado derecho si empezamos por el final en Francos Rodríguez esquina a Bravo Murillo.
[2] El alto grado de analfabetismo de la población hacía necesario establecer unos distintivos de colores para que los viajeros pudieran saber si el tranvía que se aproximaba era el que esperaban.

viernes, 5 de marzo de 2010

Día de la Mujer Trabajadora

Lavaderos de la Virgen del Puerto. Óleo de Joaquín Muñoz Morillejo (1917).

La O.N.U. instituyó el 8 de Marzo de 1.975 el Día de la Mujer Trabajadora. Ese día, pero de 1.908, tuvo lugar un trágico suceso en la fábrica Cotton Textile Factory, de Nueva York, en la que murieron abrasadas 129 mujeres a consecuencia de las bombas incendiarias que las lanzaron para que abandonaran el encierro en protesta por los bajos salarios y las deficientes condiciones de trabajo. Este día del 8 de Marzo es, por tanto, un día de conmemoración y no de celebración porque no tiene nada que celebrar y nos va a servir para hacer seguidamente una breve exposición del largo camino recorrido por la mujer para la consecución de la igualdad con el hombre en todos los ámbitos profesionales, sociales, personales, etc., recordando que hay lugares en el mundo donde tiene la desgracia de haber nacido mujer(1).


Dos fotos de la ribera del Manzanares a principios del siglo XX, donde las lavanderas era la base de la economía. Fuente: http://www.viejo-madrid.es/

Ningún país puede permitirse el lujo de prescindir del 50% de la potencial mano de obra trabajadora. Aquí, como en otros muchos, por circunstancias que no vamos a detallar, así ha sido reservando a la mujer los puestos mas bajos y menos cualificados del mundo laboral. Conocido es el argumento familiar de “¿estudiar?, para qué. Lo que importa es que sepa ser una buena ama de casa y madre de sus hijos, aprendiendo a cocinar, coser y fregar que es lo que va a tener que hacer en la vida” y cualquier pretexto era bueno para retirarla de los estudios a las primeras malas notas, en cambio a los hermanos varones con iguales calificaciones no se planteaba la cuestión porque eran hombres.


Costureras. Fotogramas de la película La verbena de la Paloma, de Benito Perojo (1935). Zarzuela con libreto de Ricardo de la Vega y música de Tomás Bretón que trascurre en la última década del siglo XIX.

El desarrollo intelectual de la mujer estuvo vedado en el pasado hasta para las señoritas de alta alcurnia, pues aunque cuando estuvieran casadas iban a tener servicio de servidumbre debían de saber bordar e incluso algunas tocar el piano o cantar pero no realizar estudios superiores y las que lo hacían eran consideradas “bichos raros“. Son muchas las discriminaciones que se pueden seguir contando remitiendo a los lectores a las numerosas novelas costumbristas que tratan del tema en dilatados periodos de tiempo, algunas mas humillantes que otras como la necesidad de autorización marital para que una mujer casada tuviera cuenta corriente a su solo nombre, en vigor hasta 1.975(2).

Discurso de Victoria Kent durante la República en la toma de posesión como Directora General de Prisiones, con discurso previo de Fernando de los Ríos.

Victoria Kent

La mujer consiguió por primera vez durante la República el derecho de voto, algo hasta entonces reservado a los hombres. Este objetivo largamente deseado por las féminas fue incluido en los debates para redactar la Constitución del nuevo régimen generando intensa polémica entre incluirlo en el texto constitucional o posponerlo a una Ley posterior. En la Cámara, las dos únicas mujeres del hemiciclo Clara Campoamor y Victoria Kent estaban de acuerdo en el fondo pero no en las formas, así mientras la primera defendía el establecimiento inmediato del derecho de voto, postura contraria de la política de su propio partido, la segunda en cambio propugnaba el aplazamiento hasta que las mujeres supieran lo que significaba votar y no se dejaran aconsejar por sus maridos o por sus confesores, de gran influencia sobre sus conciencias según argumento esgrimido de forma generalizada por los opositores. Clara anteponía el derecho de la mujer sobre los intereses de la República proponiéndolo de forma inmediata pasara lo que pasara en las elecciones, y Victoria decía que la República podía verse indefensa por los resultados electorales que salieran como consecuencia de la deficiente formación democrática de la mujer. Los debates fueron intensos con posiciones encontradas dando lugar a algunas esperpénticas propuestas dilatadoras que no citamos para no sonrojarnos. Finalmente el 1 de Octubre de 1.931 se votó el artículo 34 de la Constitución, de forma nominal a petición de algunos diputados, con el resultado de 161 votos a favor y 121 en contra quedando aprobado, aunque nuevamente hubo que soportar un intento de supresión cuando finalizado el articulado constitucional se presentaron alegaciones en su contra siendo desestimadas en votación el 1 de Diciembre de 1.931(3).



Hoy asumimos con total normalidad y ausencia de sorpresa la presencia de la mujer en puestos laborales reservados a los hombres en el pasado, quedando muy lejos aquella expectación noticia de periódico de la creación de compañías de policías municipales femeninos en ciudades españolas y muy concretamente en Madrid. Así las vemos de conductoras de toda clase de aparatos (trenes, camiones, autobuses, ambulancias, aviones, etc.), formando parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado (militar, policía, guardia civil), seguridad privada (con y sin arma), política (cualquier puesto del amplio abanico que ofrece esta actividad), matadoras de toros, albañilería, jardinería, árbitros, etc., profesiones algunas de ellas que entrañan riesgo evidente y que lamentablemente les ha ocasionado algún contratiempo físico. Igualmente podemos hablar de su abundante presencia, algunas veces mayoritaria, en aquellas labores que precisan una alta cualificación en Ciencias o Letras en cualquiera de sus múltiples aplicaciones como Arquitectura, Medicina, Derecho, Filología, Historia, Ingeniería, Economía, etc. También participan en las actividades deportivas consideradas solo para “hombres” como el boxeo y el fútbol, esta última en creciente auge.

Policía Municipal de Madrid.

Es mucho lo conseguido pero todavía queda, siendo para ello importante conciliar la vida laboral y familiar tanto del hombre y como de la mujer para que queden como algo del pasado las reticencias a contratarlas por el hecho de ser mujer ya que se lleva asociado erróneamente que es la única responsable del cuidado de la casa y los hijos y que ante cualquier problema va a ausentarse de su puesto de trabajo. Recientemente se creado el Ministerio de Igualdad y se han dictado normas sobre cuotas de inclusión hombre/mujer en las listas electorales, medidas ambas con un gran componente político que han sido cuestionadas y de las que nosotros siguiendo nuestra línea del blog no opinamos; asimismo desde esas mismas instancias modifican el lenguaje hablado en aquellos vocablos únicos para ambos sexos con terminación masculina creando la forma femenina(4).

El trabajo duro en un torno.

Finalizaremos esta tema que refleja someramente la intensa lucha de la mujer a lo largo de la historia para conseguir sus indiscutibles derechos, citando algo lúdico que suavice la seriedad de los párrafos anteriores y con ello recordamos que el día 5 de Febrero, festividad de Santa Águeda, las mujeres mandan simbólicamente como alcaldesas en algunas poblaciones(5).

Mujeres vendiendo agua en botijo, Plaza Mayor, año 1947 posiblemente.

Epílogo
En homenaje a todas las mujeres de nuestra historia que en un mundo dominado por hombres han conseguido destacar: Agustina de Aragón, Beatriz Galindo, Carolina Coronado, Clara Campoamor, Isabel la Católica, Manuela Malasaña, María de Molina, María la Brava, Rosalía de Castro, Santa Teresa de Jesús, y tantas otras que, sin alcanzar tanta fama, consiguieron sus objetivos.

También para todas aquellas que con gran disposición y enorme ilusión lo intentaron pero se estrellaron con muros infranqueables quedando sus nombres en el anonimato.

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Autor: José Manuel Seseña
En este blog también colaboran: Ángel Caldito y Ricardo Márquez


Bibliografía:
El voto femenino en España. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Instituto de la Mujer. 1995

Filmografía recomendada:
Solo para hombres (1960). Film dirigido y protagonizado por Fernando Fernán Gómez, basada en la obra de Miguel Mihura. Cuenta la historia de la primera Funcionaria del Estado.

Fuente imágenes:
Urbanity.es
Filmoteca Nacional.

Notas:
(1) Ablación, analfabetismo, tribunales de honor, lapidación, burka-velo-chador, prohibición de estudiar, impedimento de actividades deportivas, limitación a la sanidad, esclavitud, prostitución forzada, y cualquier otra forma de negación como ser humano libre.

(2) La mujer siempre estuvo encorsetada en una etiqueta de moral y buenas costumbres que solo rezaba para ella y que marcaba su atuendo, vestimenta, comportamiento, relaciones personales, horarios, religión, noviazgo, lutos, etc, por lo que un infundio podía arruinar su vida y quedar soltera en una época, afortunadamente superada, en la que tal suceso era considerado una desgracia en la familia y ella además sufrir el ser llamada despectivamente “solterona”, y ¿qué decir de aquella soltera que quedándose preñada era abandonada a su suerte por el novio?, el resultado era un estigma en la familia que muchas veces en vez de ayudarla la humillaba o la echaba de casa.
El libro Urbanidad para Señoritas, reedición de su edición facsímil, detalla estas cuestiones.

(3) Los debates y posterior aprobación dieron lugar a algunas anécdotas. Una el comentario en tono jocoso pero poco afortunado de Manuel Azaña cuando dijo en uno de los debates “Solo hay dos mujeres en la Cámara y no son capaces de ponerse de acuerdo”. La otra, tras la aprobación, dio lugar a un chascarrillo popular que decía que había sido una “clara victoria” en lugar de una “victoria clara” jugando con el nombre de las dos diputadas, defensoras de procedimientos opuestos.

(4) Son denominados gramaticalmente nombres ambiguos ya que con una sola forma definen al género masculino y al género femenino. Recordamos que nuestro rico idioma castellano tiene también estos vocablos con terminación femenina: taxista, electricista, maquinista, chapista, linotipista, socialista, persona, futbolista, policía, artista, astronauta y mas, y no por eso decimos taxisto, electricisto, etc.

(5) La mas famosa es la de Zamarramala, población anexionada actualmente a Segovia. El origen de su nombre se atribuye a la época medieval cuando un rey con su séquito pasaba por la población y al ver a un aldeano cosiendo le preguntó “¿Qué coses?” y la respuesta fue “Una zamarra, majestad”. Seguidamente el monarca dijo “¡Ah! zamarra mala”.

martes, 2 de marzo de 2010

Las paradas de La Ciudad Lineal (II) – Parada 8

En esta ocasión los recuerdos se centraran en la parada 8, el tramo a contemplar seria entre las calles Torrecilla del Puerto y Julián Hernández. Cabria resaltar en primer lugar, después de los estudios de cine C.E.A., una central eléctrica, posteriormente, y quizás por su condición de ser el único que existía en su categoría, tenemos que resaltar y con mayúsculas al campo de fútbol del Plus Ultra. Este equipo fue creado por la compañía de seguros del mismo nombre y llegó a jugar en segunda división, años después sería filial del Real Madrid, dejaría este campo y se llamaría Castilla.

Primera construcción del estadio, a la izquierda se pueden observar los grandes arroyos que iban a desembocar a la charca.

El estadio de la Ciudad Lineal, no era un estadio al uso (si es que lo había sido alguna vez) sino un campo de fútbol encajado en un recinto ciertamente singular, quizá consecuente a sus antecedentes como velódromo.

Quedaba delimitado por las calles Duque de Tamames, Arturo Soria, Ramírez Arellano y Agastia. Tenia entrada y taquillas por las tres primeras, siendo la principal la de Arturo Soria. Entrando por ésta encontrabas el bar a la izquierda, al frente una explanada de tierra limitada por una pared de poco mas de un metro de altura que abarcaba todo un fondo (detrás de una portería desde un corner al otro) y hacía la curva que debió hacer el velódromo. Esa pared era la primera y única fila de esta grada. Era como un balcón sobre los vestuarios (podías tocar las tejas) que, por debajo, hacían la misma curva que la grada. Y ya a su mismo nivel, el terreno de juego.

Vestuarios sobre los que estaba aquella fila única del fondo A.Soria. Fotograma de la película El Fenómeno – 1959.

En el lado opuesto (detrás de la portería contraria), calle Agastia, ni siquiera había aquella única fila sino solo una gran pared de ladrillo combada hacia fuera formando la contra-curva del anterior fondo. Esta aparente simple pared merece un comentario más extenso:

Era una pared gruesa, pero aún así disponía de algunos agujeros -hechos por aficionados dispuestos a ahorrase la entrada- a través de los que podías ver el fútbol aunque fuera con ciertas limitaciones. Junto a algunos agujeros se apilaban piedras que servían de asiento para verlo mas cómodo. Naturalmente había que madrugar mucho para conseguir una de estas “localidades”.

Lateral de D. de Tamames. El edificio de la izquierda es el colegio San Estanislao de Kostka, de Arturo Soria, 111. Fotograma de la película El Fenómeno – 1959.

Otros montones de piedras servían para ayudarse a trepar y saltar la pared, y aunque algunos lo conseguían era arriesgado, porque, además de empleados del club dentro del recinto, había policías a caballo que iban rodeando el exterior.

Había además, pegado a un lateral, una pequeña puerta metálica por donde salía un empleado del campo a buscar el balón que, con frecuencia, saltaba la pared. Y si no quedaba otro al cuidado era el momento que se aprovechaba para entrar y camuflarse en la grada de Ramírez Arellano, que era la mas cercana y concurrida.

La grada de Ramírez Arellano. A la izquierda la central eléctrica. Las puertas pequeñas son de las taquillas.

Entre líneas mencionaremos que los chicos de los alrededores también estábamos al tanto de los balones que salían del campo, resultando que si teníamos la suerte de coger alguno salíamos corriendo hacia la charca para que no relacionaran la dirección que tomábamos con donde vivíamos. La charca estaba situada en el actual cruce de la calle Torrelaguna con Ramírez de Arellano. Era una charca sucia, con basura alrededor como trozos de tablas, incluso con clavos. Las aguas provenían de la zona alta de Arturo Soria, seguramente de los estudios de cine y de la central eléctrica, pero no dejaba de ser una charca donde te podías bañar. El riesgo para la salud era muy elevado, y así nos ha recordado un vecino de la Quinta de la Paloma que en dicho barrio se contagiaron algunos niños de tifus por la contaminación de las aguas de la charca.

Pero sigamos con nuestro relato. La grada de Duque de Tamames constaba de unas pocas filas de bancos de obra que en la parte central quedaba reducida a las dos primeras porque había una serie de huecos a modo de palcos, con sillas plegables, alguno reservado a periodistas radiofónicos. En todo el campo no había ninguna localidad cubierta.

El otro lateral, el de Ramírez Arellano, era más grande aunque no había asientos. Podías acceder desde esa calle o desde Arturo Soria a través de un estrecho pasillo muy cerca del banderín de córner.


Aquel pasillo estaba motivado por la Central Eléctrica [1], que ocupaba la esquina de Arturo Soria – Ramírez Arellano y quedaba encajada dentro del estadio haciendo un ángulo recto con el vértice cerca del córner. Hacia el exterior daba a las dos calles y había unas ventanas que dejaban ver cables, grandes interruptores y en el suelo, semicubiertas por unas carcasas metálicas negras, varias turbinas girando a toda velocidad que provocaban una vibración y un zumbido perceptibles desde la calle.


Los partidos se celebraban los domingos por la mañana y lo habitual era que el campo estuviera lleno y con una gran animación en sus alrededores antes y después de cada partido.


Era tal la afición que movía que cuando se jugaba la Ciudad Lineal se convertía en una autentica romería, no digamos cuando se enfrentaba al eterno rival el Rayo Vallecano, (coincidieron en la categoría de 3ª división) entonces la Ciudad Lineal se trasformaba, era mucha la cantidad de gente que acudía en los típicos autocares, así como en el tranvía, o los que acudían por su origen en el autobús de la línea 9 o las camionetas que subían a Hortaleza y Canillas (las líneas P1, P2, P3 de la empresa Castro). Entonces la Ciudad Lineal se convertía en una autentica peregrinación de gente desde la parada 10 (López de Hoyos) hasta el campo. Recuerdo que las camionetas, como se les llamaba en esa época a los autocares, aparcaban en las calles adyacentes al campo, y la gente se subía al techo para ver el partido. Ponían un cartel en el parabrisas “al fútbol“, eso cuando no voceaba el conductor por ejemplo “a Cuatro Caminos “ o “a Carabanchel por Atocha “, cada uno anunciaba su destino como podía.

El kiosco merendero que estaba en la parada 8. Fotograma del corto Se vende un tranvía (1959).

A la salida del fútbol íbamos, con nuestros padres, a tomar el vermut al bar Molinero de Arturo Soria, frente a la puerta principal del campo. Bueno, en realidad del vermut solo nos tocaba un sorbo del de nuestros padres, pero había unas aceitunas rodeadas de anchoa que eran de primera, y de estas si que caían unas pocas. En aquel bar también había una máquina tragaperras que funcionaba con monedas de 5 y de 10 céntimos (de peseta, claro) que llamábamos perra chica y perra gorda. La máquina era metálica y su funcionamiento totalmente mecánico. Tenía una palanca que debías bajar y entonces giraban las frutas y…

Si habíamos ido solos al campo con la idea (casi nunca cumplida) de colarnos, pues no había vermut. Pero a veces cogíamos el tope del tranvía hasta la parada de Ángel Muñoz. Un día nos vio un vecino y no volvimos a hacerlo.

El tranvía acercándose al kiosco merendero de la parada 8. Fotograma del corto Se vende un tranvía (1959).

En este tramo de Arturo Soria existía, prácticamente enfrente del campo del Plus Ultra, uno de los kioscos-merenderos de la Ciudad Lineal, que también era punto de referencia para el cambio de marcha de los tranvías, pues existía una triple vía en la que se podía hacer el cambio de sentido, además era una practica habitual el que al subir el cobrador gritara “a la CEA nada mas“, y entonces este era su destino.

En la esquina de Duque de Tamames y Arturo Soria estaba el colegio San Estanislao de Kostka, que tenía fama de ser un buen colegio. Pero sus precios resultaban impagables para la mayoría de nuestras familias. Para nosotros era un colegio de ricos. Trasladó su sede a finales de los años setenta.

Tenemos que hacer referencia también al colegio de huérfanos Hogar de Auxilio Social Batalla de Brunete (antiguo colegio María Teresa), que estaba frente al campo de fútbol. En algunas fechas, o en las fiestas, desfilaban con la banda de trompetas y tambores por los barrios limítrofes a la Ciudad Lineal, iban uniformados, perfectamente alineados y rapados, lo que llamábamos al cero. El colegio tenía una verja con hierros curvados y acabados en punta. Un día una pequeña, vecina nuestra, se clavó una de estas puntas en la mano cuando jugaba y se hizo bastante daño.

Plano del estadio ya reformado.

Este otro recuerdo va dirigido al baile y piscina que hubo en la misma calle Arturo Soria esquina a Lorenzo Solano, su nombre inicial a finales de los cuarenta era Piscina Lido, sala de fiestas; en los sesenta Jardín Tequila, baile; y posteriormente, cuando desapareció el baile y quedó solo la piscina, pasó a llamarse Mallorca. Era una piscina pequeña, acogedora, normalmente acudía gente joven, no tenia gran trascendencia pues en la zona había otras piscinas mas grandes y que se diferenciaban por el tipo de clientes que acudían. Tenía unos abonos, sobre los años 1961-62, con los que la entrada costaba solo 5 o 10 pesetas (La Formentor, que entonces se llamaba Granja del Carmen, costaba 25 y la Stella era mas cara).


Anuncio en el diario ABC. Año 1947.

Por último mencionar en esta misma manzana un vivero de plantas.

El tranvía alejándose de la parada 8, en busca de la 9. Fotograma del corto Se vende un tranvía (1959).

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Autores: Jesús Sastre, Pedro Gómez y Ricardo Márquez; todos vecinos del Cerro.
En este blog también colaboran: José Manuel Seseña y Angel Caldito.


Parada anterior:
Parada 7.


Notas:
[1] Fábrica de electricidad.
Fue construida por la CMU en 1905. Era de ladrillo visto y su chimenea tenía una altura de 35 metros. Estaba dotada de unos motores Morgan Elliot capaces de producir 136 kw a 5.000 voltios y fue sin dudas la construcción industrial más importante de la CMU.

Se levantaron varios transformadores y el tendido eléctrico se hizo mediante postes, aprovechando los mismos para el cable telefónico (la CMU en su fundación tenía la intención de hacer todos estos tendidos bajo tierra a medio metro, pero no fue posible realizarlo). Suministró electricidad, además de a la Ciudad Lineal, a Chamartín, Pueblo Nuevo, Ventas, Concepción, Canillejas, Canillas, Hortaleza y el Cerro de la Cabaña, en total cerca de 14 kilómetros de tendido.