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miércoles, 29 de septiembre de 2021

La plaza del Callao y la fragata Villa de Madrid

 

Hace algún tiempo que leí la novela “La vuelta al mundo en la Numancia”, de don Benito Pérez Galdós, que forma parte de la cuarta serie de los Episodios Nacionales. En ella se cuenta con bastante detalle el ataque de la Armada Española a las plazas de Valparaíso, en Chile, y del Callao, en Perú.

En el relato por lo general se la llama “la plaza del Callao”, no ciudad o puerto. Como puerto la plaza del Callao era el más importante del Pacifico, junto a Valparaíso, de lo que fueron las colonias españolas en la parte del Pacífico del América del Sur.

Un día, en una de mis innumerables búsquedas, encontré en la Biblioteca Nacional de España (Bne) una fotografía de la fragata Villa de Madrid, que fue unos de los buques que intervino en estas batallas navales, junto a la Numancia que se menciona en el título del libro (1).

 

Fotografía de la BNE, de las fragatas Concepción y Villa de Madrid, año 1860. Foto: C.D. Fredricks&Cº

Corría el año 1860 cuando la Corona Española decidió enviar a la Flota del Pacifico a pedir disculpas a las jóvenes repúblicas de Chile y el Perú por unas supuestas ofensas contra España. Después de bombardear desde el mar Valparaíso, la flota de dirigió a la plaza del Callao, ciudad que se había protegido con dos fortificaciones al norte y al sur.

El resto de las potencias (Inglaterra, Francia, Estados Unidos…) no estaban de acuerdo con la reprimenda que España quería dar, y España se encontraba sola en su petición de rectificación con su flota fondeada en la isla de San Lorenzo y apenas sin provisiones.

Así las cosas, el día 2 de mayo se decidió el ataque del Callao. La fragata Villa de Madrid fue destinada a atacar la fortaleza norte, pero por desgracias fue alcanzada al principio de la batalla y tuvo que retirase. El polvorín de las baterías de la fortaleza del sur fue alcanzado por uno de los proyectiles españoles y voló por los aires.

 

Grabado de la batalla. BNE.

Después de varias horas de lucha la flota española se retiró sin munición a la isla de San Lorenzo y desde allí se dividieron los barcos para volver a España, unos por el Cabo de Hornos, y otros en dirección a Filipinas atravesando el Pacífico y bordear después África. Las condiciones eran lamentables pues apenas tenía víveres para las primeras etapas de tan larga travesía.

Galdós hace unas interesantes reflexiones sobre estas batallas, y pone estas palabras en uno de sus personajes:

“Estos países son hijos del nuestro emancipados, harto grandullones ya para vivir arrimados a las faldas de la madre... y aunque sean algo calaveras, no debe la madre ponerse con ellos demasiado fosca. Son republicanos; han roto con la historia vieja, y se traen ellos su historia. España les dio con su sangre la picazón de las rebeldías... debe tratarlos con indulgencia, y no reparar tanto en lo que dicen, que de muchachos no debe esperarse mucho comedimiento en la palabra.”

Además de que con una batalla de apenas 8 horas no se solucionaba nada, España no tenía margen de maniobra con una sola base en el Pacífico, incluso se dudaba sí los mandos de la flota dijeron no recibir a tiempo una orden que de España llegó dando orden de suspender las hostilidades. Nunca mejor dicho que por ganar una batalla no se gana una guerra.

Y ahora veamos la historia de nuestra plaza del Callao, la de Madrid. Es en el Plan Castro de 1861 cuando se contempla la apertura de una pequeña plaza en el abigarrado centro de Madrid. Para ello se propone derribar un edificio entre las calles Preciados y Carmen.

 

Detalle del anteproyecto de Castro de 1861. Marcada con flecha roja la futura situación de la plaza.

 

Detalle del plano de 1866, en el que todavía estaba el edificio que estaba en la plaza del Callao.

En el pleno del Ayuntamiento de Madrid celebrado el día 13 de junio de 1866 se acordó poner el nombre de Callao a la futura plaza “que se tenía que construir al final de la calle del Carmen”, por “el triunfo obtenido en el bombardeo de la plaza del Callao”.

 

Plano de Ibero de 1872, con la plaza del Callao ya hecha.

A continuación, podemos ver algunas imágenes de la pequeña plaza que se creó.

 


Hacía 1910. En las fotografías anteriores podemos ser el kiosco que se encontraba en la plaza. El edificio de la fachada sin ventanas era el que estaba pegado al que se derribó, entre Preciados y Carmen.

 

En esta imagen de 1915 vemos al fondo de la plaza uno de los más afamados cines de la época, el Gran Vía.

La construcción de la Gran Vía iba a suponer agrandar la plaza del Callao más del doble, como podemos observar en el siguiente plano.

 


En 1920 ya habían empezado los derribos y la plaza iba creciendo.

Con la construcción del tercer tramo de la Gran Vía, la plaza del Callao tomó la fisonomía actual.

 


Obras del tercer tramo de la Gran Vía. Hacia 1928.

-.-.-

Autor: Ricardo Márquez

En el blog Historias Matritenses también colabora José Manuel Seseña

 

Notas:

1 – Las naves que intervinieron en la batalla de la plaza del Callao fueron: Numancia, Blanca, Resolución, Almansa, Vencedora, Villa de Madrid y Berenguela.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

La empresa familiar Matute Hermanos y el cine


Local en la calle de Caballero de Gracia números 19 y 21, la foto debe corresponder al año 1900 más o menos.

La fundación de la empresa data de 1º de Julio de 1879, por D. J. Gómez y D. L. Matute, en la calle de Caballero de Gracia números 19 y 21 (en la misma acera del actual Real Oratorio de Caballero de Gracia), con la denominación de GOMEZ Y MATUTE.

Cuando se iniciaron las obras de la Gran Vía, esa casa fue derribada, pasando la empresa familiar a la calle del Barquillo número 6, y con la denominación de S. MATUTE, al separarse del negocio el Sr. Gómez.

A partir de 1911, y en el nuevo local de la calle del Barquillo, D. S. Matute, sobrino carnal de D. L. Matute, con el nombre comercial de S. MATUTE.

Posteriormente  y en el mismo lugar, volvió a cambiar de nombre y se denominó MATUTE HERMANOS, S.L. al asociarse varios hermanos en la empresa familiar.

D. S. Matute y su hermano D. M. Matute, con el nombre de MATUTE HERMANOS S.R.C.

Local de la calle del Barquillo, foto fechada en 1933.                                    

A partir de 1985 , fecha de fallecimiento de D. M. Matute -su hermano ya había fallecido unos años antes-, pasó a denominarse MATUTE HERMANOS S.L. y sus socios eran los seis hijos de D. M. Matute, pero sólo como socios activos trabajaron tres en la empresa familiar.

Foto de 1982

El taller de montaje y ensamblaje de piezas de aparatos de iluminación se encontraba en la calle de Fuencarral número 16 duplicado, el año 1940, ya que anteriormente a esa fecha se montaban en la "trastienda" pues era un local bastante grande. Al quedar libre el piso primero de dicha calle de Fuencarral (la finca era de la familia), y por ser un piso muy grande, se aprovechó como taller. En los últimos años de la empresa Matute Hermanos S. L. se volvió de nuevo a la “trastienda”, al venderse la finca entera de la calle de Fuencarral. Todo el trabajo de fundición en bronce, se realizaba con modelos propios, en la calle de Alonso Cano, donde se encontraba una fundición que realizaba dichos trabajos, así como para otros.

Foto actual. (Panoramio@Manosbrujas-Google).

Actualmente en la calle del Barquillo, entrando por calle de Alcalá y nada más pasar el Instituto Cervantes (Barquillo 2 y 4, edificio de arquitecto Antonio Palacios, que antes era el Banco Central), se puede ver perfectamente la portada de la antigua tienda, magníficamente restaurada y hoy adquirida y ocupada por las oficinas de ARQUIA, CAJA DE ARQUITECTOS.

La empresa fue fundada en 1879 y desaparecería en el 2002 por falta de continuidad familiar.

La escenografía y ambientación en el cine español.
Es la creación con objetos de uso cotidiano, tales como muebles y otros  elementos, de la atmósfera requerida para las escenas en los lugares de rodaje.

Trabajos realizados para la película 55 días en Pekín, por Matute Hermanos.
Se adjuntan cuatro bocetos del archivo MATUTE HERMANOS S.L de "dibujos de taller". Los cristales de las lámparas y apliques de los bocetos números 1, 3 y 4; iban decorados a mano con colores muy intensos: "Decorado Sévres Rojo", sobre fondo blanco, como se puede apreciar al ver la película; y el nº 2, llevaba la tulipa de cristal en color verde inglés.

Boceto nº 1 corresponde a la lámpara de billar.

Boceto nº 2 corresponde al velón de bronce fundido de la mesa del despacho de la embajada inglesa de la película.

Fotograma de la película, en la que se puede ver el velón de bronce fundido.

Boceto nº 3 corresponde a las lámparas-quinqué del bar.

Boceto nº 4 corresponde a los aplique-quinqué a juego de las lámparas anteriores.

Foto del velón de bronce fundido.

Se hicieron los aparatos de iluminación artísticos para la película "55 DIAS EN PEKIN", lámparas-quinqué en bronce fundido para el salón, con sus apliques de pared a juego, la lámpara quinqué para la mesa de billar y arañas de cristal para el salón de baile que encargó la productora Samuel Bronston. Esta película se rodó en los estudios Chamartín y en Las Rozas-Las Matas, entre otros sitios.

En cuanto a otras colaboraciones para el cine, se hicieron algunos encargos de los decoradores (Rafael Palmero, Pirro, Gerardo Rueda y otros más) o que se compraban directamente en el comercio de la calle del Barquillo, pero sin saber para qué película se trataba.
-.-.-

Autor: Ángel Caldito.

Mi agradecimiento a D. Fernando Matute, por la información y documentación aportada para el artículo.

En este artículo han colaborado: Ricardo Márquez  y José Manuel Seseña.

lunes, 17 de enero de 2011

La conexión de la Gran Vía de Madrid con la calle de la Princesa

Una vez finalizada la urbanización del tercer tramo de la Gran Vía en el año 1932, las obras se centraron en la construcción de los edificios sobre los solares que se produjeron según el proyecto de JL Salaberry y FA Octavio.

La situación de la parte final de la avenida de Eduardo Dato es la que vemos en la siguiente imagen…



La avenida desembocaba en la Plaza de Leganitos y taponando su progresión estaba el edificio que ocupaba la manzana 531, la casa palacio de los duques de Pastrana en la que estaba instalado el Colegio del Sagrado Corazón.

Los duques de Pastrana tenían otro palacio en el núm. 12 de la calle de Isabel la Católica (anteriormente calle de la Inquisición y después de Maria Cristina), que donaron en 1884 a las religiosas del Sagrado Corazón, cuando ya estaba funcionando allí un colegio de niñas con el nombre de San Dionisio. Al morir el duque en 1886 dejó a los jesuitas la casa palacio de la Plaza de Leganitos, posteriormente los jesuitas hicieron un trueque con las monjas y éstas establecieron el Colegio del Sagrado Corazón en la mencionada plaza. Debido a las obras de la Gran Vía a principio de los años 30, el Colegio entraba en el plan de edificios a expropiar por lo que las monjas desalojaron el colegio y compraron una parcela en la calle de Ferraz (limitada por las calles de Romero Robledo, Paseo de Rosales y Benito Gutiérrez) donde el Colegio permanece hasta nuestros días.


En la imagen el Colegio del Sagrado Corazón hacia 1937 con las señales de la guerra. En el cartel instalado en la última farola situada en el centro de la calzada de la Avenida de Eduardo Dato se anuncia la proyección en el Cine Capitol de la película “CHAPALIEF el guerrillero rojo”. La tapia blanca que se ve parcialmente a través del la ventanilla del vehículo de la derecha corresponde al solar del último edificio de la acera de los pares de la Avenida de Eduardo Dato (actual Gran Vía 80), que inicialmente albergará el Hotel Astoria.

El colegio fue utilizado como hospital de sangre durante la Guerra Civil, siendo destruido por los bombardeos.

Vista del solar del colegio del Sagrado Corazón en 1939, al fondo la calle de los Dos Amigos.

Excepto la escalinata de acceso a la plaza de Cristino Martos (proyectada por el arquitecto D. Luis Pérez-Mínguez, perteneciente a la sección de Urbanismo del Ayuntamiento), las obras que se realizaron en la plaza de España y en la calle de la Princesa para comunicar directamente ambas calles fueron proyectadas por el ingeniero de caminos D. Mariano García Loygorri, que ocupaba el puesto de Ingeniero Jefe de Vías y Obras del Ayuntamiento.


Esta imagen de 1940 nos muestra la zona de la plaza afectada por la reforma. A la derecha el edificio del cine Coliseum, en el centro el final de la calle de Eduardo Dato (Gran Vía), señalizado por las dos farolas y a partir de ahí la plaza de Leganitos, calle de Leganitos y las casas de la izquierda que pertenecen al número 1 de la calle del duque de Osuna, por su costado y parte posterior discurre el callejón de Leganitos.

Las obras de la Plaza de España.

Antecedentes

Al mismo tiempo que el rey Alfonso XIII golpeaba con la piqueta de plata la Casa del Cura de la Iglesia de San José inaugurando así las obras de la Gran Vía, finalizaba en el otro extremo el derribo del Cuartel de San Gil.


Vista de la Plaza de San Marcial con el Cuartel de San Gil y sus dependencias, detrás de ellas (parte derecha de la foto) discurre la calle de Leganitos que lo separa de las edificaciones que se ven parcialmente al fondo. A la derecha se ve el colegio del Sagrado Corazón.

En la imagen el derribo del Cuartel de San Gil.

A pesar de que en 1911 tras el derribo del cuartel de San Gil, el arquitecto municipal D. Jesús Carrasco presentó un proyecto para la reforma de la plaza, éste no se llevó a cabo porque el solar del cuartel pertenecía al Ministerio de la Guerra y el Ayuntamiento estuvo negociando para su cesión al municipio. Finalmente fue cedido a finales de los años 20 y en Noviembre de 1930 el proyecto fue desechado.

Situación al abordarse el proyecto para la prolongación de la Gran Vía.

Las obras de de la Plaza de España comenzaron el 23 de Agosto de 1943….


…y el 17 de Noviembre del mismo año, este era el aspecto que ofrecía la zona destinada a las obras. La manzana correspondiente al Colegio del Sagrado Corazón había sido derribada y en la contigua que estuvo el convento de las religiosas Servitas con entrada por la calle de los dos Amigos quedaban aún tres casas por derribar. En el centro de la imagen se observan las calles de Leganitos (a un nivel más alto) y del duque de Osuna que confluyen en la plaza de España.


Este fotografía de 1943 está tomada en las inmediaciones de la desembocadura de la calle de los Dos Amigos en la plaza, nos muestra los edificios sin derribar del solar descrito en el párrafo anterior. Detrás la iglesia de San Marcos y a la izquierda la calle del Duque de Osuna y al fondo la de la Princesa con la silueta de la iglesia del Buen Suceso.


En esta vista tomada en sentido opuesto a la anterior y tomada desde el solar del colegio del Sagrado Corazón vemos la acera de los números impares de la Gran Vía antes del comienzo de las obras.


En el plano de la zona proyectada, las líneas de puntos representan la ocupación inicial por solares y la plaza y las líneas más gruesas la definitiva. La nueva plaza se estrecha por el costado derecho para alinearse con la anchura de la Cuesta de San Vicente y se alarga por la parte superior para dar continuidad en la transición de la Gran Vía a Princesa. La fachada del solar que albergará en el futuro al Edificio España se sitúa retranqueada hasta 35 metros del borde de los jardines de la nueva plaza.


Esta imagen de 1943 nos presenta el paisaje urbano poco después del comienzo de las obras, en el ángulo inferior derecho se ve planteada la nueva calzada, en el centro la calle de Leganitos que desde la Plaza de Santo Domingo cruza la plaza de España para finalizar su recorrido en la plaza de Cristino Martos. La parte curvada que se ve en la parte izquierda del centro de la imagen es el callejón de Leganitos que desaparecerá cuando se ajardine la nueva plaza al finalizar las obras.


En Enero de 1944 este era el aspecto que ofrecía la Gran Vía desde el solar del colegio del Sagrado Corazón. En la acera de los pares (izquierda) el primer edificio corresponde al cine Coliseum y aún quedan dos solares por edificar, y ambos albergarán hoteles, el primero es el que precede al edificio Coliseum y en el se instalará el hotel Astoria, el segundo pertenece a la manzana siguiente y varios años después (en 1955) albergará el hotel Menfis.


A mediados de 1944 se trabajaba en la construcción de la galería de servicios de la nueva vía.

La reforma de la plaza de España llevaba aparejada la de las calles circundantes:
· Se incluyó en el proyecto la nueva alineación de la calle de los Reyes.
· La calle Castro (hoy Maestro Guerrero) fue pavimentada y abierta la segunda manzana cuyo eje quedó alineado con la iglesia de San Marcos (obra de Ventura Rodríguez).
· Al abrirse la calle Castro hasta la de San Leonardo (donde está la iglesia de San Marcos), la última manzana de la calle de los Dos Amigos que desembocaba en la calle de Leganitos se unió con la del colegio del Sagrado Corazón, formándose inmenso solar que fue ocupado posteriormente por el edificio España.
· Se modificó de línea y enrasamiento la calle de José Cañizares.
· Se ensanchó la calle de San Leonardo.
· Se ensanchó la calzada de la plaza de España para enlazar el Paseo de Onésimo Redondo (hoy Cuesta de San Vicente) con la calle de Bailén y la Gran Vía y su prolongación.



Estas dos imágenes de 1944 nos muestran las obras de la galería de servicios en la futura calzada de la prolongación de la Gran Vía, de izquierda a derecha discurre en diagonal la calle de Leganitos y a la altura del tranvía de la segunda imagen a la izquierda la calle de José Cañizares. Los tres edificios que se ven a la derecha de ambas imágenes pertenecen a la calle del Duque de Osuna, de ellos hablaremos mas adelante.


A primeros de abril de 1945 fueron inauguradas las galerías de servicio (afectas a éste proyecto) de Duque de Osuna, Paseo de Onésimo Redondo (Cuesta de San Vicente) y calle de Bailen. La de la Calle del Duque de Osuna tenía una longitud de 952 m. con 3000 m. de tuberías y 11.000 m. de cables, y el ministro de la Gobernación de la época y su séquito acompañados por el ingeniero jefe de Subsuelo entraron en ella por la calle de San Leonardo y salieron por la plaza de España. A continuación se procedió a enrasar y pavimentar la calzada.


En Agosto de 1946 vemos la parte de la Plaza de España finalizada, con el solar vallado donde se construirá el edificio España, también vemos al fondo como se están ocupando dos de los tres solares que quedaban por construir en el tercer tramo de la Gran Vía, el de la izquierda corresponde al núm. 80 y hace esquina con la plaza de España y a la derecha en el centro de la imagen el edificio de los Sótanos que ocupaba los números 53, 55, 57 y 59.


Las obras de la calle del Duque de Osuna comenzaron oficialmente el 3 de Enero de 1947 y ya en la anterior imagen vemos los trabajos de desmontaje de las vías del tranvía que desde Moncloa vienen por la calle de la Princesa y por la del Duque de Osuna en dirección Sol, pues el 14 de agosto de 1946 con objeto de no entorpecer los trabajos de las obras, se suspendió el tráfico de la línea del tranvía (línea 12).


Vista en sentido contrario a la imagen anterior, la calle de Leganitos ha sido cortada y ya se están realizando los desmontes tendentes a suavizar las rasantes que en la zona de Princesa, en su comienzo esquina a Ventura Rodríguez, se rebajó en 1,80 m. y 3,60 al desembocar en la plaza de España.


En la imagen trabajos de desmontes para el cambio de rasantes. A la izquierda un vetusto edificio que tiene historia y desaparecerá en poco tiempo pues está situado en el núm. 3 de Duque de Osuna.


En esta imagen de 1907 vemos el edificio que albergaba los talleres de la imprenta de los sucesores de Rivadeneyra. La Ilustración Española y Americana se instaló allí en 1872, primero en concepto de alquiler y después compró el edificio con los talleres. En 1882 construyeron en la Cuesta de San Vicente núm. 20 un nuevo edificio “que conservó su fama antigua y su glorioso nombre” y desde entonces se imprimió allí la famosa revista, abandonándose el de la Calle del Duque de Osuna.

Posteriormente en Junio de 1883 se estableció en él la Asociación de autodemontes (conductores) que montó unos talleres de construcción de coches “con arreglo a los últimos adelantos de la industria” (sic). También se estableció allí el Circulo Obrero Católico.

En el num. 5 de la calle y con vuelta a la calle de vizcondesa de Jorbalán (hasta 1895 callejón del Príncipe Pío) estaba el que fue convento de los Paules (establecido en el que fue palacio del Duque de Osuna) hasta 1868. A partir de 1872 se instaló allí el convento de las Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento, institución que fundó la vizcondesa de Jorbalán, fundadora también de la Iglesia de la Santa Faz, conocida como la Cara de Dios. La calle de la vizcondesa de Jorbalán comenzaba en la calle del Duque de Osuna y terminaba en la de Ventura Rodríguez.


La Iglesia de la Santa Faz (Cara de Dios) estaba situada en el núm.4 de la calle del duque de Osuna (12 de la actual calle de la Princesa).

En la actualidad parte del convento y de la calle de la vizcondesa de Jorbalán, ha sido ocupada por la Plaza de los Cubos y la salida hacia la calle de Ventura Rodríguez ha pasado a llamarse calle de Santa María Micaela.

Doña María Micaela Desmaisteres, vizcondesa de Jorbalán, nació en Madrid en 1809 y dedicó su vida a obras de caridad fundando varios centros de acogimiento en diversas ciudades españolas, eligió hábitos propios y fundó el Instituto de Adoratrices y Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad. En 1868 se declaró una epidemia de cólera en Valencia y allí marchó a atender a sus religiosas que habían sido atacadas por la enfermedad, muriendo víctima de la epidemia tres días después. Fue beatificada en Julio de 1925.

Y para terminar con este breve relato sobre edificios de la calle del Duque de Osuna diremos que en la Plaza de Cristino Martos y con fachada a Duque de Osuna se encontraba la…


…Casa de Socorro del Distrito de Palacio, que tenía una “sucursal” en el comienzo del Paseo de Extremadura en el Puente de Segovia. Este edificio fue demolido durante las obras de Prolongación de la Gran Vía y en su emplazamiento se sitúa actualmente la escalera de subida desde la calle de la Princesa a la plaza de Cristino Martos.


La fotografía de la Casa de Socorro nos muestra el nivel de la calle del Duque de Osuna y la inferior el resultado de las obras de enrasamiento entra la calle de la Princesa y la Plaza de España, obsérvese el viandante y la altura de la copa del árbol que está casi al nivel de la plaza de Cristino Martos.

Los desmontes se realizaron con objeto de ajustar las rasantes pues arrancando de la Gran Vía en dirección a la calle de la Princesa, la rasante subía con una pendiente del 5 por 100, y al llegar al núm. 1 de la calle del Duque de Osuna bajaba con una pendiente del 2 por 100, para volver a subir ya en Princesa con una pendiente del 4 por 100.

· Desapareció la calle de Leganitos en el trozo comprendido entre la plaza de de Cristino Martos y la Plaza de España, que quedó cortada al llegar a la calle de San Leonardo y a distinto nivel, pasándose a llamar ese trozo calle del Duque de Osuna.
· La calle de la Princesa que llegaba hasta el cruce con Ventura Rodríguez, prolongó su nombre hasta la plaza de España.
· Y por último estos desmontes, y como consecuencia la bajada de la rasante, dejaron las viviendas a uno y otro lado de la calle con sus accesos sobre el nivel de la calle, lo que obligó a recalzar los edificios dotándoles de una nueva planta, no por arriba sino por abajo.


En esta imagen vemos por la derecha la Casa de Socorro, que será derribada, y edificios de viviendas que llegarán hasta nuestros días, excepto la Iglesia de la Santa Faz (cuya espadaña está visible) que será derribada a finales de 1966.


Ahora vemos los trabajos de desmonte, construcción de la galería de servicios y derribo del edificio correspondiente al núm. 3 de la calle del Duque de Osuna, que albergó durante unos años los talleres de la Ilustración Española y Americana.


La modificación de la rasante en calle del Duque de Osuna dejó los portales de acceso a las viviendas de ambas aceras en un nivel muy superior al que tendría la ya calle de la Princesa, por lo que se debieron dejar las antiguas aceras en su altura correspondiente hasta que se fueran recalzando los edificios. Traemos a continuación una imagen del edificio situado en el actual núm. 7 de la calle de la Princesa en la esquina con la plaza de los Cubos…


…en el que se están haciendo las obras de adecuación a la nueva rasante. Todas las obras de adaptación de los edificios afectados fueron realizadas con indemnizaciones del Ayuntamiento.

Esta otra imagen corresponde a una vivienda situada en la misma calle en el núm. 16.


El trozo de la calle de Leganitos comprendido entre la plaza de Cristino Martos y la Plaza de España quedó cortado y a distinto nivel pasando a denominarse calle del Duque de Osuna y la primitiva calle de este nombre se incorporó a la calle de la Princesa.


A Finales de 1948 las obras se dieron por terminadas a falta de que los propietarios de las viviendas las adecuaran a la nueva calle que tenía un ancho de calzada de 20 metros y 5m las aceras por lo que la distancia entre fachadas era de 30 metros.

Vista a la derecha de la antigua calle de Leganitos y obras de ejecución del muro que cubre el terraplén ocasionado por los desmontes; a la derecha, de color blanco, la tapia del solar situado en la esquina con la calle de San Leonardo, y a la izquierda la casa de Socorro que invade parte de la nueva acera alineada con las casas de esa acera que sobrevivirán a las obras.

El acceso desde la calle de la Princesa a la plaza de Cristino Martos se hizo, como hemos dicho anteriormente, por medio de una escalinata curva de carácter monumental que fue proyectada por el arquitecto municipal perteneciente a la Sección de Urbanismo D. Luis Pérez-Mínguez Villota.


Las obras de prolongación de la Gran Vía hasta la calle de la Princesa se dieron por finalizadas el 10 de septiembre de 1948.


En la imagen la Calle de la Princesa poco antes de la finalización de las obras, a la derecha la zona (al final de la tapia) donde se construirá la escalinata, a la izquierda en primer término ese edificio que desaparecerá cediendo parte de su solar a la actual plaza de los Cubos.


Al finalizar las obras este era el aspecto que ofrecía la plaza de España y su conexión con la calle de la Princesa, los dos solares de la derecha se habían unido, absorbiendo el tramo de la calle de los Dos Amigos que anteriormente comenzaba en la calle de Leganitos y se encontraba en construcción el edificio España, edificio proyectado por los hermanos Joaquín y Julián Otamendi y construido por la Compañía Inmobiliaria Metropolitana (posteriormente Metrovacesa), cuyo “propósito era aunar los rasgos característicos de la arquitectura española de la posguerra con la idea de un rascacielos a la americana, que funcionara como una ciudad autosuficiente, así, el programa incluía un centro comercial, hotel, oficinas, restaurante y piscina. A pesar de la escasez de materiales que imperaba en aquél momento toda la estructura se realiza en hormigón armado. La fachada combina el ladrillo y la piedra caliza, recordando la arquitectura tradicional madrileña del siglo XVII”. Según figura en la placa conmemorativa colocada en el edificio. Se inauguró en 1953.

Como nota curiosa insertamos la noticia de la inauguración del tercer trozo de la Gran Vía, hecho que se produjo el 02-10-1948, después de la finalización de las obras de su prolongación con la calle de la Princesa.


Dado que la “cinta” protocolaria para la inauguración se situó a la altura de los jardines de la Condesa de Pardo Bazán, da a entender que el tercer tramo inaugurado incluía también la prolongación hasta la calle de la Princesa.

Finalizaremos nuestro relato incorporando algunas imágenes de época de la zona.


Plaza de España 1949, tres autobuses Leyland y pocos viandantes, el Edificio España está en construcción y el último edificio de la acera de los pares de la Gran Vía (que ahora se llama Avda. de José Antonio) a punto de finalizar su construcción deja visible la visera de la entrada al hotel Astoria que se instalará allí.


La calle de la Princesa en sentido hacia la plaza de España en 1952, a la derecha los edificios de viviendas afectados por el cambio de la rasante, que como decíamos anteriormente deberán ser recalzados. Hoy día en el trozo comprendido entre la plaza de los Cubos y la calle de Ventura Rodríguez se observan en los portales unas escaleras de subida a la planta baja inicial.


La plaza de España en 1952 presenta este aspecto, El edificio España apunto de finalizar su construcción, el edificio que ahora pertenece a la calle del Duque de Osuna y está en la esquina con la calle de San Leonardo será derribado y dará paso a otro nuevo situado en la esquina de Princesa con San Leonardo. El solar que ocupará la torre de Madrid está esperando el inicio de las obras y, aunque no es perceptible en la imagen, los dos viejos edificios de la derecha de la plaza, que hacen esquina y semiesquina con la calle de Leganitos, tienen el nivel de su planta baja, y por tanto su acceso, por debajo de la rasante, por lo que en esa zona la acera está dividida longitudinalmente en dos partes a distinto nivel y separadas por una barandilla.


En la imagen de las viviendas antes aludidas, el sol que pasa a través del solar nos permite apreciar la doble acera.

Vista aérea de la zona en 1954.

Como remate dos vistas actuales del enlace de plaza de España con la calle de la Princesa.


En esta imagen se observa, bañada por el sol, la fachada de una de las viviendas que tenía su fachada en la calle de Leganitos y que como consecuencia de las obras quedó en un plano superior y en la calle que pasó a denominarse del Duque de Osuna, cortada por el moderno edificio que aparece a la derecha.


Esta es una vista de la esquina de la calle de la Princesa con la de San Leonardo, en esta última vemos que se aumentó el ancho de la calzada, a continuación del edificio que sobresale existe otro mas moderno cuya fachada está retranqueada con la nueva alineación. En el lado izquierdo vemos las viviendas comentadas en el párrafo anterior de la calle del duque de Osuna.
-.-.-

Autor: José María Pérez Córdoba (Pepcor).
En este blog también colaboran: Ángel Caldito, José Manuel Seseña y Ricardo Márquez.

Entregas anteriores:
Obras de la Gran Vía primer Tramo.
Obras de la Gran Vía segundo Tramo.
Obras de la Gran Vía tercer Tramo.

Gran Vía, Centro neurálgico del cine español 1
Gran Vía, Centro neurálgico del cine español 2
Gran Vía, Centro neurálgico del cine español 3

Bibliografía, para la realización de este trabajo se han consultado las siguientes fuentes:
Memoria de Madrid.
Periódicos y revistas de la época de la BNE (El Imparcial, La Voz, La Correspondencia de España, El dia, Mundo Gráfico).
Foro Urbanity- JUANJO.
Foro Urbanity- DEXTER HAVEN.
Madrid historico.
Guía de Arquitectura y Urbanismo de Madrid (COAM).
Hemeroteca ABC.
Gran Madrid, Año 3, 1948.
pares.mcu.es/ArchivoRojo.