El nuevo tren de Arganda que anda más que pita.
Continuamos hoy nuestra particular forma de conmemorar el noventa aniversario del metro madrileño, citando mas anécdotas y aspectos curiosos. El próximo día 31 de Octubre se cumple el noventa aniversario de la apertura a viajeros del metro de Madrid. Ese día solo empezaron a funcionar las estaciones extremas de Sol y Cuatro Caminos, el 14 de Noviembre se añadieron las de Iglesia y Bilbao y finalmente el 18 de Noviembre las restantes.
LAS INSTALACIONES SON PARA ALGO MAS QUE METRO. Los grandes vestíbulos de las nuevas líneas han permitido acoger eventos que no tienen nada que ver con lo que es un servicio de ferrocarril metropolitano, así tenemos que las estaciones de Nuevos Ministerios y Chamartín han servido para dar conciertos, recitales y exposiciones. Un acto deportivo singular fue la carrera de maratón en la línea de Metrosur aprovechando su vía en placa que facilita el poder correr y la longitud similar a la de la famosa prueba atlética.
ESCONDERSE EN LOS TÚNELES. En los años cincuenta algún mendigo los utilizó para pasar la noche, así como también cierto carterista que, “pillado con las manos en la masa” en Atocha, huyó amparado en la oscuridad en dirección Antón Martín aunque finalmente fue encontrado y detenido.
AVALANCHAS EN EL METRO. En los años cuarenta, cincuenta y sesenta era habitual entrar y salir a empujones ante tanta cantidad de viajeros, lo que daba lugar a entrar en los coches sin querer entrar cuando se esperaba en el andén o a salir al andén cuando no se quería salir, habiendo una que nos ha llamado la atención sucedida en la desaparecida estación de Chamberí cuando una avalancha de entrada cayó sobre un viajero que estaba dentro del coche a resultas de la cual rompió los cristales de una ventanilla produciéndose heridas, afortunadamente no graves. Hoy la mayor concienciación ciudadana y la mayor cantidad de trenes puestos en servicio hacen de ellas algo del pasado cuando se alardeaba del altísimo índice de utilización viajeros-coche-kilómetro, que significaba nada mas ni nada menos que saturación.
CAÍDAS A LA VÍA. Este es un apartado en el que desgraciadamente muy pocas veces acaba bien pero como nos gusta siempre hablar en positivo vamos a hacerlo de un caso con final feliz acaecido antes de la guerra. Una muchacha empleada interna en el servicio domestico de un conocido propietario de la colonia de El Viso fue observada por el Jefe de Estación de Banco de España que cada vez que venía un tren se levantaba del asiento y se acercaba al borde del andén, hasta que finalmente se tiró a la llegada de uno con tan buena fortuna que cayó dentro de las vías y el conductor tuvo tiempo de frenar por lo que solo sufrió pequeñas erosiones; repuesta de sus heridas prestó declaración diciendo que hacía dos días que su novio la había abandonado tras dos años de promesas de amor. Quedó retenida en Madrid hasta la llegada de su familia que se hizo cargo de ella llevándosela a su pueblo natal en el norte de España.
Un tren del Metro dispuesto a “volar” hacia Nuevos Ministerios.
FALSIFICADOR DE BILLETES DE METRO. En los años cincuenta fue detenido un dibujante impresor que se dedicaba a la falsificación de billetes de metro, aprehendiéndole la Policía con una gran cantidad de ellos en su domicilio. Resulta chocante tanto esfuerzo para tan exiguo beneficio, máxime cuando tendría que compartirlo con algún distribuidor.
VENTA DE ENTRADAS DE FÚTBOL. El domingo 24 de Noviembre de 1.935 comenzaba la Liga 1.935-1.936 con un apasionante Athletic Club-Madrid F.C[1] en el desaparecido Stadium Metropolitano. Tal fue la expectación que se pusieron a la venta entradas de general en las estaciones de Goya, Sol, Progreso (hoy Tirso de Molina), Santo Domingo, Noviciado y San Bernardo en el horario de una a tres[2]. Resulta chocante esta funcionalidad en los tiempos que corren en los que la existencia de taquillas en los vestíbulos de las estaciones tienen los días contados en toda la red.
Al hilo de este tema, poco después de concluida la guerra civil, en el andén de llegada de Norte fue habilitada una taquilla de expedición de billetes de cercanías.
CONTROL DE BILLETES. En los años ochenta aumentó considerablemente el número de viajeros que viajaban sin billete lo que dio lugar al incremento de los controles del personal de intervención[3]. En uno de ellos un incidente menor originó otro mayor cuando al llegar a la estación de Cuatro Caminos se detectó a un viajero que no presentó billete a su requerimiento el cual para afrontar la multa impuesta presentó un billete de cuantía superior para el cual los empleados decían no tener cambio invitándole a desalojar el coche a lo que el afectado se negó. Se armó cierto revuelo al que tuvo que acudir la Policía para poner orden pero la consecuencia práctica fue la paralización total de la Línea 1 durante tiempo. Posiblemente esto diera origen a nuevos protocolos de actuación haciendo el control de billetes en el acceso a los andenes y no en el interior de los coches salvo alguna excepción que en ningún caso implica el pago inmediato de la sanción.
GUERRA DE TARIFAS. En 1.924 se produjo una guerra de tarifas entre Sociedad Madrileña de Tranvías-Compañía Metropolitano Alfonso XIII-Sociedad General de Autobuses como consecuencia de la inauguración de la línea 2 Sol-Ventas. La paz llegó en 1.927 por la mediación del Ministro de Fomento con el ajuste de las tarifas de todos suprimiéndose la línea de tranvías 52 creada a tal efecto y los trenes del Metro volvieron a circular con la ocupación lógica de viajeros[4]. La empresa de autobuses no pudo resistir las consecuencias de la ruinosa competencia y terminó quebrando.
NO CRUZAR LAS VÍAS. Esta es una prohibición obvia que figura junto a otras dos mas en un cartel de aviso que existe en todos los extremos de los andenes, sin embargo durante bastante tiempo en un lugar de la red era sistemáticamente quebrantada por imprudentes transeúntes pues ni tan siquiera eran viajeros. El Ferrocarril Suburbano desde el comienzo de su funcionamiento estuvo acotado por un cerramiento de alambrada pero ésta era constantemente rota en la Casa de Campo en un punto medio entre la estaciones de Batán y Casa de Campo, esta última inexistente entonces, siendo normal al viajar por este tramo oír el silbato con el que los conductores advertían de la presencia del tren. Este ilegal paso peatonal se mantuvo incluso hasta su explotación como línea 10 sustituyéndose finalmente la endeble alambrada por un cerramiento metálico mucho mas resistente, aunque también recién instalado sufrió intentos de rotura.
HUMOR. El metro ha dado lugar a numerosos chistes y entre ellos hay uno muy antiguo, pero no por ello menos conocido, en el que un recién venido del pueblo que llega a Madrid por primera vez consigue salir a la calle después de mucho andar por el laberinto de los pasillos de Sol y en la boca un vendedor de periódicos vocea ¡Ha salido YA! y el infrascrito en su ignorancia cree que va con él. En el tema de chistes abundan muchos los que tratan de gente de pueblo y las antaño crónicas apreturas al viajar.
También abundan los chascarrillos, muchas veces con motivo de nuevas prolongaciones. Ahí van algunos:
-En los años veinte se decía que “el metro mide mas pero el kilo pesa menos” a causa de algún desaprensivo tendero que hacía juegos malabares con las pesas y las prolongaciones de la red de metro de aquel entonces.
-“Eso es mas difícil que hacer un viaje normal en el Suburbano” haciendo referencia a las múltiples incidencias que se producían un día sí y otro también tras su inauguración.
-La llegada de la línea 4 al Barrio de la Prosperidad motivó “El Metro ha llegado a la prosperidad, pero la prosperidad no ha llegado al Barrio”.
-La inauguración de la línea 11 dio lugar a la frase publicitaria de la empresa del metropolitano “El Metro pasa de 10”.
EPÍLOGO
El Metro aún tiene mucho espacio para seguir creciendo dentro de Madrid y en las localidades inmediatas.
En el futuro habrá una segunda línea circular y prolongaciones de líneas que llegarán a zonas urbanas ya consolidadas de Madrid o de las poblaciones limítrofes así como también a los nuevos desarrollos urbanísticos en proyecto que verán la luz cuando mejore la coyuntura económica. Las ciudades del entorno metropolitano verán aumentar la longitud del metro en su término municipal y otras nuevas se incorporaran a las que ya disfrutan de él.
No es un utopía pensar que llegará un día en el que la red de metro en la Comunidad de Madrid sobrepase la mítica cifra de 1.000 Km.
AGRADECIMIENTOS
Agradecemos a nuestro amigo César Mohedas la supervisión del texto de las dos entregas de este trabajo, la cesión de fotos y la aportación de los detalles ampliatorios de la foto inaugural.
BIBLIOGRAFÍA
Además de los recuerdos personales, se han extraído las curiosidades y anécdotas de diversas hemerotecas, principalmente de ABC, y del archivo de D. Carlos López Bustos (q.e.p.d.).
Autor: José Manuel Seseña.
En este blog también colaboran: Angel Caldito y Ricardo Márquez.
Notas:
[1] Nombres del Atlético de Madrid y Real Madrid. La República ordenó la supresión del título de “Real” a todos los equipos que lo tuvieran concedido y el régimen de Franco obligó a castellanizar todos los nombres ingleses tales como athletic, racing, etc.
[2] Datos recogidos en la páginas deportivas de ABC de dicho día.
[3] Sin pretender justificar en ningún caso el viajar sin título de transporte válido, es conveniente recordar que en esa época se suprimieron muchas taquillas ante el aumento de los atracos sustituyéndolas por máquinas en las que había que llevar calderilla pues no admitían billetes obligando a los viajeros a dirigirse al otro vestíbulo de la estación o a la estación colindante cuando solo tenían uno como era el caso, entre otros, de la Laguna, término entonces de la Línea 6 aún sin conexión con Cercanías-Renfe.
[4] En cierta ocasión llegaron a viajar solos en un tren dos importantes directivos de metro entre Banco de España y Sol en horario de máxima afluencia.