viernes, 22 de abril de 2016

Madrid y la red de autovías (5). La A-3

Travesía de Vallecas, por la antigua calle Real de Madrid, posteriormente avenida de la Albufera y en la actualidad calle Sierra Gádor

Carretera de Valencia (actual A-3):
La Instrucción de la Dirección General de Obras Públicas de 28 de febrero de 1857 dice que desde la Puerta del Sol, detalle iniciado con la entrega 3 al tratar la A-1:

Para la de Valencia, por Las Cabrillas, se hará por la Carrera de San Gerónimo, Plaza de las Cortes, calle de Tragineros a la Puerta de Atocha”.

El trazado desde donde termina el detalle de la Instrucción de la Dirección General de Obras Públicas hasta llegar al final del término municipal de Madrid, con la toponimia actual es el siguiente:

Avenida de la Albufera esquina a avenida de Monte Igueldo por donde va la vía del tranvía de vapor. Enfrente el cine Gimeno, posteriormente cine Avenida y ahora su espacio es la calle Sierra de Javalambre. Foto Alfonso.

Avenida de la Albufera, al fondo Portazgo. A la izquierda la casa de peones camineros y a la derecha el edificio con el bar El Portazgo en los bajos. Fondo Santos Yubero (ARCM)

Avenida de la Albufera, aproximadamente en el mismo punto que la anterior, confluencia de la calle Cantalapiedra. Foto Google

Avenida de la Albufera, llegando al paso a nivel de ferrocarril Madrid-Barcelona

Avenida de la Albufera, aproximadamente en el mismo punto que la anterior, zona sin salida de la avenida de la Albufera. Foto Google

Plaza del pueblo de Vallecas, con la sala de espera de trolebuses. Hoy es el arranque del paseo de Federico García Lorca


Plaza del pueblo de Vallecas, aproximadamente en el mismo punto que la anterior. Foto Google

-Plaza del Emperador Carlos V
-Avenida de la Ciudad de Barcelona
-Puente de Vallecas
-Avenida de la Albufera
-Calle Sierra Gádor
-Calle Real de Arganda
-Avenida del Mediterráneo hasta la entrada en el término municipal de Rivas-Vaciamadrid
El trazado atravesaba el antiguo término municipal de Vallecas y fuera del actual término municipal de Madrid tenía hasta salir de la Comunidad de Madrid las travesías urbanas de:
-Arganda del Rey
-Perales de Tajuña
-Villarejo de Salvanés
-Fuentidueña de Tajo

Históricamente los puntos singulares en la Comunidad de Madrid han sido:
-Puente del arroyo Abroñigal en Puente de Vallecas, actual Calle M-30/M-30
-Cruce a nivel con el tranvía de vapor Madrid-Vallecas-Canteras en Puente de Vallecas
-Cruce a nivel con el tranvía de vapor Madrid-Vallecas-Canteras en Vallecas Villa (km. 7,5)
-Paso a nivel con el ferrocarril Madrid-Barcelona en Vallecas Villa (Km. 8,4)
-Tres cruces a nivel con el tranvía de vapor Madrid-Vallecas-Canteras en Vallecas Villa
-Cruce a nivel con el tranvía de vapor Madrid-Vallecas-Canteras en la actual zona de Rivas-Vaciamadrid (km. 23)
-Puente del Jarama en Arganda del Rey
-Paso a nivel con el ferrocarril de la Azucarera La Poveda-Ciempozuelos en Arganda del Rey
-Paso a nivel con el ferrocarril Madrid-Alocén/Colmenar de Oreja en Arganda del Rey (km. 27,9)
-Cuestas de Perales en Perales de Tajuña
-Paso a nivel con el ferrocarril Madrid-Alocén en Perales de Tajuña (km. 39)
-Puente del río Tajuña en Perales de Tajuña
-Puente del río Tajo en Fuentidueña de Tajo
Los puntos kilométricos son los que reflejaba la Guía Atlantic, edición 1927.

Términos municipales actuales que atraviesa:
-Madrid
-Rivas-Vaciamadrid
-Arganda del Rey
-Perales de Tajuña
-Villarejo de Salvanés
-Fuentidueña de Tajo
-Estremera. Continúa por Castilla-La Mancha, provincia de Cuenca

Desarrollo de la A-3 y sus variantes en Madrid capital y en la Comunidad de Madrid

Perales de Tajuña, plaza con el monumento a la madre en la antigua travesía, calle Mayor Baja. Foto Google.

Perales de Tajuña, antigua variante. Foto dukemtb.blogspot es  

1946-1956 En este periodo entra en servicio la variante de Perales de Tajuña en carretera convencional, al oeste de la población, que evita el paso por su interior a través de las calles Mayor Alta y Mayor Baja, y por el paso a nivel del Ferrocarril del Tajuña, antiguamente hasta Alocén (GU).

La nueva variante no es aprovechada al convertir la N-III en autovía, construyéndose otra mas al este.

Fuentidueña de Tajo, zig-zag de la antigua travesía, al fondo el castillo. Foto Google.

Fuentidueña de Tajo, puente sobre el río Tajo en la antigua travesía. Foto Archivo Fundación Telefónica

1946-1956 En este periodo entra en servicio la variante de Fuentidueña de Tajo, que evita el paso por la población a través de la avenida de Elena Soriano.
La casi totalidad de la variante fue aprovechada al convertir la N-III en autovía.

Avenida del Mediterráneo en sus primeros tiempos, sin las vías de servicio. Revista: Villa de Madrid, año 1980.

Conflictivo paso a nivel de Vallecas, visto hacía Madrid centro, todavía con paso de trolebuses. A la izquierda la playa de vías de la antigua estación de Vallecas y la fábrica de Unión Explosivos Río Tinto, y tras la caseta del guardabarreras sale en cerradísimo codo la carretera a Vicálvaro que no permite el cruce de un camión con un turismo. Foto Facebook En La Carretera.

05-12-1964 Inauguración de la variante de la carretera de Valencia que elimina el paso por Vallecas y su paso a nivel de la línea ferroviaria Madrid-Barcelona que queda para tráfico local y para el tránsito de las carreteras Vicálvaro-Vallecas y Vallecas-Villaverde, de gran intensidad pues ambas sirven de circunvalación por el lado este de Madrid al no existir la M-30.

El paso superior sobre el ferrocarril Madrid-Barcelona se establece en la zona de Santa Eugenia mediante dos puentes, el del lado oeste sin utilización en previsión del establecimiento de cuádruple vía entre las estaciones de Vallecas y Vicálvaro que entrará en servicio años después con la instalación de las dos vías adicionales.

No se establece pasarela peatonal que una los barrios de Vallecas y Moratalaz, con el consiguiente riesgo para los peatones y para los viajeros de los autobuses interurbanos que tienen la parada en el cambio de rasante. La mejora demoraría años y todavía mas la construcción del enlace avenida Pablo Neruda-calle Fuente Carrantona.

Puente de Arganda. Foto Wikipedia

Puente de Arganda, vista del puente antiguo desde el que lo sustituyó. Foto Google.

Arganda del Rey, plaza de los Bienvenida en la antigua travesía. Foto arrakis.es

Arganda del Rey, plaza de la Constitución en la actualidad. Foto Portal Arganda

Arganda del Rey. A la izquierda el acceso a la población por la antigua travesía y a la derecha el inicio de la primera variante.

1966 Este año tiene lugar:
*Nuevo puente de Arganda en sustitución del metálico (ABC del 08-06-1966 “... está recién terminado el nuevo puente de Arganda”). No es aprovechado al transformar el trazado de la N-III en autovía.
*Apertura de la variante de Arganda (ABC del  08-06-1966 “... se abrirá la variante de Arganda para el próximo Julio”) que elimina la travesía por las actuales Avenida del Ejército, calle San Juan, Plaza de la Constitución y calle Real, y evita el paso a nivel del ferrocarril del Tajuña, antiguamente con destino hasta Alocén (GU) y Colmenar de Oreja (M).

Esta variante ahora es el trazado urbano de las avenidas de Madrid y Valencia, separadas por la rotonda que hay sobre la línea 9 del Metro de Arganda.

Paso inferior bajo la plaza Mariano de Cavia. Foto Google.

17-07-1967 Inauguración del túnel Paseo de Reina Cristina-Avenida del Mediterráneo bajo la plaza de Mariano de Cavia, de dos carriles, uno por sentido, que favorece la salida por la A-3. Es el primero que se inaugura en Madrid.

Villarejo de Salvanés, travesía por la plaza de España. Foto alcabalavillarejo.blospot.es 

Villarejo de Salvanés, antigua travesía calle Encomienda. De izquierda a derecha Iglesia de San Andrés, Casa de la Tercia y Castillo. Foto Google.

Casa de Peones Camineros en el Km, 53,800, tramo entre Villarejo de Salvanés y Fuentidueña de Tajo, ya desaparecida, muy cerca del Toro de Osborne. Foto Fundación Telefónica.

1967-1975 En este periodo se pone en servicio la variante de Villarejo de Salvanés en carretera convencional, que evita el paso por la población a través de las calles Hermanos Gómez Cuétara. Samuel Baltes, Mesones y Encomienda
La variante fue desdoblada al transformar la N-III en autovía.

Rivas Vaciamadrid. La N-III en carretera convencional al paso por el núcleo de Vaciamadrid y entremedias el trazado del Ferrocarril del Tajuña, que en esa fecha solo era hasta la fábrica de cementos El Alto, en Morata de Tajuña.

1980, finales. Comienzo de las obras de construcción de un carril adicional en sentido Madrid, desde el puente del río Jarama hasta la conexión en Vallecas con la autopista. En las operaciones de salida de vacaciones se le dota al tramo de un carril adicional provisional para mejorar la circulación en el sentido Levante.

Principios de 1990. Desdoblamiento desde el Km. 10,500, Barrio de Santa Eugenia-Vallecas, hasta el Puente de Arganda.

11-06-1990 Apertura del tramo de autovía Fuentidueña de Tajo este (M)-Tarancón oeste (CU).

29-11-1990 Apertura del tramo de autovía Perales de Tajuña oeste (M)-Fuentidueña de Tajo este (M).

01-04-1993 Apertura de una de las calzadas de la variante de Perales de Tajuña (M).

Arganda del Rey, paso a nivel del Ferrocarril del Tajuña, en la foto ya limitado a El Alto. Foto Ayuntamiento de Arganda del Rey.

12-05-1993 Apertura variante de Arganda del Rey (M) con trazado diferente al de la primera variante que queda como vía urbana. Se inicia en el puente de Arganda y termina en el inicio de la variante de Perales de Tajuña (M) evitando el paso por el polígono industrial de Arganda del Rey.

01-12-1993 Inauguración de la variante de Perales de Tajuña (M) con la apertura de la segunda calzada con lo que concluye el desdoblamiento Madrid-Alicante del Plan General de Carreteras (1984-1991).

Paso inferior bajo la plaza del Conde de Casal. Foto Google.

10-05-1995 Inauguración paso inferior de la Avenida del Mediterráneo bajo la plaza de Conde de Casal, con cuatro carriles, dos por sentido, que favorece la salida por la A-3.

03-12-1998 Inauguración de los tramos de autovía Atalaya del Cañavate (CU)-Motilla del Palancar (CU) y el paso por el embalse de Contreras (CU-V), sección de 9 Km que estaba pendiente del tramo Minglanilla (CU)-Caudete de las Fuentes (V) en funcionamiento desde el 22-07-1997. Con la apertura al tráfico de estas dos inauguraciones quedan unidas por autovía Madrid y Valencia por relación directa, que hasta entonces solo era posible ir así a través del rodeo por Albacete y Almansa (AB) y queda subsanada la omisión histórica del Plan General de Carreteras (1984-1991).

Sobre las comunicaciones entre Madrid y Valencia tenemos publicado el artículo "De Madrid a la playa". http://historias-matritenses.blogspot.com.es/2014/08/de-madrid-la-playa.html

Apéndice
Las diversas variantes sobre mapas de Google se indican de la siguiente manera en forma cronológica:
-1 Negro tramo inicial
-2 Rojo modificación del tramo inicial
-3 Verde modificación siguiente
-4 Amarillo autovía
-5 Amarillo discontinuo radial de peaje
Los enlaces antiguos con calzadas separadas en autovía son aproximados.

Variantes en el Puente de Arganda

Variantes de Arganda del Rey, zona central

Variantes primer tramo entre Arganda y Perales de Tajuña

Variantes segundo tramo entre Arganda y Perales de Tajuña

Variantes de Perales de Tajuña

Variantes primer tramo entre Perales de Tajuña y Villarejo de Salvanés

Variantes segundo tramo entre Perales de Tajuña y Villarejo de Salvanés

Variantes tercer tramo entre Perales de Tajuña y Villarejo de Salvanés

Variantes de Villarejo de Salvanés

Variantes primer tramo entre Villarejo de Salvanés y Fuentidueña de Tajo

Variantes segundo tramo entre Villarejo de Salvanés y Fuentidueña de Tajo

Variantes de Fuentidueña de Tajo

Entre los años sesenta y setenta se hacen variantes puntuales rectificando curvas cuyo detalle excede de los límites del artículo.

Hito kilométrico que se conserva de la antigua N-III en Avenida de la Albufera en el Estadio de Vallecas. Corresponde al Km. 5. Foto Google

Hito kilométrico que se conserva de la antigua N-III en Avenida de la Albufera 246 esquina a Pedro Laborde. Corresponde al Km 6. Foto Google

Se agradecerá cualquier información de hitos kilométricos de piedra que se conserven.

Continuará
-.-.-

Autor José Manuel Seseña


En el blog Historias Matritenses participa y colabora Ricardo Márquez

jueves, 7 de abril de 2016

Del matute, los fielatos y los consumos.

En Madrid el impuesto sobre consumos se remonta al reinado de Felipe II, quien nombró capital de España a nuestra ciudad en 1561. Al parecer el monarca autorizó al municipio el cobro de un pequeño impuesto a determinadas mercancías que se introducían en la Villa para sufragar obras para mejorar la ciudad (1)


Pero fue otro rey, Felipe IV, quien hacia 1630 dio, o provocó, el impulso a este impuesto. Siendo valido el Conde-Duque de Olivares, España estaba en pleno conflicto con varios países europeos por la hegemonía de Europa, lo que provocó que la corona se viera obligada a pedir dinero a grandes prestamistas y a otros países y entidades entre los que se encontraba el municipio madrileño. En concreto de Madrid obtuvo treinta millones de reales, que nunca fueron devueltos pues el Estado se declaró en bancarrota. Esta cifra suponía un gran lastre para el municipio. La corona le otorgó la libertad para cobrar el impuesto de consumos (2) y también el de tabacos -este último lo volvió a tomar el Estado a los pocos años-, para paliar la falta de liquidez que se extendió durante siglos.

De esta forma el impuesto sobre el consumo pasó a ser el principal ingreso en las arcas municipales. Este mismo método se fue aplicando en otras ciudades de España. Las diversas cercas o murallas que tuvo Madrid eran el elemento ideal para llevar a cabo la recaudación de consumos. En las puertas y portillos con las que contaba la ciudad fueron establecidos los fielatos, también llamados "casetas de consumo".

Grabado de un fielato. Año 1897. Revista Nuevo Mundo (BNE).

En los fielatos estaban los dependientes municipales que eran los encargados de revisar las mercancías y expedir los adeudos, tal y como si fuera una aduana entre países. Estos dependientes, también conocidos como agentes, contaban con una garrota acabada en punta que utilizaban como defensa y para pinchar los sacos en caso de sospecha. Poco antes de mediados del siglo XIX el personal de los fielatos fue dotado de armas de fuego. Normalmente solía haber algún cuartel del ejercito cercano a las puertas, que además de servir de protección a la ciudad, podían echar una mano a los agentes de consumo en caso de problemas.

Pero "Hecha la Ley, hecha la trampa". Casi de inmediato surge el matute, y para ejecutarlo los matuteros. La palabra matute es un derivado de matutino y parece que se utilizó por primera vez en Murcia antes de 1700 -así figura en los diccionarios del siglo XVIII-, y hacia referencia a los matuteros, que eran las personas que intentaban introducir de matute mercancías en la ciudad antes de que amaneciera. La utilización de la expresión matute se expandió por todo España referida al contrabando, aunque también se utilizaban otras como "de tapadillo", "de extranjis", .....

Recordaremos que con motivo de las obras del aparcamiento de la calle Serrano, en el año 2009, apareció parte de la cerca de Felipe IV en donde estaba el antiguo Convento de los Agustinos Recoletos, a la altura de la Biblioteca Nacional en la calle Jorge Juan. Había unos túneles por debajo de la cerca que no sé sabe muy bien de que se trataba, si de alguno de los viajes del agua o de un paso subterráneo para evitar los fielatos.

Una matutera antes de salir y después cuando volvía cargada. Año 1893. Revista The Graphic Magazine.

La implantación del impuesto de consumos dio lugar a nuevos negocios, como las tiendas de decomisos que casi siempre se hacían con las subastas de las mercancías que habían sido requisadas. La tienda más famosa se encontraba en la calle Montera, y en ella vendían telas, lozas, cristalerías,...

Madrid era la ciudad que más alta tenía la tarifa, por delante de Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga y Cádiz. En la siguiente tabla podemos ver como se aplicaban las tarifas en 1848, diferenciando las ciudades según el número de habitantes.


Desde la publicación de este Real Decreto el impuesto se aplicó para todos los productos solo sobre el consumo realizado, anulando el gravamen sobre la fabricación que anteriormente se aplicaba a los jabones, aguardientes y otros productos -esto era una vieja reivindicación que se remontaba a 1760-. Asimismo se liberó de toda tasa a muchos productos fabricados en España como: telas, máquinas, loza, vidrio, cristal, papel,...

Pero el hecho más llamativo ocurrió en enero de 1886, cuando el diario "El Imparcial", denunció que había en Madrid una empresa que tenía una amplia plantilla de matuteros a su servicio (se creía que eran unos 1.000). Contaba con almacenes y una cartera de clientes fijos que abonaban unas cuotas fijas bajo la apariencia de pólizas de seguros. Según la prensa la organización empezó a operar en 1850, y dividía a sus matuteros en las siguientes categorías:


Por curiosidad podemos destacar los siguientes métodos de burlar los registros: las matuteras empetadas colgaban de su cuerpo el género; las amas secas imitaban llevar un niño de pecho cuando se trataba de cabritos o corderos; los carreros de tránsito utilizan los ómnibus, tranvías, carros de basura e incluso coches fúnebres; y las barbianas iban muy bien vestidas, en un coche con cochero y criado y utilizaban distintos fielatos a lo largo del día para introducir las mercancías en sus elegantes coches.

Los matuteros tenían a gala desarrollar su labor mediante el engaño, y solo utilizaban sus armas si eran pillados in fraganti, pero el uso de la violencia era considerado como una deshonra para su profesión. La organización contaba con carros para mover el género dentro de la población y tenía un pequeño cuerpo de seguridad. Si algún matutero caía en manos de la Justicia solían hacerse cargo de los gastos para ponerlos en libertad. El Ayuntamiento bajó el impuesto de consumos con el fin rebajar el precio final de los productos y que el negocio de la compañía de los matuteros fuera menos rentable.

Aunque el grabado corresponde al Peñón de Gibraltar, nos vale para hacernos una idea de cómo las matuteras se preparaban para llevar tanto género. Fuente: smuggling gibraltar-intro.blogspot.com.es

Los altercados solían ser recogidos en los periódicos, siendo la primera noticia en 1820, cuando un matutero fue herido de muerte en la Puerta de Segovia por un carabinero que acudió a ayudar al consumero -esto no quiere decir que fuera el primer altercado- (3). También en el fielato de Cuatro Caminos un barrendero fue disparado por un agente del fielato en febrero de 1890 a las cuatro de la madrugada, cuando iba a su trabajo en el distrito Universidad, siendo su único delito llevar un taleguillo con su almuerzo.

Estos excesos de fuerza por parte del personal de los fielatos desembocaba en muchas ocasiones en verdaderas batallas campales con los vecinos, resultando normalmente incendiadas las casetas de consumos. Así ocurrió varias veces en Valencia, Játiva, Mahón, Valladolid, Ciudad Real, Mallorca,... aunque por lo general el motivo real era el descontento del pueblo con los precios tan elevados de los alimentos que era achacado al odiado impuesto de consumos.

La caseta de consumos de la estación de Atocha. Año 1900. Revista Nuevo Mundo (BNE).

También ocurrían anécdotas graciosas, como la que sucedió en Las Ventas en la Navidad de 1894 cuando una madre con su hijo pequeño -asiduos matuteros- montaron en el tranvía que les conducía a Madrid. Resultó que una vez sentados el niño se empezó a ahogar pues la ristra de longaniza que llevaba alrededor del cuello le empezó a apretar. La madre le dijo que se la aflojara un poco con tan mala suerte que una longaniza se le salió de la ropa quedando a la vista del agente de consumos que en esos momentos revisaba el tranvía. Este inquirió a la madre y al niño para que se apearan del tranvía, pero la madre se negó. El consumero llamó entonces a un Guardia Municipal que iba sentado más atrás para que hiciera bajar a los matuteros, pero este se hizo el remolón diciendo que no estaba de servicio. Le gente se impacientó porque el tranvía no arrancaba con lo que el guardia se tuvo que levantar para hacer bajar a la madre y al hijo, con tan mala suerte que al intentar tirar de ellos se le abrió la capa y dejó al descubierto una bota de vino de arroba y media que escondía en la cintura, lo que provocó las risotadas de todas las personas que iban en el tranvía.

En 1897 el Ayuntamiento sacó a pública subasta el arriendo de las casetas de consumos -ya habían estado antes en alquiler en 1830 y en otras ciudades de España-, adjudicándose por 20.600.000 pesetas la renta anual que percibía el Consistorio Municipal por el total de los fielatos. Esto provocó muchas dudas sobre el comportamiento de los consumeros -la empresa tenía 1.200 empleados-, pues a menudo se pasaban en el celo de su cometido -a pesar de que desde el Ayuntamiento y Hacienda se pedía mayor indulgencia-, y en otras se dudaba de que algunos no estuvieran compinchados con los matuteros. Así en 1900 el fielato que más recaudaba era el de la Estación de Mediodía (Atocha), pero para ello los agentes de consumos hacían abrir a todos los viajeros sus equipajes al aire libre, hiciera mal o buen tiempo, formándose en ocasiones grandes colas de gente a la intemperie, con las consiguientes protestas de todas las personas que salían de la estación.

Caseta de consumos de Atocha. Año 1900. Revista Nuevo Mundo (BNE).

Madrid contaba en 1900 con dos zonas para la cobranza de los consumos, la llamada de extrarradio o zona fiscal, y la municipal (esta última a cargo de la empresa arrendataria). En los fielatos del extrarradio había 1.000 agentes municipales que debían de estar las 24 horas del día en sus puestos de trabajo. El control de la buena labor de los fielatos del extrarradio era supervisada por los agentes de los fielatos municipales o la propia Policía Municipal que podía exigir los recibos de consumo a las personas que ellos consideraran.

Una de las casetas del extrarradio. Año 1900. Foto Revista Nuevo Mundo (BNE).

El lugar donde se situaban los fielatos daba muchos quebraderos de cabeza pues los vecinos del municipio de Madrid que estaban cerca de los del extrarradio se quejaban por pagar tanto por los productos como sí vivieran en el centro de Madrid. Así en 1906 los vecinos de la carretera de Aragón (actual calle Alcalá), que vivían entre la calle Goya y la plaza de Manuel Becerra se reunieron con el alcalde para solicitar que el fielato fuera trasladado más hacia Madrid. También los fielatos eran un estorbo para las industrias que se asentaban en las afueras de la urbe, optando algunas de ellas por salir fuera del municipio para no tener que estar a diario pasando sus mercancías por aquella especie de aduana.

En mayo de 1911 se empezó a debatir en el Congreso la eliminación de los consumos, buscando nuevos impuestos que pudieran suplir la falta de ingreso a las arcas de los municipios, creando para ello los impuestos de inquilinato y repartimiento. El 1 de enero de 1913 se eliminó el impuesto de consumos en varias ciudades como: Gijón y Murcia, y en muchas otras más pequeñas. Otras decidieron hacerlo por fases, lo que ocasionó disturbios en algunas ciudades donde seguían en funcionamiento los fielatos, como en Toledo donde quemaron las casetas.

Pero Madrid era un caso aparte por su gran envergadura. El consistorio madrileño se quejó al Gobierno pues con el inquilinato no llegaba al 30% que recaudaba con los Consumos. Finalmente, y de forma transitoria, se concedió seguir cobrando consumos sobre las carnes y la sal, y se creó en exclusiva el impuesto sobre alcoholes. El debate siguió hasta finales de 1914, cuando se decidió la supresión total del impuesto de Consumos, excepto para la sal. Sin embargo los madrileños estaban descontentos pues los precios de los alimentos no bajaron a pesar de haber suprimido el impuesto de consumos.

Registros de mercancías en la estación de Príncipe Pío. Año 1916. Foto Revista Nuevo Mundo (BNE).

Desde 1916 los fielatos fueron utilizados para pesaje de carros y camiones, y para inspeccionar la salubridad y calidad de las carnes -denominado oficialmente como "reconocimiento sanitario", aunque de esto tenía poco-. Los fielatos empezaron a cobrar el llamado "arbitrio de pesas y medidas", por el que cualquier vehículo que entrara en Madrid con mercancía debía de ser pesado y pagar un canon por ello. Esto ocasionó muchas protestas de los comerciantes pues se cobraba por mercancías que estaban en tránsito, por ejemplo géneros que llegaban a las estaciones de tren de Madrid y después se enviaban a pueblos cercanos. Esta práctica abusiva, sin duda utilizada al principio para mantener al personal de los fielatos, fue corregida a mediados de 1917.  Los fielatos exteriores, como el de la calle López de Hoyos, siguieron en funcionamiento hasta mediados de los años cincuenta, pero ya únicamente para pesaje.

Mujeres cruzando las vías junto a la estación de Delicias. No esta claro si se trata de estraperlo o de si venían de coger la carbonilla que arrojaban los trenes de vapor. Años cuarenta. Fondo Santos Yubero (ARCM), Colección Anmogon.

En 1934 entró una palabra a sustituir al matute: el estraperlo. El "straperlo" se trataba de un juego con una nueva ruleta inaugurada en Formentor en la que la banca siempre ganaba. Su nombre viene de sus creadores, un polaco apellidado Strauss y un holandés apellidado  Perel. El caso tuvo gran repercusión en la prensa pues se vieron involucrados importantes deportistas, políticos y autoridades municipales.

Estraperlo de tabaco en la Gran Vía. Año 1955. Foto: Catalá Roca.

Por desgracia, debido a la escasez, el estraperlo se hizo famoso durante la posguerra.

-.-.-

Autor: Ricardo Márquez
En este blog colabora José Manuel Seseña.

Notas:
1 - Parece que el principal motivo era las continuas inundaciones del Prado de San Fermín -lo que hoy es el Paseo del Prado-. El arroyo de la Castellana bajaba muy crecido con las lluvias y las aguas dejaban anegada la zona de Atocha, quedando incomunicado Madrid hacia el sureste.
2 - A lo largo del tiempo el impuesto fue cambiando de nombre: Sisas, derramas,..... hasta que a finales del siglo XVII se utilizó casi en exclusiva consumos.
3 - Consumero era el nombre que se les daba popularmente a los agentes de los fielatos.