La O.N.U. instituyó el 8 de Marzo de 1.975 el Día de la Mujer Trabajadora. Ese día, pero de 1.908, tuvo lugar un trágico suceso en la fábrica Cotton Textile Factory, de Nueva York, en la que murieron abrasadas 129 mujeres a consecuencia de las bombas incendiarias que las lanzaron para que abandonaran el encierro en protesta por los bajos salarios y las deficientes condiciones de trabajo. Este día del 8 de Marzo es, por tanto, un día de conmemoración y no de celebración porque no tiene nada que celebrar y nos va a servir para hacer seguidamente una breve exposición del largo camino recorrido por la mujer para la consecución de la igualdad con el hombre en todos los ámbitos profesionales, sociales, personales, etc., recordando que hay lugares en el mundo donde tiene la desgracia de haber nacido mujer(1).
Ningún país puede permitirse el lujo de prescindir del 50% de la potencial mano de obra trabajadora. Aquí, como en otros muchos, por circunstancias que no vamos a detallar, así ha sido reservando a la mujer los puestos mas bajos y menos cualificados del mundo laboral. Conocido es el argumento familiar de “¿estudiar?, para qué. Lo que importa es que sepa ser una buena ama de casa y madre de sus hijos, aprendiendo a cocinar, coser y fregar que es lo que va a tener que hacer en la vida” y cualquier pretexto era bueno para retirarla de los estudios a las primeras malas notas, en cambio a los hermanos varones con iguales calificaciones no se planteaba la cuestión porque eran hombres.
El desarrollo intelectual de la mujer estuvo vedado en el pasado hasta para las señoritas de alta alcurnia, pues aunque cuando estuvieran casadas iban a tener servicio de servidumbre debían de saber bordar e incluso algunas tocar el piano o cantar pero no realizar estudios superiores y las que lo hacían eran consideradas “bichos raros“. Son muchas las discriminaciones que se pueden seguir contando remitiendo a los lectores a las numerosas novelas costumbristas que tratan del tema en dilatados periodos de tiempo, algunas mas humillantes que otras como la necesidad de autorización marital para que una mujer casada tuviera cuenta corriente a su solo nombre, en vigor hasta 1.975(2).
La mujer consiguió por primera vez durante la República el derecho de voto, algo hasta entonces reservado a los hombres. Este objetivo largamente deseado por las féminas fue incluido en los debates para redactar la Constitución del nuevo régimen generando intensa polémica entre incluirlo en el texto constitucional o posponerlo a una Ley posterior. En la Cámara, las dos únicas mujeres del hemiciclo Clara Campoamor y Victoria Kent estaban de acuerdo en el fondo pero no en las formas, así mientras la primera defendía el establecimiento inmediato del derecho de voto, postura contraria de la política de su propio partido, la segunda en cambio propugnaba el aplazamiento hasta que las mujeres supieran lo que significaba votar y no se dejaran aconsejar por sus maridos o por sus confesores, de gran influencia sobre sus conciencias según argumento esgrimido de forma generalizada por los opositores. Clara anteponía el derecho de la mujer sobre los intereses de la República proponiéndolo de forma inmediata pasara lo que pasara en las elecciones, y Victoria decía que la República podía verse indefensa por los resultados electorales que salieran como consecuencia de la deficiente formación democrática de la mujer. Los debates fueron intensos con posiciones encontradas dando lugar a algunas esperpénticas propuestas dilatadoras que no citamos para no sonrojarnos. Finalmente el 1 de Octubre de 1.931 se votó el artículo 34 de la Constitución, de forma nominal a petición de algunos diputados, con el resultado de 161 votos a favor y 121 en contra quedando aprobado, aunque nuevamente hubo que soportar un intento de supresión cuando finalizado el articulado constitucional se presentaron alegaciones en su contra siendo desestimadas en votación el 1 de Diciembre de 1.931(3).
Hoy asumimos con total normalidad y ausencia de sorpresa la presencia de la mujer en puestos laborales reservados a los hombres en el pasado, quedando muy lejos aquella expectación noticia de periódico de la creación de compañías de policías municipales femeninos en ciudades españolas y muy concretamente en Madrid. Así las vemos de conductoras de toda clase de aparatos (trenes, camiones, autobuses, ambulancias, aviones, etc.), formando parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado (militar, policía, guardia civil), seguridad privada (con y sin arma), política (cualquier puesto del amplio abanico que ofrece esta actividad), matadoras de toros, albañilería, jardinería, árbitros, etc., profesiones algunas de ellas que entrañan riesgo evidente y que lamentablemente les ha ocasionado algún contratiempo físico. Igualmente podemos hablar de su abundante presencia, algunas veces mayoritaria, en aquellas labores que precisan una alta cualificación en Ciencias o Letras en cualquiera de sus múltiples aplicaciones como Arquitectura, Medicina, Derecho, Filología, Historia, Ingeniería, Economía, etc. También participan en las actividades deportivas consideradas solo para “hombres” como el boxeo y el fútbol, esta última en creciente auge.
Es mucho lo conseguido pero todavía queda, siendo para ello importante conciliar la vida laboral y familiar tanto del hombre y como de la mujer para que queden como algo del pasado las reticencias a contratarlas por el hecho de ser mujer ya que se lleva asociado erróneamente que es la única responsable del cuidado de la casa y los hijos y que ante cualquier problema va a ausentarse de su puesto de trabajo. Recientemente se creado el Ministerio de Igualdad y se han dictado normas sobre cuotas de inclusión hombre/mujer en las listas electorales, medidas ambas con un gran componente político que han sido cuestionadas y de las que nosotros siguiendo nuestra línea del blog no opinamos; asimismo desde esas mismas instancias modifican el lenguaje hablado en aquellos vocablos únicos para ambos sexos con terminación masculina creando la forma femenina(4).
Finalizaremos esta tema que refleja someramente la intensa lucha de la mujer a lo largo de la historia para conseguir sus indiscutibles derechos, citando algo lúdico que suavice la seriedad de los párrafos anteriores y con ello recordamos que el día 5 de Febrero, festividad de Santa Águeda, las mujeres mandan simbólicamente como alcaldesas en algunas poblaciones(5).
Epílogo
En homenaje a todas las mujeres de nuestra historia que en un mundo dominado por hombres han conseguido destacar: Agustina de Aragón, Beatriz Galindo, Carolina Coronado, Clara Campoamor, Isabel la Católica, Manuela Malasaña, María de Molina, María la Brava, Rosalía de Castro, Santa Teresa de Jesús, y tantas otras que, sin alcanzar tanta fama, consiguieron sus objetivos.
También para todas aquellas que con gran disposición y enorme ilusión lo intentaron pero se estrellaron con muros infranqueables quedando sus nombres en el anonimato.
Autor: José Manuel Seseña
En este blog también colaboran: Ángel Caldito y Ricardo Márquez
Bibliografía:
El voto femenino en España. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Instituto de la Mujer. 1995
Filmografía recomendada:
Solo para hombres (1960). Film dirigido y protagonizado por Fernando Fernán Gómez, basada en la obra de Miguel Mihura. Cuenta la historia de la primera Funcionaria del Estado.
Fuente imágenes:
Urbanity.es
Filmoteca Nacional.
Notas:
(1) Ablación, analfabetismo, tribunales de honor, lapidación, burka-velo-chador, prohibición de estudiar, impedimento de actividades deportivas, limitación a la sanidad, esclavitud, prostitución forzada, y cualquier otra forma de negación como ser humano libre.
(2) La mujer siempre estuvo encorsetada en una etiqueta de moral y buenas costumbres que solo rezaba para ella y que marcaba su atuendo, vestimenta, comportamiento, relaciones personales, horarios, religión, noviazgo, lutos, etc, por lo que un infundio podía arruinar su vida y quedar soltera en una época, afortunadamente superada, en la que tal suceso era considerado una desgracia en la familia y ella además sufrir el ser llamada despectivamente “solterona”, y ¿qué decir de aquella soltera que quedándose preñada era abandonada a su suerte por el novio?, el resultado era un estigma en la familia que muchas veces en vez de ayudarla la humillaba o la echaba de casa.
El libro Urbanidad para Señoritas, reedición de su edición facsímil, detalla estas cuestiones.
(3) Los debates y posterior aprobación dieron lugar a algunas anécdotas. Una el comentario en tono jocoso pero poco afortunado de Manuel Azaña cuando dijo en uno de los debates “Solo hay dos mujeres en la Cámara y no son capaces de ponerse de acuerdo”. La otra, tras la aprobación, dio lugar a un chascarrillo popular que decía que había sido una “clara victoria” en lugar de una “victoria clara” jugando con el nombre de las dos diputadas, defensoras de procedimientos opuestos.
(4) Son denominados gramaticalmente nombres ambiguos ya que con una sola forma definen al género masculino y al género femenino. Recordamos que nuestro rico idioma castellano tiene también estos vocablos con terminación femenina: taxista, electricista, maquinista, chapista, linotipista, socialista, persona, futbolista, policía, artista, astronauta y mas, y no por eso decimos taxisto, electricisto, etc.
(5) La mas famosa es la de Zamarramala, población anexionada actualmente a Segovia. El origen de su nombre se atribuye a la época medieval cuando un rey con su séquito pasaba por la población y al ver a un aldeano cosiendo le preguntó “¿Qué coses?” y la respuesta fue “Una zamarra, majestad”. Seguidamente el monarca dijo “¡Ah! zamarra mala”.
Me ha encantado, breve pero muy completo este trabajo dedicado al Día de la mujer trabajadora, que en realidad, es a todas las mujeres, porque ha habido y hay algunas que aunque no salgan fuera de casa a trabajar, dentro de ella hacen un trabajo muy valioso.
ResponderEliminarLas fotos estupendas.
Saludos
Hola Tomi:
ResponderEliminarHemos tratado con este tema hacer un reconocimiento a todas las féminas, tanto a las que trabajan en casa como a las que lo hacen fuera y además en casa.
Un cordial saludo.
José Manuel
Gracias por el articulo,muy bueno.Si te puedo ,como mujer aportar algunos datos.En el colegio,teniamos que estudiar lo mismo que los chicos en la mitad de tiempo,ya que las tardes nos las hacian pasar rezando el rosario y cosiendo,en las Iglesias,nos apartaban al lado derecho,izquierda del sacerdote cuando predicaba.Cuando comence a trabajar,14 años necesite el permiso paterno para abrir una cuenta en un banco.Con 20 años se pidio renovar el convenio y siendo la carestia de vida de un 4% a las mujeres nos querian subir solo el 2%.LOS HOMBRES conformes,porque a ellos les subian hasta el 5%,a costa nuestra.Entonces las mujeres dijimos que no,y continuamos la guelga.Nos jaleaban para que entraramos,pero le digimos a la Direcccion,que hasta que no hubiera igualdad en los salarios no entrabamos.Duro tres dias pero lo conseguimos.La mayoria eramos mujeres y sin nosotras la empresa se paralizo.No hace tantos años como en el reportaje.Gracias.G.M.P.
ResponderEliminarHola G.M.P., muchas gracias por tu comentario. Yo también ví discriminaciónes en el trabajo, unas veces de forma directa y otras de manera subliminal. Curiosamente los que las promovían eran casados y casi todos con hijas.
ResponderEliminarUn cordial saludo. José Manuel
bonito homenaje a la mujer trbajadora
ResponderEliminarHola José Manuel
ResponderEliminarMuy interesante artículo. Yo siempre fui orgullosa de ser mujer (y rebelde además). Tengo gran admiración por Clara Campoamor y Victoria Kent. Sorprende a mucha gente que Clara lograra conseguir el derecho de voto de las mujeres en época de la 2ª República, cuando en Francia éstas sólo lo obtuvieron después de la 2ª Guerra Mundial.
Un abrazo
Anne
Muchas gracias Danimetrero por tu comentario. Es muy importante la concienciación social para darnos cuenta la importancia de la mujer trabajadora.
ResponderEliminarUn saludo José Manuel.
Hola Anne. Ojalá llegue pronto el día donde el voto y otras muchas cosas que le son negadas a las mujeres en demasiados lugares del mundo sea una realidad y deje de ser una utopía.
ResponderEliminarUn abrazo. José Manuel
José Manuel y cia, otro artículo impagable, tan bien documentado como siempre.
ResponderEliminarViendo las imágenes de los lavaderos he recordado un recorte de El Liberal (13 de mayo de 1886), en donde se da noticia de que un terrible ciclón derribó el lavadero del paseo Imperial (del que era propietario Andrés Octavio, arquitecto municipal responsable del proyecto del Asilo de la Paloma), causando la muerte de numerosas mujeres trabajadoras, más algunos hombres y niños.
Este es el enlace:
http://hemerotecadigital.bne.es/datos1/numeros/internet/Madrid/Liberal,%20El%20(Madrid.%201879)/1886/188605/18860513/18860513_00000.pdf#search=%22lavaderos%20andres%20octavio%22&page=1
Jesús Manzano
Muchas gracias Jesús por tu aportación y tu comentario.
ResponderEliminarLamentablemente el caso del lavadero del Paseo Imperial no es el único en el que han muerto trágicamente mujeres trabajadoras en Madrid. Me viene a la memoria lo sucedido el 22 de Febrero de 1.961 cuando un pavoroso incendio que se declaró a última hora de la tarde en una pequeña fábrica de armadura de gafas sita en la calle Uceda, barrio del Puente de Vallecas, segó la vida de veinticuatro personas, de ellas diecinueve mujeres que en su gran mayoría no habían cumplido los dieciocho años.
Una tía carnal que vivía próxima al lugar de la tragedia me contaba días después algunas espeluznantes anécdotas, siendo una de ellas la de una joven víctima que ese día no quería ir a trabajar y prefería quedarse en casa durmiendo la siesta, pero su madre se empeñó en que tenía que ser responsable y cumplir con sus obligaciones. Obviamente el desconsuelo de su progenitora fue inenarrable al considerarse culpable de su muerte por haberla forzado a que fuera a la fábrica.
Los sucesos del Paseo Imperial y el del Puente de Vallecas fueron fortuitos y no provocados como ocurrió con el de Nueva York que dio origen a institucionalizar el Día de la Mujer Trabajadora.
Un afectuoso saludo. José Manuel
¡Menuda pájara la Victoria Kent!
ResponderEliminarHola Anónimo, aunque nos hubiera gustado tu identificación para dirigirnos a ti de forma mas personal.
ResponderEliminarNuestro blog es apolítico en el mas amplio sentido de la palabra pues respeta las diferentes maneras de pensar de los lectores, no obstante, en la narración de ciertos artículos históricos intervienen en su desarrollo personajes políticos cuya participación en los hechos que dan lugar a ellos resulta determinante, sin que ello implique valorar el conjunto de su vida pública que la excluímos siempre y que queda al criterio personal de quienes nos leen.
José Manuel