Hoy vamos a hablar sobre una construcción muy singular que recorrió muchos lugares de Madrid y del que todavía muchas personas se acuerdan con cariño: El Canalillo.
Para ponernos en antecedentes recordaremos que Madrid es de las pocas ciudades importantes que en el viejo continente no cuentan con un río caudaloso, y por tanto con el agua tan necesaria. Para suplir esto Madrid contaba con el río Manzanares, numerosos pozos y con los viajes del agua que eran los que aportaban el agua a la capital en su mayor parte.
Desde mediados del siglo XVIII se hicieron diversos proyectos para traer más agua a Madrid, siendo el primero el de don José Sicre en 1769. Después se presentarían otros tres, e incluso en 1846 se concedió la distribución y explotación del agua a la compañía La Aurora. En marzo de 1848 Juan Bravo Murillo, Ministro de Comercio, Instrucción y Obras Públicas, bajo la regencia de Isabel II, firma la Real Orden para promover la construcción de un canal, siendo encargados los Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos Juan Rafo y Juan de Ribera. El proyecto fue conocido por el de los Juanes, debido a la coincidencia en el nombre propio.
La construcción del canal comenzó en Agosto de 1851, con el acto protocolario de la colocación de la primera piedra de la presa El Pontón de la Oliva. Pasaron casi 7 años hasta que el 24 de julio de 1858 llegó el agua a los depósitos llamados “Campo de Guardias”, situados en las actuales oficinas del Canal de Isabel II en la calle Santa Engracia, en total se canalizaron más de 94 kilómetros. Cuando llegó el agua a San Bernardo, la prensa en tono jocoso dijo "Lo nunca visto, los ríos volando".
La llegada del agua del Canal de Isabel II (también conocido por el Canal del Lozoya) a Madrid supuso un cambio importante en muchos aspectos, aunque como veremos no todo lo se preveía se cumplió. El agua dispuesta para la población pasó de 3.000 metros cúbicos diarios (distribuidos mediante 77 fuentes) a 81.125. Así mismo se construyeron dos grandes arterias de distribución con galería de ladrillo mediante tubería fundida, siendo la primera San Bernardo, Costanilla de los Ángeles, Plaza Mayor y calle Toledo; y la otra Fuencarral, Montera, Puerta del Sol, Carretas y Atocha, estando ambas unidas transversalmente por otra entre Bailén a Neptuno, formando por tanto una A mayúscula, con numerosas ramificaciones de tuberías.
A su vez se acometió la construcción del alcantarillado para aguas residuales, una de las grandes carencias que tenía Madrid, terminado en su mayor parte hacia 1860. También fue necesario hacer una nueva presa 6 kilómetros y medio más arriba del Pontón de la Oliva ya que el terreno en la que se asentaba era muy permeable y se formaban cuevas y filtraciones que no pudieron repararse hasta octubre de 1865.
Fueron sin duda los más perjudicados por la nueva construcción los 950 aguadores que daban servicio a la Villa (la mayoría de ellos eran gallegos y asturianos), que acarreaban cerca del 70% del agua que llegaba a Madrid. Los que quedaron debieron cambiar su eslogan: “Agua fresca de la Fuente de.......” por “Agua fresca del Lozoya”
Es en el año 1863 cuando surge el proyecto de nuestro protagonista, el Canalillo, realizado por Juan de Ribera. Las previsiones de consumo no se llegaron a cumplir por la falta de costumbre y no dar un nuevo uso al agua, como los riegos. Entonces se decide destinar el agua sobrante para hacer unas acequias de riego, divididas en el proyecto primigenio en 3: la acequia del Oeste, la del Este y la del Sur, que saldría de la anterior. La del Sur no tenemos constancia que se llegará a construir, su destino era el Retiro. Ambos ramales partían de la Casa Partidor, situada 615 metros antes del gran depósito del Campo de Guardias (actual sede del Canal de Isabel II, en la calle Santa Engracia).
El agua sobrante hasta entonces era vertida al Manzanares, por medio del arroyo Cantarranas, que atravesaba la Florida desembocando a la altura del Palacio de la Moncloa. El canal tenía capacidad para 70.000 reales fontaneros, habiéndose calculado en 50.000 reales como mínimo la llegada de aguas para los peores años de sequía. La estimación de consumo se cifró en 8.000 reales fontaneros, pero en 1866 el consumo era tan solo de 4.000 reales.
Se construyeron dos canalillos de prueba que tenían 360 metros junto a la Casa Partidora, probando la válvula repartidora que debía de dividir el flujo del agua entre los dos canalillos y la entrada al depósito de agua para la Villa.
Los dos regaban un vivero del Canal de Isabel II y una huerta de un particular. En ellos se hicieron todos los ensayos con el agua que se requería: la erosión en los materiales, los contadores para el reparto de los riegos llamados módulos, trazados de curvas y de nivel, así como los cálculos del agua que se perdía por evaporación. Se plantaron moreras para la cría de gusanos de seda, haciendo curiosos experimentos para su explotación.
En el proyecto exponían que el Ensanche de Madrid se debería de adaptar al Canalillo, como se había adaptado al enlace ferroviario norte sur. El Canalillo sería un paseo ondulante que rompería la monotonía cuadriculada del Ensanche, para ello contaría con 4 filas de árboles en cada orilla (calculaban unas 16.000 moreras), anchas aceras y un seto de media altura que permitiendo ver el agua correr evitará el posible riesgo por caídas. Se recomendaban las moreras para revitalizar la industria de la seda, en aquel entonces en franca recesión, y a su vez que dieran algo de sombra al Canalillo para evitar la evaporación del agua en los meses de estío.
El Canalillo se diseñó con un 1 por 5.000 de desnivel, para que el agua circulara a una velocidad de 62 centímetros por segundo y no creara légamo (algas y residuos). Iba revestido de ladrillo (15 centímetros de grosor) para que tuviera mayor resistencia a la erosión del agua y evitar filtraciones que podían causar graves desprendimientos en los lugares en que el canalillo iba elevado respecto al resto del terreno, que en nuestro caso era en casi todo su trazado. Además el revestimiento evitaba la formación de algas, que en canales sin revestir, llegan a ocupar una cuarta parte del mismo y hace muy difícil su limpieza. Contaban con mesillas o banquetas de un metro de altura en los terraplenes y desmontes, para evitar la caída al agua de suciedad en los últimos y hacer más robusto al canalillo en los primeros, sirviendo además para el pago de los guardas y regantes del Canalillo.
La anchura era de 2,06 metros, en superficie; 1,23 en el fondo (el fondo era plano) y la profundidad de 1 metro, como media aproximadamente, siendo más grande en su nacimiento y disminuyendo paulatinamente hacía la desembocadura.
La acequia o canalillo del norte (después conocido como el del Oeste o Noroeste), tenía 5.990 metros de largo, y pasando por la Dehesa de la Villa y Amaniel iba a desembocar en el río Manzanares junto a la fuente de la Reina, pasando antes por los arroyos Beacos, Peña-Grande y Obispo correlativamente en orden inverso. Contaba en su recorrido con dos saltos de agua de 3 metros, los que proporcionaban fuerza a las fábricas cercanas a la carretera de Francia (actual Bravo Murillo), sirviendo a su vez para dar velocidad al agua para atravesar el valle de Amaniel y poder pasar por los dos extremos del acueducto del mismo nombre. Precisamente debajo de uno de los extremos del acueducto se levantó un sifón de obra singular por su complejidad al estar a unos centímetros una construcción de otra. Contaba con 5 alcantarillas, 7 tajeas y 4 sumideros.
El canalillo del Sur, después conocido como del Este, tenía 12.930 metros, y pasando por la parte de arriba de Nuevos Ministerios, iba hacía la Glorieta de López de Hoyos, Barrio de la Guindalera y por último a Prosperidad, a la altura del barrio de Ibarrondo. Desaguaba en el arroyo Abroñigal. Contaba con 3 saltos de 2,50 metros, situados cerca de la carretera de Aragón (actualmente calle Alcalá) aprovechando la fuerza generada para algún molino. Contaba con 10 puentes de paso, 10 alcantarillas, 12 tajeas y 9 sumideros. Estaba dividido en 3 tramos, uno hasta la carretera de Francia, otro hasta el barrio de la Guindalera donde estaba el primer salto, y el último tramo hasta su desembocadura. Los consumos estimados eran de 400, 300 y 744 litros por segundo, respectivamente para cada uno de los tramos.
Rizando el rizo, se propone el ramal del Retiro, y desde éste otro ramal que partiera hacía Atocha por Menéndez Pelayo cerrando el círculo por la Puerta de Toledo. Para cubrir toda esta extensión se proponía unir la aguas residuales de las alcantarillas a las los ramales, y así se obtendría un agua abonada. También se contemplaba la construcción de un lago de un kilómetro de largo por 300 metros de ancho, en el final del canalillo de Este en el arroyo Abroñigal, que además de recoger las aguas sobrantes de la acequia aprovecharía las de las lluvias de toda la vertiente del arroyo. Ninguna de estas dos proposiciones llegaron a incluirse en el presupuesto del proyecto.
Ambos canalillos trazaban curvas muy amplias para evitar la erosión de los laterales, y daban grandes rodeos buscando las pendientes más adecuadas permitiendo a su vez llevar el riego a más sitios.
Los beneficios del Canalillo eran múltiples: aprovechar el agua sobrante del Canal (era más del 85%), poder desaguar los depósitos cuando el agua venía turbia (en los primeros años había muchos problemas pues la deforestación para la construcción de las presas provocaba muchos barros hasta bien entrado el siglo XX), proveer de agua al ensanche de Madrid que en ese momento estaba en plena construcción y a todos los tejares que fabricaban los ladrillos para su construcción, y el hecho más relevante, crear huertas y dar verdor a los alrededores de la Villa. No debemos de olvidar que los dos Canalillos sobrepasaban los 16 kilómetros y tenían sendas hileras de árboles en los paseos de sus orillas. Además la solera del canalillo estaba cinco metros más elevado que el depósito de Isabel II, lo que permitía hacer llegar el agua a lugares más altos que el agua por cañerías.
El exterior del casco de Madrid estaba totalmente deforestado y ninguno de los arroyos (el del Abroñigal, Castellana, ...) llevaban agua, ya que se hicieron numerosas ramificaciones al paso de los Viajes del Agua para aportar más agua a los mismos y en los que quedaban lejos de los Viajes se hicieron pozos de extracción.
En Abril de 1864 Ribera contesta al Ministerio de Fomento, que pone el impedimento que ya está trazado el proyecto del Ensanche de Madrid desde 1860. Al mes siguiente se reúne Carlos María de Castro, el autor del proyecto del Ensanche de 1860, y hacen juntos una memoria en la que armonizan ambos proyectos, siendo mínimos los cambios en los mismos. El Canalillo abría más el radio de sus curvas en la parte a ser urbanizada y se contemplaba la construcción de una calle de entre 38 a 40 metros de anchura, con el canalillo en el centro y calzada para carruajes, arbolada y acera para peatones en ambas orillas, con puentes en todo su recorrido. Asimismo se borraban del proyecto del Ensanche las casas previstas construir junto al Cementerio de San Martín, dejando el proyecto del Canalillo y levantando un gran parque entre éste y el cementerio.
No obstante Castro envió un nuevo informe en octubre de ese año y decía que el Canalillo no debe de pasar por el Ensanche por las siguientes razones: tendría que ponerse una barandilla para evitar accidentes a lo largo de todo el trazado; crearía algas e insectos, sobre todo en verano; y el coste de su limpieza y vigilancia sería muy elevado. Castro proponía soterrar el Canalillo y que saliera a la superficie una vez abandonara el Ensanche.
El Ayuntamiento rechazó el informe de Castro, pero en febrero de 1865 la Junta de Policía Urbana paralizó los dos proyectos aludiendo que ambos debían de ponerse de acuerdo en las cotas o rasantes, ya que de construir el Canalillo, que aprovechaba en su mayor parte el desnivel natural del terreno, y posteriormente hacer el ensanche se podrían producir grandes desniveles. Apuntaba también la paradoja que se daba con el gran parque del cementerio de San Martín, pues muchos habían comprado terrenos con vistas al Ensanche y si se hacia el parque habría que dar grandes indemnizaciones. También se exigía que antes de comenzar las obras se debería de dirimir a quien correspondían los gastos en aquellos casos que las obras afectaran a varias administraciones, Ministerio de Fomento, Canal de Isabel II y Ayuntamiento de Madrid.
En marzo de 1866 Ribera rebate los informes anteriores, diciendo que el mantenimiento correrá a cargo del Canal II pues será el encargado de cobrar los consumos del agua, que si tan gravoso es indemnizar a los propietarios no se construya el Parque y se haga las casas según el proyecto del Ensanche, que en el caso de la unión de las estaciones de ferrocarril del Norte y Mediodía prevaleció el trazado del ferrocarril sobre el del Ensanche pues tenía mayor interés público, que por tanto había de respetarse la cota del Canalillo ya que en todo caso se construiría mucho antes que el ensanche, además de añadir más datos técnicos y económicos para responder a los dos informes.
La subasta pública para la adjudicación de las obras del Canalillo del Norte se realizó en 1868. La falta de fondos (el coste del Canal fue un 250% superior al presupuesto debido a las filtraciones del Pontón de la Oliva) y los constantes cambios de Gobierno e inestabilidad política retrasaron todavía más la construcción del Canalillo.
Por otra parte la población crecía de forma incesante, tanto es así, que en 1869 un nuevo estudio aseguraba que sería necesario 6 veces más agua para poder abastecer de agua al canalillo durante todo el año, y para colmo de males el precio del terreno se había incrementado en más de 13.000 por ciento (de 3.000 a 400.000 reales) en algunos puntos del trazado del Canalillo desde la inauguración del Canal de Isabel II en 1858.
No será hasta el año Septiembre de 1878 cuando se empieza la cesión de terrenos y la subasta para la construcción del segundo y tercer tramo del Canalillo del Este. A lo largo del proyecto se variaron los pliegos de condiciones, permitiendo por ejemplo el cambio de piedra granítica por la caliza de Novelda.
A los Altos del Hipódromo (actualmente Nuevos Ministerios) llegaron las obras en Marzo de 1879, autorizándose el riego en Septiembre de ese mismo año. También estaban muy avanzadas las obras del Canalillo del Norte o del Oeste, aunque el Ministerio de Fomento seguía concediendo créditos constantemente para su construcción.
En Septiembre de 1881 se hacen los remates finales del Canalillo del Norte, como son los pasos superiores, casas para los guardas y demás obras accesorias. El Ayuntamiento de Madrid consiguió la autorización para regar el Paseo de la Castellana en Octubre de 1883, haciendo llegar el agua mediante una tubería de unos 5 kilómetros hasta el Jardín Botánico y el Retiro.
En 1901 fue prolongado el Canalillo del Este unos centenares de metros hasta la máquina elevadora de agua de la Ciudad Lineal que estaba en el Ventorro del Tío Chaleco.
Fue precisamente el ensanche de Madrid el principal enemigo del Canalillo, levantándose multitud de voces contra él. Así el Ayuntamiento instaba al Canal de Isabel II a desviar el mismo o cubrirlo en 1910.
Eran muchos los problemas causados, desde calles que se cortaban, como la calle Ponzano, hasta los numerosos accidentes que ocurrían. Otro hecho destacable es la cantidad de cadáveres que se encontraban en sus aguas, sin duda debido a que el agua los arrastraba y era una forma de encubrimiento para los homicidas que los alejaban del lugar de los hechos.
También pasó a ser un problema de salud pública ya que muchos vecinos ponían bombas y extraían el agua para su consumo. Aunque la limpieza era periódica, siempre podía caer algún animal u objeto al agua.
En 1961 se decide su cierre, no su demolición total pues hasta bien entrados los años setenta todavía quedaba algún tramo aunque ya seco. Incluso imitando a un pequeño Sena, se propuso que desde la Guindalera a López de Hoyos se dejara y conservara sus paseos con 3 metros de ancho, sus acacias, álamos, negrillos y castaños de indias, que ya casi eran centenarios.
El único vestigio que podemos ver hoy en día del Canalillo está en el parque de Ofelia Nieto o Francos Rodríguez. Cuando se hizo en 1974 el Canal autorizó al Ayuntamiento de Madrid a utilizar el mismo cauce para la ría que se construyó, siendo respetados los árboles.
Autor: Ricardo Márquez
En este blog también colaboran: Ángel Caldito y José Manuel Seseña.
Fuentes:
Biblioteca Nacional de España
Biblioteca Comunidad de Madrid
Hemeroteca ABC
Foro Urbanity
Me ha gustado saber que era EL Canalillo de Madrid, no lo sabía. Gracias.
ResponderEliminarNo sé si el dicho "Esto es mas viejo que el Canalillo" viene de aquí. Lo he oído muchas veces pero no me paré a averiguar su procedencia.
Saludos
Hola Tomi. Sin duda que el dicho viene del Canalillo. Al estar a la interperié debio de sufrir las duras inclemencias del tiempo de Madrid, por lo que no era muy lustroso.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias por ese gran esfuerzo de traernos la historia del Canalillo. Para la gente de Tetuán esto forma parte de su pasado que han vivido. Muchos cuentan que en los 60 iban allí a jugar de niños, en el parque de la Dehesa de la Villa. Yo he encontrado varias estampas costumbristas de los años 20 o 30 que hablaban de bodas que se celebraban en El Canalillo. Además, no sé si lo conoceréis, pero el periódico Tetuán 30 días tiene una columna dedicada a El Canalillo, o al menos suelen escribir mucho sobre este antiguo rincón del barrio.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y como siempre, me encantan vuestros rincones!
BRAVO RICARDO por el reportage,muy documentado,gracias de nuevo por tu trabajo.
ResponderEliminarMe a encantado.G.M.P.
Hola Bea. Gracias por la aportación de datos, no conocía la revista y por lo que he leido han utilizado las mismas fuentes que nosotros. Curioso lo de las bodas, ciertamente.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias GMP,... pues ahora esperamos sus historias sobre el Canalillo, que seguro que son muchas. Por cierto, el lago proyectado iba entre la Quinta e Ibarrondo,.... sería una gozada tener allí un lago en lugar de la M-30.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola,
ResponderEliminar¡Me ha encantado leer este artículo sobre el Canalillo! es de lo más completo. Es la primera vez que leo algo tan extenso sobre él, es más, el Canalillo pasa siempre de puntillas en los libros en general.
Como curiosidad, en la calle Diego de León, esquina a General Pardiñas, hay un edificio de viviendas que no sigue el trazado de Diego de León, la casa está retranqueada diagonalmente, es porque por allí pasaba el Canalillo que iba a la Guindalera y a la Prospe. Me lo contó mi padre que vivía en la Prospe desde que nació y que por cierto, a escondidas, él y su amigos se bañaban en él cuando eran adolescentes, siempre pendientes que que no les viera algún policía porque estaba prohibido y les multaban.
Queda otro trozo del Canalillo en la Residencia de Estudiantes. Pero completamente seco y como testimonio de lo que un día fue el canal de riego de la zona norte de Madrid, desde el Oeste hasta el Este.
¡Enhorabuena por el artículo! me ha gustado muchísimo. Es algo que echaba de menos leer en algún libro.
Un saludo,
Mayrit
Al leer este post me ha recordado el viaje de agua que iba por la Casa de Campo,desde el estanque repartidor del Cerro Morán.Consistía en una base de ladrillo rojo con una cuna de cemento como un tubo cortado por la mitad a lo largo,que recorría bastante distancia.Incluso aun existe un puente-acueducto que salvaba una vaguada.Creo que llegaba hasta el Lago de la Casa de Campo.Me gustaría ver alguna foto,de el,si alguien la tuviera,ya que hace mas de 30 años que no voy por allí(…..y vivo en Campamento!!).
ResponderEliminarSaludos.
Manu.
Gracias Isabel por tus comentarios. Efectivamente estaba prohibido bañarse, de hecho había guardas que vigilaban que nadie se bañará y hacián la limpieza del Canalillo. Aunque no estaba permitido había gente que utilizaba el agua para beber. Como no, el Canalillo fue un lugar de referencia en la Prospe y todos nuestros mayores así lo recuerdan. Gracias por la información de la Residencia de Estudiantes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Manu. Muy interesante lo que apuntas de ese viaje del agua. Creo recordar que era el único que existia en esa vertiente del Manzanares. Te he puesto unas fotos de los viajes del agua (en el margén derecho en el álbum de flickr), aunque estas son de los viajes de la Castellana y Abroñigal. Según la época de construcción y el lugar, el agua en los viajes podía ir directamente sobre el suelo, en un canalillo con pasillos laterales para poder andar, o bajo tierra en un tubo.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Ricardo,
ResponderEliminarMuy interesante el post. Desconocía por completo la historia de esta acequia vieja del norte de Madrid, a la que, sin embargo, algunos amigos como Angel Alda o Don Bernardino, y alguno más, ya se refirieron en numerosas ocasiones al darnos a conocer sus recuerdos.
Cuando os refería a los "altos del hipódromo" como los actuales Nuevos Ministerios, en realidad se trataba de los terrenos que ocupa la "Residencia de Estudiantes", pués los Nuevos Ministerios fueron construidos sobre el solar del antiguo Hipódromo de la Castellana.
Un saludo,
Enrique.
Gracias Enrique por la puntualización. Efectivamente es como dices, aunque nosotros nos referiamos a Hipódromo=Nuevos Ministerios, con tu nota queda mucho más claro.
ResponderEliminarUn abrazo
Mi casa pasaba a poco mas o menos cincuenta metros del canalillo. En la actual esquina entre Pedro de Valdivia y Francisco Silvela.
ResponderEliminarNo se si reconozco un pequeño delito al decir que en aquellas aguas nos hemos bañado todos los niños del barrio a lo largo de los años 50 y parte de los 60. Algunos comentan que el baño estaba prohibido. Prohibido en España en aquellas épocas yo creo que estaba todo, jeje. Pero que nos hemos bañado....vaya, que nos hemos bañado. Y ya que hablamos de baño recuerdo que otro deporte acuático muy practicado en aquella época era "la manga riega que aquí no llega"....Creo que se me excusará si no describo el mecanismo de tan peonil deporte.
Un saludo y felicidades a los autores
Angel Alda
Hola a todos,hablo con la memoria de una niña pequeña y alguno mas viejo que yo podria puntualizar mejor lo que voy a escribir.
ResponderEliminarDetras del fielato que estaba en la confluencia de Lopez de Hoyos y Martin Machio si habia una gran laguna donde desembocaba parte del agua del canalillo,pero yo no lo vi de ninguna utilidad,ya que alli no habia huertas ni nada en que se pudiera aprobechar el agua.
Solamente los chiquillos en verano se metian para refrescarse.
Sin embargo las huertas de enfrente de mi barrio(Quinta de la Paloma),si eran fructiferas.
Os cuento algo,que ahora os parecera fuera de lugar pero fue cierto.Los huertanos tenian controlada la produccion despues de la Guerra Civil,por lo que no podian vender sus productos a nadie porque los multaban.
Mi madre si tenia algunos de esos productos porque los cultivaban aparte,detras del pilon de agua para el riego y detras de la casa.En esos sitios los tapaban con lonas de camion para que no fueran vistos por los Inspectores,que pasaban unas tres veces por cosecha.
Insolito hoy en dia,que en tu propia finca no puedas cultivar para poder vender.Mi madre tenia que llevar una bolsa de tela para que no se viera lo que llevaba.Un saludo,G.M.P.
Felicidades, Ricardo. Un trabajo estupendo, muy bien documentado.
ResponderEliminarSaludos. Jesús.
Hola Angel, cuanto tiempo sin leerte por aquí. Bueno, casi todo era delito, más teniendo en cuenta lo que a continuación menciona nuestra amiga GMP. Angel ¿era mucho la corriente del Canalillo? ¿se podía nada o solo refrescarse un poco?....
ResponderEliminar"La manga riega que aquí no llega", a esa si que hemos jugado mil veces en mi barrio. Uno se ponía en la fuente y abria el grifo poniendo la mano en la boca haciendo que el agua regara a los que pasaban cerca,... los trucos eran apretar más la mano para que la manga llegará más lejos o abrir más el grifo de repente y así pillar a los que se confiaban. Las broncas de los mayores eran monumentales cuando nos veían hacerla, pero estoy seguro que ellos también lo hicieron.
Otro juego relacionado con calle: A tapar la calle..... imposible hoy en día hacerlo con tanto vehículo.
Un abrazo.
Ricardo
Hola GMP, como siempre tan buenos e instructivos sus recuerdos. La laguna que menciona no era el proyecto de Juan de Ribera (en otros sitios aparece como Rivera), lo que el tenía pensado era mucho más grande, algo así como el lago de la Casa de Campo, la laguna debía de ser un sitio de embalse antes de ir el agua a la alcantarilla. Por cierto, creo haber leido que el arroyo Abroñigal iba ya bajo tierra en aquel tiempo, ¿nos lo puede confirmar?. Y otra cosa, en un mapa vi una caseta que estaba casí en la esquina de la actual M-30 con la carretera de Barcelona a la altura del edificio de Philips, viene marcada como Casa del Fontanero y estaba aislada de cualquier otra edificación, ¿sabe algo sobre está casa?.
ResponderEliminarLo que siempre he oido mencionar por su calidad eran las huertas de Ibarrondo y los campos de flores del Parque de las Avenidas.
Un abrazo
Gracias Jesús. Tu mejor que nadie sabes que sin vuestra colaboración este trabajo no tendría sentido, es decir, los datos por si solo se pueden encontrar en los libros, los comentarios es lo que da la vidalla a esto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, qué interesante! Llego aquí un poco tarde para felicitarte, Ricardo, por tu artículo. No sabía nada de este Canalillo, ni de su creación ni de su abandono. Aportas una documentación tan amplia que tengo que volver a leerte más despacio para examinar los planos, no entiendo muy bien si los canalillos Norte y Sur comunicaban.
ResponderEliminarComo lo dices, estos canales de agua, cuando ésta no fluye muy caudalosa, se vuelven poco salubres y atraen mosquitos como todas las acequias al aire libre.
Esto merecería ponerse como artículo de cabecera de una revista en papel, sería muy atractivo.
Un abrazo
Anne
Hola de nuevo,el colector del arroyo Abroñigal,siempre estuvo por debajo de tierra.Tenia un diametro de aproximadamente 2 m. y 1/2, si no hubiera estado seria imposible poder vivir en ninguna barriada que daban al arroyo,por las vaquerias que estaban en todo el recorrido,desde Chamartin hasta el puente de la pista de Barajas habia,si no recuerdo mal.La vaqueria de los Sagrados Corazones,enfrente de la piscina Estela,la de Lopez de Hoyos,a la cual habeis hecho un reportaje,la del muerto,por la forma que tenia la nave,la del negro(Sr.Angel)y la de los Tres Ochos(Sr.Paco).
ResponderEliminarEl diametro del colector lo se,porque cuando trazaron la M-30 lo dejaron al descubierto,e instalaron el nuevo los tubos del actual tienen aproximadamente de 4 a 5 m. de diametro,nunca he visto tubos de hormigon tan grandes como aquellos.Un saludo G.M.P.
Hola otra vez,el colector del arroyo Abroñigal,estaba bajo tierra por que si no hubiera sido imposible la vida en los barrios del arroyo,por las vaquerias que habia en su recorrido,desde Chamartin de la Rosa hasta el puente de la pista de Barajas estaba la de enfrente de la piscina Stela,la de Lopez de Hoyos,a la que habeis hecho un reportaje,la del muerto,por la forma de la nave que asemejaba una caja,la del negro (Sr. ANGEL),la de los Tres Ochos,del Sr.Paco.Como podemos comprobar era necesario un colector.
ResponderEliminarCuando trazaron la M-30, lo dejaron al descubierto y su diametro era(aproximadamente)DE UNOS 2/12m.,el nuevo que instalaron era de 4 a 5m.,nunca he visto unos tubos de hormigon tan grandes como aquellos.Un saludo,G.M.P.
PERDONAR POR LA REPETICION,pero no ha salido a la primera y he vuelto a escribirlo.
ResponderEliminarCon relacion a la caseta, si habia una,un poco mas abajo del edificio de la FILISS.Era como las casetas antiguas de los peones camineros,y la derribaron para hacer el puente.Cuando nacio mi hermana pequeña,vino mi abuela,me llevaba de la mano a ver las obras del puente.Todo se hizo a mano con ayuda de burros y mulas.El Sr.CRUZ,tenia una pequeña forja cerca de la fabrica de ladrillos de la Sical y alli reparaba las herramientas,picos y palas.Por cierto los ojos pequeños del puente eran para que pasara el tranvia,asi estaba proyectado.Tu que tienes acceso a planos lo puedes comprobar.Un saludo G.M.P.
Muy buen artículo. "Incluso imitando a un pequeño Sena, se propuso que desde la Guindalera a López de Hoyos se dejara y conservara sus paseos...". Sobre el plano actual, ¿qué calles se corresponderían con ese recorrido?
ResponderEliminarGracias Anne. Los canalillos norte y sur no se comunicaban, si partían del mismo sitio, la Casa Partidora, que era donde estaba instalada la válvula que distribuía el agua, dando paso esta a tres salidas: Canalillo del Norte u Oeste, Canalillo del Sur o Este, y depósitos de aguas para Madrid. De hecho cuando se hacía una limpieza a fondo del Canalillo cortabann una de las vías dejando vacio completamente el Canalillo que estuvieran limpiando, pero el otro seguia con agua.
ResponderEliminarUn saludo.
Ricardo
De nuevo magníficos sus recuerdos GMP. Vamos confirmando cosas que tan solo vemos en los planos. Tenemos alguna foto de los tubos de hormigón que se utilizaron en la M-30, y ciertamente son gigantescos.
ResponderEliminarUn saludo
Hola Guille. Dame un poco de tiempo y prepararé un montaje para que se vea el antiguo cauce del Canalillo sobre un mapa actual, es cuestión de que encuentre la cartografía adecuada.
ResponderEliminarSaludos.
Ricardo
ResponderEliminarMe preguntas por la profundidad del canalillo. Pues mis recuerdos no me permiten decirte que mas de un metro no creo que tuviese, posiblemente ni eso, pues el hecho es que niños muy pequeños de seis o siete años entraban a bañarse. Lo que si creo recordar era que el vaso era curvo y que la distancia de orilla a orilla puede que no fuese mayor de dos o tres metros. Recuerdo que había árboles en el entorno, que yo recuerde un sauce llorón y posiblemente chopos. Pero en esto no me hagas mucho caso pues puede que sean recuerdos "inventados". Corría el canalillo por una especie de meseta. Todo el campo circundante, que ahora está ocupado por unos edificios de oficinas le llamabamos campo del reflector pues en la guerra civil debió existir alguna instalacion de defensa antiarea. Enfrente justo de ese campo y al otro lado de Francisco Silvela, lo que ahora es Principe de Vergara y qye entonces eran solares y ruinas existía un viejo tunel que los niños utilizaban para practicar la "espeleología". Como ves practicábamos todo tipo de deportes y sin tener instalaciones municipales. Ciclismo, guá, dola, chapas, etc. Y algun otro deporte original como el beisbol dado que los primeros americanos de la base de Torrejón alquilaron casas por el barrio. Luego se fueron hacia otros barrios como el famoso barrio de Corea: a la derecha del lateral de la Castellana entre Cuzco y la Plaza de Castilla.
La profundidad del canalillo era de nos 60 o 70 cmt.,de profundidad.
ResponderEliminarPor el canalillo que recorria a lo largo del arroyo Abroñigal,era imposible meterse en el agua,corria a un gran velocidad.
Una vez cayo un perro,y tardo unos segundos en ahogarse.
La anchura era poco mas de un metro y aun saltando mas distancia,nunca nos atrevimos a hacerlo por miedo a la ccorriente,era vertiginosa.Un saludo G.M.P.
Gracias Angel y GMP. Como siempre vuestros recuerdos están llenos de información e ilustran perfectamente el pasado. Muchas gracias, de verdad.
ResponderEliminarGuille, te dejo una animación para que te hagas una idea de por donde pasaba el Canalillo en la Guindalera y Prosperidad, es apróximada.
ResponderEliminarhttp://farm5.static.flickr.com/4056/4575242485_f1560a58a9_o.gif
Saludos
Buenas,
ResponderEliminarMe he acordado de que el Parque del Oeste tiene otra ria, me preguntaba si pueden ser restos de aquella ¿alguien sabe algo?
Hola Ricardo. No tiene nada que ver la ría del Parque del Oeste con el Canalillo. La ria del parque era el arroyo de San Bernardino. Hay unas fotos preciosas de princios del siglo XX en las que a la vera de este arroyo se ve un lugar tan frondoso y bien cuidado que parece Santander. Nicolas en su álbum de Flickr tiene varias de estas fotos. Te paso a tu correo particular un plano para que veas el detalle de la zona.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Ricardo, llevaba unos días sin entrar y no he visto la animación hasta hoy. Tenía la sospecha de que mi calle, Padre Claret, coincidía con el cauce, con esto lo puedo confirmar.
ResponderEliminar¡Un saludo!
Espléndido artículo. Los de Ediciones la Librería han sacado hace poco un libro que también habla del Canalillo, y dicen que la calle del P.Claret es en efecto la traza de la acequia. Se llama "De las Carretas al Telepeaje, Madrid por sus caminos"
ResponderEliminarArturo, de la Prospe
Muy buena la información Arturo, muchas gracias. Si te puedo confirmar que el Canalillo pasaba por Padre Claret, entre la Colonía del Mahou e Ibarrondo. Yo si lo vi, pero ya estaba vacio entonces, era el final del Canalillo del Este que tan detalladamente nos ha contado GMP.
ResponderEliminarUn saludo.
"Mi canalillo" era el que atravesaba lo que hoy conocemos como AZCA. Allí los niños cogíamos renacuajos(cabezotas los llamabamos), ranas y los mas lanzados se bañaban. Un pequeño tunel bajo el canalillo servía de acceso al "Campo el Pijo" donde se celebraban partidos de futbol de los equipos de Cuatro Caminos (eso que ahora llaman Tetuán). El túnel servía asimismo de vestuario a los jugadores.
ResponderEliminarEnhorabuena por esta excelente entrada.
Hola a todos,Ricardo,el canalillo no terminaba en la pista de Barajas.Iba hasta el puente de las Ventas.
ResponderEliminarPasaba por detras del Parque de las Avenidas.Este se construyo sobre las huertas que regaba el canalillo.
Un saludo,G.M.P.
Gracias como siempre GMP. El Canalillo terminaba en López de Hoyos, aunque después se amplio hasta el Ventorro. Efectivamente venía casi desde la Ventas, rozaba casi la calle Alcalá en una de sus amplias curvas.
ResponderEliminarUn saludo.
es increible,todos los datos que aportais,sobre el canalillo,fui muchas veces a la dehesa de la villa,allí había una zona llamada el cerro de los locos,caia un chorro de agua del canalillo y era como una ducha natural,allí vi "ducharse" al gran boxeador de nuestro barrio Young Martin,campeón de Europa,peso mosca en los años 1953-54,los niños ibamos a la dehesa a coger piñas y los guardas nos disparaban perdigones y al que cogian le llevaban a la comisaria,también teniamos el caño gordo y el "tubo de la risa",muchos recuerdos,me habeis hecho pasar,unrato inolvidable.muchas gracias
ResponderEliminarGracias a usted anónimo. Sin sus recuerdos esto no pasaría de ser un montón de datos sin vida, son sus comentarios los que hacen que aquel pasado tome algo de vida de nuestra imaginación y este blog tenga una función. Habría que ver el chorro de la Colina de los Locos y los chavales tomando su ducha. Por cierto, este verano estuve en el camino que han dejado sobre el Canalillo en la Dehesa de la Villa, y tienen habilitadas unas duchas publicas, una idea estupenda para los parques en veranos tan calurosos como los de nuestro Madrid.
ResponderEliminarSaludos.
Ante todo un saludo a tod@s l@sparticipantes,efectivamente "mi" canalillo era el que pasaba junto a la Colonia de Ibarrondo....(que recuerdos),aunque lo conocí ya vacio si recuerdo la estructura y mis juegos.Efectivamente pasaba por la actual Padre Claret,en algunos bloques modernos de esa calle tuvieron muchos problemas con los cimientos y las aguas filtradas que se encontraban al prfundizar.Un saludo a todo@s.Sombrero.Colonia de Ibarrondo,Chozas de la Sierra.
ResponderEliminarBienvenido al blog José Luis. Ya sabes donde estamos.
ResponderEliminarSaludos.
Dos detalles sobre el Canalillo:
ResponderEliminar1.entre 1.948 y 1.961 mi familia vivió en un chalet de Paseo de La Habana 36, hoy desaparecido.Estaba donde hoy está Musgo, casi esquina con Balbina Valverde. Recuerdo que precisamente por ahí pasaba El Canalillo, más o menos paralelo a Balbina Valverde entre ésta y Pº de la Habana hasta Joaquín Costa.No recuerdo
cómo discurría por el otro lado, en la Colonia Residencia, pero conocía a gente que vivía allí y recuerdo que algunos lo tenían delante, o detrás, de su jardín.
2.en terrenos de la Residencia de Estudiantes hay una recreación de Canalillo porque pasaba más o menos por ahí. No se le parece mucho, sólo tiene unos 50cm de ancho y está sobreelevado, pero su trazado apunta hacia el tramo que teníamos al lado de nuestra casa.
Hola Anónimo. Empiezo por el final. Efectivamente existe una pequeña recreación en la Residencia de Estudiantes en la que nos podemos hacer una idea de como era el Canalillo. Apenas si tiene profundidad (creo que nos 30 cm), la anchura es como indicas de 0,5 m y su longitud de unos 100 metros. Si que podemos imaginar como sería el Canalillo rodeado de árboles. Creo que pasa por el mismo sitio que antaño y lo que más me llamó la atención fue el fuerte olor a humedad, la zona sombría que producen los árboles y la cantidad de caracoles que hay.
ResponderEliminarEs cierto que llegaba hasta el Paseo de la Habana. José Manuel me comentó algo de un puentecillo que existía para el tranvía, a ver si nos puede confirmar él este dato.
Muchas gracias por la información.
Saludos.
Esto es lo que me comenta José Manuel seseña sobre el tranvía y el Canalillo:
ResponderEliminar"El tranvía que iba por el Paseo de la Habana era de vía única situada en el lado derecho con apartaderos.
En 1932 se duplica toda la línea en el Paseo de la Habana "excepto en el paso del canalillo" que siguió siendo de vía única hasta mediados de los años cuarenta al empezar a urbanizarse la zona.
El paso del canalillo estaba entre las actuales calle Santo Domingo de Silos y plaza de los Sagrados Corazones."
Saludos
Al hilo de este estupendo artículo sobre el Canalillo, y a modo de curiosidad, quiero añadir que, según cuenta mi tía María, mi bisabuelo paterno se ahogó en él, en el curso que discurría cerca del barrio de La Guindalera. Siempre según información de mi familiar, esto debió ocurrir entre 1910-1912. Ignoro si la culpa fue de la profundidad o del caudal del propio canalillo, pero lo que es seguro es que la información, a pesar de las lagunas que pueda haber en la memoria de una señora de ochenta y tantos años, la doy por buena.
ResponderEliminarSaludos a tod@s l@s bloguer@s.
Hola Juan Antonio. Creo que si estaba cerca del salto que había cercano a Francisco Silvela, hacia la plaza de Manuel Becerra, si podía llevar cierta velocidad el agua. Había muchos accidentes, y además de por no saber nada, creo que también podía influir que en la caída se golpearan con los bordes, hay que tener en cuenta que eran de ladrillo y la anchura era de unos dos metros, con lo al caer se podía golpear con la otra orilla.
ResponderEliminarSi quieres podemos hacer una intentona para buscar la noticia en la hemeroteca, necesitaríamos su nombre y apellidos.
Un abrazo.
Ricardo, sería maravilloso que encontraras la noticia aunque francamente lo veo complicado, pero tambien es cierto que teniendo en cuenta cómo te las gastas a la hora de documentarte, no me extrañaría que pudieses conseguirlo. Mi bisabuelo se llamaba Basilio Díaz Lozano. Como puedes comprobar, el nombre de Basilio es una constante en mi familia. Mi primo Basilio es la cuarta generación pero mucho me temo que ahí se acabe la historia.
ResponderEliminarUn cordial saludo,
Juan Antonio
Juan Antonio. Entre 1909 y 1913 he encontrado 14 fallecidos en el canalillo, seguro que puede haber alguno más. Un 70% fueron considerados suicidio, el resto accidentes, desde una persona que le dio un ataque al corazón cuando cogía agua a una persona que tuvo un traspiés. Añadir otras 7 personas rescatadas cuando se cayeron, intentado suicidarse o en accidente, seguro que hay muchos más que no menciona la prensa.
ResponderEliminarPara averiguar lo de tu abuelo sería preciso saber la fecha con más certeza.
Como curiosidad: un muchacho de 17 años perdió una mano cuando le estallo la dinamita con la que pescaba en el Canalillo.....; el tema de la pesca me lo confirmo un vecino de la Guindalera.
Un abrazo.
Ricardo: Muchas gracias por las molesias que te has tomado. Trataré de precisar un poco más la fecha del fallecimiento de mi bisabuelo (no abuelo), preguntándole a mi tía, aunque no sé si ella va a ser capaz de hacerlo. Me llama la atención que emplees la palabra "suicidio" para referirte a esas muertes producidas en el Canalillo. Y me llama la atención porque mi tía no está segura de que su abuelo (mi bisabuelo) falleciera accidental o voluntariamente. Todo pudiera ser que también fuera debido a suicidio.
ResponderEliminarYa te contaré. Mientras tanto recibe un fuerte abrazo.
PS. Hoy he estado en Madrid y he pasado por la calle José Silva, muy cerca de la iglesia de San Juan Bautista, donde estoy bautizado.
Hola Juan Antonio. Perdón por lo de abuelo, pero te aseguro que pensaba en bisabuelo. Parece mentira que un tema tan macabro llame tanto mi atención, pero me parece muy curioso. Por ejemplo, en 1914 no he encontrado ningún fallecido en el canalillo, sin embargo en 1915 hay 3, todos suicidios, una mujer viuda, un hombre de 53 en paro,..... vamos, los elementos más débiles de la sociedad. Hay otros dos que fueron rescadotados, uno por la Guardia Civil y otro por los guardas del canalillo. Debe de ser muy duro que a uno le rescanten después de intentarse suicidar y encima salir en la prensa por el fracaso. Otro dato muy importante, había muchos problemas de cogelación y pulmonía si se caian en invierno.
ResponderEliminarSaludos.
Mi canalillo es el que pasaba al final de la calle Oviedo. Tenía un paso de peatones y al lado una casa de guardeses.Al otro lado estaba un descampado que luego sería el Pº. de la Castellana. ¿Dónde podería encntrar más información sobre éste dato, recuerdo de mi infancia?
ResponderEliminarEstimado Anónimo. Gracias por su comentario. Lamentablemente no hay mucha más información que la aquí expuesta. En el plano de Chamberí puede hacerse una idea de como era el recorrido cercano a la calle Oviedo. Creo que en la foto de 1960 de Azca se puede ver la casa de los guardeses, y el campo donde jugaban al fútbol. Para ver las imagenes en grande hay que pulsar sobre ella, después sale en una especie de visor. Dando abajo a la izquierda en "Show Original" se abre una nueva ventana y ahí, pulsando sobre la imagén la verán todo lo grande que es. Tenemos otra foto más que casi seguro se ve el paso sobre el Canalillo que menciona, pero no la podemos poner por los derechos de autor.
ResponderEliminarSaludos.
Estimado Ricardo Márquez: Muchas gracias por la información del paso del Canalillo al final de la calle Oviedo. Efectivamente, creo que esa foto es el recuerdo que tengo de mi infancia y el cruzar por ese paso muchas veces. Abajo a la izquierda se percibe una fábrica que, creo recordar, se dedicaba a hacer chocolate.
ResponderEliminarSaludos
Gracias Anónimo (repito que me da no sé qué llamarle así). Gracias por la información de la fábrica. Si encontramos algo se lo diremos. Como le decía la fotografias no las podemos poner, pero si le indico el enlace:
ResponderEliminarhttp://www.oronoz.com/paginas/leefoto.php?referencia=193563
http://www.oronoz.com/paginas/leefoto.php?referencia=193560
Tan solo tiene que copiar las direcciones de arriba y ponerlas en su navegador y verá dos maravillosas fotos. Le recomiendo buscar en Oronoz, y poner Azca, después pulse sobre "Azca año 50 siglo XX", se va a llevar una grata sorpresa. Lamentablemente estas fotos son muy caras y quedan fuera de las posibilidades para un blog sin publicidad como este.
Ya sabe donde estamos para cuanto guste.
Cordialmente.
Hola,
ResponderEliminarSomos los hijos de Luis y Angelines los de la taberna de la Colonia el Mahou, nos ha resultado muy agradable el poder recordar nuestra infancia en el barrio, el canalillo era una de nuestras zonas de juego asi como la pradera y el columpio que nos hicimos en la granja,para ir a estos lugares teniamos que cruzar el canalillo, entonces ya seco.
Fuimos testigos de la desaparición tanto del barrio como del canalillo para dar paso al "Progreso" de un mejor Madrid.
Aunque aquellos años no han desaparecido.
Animaros si alguien del barrio quiere recordar.
Muchas gracias Ricardo por removernos la memoria
Ahora entiendo a qué se refería Marisol (Pepa Flores) cuando en su película "Marisol rumbo a Río", junto a Isabel Garcés y otros actores, dijo: "Allá en el Canalillo, donde se mojan los perreles los manuces, hay mucho rollo y mucho oca, y es lo que dice una, que una educancia que nos lleva siempre hasta el litrismo, y lo que nos ha perdío siempre es el litrismo, ole...", y cuando le preguntaron si eso era español, ella contestó que era de la región de Cuatro Caminos en Madrid. Después de tantos años, gracias a ustedes al fin entiendo lo que es el Canalillo.
ResponderEliminarOs escribo el 18-8-2012 después de descubriros el otro día.Alucinada me teneis unos cuantos de la cantidad de buena documentación aportada además de vuestros entrañables recuerdos.Como decía el otro día,fuí residente de López de Hoyos desde el 57 al 60.Gracias a éste barrio con tanto sabor en aquella época pude borrar esa terrible impresión de Madrid gris y triste que me causó la capital de España a mi llegada desde el Marruecos internacional lleno de bienestar y lujo para los que allí nacimos y vivimos.Curiosamente,ahora están muy por detrás de nosotros pero entonces ese Tánger con los almacenes Lafayette y otros internacionales con lo último en todos los artículos,hizo que cuando llegué a Madrid pensando que veníamos a la capital de España,ésto sería el no va más y nada más lejos de la realidad,me encontré con el Madrid de la leche en polvo en el colegio y cambié las tiendas de Tánger por Almacenes Arias y Simeón,pero me encantó vivir en esa calle donde frente al cine Covadonga,donde íbamos,había un trozo de calle y campo donde se iniciaban las primeras obras de Clara del Rey.Allí aprendí de los niños americanos,hijos de los militares de Torrejón a tirarme por las grandes montañas de tierra de las obras,que
ResponderEliminarcuando llovía se ponían duras y podíamos utilizar a modo de tobogán,con pliegos de lija bajo el culo para no rompernos las ropas y que no nos regañasen nuestros padres,ya que no teníamos el privilegio todavía de los parques infantiles,pero con éstas carencias aprendíamos a inventar y a desarrollar nuestra imaginación,
lo cierto es que no me faltaba de nada aunque me faltase todo.Así que cambié mis maravillosas
playas de Marruecos por mi maravilloso canalillo,donde metíamos los piés,por supuesto a escondidas de nuestros padres y también en una gran charca que se formaba con las lluvias muy cerca de allí.Fuí víctima de una caida sobre cardos que me pusieron boca abajo durante unos cuantos días y mi madre me dijo que fué castigo por haber ido por esos lares.Esos veranos tambien tenían lo suyo,lo mejor eran esas broncas a lo bestia de los americanos y americanas ya de madrugada después de haberse bebido todo y más y más de una vez bajaba algún vecino a poner órden,aunque no pasaban de escandaleras sin más consecuencias.Bajo mi casa había una bodega y un bar con terraza que daba mucha vida a la calle,una tienda de comestibles que se llamaba Rochina,con un padre y sus dos hijas,una peluquería de caballeros con sus bandas azul,rojo y blanco,como disdintivo y una tienda de muebles.Como vecino,además de los famosos americanos,teníamos a Kiko,un actor y cómico componente de un dúo muy divertido llamado Kim y Kiko.Kim murió y a Kiko le ví después en algunas películas y después desapareció.Recuerdo esa época como mi descubrimiento al mundo moderno,yendo al cine de coches que había camino de Barajas,mi padre se había traído de Tetuán un Fíat 1.100 que nos hizo famosos en la calle porque había pocos coches y menos extranjeros y teníamos que disolver el corrillo para subirnos a él.Recuerdo ese ambiente con mscica de Elvis,Nat King Cole y la Piccolíssima Serenata.
Espero haber colaborado a desempolvar algún recuerdo.
Hola María José y Anónimo. Mil gracias por tan ilustrativos comentarios, llenos de cariño y añoranza, sin duda. Perdonar que responda tan tarde, pero con las vacaciones he tenido un poco fuera de control los comentarios. María José, por supuesto que colaboras con el comentario, entre todo nutrimos el blog. Y anónimo, efectivamente, el canalillo era utilizado para merendar, para fiestas.... Encontré no hace mucho una viñeta sobre una de estás fiestas hacía Amaniel, y seguro que es a estas reuniones a las que se refería el guión de la película. Un saludo y bienvenid@s.
ResponderEliminarMagnifico artículo, pero me gustaría hacer un par de puntualizaciones. Existe una errata donde dice "El Ayuntamiento rechazó el informe de Castro, pero en febrero de 1965..." pues se trata del año 1865 evidentemente. Y los altos del hipódromo no son donde actualmente están los Nuevos Ministerios (allí se ubicaba el hipódromo de La Castellana), sino donde están situados el Museo de Ciencias Naturales y la ETS de Ingenieros Industriales. De niño yo he conocido el canalillo en ese punto, entre la ETS de II y los terrenos del CSII.
ResponderEliminarNuevamente mi felicitación, y un saludo
Read more: http://historias-matritenses.blogspot.com/2010/04/el-canalillo-de-madrid.html#ixzz2ZJynIMGC
Muchas gracias Fernando por tus palabras y por avisarnos del error. Lo de los Altos del Hipódromo ya se ha comentado y tienes toda la razón. La fecha la intento modificar en un momento. En breve pondré un enlace con un pequeño artículo con muchas más fotos en un PDF que se publicó en la Ilustración de Madrid y que incluye el recorrido con todo detalle.
ResponderEliminarSaludos.
Yo conoci el canalillo cuando pasaba por donde está el actual parque de las avenidas. Estaba rodeado de huertas e invernaderos con flores, pasaba por lo que es ahora la calle Camilo josè cela.
ResponderEliminarJuan Manuel - Magnifico reportaje, mis vivencias en relación con el canalillo a mis 8 años, se remontan a los años 59. De vuelta a casa a través de la zona actual de Azca y esquina del El Corte Ingles de Castellana, donde se instalaba el Circo Americano, cruzábamos el canalillo (calzoncillo en alto) para acortar la distancia a casa en los meses de Mayo-Junio a pesar de las pulgas de agua con patas enormes de largas.
ResponderEliminarEn segunda oportunidad la viví entre los años 62 y 66 al estar interno en el Colegio de Huérfanos de Ferroviarios situado al final de la calle Pirineos (frente a La Paloma) y cuyos campos de deportes eran limítrofes con dicha conducción mediante una tapia o muro perimetral la cual debíamos de bajar a través de un poste de teléfonos para recoger los balones que se salían del recinto. Todo el reportaje me ha trasladado a aquellos años. Gracias por desengrasar mi memoria
Muchas gracias a ti Juan Manuel por contarnos tus recuerdos. Estos valen más que mil datos históricos que podamos aportar.
ResponderEliminarUn saludo
Hola a todos y muy especial a Ricasdo.
ResponderEliminarPermiteme que te llame amigo, sigues siendo un hombre excecional, empleas tu sabiduria y tu tiempo en algo tan hermoso como lo que haces. Gracias a ti, la mayoría de las personas que te seguimos volvemos a disfrutar de los tiempos de cuando éramos niños, y creeme Ricardo que es una de las mejores medicinas naturales que se pueden tomar sin efectos secundaíos. Gracías mi amigo, cuidate y sigue dandonos de esa agua para refrescar nuestros sentidos. Desde Almeria os mando un saludo. Paquita.
Que alegría saber de ti Paquita. Tu si que eres una magnífica amiga que desde el primer día me ofrecistes tu casa. Es una suerte poder contar con personas como tu.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Pase mi infancia junto al canalillo y hoy muchos años después sueño a veces con el yo vivia en el 108 de francisco Silvela Hoy Principe de vergara Estoy buscando fotos de mi edificio y a sido una sorpresa muy grata encontrarme con el gracias por hacerlo posible .
ResponderEliminarPase mi infancia junto al canalillo y hoy muchos años después sueño a veces con el yo vivia en el 108 de francisco Silvela Hoy Principe de vergara Estoy buscando fotos de mi edificio y a sido una sorpresa muy grata encontrarme con el gracias por hacerlo posible .
ResponderEliminarHola Aurora. Mira en el grupo de Facebook de Historias Matritenses pues se están poniendo muchas fotos de la zona, seguro que en alguna sale tu casa.
ResponderEliminarUn saludo
Nuevas fotos añadidas.
ResponderEliminarMe he llevado una gratisima sorpresa al ver la publicación sobre el ¡¡Canalilo!! magistralmente documentado, lugar donde jugaba con mis amigos en la niñez la parte de "cánal" así le llamábamos nosotros era la zona de Cuatro Caminos. yo vivia en la calle Don Quijote. Mi lugar de acceso o nuestro lugar era a través la calle Oviedo lo recuerdo como si lo esuviera viviendo actualmente,atravesabamos la calle Medina Sabuco hoy su nombre es Comandante Zorita mas adelante al lado derecho habia un basurero."Sí en pleno casco urbano aunque les cueste creerlo" con una pequeña explanada era donde jugábamos al futbol enfrente estaba el "campo las piedras" flanqueado por uns casas, un vivero y una fábrica cuando cruzábamos por delante del el portalón alguno del grupo provocaba a los perros y salíamoos corriendo como alma que lleva el diablo en frente de la fábrica había un taller de imagenes religiosas muy bonitas por cierto.Atravesando la calle Orense cuyo nombre es el actual a un lado casas al otro el famoso campo del ¡¡canalillo; pasando un puentecilo estaba la casa del canalillero el sr que estaba a cargo del mantenimiento (tenia malas pulgas)como no iba a tenerlas con tanto chaval polulando por allí. Habia una portezuela en la valla el sr. canalillero dejaba pasar brevemente a saciar la sed a mano derecha del puentecilo a una buena distancia estaba la huerta del tio pijo que por unas pocas pesetas te dejaba bañar en el pilón de riego, el canal o canalillo estaba flanqueado por numerosos arboles muy frondosos que daba mucha sombra y frescor al entorno.yo no me he bañado nunca en canalilo,pero me he metido por el tunel con linterna en mano cuando no con teas por el que está cerca del Santiago Bernabeu y me conocia todo el recorrido como la palma de la mano desde la huerta del tio pijo hasta salir por el otro lado del Santiago Bernabeu.Este buen rato se lo debo Ricardo Márquez por el maraviloso trabajo realizado.
ResponderEliminarEstimado Pablo, no sabe que alegría me da leerle. Mi padre siempre decía que aprendió a nadar en el Canalillo, aunque él era del final del mismo, cerca de la calle López de Hoyos. Con su relato parece que estoy jugando con usted, andando por aquel tunel (imagino que lleno de humedad), con los nervios en el estomago pues aunque sabía que iba a salir, siempre existía el peligro.
ResponderEliminarDe verdad, mil gracias por contarnos sus recuerdos.
Iba con prisas y leí por encima: "El Caudillo en Madrid". Lo volví a leer y entonces sí, "El Canalillo de Madrid". ¡Dios Santo, qué susto!
ResponderEliminarBuenas tardes Ricardo, he leído tu texto sobre el Canalillo y los comentarios posteriores y me parece que podríamos recuperar in situ parte de la memoria de esta canalización.
ResponderEliminarSoy arquitecto del Ayuntamiento de Madrid y vamos a trabajar en la reurbanización de la plaza de López de Hoyos y su entorno y creemos que es una oportunidad para recuperar la memoria del canalillo de alguna manera y poder materializar la huella en la zona en la que vamos a remodelar. Entiendo que esto es complicado de explicar en estas breves líneas pero te dejo mi correo electrónico (sanzgjl@madrid.es) por si estuvieses interesado en profundizar en esta idea. Gracias por tu espléndido trabajo
Buenas tardes. Me parece muy interesante esta entrada en el blog. Aunque hace mucho tiempo que no resido en Madrid, sí recuerdo de mi infancia el Canalillo en el gran solar que había junto a la plaza de López de Hoyos. Este tramo ha desaparecido enterrado por diferentes edificaciones. Pero según veo en Google Maps todavía se conserva un tramo entre los edificios de la Residencia de Estudiantes y el Museo Nacional de Ciencias Naturales. Serán poco más de 50 metros, pero ahí está el Canalillo para dar una idea de lo que fue y el aspecto bucólico que añadía a ese espacio mágico que fue la Residencia de Estudiantes.
ResponderEliminarBuenas tardes de nuevo, Ricardo. Leo los comentarios y veo que ya está explicada la naturaleza del tramo de la Residencia de Estudiantes. Excelente artículo. Gracias por compartir.
ResponderEliminarBuenos días. Excelente entrada, a la que he llegado estos días atrás. Escribo porque recientemente he visto, en un pequeño parque del Paseo de La Habana, un capirote expuesto sin información alguna y me pregunto si podría corresponderse con el Canalillo. Gracias!
ResponderEliminarHola Marco. Normalmente los capirotes correspondían a los Viajes de Agua, no al Canalillo. Lo mismo era del Viaje de Agua de la Castellana, que tenía un importante ramal en Maudes. También puede que fuera el Canalillo pues lo soterraron allí cuando urbanizaron la zona a finales de los 40.
ResponderEliminarSería muy interesante que nos dijeras el lugar y si nos puedes pasar una foto del capirote.
Un saludo
Buenos días, Ricardo; disculpa, no había visto hasta hoy tu respuesta. El capirote al que me refiero está "expuesto" en los jardines de Antonio Vicente Mosquete, a la altura del número 71 del Paseo de la Habana. Te mando un par de fotos al mail del blog.
ResponderEliminarGracias Marco por la información. No hemos recibido tus fotos en el correo del blog, pero hemos vistos los capirotes, y, sin lugar a dudas, son de los viajes del agua. Estos deben de ser del viaje de la Castellana, que nacía en Maudes, más o menos por Alberto Alcocer. Mil gracias por la información que para nosotros era totalmente desconocida.
ResponderEliminarUn saludo
Hola a todos. Me encanta leer las historias y comentarios que todos aportais con muy buena intención, pero hecho en falta que a vuestras vivencias y relatos se aporten fechas, aunque sean aproximadas pues esto para los que a lo largo del tiempo lo leemos o puedan leerlo, se nos escapa ese detalle del tiempo y la historia. Gracias y un saludo.
ResponderEliminarMis recuerdos se remontan a los años 50, donde en la parte trasera de la taberna que recuerdo se conocía por "El tío chuleta",(creo recodar), hacia el principio la calle Conde del Val, frente al Hospital San Rafael, pasaba el canalillo.
ResponderEliminarTambien recuerdo en Raimundo Fernández Villaverde que había otro restaurante, que se llamaba "Casa Huete" (fue jugador del Real Madrid), también por allí detrás pasaba el canalillo, justo donde está actualmente el Corte Inglés
Yo tengo la suerte de haber visto el caballo,que tiempos tan bonitos..
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