El 7 de Septiembre de 1932 se inauguró con presencia del Alcalde de Madrid el trazado tranviario de la línea de Vallehermoso, que atravesaba este barrio uniendo la zona de Quevedo y la Plaza de la Moncloa. El acto desató la ilusión de los vecinos, algo similar a lo que ocurre hoy cuando se pone en servicio una nueva estación de metro, sin embargo el júbilo con que fue acogida no estuvo acompañado del resultado económico que se esperaba de ella.
A la nueva línea se le asignó el número 46 con el itinerario Moncloa-Cibeles y la tarifa que se estableció al inicio fue quince céntimos para cualquier distancia, careciendo de tramos intermedios como los existentes en otras líneas.
El sentido Cibeles, que era el que pasaba por la calle Olid, era: Fernando el Católico, Galileo, Rodríguez San Pedro, Jerónimo de la Quintana, Olid, Palafox y Plaza de Olavide.
Entre la Plaza de Olavide y Cibeles, los dos sentidos iban por la misma calle: Trafalgar, Francisco de Rojas, Mejía Lequerica, Fernando VI, Plaza de las Salesas, Bárbara de Braganza y Paseo de Recoletos.
El sentido Moncloa a partir de la Plaza de Olavide era: Trafalgar, General Álvarez de Castro, Feijoó y Fernández de los Ríos.
Como consecuencia de la Guerra Civil desaparece la línea 46 el 18 de Noviembre de 1936, y los carriles de la calle Olid dejan de tener servicio tranviario al público, pues quedó como enlace de servicio de la Estación de Vallehermoso mientras pudo ser utilizada.
El 16 de Septiembre de 1939 se restablece con el mismo recorrido e itinerario que tenía anteriormente. Pero la duración es efímera puesto que es suspendida el 25 de Noviembre de 1939 para acometer obras en la Plaza de la Moncloa, y el trazado de Olid queda sin servicio al público.
El 26 de Marzo de 1940 se restablece nuevamente la línea 46 con iguales características a las anteriores y los carriles de Olid vuelven a tener servicio público.
El 20 de Marzo de 1942, sin haber cumplido diez años a los que hay deducir el periodo sin servicio de la Guerra Civil, se abandona el trazado por Olid desde Fernando el Católico hasta la Plaza de Olavide, a excepción de un pequeño tramo en Rodríguez San Pedro que sigue siendo utilizado por el material de Vías y Obras de la Estación de Vallehermoso. El motivo es el cambio de dirección de las calles de Fernando el Católico y Fernández de los Ríos que implica también el abandono del trazado en el sentido Moncloa, aunque correrá mejor suerte porque años después será rehabilitado (1). La modificación en esta fecha del itinerario de la línea 46 hace que tanto el de ida como el de vuelta pasen por la Glorieta de Quevedo.
Después de abandonarse el trazado por la calle Olid, la línea 46 aún funcionó unos años mas, pero eso ya es otra historia.
El material que prestó servicio en la línea 46 hasta su supresión definitiva fue Charleroi de las series II a V. Fue la única línea que circuló por la calle Olid (2).
Agradecimientos:
A El Ángel de Olavide por las dos fotos de los carriles tranviarios.
Autor José Manuel Seseña
En el blog Historias Matritenses también colaboran Ángel Caldito y Ricardo Márquez.
Notas:
(1) Hay que hacer notar que las calles Fernando el Católico y Fernández de los Ríos llegaron a tener varios cambios de sentidos tranviarios, cuyo detalle excede de los límites del tema.
(2) La documentación procede mayoritariamente del archivo de D. Carlos López Bustos (q.e.p.d.).
Gracias José Manuel por contar una historia del barrio de Olavide que solo los mas viejos del lugar pueden recordar. Estoy buscando entre viejos vecinos alguna foto del tranvía circulando por la plaza de Olavide.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola El Ángel de Olavide:
ResponderEliminarLa plaza de Olavide no es un lugar que en mi niñez haya frecuentado mucho; no obstante recuerdo el paso por ella en el tranvía 17 Cuatro Caminos-Puente de Vallecas, y siempre me llamó la atención que la entrevía se separara para bordear el mercado que allí había. Al suprimirse el tranvía fue sustituido por el autobús 37, de recorrido similar, pero ya no era lo mismo.
Un cordial saludo.
José Manuel
¡Qué trajín con la línea! la debían de haber llamado "los ojos del Guadiana", ahora sí ahora no.
ResponderEliminarCuriosas las historias tranviarias.
Un saludo.
Hola Romo XIII:
ResponderEliminarPues sí, hay líneas tranviarias que han tenidon bastantes alteraciones de itinerarios, lo que sorprende dada la inmovilización que supone el tener que atenerse a un recorrido marcado por vías.
Hay muchos ejemplos en las líneas del barrio de Chamberí, de las que ya habrá ocasión de hablar también de ellas.
Gracias por tu aportación Romo XIII.
Un saludo, José Manuel
Muchas gracias. Siempre interesante.
ResponderEliminarHola Fernando:
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. El tranvía por la calle Olid duró poco tiempo como se indica en el artículo.
Un cordial saludo.
José Manuel