Dedicado especialmente a nuestro amigo Javier Aranguren deseándole una pronta recuperación.
En las entregas anteriores hemos realizado un viaje virtual en la línea evocando cómo era en los primeros años de la década de los sesenta, pero ahora hay que ceder el testigo al verdadero protagonista que no es otro que el material de viajeros que ha circulado a lo largo de los casi ochenta años de existencia de la línea.
Material de la primera generación
El ferrocarril comenzó el servicio con dos coches motores (números 1 y 2) y dos remolques (números 1 y 2). La mitad del coche motor tenía categoría de 2ª clase y el resto y los remolques de 3ª clase.
En 1934 se encargó la construcción de un motor y dos remolques. La recepción de este pedido quedó completada en 1940 con la llegada de un motor (número 3) y un remolque (número 3), pues el otro (número 4) había sido entregado poco antes de comenzar la Guerra Civil.
Las composiciones en el ascenso eran dos posibles, de motor y de motor y un remolque, y en el descenso podían ser tres, de motor, de motor y un remolque, y de motor y dos remolques los días festivos siendo suprimida esta última forma unos años antes del cierre de 1973 por motivos de seguridad, dada la fatiga del material.
El 1 de Septiembre de 1973, cierre de la línea para una profunda transformación, son dados de baja para ser recarrozados por Sunsundegui tres motores y solo tres remolques.
La línea tras las obras de reforma es abierta en el primer trimestre de 1975 con los suizos como único material, a los que se les ha hecho una nueva caja (nueva carcasa exterior) en lugar de la anterior, a nuestro juicio, con mucha menos personalidad. Todos los “suizos” recarrozados son dados de baja definitiva para circular el 20-02-1982.
Las composiciones de los vehículos recarrozados fueron en el ascenso y en el descenso de motor y también de motor y un remolque.
Material de la segunda generación
Los Navales constituyen el material de la segunda generación. Dado que hay mucho desconocimiento sobre su estancia en la línea nos extenderemos mas en ellos que en los de la primera y tercera generación de los que hay bastante información, aunque no la suficiente pues su efímera presencia y escaso servicio no les hace merecedores de un protagonismo que nunca tuvieron. Gracias a la gentileza de nuestro amigo César Mohedas, frecuente colaborador del blog, tan oportuno como siempre, que ha facilitado diversa correspondencia cruzada entre el Ministerio de Obras Públicas y Renfe nos ha permitido documentar los recuerdos y reafirmar el contenido de nuestros apuntes surgidos de la observancia durante años de la línea, pues tuvimos pequeñas y puntuales discrepancias con excelentes trabajos que han versado sobre este material.
Fueron asignados al Eléctrico 10 motores y 4 remolques. Primeramente llegaron 3 motores (números 3007, 3009 y 3011) y un remolque (número 6012), que fueron los únicos que circularon y poco después lo hicieron los tres motores pendientes y un remolque a Cercedilla pero sin ser descargados de las plataformas de vía ancha, estando así inmovilizados durante un tiempo hasta que se decidió el traslado al Depósito de Príncipe Pío. Aquí estuvieron en espera de una decisión sobre su destino final que se dilató bastante, causando mella en ellos su inactividad y abandono.
Llegaron a la línea para ser los protagonistas de la inauguración de la prolongación a Los Cotos, efectuando algunas circulaciones previas en viajes de pruebas a partir de 1960. La puesta en funcionamiento del nuevo tramo Puerto de Navacerrada-Los Cotos fue también su comienzo con viajeros, que siempre fue de poca importancia pues realizaban un viaje al día recorriendo la línea completa en los momentos de menor afluencia de viajeros, quizá por falta de fiabilidad de su comportamiento en momentos de aglomeraciones, siendo la partida de Cercedilla a media tarde y el regreso en el último horario del día, siempre como motor aislado (1).
Con este material tenemos un ejemplo de lo que puede llegar a ser la lentitud de la burocracia si observamos la fecha de recepción en dichos documentos que es muy posterior, incluso a la inauguración, lo que nos induce a pensar que la Renfe no tenía ningún interés en los Navales por no considerarlos idóneos para esta línea pero que le fueron impuestos por el Ministerio. Como muestra tenemos la comunicación que envía al MOP el 15-06-1968 donde se le enumera una serie de problemas derivados de las curvas cerradas y las pendientes que son, entre otros, potencia de motor, situación de los bogies, enganchones de los pantógrafos, equipo eléctrico inadecuado para alta montaña, freno insuficiente, etc., para lo cual precisan una costosa transformación para adaptarlos a esta línea.
Son escasas las fotos que existen de los Navales, y ninguna de ellas con nieve (2), y ello es debido a que no circulaban en época invernal. Por su importancia transcribimos un extracto del informe de Renfe de 08-11-1968 “...ya que los dos automotores ligeramente reformados y recibidos (3007 y 3011) no pueden prestar servicio por la línea de Cercedilla a Navacerrada y Los Cotos nada mas que en época de verano, pues, por la disposición de sus motores, contactores, etc., en cuanto que hay algo de nieve sobre la vía no es posible que circulen, y como quiera que las puntas de tráfico y la máxima afluencia de viajeros en este Ferrocarril lo es en épocas invernales, resulta de todo punto inapropiado para su utilización, aparte de los numerosos defectos que se señalaban en el ya citado escrito de 15-06-1968. El remolque nº 6012 prácticamente no ha sido tampoco utilizado por la dificultad que presenta su acoplamiento con las curvas tan cerradas que tiene el citado Ferrocarril...” Este documento continúa diciendo que Renfe desea desprenderse de este material, la mayoría de él sin que lo haya recepcionado.
Todos los Navales, tanto los que circularon en la línea como los que estuvieron apartados en Príncipe Pío, en total seis motores y dos remolques, fueron trasladados a la red de los Ferrocarriles Catalanes al taller de Martorell (comunicación de Renfe a Ferrocarriles Catalanes del 24-01-1969) donde precisaron de importantes trabajos de reparación y acondicionamiento dándoseles, además, un nuevo esquema de pintura y otra numeración.
Terminada de redactar esta entrega hemos recibido de nuestro lector David Corral una interesante información. Se trata de la película “Operación Embajada”, de 1963, que tiene una secuencia de rodaje ambientada en un país imaginario en la estación de Los Cotos, en la que se ve circulando un motor Naval y el remolque 6012, siendo por tanto la única imagen que se tiene constancia de una pareja de Navales funcionando, a excepción de los actos de la inauguración del tramo Puerto de Navacerrada-Los Cotos.
Material de la tercera generación
Es el material que funciona en la actualidad.
Los tres primeros coches motores de la Maquinista Terrestre y Marítima son dados de alta en la línea el 02-04-1976 y los remolques un año después.
Posteriormente se recepcionaron tres unidades de tren mas, compuestas del motor y su remolque, dos a finales de 1982 y la restante a principios de 1983.
Como principal novedad de cara a la explotación ferroviaria, venían los remolques con cabina, lo cual hizo innecesarias las maniobras de escape de los suizos. El remolque siempre situado en el lado Cercedilla y el motor en el lado Los Cotos.
Han llegado a prestar servicio dos unidades acopladas de forma normal, es decir, cuatro coches, tipo de composición que hoy ha pasado a mejor vida dejando de ser habitual pues muchas veces es una unidad sola, dos coches.
Transcribo literalmente una comunicación personal de Javier Aranguren en donde cuenta una curiosa anécdota sobre los “suizos” recarrozados.
Hola, José Manuel:
En efecto, comparto tu comentario respecto de la incompatibilidad de los “Navales” con la nieve y los hielos …
Y la anécdota del vino tinto apagando chispazos en cabina de un “Sunsundegui” la viví yo personalmente: en 1975, en la época de la reforma de la línea, se trajeron dos tolvas de FEVE (ex Sierra Menera), una de descarga lateral y otra de descarga central. En el tramo entre Las Eras y Camorritos se estaba descargando balasto desde las dos tolvas empujadas en dirección Navacerrada por un “suizo” recarrozado, cuando la tensión se acababa de elevar a 1500 V y mientras que los veteranos suizos continuaban a 600 V (aunque adaptados en talleres de Cercedilla intercalándoseles -según me contaron los dos maquinistas- unas resistencias en un armario en cabina y a la espalda de la posición de conducción, armario que de origen llevaba equipos protegidos para evitar que los maquinistas se electrocutaran). Pues bien, en pleno ascenso a velocidad muy reducida, las tolvas descargando el balasto y dos operarios a pie con mascarillas y esparciendo con rastrillos la piedra, la composición detuvo su marcha y una importante humareda blanca llenó la cabina de conducción. Uno de los maquinistas me dijo después que el invento del armario empezó a echar chispas y hubo conato de incendio, y que rápidamente extrajo de la bolsa donde llevaba su almuerzo una botella de tinto peleón, lo regó por los chispazos, éstos desaparecieron y dejando enfriar aquello optaron por retroceder a Cercedilla conduciendo desde la cabina lado Cercedilla (desconozco si con algún motor desconectado, si es que eso se podía hacer en un “suizo”). Y no pasó nada. El otro maquinista me contó que “aquello era normal” y que solían subir al tajo con alguna botella de vino. Nunca con agua, por si las moscas. En el trazado quedaron los dos operarios de los rastrillos, alisando el balasto, y yo “abandoné” la zona.
Un abrazo:
Javier
Material de servicio
Para que un ferrocarril funcione es necesario el complemento de vehículos de servicio y material auxiliar, que siempre tienen ocasión de un momento de gloria.
Entre todos ellos el máximo protagonismo lo tiene la locomotora quitanieves, siempre con las cuchillas en sentido Los Cotos, que es posible verla en verano en la vía de servicio de la estación nueva de Cercedilla.
Llegó a la línea a la par que la de vía ancha, ambas idénticas y con base en Cercedilla. La vía foso de la estación antigua del Eléctrico fue su primer lugar de apartado, bajando después a la nueva al realizar la segunda fase.
Inicialmente era de color rojo, estando actualmente de verde por ser los colores corporativos de Adif.
La numeración inicial era 111 y después con la renumeración UIC del parque motor de Renfe pasó a formar parte de la serie 300 como 300-111-2.
También merece comentario la plataforma larga con garita pues tiene una cierta historia. Inicialmente su lugar era la vía foso de Cercedilla antigua con la garita orientada a Puerto de Navacerrada, disposición que permitía la visión del conductor pues en sus escasas circulaciones era empujada en los ascensos y remolcada en las bajadas. Por falta de sitio fue trasladada a la vía muerta de Camorritos donde quedó descarrilada por motivos de seguridad como se indicó en la entrega V.
Después, con la reforma de la línea de 1973 que suprimió la vía muerta de Camorritos, se la apartó en Cercedilla invirtiendo la posición de la garita al quedar orientada hacia Cercedilla. Finalizó su escaso servicio activo en el túnel de Los Cotos donde quedó retirada junto con otro material de servicio inútil.
Entregas anteriores:
El Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama (I)
El Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama (II)
El Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama (III)
El Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama (IV)
El Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama (V)
El Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama (VI)
El Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama (VII)
El Ferrocarril Eléctrico de Guadarrama (VIII)
El Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama (IX)
El Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama (X)
El Ferrocarril Eléctrico del Gaurarrama (XI)
Autor José Manuel Seseña
En el blog Historias Matritenses también colabora Ricardo Márquez
Agradecimientos:
A Javier Aranguren, experto aficionado y gran conocedor de la línea, por la autorización para poder reproducir fotos de su colección, y también a Senén Fernández, José Luis Cortijo Martín, Ju5 (Lorena y Juan), Ezequiel Martín (www.Cercedilla.net), Fernando Borruel (www.rutasyascensiones.org), Gonzalo Fanjul hijo, Antonio Agulló, Carlos López Bustos, David Corral, José Gascón, Jordi Ibáñez, Justo Arenillas, José Luis García Salazar, Antonio García Portas y Mercedes (Maquetrén), Jaime Fernández (Amical Ferroviaria), Mariano Orozco, Paco Zabala, César Mohedas y Manuel Cayola, cuyas fotos están intercaladas en las diversas entregas, grandes aficionados al ferrocarril y al Eléctrico en particular, algunos de los cuales ya no están entre nosotros. Asimismo también a todos aquellos que nos han dado su apoyo para realizar este trabajo.
También a las páginas web www.cercedilla.es, www.panoramio.com, www.newasport.com y www.drehscheibe-foren.de
Bibliografía
El Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama, de Javier Aranguren.
Automotores Españoles (1906-1991), de Javier Aranguren.
Notas:
(1) Los servicios con viajeros de los Navales fueron realizados únicamente por los motores 3007 y 3011 alternándose en los días de funcionamiento.
El motor 3009 y el remolque 6012 siempre permanecieron apartados en la vía foso de la estación Cercedilla-antigua y nunca realizaron acoplados servicios con viajeros, tal como se indicó en la entrega IX. El motor fue desechado por poco fiable y no fue recepcionado por Renfe y referente al remolque el único servicio con viajeros que se le conoce es el de la inauguración a Los Cotos unido al 3007 o al 3011, únicos motores posibles, razón por la cual, aunque sin apenas utilización, sí fue recepcionado.
(2) Existen fotos de automotores Navales en la nieve pero se trata de líneas en las que las pendientes máximas quedan muy alejadas del 60/%o del tramo Cercedilla-Puerto de Navacerrada.
Hola José Manuel.
ResponderEliminarOtra vez felicitarte, no puedo opinar sobre la historia, sí sobre el uso que he hecho alguna vez de estos servicios que expones, fotos que me traen recuerdos, como te he dicho en alguna ocasión, me gusta leer estos artículos, sigue así.
Un abrazo.
Pedro.
Muchas gracias Pedro por tu comentario. Yo que he vivido de niño en Cercedilla todos los veranos, me gustaría que me contaras tus vivencias con el ferrocarril.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
José Manuel
Que hay José Manuel.
ResponderEliminarA lo largo de los once anteriores capítulos editados, he tenido ocasión de prununciarme en detalles de algunos de ellos, no me importaría contarte anecdotas de mis andanzas por la sierra del Guadarrama, creo que te comenté que he sido aficionado al senderismo, y que conservo recuerdos de esa época, han sido muchas acampadas las que he realizado por esos parajes, (cuando se podía) del ferrocarril no sé si recordando me acordaría de alguna que se saliera de lo normal.
José Manuel, de todas formas en los comentarios no es el lugar idoneo, a no ser que me acuerde de alguna en concreto y te la cuente.
Saludos.
Pedro.
Hola Pedro, extremeño consorte.
ResponderEliminarCuando quieras decirme algo que no consideres oportuno hacerlo a través de los comentarios, tienes toda la libertad para que sea en mi correo electrónico, para lo cual no tienes mas que pedirselo a nuestro común amigo Ricardo.
Un saludo.
José Manuel
Nuestro amigo Javier Aranguren no ha podido superar las complicaciones de su dolencia y lamentablemente en la mañana del 24 de junio nos ha dejado para siempre, aunque para los que hacemos el blog Historias Matritenses su recuerdo permanecerá imborrable entre nosotros por su carácter abierto y agradable y por las numerosas facilidades que nos dio para realizar los diversos artículos de El Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama, una entrañable línea ferroviaria que él investigó como nadie y que siempre que hablábamos de ella, encontraba un hueco en sus muchas obligaciones profesionales dándonos a conocer nuevas anécdotas, algunas de las cuales han visto la luz en el blog.
ResponderEliminarDescanse en paz.
José Manuel