En estos días los medios de comunicación están tratando la noticia de un claustro que se supone medieval y está en una finca particular de Palamós (Girona), y del que no se sabía nada, cosa totalmente fuera de la norma al tratarse de un edificio del románico y en bastante buen estado.
Foto actual del claustro en la finca Mas del Vent , Palamós (Girona). Vicent Leroux
¿Pero qué tiene que ver esto con Historias Matritenses? Según se acaba de desvelar, este claustro estuvo montado en una finca de la Ciudad Lineal, y como la vida no deja de ser una caja de sorpresas, vamos a contar la historia.
Esta fotografía debió de tomarse antes de 1931 pues no hay atisbo del claustro. En primer término la calle Bueso Pineda, con la casa que luego fue el colegio Madre de Dios.
Pregunté a mis hermanos, a nuestro vecino y amigo Pedro Gómez, a Marisa Pino, a los chicos del Auxilio Social: Paco y Ernesto Fernández, a los amigos de mi generación, y nada; el único que me dijo que había un convento allí fue mi hermano, pero en la parte de Bueso Pineda, no en Ángel Muñoz. Lo más extraño es como nadie había visto una construcción de esas dimensiones en un barrio como era la Ciudad Lineal, donde casi todas las fincas se veían desde la calle, y las que no se veían, pues se hacían por ver.
Foto tomada aproximadamente hacía 1931 en dirección sur. En primer término la calle Ángel Muñoz. En la finca ya se ve el rectángulo del claustro, posiblemente preparando su cimentación.
La incógnita ha sido desvelada por Juan Manuel Ortiz, un señor de 86 años que al ver las fotos del claustro ha contado su historia a los medios de comunicación (diario El País y TVE, que sepamos).
Foto de la familia Ortiz en la finca de la Ciudad Lineal. Fuente: El País.
Resulta que el claustro fue comprado por Ignacio Martínez Martínez, un reputado anticuario, en 1931. Este lo llevó a una finca de la calle Ángel Muñoz para montarlo. Entonces contrató al padre de don Juan Manuel que lo fue ensamblando poco a poco y con todo el cuidado del mundo, yéndose a vivir con su familia en una casa en la misma finca. La intención del anticuario era vender el claustro al extranjero, pero la Guerra Civil truncó su negocio, y no fue hasta 1958 cuando consiguió venderlo y se trasladó a su ubicación actual.
Curiosamente en los planos parcelarios si reflejaban el claustro, seguro que los técnicos que levantaron los planos no sabían de que se trataba.
Don Juan Manuel y su hijo recuerdan que el claustro se decoró, o camufló, con berenjenas blancas y rojas, que había gallinas y patos, una buena huerta,.... como en cualquier hogar de la Ciudad Lineal en aquellos tiempos. También se reforzaron y elevaron los muros de la finca, lo que explica que ningún vecino lo recuerde.
Todavía es perceptible el contorno del claustro en esta foto cenital, incluso en la de 1975 se sigue apreciando.
Ahora vamos a concretar y exponer la investigación que hasta ahora teníamos, previa a la noticia del claustro.
La finca fue comprada por la marquesa de la Lapilla y de Monesterio, doña Águeda de Martorell y Fivaller, según escritura del día 10 de julio del 1918. Se trataba de los lotes D, E y F, números 12 y 13, de la manzana 83 de la Ciudad Lineal, en total unos 2.400 metros cuadrados, que daban a la calle Bueso Pineda y Ángel Muñoz.
Doña Águeda fue una persona muy piadosa y, entre otras cosas, costeó la construcción de la iglesia de Nuestra Señora Concepción del Rosario, en la calle de Conde de Peñalver, obra del arquitecto don Carlos de Luque, hoy reemplazada por otra inexpresiva de hormigón.
La iglesia original de 1918 y la que se construyó en su lugar.
Es en 1931 cuando surge el personaje clave de la historia del claustro, el anticuario Ignacio Martínez Martínez.
Según vemos en el recorte de prensa que precede fue agraciado con tres series de un número de lotería a mediados de Enero, lo que nos hace sospechar que invirtió este dinero en la compra de parte de la finca de la marquesa de la Lapilla y de Monesterio, cosa que se corrobora pues fue dado de alta como vecino de la Ciudad Lineal en Junio de 1931.
Los lotes comprados por el anticuario fueron los que daban a la calle Ángel Muñoz. Conociendo a la marquesa, en algún momento debió de ceder el resto de la parcela con fachada a la calle de Bueso Pineda a la congregación de religiosas de las Esclavas de la Eucaristía, Capuchinas Clarisas.
Las noticias en la prensa de aquellos años hacían multitud de referencias a la cantidad de compras de edificios del medievo que se venían produciendo por parte de extranjeros (1), y sin duda Ignacio Martínez vio una buena oportunidad de inversión en la compra del claustro. Hoy los expertos se preguntan de dónde sería originalmente, viendo la noticia bien podría tratarse de alguno de la provincia de Zamora, que fue donde compró la lotería.
Foto de la familia Ortiz. Fuente: El País.
Como decíamos anteriormente; la Guerra Civil dio al traste con el negocio del anticuario y la reconstrucción del claustro se retrasó hasta 1943, según nos recuerda la familia Ortiz.
Mientras las Capuchinas Clarisas seguían en el convento de la calle Bueso Pineda número 21, celebrando algún acto religioso de cierta importancia según noticias aparecidas en la prensa.
Cuando el claustro fue desmontado y vendido a finales de los años cincuenta, la familia Ortiz quiso comprar la finca pero parece que su pasado republicano influyó para que la Congregación se hiciera con la propiedad.
Foto de la familia Ortiz. Fuente: El País.
Desconocemos exactamente cuando empezó su labor docente el colegio Madre de Dios, a pesar de haber contactado con ellos no recibimos respuesta, pero debió de ser hacía 1963.
Nuestra amiga Blanca Galindo Acto nos recuerda como era su colegio:
"Cuando yo iba al colegio Madre de Dios, en la década de los setenta, se entraba por la calle Ángel Muñoz o por Bueso Pineda. Por Bueso Pineda según entrabas tenías de fondo la capilla y el edificio principal. A izquierda estaba el edificio de mi primer colegio en infantil.
Después más mayores entrábamos por Ángel Muñoz. Era una puerta, sin más, y había una casa (que yo pondría la mano en el fuego que se llamaba Villa Conchita). Esa casa estaba cerrada, abandonada, olvidada. Era nuestro patio del recreo.
Entrando por Ángel Muñoz estaba de frente la puerta de esta casa. La casa tenía la puerta en medio y dos ventanas a los laterales. De color verde y quiero recordar, reitero, un letrero que decía Villa Conchita. Quizá en su época fuera una casa del servicio. Era muy obsoleta, casi abandonada, lo recuerdo así por que me dejé los dientes en el suelo un día que llegaba tarde. Después a la derecha y por un solar había una puerta que nos dirigía al edificio principal y a la derecha el colegio.
Fotografía antigua del interior del colegio.
Los jardines que daba a la capilla (foto principal de la casa, donde la Comunión), entrando por Bueso Pineda eran espectaculares. Un Laberinto en toda regla, donde jugaba a las cocinitas con mis amigas. Un jardín que no pega para nada con un colegio o finca de monjas, parecía de una casa muy, pero que muy, señorial. Entrando por Bueso Pineda, de frente a la derecha de la capilla había una casa y a la izquierda la recepción de las monjas, etc. A derecha detrás de la casa había un huerto con jardín, con animales de granja y mucho, mucho terreno. El sitio idóneo para tener un claustro.
El colegio en la actualidad. Página web del colegio.
En una fiesta del colegio a la que fui con mis padres recuerdo que tenían ciervos, pavos reales y muchos más animales. El sitio era inmenso, totalmente adecuado por el espacio para haber albergado ese claustro.
El colegio en la actualidad. Página web del colegio.
Recreación hecha por Blanca Galindo Acto, imaginando el claustro en lo que fue su colegio.
Donde se impartían las clases era la casa de la izquierda. Yo entraba por la puerta debajo del balcón. La puerta izquierda trasera era la entrada desde Ángel Muñoz. La entrada era así: Un pasillo muy largo, y a la derecha la capilla donde hice la comunión. La escalinata y demás."
Foto cedida por Loli Alonso.
Con el paso de los años el colegio Madre de Dios levantó nuevos edificios en toda la parcela, derribando los anteriores.
Para finalizar otra incógnita, en la actual puerta de forja de Bueso Pineda podemos leer: "Villa Saint Germain - 1909", ¿de donde proviene esta puerta?
Fotos realizadas el 18 de mayo 1958, en la capilla del convento situado en la calle Bueso Pineda. Foto: Ana Mª Fernández Varela.
Añadido el 18 de junio de 2012
Nos han confirmado una de las madres de las Esclavas de la Eucaristía, que ellas están en la calle Bueso Pineda desde 1940, y que anteriormente hubo otra congregación religiosa. La puerta de 1909 dice que ya estaban cuando llegaron y desconocen su procedencia. Desde luego es mucho mas antigua que cuando los terrenos fueron parcelados.
Por otra parte, la marquesa de la Lapilla y de Monesterio, doña Águeda de Martorell y Fivaller, falleció el día 24 de agosto de 1930, en su finca de Villa de Teyá (Barcelona), por lo que posiblemente el trato para instalar el claustro en su finca fue hecho con los albaceas de la marquesa, o quizás con ella misma antes de su fallecimiento.
Antonio Ramos, que vivía en la calle Agastia muy cerca de la finca de los Ortiz, recuerda que no era muy difícil el acceso a la finca, la puerta estaba siempre abierta para los vecinos y entraba a buscar a sus amigos para salir a jugar. Nunca pudieron imaginar que se trataba de un claustro, pensaban solo que eran piedras viejas.
-.-.-
Nuestro más sincero agradecimiento a Blanca Galindo Acto, por los testimonios aportados y su inestimable ayuda.
Autor: Ricardo Márquez
En este artículo han colaborado: Blanca Galindo Acto y José Manuel Seseña
Notas:
1- Es el caso del Monasterio español de Miami o Xanadú, el castillo del magnate americano W.R. Hearst. Para saber mas.
Fuentes:
Hemeroteca BNE
Departamente de Urbanismo - Ayuntamiento de Madrid
Hemeroteca ABC
Urbanity - De Madrid al cielo
El País