Parque del Retiro, Monumento a la Patria representada en Alfonso XII. Foto spain.info.es
La objeción de conciencia fue tomando cuerpo entre los jóvenes, unos con mas radicalidad que otros, hasta que finalmente fue suprimida “la mili” como popularmente era conocido el Servicio Militar.
Mapa de España actual, Instituto Geográfico Nacional. En la época que tratamos en este artículo no existían las Comunidades Autónomas, las islas Canarias estaban reflejadas en el ángulo inferior derecho y en algunos mapas también figuraba la provincia del Sahara.
A lo largo de su existencia las necesidades de la Defensa Nacional fueron evolucionando, de tal manera que para muchas circunstancias era preciso la permanencia de un periodo mas largo para aprender las cada vez mas sofísticadas armas que precisaban ser manejadas por personal experto y no quedaba mas remedio que aumentar el porcentaje de tropa profesional disminuyendo la eventual.
Zona de cuarteles de Campamento junto a la Avenida de los Poblados. Foto 20 minutos
En la parte baja de la foto la Colonia Militar Campamento, junto a la antigua estación militar, al fondo los cuarteles de ambos lados del Paseo de Extremadura, y cerca del horizonte las instalaciones militares de Retamares. Foto El País
Finalmente se tomó la decisión política de eliminarlo, idea que estaba desde hacia tiempo en la mente de todos pero faltaba el empujón decisivo, y tras ello la reducción de la plantilla de mandos y la desafectación de numerosos espacios castrenses en España. En Madrid han quedado fuera de uso total o parcial recintos militares repartidos por toda la ciudad siendo la zona mas afectada el triángulo formado por Campamento, Cuatro Vientos y Retamares donde muchas instalaciones permanecen abandonadas en espera de continuar el derribo iniciado y construir viviendas en los enormes terrenos que antaño fueron campos de maniobras dentro de la denominada Operación Campamento, inicio de puesta en marcha muchas veces anunciado pero cuando “no es fas es por nefas”, el caso es que sigue ahí viendo pasar el tiempo como dice la canción.
Uno de los muchos anuncios en la prensa de ofertas de trabajo con el “Servicio Militar cumplido”
Muchos jóvenes al admitirse la objeción de conciencia optaron por el Servicio Social Sustitutorio pero fueron tantos los que lo solicitaron que no hubo plazas para todos y algunos les llegó la supresión del Servicio Militar sin haber hecho tampoco el Sustitutorio. La Sociedad en general también había cambiado en estos años y para muchos el Servicio Militar suponía un problema pues en el tema laboral se requería en muchos puestos “Servicio Militar cumplido” mientras que para otros suponía perder el puesto de trabajo que con esfuerzo habían conseguido ya que no se lo guardaban para cuando acabara; en el tema de estudios significaba o bien interrumpirlos con lo difícil que es reanudarlos tras algo mas de un año de paralización o hacerlo con casi 30 años al acabar la carrera. Como mal menor existía la posibilidad de irse voluntario para elegir destino aunque la permanencia en filas durara mas, haciéndolo generalmente en el Ejército del Aire, mucho mejor visto que el Ejército de Tierra, por aquello del uniforme, mandos, aviones, etc. y porque era “vox populi“ que en el del Aire se comía mejor.
Gobierno Militar de Madrid, Paseo Reina Cristina. Foto Google
Quintos sorteados paseando por la calle Bravo Murillo. Foto José Luis Berzal Pérez
En el Gobierno Militar de Madrid tenía lugar el sorteo de destino a los de reemplazo obligatorio. Había gran animación por las calles y muchos jóvenes se ponían un gorro cuartelero y una pegatina en la pechera con el destino paseando así por las calles, algunos de los que llevaban la indicación de África no era cierta pues lo hacían para impresionar o dar un susto en casa o a la novia quien la tuviera.
Colocación del “Mayo”, una de las diversas fiestas de quintos que se celebraban a lo largo del año. Foto Diario de Navarra
Una consecuencia que ha ocasionado la suspensión, que no supresión, del Servicio Militar ha sido la desaparición de las numerosas fiestas de quintos que tenían lugar en múltiples lugares de España, fechas que eran importantes en su calendario festivo, Navidad, Pascua, Sorteos, etc., aunque algunos pueblos han decidido restablecerlas para recordar el pasado con los nuevos jóvenes. Desgraciadamente en algunas de estas costumbres ancestrales había maltrato animal.
Plaza de Castilla. En la zona de Mateo Inurria estaba establecido el punto de llegada y salida de los autocares del CIR nº 1 Colmenar Viejo
Explanada delantera de la Plaza de Toros de Ventas donde llegaban y salían los autocares del CIR nº 2 Alcalá de Henares
En esta plaza, hoy ajardinada, era el punto de salida y llegada de los autocares utilizados por los soldados destinados en Campamento-Cuatro Vientos. Tenían habilitada una taquilla de despacho de billetes en el Paseo de Extremadura semiesquina con Ceferino Ávila
Otra consecuencia ha sido para las empresas de autocares al eliminarse los numerosos desplazamientos los fines de semana desde los CIRS de Colmenar Viejo y Alcalá de Henares a Madrid o desde Madrid-Campamento a los lugares de origen de los soldados, puntos de llegada o salida que están muy transformados en la actualidad que eran donde está el intercambiador de la Plaza de Castilla, la explanada delantera de la plaza de toros de Las Ventas y la plaza del Paseo de Extremadura con la Avenida de los Poblados, respectivamente.
Vista general del CIR nº 1 Colmenar Viejo
Edificio de mando del CIR nº 2 Alcalá de Henares
La vida castrense en el Servicio Militar tenía dos periodos claramente diferenciados, el primero la estancia en el C.I.R y el segundo en el cuartel.
El C.I.R. (Centro de Instrucción de Reclutas) es el lugar donde se incorporaban los reclutas soportando las primeras bromas de los veteranos.
Cetme, fusil del Ejército Español desarrollado por el Centro de Estudios Técnicos de Materiales Especiales (acrónimo CETME)
En este periodo se aprendía a hacer la instrucción por la mañana, con el cetme siempre al lado como si fuera nuestra novia pues así nos lo decían, y por tarde se asistía a clases de teórica. Durante este tiempo se preparaba el destino y arma al que se iba a ser asignado, se elegía a los que iban a ser propuestos para cabos (1) concluyendo con la Jura de Bandera por la que se dejaba de ser recluta y se pasaba a soldado, haciendo hincapié unos días antes de su celebración de que teníamos que portarnos bien porque sino íbamos a repetir campamento.
Rombo arma de Artillería
Rombo arma de Caballería
Rombo arma de Infantería
Rombo arma de Ingenieros
Rombo arma de Intendencia
En regimientos especiales de algunas armas, llevaban emblemas en la solapa como este que corresponde al Regimiento de Movilización y Prácticas de Ferrocarriles
La estancia en el CIR era un tiempo en el que todos eran iguales y apenas había enchufes que quedaban para después una vez en el cuartel, no obstante cada uno iba moviendo sus contactos para ir a “un destino guapo” pues lo que no se hiciera durante el periodo de instrucción luego era muy difícil conseguir un cambio de lugar o de recomendación. También venían de Paracaidismo, Operaciones Especiales y La Legión intentando conseguir reclutas que terminaran el periodo de instrucción en ellos y luego continuar haciendo el Servicio Militar en esos cuerpos especiales, lo que daba lugar a que siempre hubiera alguno que quedara deslumbrado por el uniforme tan diferente y se inscribiera pensando que aquello era jauja sin caer en la cuenta de que son necesarios entrenamientos intensivos para los cuales no todos estamos preparados.
Continuará
-.-.-
Autor José Manuel Seseña Molina
En el blog Historias Matritenses, participa y colabora Ricardo Márquez.
Notas:
(1) Paso necesario para quien quería seguir en el Ejército. Una vez nombrado cabo, el siguiente eslabón era apuntarse para el curso cabo primero que debía ser aprobado antes de concluir el periodo obligatorio de servicio militar a fin de poderse reenganchar y competir con los que estaban en su misma situación esperando superar las pruebas de admisión para cursos de sargento.
Solo unos pocos de los que llegaban a cabo primero era con el fin de continuar en el Ejército.