jueves, 9 de diciembre de 2010

Museo de los Transportes de Madrid, y .... ¿Por qué, no?

El pasado 28 de Noviembre de 2010 se clausuró en el incomparable marco del Museo Nacional Ferroviario, situado en la antigua estación de Madrid-Delicias, una muy interesante exposición fotográfica sobre los tranvías de Madrid con éxito de visitantes, lo que demuestra que este tema sigue concitando el interés del público.


Para los que sienten curiosidad por los asuntos tranviarios se editaron varias publicaciones, a saber: tríptico de la exposición, no venal; póster con el dibujo de algunos de los modelos de tranvías madrileños, no venal; catálogo de la exposición, muy documentado, para venta al público; y desplegable no venal de aspecto vistoso pero inexacto e incompleto que no puede servir su contenido de referencia para los estudiosos del tema.


El mostrar a los madrileños los medios de transportes colectivos se inició en Noviembre de 2007, conmemorando el 60 aniversario de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid, constituida el 12 de Noviembre de 1947.


En esta ocasión se habilitó la Plaza del Descubrimiento junto a Colón para exponer diverso material actual y antiguo de la E.M.T. Del variado parque de autobuses que la empresa ha tenido en sus sesenta años de historia (al día de hoy sesenta y tres) solo conserva verdaderamente antiguo un Guy de dos pisos pues el resto es de época mas reciente, aunque ya estuviera fuera de servicio, pero algo es algo.


La exposición se complementó con una carpa donde había objetos y diversas fotografías de tranvías, trolebuses y autobuses, algunas extremadamente interesantes, pero que adolecieron del pie indicativo del lugar donde estaban obtenidas haciendo difícil su localización para quien no estuviera al tanto de la profunda transformación de Madrid ni habituado al estudio de la historia de nuestra urbe.


Otra fecha importante en la evocación del transporte es la del 24 de Marzo de 2008, al inaugurar para museos la rehabilitación de la antigua sala de motores del metro en la zona de Pacífico y de la estación Chamberí de la línea 1, que nos muestra tal como eran las instalaciones del ferrocarril subterráneo en 1966 cuando quedó clausurada al servicio de viajeros y posteriormente abandonada.


Otra exposición tuvo lugar a partir de Octubre de 2009 en la sala Expometro de la estación de Retiro de la línea 2, conmemorando el 90 aniversario de la inauguración del metro de Madrid, acontecimiento que tuvo lugar el 17 de Octubre de 1919.


La sala dispuso de videos, paneles y vitrinas que contenían diversos objetos y documentos, parte de los cuales habían sido cedidos para esta ocasión por particulares. Hubo viajeros que se apearon para verla y otros se desplazaron expresamente a la estación de Retiro. A destacar el interés con que era vista por los visitantes.

También en el 2009, coincidiendo solo días con la del metro, tuvo lugar una breve exposición en el intercambiador de superficie de la Plaza de Castilla con motivo de su inauguración.


Se pudo ver una selección de los autobuses que expuso la E.M.T. cuando su sesenta aniversario, pero también material verdaderamente histórico aportado por otras empresas, entre ellas “La Continental” que nos recordaban los vehículos con baca que veíamos en las películas españolas antiguas.


La exposición se complementaba con paneles colgados de las farolas con detalles de todos los tipos de transportes, incluidos los ferroviarios.


En Diciembre de 2009 se hizo una exposición en la estación de Madrid-Príncipe Pío conmemorando el veinte aniversario de la creación en Renfe de la unidad de negocio de Cercanías, donde se mostró el material que cubre la red de cercanías ferroviarias en la Comunidad de Madrid. Como material antiguo estuvo expuesto solo unos días una unidad eléctrica llamada en el argot ferroviario “Suiza”, que utiliza la Asociación de Amigos el Ferrocarril para sus periódicos desplazamientos con sus asociados y acompañantes.


El éxito de visitantes fue tal que estando prevista su clausura para antes de acabar el año, hubo que prorrogarla hasta los primeros días de Enero de 2010.

Después de repasar las exposiciones temporales no podemos pasar por alto la permanente del Museo Nacional Ferroviario, donde el material real expuesto y las maquetas de los pabellones anexos con los trenes miniaturas rodando por estaciones, túneles y puentes hacen las delicias de grandes y pequeños. Fue inaugurado el 19 de Diciembre de 1984.

También con carácter permanente existe en el Museo de la Ciudad, calle Príncipe de Vergara estación de metro Cruz del Rayo, una exposición sobre el transporte en Madrid que está situada en un rincón de una de sus plantas. Está separada por metro y EMT, aunque parte de la información que se da no ha sido puesta al día con las novedades que van surgiendo.




Como hemos visto en estos párrafos precedentes, últimamente hay un cierto interés en dar a conocer los medios de transporte, algo de importancia capital en las grandes ciudades donde los desplazamientos se hacen cada día mas largos, y, por tanto, lanzamos una pregunta ¿Por qué no hacer un museo de los transportes en Madrid?

Aún estamos a tiempo de romper con esa falta de sensibilidad que tuvieron los responsables de antaño permitiendo desguazar patrimonio histórico, recuperando para visitas museísticas el material de metro del depósito de Cuatro Vientos, y a ello se podía añadir con los diversos autobuses de la EMT y de otras empresas, taxis y complemento fotográfico de todo aquello que ya no existe. Recordamos que “a tiro de piedra” para no ir mas lejos, tenemos en Lisboa en las cocheras de tranvías de Santo Amaro una impresionante colección de material preservado.

Un museo tiene que ser algo vivo y no un almacén de trastos que ya no sirven, por tanto habría que añadirle instalaciones anexas como salón de actos, sala de proyecciones, biblioteca, archivo, etc. y por supuesto un puesto de venta donde se podrían adquirir libros, objetos, insignias, pósters, audiovisuales, etc., material todo él que debe irse renovando periódicamente con nuevas incorporaciones o nuevos diseños.

Sabemos que los tiempos no son propicios pero también hay que invertir en cultura. Esperemos que alguna vez sea realidad el Museo del Transporte aprovechando la experiencia positiva de las exposiciones temporales, poniéndose de acuerdo en ello las empresas de transporte y el organismo coordinador.

No nos resistimos a terminar sin comentar algunas historias sobre material histórico para llamar la atención sobre la importancia de conservar el patrimonio, a fin de darlo a conocer a las generaciones venideras.

Tranvías: Afortunadamente tenemos el situado en el vestíbulo de la estación de Pinar de Chamartín al que ya hemos mencionado en otras ocasiones y por tanto “nos podemos dar con un canto en los dientes”.


La EMT aparcó a la intemperie en un extremo de las cocheras de Fuencarral 5 ó 6 tranvías (unificados, charleroi, pcc y vías obras). El abandono aceleró su mal estado y hace años fueron desguazados.

Nos consta que existe un PCC de los que circuló por Madrid en la finca de un particular que lo cuida con esmero.

Autobuses: El autobús articulado que expone la EMT no circuló en Madrid, sino en Barcelona. Debido a ser un modelo muy similar al de Madrid y ya que no se conservó ninguno, se consiguió a través de cierta operación.

Como hemos comentado anteriormente que a excepción del Guy de dos pisos los autobuses que se conservan no son excesivamente antiguos.


Trolebuses: No se conserva ninguno.

Hay otro coleccionista que tiene tranvías y trolebuses y quizá tenga uno de Madrid o similar a alguno de los que circuló en Madrid.


Metro: En las cocheras de Cuatro Vientos hay diverso material clásico en espera de ¿…? cuyo estado de conservación va deteriorándose progresivamente al estar a la intemperie en una zona de Madrid donde inciden mas las diferencias termométricas de invierno y verano. La alta tecnología de la red de metro de Madrid y la supresión en un horizonte cercano de la tensión a 600v hace muy difícil la posibilidad de establecer circulaciones históricas esporádicas o conmemorativas.


Hay material clásico transformado en Vías y Obras, que por su antigüedad e historia bien merecería la pena devolverlo a su estado original. En el 2019, que está casi a la vuelta de la esquina, se cumple el primer centenario del Metro de Madrid y para esa fecha sería un buen momento.

Ferrocarril: A recordar las polémicas que se suscitaron hace años con la forma que tenía de actuar el Museo Nacional Ferroviario cuando fue desguazado aquel material que no cabía en la marquesina de la estación de Delicias o también aquella otra en la que para un determinado acto fue sacado fuera del recinto todo lo expuesto dando lugar entonces a lanzar la pregunta comparativa ¿Pondríamos en la calle los cuadros del Museo del Prado para organizar dentro un evento totalmente diferente?

Ambos casos afortunadamente son agua pasada pero que indica la poca estima que se ha tenido con el patrimonio ferroviario que a duras penas consiguió ser salvado del soplete.

Una reflexión final: si no es posible la creación de un museo del transporte donde poder ver estas piezas que forman parte de la historia, al menos conservémoslas en buen estado aunque no las podamos visitar. Ya vendrán tiempos mejores.

Posdata
Terminado este artículo nos enteramos a través de la página web de Metro de Madrid de la siguiente noticia:

“Desguace de 85 coches y vehículos auxiliares del parque de material móvil y desmontaje previo de elementos y realización de maniobras”


Para los que estamos interesados en la historia del transporte madrileño, tal información nos ha producido la alarma consiguiente, palabra muy de moda actualmente por otros motivos, pues mucho nos tememos que se van a ver afectados los vehículos históricos de Cuatro Vientos. ¡Ojalá nos equivoquemos!.
-.-.-

Agradecimientos
A nuestros amigos Manuel Cayola y César Mohedas por su aportación de parte de las fotos que ilustran este reportaje.

Autor José Manuel Seseña
En el blog Historias Matritenses también participan Ángel Caldito y Ricardo Márquez

lunes, 6 de diciembre de 2010

Colegio de Huérfanos de la Armada (II) – Ciudad Lineal


El colegio Nuestra Señora del Carmen (Arturo Soria, 287) fue una de las grandes obras de la CMU, sociedad constructora de la Ciudad Lineal de don Arturo Soria. Tuvo el gran reto de hacer llegar el agua en las debidas condiciones, e hizo de punta de lanza en la prolongación de la Ciudad Lineal hacia Fuencarral, que por desgracia nunca pudo ser.




Una de las cláusulas más importanes del pliego de condiciones fue que debía de estar finalizado en 3 años, y fue cumplida con toda pulcritud por la CMU.



Fue inaugurado por el 1 de Junio de 1917, por los reyes de España. El edificio cuenta con un zócalo de cantería labrada de 60 centímetros de altura. Los cimientos son de hormigón de piedra granítica y cemento. Los pisos están construidos sobre vigas de hierro.


Reproducimos a continuación la crónica sobre el colegio publicada en al revista la Ciudad Lineal, en junio de 1923:

“De la planta baja, cuyo gran vestíbulo da acceso a la escalera principal del edificio, se puede visitar en primer término la capilla, dedicada a la Virgen del Carmen, Patrona de los marinos, que da frente a la amplia puerta del edificio, del que queda aislada avanzando su ábside por el patio central y que por la forma imperial de la escalera, ofrece, sin embargo el paso directo desde el vestíbulo.




En esta planta baja están los despachos de los señores director, subdirector, jefe de estudios y gabinete de física, para la enseñanza; oficinas y salón de actos. Una galería que rodea el patio central da acceso a las aulas, sala de estudio, comedor de alegre aspecto, y cerca la cocina, repostería y otras dependencias.




Detrás del edificio y separados de él por amplios patios que lindan con el frondoso pinar, está el campo para el fútbol, cocheras y garaje, lavaderos, peluquería, un horno para el pan, la carpintería y la herrería.


En la planta principal los dormitorios, que son cinco, de 21 metros de largo por 8 de ancho y 4,30 de alto, capaz cada uno para veinte camas. Entre cada dos dormitorios está el cuarto del inspector de guardia. Para cada grupo de dormitorios hay los cuartos de aseo con lavabos individuales y baños. Gozan estos locales de preciosas vistas sobre toda la Ciudad Lineal y lugares vecinos. Precisamente en el ángulo que cae sobre el pinar, está la enfermería, con sus baños y duchas independientes.........


En el mismo piso están las habitaciones de las seis hermanas Josefinas, que con su ejemplar abnegación prestan los servicios domésticos necesarios al benéfico establecimiento; el Gabinete Odontológico; las habitaciones del padre capellán, que divide su tiempo entre su sagrado ministerio y el de la enseñanza, pues es también profesor, y la Biblioteca.


En la planta segunda están los dormitorios de marinería instalados como en los buques, y otras dependencias subalternas.


En los sótanos las calderas para la calefacción por vapor,......


La superficie total del solar es de 12.060 metros cuadrados, y la superficie del edifico de 3.318,08 metros cuadrados. ”


En este mismo artículo encontramos la siguiente curiosa reseña:

“Al pie del Colegio, en la calle denominada de San Pablo, hay una fuente de aguas potables, de manantial purísimo, en su origen de los antiguos viajes madrileños, y que la Compañía supo conservar para los vecinos de la Ciudad Lineal, ya que esta agua es preferida por muchas personas, se añade al servicio regular de las aguas del Lozoya, que se elevan y recibe canalizadas el Colegio.”


El tranvía pasaba cerca, por la Cuesta del Sagrado Corazón, y estaba previsto que llegará hasta la misma puerta del colegio cuando la Ciudad Lineal llegará a Fuencarral, esto nunca ocurrió.




El CHA era el centro de preparación por excelencia para ingresar en la Escuela Naval.


Eran valorado sobretodo la amistad entre compañeros y la valía de muchos profesores, que eran de los mejor pagados de Madrid.


En los años sesenta el alumnado era interno y solían volver a casa en Semana Santa, Navidad y las vacaciones de verano. Impartían el sistema educativo general (Primaria, EGB, BUP y COU). Antes era únicamente para los huérfanos de oficiales de la Armada.


Había una fuerte actividad deportiva acentuada por el posible examen físico para el ingreso en la Escuela Naval, y para ello contaba con piscina, fútbol, frontón tenis; y otras actividades como clases de guitarra.



El rey don Juan Carlos I fue también alumno del Cha.



Casi enfrente se encontraba el colegio Nuestra Señora del Rosario (Arturo Soria 278). Fue inaugurado el 16 de diciembre de 1960 y tenía una superficie de 3.968 metros cuadrados. Su capacidad era para 300 alumnos distribuidos en tres plantas.


Los estudios que se impartían eran de preparación para marina y náutica. Antiguamente era el edificio para los huérfanos suboficiales de la Armada.


Aunque en la práctica diaria ambos colegios funcionaban como un solo, las instituciones de las que dependían no fueron refundidas hasta el 2001, según el Real Decreto 1081/2001, del 5 de octubre.


Profesorado - Personal
Padre Bustillo
Carlos Arrese (Chechu) – Educador
Alejandro – Educador
José Luis Muñoz - Educador
Dionisio Alonso Mate - Matemáticas y Geometría.
Luis Martín Carrillo (El cojo) – Cálculo y Trigonometría.
Comandante de máquinas Alvadalejo
Almirante Manzano.
Teniente de Marina Cremades – Responsable del Comedor del Cha.


Con ocasión del Centenario, en 2013, se están preparando una serie de actos.
 -.-.-
Añadido el 29 de Marzo de 2012.

Fotos y textos de Juan Fernández Martínez



Recorte de prensa. A la izquierda el almirante Felipe Abárzuza , el segundo era el director y hermano del anterior D. Fernando Abárzuza, al que llamábamos el Sheriff por la Cruz Laureada que siempre lucia en su pecho. Además de llamar al Director “El Sheriff”,  al Subdirector le decíamos "El nabo" y a su coche "el condón".

Virgen que estaba, supongo que seguirá, en la capilla del Colegio.
 
Capilla del Colegio.
 
 El Estudio.

Cinta que se llevaba en el Lepanto del uniforme de  marinero.

Escudo del CHA que se llevaba en la manga del abrigo, este está muy estropeado.

La cofa no se usaba para nada, el mástil servía como asta de la bandera. Hubo veces que algún alumno fue castigado con subir y permanecer en la cofa durante un cierto tiempo. Yo soy el último de la derecha, subimos solo para hacernos la foto.

Vestíbulo de la primera planta donde estaba el despacho del Director, desde donde se hizo la foto. La puerta del fondo creo recordar que era un pequeño museo de ciencias naturales, que me parece que mantenía el sacerdote al que llamábamos "gallo" (por los gallos que soltaba al hablar), no recuerdo su nombre. Daba clases de ciencias naturales y era un experto. No sé si era el director del Museo de Ciencias Naturales de Madrid.


 De izquierda a derecha, de pie:  Torres, Emilio Velasco, yo, Gonzalo Sánchez Ferragut (fallecido hace años, coincidió con el Rey en el Colegio y fue amigo de él), Santiago Fernández Bobadilla (General de Aviación). Agachados: Curro Herrero, José Aguilar, José Luna Pacheco y José Luis Hernández Pasquín.

Añadido el 30 de Marzo de 2012.

Fotos extraídas de la Memoria de la Asociación Benéfica de la Armada, del año 1952. Cedidas por Juan Fernández Martínez.




Una tarde de convivencia en el campo. Anselmo Aparico (el sanitario de la enfermería), con el Almirante Fernando Abarzuza, "el pater" y más amigos. Foto cedida por Tomás Aparicio.
 
-.-.-

Nuestro agradecimiento a todos los ex alumnos que con su comentarios nos han alentado y orientado para hacer el presente artículo, muy especialmente a Gonzalo Semprún y a Juan Fernández Martínez por las imágenes aportadas.


Autor: Ricardo Márquez
En este blog también colaboran: Angel Caldito y José Manuel Seseña.

Artículo anterior:
Colegio de Huérfanos de la Armada – Ciudad Lineal

Fuentes:
Biblioteca Nacional de España
Revista Villa de Madrid
Revista Triunfo
Area de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid
Fundación Juanelo Turriano
Coleccionable de Madrid Espasa Calpe (1979)