lunes, 27 de septiembre de 2010

Las cápsulas del tiempo (II)

Obelisco Fuente de la Castellana
Es obra Francisco Javier de Mariategui, levantado para conmemorar el tercer cumpleaños de la reina Isabel II, en el año 1833. En un principio tenía un pilón con dos esfinges como surtidores, y estaba ubicado en la actual Plaza de Emilio Castelar. En 1869 fue desmontado el pilón y llevadas las esfinges a la entrada del estanque del Retiro, quedando el obelisco en el centro de un pequeño parterre.


En 1914 fue trasladado a la Plaza de Manuel Becerra al colocar en su lugar la estatua de Emilio Castelar. De nuevo le pusieron un pilón, recobrando su condición de fuente. Finalmente, en 1969, fue trasladado al parque de la Arganzuela y se le hizo un gran pilón, que ha sido reducido a causa de las recientes obras de la M-30.

La primera piedra fue colocada el día 11 de Octubre de 1833, habiendo sido retrasada un día en señal de duelo por el fallecimiento de Fernando VII el día 29 del mes anterior. Por ello el acto fue hecho de una forma muy somera, sin música ni invitados.

La crónica sobre la cápsula dice así:

“Introdujéronse en una caja de cristal encerrada en otra de plomo los objetos siguientes: una Guía de forasteros, un almanaque, la Gaceta y el Diario del aquella fecha, la lista de los individuos del Ayuntamiento, un doblón de oro, un duro, una peseta, un real de plata, una pieza de dos cuartos, un cuarto y un octavo, todo con el cuño de 1833”.


Nos preguntamos donde estará la cápsula con tanto movimiento como ha tenido el obelisco, al igual que se lo preguntó la prensa en 1914 cuando se hizo el primer traslado.

Isabel II
Fue inaugurada el día 10 de octubre de 1850, en su lugar actual en la Plaza de Isabel II. Es obra de Piquer realizada en mármol. Debido a la premura en el proyecto, al carácter de la Reina y la inestabilidad política tan solo estuvo hasta Julio de 1851 en su emplazamiento, siendo trasladada al vestíbulo principal del Teatro Real. Como ocurrió con otras estatuas, de nuevo empezó la controversia sobre la ella entre las autoridades municipales y el gobierno.


Fue trasladada de nuevo al Palacio del Senado en 1878. Allí estuvo hasta Febrero del 1905, cuando fue definitivamente cedida al Ayuntamiento de Madrid y vuelta a poner en su primera ubicación. A la proclamación de la República en Abril de 1931, fue destruida. La estatua que podemos ver hoy en día es una réplica realizada en 1944.

De esta cápsula del tiempo si se tienen noticias recientes pues fue vista en la remodelación de la Plaza de Isabel II. En los diarios de 1850 encontramos la siguiente reseña:

“Se están ejecutando los trabajos del pedestal y ayer se colocó debajo de su primera piedra una caja de plomo que contenía la Gaceta y Diario del día, varias monedas del año, copia del acta de la ceremonia, y además un número del Heraldo del 16 de mayo, en el cual se publicó el pensamiento del señor Peral sobre la creación de este monumento, que tanta aceptación mereció y desde luego se ha llevado a cabo.”

Teniente Ruíz
Esta estatua fue levantada en honor del héroe Jacinto Ruiz y Mendoza, que defendió el cuartel de Monteleón junto a Daoíz y Velarde, durante el levantamiento del Dos de Mayo. La estatua fue hecha con cargo a una colecta entre los altos cargos del Ejército y del Gobierno, promovida por el General Martínez Campos en 1891. Se trata de una estatua de bronce del escultor Mariano Benlliure.


La estatua fue situada en el centro de la Plaza del Rey, y dice así la crónica de la colocación de la primera piedra para el pedestal, de marzo de 1891:

“.... Momentos después se procedió a firmar el acta que leyó el secretario, señor Ibáñez, y acto seguido se colocó en el centro del sillar una caja de plomo, conteniendo un número correspondiente al día citado, de la prensa oficial y de todos los periódicos diarios que en Madrid se publican, la lista de la suscripción abierta para erigir la estatua, que alcanza su importe total a 87.350 pesetas, varias monedas del reinado actual, un ejemplar de la obra del señor Berenguer, titulada “La guerra y el arte”, en la cual se habla del teniente Ruiz, la revista técnica de infantería y caballería y el acta levantada.


El señor Martínez Campos echó una paletada de cal, siguiendo...... Dicho pedestal, de forma octogonal, lleva tres clases de mármoles: la base es del negro procedente de Bilbao, sigue el cuerpo central de mármol rojo de Sigüenza y termina de bardillo traído de Italia.”


Lo más curioso es que la estatua fue trasladada de lugar dentro de la misma plaza en 1981, y después fue restaurada en 1994, incluido el pedestal, pero no fue localizada o mencionada la cápsula del tiempo.

Obras en la plaza del Rey – 1981. Diario ABC.
-.-.-.-

Autor: Ricardo Márquez.
En este blog también colaboran: Ángel Caldito y José Manuel Seseña.

Fuentes:
BNE
http://www.monumentamadrid.es/

4 comentarios:

  1. Hola Ricardo, bonito e interesante trabajo. No sabía, o no recordaba, lo de las esfinges de la Fuente Castellana y el Retiro... muy curioso.
    Dices que la cápsula del tiempo en la Plaza del Rey, no fue localizada, o mencionada, ¿no será que hace unos años a estas cosas no se les daba la importancia que por suerte le damos ahora?
    saludos!

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  2. Gracias Mercedes por tus palabras. Puede ser que no se le dierá ninguna importancia, incluso por parte de los medios de comunicación que hoy sí se hacen eco de este tipo de noticias. Otra de las cosas que puede pasar es que al meter las máquinas ni vean las cápsulas entre tanta tierra y escombro.

    Un abrazo.

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  3. Hola, cada vez que paso por aquí aprendo algo nuevo sobre la historia de Madrid, sus monumentos o sus estaciones de metro. Me gusta el blog.

    En esta entrada, lo de las cápsulas del tiempo, vamos a pensar que no han sido ignoradas ni destruidas por las máquinas al hacer obras, sino que prefieran dejarlas reposar durante siglos, para que vayan adquiriendo más interes con el paso del tiempo.

    Un saludo a todo el equipo

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  4. Hola Tomi. Gracias por tus palabras, como siempre nos dan animos para seguir con esto. Este artículo y el precedente de la cápsulas del tiempo tienen un trabajo de 15 días buscando en las hemerotecas. Es apasionante el tema, tanto que se podría seguir buscando, pero si hiciera eso no atendería al blog.

    He dejado unas cuantas cápsulas más, aunque de momento no tengo previstas publicarlas.

    Si tengo que confesar que busqué con mucha ilusión la cápsula de Mendizabal, pero no encotré nada, estoy seguro que debieron de depositar un legado pero fue ocultado dadas las enemistades y lo que representaba el personaje.

    Me agrada el pensar igual que tu, las cápsulas siguen ahí, escondidas en los pedestales, esperando que sean descurbiertas en el futuro y pueda disfrutar de ellas, aunque mucho me temo que la mayoría se han perdido.
    Saludos.

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