lunes, 4 de octubre de 2010

Colegios de la Colonia Maudes - Religiosas del Verbo Encarnado – Segunda parte


La Congregación de Religiosas del Verbo Encarnado nació en Lyon, Francia, el 2 de julio de 1670.


Su fundadora la Venerable Madre Jeanne Chézard de Matel, nace en Roanne, Francia, el 6 de noviembre de 1596. Sus padres fueron Jean Chézar y Jeanne Chaurier.

El mismo día que nació Jeanne, fue bautizada en la parroquia de Roanne, siendo sus padrinos dos niños pobres que se acercaron a la casa a pedir limosna y que también se llamaban Juan y Juana.

Como su nombre indica gracia, es ya un presagio de las gracias especiales que recibiría durante su vida. Fue una niña feliz, piadosa, brillante e inteligente; aprendía todo con facilidad. A los 12 años hizo su primera comunión y después comulgaba con mucha frecuencia, gracia que le fue concedida, teniendo en cuenta la época a la que pertenece.

Durante su adolescencia, Jeanne pasó una vida tranquila en casa y en familia. Respondiendo a la invitación de una tía suya, se fue un tiempo con ella, allí su estilo de vida cambió, le gustaba mucho ir a fiestas, bailar y relacionarse con la alta sociedad a la que por familia pertenecía.


A pesar de esto, ella sentía que el Señor la llamaba a la vida religiosa, su lucha duró hasta los 18 años, tiempo en que ya, convencida de su llamada decidió entregarse del todo al Señor. Para esta decisión estuvo aconsejada de sacerdotes santos y sabios que supieron orientarla hacia el cumplimiento de la voluntad de Dios sobre ella.

Ellos mismos le hicieron comprender que su destino era ser fundadora de una nueva Congregación. Convencida de la autenticidad de su vocación de fundadora, fue fiel a su llamada: la fundación de una orden en la que la vida religiosa fuera vibrante, auténtica y enmarcada en una espiritualidad contemplativa y apostólica.


Durante su vida, la M. Jeanne de Matel fundó cuatro Monasterios del Verbo Encarnado en las ciudades de Lyon, Aviñón, Grenoble y París. Para ello tuvo que pasar por diferentes pruebas, encontrando oposición, crítica y otras dificultades. A pesar de todas las trabas, llegó a contar con un buen grupo de Religiosas y pensionistas en los Monasterios.


Canónicamente, era una mujer laica, fundadora de una Congregación religiosa. Sólo al final de su vida, en el lecho de muerte, se le permitió recibir el Hábito de la Orden y hacer su profesión religiosa en la Congregación.


Murió el 11 de septiembre de 1670, a los 74 años de edad dedicando su vida al servicio de las comunidades fundadas por ella. La espiritualidad que legó a la Congregación del Verbo Encarnado está fundamentada en la espiritualidad de su tiempo: La escuela francesa del siglo XVII dirigida por cardenal Pedro de Bérulle, sobre la encarnación del Verbo, diciendo ella misma, que por medio de la Congregación las religiosas haríamos presente a Cristo en el mundo, dicho de otra manera: “Ser una extensión de su Encarnación” o “Una nueva encarnación”. También en la escuela dirigida por San Francisco de Sales, sobre el humanismo devoto. Pero sobre todo en los aspectos espirituales y teológicos que el mismo Verbo Encarnado le inspiró.

Durante muchos años la Congregación vivió y permaneció en Francia, extendiéndose como las ramas de un árbol en un solo jardín. Pero es una Congregación llamada a llevar la “Buena Nueva” hasta los confines del mundo.



La misión de la Congregación es principalmente la formación de niños y jóvenes tanto en el ámbito intelectual como cristiano, por lo que rápidamente las Religiosas hacían lo posible por instalar escuelas y pensionados en las comunidades o muy cerca de ellas.


Con la revolución francesa de 1792 desaparecieron casi todos los monasterios, comenzando casi de nuevo el 28 de octubre de 1816 en Azerables, Francia.


En 1851, la Congregación fue llamada por el Obispo francés Mons. Odin a América, iniciando en la ciudad de Bronsville, Texas, siendo el medio de extenderse por ese continente, donde ha llegado a hacerse muy floreciente.


El 24 de junio de 1949, dos religiosas M. Hermenegilda de Armendáiz García (española) y Ma. De la Encarnación Metz (francesa) se trasladaron desde Lyon, Francia a Madrid para dar comienzo a esta obra en España. Al cabo de poco tiempo se unieron a estas dos hermanas, tres más procedentes de México: Hna. Ma. Ángela Ledesma Martín, Ma. De la Paz Jiménez y Ma. Del Carmen de Alba.


La primera residencia de la Congregación se abrió en la C/ de Avenida del Valle 18, pero viendo que no era posible extenderse por el reducido espacio para llevar a cabo las obras apostólicas, buscaron en otro lugar y al cabo de dos años se pudieron trasladar a la calle de Alenza números 28 y 30, a la Colonia de Ayudantes de Ingeniería y Arquitectura, en un chalet y un pequeño solar, que les permitió trabajar en la enseñanza y pensionado de jóvenes.


Como las habitaciones de estos inmuebles eran suficientemente grandes, fácilmente se pudieron adecuar para clases de jardín de niños (preescolar) y primaria.


El primer pensionado se comenzó con cinco señoritas universitarias.


Cuando los medios económicos lo permitieron, en el año 1953 se comenzó la construcción de una parte del colegio en el solar correspondiente al número 28 de la calle Alenza. Se hizo un edificio de cinco plantas. Terminada esta parte se procedió a la remodelación del chalet nº 30 para unirlo a la otra parte. Así ya se podía ampliar el número de aulas y el número de pensionistas. Tanto que desde los años 1955 a 1968 se pudo atender los niveles de párvulos, primaria y bachiller elemental. También se pudieron acoger unas 80 pensionistas universitarias.


En estos años se adquirieron los chalets de la calle de Hermanos Borrella nº 4 y el de la calle Sánchez Viloria nº 3. Con este nuevo espacio, la obra de educación de la Congregación creció mucho y se pudo dar respuesta a la demanda educativa de la zona, que en estos años estuvo floreciente.


A partir de 1975 los chalets de la zona se fueron desocupando y los adquirió la Sociedad Unión de Explosivos de Río Tinto en su mayor parte. Don Juan Obregón, de la constructora JOTSA, fue el segundo de los dueños de los terrenos y chalets. Quiso aprovechar la alternativa que dejaba la “Ordenanza del Ayuntamiento sobre el antiguo ensanche de Madrid” que al haber cumplido los 25 años de zona verde permitía la remodelación de la colonia. Jotsa construyó los edificios Géminis, Fase I, una urbanización de pisos de lujo con zonas ajardinadas, entre las calles: Raimundo Fernández Villaverde, Ponzano, Maudes y Alonso Cano.


Por dificultades encontradas con la comunidad de vecinos de Alenza 26; la Residencia universitaria y el colegio de El Verbo Encarnado; y el edificio de Juan José García [1] declarado de carácter artístico; tuvieron que demorar la construcción. Por fin encontraron la solución dejando la comunidad de vecinos y la comunidad de Religiosas del Verbo Encarnado y cediendo al Ayuntamiento la parte proporcional por el edificio de Juan José. Entonces se pudo construir la II Fase de los Géminis correspondiendo a las calles de Raimundo Fernández Villaverde, Alenza, Maudes y Ponzano, tal como se encuentra en la actualidad.


En estos momentos, año 2010, nosotras las Religiosas contamos en el edificio de la calle Alenza 28 con las actividades de Jardín de Niños y Residencia universitaria para jóvenes.

-.-.-

Autora: Hermana María del Carmen Serrano, Responsable de la comunidad de Religiosas del Verbo Encarnado de Madrid.

En esto blog colaboran: Angel Caldito, José Manuel Seseña y Ricardo Márquez.

Para saber más de El Verbo Encarnado, pulsar aquí.

Notas:
[1] Juan José García fue famoso escultor y pintor, pero sobretodo orfebre. Al entender de los expertos el mejor exponente el Art Decó madrileño, incluso tiene una fundación a su nombre para preservar su legado sobre orfebrería. Sus obras más renombradas son las coronas de la Virgen de la Almudena.

5 comentarios:

  1. Me acuerdo muy bien de la clase y era tal como la foto dos pizarras a la derecha las niñas y a la izquierda los niños.
    El uniforme era rojo y con un sombrero
    Me gustaria ver alguna foto con aquel uniforme

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  2. He contactado con la Hermana María del Carmen y cree que disponen de algunas fotos con el uniforme que me comenta. El teléfono y dirección del Colegio para contactar con ella es el siguiente que aparece al final del artículo y que pone pulsar aquí.
    Un saludo.
    Angel

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  3. Buenas tardes.
    El uniforme era falda con peto color granate y camisa blanca.
    Lo llevé puesto desde 1955 a 1962...

    Enhorabuena por tan Interesante página sobre Madrid. cba

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  4. Que bonitas imágenes y cuántos buenos recuerdos en esa entrañable Congregación! Gracias a Carmen por el texto y los recuerdos. Mi estancia en el Colegio del Verbo encarnado fue fundamental en mi formación y en la vida, siempre le estaré agradecida y me sentiré en deuda con esa Congregación.

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  5. Quiero mostrar mi admiración y agradecimiento a Carmen, por lo entrañable de las imágenes, por el recuerdo intenso del Colegio del Verbo Encarnado y por todo lo que la estancia en el mismo configuró para bien mi vida. Felicitaciones a las religiosas, a la autora del reportaje y a la labor desarrollada durante tantos años.

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