José Pino comenzó a trabajar en los Estudios CEA en el mismo momento que se inauguraron y como dibujante de los estudios.
Era el año 1933 y “Agua en el suelo” fue la primera película que se rodó allí. Supongo que Pino haría los títulos de la película, posiblemente el plan de trabajo (donde se indica los días que ruedan, noche o día, exterior o interior, lo que se hará en teoría cada día de la semana, quien actúa y cuando y la duración estimada en semanas del rodaje, etc...).
Recuerdo que se dibujaba en papel vegetal y a tinta china y con unas dimensiones de metro por sesenta o así. Los títulos se dibujaban en papel negro (parecido al llamado “guarro”) y también a tinta china, blanca, uno a uno y con medidas de unos 40 por 25 centímetros, más o menos.
Más tarde y dependiendo sí se rodaban las películas en color, lógicamente se dibujaba con colores. Otra cosa; si los títulos tenían un fondo de lo que fuere, entonces se dibujaban las letras en cristales o en papel transparente para que por detrás pusieran el fondo elegido. Recuerdo estas cosas porque siendo yo pequeña, a veces corrían mucha prisa estos trabajos, y Pino se los traía a casa y yo le ayudaba a rellenar las letras que él perfilaba con la tinta china. Esto fue hasta que comenzaron a hacer estas cosas y otras muchas a máquina, entonces, poco a poco él, dejó de hacer títulos.
Es posible que en esa primera película de CEA también se ocupara de hacer los planos de los decorados, es decir: Hay que hacer una habitación con dos puertas, y un salón de tantos metros y luego una escalera, etc... pues esto se dibujaba a escala y luego este dibujo se pasaba en sus medidas naturales al suelo del plató para su construcción. Esto, en líneas generales.
Con el tiempo, los trabajos fueron cambiando según los clientes y el modernismo reclamaban y los empleados de CEA se fueron adaptando a otras labores y en el caso de Pino, en los últimos años estuvo en la oficina de CEA encargado del trato a los clientes como segundo del director del estudio León Lucas de la Peña. ¿Qué hacían?: Pues organizar los horarios de las cosas que se necesitaban, para que no coincidieran unos clientes con otros en el mismo sitio y con las mismas exigencias. Por ejemplo: Se necesita tal plató para tal día, o: La sala de proyección a tal hora para visionar lo que fuere, o: Las mezclas de la película tal, irán el día cual ... etc... También tenían que tener a punto máquinas que eran propias del estudio (moviolas, proyectores, focos, etc), y el personal que hiciera falta en cada caso y según los contratos con las productoras. Todo esto a grosso modo es lo que se cocía dentro de las oficinas de dirección.
Otra de las cosas de las que se ocupaba Pino era del botiquín o enfermería. El había hecho algún año de medicina antes de ser delineante y como entonces todo el mundo valía para muchas cosas, pues si había algún accidente Pino lo socorría; inyecciones, él ha puesto todas las del mundo; curar heridas, pues también él. En fin era algo parecido al tres en uno, pero lo cierto es que la gente le apreciaba un montón, pues atendía a todo el mundo aunque no fuera de su incumbencia ya que en ocasiones las gentes que vivían en los alrededores (Ciudad Lineal era como un pequeño pueblo entonces) y que le conocían, iban a la CEA a que les curara, o a ponerse la inyección que fuere, y siempre por la cara.
Según se fue terminando el hacer trabajos de dibujo para el Estudio (porque las productoras contrataban a sus equipos “Free lance” y los traían consigo), los fijos de CEA tenían menos trabajo, por ello Pino se contrató con Paco Asensio, constructor de decorados, que tenía alquilado una parte del estudio habitualmente.
Allí trabajaba con gente como Burmann y otros genios de entonces, por las mañanas dibujando decorados y en las tardes seguía en la oficina de CEA. La zona de Asensio estaba ubicada donde en los primeros tiempos estuvieron los montajes, y que después del último fuego (la película entonces ardía como la yesca) decidieron trasladarlos a otro lugar menos habitado y alejado de la parte principal.
Con el tiempo los estudios en general fueron decayendo porque las productoras preferían rodar en exteriores y aunque se construían decorados de interior, en muchos casos lo hacían fuera, en otras localizaciones. Pero había una plantilla de trabajadores fijos a los cuales había que pagar cada mes, gentes que como ya he dicho, en muchos casos no tenían trabajo que hacer... En el caso de CEA, y después de hacer algunas películas “grandes americanas”, decidieron cerrar y vender. Creo que la última película grande que se hizo allí y que les reportó grandes beneficios, fue “Doctor Zhivago” años 60. Después rodaron una o dos películas pequeñas, pero el fin del estudio estaba cantado.
Mi padre se prejubiló, siguió haciendo algún trabajo esporádico en decoración “Free lance” por algún tiempo, y mas tarde comenzó a traer la barra de pan diaria y el periódico a casa y sin darse cuenta se convirtió en chofer de mamá, de las tías viudas, y también de las solteras... pero para entonces ya había dejado de afilar lapiceros y tenía guardado el compás en su caja forrada de terciopelo negro.
Autora: María Luisa Pino
En este artículo han colaborado: Ángel Caldito, José Manuel Seseña y Ricardo Márquez.
Hola a todos, especialmente a ti Gloria.
ResponderEliminarMuchas gracias por contarnos vuestra vida laboral(de tu padre y la tuya)a través de estos comentarios me acercais a esa fábrica de sueños que era el cine, sobre todo en aquella época en la cual se deberían hacer las cosas del cine artesanalmente, con cariño y poniendo mas de uno mismo como nos cuentas del pluriempleo grátuito de tu Sr. padre.
Leyendo tu comentario de que en aquellos tiempos la pelicula ardía fácilmente, me ha venido a la memoria un incendio famoso en mi barrio cuando era niño,(como no había tele ni internet)fue el incendio de unos laboratorios que estaban en Gral. Pardiñas o Hermanos Miralles, no recuerdo bien cual era, casi esq. con Diego de León.
Igual sabes decirme como se llamaba el laboratorio, me suena Madrid Films.
Y que sigas contandonos cosas del cine español y madrileño, por ejemplo de que trataba la pelicula "Agua en el suelo".
Saludos.
Bueno Alfredo, aunque me llames "Gloria" seguiré con Maria Luisa, aunque el otro nombre también es bonito. Sí, los laboratorios de que hablas eran Madrid Films y estaban en Diego de Leon, mas tarde se trasladaron al Parque del Conde de Orgaz, no estoy segura si continuan aquí, porque yo hace tiempo que dejé el cine...Todos los laboratorios , y los estudios de cine, donde fuere que había pelicula entonces inflamable (tanto el positivo como el negativo) en algún momento de epocas lejanas, han tenido un incendio ,o mas de uno.Contaba, mi padre, que en mas de una ocasión se tuvieron que tirar desde las ventanas de montaje al jardin de La C.E.A., las chicas de montaje, para salvarse del fuego, pues a nada que se calentara la pelicula, prendía. En aquella epoca, todos los Estudios tenian una especie de bunker enterrado bajo tierra donde se guardaban los negativos de las peliculas, mas tarde estos negativos pasaron a ser responsabilidad de los Laboratorios y nunca los volvimos a manejar en montaje, para evitar en lo posible los dichosos incendios. Yo no te puedo decir de que trataba la pelicula "Agua en el suelo" nunca la he visto, ¡Yo no había nacido! Yo creo que de esas pelis tan antiguas solo podrían dar información los "muy seguidores" o "frikies" del mundo del cine . Yo solo soy una testigo y currita de este mundillo, pero nada mas...Seguro que Angel Caldito (colaborador del blog y seguidor empedernido de cualquier cosa que tenga que ver con nuestro cine) , te informara. A él te remito. ¡Ah!Gracias por leer mis recuerdos. Maria Luisa
ResponderEliminarVaya, lo que son las cosas. Al leer al comienzo de tu semblanza cuál era la profesión de tu padre se me ha venido inmediatamente a la cabeza la figura de Sigfrido Burmann y pensaba preguntarte si no le habías conocido. Pero te has adelantado y además de citarle publicas una fotografía en la que tu padre y él aparecen juntos. Sigfrido Burmann era el abuelo de quien hoy es mi cuñada (mujer de mi hermano), y aunque le conocí muy brevemente a finales de los sesenta, le recuerdo con la misma carita de bonachón con que aparece en esta fotografía. De hecho, cuando en tu primer artículo sobre el mundo del cine te comenté que había tratado de hacer mis pinitos en este sector, fue de la mano de 'Hansi', uno de sus hijos, a quien sin duda conocerás. En fin, que el mundo es un pañuelo.
ResponderEliminarGracias M.Luisa por tantos recuerdos de épocas que hoy en día parecen lejanas.
ResponderEliminarMi padre y el tuyo solo coinciden en el dibujo de las letras,el mio,pera sacar un dinero extra dibujaba las orlas que se hacían por entonces para conmemorar los nacimientos de los niñ@s,se hacían con letra inglesa,redondilla y castellana.También era un buen dibujante,a parte de hablar 7 idiomas y tres dialectos,como podeís comprobar nada que ver con su hija,el dibujaba los libros e contabilidad para las grandes navieras,los bancos,correos y otras muchas empresas,tabien extranjeras.
Solo puedo decir que viva los padres que supieron darnos cariño y amor a manos llenas,lastima que algunos ya no podamos tenerlos con nosotros,un saludo de G.M.P.
En contestación a las consultas que nos hace Alfredo, comentarle lo siguiente: El incendio de los laboratorios Madrid-Films, se produjo en la media tarde del martes día 1 de agosto de 1950. En dicho incendio, falleció una persona y en él, se quemó la mayor parte del celuloide que se conservaba de las películas españolas, perdiéndose así para siempre gran parte del cine rodado hasta entonces en España.
ResponderEliminarEl argumento de la película "El agua en el suelo", es de los hermanos Álvarez Quintero y en síntesis, trata sobre las habladurías y los dispendios propiciados por parte de un periodista en su periódico sobre la hija de una adinerada familia y un joven sacerdote, director espiritual de ella. Años más tarde, el periodista se enamora de ella y en una escena al final de la película, en una metáfora visual que realiza el director, hace arder las cuartillas calumniosas en el suelo y el charco de agua derramada sea absorbido y quede el suelo seco.
Alfredo, en próximos trabajos, queremos continuar con nuevos artículos relacionados con historias sobre el cine español y Madrid.
Un saludo.
Angel
Perdón Maria Luisa por cambiarte el nombre, te ruego me disculpes el error.
ResponderEliminarNo presuponia que ya habias nacido cuando se estreno la película "El agua en el suelo", solamente que llamarme la atención el titulo, me picó la curiosidad por saber de que trataba.
Muchas gracias Angel por tus informaciones, lo que es la memoria, hasta hoy pensaba que vivía cuando ocurrió el suceso aunque fuese muy pequeño, cuando debe ser que lo recordaba como vivido por habermelo contado algién, mis padres supongo, pues nací el mismo año.
También comprendo ahora la importancía del recuerdo en el barrio pues murió una persona.
saludos a todos.
Hola a todos:Ya veis que rapido da la info. historica Angel. Para los que parece leeís este blog asiduamente ,si os gustan las historias de cine ¿Por que no le dais un click y os meteis en Historias -cinematograficas? Allí hay otros relatos que presumo no habeís leido. En Matritenses solo van los especificos de Madrid...
ResponderEliminarD. Bernardino: Que sí, el mundo es un pañuelito. Con los hijos de Burman Hansi y Chinin, fuimos juntos (con 5 o 6 años)a aprender a leer y escribir con una profesora amiga de nuestros padres, somos de la misma "quinta" Yo tengo los años de Chinin...Tu cuñada ¿es hija de una de las chicas? Maruchi o Conchita, ellas eran algo mayores, que nosotros y no coincidimos en los coles. Los chicos venían a nuestros guateques cuando fuimos adolescentes, luego los he seguido viendo cuando hemos coincidido en alguna peli...
Podria seguir contando pero creo es suficiente.
Para G. M P. Curioso lo de nuestros padres, un "hurra" por ellos. Efectivamente fueron estupendos. Saludos a todos MARIA LUISA
hola buenos dias me gustaria encontrar alguna foto de la calle via lusitana antigua pues me esta costando mas de lo que creia,¿sera posible que no haya fotos?bueno un saludo y gracias.
ResponderEliminarHola de nuevo anónim@. Como te dije ayer puedes consultar cualquier biblioteca pública o editorial que tenga libros sobre Carabanchel.
ResponderEliminarSaludos.
Hola a todos:
ResponderEliminarD. José Pino Matarranz, consta acreditado en su labor de dibujante y rotulista en veinte películas, aunque hay constancia de su participación en muchas más. Como dato curioso, en su labor de dibujante, realizó las versiones en castellano, francés e inglés de "La traviesa molinera" de 1934, película reconocida internacionalmente y de la que solo se conserva una copia en su versión inglesa.
A Don Bernardino, estoy preparando un próximo trabajo para su publicación en los blogs sobre la familia Burmann. En él hablaré del trabajo realizado en cine, tanto en escenografía como fotografía de Sigfrido y de sus hijos Hans y Wolfgang Burmann.
Saludos.
Angel
Hola M. Luisa: Como siempre encantador tu artículo, aún sigue en mi retina aquel de la "fuga" de los leones y del prodigioso salvamento del domador... Un gran personaje (mejor persona) debía de ser tu padre... En la foto que está con la actriz Fernanda Ladrón de Guevara se le aprecia a esta un gran parecido con su hijo Carlos Larrañaga.
ResponderEliminarSigue deleitándonos por favor¡
Hola, María Luisa, ¡qué simpático tu artículo! Y es porque lo cuentas de manera tan inmediata y coloquial que aun sin proponértelo nos llevas a todos a participar de él como si fuéramos de la familia. Qué curioso esos oficios de entonces, de facetas tan variadas y, en cierto modo, tan humanos, en abierta oposición al mundo actual de la especialización...
ResponderEliminarAl mencionar el asunto de los incendios me vino a la memoria uno que ocurrió a mediados de agosto de 1947, en un edificio que estaba a la entrada lateral de la CEA, de dos plantas y que daba a la carretera. El caso es que, como tú dices, más de uno, huyendo de las llamas, se tiró por la ventana, y aunque la altura no era mucha, los heridos que hubo los tuvieron que llevar a la enfermería de Alto de los Leones a que les atendieran. A los niños, en una reacción un tanto histérica, nos llevaron al último rincon del patio trasero. ¿Te acuerdas? Saludos. Ernesto
Hola Ernesto: No, no me acuerdo, yo era muy pequeña, pero si he oido contar siempre a mi familia lo del incendio, justo fue donde tu dices y por ello cambiaron los montajes de lugar y pusieron en este los departamentos de decoración. Una cosita , tu que recuerdas a los hermanos Meana ( instructores en tu "hogar")te diré que una hermana de estos, trabajaba y estaba en montaje cuando el incendio, se tiró por la ventana y se rompió una pierna, una prima mía tambien estaba allí , pero tuvo suerte y la recogieron de algún modo , no se rompió nada segun cuenta la familia.
ResponderEliminarIrene , gracias por cotillear en mis escritos. Seguiré si interesan. Saludos Maria Luisa
M. Luisa, cómo me han gustado tus comentarios sobre CEA. Soy Pilar, una de las hijas de Antonio Alonso, Ingeniero de sonido en Cea y muy amigo de tu padre. Me acuerdo mucho de que en mi casa la familia Pino estaba siempre muy presente en muchas conversaciones. Creo que a tí te llamaban Marilí, no? Y tú hermana Conchita. Tengo recuerdos de haber jugado con vosotras en la Ciudad Lineal donde vivía también Dña.Lola, la madre de Sán Mateo. Y de mayores creo que os tratasteis bastante con mi tía Mercedes que era montadora.
ResponderEliminarEn fin, que me ha parecido precioso lo que escribes sobre CEA y me ha traído muchos recuerdos de la infancia.
Muchas gracias. Un beso grande.