martes, 12 de octubre de 2010

El asilo de las Mercedes

Vicente Gil, uno de nuestros lectores, nos escribió el pasado mes de Agosto preguntando por un edificio que aparecía en algunas fotos aéreas antiguas.

El edificio es el remarcado en rojo.

Por casualidad este lugar siempre ha estado ligado a su vida, su madre le dijo que había nacido allí y es en el sitio donde trabaja actualmente.

La manzana que nos interesa es la formada por las actuales calles Maria de Molina, Castelló, General Oraa y Núñez de Balboa.


Lo primero que hicimos fue buscar en planos antiguos, pero solo aparecía con el rótulo de asilo. Empezamos a buscar lo que conocíamos en las hemerotecas, los nombres de las calles y asilo, y tuvimos suerte, se trataba del Asilo de Nuestra Señora de las Mercedes.

El edificio se construyó para conmemorar el matrimonio del rey Alfonso XII con la reina doña María de las Mercedes de Orleáns según un acuerdo fechado el 21 de Diciembre de 1877. Desgraciadamente María de las Mercedes falleció unos meses después de casarse en 1878.

La Reina María de las Mercedes en su lecho de muerte.

El asilo estaba en una parcela de unos 13.000 metros cuadrados, era de estilo bizantino y con una capacidad para entre trescientas y cuatrocientas niñas. El terreno fue cedido por el marqués de Salamanca, quien se lo compró al marqués de Urquijo. La construcción se inició en abril de 1880, según el proyecto del arquitecto Carlos Velasco, dotando de las mejores condiciones de habitabilidad y contando con grandes dormitorios en sus tres plantas de altura. La asignación para la construcción fue de un millón y cuarto de pesetas, aportadas por La Diputación Provincial de Madrid en el año 1882.

Las obras fueron continuadas por Agustín Subirat, Andrés Moreno y Fernando María de Castro, haciéndose una primera recepción provisional en Mayo de 1884 por la Diputación Provincial.

Debido a la epidemia de cólera en el Septiembre de 1884, fue habilitado el ala derecha del edificio para poder acoger a 500 enfermos. El edificio estaba sin terminar por lo que el Ayuntamiento decidió hacer una aportación especial para acelerar la terminación de las obras, interviniendo el entonces Gobernador de Madrid: Raimundo Fernández Villaverde. Fue oficiosamente inaugurado por el rey Alfonso XII, cuando visitó el ala para los coléricos a principios de Septiembre. Curiosamente Alfonso XII falleció al año siguiente de tuberculosis.

Alfonso XII visitando los Coléricos de Aranjuez.

El emplazamiento del Asilo, al final del Barrio de Salamanca, era en aquellos días un simple trazado sobre un papel, por lo que debieron de mandar a 600 obreros (200 de ellos presidiarios y otras tantos soldados) para aplanar y adecentar los aledaños. Durante las obras se produjeron dos amotinamientos de los presos.


No había pasado un mes cuando tuvieron que ir varios químicos a tomar muestras de las aguas de la zona (del Canalillo y del arroyo de Maudes o de la Castellana), debido a la protesta de los vecinos, encabezados por los del barrio de Salamanca. Temían que al no tener alcantarillado y debido a la gran pendiente en la zona de María de Molina, se filtraran las aguas de los pozos negros.

En Junio de 1886 fue definitivamente hecha la entrega a la Diputación Provincial, trasladándose las niñas del Hospicio en Septiembre de ese mismo año al Asilo de Nuestra Señora de las Mercedes. La enseñanza corría a cargo de las Hermanas de la Caridad. Muy pronto, motivado por la mala situación económica, debieron de llegar a acoger 700 niñas, a pesar de las reticencias de la Diputación Provincial.


Además de la enseñanza desde infantil hasta el bachiller superior, se impartían clases de música, dibujo y gimnasia. Contaba con una sección de planchado, bordado y confección, donde hacían trabajos para la calle.

Foto cedida por Alfredo.

Fue sobresaliente la dirección que hizo del centro don Enrique Pérez Eschich, un famoso dramaturgo y novelista de la época. Don Enrique defendió a capa y espada los intereses de las niñas, haciéndose eco de sus artículos los periódicos, incluso llegó a publicar un libro de relatos sobre las obras sociales financiado por la Diputación Provincial de Madrid.


En la segunda década del siglo XX ya empieza a cambiar su denominación como Colegio de Nuestra Señora de las Mercedes.

Niños del Hospicio y niñas del Colegio de las Mercedes durante las colonias en Santander, año 1910.

Durante la Guerra Civil las niñas fueron trasladadas a Valencia y el edificio fue convertido en Hospital de Sangre. Al acabar la contienda fue establecida la enseñanza de formación profesional y la preparación para carreras universitarias. También se acometieron reformas y ampliaciones a cargo del arquitecto Vicente Temes en al década de los cincuenta.

Calle Nuñez de Balboa, esquina a Maria de Molina, el campanario es el de las Mercedes y la casa de la esquina Maria de Molina está igual en la actualidad. Foto de Kindel, cedida por Alfredo. 


Entrega de premios escolares. Año 1958. Fuente: No-Do, TVE.

En 1967 se plantea la unificación de los dos centros de acogida para niñas dependientes de la Diputación Provincial, es decir el colegio de La Paz y el propio colegio Nuestra Sra. de las Mercedes, en unos terrenos más grandes y adecuados situados en la “ciudad docente Francisco Franco”; junto al colegio de San Fernando y el pabellón de San Vicente.

Anuncio en el diario ABC, año 1973. Facilitado por Vicente Gil.

La colegio fue vendido en mayo de 1967 por 400 millones de pesetas, cifra nada despreciable. Hay que tener en cuenta la excepcional situación que tenía el Asilo de las Mercedes. En su lugar se levantó el complejo Eurocis a comienzos de los setenta.

Foto actual de Eurocis, facilitada por Vicente Gil.



Dos fotos de J.Laurent, unas auténticas maravillas. 











Las diez fotos anteriores son del blog Mis Colegios (Las Mercedes, La Paz y Ciudad Escolar), que recomendamos visitar.


Foto de fin de curso, debía de ser  por el año 1962. Nuestro grupo de amigas dispuestas a un baile regional o a gimnasia. Arriba Justina, Margarita, Conchita y la Jefe de gimnasia: Pilar Benito. Abajo Cristina, yo (Margaritina) y Mari José. Comentario: Marga


Comunión, año 1960. Foto: Paloma Hernández.


Excursión a Navacerrada. Foto: Paloma Hernández.

Día de visitas. Foto: Paloma Hernández.

Reunión de amigas en el colegio de La Paz. Foto: Paloma Hernández.

 Día de la 1ª comunión. Nosotras lo habíamos hecho el año anterior, así que este de angelitos. Y sor Teresa  sirviendo el chocolate. Margarita del Barrio.

Esta era la clase de taqui-meca. Sor Agustina en aquel entonces jefe de estudios. Margarita del Barrio.


























Las 26 fotografías anteriores las envió Pilar Benito.


Dos fotos de la Diputación Provincial de Madrid. Biblioteca Comunidad de Madrid. Foto: Vidal. Año 1960.



Comunión del año 1960. Fotos: María Felisa Osma Hervás.
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Autor: Ricardo Márquez.
En este blog también colaboran: Angel Caldito y José Manuel Seseña.

Fuentes:
Biblioteca de la Comunidad de Madrid.
Hemeroteca del Diario ABC.
Hemeroteca Biblioteca Nacional de España.
Juanjo de Urbanity.

jueves, 7 de octubre de 2010

Tranvías y Metros Ligeros

En este mes de Octubre está previsto que se reúnan en Madrid individuos y empresas de varios países con intereses en el ámbito de los metros ligeros para celebrar la décima Conferencia Mundial de Metros Ligeros de la Unión Internacional de Transporte Público.

Un ML1 en la vía de apartado de la estación de Pinar de Chamartín

El Metro Ligero es un sistema de transporte basado en los antiguos tranvías pero con un material moderno que incorpora las nuevas tecnologías circulando por un trazado en superficie mediante plataforma reservada que goza de prioridad semafórica en las intersecciones con el tráfico automovilístico y que, en algunos casos de especial intensidad, no en todos, son salvadas con pasos a diferente nivel, bien en paso superior o bien en paso inferior e incluso en túnel lo que le convierte en este último caso en un ferrocarril subterráneo aligerado al tener menor dimensión el gálibo de la galería y la longitud de las estaciones. Por otra parte las paradas o estaciones de superficie son fácilmente distinguibles en el entorno urbano donde se hallan debido a los andenes sobreelevados y las marquesinas para protección a los viajeros del sol y la lluvia, que cuentan con todo tipo de información de la red, reglamentos, horarios y, por supuesto, máquinas expendedoras de billetes. Material e instalaciones están adaptadas a personas con minusvalía.

Un ML1 procedente de Pinar de Chamartín acaba de salir de un subterráneo y se dirige a la estación de Palas del Rey

Este medio de transporte modernizado es denominado de diversas maneras: Tren-tram, Metro, Metro Ligero, Tranvía, Tram … En la Comunidad de Madrid existen tres trazados en la capital que reciben el nombre de Metro Ligero (1), y uno en Parla que, simple y llanamente, han decidido llamarlo Tranvía al ser la percepción que tiene el peatón de estos vehículos, idénticos en origen los de las cuatro líneas aunque diferenciados en la decoración exterior de pintura.

Estación subterránea Colonia Jardín con un ML3 próximo a partir hacia Boadilla del Monte. La vía de la izquierda es para ML2 destino Estación de Aravaca

La reintroducción en Valencia del tranvía moderno abrió los ojos a muchos representantes municipales al descubrir que este sistema podía ser instalado en sus poblaciones. Así han surgido en la geografía española diversas redes tranviarias, unas en funcionamiento inclusive con planes de ampliación en varias de ellas, otras en proceso de construcción, y otras en un avanzado estado de proyecto. De esta manera ciudades que abandonaron el tranvía hace mas de medio siglo como, por ejemplo, Alicante, Bilbao y Santa Cruz de Tenerife, han vuelto a verlo circular en sus calles, mientras que otras como Parla, Vélez-Málaga o Vitoria lo disfrutan por primera vez. Lamentablemente la situación económica ha ralentizado la euforia tranviaria de todos los munícipes obligando a una “reprogramación de las inversiones” eufemismo tras el que se esconde la realidad que es la palabra “paralización” mas comprensible para los españoles de a pie, porque en las pasadas elecciones locales se prometieron muchas líneas de Metro Ligero a lo largo y ancho de nuestra nación. Esperemos que con una coyuntura mas favorable retomen de nuevo la ilusión que mostraron para que siga aumentando el número de redes y líneas.

Vista parcial de las cocheras para los ML2 y ML3 situada en la línea de Boadilla

Que el mundo da muchas vueltas es algo archisabido y continuando con gramática parda lo que hoy es “digo” mañana puede ser “diego”. Viene este preámbulo a colación de la feroz campaña de prensa que se llevó a cabo durante el siglo pasado en contra de los tranvías, siendo muy conocida la portada en la que se veía un tranvía de Barcelona con una equis que la cruzaba de lado a lado bajo el título “Barcelona libre de tranvías”. No importaba la contaminación ambiental que se generaba al sustituir el transporte eléctrico por el diesel, aparte de otras cuestiones, no todas de índole económica.

Vista de detalle de un ML en las cocheras de Metro Oeste

Aquí en Madrid, un conocido periódico hizo cuestión de la línea 49 Ventas-Rosales, una de las mas rentables de la red madrileña, argumentando que su existencia era un estorbo para el tráfico automovilístico al impedir la supresión de los bulevares para ampliar la calzada, y el 18 de Abril de 1957 ¡propósito conseguido! cesó su circulación junto con la 71 Moncloa-Narváez con la que compartía gran parte de su recorrido. Si en aquellos momentos se hubieran modificado los PCC’S habilitando puertas en el lado izquierdo en los que prestaban servicio en estas líneas, habría permitido mantener los bulevares mas tiempo con su rico arbolado y quien sabe si hoy, mas concienciados con el medio ambiente, hubiéramos podido disfrutar de ellos como sucede con los milagrosamente salvados de Juan Bravo, Sainz de Baranda, Ibiza y parcial de Reina Victoria, aunque el tranvía hubiera tenido que ser suprimido después.

Un ML3 en el término de Puerta de Boadilla, dispuesto a regresar a Colonia Jardín (dirección fondo de la imagen)

La fobia de la prensa hacia los tranvías llegó hasta tildar de nostálgicos y contrarios al progreso a un grupo de madrileños que les hizo un homenaje el último día de circulación, sin ver que era un reconocimiento a su presencia durante un siglo en las calles madrileñas y que por tanto habían formado parte de su historia. Evocar el pasado no significa renunciar a los avances tecnológicos, siendo múltiples los ejemplos: Tren de la Fresa y otros traccionados por vapor, carrera coches de época Barcelona-Sitges o viajes colectivos de Seat 600 o 124, paseos en calesa, Museo del Traje, multitud de museos etnográficos repartidos por muchos lugares de España, etc.

Un ML2 acaba de rendir viaje en Estación de Aravaca desde Colonia Jardín (dirección fondo de la imagen). Obsérvese en la lejanía una unidad de cercanías que marcha hacia la sierra madrileña

Desaparecidos los tranvías de nuestras calles de Madrid y constituida toda la red de transporte urbano colectivo de superficie por autobuses, la justificación de las ventajas iniciales de estos vehículos por su facilidad de desplazamiento con respecto a la inmovilidad que representaba las vías fue perdiendo consistencia con el transcurso del tiempo. El incremento del tráfico rodado motivó que los autobuses tuvieran cada vez mas dificultades de movimiento y hubo que establecer los carriles-bus, pero esto poco después siguió sin ser suficiente pues los problemas de aparcamiento hicieron que algunos conductores de vehículos de turismo o reparto los utilizaran para este menester. La siguiente vuelta de tuerca fue la instalación de una separación física de muy diversas formas, variables en tiempo y lugar, entre el carril-bus y el resto de la calzada convirtiéndolo en plataforma reservada y que cada cual saque sus propias conclusiones de esta medida que inmoviliza al autobús.

Vista de detalle de un Tranvía de Parla en las cocheras.

A lo largo del mes de Agosto de 1965 se numeraron con la decena “setenta” las nueve líneas tranviarias supervivientes, el principio del fin de este transporte en Madrid. De ellas, algunas contaban en mayor o menor medida con plataformas reservadas, por lo que si la política de transporte colectivo de superficie del momento hubiera sido mas proclive a la utilización de los sistemas menos contaminantes, ahora estaríamos hablando en algún caso de líneas en funcionamiento y no de líneas suprimidas. El detalle de estos trazados separados del tráfico en el momento de la renumeración era el siguiente:

70 Plaza de Castilla-San Blas. Entre Caídos de la División Azul y San Blas.

72 Moncloa-Paraninfo. Desde el final de Fernández de los Ríos hasta Paraninfo.

73 Cuatro Caminos-Peña Grande. Desde el Colegio de la Paloma hasta casi el final de Peña Grande.

74 Cibeles-Fuencarral. Entre Nuevos Ministerios y Plaza de Castilla y entre La Paz y Fuencarral.

75 Ventas-San Blas. Entre José del Hierro esquina a Arturo Soria y San Blas.

77 Pueblo Nuevo-Pegaso. Entre la Plaza de la Ciudad Lineal y Canillejas en este sentido.

78 Cuatro Caminos-Fuencarral. Entre La Paz y Fuencarral.

Vista general de las cocheras de los tranvías de Parla

De estos tramos, los mas significativos son los de las líneas de Peña Grande y Ciudad Lineal. En el primero, que discurría por el campo, era “urgente” suprimirlo para urbanizar la zona creando en su trazado la calle Antonio Machado y edificar el entorno. En el segundo había que ampliar la calzada de Arturo Soria inutilizando la idea con la que nació la Ciudad Lineal, siendo evidente con la perspectiva que nos da el tiempo que en la reforma hubiera encajado perfectamente un metro ligero como los que ahora se nos ofrecen. El detalle pormenorizado de ambas líneas se ha tratado mas ampliamente en trabajos anteriores del blog Historias Matritenses.

Panel del plano de vías de las cocheras de los tranvías de Parla

Epílogo
Sirva este trabajo sobre los tranvías y metros ligeros para recordar a la línea 71 Moncloa-Narváez, antigua 61, que dejó de circular el 20 de Agosto de 1967, la última representante de los servicios clásicos por las calles céntricas de Madrid a través de un itinerario compartido íntegramente con el tráfico automovilístico sin plataforma reservada y sin prioridad de paso en los cruces regulados por semáforos.

Todos el material móvil de las fotografías son idénticos, fabricados por Alstom, modelo Citadis.

Los de Parla se diferencian únicamente por el color. Inicialmente estaban destinados a la línea Manuela Malasaña (conexión con Metrosur)-Navalcarnero, pero al decidirse construirla como ferroviaria de ancho ibérico en lugar de metro ligero, fueron aplicados a Parla.
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Agradecimientos
A César Mohedas, amigo y colaborador, por la cesión de todas las fotos que ilustran el tema.

Autor: José Manuel Seseña Molina
En este blog también colaboran: Angel Caldito y Ricardo Márquez.

Notas:
(1) La información que se da a los automovilistas al aproximarse a una intersección de cualquier línea es mediante las señales triangulares de peligro con el pictograma de un tranvía, reforzándose estas indicaciones con la expresión “Atención metro ligero“.

Las líneas de metro ligero son:

ML1 Pinar de Chamartín-Las Tablas, explotado por Metro de Madrid

ML2 Colonia Jardín-Estación de Aravaca, explotado por Metro Oeste

ML3 Colonia Jardín-Puerta de Boadilla, explotado por Metro Oeste

lunes, 4 de octubre de 2010

Colegios de la Colonia Maudes - Religiosas del Verbo Encarnado – Segunda parte


La Congregación de Religiosas del Verbo Encarnado nació en Lyon, Francia, el 2 de julio de 1670.


Su fundadora la Venerable Madre Jeanne Chézard de Matel, nace en Roanne, Francia, el 6 de noviembre de 1596. Sus padres fueron Jean Chézar y Jeanne Chaurier.

El mismo día que nació Jeanne, fue bautizada en la parroquia de Roanne, siendo sus padrinos dos niños pobres que se acercaron a la casa a pedir limosna y que también se llamaban Juan y Juana.

Como su nombre indica gracia, es ya un presagio de las gracias especiales que recibiría durante su vida. Fue una niña feliz, piadosa, brillante e inteligente; aprendía todo con facilidad. A los 12 años hizo su primera comunión y después comulgaba con mucha frecuencia, gracia que le fue concedida, teniendo en cuenta la época a la que pertenece.

Durante su adolescencia, Jeanne pasó una vida tranquila en casa y en familia. Respondiendo a la invitación de una tía suya, se fue un tiempo con ella, allí su estilo de vida cambió, le gustaba mucho ir a fiestas, bailar y relacionarse con la alta sociedad a la que por familia pertenecía.


A pesar de esto, ella sentía que el Señor la llamaba a la vida religiosa, su lucha duró hasta los 18 años, tiempo en que ya, convencida de su llamada decidió entregarse del todo al Señor. Para esta decisión estuvo aconsejada de sacerdotes santos y sabios que supieron orientarla hacia el cumplimiento de la voluntad de Dios sobre ella.

Ellos mismos le hicieron comprender que su destino era ser fundadora de una nueva Congregación. Convencida de la autenticidad de su vocación de fundadora, fue fiel a su llamada: la fundación de una orden en la que la vida religiosa fuera vibrante, auténtica y enmarcada en una espiritualidad contemplativa y apostólica.


Durante su vida, la M. Jeanne de Matel fundó cuatro Monasterios del Verbo Encarnado en las ciudades de Lyon, Aviñón, Grenoble y París. Para ello tuvo que pasar por diferentes pruebas, encontrando oposición, crítica y otras dificultades. A pesar de todas las trabas, llegó a contar con un buen grupo de Religiosas y pensionistas en los Monasterios.


Canónicamente, era una mujer laica, fundadora de una Congregación religiosa. Sólo al final de su vida, en el lecho de muerte, se le permitió recibir el Hábito de la Orden y hacer su profesión religiosa en la Congregación.


Murió el 11 de septiembre de 1670, a los 74 años de edad dedicando su vida al servicio de las comunidades fundadas por ella. La espiritualidad que legó a la Congregación del Verbo Encarnado está fundamentada en la espiritualidad de su tiempo: La escuela francesa del siglo XVII dirigida por cardenal Pedro de Bérulle, sobre la encarnación del Verbo, diciendo ella misma, que por medio de la Congregación las religiosas haríamos presente a Cristo en el mundo, dicho de otra manera: “Ser una extensión de su Encarnación” o “Una nueva encarnación”. También en la escuela dirigida por San Francisco de Sales, sobre el humanismo devoto. Pero sobre todo en los aspectos espirituales y teológicos que el mismo Verbo Encarnado le inspiró.

Durante muchos años la Congregación vivió y permaneció en Francia, extendiéndose como las ramas de un árbol en un solo jardín. Pero es una Congregación llamada a llevar la “Buena Nueva” hasta los confines del mundo.



La misión de la Congregación es principalmente la formación de niños y jóvenes tanto en el ámbito intelectual como cristiano, por lo que rápidamente las Religiosas hacían lo posible por instalar escuelas y pensionados en las comunidades o muy cerca de ellas.


Con la revolución francesa de 1792 desaparecieron casi todos los monasterios, comenzando casi de nuevo el 28 de octubre de 1816 en Azerables, Francia.


En 1851, la Congregación fue llamada por el Obispo francés Mons. Odin a América, iniciando en la ciudad de Bronsville, Texas, siendo el medio de extenderse por ese continente, donde ha llegado a hacerse muy floreciente.


El 24 de junio de 1949, dos religiosas M. Hermenegilda de Armendáiz García (española) y Ma. De la Encarnación Metz (francesa) se trasladaron desde Lyon, Francia a Madrid para dar comienzo a esta obra en España. Al cabo de poco tiempo se unieron a estas dos hermanas, tres más procedentes de México: Hna. Ma. Ángela Ledesma Martín, Ma. De la Paz Jiménez y Ma. Del Carmen de Alba.


La primera residencia de la Congregación se abrió en la C/ de Avenida del Valle 18, pero viendo que no era posible extenderse por el reducido espacio para llevar a cabo las obras apostólicas, buscaron en otro lugar y al cabo de dos años se pudieron trasladar a la calle de Alenza números 28 y 30, a la Colonia de Ayudantes de Ingeniería y Arquitectura, en un chalet y un pequeño solar, que les permitió trabajar en la enseñanza y pensionado de jóvenes.


Como las habitaciones de estos inmuebles eran suficientemente grandes, fácilmente se pudieron adecuar para clases de jardín de niños (preescolar) y primaria.


El primer pensionado se comenzó con cinco señoritas universitarias.


Cuando los medios económicos lo permitieron, en el año 1953 se comenzó la construcción de una parte del colegio en el solar correspondiente al número 28 de la calle Alenza. Se hizo un edificio de cinco plantas. Terminada esta parte se procedió a la remodelación del chalet nº 30 para unirlo a la otra parte. Así ya se podía ampliar el número de aulas y el número de pensionistas. Tanto que desde los años 1955 a 1968 se pudo atender los niveles de párvulos, primaria y bachiller elemental. También se pudieron acoger unas 80 pensionistas universitarias.


En estos años se adquirieron los chalets de la calle de Hermanos Borrella nº 4 y el de la calle Sánchez Viloria nº 3. Con este nuevo espacio, la obra de educación de la Congregación creció mucho y se pudo dar respuesta a la demanda educativa de la zona, que en estos años estuvo floreciente.


A partir de 1975 los chalets de la zona se fueron desocupando y los adquirió la Sociedad Unión de Explosivos de Río Tinto en su mayor parte. Don Juan Obregón, de la constructora JOTSA, fue el segundo de los dueños de los terrenos y chalets. Quiso aprovechar la alternativa que dejaba la “Ordenanza del Ayuntamiento sobre el antiguo ensanche de Madrid” que al haber cumplido los 25 años de zona verde permitía la remodelación de la colonia. Jotsa construyó los edificios Géminis, Fase I, una urbanización de pisos de lujo con zonas ajardinadas, entre las calles: Raimundo Fernández Villaverde, Ponzano, Maudes y Alonso Cano.


Por dificultades encontradas con la comunidad de vecinos de Alenza 26; la Residencia universitaria y el colegio de El Verbo Encarnado; y el edificio de Juan José García [1] declarado de carácter artístico; tuvieron que demorar la construcción. Por fin encontraron la solución dejando la comunidad de vecinos y la comunidad de Religiosas del Verbo Encarnado y cediendo al Ayuntamiento la parte proporcional por el edificio de Juan José. Entonces se pudo construir la II Fase de los Géminis correspondiendo a las calles de Raimundo Fernández Villaverde, Alenza, Maudes y Ponzano, tal como se encuentra en la actualidad.


En estos momentos, año 2010, nosotras las Religiosas contamos en el edificio de la calle Alenza 28 con las actividades de Jardín de Niños y Residencia universitaria para jóvenes.

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Autora: Hermana María del Carmen Serrano, Responsable de la comunidad de Religiosas del Verbo Encarnado de Madrid.

En esto blog colaboran: Angel Caldito, José Manuel Seseña y Ricardo Márquez.

Para saber más de El Verbo Encarnado, pulsar aquí.

Notas:
[1] Juan José García fue famoso escultor y pintor, pero sobretodo orfebre. Al entender de los expertos el mejor exponente el Art Decó madrileño, incluso tiene una fundación a su nombre para preservar su legado sobre orfebrería. Sus obras más renombradas son las coronas de la Virgen de la Almudena.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Las cápsulas del tiempo (II)

Obelisco Fuente de la Castellana
Es obra Francisco Javier de Mariategui, levantado para conmemorar el tercer cumpleaños de la reina Isabel II, en el año 1833. En un principio tenía un pilón con dos esfinges como surtidores, y estaba ubicado en la actual Plaza de Emilio Castelar. En 1869 fue desmontado el pilón y llevadas las esfinges a la entrada del estanque del Retiro, quedando el obelisco en el centro de un pequeño parterre.


En 1914 fue trasladado a la Plaza de Manuel Becerra al colocar en su lugar la estatua de Emilio Castelar. De nuevo le pusieron un pilón, recobrando su condición de fuente. Finalmente, en 1969, fue trasladado al parque de la Arganzuela y se le hizo un gran pilón, que ha sido reducido a causa de las recientes obras de la M-30.

La primera piedra fue colocada el día 11 de Octubre de 1833, habiendo sido retrasada un día en señal de duelo por el fallecimiento de Fernando VII el día 29 del mes anterior. Por ello el acto fue hecho de una forma muy somera, sin música ni invitados.

La crónica sobre la cápsula dice así:

“Introdujéronse en una caja de cristal encerrada en otra de plomo los objetos siguientes: una Guía de forasteros, un almanaque, la Gaceta y el Diario del aquella fecha, la lista de los individuos del Ayuntamiento, un doblón de oro, un duro, una peseta, un real de plata, una pieza de dos cuartos, un cuarto y un octavo, todo con el cuño de 1833”.


Nos preguntamos donde estará la cápsula con tanto movimiento como ha tenido el obelisco, al igual que se lo preguntó la prensa en 1914 cuando se hizo el primer traslado.

Isabel II
Fue inaugurada el día 10 de octubre de 1850, en su lugar actual en la Plaza de Isabel II. Es obra de Piquer realizada en mármol. Debido a la premura en el proyecto, al carácter de la Reina y la inestabilidad política tan solo estuvo hasta Julio de 1851 en su emplazamiento, siendo trasladada al vestíbulo principal del Teatro Real. Como ocurrió con otras estatuas, de nuevo empezó la controversia sobre la ella entre las autoridades municipales y el gobierno.


Fue trasladada de nuevo al Palacio del Senado en 1878. Allí estuvo hasta Febrero del 1905, cuando fue definitivamente cedida al Ayuntamiento de Madrid y vuelta a poner en su primera ubicación. A la proclamación de la República en Abril de 1931, fue destruida. La estatua que podemos ver hoy en día es una réplica realizada en 1944.

De esta cápsula del tiempo si se tienen noticias recientes pues fue vista en la remodelación de la Plaza de Isabel II. En los diarios de 1850 encontramos la siguiente reseña:

“Se están ejecutando los trabajos del pedestal y ayer se colocó debajo de su primera piedra una caja de plomo que contenía la Gaceta y Diario del día, varias monedas del año, copia del acta de la ceremonia, y además un número del Heraldo del 16 de mayo, en el cual se publicó el pensamiento del señor Peral sobre la creación de este monumento, que tanta aceptación mereció y desde luego se ha llevado a cabo.”

Teniente Ruíz
Esta estatua fue levantada en honor del héroe Jacinto Ruiz y Mendoza, que defendió el cuartel de Monteleón junto a Daoíz y Velarde, durante el levantamiento del Dos de Mayo. La estatua fue hecha con cargo a una colecta entre los altos cargos del Ejército y del Gobierno, promovida por el General Martínez Campos en 1891. Se trata de una estatua de bronce del escultor Mariano Benlliure.


La estatua fue situada en el centro de la Plaza del Rey, y dice así la crónica de la colocación de la primera piedra para el pedestal, de marzo de 1891:

“.... Momentos después se procedió a firmar el acta que leyó el secretario, señor Ibáñez, y acto seguido se colocó en el centro del sillar una caja de plomo, conteniendo un número correspondiente al día citado, de la prensa oficial y de todos los periódicos diarios que en Madrid se publican, la lista de la suscripción abierta para erigir la estatua, que alcanza su importe total a 87.350 pesetas, varias monedas del reinado actual, un ejemplar de la obra del señor Berenguer, titulada “La guerra y el arte”, en la cual se habla del teniente Ruiz, la revista técnica de infantería y caballería y el acta levantada.


El señor Martínez Campos echó una paletada de cal, siguiendo...... Dicho pedestal, de forma octogonal, lleva tres clases de mármoles: la base es del negro procedente de Bilbao, sigue el cuerpo central de mármol rojo de Sigüenza y termina de bardillo traído de Italia.”


Lo más curioso es que la estatua fue trasladada de lugar dentro de la misma plaza en 1981, y después fue restaurada en 1994, incluido el pedestal, pero no fue localizada o mencionada la cápsula del tiempo.

Obras en la plaza del Rey – 1981. Diario ABC.
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Autor: Ricardo Márquez.
En este blog también colaboran: Ángel Caldito y José Manuel Seseña.

Fuentes:
BNE
http://www.monumentamadrid.es/