martes, 21 de febrero de 2012

El tranvía 12 ... uniendo Canillejas y Carabanchel Alto

En esta ocasión vamos a presentar un análisis sobre un fragmento de la película Mi tío Jacinto, del año 1956.


Vemos un tranvía tipo “quinientos” con el itinerario de la línea 12 Manuel Becerra-Canillejas en ¡Carabanchel Alto!. Sí, sí, hemos dicho bien en Carabanchel Alto y no estamos en ningún 28 de Diciembre. Esto demuestra que en el cine nada es lo que parece y todo puede ser mentira hasta lo que  para nuestros ojos es lo mas auténtico.

Dada la similitud con las edificaciones de la antigua carretera de Aragón, hoy Alcalá, la circulación de un tranvía con ese itinerario y de un modelo utilizado en la línea 12 hasta 1954 cuando se instaló el triangulo de Canillejas, bien pensamos que podría tratarse de esta zona aunque no las teníamos todas consigo, pues había posibles coincidencias pero también discrepancias.

Gracias a la perspicacia de nuestros lectores(1), a los que les estamos profundamente agradecidos, que nos han informado de la zona exacta del rodaje: la avenida de Carabanchel Alto. En esta primera foto, el lugar es frente a las cocheras tranviarias de Buenavista, entre las calles de Murallas de Ávila y Allariz, circulando en este sentido que es a contravía.

Fotograma donde vemos al niño y a su tío Jacinto andado hacía la parada del tranvía.

En esta foto aún existen varias casas que vemos a la derecha, alguna tapiada. La zona sin urbanizar está ocupada ahora por diversas instalaciones docentes que tienen el nombre de Antonio Machado (instituto, parvulario, etc.). Al fondo vemos en construcción un depósito de agua situado dentro de dicho recinto, que está reconvertido  actualmente como  “Centro de Juventud Carabanchel Alto“, siendo su entrada principal por la parte de atrás debido a la proximidad a la calle Alfonso Fernández.

Las personas que vemos venir hacia nosotros, están llegando a la avenida de Carabanchel Alto.
Donde está el árbol ahora hay un acceso a las instalaciones escolares.

Imagen aérea actual. Fuente: Bing.


Esta casa y las siguientes ya no existen. En su lugar hay un inmueble de nueva construcción con varias alturas. El señor que acarrea un bulto está aproximadamente donde actualmente se encuentra la valla del recinto escolar Antonio Machado en la avenida de Carabanchel Alto.


El público está esperando entre Murallas de Ávila, hacia la izquierda, y Allariz, hacia la derecha. Es un punto tranviario que en el momento de la toma cinematográfica, y posteriormente también, no prestó servicio de viajeros. Los campos del fondo corresponden al Ensanche de Carabanchel, cuyo eje principal es la Avenida de la Peseta.


Mi tío Jacinto – Sinopsis
Esta película está basada en un cuento de Andrés Laszlo (húngaro como el director de la película).


Es un drama al estilo neorrealista del cine italiano que trata sobre un antiguo novillero (Antonio Vico), que convive con su sobrino (Pablito Calvo).

La película gira alrededor de las aventuras y picarescas que sufren sus personajes para conseguir dinero. Refleja la miseria que sufría España en ésa época y el ambiente del Madrid de los años 50.

Se rodó en 1956 por el realizador húngaro Ladislao Vajda. Sus principales intérpretes son Antonio Vico (Jacinto) y Pablito Calvo (Pepote).

Curiosidades.
La película está rodada en exteriores de Madrid: El Rastro, Plaza de toros de Las Ventas, etc.

Las escenas del interior de la plaza de toros no se corresponden con las del exterior que si son de Las Ventas, sino que fueron filmadas en Málaga, a causa del intenso frío que hacía en Madrid y que dificultaba el rodaje nocturno.

Algunas escenas de exteriores se rodaron en decorados en los Estudios Chamartín. La plaza que se construyó aprovechando un tablado instalado sobre la piscina que había en los estudios Chamartín, un día cedió lesionando a varias personas, entre ellas al propio director de la película.


Aquí vemos al director en la avenida de Carabanchel Alto, acera de los pares, frente a una puerta de las instalaciones militares. Este acceso, hoy clausurado, está entre Alfredo Aleix y Allariz, aunque mas cerca de esta última. La entrada principal, en uso, es en arcada.

Vamos a finalizar dando unas breves pinceladas tranviarias, primeramente de la zona de Carabanchel Alto y después de la zona de Canillejas:

Carabanchel Alto
La línea tranviaria por la zona de rodaje tiene su origen en el tranvía que iba a Leganés y que fue suprimido al estallar la Guerra Civil.


A comienzos de 1955 se rehabilitan las antiguas cocheras de Buenavista y el trazado desde la Plaza de la Emperatriz, en vía única. A mediados del mismo año se duplica la vía, instalando una nueva por Joaquín Turina, Guitarra y desde aquí, junto a la acera de los pares, en la avenida de Carabanchel Alto.

Cocheras tranviarias de Buenavista reconvertidas para autobuses. Actualmente desaparecidas

En la fecha del rodaje encerraron los tranvías de las líneas 31 (unificados), 32 (unificados), 34 (Unificados y PCC), 37 (quinientos) y Hospital Militar, dependiente de la 34 (quinientos).


Canillejas
Esta línea perteneció a la C.M.U., la compañía de don Arturo Soria que construyó la Ciudad Lineal. El detalle pormenorizado de estas líneas están en Los tranvías de Pueblo Nuevo (1ª parte) y Los Tranvías de Pueblo Nuevo (2ª parte). El 1 de Enero de 1952 las líneas pasaron a ser explotadas por la Empresa Municipal de Transportes de Madrid, S.A.; asignándola el número 12 a la de Canillejas.



Un hecho memorable para Canillejas se produjo cuando se inauguró la electrificación de la línea, el día 12 de Diciembre de 1912. Todo el pueblo acudió al festejo, con banda de música y el tranvía fue engalanado con flores. Así lo atestiguan estas imágenes de la revista Blanco y Negro, de aquel mismo mes.

Plano detalle de la línea a Canillejas de la C.M.U. Fuente Urbanity.es  (Juanjo)

Fotografía del final de la línea de Canillejas en tiempos de la C.M.U. (Compañía Madrileña de Urbanización). Podemos ver la vía en el lado de los  impares.

-.-.-

Agradecimientos: Por la cesión de las imágenes de la película a Video Mercury Films, S.A.

Autores: Angel Caldito, José Manuel Seseña y Ricardo Márquez.

Nota:
1- A José Manuel López por su indicación de que no era Canillejas y a Ernesto Crespo por decirnos el lugar exacto.

martes, 14 de febrero de 2012

El Tranvía de El Pardo

Nuevamente contamos con la colaboración de nuestro amigo César Mohedas, experto investigador ferroviario.

Hace veinte años preparó para la revista Maquetrén un extracto de su abundante documentación, fruto de sus investigaciones, sobre este desconocido tranvía, y aquí está transcrito tal como fue publicado.


San Antonio de la Florida, tranvía a punto de salir. Colección César Mohedas

De “Madrid al Pardo” en Tranvía de Vapor

Historia
A finales del siglo XIX el Real Sitio de El Pardo era un lugar de visita y entretenimiento para los madrileños, por lo que no faltaron numerosas tentativas, que fracasaron una tras otras, para establecer un medio de transporte rápido que facilitara las comunicaciones con ese lugar, como la instalación de un tranvía desde la calle de Toledo. El 15 de diciembre de 1891 por Real Orden (R.O.), fue aprobado un nuevo proyecto, presentado por don Félix Fernández Eduarte, para la construcción de un tranvía de vapor desde Madrid hasta el Real Sitio de El Pardo. De la propiedad de dicho proyecto y derechos que de dicha R.O. se derivasen, hicieron cesión sus herederos a favor de don Joaquín Rodríguez Leal, quien a su vez lo hizo después a favor de don Pío Agustín Carrasco. Verificada el 6 de octubre de 1898 la subasta para la adjudicación de la concesión del tranvía sin que se presentase proposición alguna para optar a ella, fue otorgada la concesión por R.O. del 15 de octubre de 1898 al entonces peticionario y dueño del proyecto aprobado, es decir, a don Pío Agustín Carrasco, quien aceptó en todas sus partes el pliego de condiciones particulares de la concesión que había sido aprobado el 24 de mayo del mismo año. Posteriormente por R.O. de 22 de febrero de 1900 se aprobó la transferencia que de la concesión del tranvía hizo don Pío Agustín Carrasco a favor de don Isidoro García Lastra y por R.O. de 25 de septiembre de 1903 la hecha por éste a favor de la sociedad anónima que se había constituido con el nombre de “Tranvía de Vapor de Madrid a El Pardo”.

Finalizadas las obras en 1902, el 3 de octubre de ese año se procedió al reconocimiento de la línea y el 11 se autorizó su apertura al servicio público, que tuvo lugar el día 15 del mismo mes. Desde su apertura hasta mediados de 1917 el servicio se realizó con regularidad a excepción de dos pequeñas suspensiones temporales, noviembre de 1902 y marzo de 1903, como consecuencia de averías en las locomotoras. Sin embargo el 20 de junio de 1917 la compañía solicitó autorización para suspender el servicio mientras durasen las circunstancias anormales creadas por la I Guerra Mundial, a causa de las perturbaciones producidas en el mercado, especialmente en los carbones y productos necesarios para la conservación del material fijo y móvil. Además de estas circunstancias, la línea sufría también la enorme competencia del tranvía eléctrico de la Moncloa a Puerta de Hierro, abierto al servicio el 24 de noviembre de 1916 y con el que discurría de forma muy próxima, incluso paralela, durante aproximadamente cuatro kilómetros. Tan considerablemente se agravaron aquellas circunstancias que hicieron imposible el mantenimiento del servicio por lo que el día 1 de febrero de 1918, la compañía haciendo constar que agotados todos los recursos y frente a la imposibilidad de atender el entretenimiento y reparación del material y sobre todo el aprovisionamiento de combustible, se veía en la necesidad de suspender el servicio, a causa de las circunstancias del mercado en aquellos momentos, constitutivas de un caso de fuerza mayor, suspensión que tuvo lugar el día 4 del mismo mes. Posteriormente, el 20 de noviembre de 1922, la compañía solicitó del Ministerio de Fomento que se considerase como caso de fuerza mayor las causas que determinaron la suspensión del servicio del tranvía el 4 de febrero de 1918 y que en su consecuencia se acordase la rescisión del contrato que tenía con el Estado y se le autorizase para retirar los restos de material fijo y móvil que se emplearon en la explotación. El Ministerio de Fomento opinó que los motivos de la suspensión no constituían causas de fuerza mayor, por lo que resolvió por R.O. de 13 de diciembre de 1923 que se instruyese el expediente de caducidad de la concesión del tranvía. Resuelto el citado expediente, y de acuerdo con el Consejo de Estado, se declararon caducadas las concesiones del Tranvía de Vapor de Madrid a El Pardo el día 21 de febrero de 1934.

Tranvía saliendo de San Antonio de la Florida. Colección  César Mohedas

La línea
El trazado del tranvía tenía su origen en la Glorieta de San Antonio de la Florida y continuaba sobre el paseo derecho de las carreteras de Madrid a La Coruña y del Puente de San Fernando a El Pardo, amoldándose en su planta y perfil a las referidas carreteras para terminar a la entrada del Real Sitio de El Pardo, tras un recorrido de 11,500 kilómetros. La vía tenía un metro de ancho con carriles de 40 kilogramos por metro lineal, sistema Phoenix, asentada sobre una base de grava. A lo largo de la línea había tres apartaderos que se correspondían con otras tantas estaciones. El primero se situaba en el origen de la línea, el segundo en la Puerta de Hierro y el tercero a la entrada de El Pardo. Además existía un ramal en el extremo de la línea para el acceso a los talleres y cocheras.

Material motor y móvil
El material motor que tenía dispuesto la compañía para el servicio de tracción consistía, tal y como figuraba en el acta de reconocimiento de fecha 3 de octubre de 1902, en dos locomotoras de dos ejes acoplados tipo tranvía, de trece toneladas de peso en carga y cilindros y distribución exteriores. Este parque fue aumentado al año siguiente por otras dos locomotoras de idénticas características. Todas ellas fueron construidas en Alemania por Arnold Jung (números de fábrica 587, 588, 591 y 689), si bien fueron suministradas por Orenstein & Koppel. En el tranvía llevaban los números 1 a 4 y los nombres de Madrid, El Pardo, La Florida y Viveros; respectivamente.

Locomotora nº 2 Colección César Mohedas

Por lo que respecta al material móvil se adquirieron dos coches de primera clase con tres departamentos separados de seis asientos cada uno, plataforma en los extremos y pasillo lateral, tres coches de segunda clase idénticos a los anteriores, con la sola diferencia de no tener tapizados los asientos, y un furgón para mercancías y equipajes. Posteriormente, en el año 1916, el material móvil estaba compuesto de las siguientes unidades: un coche de primera clase de dieciséis plazas, dos coches de primera clase de treinta plazas cada uno, siete coches de segunda clase de dieciocho plazas cada uno, y un furgón para mercancías.

 En El Pardo. Colección César Mohedas

Explotación
No tenemos datos de la explotación del tranvía a lo largo de su corta historia, por lo que solo nos vamos a referir a la época en que éste funcionaba con normalidad. Como en todos los ferrocarriles, el tranvía tenía a lo largo del año dos servicios distintos, uno llamado de verano y otro de invierno, y dentro estos dos servicios había otros dos que se correspondían a los días laborales y a los festivos. Curiosamente, y al contrario que la mayoría de las líneas, el servicio correspondiente a los días festivos era mas numeroso, lo que nos demuestra que la utilidad residía en facilitar a los madrileños la visita a El Pardo durante esos días. Por último diremos que algunos de estos servicios eran tipo “exprés” lo que significaba que solo llevaban primera clase y que los viajeros que admitían eran para el recorrido completo.

Cocheras de El Pardo. Colección César Mohedas
-.-.-
Autor: César Mohedas

En este artículo han colaborado: José Manuel Seseña y Ricardo Márquez

martes, 7 de febrero de 2012

La Cornisa – Madrid desde la ribera del Manzanares

Os proponemos hacer un recorrido visual a lo largo del tiempo de nuestra ciudad vista desde el otro lado del Manzanares. Esto nos permitirá ver la evolución de la fachada oeste de la Villa, que ha sido sin duda la más retratada en toda su historia.

 Año: 1562-3 Vista general de Madrid,  por Antón van der Wyngaerde.

Se aprecia en primer plano las riberas del Manzanares cruzado por los antecesores del Puente de Segovia (en primer término), y el Puente de Toledo (más al sur, derecha), que se construirán en forma monumental años más tarde. El edificio más destacado, al norte (izquierda), es el Alcázar, que forma parte del circuito amurallado y que sufrirá varios incendios hasta el fatídico de 1734 que lo destruirá casi completamente, siendo sustituido por el actual Palacio Real. Entre el caserío se destacan las torres de las iglesias (de izquierda a derecha: San Gil, San Juan, Santiago, San Salvador, San Miguel de los Octoes, San Nicolás, Santa María, San Justo, San Pedro, la Capilla del Obispo, San Andrés y, extramuros, San Francisco), que no muestran aún el perfil de cúpulas y chapiteles que las caracterizará en los siglos siguientes. Aparece, fuera de las murallas y sobre el río, una instalación artesanal dedicada al tratamiento de pieles: las Tenerías del Pozacho." (Fuente: Madrid por Wikipedia)

Otra versión del mismo grabado que el anterior con más color y detalle.

Año 1668. Dibujos del viaje por Europa de Cosme III de Médicis, en 1668 y 1669. Códice o manuscrito conservado en Florencia.  Fuente: Ayuntamiento de Madrid. Libro: Madrid Antiguo, editado en 1926.

Año 1753. Óleo del Puente de Segovia, de Antonio Joly. Imagen idílica de un gran río Manzanares. Vemos por primera vez el Palacio Real, la Puerta de San Vicente a la izquierda, y siguiendo el Puente de Segovia la puerta con su mismo nombre y la Puerta de la Vega a su izquierda. En la parte central, pegada a la orilla, destaca la Ermita de la Virgen del Puerto, construida en 1718 según diseño de Pedro de Ribera.

Año 1760. Bajo el título: “Vista general de la ciudad de Madrid, capital del reino de España”,  encontramos este grabado editado por Laurie Whittle. Sobresalen el Puente de Segovia y las embarcaciones que navegan por “el gran río”. Todavía vemos el antiguo Alcázar. La datación del dibujo está hecha por la Biblioteca Nacional de Francia, que difiere del que posee Memoria de Madrid que es de 1794, aún así debe de existir varios años de diferencia entre que se dibujó y se imprimió. Fuente: Memoria de Madrid.

Año 1762. Como vemos es el mismo grabado que el anterior, pero publicado por Henry Overton;  lo que demuestra la reutilización de las planchas por distintas imprentas, incluso existe otro con ligeras variaciones del año 1782, atribuido a John Cary. Casi podemos jugar a descubrir las diferencias entre uno y otro. Fuente : Institut Cartogràfic de Catalunya.

Año 1788. No podía faltar a la cita el famoso cuadro de Goya: La pradera de San Isidro. Destaca uno de los edificios protagonistas de la Cornisa: la Basílica de San Francisco el Grande, recién concluida por aquel entonces. Ideada por Francisco Cabezas, posee la que es considerada la tercera cúpula más grande de los templos cristianos. Llama la atención la anchura del río Manzanares.

Año 1778-1788. Vista de Madrid con la relación de los principales sitios. Creemos que el autor es  Juan Fernando Palomino, o alguien de su misma escuela, debido a la gran similitud de otras vistas de ciudad españolas de la misma época. Fuente: Biblioteca Nacional de España.

Año 1798-1804. Grabado francés que nos ofrece la lista de cada uno de los edificios más significativos, quizás la imagen más real con un gran ángulo sobre el horizonte.

Año 1815. Grabado de Smith Craig, impreso en Liverpool por Nuttal Fisher & Cia, bajo el título: “Vista de Madrid desde la carretera de Toledo”. De nuevo aparece el antiguo Alcázar, lo que nos hace suponer que pudiera estar basado en alguna  estampa anterior. Fuente : Institut Cartogràfic de Catalunya.

Año 1844. Vista de la ermita de San Isidro el día del Santo Patrón. Dibujo litografiado por Nicolas Chapuy.

Año 1857. Vista de Madrid desde la Ermita de San Isidro. Esta es la fotografía más antigua que hemos encontrado. En el centro de la imagen se ve la Puerta de Toledo, llamando la atención la falta de edificios entre la misma y el Manzanares. Foto de Nicolás (álbum Flickr).

Año 1860. Madrid visto desde el paseo de Extremadura. Famosísima foto de Charles Clifford. Como curiosidad mencionaremos que la mancha negra que se ve a la derecha es un fallo del cliché. Esta misma mancha fue reproducida exactamente en el grabado que publicó La Ilustración Española Americana unos años más tarde. Fuente: Biblioteca Nacional de España.

Año 1862. El Puente de Segovia. Fotografía de Muriel. Añadimos íntegramente la descripción de la foto que hace Nicolás en su álbum de Flickr: “De izquierda a derecha, a continuación de Palacio, la Armería Real, el espacio de la plaza de la Armería cerrado por la Casa de Pajes, el campanario de San Nicolás, más elevado, el de la antigua iglesia de Santa María de la Almudena, inmediatamente debajo, se ve la Cuesta de la Vega. Otra vez en el plano superior, la cúpula de la iglesia del Sacramento, las torres de San Miguel y detrás la cúpula de San Isidro. En primer plano de la foto, la caseta de consumos, cuya finalidad era cobrar las tasas y aranceles sobre los productos que entraban en la ciudad.

Año 1870. Otra foto de un clásico: Jean Laurent. Impresionante vista panorámica tomada desde la pradera de San Isidro.

Hacía el año 1900. Bonita postal coloreada. Vemos por primera vez las chimeneas de la fábrica de electricidad (1). Fuente: Memoria de Madrid.


Año 1906. Dos perspectivas de la ribera el día de San Isidro. Aunque en la segunda no vemos la Cornisa, la toma está hecha en dirección sur, vemos el Manzanares sin canalizar y las vestimentas típicas del pueblo. Hay que destacar también el gentío que viene atravesando el Puente de Toledo y serpentea por la orilla del río.

Año 1910. Poco que añadir a esta foto salvo su gran nitidez. La casa que vemos en primer término (abajo a la izquierda), y el ángulo de la foto sobre la Cornisa, recuerda la escena de la película “Domingo de Carnaval”, de Edgar Neville.

Año 1915. Composición panorámica sobre dos tomas de Moreno. Fuente: Memoria de Madrid.

Año 1915. Otra foto de Moreno, imaginamos que de la misma serie que la anterior por su similitud. La gran nitidez nos permite distinguir perfectamente una de las torres más fácilmente identificable, tanto por su altura como por su planta cuadrada, la de la nueva Parroquia de Santa Cruz (la antigua fue derribada en 1869). Fuente: Fototeca del Patrimonio Histórico. Fondo Moreno.

Año: 1920. Vista general de Madrid con la pradera de San Isidro en primer término.  Se nota ya despoblados los márgenes del cauce de árboles dedido a las obras de canalización. Foto de Alfonso, AGA.


 Año 1924. Verbena celebrada en la pradera de San Isidro el día del patrón de Madrid, 15 de Mayo.
 

Año 1925. Las dos vistas precedentes están tomadas desde la Ermita del Santo. Vemos el Manzanares canalizado (las obras se extendieron desde 1914 hasta 1925). Esta sería la primera gran transformación de la ribera, las posteriores fueron en 1974 para la construcción de la M-30 y la más reciente para el soterramiento de la misma.

Año 1926. Gran desplegable de Hauser y Menet, con las obras de canalización recién acabadas. Fuente: Memoria de Madrid.

Hacía 1930. Perspectiva de la Pradera de San Isidro.

Año 1935 aproximado. Foto Mambrú. Desde este mismo lugar existen numerosas instantáneas de la Cornisa, además de ser un lugar de rodaje para numerosas películas. Fuente: Memoria de Madrid.


Año: 1950. Pradera de San Isidro. Podemos ver la silueta del Edificio España, detrás del Palacio Real, que fue finalizado en 1953 y es otro de los baluartes del cielo madrileño con sus veinticinco plantas.

Año 2011. Pradera de San Isidro, 15 de Mayo. Rasgando el cielo de Madrid aparece la Torre de Madrid, incluso en alta calidad (que no es el caso), llegamos a ver las torres de la Castellana.

Año 2011. Metiendo mucho zoom intentamos ver San Francisco el Grande, pero entre los pinos y los edificios es ya difícilmente visible la vieja Cornisa.

Nota:

(1) Esta postal tomada desde el Seminario en dirección contraria a todas las demás nos sirve para analizar la fábrica de electricidad, que ya estaba en construcción en el año 1890. Pertenecía a la Compañía General Madrileña de Electricidad, y ocupa la manzana delimitada por las calles ronda de Segovia, Morena Nieto, Mazarredo y Manzanares. En esta postal de Hauser y Menet podemos ver las mismas chimeneas, una más alta que la otra, que en la foto de Moreno de 1915.

Fotografía de Férriz, fechada hacia 1929, que nos muestra las nuevas chimeneas ya iguales según nos comentaba Miguel Hervas y no de ladrillo, lo que nos indica que debió de ser en ese año cuando fueron cambiadas. Fuente: Memoria de Madrid.

Estas dos fotos, junto con la autoría de Moreno, nos ha permitido datar correctamente la segunda foto de Moreno de 1915, que en alguna publicación la fechaban en 1875. Muchas gracias a Maz y Miguel Hervás por su ayuda.
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Autor: Ricardo Márquez
En este artículo ha colaborado: José Manuel Seseña.

Fuentes:
AGA
BNE
Memoria de Madrid
Urbanity
Institut Cartogràfic de Catalunya.