lunes, 3 de mayo de 2010

El tranvía de la Paloma (III)

Tranvía de la serie “quinientos” subiendo de Peña Grande. Colección César Mohedas

Inicio en la E.M.T.
El 1 de Enero de 1.952 se crean siete líneas en la red de la C.M.U. con dos particularidades, una que las llegan a Cuatro Caminos entran dentro de la glorieta a partir de este momento en lugar de quedar en Bravo Murillo y otra que se establecen puntos de inicio diferentes a los clásicos de Ventas y Cuatro Caminos. En lo que respecta a la línea La Paloma-Peña Grande, las nuevas líneas son:

3 CUATRO CAMINOS-PEÑA GRANDE con tarifas
Cuatro Caminos-Colegio de la Paloma . 0,40 Pts.
Colegio de la Paloma-Peña Grande . . 0,40 Pts. y
11 QUEVEDO-COLEGIO DE LA PALOMA[1] con tarifas:
Cualquier distancia: Ordinaria 0,40 Pts.; Ida y vuelta 0,50 Pts.

El material que se utiliza en las siete líneas es totalmente de la E.M.T., compuesto por treinta coches que se detraen del resto de su red, serie “quinientos”. Los primeros días de explotación presentan ciertas anormalidades por el mal estado de la vía y demás instalaciones dando lugar a algunas interrupciones del servicio. Una de las primeras modificaciones que se acometen es la simplificación de vías en Bravo Murillo en el inicio de las líneas de la C.M.U. permitiendo el acceso a las cocheras de la E.M.T. de Cuatro Caminos.

Explotación por la E.M.T.
En 1.953, a fin de aumentar la frecuencia de paso de la línea 3 Cuatro Caminos-Peña Grande, se instalan dos apartaderos intermedios entre La Paloma y Peña Grande en este largo tramo de vía única y así puedan establecerse cruces de tranvías. El servicio se presta con cuatro tranvías de la serie “quinientos”, que son abiertos y reversibles.

El 25 de Agosto de 1.957 la línea 11 Quevedo-Colegio de la Paloma modifica el inicio de Quevedo estableciéndolo en Feijoo casi esquina con Bravo Murillo con el fin de descongestionar la glorieta.

Vista aérea de la Institución, posterior a 1.957, pues se aprecia en el ángulo inferior derecho que la continuación a Peña Grande es doble vía. Foto facilitada por el Colegio.

Durante 1.957 se duplica por fases la vía hasta Peña Grande, primero entre María Auxiliadora y el apartadero de La Paloma, después entre La Paloma y el apartadero de Las Suertes que incluye una vía circular[2] en el final de Francos Rodríguez adonde se traslada el término de la línea 11 Quevedo-Colegio de la Paloma, y finalmente entre Las Suertes y Peña Grande concluida el 19 de Diciembre. El número de tranvías asignados a la línea 3 Cuatro Caminos-Peña Grande aumenta a 13. En la línea 11 Quevedo-Colegio de la Paloma el material en servicio es sustituido por los “unificados” , que son cerrados y no reversibles.

Vista aérea de la Institución, posterior a 1.957, pues se ya está instalada la raqueta del Colegio de la Paloma como podemos ver en el centro de la parte inferior. Foto facilitada por el Colegio.

El 16 de Diciembre de 1.961 se instala una vía circular en el final de Peña Grande, cruce de Joaquín Lorenzo con Islas Aleutianas, y con ello desaparece en Madrid una de las ultimas maniobras en las que el cobrador hacía el cambio de trole en los puntos terminales de las líneas. El servicio de la línea 3 Cuatro Caminos-Peña Grande pasa a ser con tranvías “unificados”.

El 31 de Agosto de 1.963 la línea 11 Quevedo-Colegio de la Paloma vuelve a hacer el recorrido en ambos sentidos por Bravo Murillo entre Quevedo y Cuatro Caminos con el objetivo de ir reduciendo las cada vez menos vías en servicio.

Tranvía “unificado” embestido por una camioneta de trapero a causa de avería en los frenos. La imagen está tomada desde un lateral de la Institución. Foto Nurmay. Colección Carlos López Bustos.

A mediados de 1.964 la línea 11 Quevedo-Colegio de la Paloma experimenta una mejora sustancial en el material que circula por ella al realizarse íntegramente por “PCC’s” que han quedando sobrantes de líneas clausuradas.

Tranvía “PCC” en Francos Rodríguez en el cruce de Jerónima Llorente. Colección Manuel Cayola.

A lo largo del mes de Agosto de 1.965 se asigna la decena setenta a las nueve líneas de tranvías que han logrado sobrevivir a la decisión de erradicar este medio de transporte de las calles madrileñas. La línea 3 Cuatro Caminos-Peña Grande pasa a ser 73 el 8 de Agosto y la línea 11 Quevedo-Colegio de la Paloma pasa a ser 76 el 15 de Agosto.

Las tarifas en este periodo 1.952-1.965 han sido modificadas en cuatro ocasiones, la última el 3 de Mayo de 1.964 en que cualquier distancia en ambas líneas cuesta 1,50 Pts.

Ocaso
La escasez de líneas en funcionamiento en Agosto de 1.965 cuando se produce la renumeración de líneas permite que todas ellas puedan estar servidas por material “PCC”, medida de la que resulta beneficiada desde el primer día la línea 73 Cuatro Caminos-Peña Grande.

Nuevo inicio de la línea de tranvía que da servicio a La Paloma, en Francos Rodríguez esquina a Bravo Murillo. Foto Santos Yubero. Archivo Comunidad de Madrid

El 27 de Agosto de 1.967 comienza el principio del fin. Este día se suprime la circulación tranviaria entre Quevedo y Estrecho desapareciendo la línea 76 Quevedo-Colegio de la Paloma, siendo preciso para poder retornar los tranvías en Estrecho reformar todo el entorno de la zona suprimiendo vías e instalando nuevas. La supresión consiste en la vía de bajada en Francos Rodríguez entre Villamil y Bravo Murillo trasladando la circulación tranviaria a la que antes era de subida, instalación de vía por Lope de Haro y Covadonga[3] entre Bravo Murillo y Francos Rodríguez que es la última calle de Madrid a la que se le coloca, cambio en la circulación automovilística en Francos Rodríguez que pasa a ser únicamente en sentido Bravo Murillo desde Villamil, instalación de un pequeño anden sobre la vía suprimida en Francos Rodríguez esquina a Bravo Murillo para espera de los viajeros sin tener que acceder desde la calzada ya que los tranvías no tienen puertas hacia el lado de la acera. Tras estos cambios la línea 73 pasa a ser Estrecho-Peña Grande compartiendo inicio con la 78 a Fuencarral.

Tranvía de la línea 73 camino de Peña Grande saliendo de Covadonga antes de ser absorbida por Lope de Haro. Foto Santos Yubero. Archivo Comunidad de Madrid.

La relación Ayuntamiento-tranvias nunca fue buena, ni en la época en que eran empresas independientes ni ahora que era empresa municipal pues siempre se les vio como un estorbo y como muestra lo que ocurrió al clausurar el tramo de Quevedo-Cuatro Caminos-Estrecho pues al acabar los tranvías el servicio el 26 de Agosto, último día, encerraron, como siempre, en las cocheras de Cuatro Caminos, pero la falta de coordinación y las prisas por hacer desaparecer los vestigios de los tranvías llevó a asfaltar inmediatamente el tramo suprimido sin percatarse de que antes había que evacuar el material allí estacionado. El desalojo tuvo que hacerse por otros medios.

Operación asfalto” de Bravo Murillo y los tranvías dentro... Colección César Mohedas.

En 1.967, la vía circular de la Paloma, situada junto al inicio de la bajada de la carretera de la Dehesa de la Villa, tras perder su utilidad inicial por la supresión de la línea 76 Quevedo-Colegio de la Paloma es modificada para hacer pasar por ella a los tranvías de la línea 73 procedentes de Peña Grande con destino Cuatro Caminos en lugar de ir directamente a Francos Rodríguez, con el fin de que los viajeros accedan tranquilamente en el tranvía en lugar de hacerlo desde la calzada.

Todo en la vida tiene un principio y un final, y el punto final al tranvía a La Paloma le llegó el 26 de Abril de 1.971 cuando fue suprimida y sustituida la línea 76 Estrecho-Peña Grande por la 64 de autobuses Cuatro Caminos-Peña Grande con recorrido similar, quedándose a escasos días de llegar a las celebraciones del centenario de los tranvías de Madrid. Estaba decidida la desaparición de los tranvías en Madrid siendo solo cuestión de tiempo, y en el caso de la línea 73 Estrecho-Peña Grande podía haber esperado a coincidir con la de la línea 78 que en esta última etapa compartió historia y punto de origen, pero “corría prisa” urbanizar el trazado para realizar la calle de Antonio Machado, coincidente casi toda ella con él [4].

Las tarifas en las líneas de tranvías han experimentado dos modificaciones desde 1.965 a 1.971, pasando de las 1,50 pts. inicial a las 3 pts. finales. Después de la supresión de la línea 73 hubo otra subida mas en las líneas supervivientes.

El recorrido La Paloma-Peña Grande, hasta el último día de funcionamiento, se desarrolló por un entorno rural en progresivo decremento y por ello finalizaremos la historia del tranvía con un hecho acontecido en los años cincuenta cuando un tranvía atropelló en este tramo a un rebaño de ovejas. En el superurbanizado Madrid de hoy nos resulta sorprendente que haya habido una colisión de este tipo.

Incidencia denominada “doble cambio”. El bogie delantero del PCC de la línea 73 tomó la vía de Peña Grande y el bogie trasero la vía de Fuencarral. Foto Santos Yubero. Archivo Comunidad de Madrid.


Epílogo
Los que hacemos el blog Historias Matritenses queremos felicitar a la Institución Virgen de la Paloma por su centenario, porque cien años no se cumplen todos los días ni tampoco es fácil que las entidades puedan mantener sus actividades y objetivos durante tanto tiempo.

La mayor parte del trabajo que ahora concluye sobre el tranvía de La Paloma ha sido extraído del archivo de D. Carlos López Bustos (q.e.p.d.), persona dedicó toda su vida al estudio de este medio de transporte publicando numerosos artículos en revistas especializadas, autor del libro “Tranvías de Madrid” con varias ediciones, y que me honró con su amistad.

También queremos agradecer la colaboración de nuestros amigos César Mohedas y Manuel Cayola, al primero por la cesión de fotos de su colección y al segundo por la búsqueda de fotos en diversos archivos para la elaboración de este tema.
-.-.-

Autor: José Manuel Seseña
En este blog también colaboran: Ángel Caldito y Ricardo Márquez.

Notas:
[1] Se establece yendo y viniendo por Bravo Murillo entre Cuatro Caminos y Quevedo pero dos días después cambia en el sentido Quevedo al desviarlo por Santa Engracia y Eloy Gonzalo.
[2] Raqueta en términos técnicos.
[3] Calle absorbida por Lope de Haro en 1.998.
[4] La línea 78 le sobrevivió un año mas a la 73 Estrecho-Peña Grande pero tampoco llegó, por muy poco, al final de los tranvías de Madrid.

18 comentarios:

  1. El riesgo de decepción suele ser proporcional a las expectativas depositadas...excepto con vosotros. Esperaba con ansiedad esta tercera entrega y, sinceramente, os habéis superado.
    Imposible más detalle en la cronología, tipo de vehículos, recorridos... Y las fotografías, impagables...Esta vez he reconocido todos los escenarios donde están tomadas... Si tuviera que elegir una, me quedo con la del tranvía subiendo Peña Grande...paso por allí casi todos los días y emociona ver cómo era el barrio, y no sólo imaginarlo por lo que cuentan los más antiguos del lugar. Aunque, sinceramente, todas las que habéis puesto tienen su encanto.
    Una lástima que se haya acabado la serie, no me cansaría de seguir leyendo y viendo fotografías...
    Muchas gracias,
    Antonio

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  2. http/www/historias-matritenses/blogspot.com6 de mayo de 2010, 0:46

    Muchas gracias Antonio por tus felicitaciones. No te puedes imaginar como me alegro que haya sido de tu interés esta tercera parte pues es el objetivo de los que trabajamos en el blog. Para mi realizar el tema del Tranvía de la Paloma ha sido un verdadero placer porque he hecho algo que me gusta enormemente.
    Evocar los tranvías nos lleva en las zonas de los extrarradios a un Madrid desconocido debido a las profundas transformaciones urbanísticas: Fuencarral, Carabancheles, Cuatro Vientos ... y por supuesto Peña Grande.
    Un cordial saludo. José Manuel

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  3. No conocía este blog pero sin duda volveré por aquí. Ese tranvía que me tantas veces me llevó desde Estrecho a la Dehesa de la Villa y ese Canalillo donde un día cazé renacuajos me han llegado al alma.
    Estupendo trabajo. Magníficas la documentación y las fotos.

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  4. http/www/historias-matritenses/blogspot.com8 de mayo de 2010, 21:44

    Muchas gracias Uno por tus comentarios en los temas del Tranvía de la Paloma y El Canalillo.
    Esperamos seguir contando contigo como lector porque para los que hacemos el blog nuestros lectores son nuestra razón de ser para continuar con nuevos trabajos de investigación sobre asuntos madrileños.
    Un cordial saludo.
    José Manuel

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  5. Igual los escritos que las fotos de todos los temas son buenísimos y difíciles de encontrar si tienes interés por temas de Madrid antiguo. Por eso me gusta tanto este Blog.

    En esta entrada he disfrutado leyendo y me ha recordado que cuando mis padres vinieron a Madrid enlos años 60 desde un pueblo de Badajoz, yo todavía era una niña y una de las cosas que más me llamó la atención fue el tranvía, me iba a Marcelo Usera a verlo pasar. ¡madre mía que inocencia!

    En la calle El Radio en Carabanchel que es por donde vivo ahora de vez en cuando se levanta algo el suelo y todavía se ven los raíles del tranvía que pasaba por allí.

    Saludos y seguir tan estupend@s.
    Tomi

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  6. http/www/historias-matritenses/blogspot.com9 de mayo de 2010, 14:17

    Muchas gracias Tomi por los comentarios que dedicas a nuestro blog.
    Como entiendo que te gustan los tranvias, te diré que el último día que circuló el de Usera fue el 31 de Julio de 1.965 y los railes de la calle Radio corresponden al tramo y sentido General Ricardos-Camino Viejo de Leganés.
    Un cordial saludo.
    José Manuel

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    Respuestas
    1. me falta la línea que iva por Arturo Soria y la que llegaba a Canillejas,creo que eran la línea 1 y la 12

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    2. De cualquier forma os felicito por toda la información
      gracias

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  7. Felicidades por tan magnífico trabajo, por las fotografías y por vuestro comentario que nos sirve para aprender historia y querer mas nuestro Madrid.

    Pepcor

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  8. http/www/historias-matritenses/blogspot.com25 de mayo de 2010, 0:12

    Muchas gracias Pepcor por tu felicitación. Hacer este tema ha sido para mi un verdadero placer al recordar este medio de transporte desaparecido que recorrí muchas veces en otros itinerarios.
    José Manuel

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  9. Buenas. He encontrado por pura casualidad esta serie de historias matritenses y no pienso abandonarla ya. Mi enhorabuena a su autor ó autores.
    Sin embargo, quiero hacer una precisión. La línea de Peña Grande no fue la última servida por los viejos tranvias 500 en los que el cobrador tenía que hacer el cambio de dirección del trole al final del recorrido. Ese "honor" le corresponde a la línea 8 Fuencarral-Plaza Castilla, en la que el servicio estuvo a cargo de esos tranvias hasta junio de 1963; creo que fue la última línea de Madrid en que circularon. Yo era un niño entonces y tenía familia en el pueblo de Fuencarral, y recuerdo ir allí casi todos los domingos en esos viejos tranvias; en los últimos tiempos circulaban seis en tres parejas, más uno que en solitario hacia el servicio corto Plaza Castilla-Cruce hasta la Colonia San Cristóbal.
    Es curioso que a la hora de hablar de los últimos tranvias 500, todo el mundo los recuerde circulando en la línea de Peña Grande y nadie se acuerde de la línea de Fuencarral, en donde se mantuvieron por más tiempo. Desde aquí solicito que algún dia se hable también de esta línea, que bien lo merece.
    Repito: felicidades por el blog.

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  10. Hola Rafael Alcorta:
    Encantado de que haya alguien que entre en contacto en el blog con pasión tranviaria. Efectivamente tienes razón, la última maniobra de final de línea fue en Fuencarral, y vamos a rectificar el párrafo de Peña Grande.
    Con respecto a Fuencarral, la fecha de puesta en servicio del triangulo de Fuencarral fue el 27 de Mayor de 1963, fecha en los quinientos fueron sustituidos por unificados.
    Respecto a la línea de Fuencarral tenemos documentación gráfica y documental para hacer en un futuro alguna entrada, la cual se hará sin precisar fecha pues tenemos muchos otros artículos ya terminados "en espera".
    Lo dicho, un cordial saludo y muchas gracias por la observación, que rectificaremos en el tema de Peña Grande.
    José Manuel

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  11. Comprendo que se amontonen los temas y esperaré esa entrada con paciencia. Ya digo, yo entonces era un niño de 4-8 años pero en mi memoria está grabada incluso la publicidad que ostentaban aquellos últimos 500 (Anís Las Cadenas, Cafiaspirina Bayer, Radio-luz Philips...).
    Animo y adelante!

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  12. Hola Rafael:
    Ya hemos hecho la adaptación del párrafo de la maniobra del cambio de trole en Peñagrande.
    Un saludo de nuevo.
    José Manuel

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  13. Juan Antonio Díaz15 de julio de 2014, 12:40

    Hola, José Manuel. Felicidades por esta nueva entrada «tranviaria». Me ha encantado recordar esa línea que hacía el recorrido por aquella zona de tantos recuerdos para mí. Sobre todo, el recuerdo del colegio Virgen de la Paloma, al que fueron unos grandes amigos míos. Los alumnos de este colegio solían ir al estadio Santiago Bernabéu a cumplir con las demostraciones sindicales del 1 de mayo que presidía Franco. De los tranvías apenas puedo aportar nada, por entonces todavía no estaba en edad laboral y no los utilizaba tanto. Mis recuerdos son muy leves... tal vez aquellas travesuras de poner chapas en la vía para que a su paso el tranvía las aplastara. Ignoro los motivos que nos llevaban a hacerlo, supongo que simplemente era una diversión. También recuerdo que algunos usuarios, con tal de no pagar billete, se subían al trole (¿se llama así?) y hacían el viaje «de gorra»..
    Los padres de algunos amigos míos empezaron trabajando en la línea de tranvías hasta que estos se clausuraron y pasaron a los autobuses de la EMT. Precisamente a uno de esos amigos, le llamábamos Paquito el «tranviario», porque su padre era trabajador de tranvías.
    En fin, que como he dicho al principio, enhorabuena. Me ha encantado.
    Un cordial saludo.

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  14. Hola Juan Antonio:
    Muchas gracias por tu comentario y por tu aportación de recuerdos tranviarios. La verdad es que los tranvías fueron en su momento una inagotable fuente de anécdotas visto desde la perspectiva actual. Respecto a los viajeros que no pagaban, son los que iban sentados en el tope de la parte trasera que,.de vez en cuando, hay citas en la hemeroteca por el número de multas que durante un determinado mes han impuesto los guardias de circulación por viajar de esa manera, sin embargo, no siempre el final del recorrido era satisfactorio pues había ocasiones en que estos "polizones" utilizando una denominación naútica, sufrían grave quebranto de su integridad física.
    Un cordial saludo.
    José Manuel

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  15. Juan Antonio Díaz16 de julio de 2014, 13:37

    Gracias, José Manuel, por recordarme el nombre del lugar en el que viajaban gratis algunos viajeros de los tranvías. Efectivamente se trataba del "tope" y era una manera muy poco aconsejable de jugarse el pellejo. Lo de menos era la multa para lo que podía pasar.
    Ojalá sigas deleitándonos con estas historias tranviarias.

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  16. Hola Juan Antonio:
    Muchas gracias por tu nuevo comentario. Hasta que en los medios de transporte no se dispuso que un tren de metro o un autobús el impedimento técnico de arrancar sin estar cerradas las puertas los accidentes por ir colgados y soltarse estaban a la orden del día, aparte por supuesto del deterioro de la ropa sea vestimenta de taller o de oficina con el añadido de las inclemencias del tiempo. En alguna ocasión me ví obligado a ir de esa manera y muchas veces conseguían cerrarse las puertas a los cien o doscientos metros de haber arrancado pero una ocasión no fue así y llegué a mi parada jugándome la vida y tenía tal enfado que me apeé, lógicamente sin pagar, y el cobrador no me dijo nada pero el conductor me lo recriminó y por supuesto no le hice ni caso pues no había conducido a gran velocidad, sin el mas mínimo cuidado con los que compartían conmigo tan peligroso lugar. No quise entrar en polémica porque llevaba prisa, de ahí el viajar de esa manera, pero de haber tenido tiempo lo primero que le habría dicho para empezar a hablar era sí iba a heredar la Empresa Municipal de Transportes que en aquel tiempo tan mal trataba a los viajeros.
    Como digo, afortunadamente es tiempo pasado en esa forma de transporte colectivo, pero los recuerdos permanecen y es conveniente darlos a conocer a las generaciones actuales para que lo sepan, ahora que con el abono de transportes se usan los medios de locomoción para una sola parada porque está permitido.
    Un cordial saludo.
    José Manuel

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