Agosto ha sido por excelencia el mes en el que se comenzaba la colección de los cromos de la liga de fútbol. Hoy en día los medios técnicos permiten sacar colecciones por equipos o por los mundiales en otras épocas del año. Además las colecciones actuales traen al mismo jugador como "supercraf", "jugón", "balón de oro", de tal forma que un mismo jugador puede salir en varios cromos, y unas 4 páginas del álbum están destinados a nuevos fichajes, cosa que antaño se limitaba a 1 o 2 jugadores como máximo por equipo, y en el mejor de los casos solo los fichajes estrellas.
El caso que allá por los principios de los setenta, todos los niños teníamos un montón de cromos para cambiar. Con ellos se jugaba a varias cosas: la banca, que consistía en cada niño sacaba un jugador de su mazo y comparando uno de los datos (normalmente la altura), el que ganaba se llevaba los cromos de los otros; o el jugarse algún cromo a las chapas, las canicas,..... Pero lo más divertido y emocionante era el cambio de cromos: "sile", "sile"..... ¡nole¡... esta era la palabra mágica que significaba que no lo tenías (esto mismo se sigue haciendo hoy en día).
Sin embargo el juego por excelencia eran los partidos con los cromos. Eran de cartón, no muy gordo, pero con la suficiente flexibilidad/rigidez para hacer una pequeña doblez en el pie del cromo, de aproximadamente un centímetro. Antes de empezar el juego se revisaba cada cromo para ver que cumplía las normas. Los porteros eran los únicos que podían tener un poco más de altura en la doblez. Con un trocito de papel de aluminio se hacía la pelota, aplastándolo hasta darle la forma esférica. Después se tiraba dando tobitas a los cromos. Como portería se utilizaban un par de pinzas de la ropa tumbadas, o una caja de cerillas de cocina grande, pero recortada para que tuviera menor altura. El lujo de las porterías eran las de plástico de los futbolines de juguete, y aunque fueran mucho más altas, daban un aire muy profesional y real al partido.
El campo de juego solía ser una acera con el cemento bien echado y no muy rugoso (las aceras de mi barrio, El Cerro de la Cabaña estaban hechas por los propios vecinos, como en muchos otros barrios de Madrid). Un lujo era poder jugar en una mesa de formica de comedor, y aunque la pelota corriera mucho, era mucho más cómodo jugar en ella. Una última opción era jugar en alfombra que no tuviera el pelo muy largo, entonces nos imaginábamos un campo de hierba. Solamente, como es lógico, podíamos pintar las áreas y el centro del campo en el de cemento.
Los equipos debían de estar correctamente vestidos, lo mejor era utilizar los jugadores de un mismo equipo, pero también podíamos juntar equipos que tuvieran el traje blanco, o los blanquirojos,.... pero lo más divertido, y donde empleábamos al 100% nuestra creatividad era pintando las camisetas de los jugadores. Lo mejor, el mayor lujo, era hacerlo con rotuladores Carioca. La indumentaria era libre y contra más vistosa y mejor pintada más apreciados eran los cromos. Se podían coger jugadores de varios equipos, lo que permitía hacer alineaciones verdaderamente espectaculares (para qu´r un Director Técnico, si estábamos nosotros).
Si al dar la toba a un cromo se montaba encima de otro se consideraba falta, aunque si no era mucho decíamos que era una carga. Lo mismo pasaba si se desplazaba un jugador del equipo contrario, aunque si no era demasiado era solo una carga. En el único caso que se podía poner un dedo para que no se desplazara el cromo con el que se tiraba era en la falta o el penalti. En caso de falta el equipo penalizado podía hacer una barrera con varios cromos. Si la pelota quedaba encima del cromo se echaba la doblez hacia delante de tal forma que la pelota hacía una parábola, entonces decíamos que era un remate de cabeza. Esta misma técnica era utilizada para sacar el balón de banda. Normalmente se jugaba por tiempo, unos 20 minutos cada tiempo.
En definitiva, se trataba del juego del mes de agosto, cuando el calor apretaba más, podías estar tirado por el suelo disfrutando de un buen partido. Además los que no jugaban podían hacer de árbitros, apuntar los goleadores, o hacer el calendario de la liga con los puntos de cada equipo.
Autor: Ricardo Márquez.
En este blog también colabora: José Manuel Seseña.
Estupendo relato retrospectivo de la cantidad de cosas que se podían hacer con los humildes cromos infantiles. Creo, Ricardo, que se te ha escapado una variedad de juego de los cromos muy practicada por los niños nacidos en los 50. Para nosotros jugar a los cromos era algo tan simple como ponerlos en el suelo y pegar palmadas encima de ellos para darles la vuelta. Cada niño apostaba un cromo. Se amontonaban y se palmeaban por turno. Tu turno terminaba una vez que no conseguias levantar alguno de ellos. La maestría estaba en crear distintos golpes según las circunstancias del juego. No era lo mismo disputar un montón bien apilado que golpear sobre un solo cromo. A veces la palma se ahuecaba, otras veces era mejor dar un golpe plano y seco. El recorrido de la mano, el como se retiraba tambien era esencial. La era crear una especie de vacio o de corriente de aire que consiguiera levantar el mayor número de cromos del suelo. Se jugaba sobre las aceras y sobre la tierra indistintamente.
ResponderEliminarCreo que el juego se practicaba originalmente con naipes pero los cromos vinieron a hacer las veces de baraja. No sabría precisar si solo se utilizaban cromos de futbol o de ciclistas, muy propios de aquellos años. Por supuesto que los cromos de ciclistas eran muy utilzados para montar chapas que servían para hacer carreras ciclistas sobre circuitos montados en la tierra con las propias manos o dibujados con tiza sobre las aceras. Daría para un libro describir los golpes posibles para mover las chapas y las formas de construir las mismas..Un ejercicio de memoria muy interesante...Un abrazo
Muchas gracias Ángel por el ilustrativo comentario. No recuerdo haber jugado con los cromos de esta forma, pero si lo vi con las cartas. Por lo general no solíamos jugar mucho a perder cartas pues cuando "palmabas" "el mosqueo" era tremendo. De la misma forma no recuerdo haber vendido cromos como se hace hoy en día, en todo caso se cambiaban los más difíciles por muchos más cromos (me parece que lo máximo solía ser unos 40 cromos por los mejores). Un abrazo.
ResponderEliminarDe los años cincuenta también eran los de toreros, que eran de color azul, tambien había de artistas y cantantes de cine americano.
ResponderEliminarAunque quizás los más populares y cotizados, eran los que venían con las tabletas de chocolate Nestlé. Había de dos formatos, los más grandes podían ser dos veces y medía del tamaño de los pequeños, es decir los grandes podían ser un poco más pequeños que una tarjeta postal, y los pequeños, algo mas peq... que los actuales cromos de fútbol. Estos últimos venían en las chocolatinas.
También había cromos de barcos de guerra, de armas, de geografía de españa, de coches, de plantas, etc.
Después, cuando se estreno la pelicula "Los Diez Mandamientos, salieron unos cromos en formato cuadrado, que eran más caros, claro está, los compraban los niños de clase acomodada y algunos más, pero el precio los hacía prohibitivos para la mayoría de los chavales.
Tambien salió una colección de Rin Tin Tin, el teniente Rip Master, el sargento O'Hara y el cabo Dusty, de gran tirón gracias a la serie de peliculas que te pasaban por TV, los domingos despúes de comer.
Me parece que los de fútbol salían a finales de septiembre, cuando ya estaban empezados los colegios, y la Liga de fútbol. No como ahora que te sacan cromos de futbolistas, que luego pertenecen a otros equipos; entonces no había el apartado que se han inventado ahora de "últimos fichajes".
Muy bueno el comentario Migueli. No sabía que había colección de cromos de toreros. Los de Nestlé si que los recuerdos, pero vagamente. La colección más antigua que recuerdo es la de los coches que la hizo mi hermano. Era de utilitarios: Citroen, Alfa Romeo, aunque en las últimas páginas venían deportivos: Ferraris y algún otro. Esta creo que fue muy famosa. También había una de trenes que era muy buena, y otra de la prehistoria. Los de mi generación (finales de los 60, principios de los noventa), recordarán las de Bimbo, que venían cromos bastante pequeños (creo que eran donde de Bimbo, pero si me cuelo que alguien lo diga). Fueron 2: una de mariposas y otras de razas de perro, muy completas las dos. La novedad era que eran como los Stick de hoy, es decir, pegatinas con la figura troquelada y de colores vivos y con una impresión magnífica. En Bimbo también daban unos montables de coches de Formula 1 con todo detalle, ..... pero eso ya es harina de otro costal.
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha gustado esta entrada, aunque creo que muy corta, yo como la mayoría de los chicos de nuestra época, también fuí adicto a las colecciones de cromos, y como no podía ser de otra forma, quiero aportar mi granito de arena en cuanto a recordar colecciones de aquella época.
ResponderEliminarNo voy a repetir algunas de las que ya habeis nombrado, pero decirle a Migueli que había mas de una empresa chocolatera que editaba colecciones de cromos, por ejemplo, "El Circo" de chocolates Lloveras, otras colecciones de mi época que recuerdo sin extenderme demasiado fueron.
Grandes rios del mundo, El universo en imágenes, Historia de la aviación, De guerra, El mundo de las aves, Animales salvajes, Razas humanas, Banderas del Universo, Perros de raza, Vuelta ciclista a España, Castillos de España, y así pudieramos seguir recordando, otras que recuerdo de haberlas hecho fueron, Quo Vadis, Marcelino pan y vino, Pinocho, mi hermana recuerdo que hizo, Sissi, Sissi Emperatriz, El destino de Sissi, Donde vas Alfonso XII, Donde vas triste de ti, en fín, que se podían hacer varios artículos dedicados a las colecciones de cromos, por eso he dicho al principio que me ha parecido muy corto este artículo, pero lo cortes no quita lo valiente.
Saludos.
Pedro.
Hola Pedro. Mi idea no era tratar los cromos en general, solo los de fútbol en el mes de agosto, que era, y sigue siendo, año trás año el juego del mes. Por otra parte también resaltar los partidos con los cromos de fútbol, en el barrio jugabamos todos los niños a eso en agosto. Sin embargo en otros barrios se utilizaba más las chapas, de hecho hasta se hacen campeonatos de fútbol con chapas a nivel provincial, de comunidad, nacional,... incluso ha saltado ha internet. No obstante está muy bien todo lo que apuntas de otras colecciones, y por supuesto que los cromos daría mucho "más juego".... Un abrazo
ResponderEliminarRicardo, quiero contestarte únicamente porque me has hecho recordar los campeonatos de futbol de chapas, estos se llevan a cabo por autenticos profesionales a nivel nacional, (desconozco si a nivel internacional) una persona afín a este deporte es, José María Alfageme, conocido locutor de radio.
ResponderEliminarComprendo que tu intención ha sido recordar que este mes era por autonomasia el mes de los cromos, y el de futbol en particular, por desgracia ya no se ven a los chicos de la edad que te refieres, jugar en las aceras a los cromos.
¡¡¡ Ni a los cromos, ni a nada !!!
Pedro.
Por supuesto que había muchas más colecciones de cromos. Una que no he citado anteriormente fue la del Puente sobre el río Kway. Como la pelicula era en blanco y negro, los cromos salieron de color un poco verde aceituna, y entre la pegadiza música, que todos los chavales silvabamos -como los prisioneros ingléses- y la promoción de la película, la colección de cromos alcanzó gran popularidad.
ResponderEliminarOtras colecciónes fueron de temas de Disney, Bamby, La dama y el vagabundo.
De los chocolates, claro que había más empresas que incluían cromos, quizás alguien recuerde Vita-cal, Matías López...
Esta pagina me ha hecho recordar mi infancia. No recuerda nadie los cromos de ciclistas, Anquetil, Bobet, Loroño, Botella, Poblet, Bahamontes, Langarica, Coppi, Plankaert, eran en blanco y negro. De los equipos el Faema, Salvarani, La Casera, Kas.
ResponderEliminarPor si a alguien le interesa.
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Lo cuento como me lo han contado.
Me ha sorprendido esta pagina. Mis hermanos además de recortarlos cromos y meterlos en las chapas para hacer equipos o carreras, en pistas que hacían limpiando la tierra que dejaban a los lados de la carretera por la que deslizaban las chapas. También había colecciones para las chicas. Mi hermana mayor hizo la de Sissi Emperatriz.
ResponderEliminarRecuerdo que hace unos años aquí dábamos algunos cromos de fútbol para incentivar a los chavales a seguir mejorando y a ser humildes, hay que trabajar duro si se quieren cumplir los sueños
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