Hablar sobre la radio da para muchas entradas, pero el objetivo con el que nos hemos planteado ésta, es solamente hacer una pequeña evocación de cómo era en la década de los cincuenta y sesenta del siglo pasado cuando era el único medio de información y de entretenimiento en el domicilio pues aún la televisión no había llegado a estar presente en la mayoría de los hogares.
Los aparatos de radio eran, generalmente, unos grandes “armatostes” pero que demostraban su eficacia a lo largo de muchos años. Algunos de ellos tenían gran capacidad de captación de larga distancia y así era posible oír emisoras contra el régimen anterior radicadas fuera de España, el cual, por otro lado, tenía medios para producir interferencias pero a veces se captaba y rápidamente se bajaba el tono para que ningún vecino supiera que de forma fortuita se estaba oyendo.
Posteriormente, ya en la década de los cincuenta, se hicieron aparatos mas pequeños que, a pesar de todo, todavía seguían siendo grandes. Desde luego, tanto unos como otros, en caso de estropearse había pequeñas tiendas especializadas en su arreglo, pues eran de larga duración y compensaba la reparación, algo que hoy, con la cultura del despilfarro, se evita que los actuales duren y duren y además la mano de obra resulta prohibitiva por lo que sale mas económico comprar uno nuevo.
A comienzos de la década de los sesenta se hizo posible tener transistores, pequeños aparatos que permitía “llevar la radio por la calle”. Su posesión estaba sujeta al pago de una tasa que había que llevar consigo para demostrar que el aparato no había sido adquirido de contrabando, dándose casos curiosos de quienes lo llevaban escondido dentro de un bolso o solo ponerlo en funcionamiento en zonas poco habitadas.
Todas las radios tenían que conectar necesariamente con Radio Nacional a las 14,30 y a las 22,00 para transmitir el Diario Hablado, pues la información era exclusiva de esta emisora. Este horario raramente era alterado y así, en los partidos de fútbol de los equipos españoles en la Copa de Europa, se interrumpía la conexión hasta acabar las noticias en que se volvía a restablecer, pero claro, los forofos se perdían las novedades habidas en ese tiempo.
El abanico de los tipos de programas era muy diverso. Aquí van algunos:
Novelas
Una costumbre bien acendrada era la reunión de vecinas por las tardes en casa de alguna de ellas a oír la novela mientras hacían labores de costura, bien cosiendo o zurciendo o bien haciendo jerseys de punto, actividad esta última venida a menos por el cambio de hábitos de las mujeres que ahora trabajan fuera de casa y no pueden dedicar tiempo a este menester que suponía un gran ahorro doméstico. Acabado el capítulo era el momento para hacer un rápido cambio de impresiones sobre él, pues enseguida empezaba el de otro serial. Por aquel entonces tuvo gran repercusión la novela Ama Rosa, un tema muy lacrimoso, con guión de Guillermo Sautier Casaseca, habitual guionista radiofónico, transmitida por Radio Madrid que contaba con un gran elenco de actores.
Promoción artística
La radio cumplía un importante papel como medio de promoción en la búsqueda de nuevos artistas organizando programas para noveles. Uno de ellos fue “Vale Todo” presentado por Bobby Deglané, de emisión diaria a última hora de la tarde por Radio España y “Ruede la bola”, realizado por Radio Intercontinental las mañanas de los domingos desde el cine Proyecciones.
El cine de la época nos muestra como eran estas promociones en los propios estudios radiofónicos, como por ejemplo “El secreto de Tomy” protagonizada por Joselito.
De humor
Como los desarrollados por Gila y Pepe Iglesias El Zorro, este último tenía como su cuña promocional “Soy el zorro, zorro, zorrito, para mayores, y pequeñitos”. Uno de alegre pasatiempo era el diálogo en Radio Intercontinental de “La portera y sus vecinos”, por dos actores radiofónicos en el papel de “el Eulogio” y “la Remedios” con fondo musical de “La boda de Luis Alonso”.
Infantiles
Había varios de cuenta cuentos del tipo de La Cenicienta y Blancanieves y similares, pero un programa con un amplio seguimiento era el titulado “Matilde, Perico y Periquín”, episodios todos los miércoles a última hora de la tarde por las ondas de Radio Madrid donde se narraban las trastadas del niño que en el 99% de las veces terminaba castigado, papeles desempeñados por Matilde Conesa, Pedro Pablo Ayuso y Matilde Vilariño.
Deportivos
Los había en todas las cadenas, unos de retransmisión en directo y otros de comentarios. Entre estos últimos, muy conocidos eran los desarrollados por Pedro Escartín y Rafael Barbosa, primero en Radio España y después en Radio Centro, y por Gilera en Radio Madrid, apodo de Enrique Gil de la Vega. Había también el programa “Última hora deportiva” en la que se entrevistaba a los entrenadores del Real Madrid y Atlético de Madrid a la hora del almuerzo del domingo para que informaran de las alineaciones del partido de por la tarde.
Taurinos
Todas las emisoras tenían diariamente programas de la actualidad taurina a la que dedicaban mayor espacio los domingos para informar de los festejos celebrados. Incluso hubo un intento de hacer un programa en directo conectando con todas las plazas.
En este apartado no podemos olvidar al polifacético Matias Prats pues lo mismo transmitía una corrida de toros que un partido de fútbol.
Religiosos
Un programa muy conocido fue el del padre Venancio Marcos en Radio Nacional, que se emitía todos los domingos a última hora de la tarde.
Juveniles
Los presentados por Daniel Vindel, que eran desarrollados con preguntas culturales con estructura del programa como equipos deportivos, después adaptados a la televisión. Siempre le acompañaba la locutora Aurora López Clemente, su esposa en la vida real.
Solidarios
Como “Ustedes son formidables”, transmitido por Radio Madrid aunque realizado desde Radio Barcelona por Alberto Oliveras, en el se trataba de buscar ayuda para alguien necesitado.
Musicales y Variedades
Los había dedicados a La Copla, aunque uno muy popular fue el de los sábados noche dedicado a las tunas estudiantiles. Dentro de este epígrafe podemos incluir los de “Peticiones del Oyente”, en el que los oyentes dedicaban una canción a alguien allegado, mas lo que ocurría era que rara vez se podía oír entera desde el principio pues las emisoras concentraban todas las peticiones iguales y se solapaba la locución de las dedicatorias con la música solicitada.
Otro programa muy conocido fue el de Cabalgata Fin de Semana en el que uno de los presentadores que tuvo fue José Luis Pécker.
Consultorio
Muy famoso fue el “Consultorio de Elena Francis”, en Radio España, en el que generalmente mujeres escribían solicitando consejos para problemas domésticos o de relación familiar o amorosa.
S.O.S.
En el pasado, aunque no hace tanto tiempo, nadie teníamos el móvil como ahora que no podemos estar sin palparlo, y cuando viajábamos de vacaciones estábamos incomunicados porque muy de vez en cuando llamábamos a casa para saber de la familia.
Sin embargo, la forma de localización era a través de Radio Nacional confiando en que el interesado escuchara el aviso que era, mas o menos: “Servicio de Socorro de Radio Nacional de España. Aviso para .(Fulano de tal)...... para que se ponga en contacto con el teléfono..... por un asunto familiar grave...”.
La Guardia Civil verificaba previamente la verosimilitud de la cuña radiofónica a insertar e incluso se desplazaba al lugar cuando los interesados estaban plenamente localizados, pero sin teléfono ¡Qué tiempos ! y ¡Qué difícil y costoso era tenerlo en la casa habitual!
Publicidad
La publicidad es el sostén financiero de las radios. En Radio Madrid existió “Guía Comercial” donde durante mas de cinco minutos se anunciaban sin interrupción diversos establecimientos comerciales
Algunas cuñas publicitarias anunciadas con frecuencia eran.
*Zapatos La Corona: Zapatitos, zapatitos que de La Corona son. (musical).
*Moratalaz: Mamá, dile a papá, que compre un piso en Moratalaz, que tiene cine, tiene colegio y tiene sitios para jugar. (musical).
*Galerías Preciados: Galerias Preciados, Sederías Carretas y Anexo.
*Almacenes San Mateo: ¡Pero que barato venden Almacenes San Mateo!
*Muebles López: Muebles López, Luchana 17 al 21.
*Almacenes Mazón: Mazón, Fuencarral 103, junto a la glorieta de Bilbao.
*Televisor Inter: Inter, el televisor de ley.
*Calle del Pez: Quien compra en la calle del Pez, bien sabe lo que se pesca.
*Maquinillas Filomatic: Filomatic da un gustirrinín...
*Detergente Omo: Omo lava blanco, blanquísimo.
*Chocolates Vitacal: Chaval, toma Vitacal.
*Promoción institucional del deporte: Contamos contigo.
*Banco Central: Banco Central, su banco amigo.
*Ese lava blanco, blanquísimo.
Además de las cuñas aquí citadas, había las de Harinas Riera-Marsá, Caldo Potax, Chocolate La Campana...
Algunos anunciantes o programas todavía continúan y por cuestiones de publicidad hemos evitado nombrarlos. Nos vienen a la memoria ciertas marcas de alimentación, establecimientos de joyería, peleterías, máquinas de coser, etc. Sus reclamos publicitarios incluían el nombre de la marca casi siempre, recordamos estos:
*Busque, compare y sí encuentra algo mejor, cómprelo (publicidad directa del director-gerente de una marca de detergentes).
*Al tostaero (empresa de cafés).
*Pudiendo tener una ...... ¿Por qué conformarse con menos? (marca de máquinas de coser).
*Dijo .... y se durmió (marca de colchones).
*Haga frío o calor, la leche condensada .... es siempre la mejor (musical, marca de leche condensada).
*No compre aquí, vendemos muy caro (cadena de zapaterías).
Las propias radios también tenían también sus propias cuñas. Así:
Radio Peninsular, la mas musical.
EAJ2 Radio España de Madrid
Radio Intercontinental, son las .... horas en un reloj ....
Epílogo
Además de las emisoras citadas a lo largo del artículo estaban Radio Juventud y Radio la Voz de Madrid.
Como punto final queremos tener un recuerdo para aquellos locutores-presentadores no mencionados, hombres y mujeres, que ya no están con nosotros y que nos amenizaron en los tiempos sin televisión.
Autor: José Manuel Seseña Molina
En el blog Historias Matritenses participa y colabora: Ricardo Márquez
Felicidades por el articulo, un estupendo repaso de la radio en España.
ResponderEliminarMuchas gracias Antonio MG por tu comentario.
ResponderEliminarSe ha pretendido hacer una evocación de la radio cuando la televisión no invadía masivamente los hogares.
Un cordial saludo.
José Manuel
Bueno, bueno, bueno. Menudo repaso a un medio como la radio, que en aquellos tiempos en que la televisión pertenecía al reino de la ciencia-ficción (o casi), era lo que resonaba a lo largo del día en los hogares.
ResponderEliminar¡Qué recuerdos!
Solo añadiré uno personal: había en Radio Intercontinental allá por los años 1958-59 un programa de cuentos infantiles que se emitía de lunes a viernes a las ocho y media de la tarde (la sintonía era una melodía de piano que aun ahora podría tararear de memoria, aunque ni idea de a qué canción o pieza pertenecía). Bueno, pues allí telefoneaban a casa de los niños a que éstos pidieran que les pusieran el cuento que preferían, y a mi casa llamaron para que un servidor a sus tres añitos saliera por la radio pidiendo que le pusieran "El Mono Titiritero" (yo soy el mono titiritero, soy el más mono del mundo entero). Pena de que en aquellos tiempos no había forma de grabar mi intervención, pero al manos tuve la suerte de encontrar hace poco el cuentecito de marras en Youtube junto con otros de la misma época (El exámen de Maginet, La gallina Marcelina, etc.)
Y por supuesto, Matilde, Perico y Periquín todos los miércoles también sobre las 8.30 más o menos, patrocinados por aquel negrito del África Tropical que cultivando cantaba... y no sigo porque no quiero hacer publicidad gratis de algo que sigue en todos los supermercados.
En fin Jose Manuel, que he tenido una gran alegría al leer este post, me ha hecho revivir tiempos sin duda objetivamente no mejores, pero en los dias de la infancia todo se ve de color de rosa. Y es que no solo de nostalgias tranviarias se vive.
Enhorabuena por el post. Un saludo.
Muchas gracias Rafael por tu comentario. Haciendo el tema, preparado hace tiempo, recordé con ilusión mi época infantil y me acuerdo perfectamente de lo que comentas sobre los cuentos y de la radio Intercontinental. Hubo uno relacionado con la tabla de multiplicar que siendo un parvulillo me aprendí un dato de la tabla del 7 y dejé anonados a todos los mayores cuando les preguntaron eso mismo.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
José Manuel
Estupendo artículo que, me temo, no interesará demasiado a quienes no vivieron esa época pero sí a quienes la disfrutaron y/o sufrieron. Se me vienen a la cabeza dos o tres puntualizaciones:
ResponderEliminar- Lo del consultorio de la Sra. Francis, juraría que era por la cadena de emisoras de Radio Peninsular (que era la cadena comercial de Radio Nacional). Aunque por Radio España había otro muy similar cuyo nombre no recuerdo.
- En un artículo como este no puede faltar referencia a José Mallorquí, el genial novelista autor de muchos seriales orientados más bien al público masculino.
- Otra protagonista del mundo publicitario que no puede faltar, aunque sea una marca aún existente, la canción de "aquel negrito del África tropical"
- Y la protagonista ilegal, consuelo y esperanza de mis familiares adultos, Radio España Independiente, que decía emitir desde los Pirineos pero en realidad lo hacía desde la URSS.
Ah, y de lo de la tasa a los transistores pues... no recuerdo nada de nada. ¿Estás seguro?
ResponderEliminarHola J. Vicente:
ResponderEliminarMuchas gracias por tus dos comentarios.
Respecto al “Consultorio Elena Francis” fue una época en la que era algo normal que hubiera conexiones de alguna radio de Madrid con otra de Barcelona para emitir programas. Uno de ellos fue “Ustedes son formidables” y también este del consultorio. Al igual que en la actualidad, también el pasado locutores y programas cambiaban de emisoras.
El tema es divulgativo y por tanto, desgraciadamente “se quedan en el tintero” muchos nombres, unos poniendo la voz y otros haciendo que existan programas y que la radio funcione como es el caso de José Mallorquí y otros muchos personajes mas.
Respecto a la cuña publicitaria a la que haces referencia, es superconocida y que muchos hemos cantado, yo entre ellos, está expresamente excluida porque es norma de nuestro blog el no hacer publicidad de empresas que existen y con solo mencionar “negrito” ya la estamos publicitando.
Sobre el tema de la tasa, era preciso llevar la factura de compra para acreditar que se había comprado en un establecimiento autorizado y que por tanto no se había conseguido de contrabando.
En el apartado de las interrupciones en las emisiones del exterior que emitían contrarias al Régimen había personal militar de Transmisiones con aparatos en su propio domicilio para generar interferencias. Una de estas personas que se dedicó a este menester de manera complementaria a su labor diaria en el cuartel me comentó que creyó haber sido localizado en su día.
Un cordial saludo.
José Manuel
Qué fantástico artículo José Manuel y cuántos recuerdos. Muchas gracias. También he recordado de todos los días a las doce, el Ángelus, ¿Os acordáis? " Es la hora del Angelus", yo creo que conectaban todas las emisoras. Un abrazo y gracias. Nieves
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPara las noticias ("el parte" que le llamaba la gente, reminiscencias de la guerra civil) era obligado que conectaran todas las emisoras españolas. El Ángelus no, solamente se emitía por las emisoras de Radio Nacional de España si no recuerdo mal (también, quizá, Radio Peninsular, que igualmente eran propiedad del gobierno)
ResponderEliminarPor cierto, he recordado el otro consultorio que hacía la competencia al de la Sra. Francis: Consultorio Femenino y de belleza de Doña Montserrat Fortuny de Radio Fémina en Radio España de Barcelona (que creo que se emitía a nivel nacional por toda la cadena)
Hola Nieves:
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario y por aportar el recuerdo del Ángelus.
Hay actualmente algunas emisoras en las que se transmite la Santa Misa para enfermos y también el Santo Rosario.
Un saludo.
José Manuel
Hola J. Vicente:
ResponderEliminarMuchas gracias de nuevo por tu ampliación de comentario. El popularmente conocido como "Parte" fue impuesto por varias razones, una de ellas por la centralización de noticias y por otra el oir el Himno Nacional. Recuerdo una vez que me quedé estupefacto porque la emisora en la que estaba no conectó a las 22,00 para el Diario Hablado hasta diez o quince minutos después. Supongo que se impondría una buena multa y no sé sí tendría consecuencias en el trabajo para el responsable de cumplir con esta obligación.
Un saludo.
José Manuel
Hola José Manuel.
ResponderEliminarPues nada, que quieres que te diga, quién no recuerda esos tiempos, si era lo único que había...la radio.
En fin, gratos recuerdos que recuperamos gracias a ti.
Un fuerte abrazo.
Pedro.
El cuentecito que le ponía música a la tabla del 7 se llamaba "El exámen de Maginet", lo tienes en youtube por si te apetece recordarlo.
ResponderEliminarMuchas gracias Pedro, siempre tan amable y atento.
ResponderEliminarHacer este tema me ha traido muchos recuerdos de mi niñez pues tardé bastante en conseguir que mis padres compraran una televisión.
Un saludo.
José Manuel
Hola Rafael de nuevo.
ResponderEliminarEfectivamente ese era el cuento. Ya sabía únicamente el siete por siete cuarenta y nueve dejando a los mayores con un palmo de narices porque dió la casualidad de que el que tenía que decirlo no sabía. Yo levanté el brazo y el profesor no me hizo caso dada mi edad pero ante mi insistencia al final me atendió y la sorpresa fue mayúscula.
Un cordial saludo.
José Manuel
Que grandes figuras, cuantos recuerdos, felicitaciones por estas imagenes. Sigan asi
ResponderEliminarEs una pena que ya no se escuche tanto la radio y eso que tecnológicamente esta tan avanzada como la televisión y se puede escuchar por internet.
ResponderEliminarMuchas gracias Gonzalo por tu comentario. Tienes toda la razón.
ResponderEliminarUn saludo.
José Manuel
Hay una web muy bonita que se llama El Desván de Rafael Castillejo que tiene miles de recuerdos de aquellos años y los de la radio son de los mejores: cuentos, fragmentos de seriales, programas, etc. Aquí os dejo la dirección: www.rafaelcastillejo.com
ResponderEliminarHola Anónimo o Anónima puesto que no te has identificado.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, aunque ya conocemos desde hace tiempo la web que mencionas.
La idea de este artículo ha sido hacer un sucinto recordatorio de la época en que no había televisión en muchos hogares y la radio cumplía la función de dar información.
Un cordial saludo.
José Manuel
No recuerdo en absoluto la tasa por uso de transistores.Yo volvi de Alemania con un Grundig en 1958,y moviendome en el ambito juridico fiscal,jamas lo conoci.
ResponderEliminarHola Anónimo o Anónima puesto que no te has identificado.
ResponderEliminarYo sí la recuerdo y por eso la he puesto. Desconozco, no obstante, si el nombre de "tasa" es el que había que pagar esta figura impositiva.
Un saludo.
José Manuel