domingo, 12 de junio de 2011

El Mojicón o el día más feliz de mi vida.

Como cualquier niño de su tiempo, los internos en los hogares de Auxilio Social, también hacíamos la primera comunión. No se celebraba en los respectivos hogares de los internos, ni en la iglesia mas cercana al hogar, sino que la efemérides tenia lugar en el hogar Isabel Clara Eugenia de Hortaleza. La elección de este centro, quizá fuera por su gran iglesia o por sus esplendidos jardines. En ese día tan señalado, llegaban a concentrarse entre 500 ó 600 niños y niñas para hacer la comunión.

Hogar Isabel Clara Eugenia (Hortaleza-Madrid). Comuniones de 1943. Fuente: Diario ABC

Hogar Isabel Clara Eugenia (Hortaleza-Madrid). Comuniones de 1943. Fuente: Diario ABC

En los primeros años después de la guerra civil, cualquier acontecimiento político concerniente a Auxilio Social (inauguración de un nuevo hogar, visita de autoridades extranjeras, etc.), solía ser presidido por el Generalísimo Franco, y si era un acontecimiento social (comuniones, fiesta de la Patrona de Auxilio Social, etc.), quien presidía era doña Carmen Polo de Franco.


Hogar Isabel Clara Eugenia (Hortaleza-Madrid). Comuniones de 1942. Fuente: Diario ABC

Centrándome en mi caso concreto, voy a situarme en el mes de Mayo 1945, Hogar Azul de Auxilio Social en la Ciudad Lineal, yo con siete años de edad, fui uno de los privilegiados designado para hacer la primera comunión. Por tanto, desde hacia no sé cuanto tiempo, iba arrancando mentalmente la hoja del calendario, y veía acercarse la fecha del día tan deseado, tan importante en la vida de todos los niños: el de su primera comunión. Que suerte tienes, me decían unos, y yo haciéndome el importante contestaba con un: ¡Ah!, ya te tocará a ti.

Hogar Isabel Clara Eugenia (Hortaleza-Madrid). Comuniones de 1943. Fuente: Diario ABC

La preparación moral y religiosa para el acontecimiento, no fue nada especial, pues la religión y el catecismo, era prioritario en nuestra formación diaria. Recuerdo que la noche anterior, no pegué ojo. Al amanecer nos vistieron con las mejores galas y nos trasladaron en autobuses al hogar de Hortaleza. Hasta que empezó la ceremonia religiosa y mientras iban llegando los demás niños de distintos hogares, no dejaba de mirar abrumado a mi alrededor. Jamás había visto tanta gente, niños, profesores, guardadoras, instructores, policías, guardaespaldas, curas, monjas, etc., aunque yo tan pequeño, no era capaz de ver mas allá de mis narices. Es por tanto comprensible que después de mas de 66 años, no recuerde parte de los actos litúrgicos.

Hogar Isabel Clara Eugenia (Hortaleza-Madrid). Comuniones de 1942. Fuente: Diario ABC

Pero lo que sí recuerdo con plena lucidez, es lo que para mí fue el momento álgido en el que durante tanto tiempo había soñado. Nos colocaron en fila flanqueados por gente a derecha e izquierda. Según avanzábamos empecé a notar que me subían las palpitaciones. Al fin, se acercaba el momento tan deseado. Y cuando dos amables señoritas, me señalaban el sitio asignado para sentarme, no se lo que ocurrió, pero trémulo de emoción ante tanto y exquisito manjar que jamás hubieran contemplado mis ojos, y emulando la rapidez del camaleón para atrapar sus presas con la lengua, cogí con mi mano izquierda un mojicón, y con gran avidez le di tal bocado, que cuando terminé de acoplarme en la silla, me di cuenta que estaba parcialmente bloqueado. Por un lado con los ojos abiertos como platos, contemplaba sin poder hacer nada el opíparo desayuno que tenia en la mesa, pero por otro con los dos carrillos inflados del gran bocado que acababa de dar, veía que me asfixiaba sin poder respirar. Eran momentos de angustia, respiraba con dificultad por la nariz, empecé a sudar, resoplaba como un búfalo. Y es que me negaba abrir la boca, no fuese que cayeran algunas migajas del bizcocho al suelo, cosa que no estaba dispuesto a consentir. Las glándulas salivares, no elaboraban saliva, por tanto era incapaz de formar el bolo alimenticio para poder tragar. En realidad hubiera sido una muerte muy dulce, pero me aferraba a la vida y principalmente al desayuno que seguía insinuándoseme encima de la mesa diciéndome: cómeme, cómeme.

Niño del Auxilio Social comiendo el día de su Primera Comunión. 1939. Fuente: La Vanguardia.

La comunión de los chicos del Auxilio Social de Barcelona. Curiosamente en 1939 la celebraron en Agosto. Fuente: La Vanguardia.

Además filosofando un poco, hubiera sido tremendamente injusto que me hubiera ido para el otro barrio, pues una hora antes era un ángel y ahora me estaba convirtiendo en un diablillo, ya que acababa de cometer un gran pecado mortal: el de la gula. Pero no el de la "gula del norte" ni "la gula de Arguiñano", pues eso no existía entonces, sino me refiero al quinto de los siete pecados capitales que se llaman mortales según reza el catecismo Ripalda, que es el pecado de gula, sin articulo femenino. Me queda la duda si mi alma hubiera ido al cielo, infierno o limbo.


Volviendo a la realidad; en el limbo es donde estoy ahora, pues no he explicado como terminó el atasco. La cuestión es que intentaron auxiliarme con palmaditas en la espalda y me forzaban para que abriera la boca, pero yo terco como una mula, apretaba los labios y los dientes. Hasta que haciendo grandes esfuerzos, con movimientos rítmicos, empecé a mover la lengua contra la parte de atrás del paladar de tal manera que una pequeña porción del bizcocho, se desplazó hacia la faringe dejando un espacio libre dentro de la boca, que rápidamente era rellenado con un pequeño sorbo de agua. Fui repitiendo este proceso varias veces hasta que conseguí tragar todo, quedando aliviada mi angustia, eso si, sin desperdiciar ni una pizca del bizcocho. Me tuvieron un tiempo en observación, cuando vieron mis cuidadores que ya estaba perfectamente, y yo quise volver al comedor para seguir con el desayuno.... oooooh, que mala suerte. Había llegado la hora de volver al hogar, quedándome a dos velas.

La Catequesis impartida a los niños de Auxilio Social. 1939. Fuente: La Vanguardia.

Pero como no hay mal que por bien no venga, nadie me pudo quitar la ilusión tantas noches soñada, esperando la llegada de ese día. Y me quedó el consuelo de que por el simple hecho de haber visto y haber podido tocar el delicioso desayuno (suizos, mojicones, vaso de leche, taza de chocolate), todo en la misma mesa y a mi disposición, fue motivo suficiente para recordarlo como el día mas feliz de mi vida.
-.-.-

Autor: Francisco Fernández.

En este artículo han colaborado: José Manuel Seseña y Ricardo Márquez.

domingo, 5 de junio de 2011

La Puerta del Sol y la primera foto de Madrid.

Este artículo ha sido revisado. Ver los añadidos al final del mismo.

Hace unas semanas salió a subasta la que se ha denominado como primera foto de Madrid.


Se trata de un daguerrotipo tomado entre 1840 y 1850. Según el diario El Pais:
La foto, de autor desconocido, parece tomada desde una cuarta o quinta planta, quizá desde una azotea. Se ven tejados, un andamio y, al fondo, una iglesia, Nuestra Señora del Carmen y San Luis, en la céntrica calle del Carmen, según escribió Luis Fontanella en el libro Historia de la fotografía en España desde sus orígenes hasta 1900, el primero en el que se publicó, y que cree que se tomó desde la calle del Arenal. Es una imagen muy pequeña, apenas el largo de un dedo, y está enmarcada en un aparatoso soporte dorado y azabache.”

Vamos a intentar demostrar que la foto no se tomó desde la calle del Arenal, sino desde la que fue la antigua iglesia del Buen Suceso, que estaba entre la calle Alcalá y la Carrera de San Jerónimo.

En el siguiente mapa (Google Maps) hemos encuadrado en rojo la torre de la Iglesia de Nuestra Sra. del Carmen y su bóveda cuadrada. Desde el centro de la torre y teniendo en cuenta la posición de esta respecto a la bóveda, hemos trazado la línea para saber la posición del fotógrafo (este debía de estar a bastante altura).


Esto demuestra que la única zona desde la que se pudo obtener la instantánea fue este sector.

La primera duda que nos surgió fue que la torre actual de la iglesia no es igual a la de la foto. Para ello tuvimos que recurrir a otras tomas antiguas de la zona y de paso intentamos buscar algún edificio más que respaldará nuestra teoría.

Empezamos por los planos para ver la antigua disposición de la Puerta del Sol antes de la gran reforma efectuada entre l855 a 1864, aproximadamente.


En el plano precedente (BNE), vemos trazados todos los edificios que se vieron afectados por la reforma y en el siguiente (Biblioteca Joaquín Leguina) los nuevos bloques que se construyeron.


Es muy llamativo lo estrecha que era la antigua Puerta del Sol. Vamos a ver algunas fotos anteriores a la reforma y las obras propiamente dichas.


En la foto anterior tomada por Tensión en 1853 vemos que más que plaza parece una calle ancha. Al fondo la Iglesia del Buen Suceso.


En esta fotografía vemos la antigua esquina entre la calle Mayor y Arenal, a la izquierda el reloj de la Casa de Correos y la derecha la torre de la iglesia de San Ginés, que nos servirá de referencia en las siguientes fotos.


La foto precedente es la esquina de la calle Montera. De nuevo tendremos otra referencia para las fotos posteriores: el rótulo de Blanco. También vemos al fondo, un poco hacia la izquierda, la torre y la cúpula de la Iglesia del Carmen.


Giramos un poco a la derecha y vemos el rótulo de Blanco. El edificio de la izquierda es el que hacía esquina a la calle Montera. Ya vemos alguna casetas donde estaba la Iglesia del Buen Suceso (Foto de Tenisson, BNE) [1].


Siguiendo la vista hacia la calle de Alcalá (la misma cera que la anterior) vemos el palacio del actual Ministerio de Hacienda y de nuevo las caseta de obras. El edificio de la izquierda es el mismo que el de la derecha de la foto anterior.


Para rematar estas fotografías entre Montera y Alcalá, añadimos este bonito grabado de Esteban Boix, que aunque con vista estirada como el Greco, muestra bastante fehacientemente lo que era esta zona en 1790.


Girando en sentido antihorario vemos a la derecha la calle Montera, a su izquierda la calle del Carmen y la estrechísima entonces calle Preciados. Podemos ver perfectamente la torre de la iglesia del Carmen, que corresponde con el daguerrotipo que nos ocupa. También vemos todos los torreones centrales de la facha de la iglesia de San Luis y la picota del gran torreón posterior. Esta iglesia estaba en la calle de la Montera y fue incendiada en 1935. Ya se han derribado los primeros edificios entre la calle de Preciados y del Carmen. La gran cantidad de gente (como hoy en día), que hay en la casa de Preciados están comprando entradas para los toros, es asombroso que se permitiera acceso a un fachada semiderruida.

Ahora intentaremos recorrer las obras de modo cronológico.


Ya se han montado todas las casetas de obra y vemos el derribo de los edificios de la izquierda, entre las calles Carretas y Espoz y Mina.



En esta toma vemos la misma vista que la anterior, es decir Mayor con Arenal, pero desde una altura más baja. Por lo que leemos en el cartel había una peluquería esquina a Carretas, que se trasladó a la calle de La Cruz.


A la izquierda la calle Arenal y la torre de la Iglesia de San Ginés. Como vemos ya aprovechaban entonces la fachada para hacer publicidad. A la derecha la calle Peregrinos, hoy en día la calle Tetuán.


Vemos la torre principal de la iglesia de San Luis y a su derecha una de las torres de la fachada. Los apuntalamientos de los edificios ocupaban gran parte de la calle Montera.


Este fue el desfile militar conmemorativo del 2 de Mayo de 1859. La casa que tiene los carteles corresponde a los números impares de la calle Montera. De nuevo al fondo podemos ver la iglesia del Carmen.


A la derecha vemos la futura esquina de la calle Montera, con la mayoría de los andamios levantándose. El edifico del que tenía en su fachada el cartel ha sido derruido, y vemos que se conserva el siguiente, pero con algún daño por la demolición


Año 1860. Esta fuente era igual a la calle San Bernardo. Después fue trasladada a Cuatro Caminos. A la derecha vemos los andamios en la esquina de los pares de Preciados. El edificio que tiene los rótulos es el mismo que hemos visto anteriormente que hace esquina a Arenal.


Finalizando las obras......



y el resultado final hacia 1865.

Volviendo sobre el daguerrotipo motivo de este artículo, si nos fijamos en la foto marcada con [1] y observamos el tercer edificio por la derecha (el que esta a la derecha del que tiene el cartel de Blanco), vemos que su barandilla es bastante similar a la que aparece en el edificio en primer termino en el daguerrotipo, y además cuadra en altura con la casa que está a su izquierda (el bloque de rótulo de Blanco). También vemos en el daguerrotipo dos torreones a la derecha entre los edificios. Sin estar muy seguros, pudieran ser las dos torres de la fachada de la iglesia de San Luis, quedando la torre grande fuera de la toma por estar más a derecha.
-.-.-

Pd.: Cuando estábamos en plena recopilación de fotos salio el siguiente artículo en el diario El País. Como vemos la respuesta es casi la misma.

-.-.-

Añadido el 20/sep/2012

Aportamos esté nuevo estudio realizado por Jerónimo García, tan plausible, o más, que el que tenemos hasta ahora. Según apunta Jerónimo, y anteriormente también lo hizo Pablo Peregrín, el daguerrotipo puede estar invertido. De esta forma la vista correcta sería esta:


Haciendo un trazado desde la Iglesia del Carmen cuadra perfectamente con el lugar propuesto por Jerónimo, la calle Espoz y Mina.

Trazado. Fuente: Google Maps.

El edificio que vemos en el daguerrotipo corresponde al grande blanco (el segundo contando desde la izquierda) y a su derecha el más bajo, como vemos en la siguiente toma aérea.

Fuente: Bing visor de mapas.

La altura de los edificios es igual al daguerrotipo, y aunque la barandilla del edificio blanco del tejado no es exactamente igual, el edifico de la derecha es exacto, incluso la pequeña buhardilla que sobresale sobre el dejado.

Como informé en Urbanity cuando analizamos el tema, esta fue la primera ubicación que analicé, pero no cuadraba la torre de la iglesia del Carmen, y lo que era más importante, la inclinación y altura de los edificios estaba invertida, de tal forma que busqué otra iglesia hacía la plaza Mayor, es decir, los edificios si que parecían los mismos. La teoría de Jerónimo resuelve este enigma perfectamente.

Avisaré a la gente de Urbanity y a Miguel Hervas que dice saber a ciencia cierta donde desde donde se hizo la toma.

Seguiremos la pista..... entre todos daremos con el lugar exacto.
-.-.-

Añadido el 20/sep/2012


De la extensa contestación de Miguel Hervás podemos confirmar que: "La teoría de la imagen invertida es totalmente correcta, porque la lente de la cámara invierte lo que vemos, y esto es lo normal en los daguerrotipos que al ser una plancha metálica captan la imagen invertida que les llega, en la práctica reflejan la imagen como en un espejo. Para ver la imagen original al natural habría que invertirla de nuevo, al igual que hacemos para ver un negativo de celuloide  transparente -que en realidad también esta invertido, aunque no nos lo parezca pues lo normal es que lo miremos por detrás-, o incluso para sacar un positivo sobre papel a partir de ese negativo. Si bien esta "des-inversión" del daguerrotipo es actualmente muy fácil por los medios digitales pero entonces era prácticamente imposible.

También podemos concluir que el análisis de este daguerrotipo queda avalado por un estudio de la imagen que realizaron el propio Miguel Hervás y Carlos Teixidor en el momento de la subasta, y que llegó a las mismas conclusiones que Historias Matritenses, parte del cual se refleja en lo publicado en la Wikipedia   -que el mismo Carlos Teixidor nos ha invitado a consultar en un comentario-, y que además aporta un curioso dato que podría apuntar a un posible autor.

En cuanto a la datación el estudio se guió principalmente por los andamios, o más bien estructuras, que se ven, y que, a pesar de su difícil visualización por la escasa calidad de la imagen y que puede inducir a confusión, remiten a 1854 o 55 -como también se ha apuntado ya en Historias Matritenses-, dado que parecen pertenecer al vecino edificio de la Puerta de Sol número 2, que se terminó en 1856 -ó con escasa probabilidad al siguiente número 3 o un patio de este-, por lo que se trataría de un daguerrotipo bastante tardío, lo cual no le quita en absoluto rareza, pero en cualquier caso el título de primera fotografía de Madrid, con el que se reflejó en la prensa en el momento de la subasta, no dejaría de ser un tanto sensacionalista."

Ahora vamos a intentar reafirmar más si cabe la teoría expuesta por C. Teixidor  y M. Hervás.

Lo primero es remarcar los 2 edificios que se ven en el daguerrotipo, en rojo la finca de Espoz y Mina número 6 (fachada trasera del edificio cuyos bajos serían el Bazar X y luego Cine Carretas), y en azul el número 4.


Como vemos los andamios, aparecen detrás y a la derecha del edificio número 4 de la calle Espoz y Mina (remarcado en azul).

Marcamos también los edificios que nos interesan en la toma aérea actual vistos en el añadido dos (fuente: Bing visor de mapas).


La duda que nos surge es a cual de las dos parcelas pertenece la terraza o altillo que actualmente está pintado de blanco y que sobresale en la parte posterior derecha del edificio de Espoz y Mina 4, dirección hacia la cual vemos las estructuras de madera del daguerrotipo.

Para aclararlo hemos recurrido al Catastro, en el cual comprobamos sin duda que pertenece a la finca registral es Espoz y Mina 2, - que es la misma que el número 2 de la Puerta del Sol por la otra fachada-. En el plano vemos perfectamente el ángulo recto de esta finca que se mete en el número 4.


Planos catastrales de las fincas números 2 y 4 de la calle Espoz y Mina.

Como muy bien apuntó Jerónimo, en la placa del portal número 2 de la Puerta del Sol aparece el año 1856, que en buena lógica debe de corresponder al año de finalización del edificio. No obstante decidimos buscar más información para intentar confirmar la fecha de construcción.

Desde principios del siglo XVIII estuvo en esta manzana, haciendo esquina a Espoz y Mina  con la Puerta del Sol, el Café de Lorencini. Este fue famoso por sus tertulias políticas, habiéndose fraguado allí más de una revolución liberal. En el año 1823, durante unas algaradas callejeras, fue saqueado y desde entonces vino a menos su fama, perdiendo algo de negocio, pero seguía siendo uno de los puntos de referencia más conocidos por el pueblo de Madrid.

A finales de 1849 el Lorencini cerró sus puertas, estableciéndose en el mismo local la Librería Europa (año 1851), aunque todo el mundo siguió conociendo el lugar como el Edificio Lorencini.

Es así como en varios diarios se reproduce la siguiente noticia a finales de mayo de 1855:

"MONUMENTO HISTORICO. Casi todos nuestros lectores saben que el café de Lorencini, célebre por sus reuniones políticas y abonados cesantes, estaba situado en la Puerta del Sol, esquina a la Carrera de San Gerónimo; pero lo que nuestros lectores ignoran acaso, es que Lorencini era un hombre pobre y que merced a sus economías dejó a su muerte un capitalito que en atención a la menor edad del hijo heredero, pasó a manos de su tutor encargado de los bienes que debían pasar a manos de los nietos de Lorencini. Contra lo que generalmente sucede en estos casos, el capital Lorencini religiosamente, administrado por el tutor, ha crecido y al llegar a manos de los herederos será una cosa respetable. Deseando el tutor hacer eterna la memoria de Lorencini ha comprado el solar en que estuvo situado el café de aquel hombre, ha levantado en él una nueva casa y ha mandado que el piso bajo sea construido apropósito para poner un magnífico café, el cual no podrá se abierto sin que el arrendatario acepte la cláusula de titular el establecimiento Café de Lerencini (SIC).".

En diversos proyectos se hablaba del nuevo Edificio Lorencini, el primero de ellos en 1854, poniéndolo como ejemplo de la nueva arquitectura que debía de aplicarse en la reforma de la Puerta del Sol, siendo partidarios la gran mayoría de los proyecto en que la parte sur de la plaza debería alinearse con el Lorencini, Gobernación y la Casa del Cordero, como así fue.

Fotografía de Charles Clifford datada en 1857, donde observamos en primer plano las obras en el número 6 de la Puerta del Sol, esquina a la calle de Carretas. Al fondo Mayor y Arenal Fuente: Memoria de Madrid.

Por tanto este edificio fue el predecesor y guía de la gran reforma de la plaza mientras se debatía sobre ella, recibiendo muchos elogios de la prensa entre 1855 y su inauguración el día 19 de Marzo de 1856. Sin embargo, a pesar de todo lo antes dicho, el nombre asignado al café fue de las Columnas. Incluso alguna noticia informaba que los hijos de Lorencini estuvieron trabajando en las obras como simples albañiles, asegurando que estaban casi en la indigencia y que de herencia no había nada.

Funerales del Cardenal Moreno. Grabado de la Ilustración Española Americana basado en una fotografía de Laurent. Año 1884. En la esquina inferior izquierda vemos el Cafe de las Columnas.

Sea como fuere, está claro que el andamio debió de estar entre 1854 y 1855, ya en el 56 lo vemos difícil pues seguro que ya estaban cubiertas las aguas. Todo esto viene a avalar las fechas expuestas por C. Teixidor y M. Hervás, y la perspicacia de Jerónimo.

El Café de las Columnas pasó con el tiempo a llamarse de Puerto Rico, y a finales del siglo XIX se estableció en el local la Casa Baranda, tienda especializada en ropa blanca, por la que no hace mucho nos preguntó uno de nuestros seguidores.


Agradecimientos: A Miguel Hervás por su ayuda para elaborar este añadido.

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Agradecimientos: A Juanjo de Urbanity (por las fotos que ha expuesto y hemos utilizado en esta entrada), a PacoPaco, Maz, Anmagon,... y todos los de Urbanity que dieron esta teoria (antes que yo) en el foro Urbanity.

Autor: Ricardo Márquez

En este artículo ha colaborado: José Manuel Seseña.

lunes, 30 de mayo de 2011

El ferrocarril suburbano de Madrid: Plaza de España - Carabanchel (IV)

Evolución posterior de la línea (1985-2011)
Aunque no es nuestra intención seguir detalladamente la evolución del Ferrocarril Suburbano de Carabanchel a partir de 1985, una vez integrado en la red del Ferrocarril Metropolitano de Madrid como línea 10, sí vamos a dar unos detalles de dicha evolución.

Obras de alargamiento de andenes en la estación de Plaza de España

Cuando, en 1987, el Consorcio de Transportes se hizo cargo del metro se detectó que los principales problemas de la red estribaban en sus defectos de estructura por falta de conectividad que afectaban especialmente a la línea 6, una línea circular pero incompleta, y a las líneas 7, 8 y 10, líneas cortas con muy pocas correspondencias. Para resolver estos problemas se decidió cerrar el círculo de la línea 6, e interconectar las líneas 7, 8 y 10.

Por lo que respecta a la línea 6, un estudio de viabilidad llevado a cabo por el Consorcio Regional de Transportes, aconsejó el cierre de la línea 6, adoptando un trazado que, partiendo del túnel ya ejecutado entre Laguna y Puerta del Ángel alcanzara Ciudad Universitaria, con una longitud de 7 kilómetros y seis nuevas estaciones: Lucero, Alto de Extremadura, Puerta del Ángel, Príncipe Pío, Argüelles y Moncloa.

Estación de Lago en la actualidad, sin andén central

La otra actuación importante respondía a la necesidad de interconectar las mencionadas líneas cortas de carácter radial. Consistía en la unión de la línea 8, que llegaba desde Fuencarral hasta Nuevos Ministerios, con la línea 10, que llegaba desde Aluche hasta Alonso Martínez, con una prolongación provisional de la primera hasta Avenida de América, que fue puesta en servicio el 23 de diciembre de 1986, mediante la utilización de un túnel de enlace en vía única. Se trataba, pues, de la conexión de las estaciones de Nuevos Ministerios y Alonso Martínez, para crear un gran eje norte-sur desde Fuencarral hasta Aluche. Esta actuación, a su vez, incorporaba un complemento muy importante consistente en una variante de la línea, entre las estaciones de El Lago y Plaza de España, para que pudiera tener una estación en el intercambiador de Príncipe Pío, donde confluirían también la línea 6, el ramal a Ópera, una línea de cercanías de RENFE y una terminal de autobuses interurbanos.

Estación de Batán en la actualidad, sin andén central

Por último, se completaba esta actuación con la prolongación hacia el noroeste de la línea 7 desde Avenida de América, de modo que, en una primera fase, se crease una correspondencia con la línea 10, en la futura estación de Gregorio Marañón.

Finalmente el 26 de diciembre de 1996 se inauguraba la variante de Príncipe Pío (1), realizándose la correspondencia a nivel en el mismo andén entre las líneas 6 (convertida en circular el 10 de mayo de 1995 tras la inauguración del tramo Laguna-Ciudad Universitaria) y 10. Por otra parte, el 22 de enero de 1998, se inauguraba la conexión entre la estación de Alonso Martínez, hasta ese momento final de la línea 10, y la estación de Nuevos Ministerios, final de la línea 8.

Estación de Casa de Campo en la actualidad. La vía central es el final de la línea 5

Para ello fue preciso cerrar el 16 de septiembre de 1996 al servicio de viajeros el túnel que prolongaba la línea 8 hasta Avenida de América y construir un nuevo túnel norte-sur desde Nuevos Ministerios hasta Alonso Martínez, con una estación intermedia en Gregorio Marañón, adonde llegaría la prolongación de la línea 7 el 13 de marzo de 1998. De esta forma quedaban interconectadas las líneas 7, 8 y 10.

Terminados los trabajos de unión de las tres líneas, a finales de 1998 se decidió acometer los trabajos de ampliación de galibo (2) de la línea 10 para explotarla con trenes de gálibo ancho. Ello implicaba, además, la reelectrificación a 1.500 voltios en corriente continua, la instalación de catenaria rígida, el alargamiento de andenes (3), nuevos sistemas de señalización, enclavamientos, ATP, ATO, material móvil, etcétera. Desde 1993 el Consorcio Regional de Transportes había previsto la necesidad de ese aumento de gálibo, pero la gran dificultad de los trabajos y un elevado coste impidieron su inclusión en el proyecto de 1993 para el paso de la línea 10 por Príncipe Pío, excepto en los nuevos túneles de la propia variante. Esta ampliación de gálibo se convirtió en prioritaria en 1999 cuando se anunció la construcción de Metrosur, una nueva línea circular que uniría cinco grandes municipios del sur de la Comunidad de Madrid: Alcorcón, Móstoles, Fuenlabrada, Getafe y Leganés. Precisamente esta nueva línea Metrosur quedaría unida a la red de Metro de Madrid mediante la prolongación de la línea 10, entre la nueva estación de Casa de Campo, situada entre las existentes de Batán y Campamento, y Puerta del Sur, de correspondencia con Metrosur, línea esta última que pasaría a ser la número 12 de la red de Metro de Madrid.

Estación de Campamento en la época actual, poco antes de soterrar el tramo hasta Empalme

Dichas actuaciones serían inauguradas en dos fases: así, el 22 de octubre de 2002 se pone en servicio el nuevo tramo de la línea 10 entre las estaciones de Casa de Campo, situada a 934 metros de la existente de Batán, y Colonia Jardín, con una longitud de 1.350 metros y sin estaciones intermedias, a la vez que se reabría al servicio la totalidad de la línea 10 entre Fuencarral y Casa de Campo, tras la finalización de las obras de adaptación a galibo ancho y de reelectrificación a 1.500 voltios para permitir la circulación de los nuevos trenes de las series 7.000 y 8.000. Como consecuencia de esta inauguración, ese mismo día se hizo efectiva la integración del tramo Aluche-Casa de Campo en la línea 5, con una longitud de 2.314 metros y tres estaciones Empalme, Campamento y Casa de Campo (4). De ese modo, en esta última estación se efectúa la correspondencia entre las líneas 5 y 10 que han quedado conformadas de la siguiente manera: Línea 5 Canillejas-Casa de Campo y Línea 10 Fuencarral-Colonia Jardín.

Por otra parte, el día 11 de abril de 2003 se inauguró el tramo restante de la línea 10 entre las estaciones de Colonia Jardín y Puerta del Sur con una longitud de 6.795 metros y tres estaciones (Cuatro Vientos, Joaquín Vilumbrales y Puerta del Sur) y la línea 12 Metrosur, con una longitud de 40.596 metros y 28 estaciones.

Estación de Aluche tras su segunda reforma

Tras la puesta en marcha por parte de la Comunidad de Madrid de un nuevo plan de ampliación para ser desarrollado en el periodo 2003-2007 (5) se ha acometido una nueva prolongación por el norte desde Fuencarral hasta Alcobendas y San Sebastián de los Reyes. Esta línea, conocida como Metronorte, fue inaugurada el 26 de abril de 2007 entre Fuencarral y Hospital del Norte (a partir del 8 de Agosto de 2008 cambió el nombre a Hospital Infanta Sofía), tiene una longitud de 15.553 metros y cuenta con 11 estaciones. Al igual que sucede con la ampliación de la línea 9 hasta el municipio de Arganda del Rey, la explotación de la nueva sección a San Sebastián de los Reyes se lleva a cabo independientemente del resto de la línea 10. La correspondencia entre los dos tramos se realiza, en una primera fase, en la nueva estación de Tres Olivos, pero se trasladará definitivamente en el futuro a la estación de Chamartín con correspondencia con la prolongación de la línea 1, inaugurada el 30 de marzo de 2007; con la futura prolongación de la línea 11 y con Renfe, estando previsto que la línea 10 continúe desde una nueva estación de Chamartín existente junto a ellas, actualmente parcialmente con vías pero sin uso, a través de la prolongación del paseo de la Castellana mediante cubrimiento de las vías ferroviarias en una operación urbanística llamada “Operación Chamartín” que contempla la construcción de cinco nuevas estaciones de metro para añadir a la línea 10. También se ha procedido dentro del mismo plan de ampliación 2003-2007 a la construcción de una nueva estación, denominada Aviación Española, situada entre las de Colonia Jardín y Cuatro Vientos, que fue inaugurada el día 22 de diciembre de 2006.

En lo que respecta al tramo Casa de Campo-Carabanchel, desde su segregación del trazado inicial Plaza de España-Carabanchel para ser explotado como línea 5, ha tenido como modificaciones mas destacadas las siguientes:

Obras de la estación de Aluche para hacer su tercera reforma, la actual, en la que fueron suprimidos los andenes laterales

1) Estación de Aluche, alargamiento de andenes y mejora de las instalaciones, obra llevada a cabo en los años ochenta, y que es su segunda reforma.

Acceso a la estación de Carabanchel. Con la llegada de la línea 5 se sustituyó en el pórtico de uno de sus lados el rectángulo indicativo de Suburbano por el rombo de Metro

2) Estación de Empalme, reforma estructural largamente demandada por los viajeros para adaptarla a los parámetros del resto de la red de metro pues tenía unas instalaciones precarias de cuando la inauguración.

Estación de Carabanchel con la verja separadora de línea 5, en primer término, y la del ferrocarril suburbano

3) Estación de Eugenia de Montijo, inaugurada el 27 de Octubre de 1999, está situada entre Carabanchel y Aluche en el lugar donde se hallaba el comienzo del túnel final. Para su construcción, cubierta, fue necesario la modificación de la rasante del trazado para suprimir el desnivel. La trinchera hasta Aluche queda sin cubrir, siendo probable que en un futuro se haga lo mismo que se ha hecho entre Campamento y Empalme.

Estación de Carabanchel en la actualidad

4) Cubrimiento de la trinchera entre el piñón de salida de la estación de Campamento y el de entrada de la estación de Empalme, que sigue descubierta. Esta mejora, que fue repetidamente solicitada por los vecinos para establecer sobre ella una zona ajardinada, quedó concluida en el primer semestre de 2010 permitiendo unir para automóviles los dos tramos inconexos de la calle Tembleque lo que llevó consigo la desaparición del puente peatonal que había por el que circulaba el tren de Madrid-Almorox.

Panel actual de las cocheras de Aluche

5) Intercambiador de autobuses bajo las vías de Aluche, a la salida lado Eugenia de Montijo. Esta obra, inaugurada en Septiembre de 2010, ha tenido por objeto centralizar las numerosas paradas de autobuses interurbanos dispersas por el entorno de la plaza de Aluche.
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Autor: César Mohedas

En este artículo han colaborado: José Manuel Seseña y Ricardo Márquez

Notas:
(1) Esta variante presenta una fuerte rampa desde el paso del río Manzanares hasta la estación de Príncipe Pío. Al dotarla de vías para ponerla en servicio, se la suavizó mediante la prolongación de unos treinta metros el andén dirección Plaza de España, inhabilitándolo por la entrada lado Lago al rebajar la cota del trazado.
El antiguo túnel está clausurado aunque se conserva la conexión por el lado Lago que incluye el paso bajo el río y solo algo del ascenso hacia la Plaza de España, pues el nuevo trazado desde esta estación hasta la de Príncipe Pío se desarrolla en gran parte por el lugar donde estaba el antiguo.
(2) El tramo Alonso Martínez-Batán ha sido realmente el único de la red de metro de Madrid que ha sufrido obras de transformación de gálibo, en este caso de gálibo estrecho a ancho. En los demás casos se trataba de tramos construidos con gálibo ancho que, en determinados momentos y por razones de disponibilidad de material, han sido explotados con trenes de gálibo estrecho, para lo cual sólo fueron suplementados los andenes con el fin de salvar la distancia entre coche y andén y realizadas obras menores en las instalaciones de electrificación y señalización. Tal ha sido el caso de la línea 8 antigua, entre Fuencarral y Nuevos Ministerios, línea 8 nueva entre Mar de Cristal y Barajas, y línea 11, entre Plaza Elíptica y Pan Bendito, ampliada después a La Peseta y posteriormente a La Fortuna (esta última línea era la única que aún se explotaba con trenes de gálibo estrecho, en concreto con los de la nueva serie 3400, hasta que con la última prolongación el servicio pasó a realizarse con trenes de gálibo ancho). También fue explotada con trenes de gálibo estrecho, con coches de la serie 1000 suplementados, el tramo de la línea 7 entre Las Musas y Avenida de América, aunque en este caso fue durante muy poco tiempo.
(3) El alargamiento de andenes fue así:
BATÁN, por el lado Casa de Campo, con supresión del andén central.
LAGO, por el lado Batán, con supresión del andén central. La estación, denominada anteriormente El Lago, pasa a llamarse simplemente Lago.
PLAZA DE ESPAÑA, el 50% por ambos lados, con supresión del andén central.
TRIBUNAL, por el lado Plaza de España en caverna única, sin continuar el muro separador existente entre ambos andenes.
ALONSO MARTÍNEZ, por el lado Gregorio Marañón en caverna única, sin continuar el muro separador existente entre ambos andenes.
(4) La estación de Casa de Campo es subterránea y ha sido construida deprimiendo el trazado del antiguo ferrocarril suburbano a su paso por este punto. Consta de 3 vías y dos andenes, las dos exteriores son para la actual línea 10 y la central para la línea 5 que se corresponde con la antigua dirección Plaza de España-Alonso Martínez.
El andén común línea 10 dirección Puerta del Sur-línea 5 es mas ancho que el otro ya que está montado sobre la antigua vía dirección Campamento-Aluche.
(5) “Plan de Ampliación de la Red de Metro de Madrid 2003-2007”, segunda edición. Madrid, Comunidad de Madrid, 2006.

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sábado, 21 de mayo de 2011

La Ciudad Lineal en el Recuerdo


Si bien la Ciudad Lineal (en adelante CL), según su fundador, abarcaba un recorrido muy largo alrededor de Madrid, para nosotros, hijos del pueblo y por ello amantes de la simplicidad, la CL no era más que la Calle de Arturo Soria, con lo que excluíamos generosamente trayectos como Ventas-Pueblo Nuevo, o la Parada 13-Chamartin. Lo cierto es que eso de las calles no acababa de entrarnos, por lo que aparte de la de Arturo Soria, no sabíamos el nombre de ninguna calle más, al contrario que hoy día. Así que para orientarnos nos agarrábamos al método de las paradas del tranvía, en la que cada una era un punto de referencia (no un trecho) que nos ayudaba a encontrar lo que deseábamos. Así nos decían: "vete a la parada cuatro y compra un litro de leche de la buena" (o sea, de la que no estaba aguada); y en caso necesario se decía de manera algo vaga: "sí, entre la parada tres y la cuatro", con lo que no había dificultad ninguna, ya que las alternativas eran bien escasas.

Lo que de inmediato llamaba la atención del que por primera vez veía la CL eran los railes del tranvía. Cuando en 1940 llegué montado en una furgoneta de Auxilio Social (una normanda) a la parada 6 -entre la C.E.A y el Hogar Alto de los Leones- estaba convencido de que era el ferrocarril lo que por allí circulaba, ya que esas vías con una altura de 10 ctms sólo las conocía del tren.


Otro aspecto de la CL, desde luego mucho más interesante, era su estructura: Una mezcla singular de ciudad y campo en que apenas se distinguía dónde terminaba el uno y dónde empezaba el otro. Y es que la Ciuli (manera un poco chulapa con que también la llamábamos) era, en efecto, frontera, límite entre Madrid y el campo, y si dado el caso se llegaba en taxi a la CL y se le decía al taxista·"cruce la via, que es al otro lado", eso era meter la pata, pues el hecho de cruzar las vías significaba pasar al extrarradio y había que pagar una sobretasa.

A lo largo de la CL abundaban los descampados; en las paradas 3, 4 y 5 del lado de los pares, y en la parada 8, por ejemplo, de los impares; aparte, claro está, de otros más. Los niños de los hogares, de manera infantil y rumbosa, se habian "apropiado" de esos terrenos, convirtiéndolos en sus campos de futbol: Campo de Tinuca (Ciudad Universitaria),Campo de Leones, de Brunete ... zonas libres en las que en realidad apenas jugábamos. Así mismo había campos dedicados al cultivo de la caña de azucar, o para pastos de algún rebaño de vacas, debido a las numerosas vaquerías que había.

Una vez llegada la noche, estas paradas, sin más iluminación que la luz de las estrellas y sin nadie dispuesto a subir o bajar, eran lugares solitarios que el tranvía parecía querer evitar y pasaba velozmente, envuelto en cálida luz.

La única carretera que surcaba la Cl era casi un adorno, pues hasta mediados los años cuarenta apenas sí pasaba un vehículo (con gasógeno) por ella. Así pues, el principal medio de locomoción era el tranvía, ocurriéndome a menudo que por no pagar billete fuera montado en el estribo, teniendo así que abarcar a todo el grupo, que hacía lo mismo, aunque el riesgo lo corriera yo, ya que siendo el que iba más afuera, tenía que tener muchísimo cuidado con las columnas -que no eran redondas, sino en forma de T-. Así que cada vez que se acercaba una apretaba con todas mis fuerzas al grupo hacia adentro, y más de una vez sentí, al pasar casi rozando, como una ligera brisa en la nuca... En el tope no fui más que una sola vez, en un tranvía corto que bailaba lo suyo y que me hizo pasar las de Caín. Lo dejé en seguida, y más tarde me desquitaba tirándome en marcha a una velocidad endiablada entre las paradas 5 y 6, que era plano. Como la suerte me acompañaba y mis piernas eran ágiles, siempre salí ileso.


Todos los andenes de la calle principal y la calzada de las laterales estaban sin asfaltar, es decir, bajo los pies, sólo tierra, a Dios gracias; además, nunca se veía un vehículo aparcado, ni apenas a nadie. Por lo que no es de extrañar que desde una calle lateral se percibiera más el rumor del lejano Madrid que cualquier otro ruido, salvo el ladrar de algún perro por la noche.

Los tipos de casas, en una misma calle, variaban bastante entre sí, siendo algunas casi suntuosas y otras modestas pero no pobres, aunque eso sí: todas tenían un jardín más o menos grande, y muchas de ellas, tapias con columnas de ladrillo rojo y verjas de hierro forjado pintadas de verde, todo muy armonioso y sosegado.

En la parada 5 había una tienda de ultramarinos (¿nombre?); en la 6, la de ultramarinos-bar de Juanito y su ayudante Agustín, su sobrino. Así mismo, en la calle Estrecho de Mesina, cerca de Brunete, estaba también otra cuyo nombre no recuerdo (¿Casa Justo, quizá?).

La CL se distinguía por su tranquilidad, ya que apenas tenía tráfico; por los espacios abiertos que había entre los pequeños barrios surgidos a ambos lados como por casualidad y a menudo en simpática anarquía, sobre todo del lado de los pares; también por lo bajas que eran las casas, ninguna más alta de tres plantas; así como por esa interesante mezcla de piscinas, pistas de baile de verano, laboratorios pequeños, pinares (el Sotillo, el Pinar de Chamartín, etc.), casas de reposo, sanatorios de tísicos, clínicas de nervios, fincas misteriosas como Monte Carmelo... Así mismo por los hogares de Auxilio Social que había, sin que apenas tuvieran contacto con "los chicos de la calle" -como les llamábamos-, como si fueran ellos los excluidos y no nosotros; también por las paradas mas destacadas y vivas: la 2, la 6 y la 10; y en fin, por su aire puro y a menudo aromático, dada la abundancia de pinos que tenía. Todo ello contribuía a dar a la Ciudad Lineal ese ambiente humano y residencial tan característico.

Antes de que se prolongara la línea del autobús que llegaba únicamente hasta la Calle López de Hoyos, la parada 10 había tenido muy poca vida, pero a partir de 1949 la zona aquella se animó mucho, sobre todo los domingos, con el baile al aire libre al principio de la Carretera de Hortaleza. De todos modos, los domingos por la mañana era el Plus Ultra el encargado de animar al "personal" con sus partidos de fútbol y juegos de baseball o de rugby. Como la CL era sobre todo un lugar para el verano, no sorprende nada que en esa época del año hubiera de todo: bailongo en varias paradas, fútbol, piscina, procesiones, fuegos artificiales, verbenas; frutas que "robar", moras a barullo en la Carretera de Hortaleza, algarrobas, piñas ... Y otra cosa tenía también que sin embargo apenas notábamos en la niñez: las cuestas, y ha sido luego, mucho más tarde, cuando paseando por ella nos dimos cuenta por primera vez de los desniveles tan grandes que había. Por ejemplo, desde la planicie de la Iglesia de S. Juan Bautista, a la salida de misa, podíamos contemplar parte de la Prosperidad a nuestros pies.

Los tranvías tenían un horario de circulación tan arbitrario como la denominación de las paradas mismas, en las que unas eran "parada fija" y otras "parada discrecional". Así pues, dada esa anarquía, el único medio de adivinar cuándo venía un tranvía era aplicar una oreja a la columna de la línea y escuchar el ruido, tratando de deducir la distancia del tranvía en relación directa con la intensidad del sonido; o, en "plan comanche" , pegar la oreja a uno de los carriles, a ver si oíamos algo, olvidándonos de que a veces faltaban palmos enteros de vía, por lo que no se podía oír nada. Finalmente, como último modo de informarse era preguntándole a "Juanito de la Vía", un pobre anormal, que sin embargo usaba trajes a la medida de primerísima calidad. Era muy buena persona, y las veces que hablé con él me dió una información puntual de un horario fantástico. Vivía, si no me equivoco, en una villa junto al Campo de Brunete. -Los tipos de tranvías que vimos circular hasta 1952 fueron: Las "maquinillas", que eran los más largos, de frenos de aire comprimido; los cortos, con freno de manubrio; las jardineras, simples remolques sin motor, para el verano; y , por último, el tranvía de las herramientas, el X-I, que por ser tan feo se decía la majeza esa: “eres más feo que el tranvía de las herramientas". En 1952, al ser absorbida la CMU por la compañía madrileña, desaparecieron todos, o casi todos, por el mal estado del material.

De 1940 a 1947 la CL no había cambiado absolutamente nada; más a partir de este año, de manera inesperada, comenzaron a construir la autopista de Barajas, que tantos cambios traería consigo. Por de pronto desaparecieron muchas cosas, por ejemplo, gran parte del Hogar Ciudad Universitaria, así como la espléndida villa de una marquesa, junto con sus 200 gallinas blancas. Pero de igual modo, surgieron otras muchas al abrigo de la autopista: Así, en 1947 se empezó a construir el Barrio de la Concepción, o al menos a preparar su construcción.

Todos esos años estuvo funcionando lo que llamábamos el “atajo”, que naturalmente no constaba en ningún plano, y que no era otra cosa que el camino diagonal que empezaba en cualquiera de las calles entre CEA y Hernández Tejada, para después atravesar los desmontes del futuro Barrio de la Concepción, el Barrio de San Pascual y, por último, desembocar en las Ventas, evitando así el enorme rodeo de la Cruz de los Caídos.

Al final de los desmontes aparecían las primeras casuchas del Barrio de San Pascual, así como la única fuente pública que había, rodeada esta última de charcos de agua sucia en los que los cerdos se revolcaban con placer. La cola, de carácter perpetuo, la componían mujeres vestidas modestamente y en zapatillas, que formando pequeños corros pasaban la larga espera en animada cháchara, ofreciendo al casual caminante del atajo un cuadro lleno de vida y realidad de suburbio.

En ese atajo famoso, un día apareció el "fiambre" de un hombre con traje y corbata. Yo me negué a ir a verlo; mis compañeros, sin embargo, salieron de estampida, no fueran a perderse el espectáculo de ver un puñal atravesando un corazón y una corbata justamente por el centro de ésta. Cuando volvieron, contentos de no haberse perdido nada, uno de ellos, buen amigo mío, además de rústico y noble, me decía:“¿Quién iba a soñar que el finao, que según dicen, era malo en su barrio, juera a concluir de una manera tan bruta y en un lugar tan enteramente muerto como éste, ande no pasa nada?"


Pero ... ¿para qué cerrar mis recuerdos con un hecho tan infausto? Volvamos mejor los ojos a esa Ciudad Lineal tan adormilada, tan bonitamente rara, que fue, durante largas décadas y sin que muchos lo supieran, la mas bella perla de todo Madrid.
-.-.-

Autor: Ernesto Fernández (Wiesbaden, Alemania).

En este artículo han colaborado: José Manuel Seseña y Ricardo Márquez.