En la entrega anterior habíamos detenido nuestro viaje virtual a la entrada de la estación de Los Cotos. Sus singulares características hace que le dediquemos especial atención.
La vía general por la que venimos desde Vaquerizas finaliza en la topera de la subestación y la playa de vías de viajeros, conformada por tres, parten a la izquierda como vías desviadas, disposición errática que no comprendemos pero que en la actualidad está corregida con la rectificación del trazado de la entrada de la vía general y levante de la aguja de la vía de la subestación que queda sin enlace.
Los edificios de la estación son dos, ambos situados a la derecha.
En primer lugar el de la subestación, en él finaliza la línea eléctrica Tablada-Los Cotos.
En segundo lugar el edificio de viajeros. Es de dos plantas, con porche, y tejados con gran inclinación para facilitar que en la época invernal la nieve escurra evitando con ello su acumulación. El acceso es a través de un ancho vial con acera para peatones en el lado muro, apto para todo tipo de vehículos, que desde el mismo andén principal del lado final de vía del edificio de viajeros, asciende hasta el Puerto de los Cotos en aproximadamente 250 metros de longitud (1).
Volviendo a la situación con la fue inaugurada la línea en Octubre de 1964, la vía procedente de Cercedilla encuentra a la izquierda una primera aguja de la que parte otra vía que a su vez se desdobla para ser las vías 2 y 3.
Después de esa primera aguja, la vía principal encuentra una segunda aguja que es la comentada del acceso a la subestación eléctrica, continuando en desviada para llegar hasta el edificio principal.
El agrupamiento de vías por el final es así: la vía 3 se une a la 2 y desde ésta, antes de incorporarse en la 1, parte una vía muerta de la longitud de un remolque o poco mas, desaparecida con la reforma general de instalaciones de 1973, de la que se llegó a decir que su existencia era para servir en un futuro de vía madre para cuando alguno de los diversos ramales proyectados fueran realidad, aunque la utilidad mas práctica era la de apartado de un remolque para que no estuviera detenido en la vía general o en las de sobrepaso 2 ó 3 (2).
Los andenes son dos, uno el principal para la vía 1, que comienza a continuación de la subestación y termina donde se inicia el vial de acceso al Puerto de Los Cotos, y otro, secundario entre las vías 2 y 3, de similar longitud pero algo desplazado hacia el lado Cercedilla tanto su principio como su final.
Este segundo andén es un lugar indicado para apreciar el pinar y el valle del fondo, pues la playa de vías de Los Cotos, asentada en terraplén para establecer este andén y la vía 3, proporciona por su elevación un claro en el bosque.
Pero después de agruparse las tres vías en una, continúa como vía general la procedente del andén principal.
Comienza una trinchera en curva a la derecha, de tierra en el lado izquierdo y muro de piedra ascendente en el lado derecho sobre el que se asienta el vial que conduce al Puerto de los Cotos, atraviesa la divisoria Castilla y León-Comunidad de Madrid donde entra de nuevo en esta última, y finaliza, casi a continuación, ante la boca del túnel sin salida de Los Cotos.
Los túneles siempre han tenido un halo de misterio que excitan la curiosidad general al adentrarse en un mundo desconocido a través de las entrañas de la tierra (3), y el de Los Cotos no iba a ser menos pues el hecho de no tener salida ha dado lugar a comentarios de lo mas diverso, y máxime que actualmente se encuentra cerrado con una puerta metálica que incrementa todavía mas las ganas de saber lo que hay detrás.
He tenido la oportunidad, y también la suerte, de poder introducirme en él en un verano, en época de funcionamiento del ferrocarril, pues antes de la inauguración tuve reparo en entrar. En tal ocasión, la boca del túnel todavía estaba en estado de origen, es decir, sin puerta, y la vía totalmente libre, sin servir de apartado de material inútil, y esto es lo que vi:
"La curva de la trinchera continúa en el interior del túnel hasta el final, punto desde el que no se ve la boca de entrada pero sí el resplandor de la luz.
El perfil es horizontal a excepción de los cinco metros iniciales que tienen la misma rampa de la trinchera, medida que tiene como objetivo que las aguas exteriores no penetren en su interior.
No observé filtraciones en la bóveda.
El final no es una pared frontal vertical como sería lo normal, sino que empieza una rampa de tierra de hastial a hastial tapando el último metro de raíl y empieza a ascender hasta llegar a la bóveda, que “a ojo” puede ser del 40%, perfectamente accesible para curiosos como yo.
El tendido eléctrico acaba un metro después de empezar la rampa de tierra por lo que subir hasta la bóveda no entraña peligro. No obstante, es muy probable que este tramo estuviera desconectado a partir del seccionamiento que hay al comienzo de la trinchera."
Así es el final de la línea Cercedilla-Los Cotos, cuyo proyecto mas importante consistió en unirlo al Ferrocarril Directo Madrid-Burgos, inaugurado cuatro años después, el 4 de Julio de 1968, en la estación de Gargantilla pasando por Rascafría. En el momento de poner en servicio Puerto de Navacerrada-Los Cotos todavía se consideraba posible tal prolongación, pero ninguna obra se hizo a excepción del edificio de Gargantilla que era anterior, con una configuración en ángulo recto, diferente al resto de las estaciones del Directo, a fin de permitir la llegada de nuestro ferrocarril con trasbordo en el mismo andén (4).
Después de la descripción física del túnel ha de indicarse el por qué de su construcción pues de todos es sabido que las obras se realizan siempre que sea posible por defecto y nunca por exceso (5), por lo que es evidente que tiene que haber una motivación puesto que desde la última aguja hasta el final de vía dentro del túnel hay 185 metros, longitud mas que suficiente para efectuar la maniobra de cambio de vía ya que con 40 metros disponibles se puede efectuar holgadamente sin necesidad de hacer tan larga la trinchera y luego la galería subterránea.
Pues sí, efectivamente hay un motivo, y no es otro que el de servir de aparcamiento nocturno de vehículos con el fin de facilitar que el tren pueda arrancar al día siguiente a la hora de comienzo del servicio, algo realmente difícil si está toda la noche al raso a muy bajas temperaturas, y para ello se construyó en horizontal y en saco pues no tenía sentido darle otra salida que produciría un enorme tiro de viento, no obstante, fácil de hacer en caso de decidir prolongar el ferrocarril. Los horarios de trenes grafíados nunca establecieron que un vehículo hiciera noche en Los Cotos y por tanto esta costosa infraestructura de trinchera y túnel de cerca de 150 metros de longitud de exceso ha resultado innecesaria.
La estación de Los Cotos fue construida sobredimensionada para los servicios que empezó a prestar, cuestión que se ha visto acrecentada en la actualidad con la progresiva disminución del tráfico ferroviario. Estaba terminada en el verano de 1962, al igual que el resto del ferrocarril desde el Puerto de Navacerrada, en lo que respecta a vías e instalación de tendido eléctrico, aunque sin tensión puesto que aún no se había construido la línea eléctrica Tablada-Los Cotos, situación inmovilista que produjo un deterioro acusado de las traviesas por las inclemencias del tiempo y sus diferencias térmicas.
La vía 3, apenas utilizada, ha sido lamentablemente protagonista al usarse como destino final de material ferroviario de la primera generación recarrozado para proceder a su desguace.
Además de las dos vías muertas levantadas cuando el cierre de la línea, ya comentadas, se ha desmantelado también la catenaria de la vía que va hacia el túnel a excepción de un corto tramo a partir de la última aguja que tiene la longitud justa para permitir la maniobra de cambio de vía de una unidad de tren, acción que en la actualidad no es necesaria puesto que solo se utiliza la vía 1 hasta el edificio de viajeros ya que el sistema de explotación es en forma de lanzadera y además el coche motor y el remolque que conforman la composición van acoplados.
El túnel no ha sido utilizado para nada ni ha tenido circulaciones hasta mucho tiempo después de la inauguración en que se ha decidido aprovecharlo y cerrarlo para alojar material inútil que las condiciones climatológicas del entorno han favorecido el que aún se deteriore mas. Mal que nos pese a los aficionados ferroviarios, el cierre con puerta metálica tiene dos objetivos, uno impedir la curiosidad poco sana que pueda llegar a servir de refugio permanente y otro evitar cualquier accidente a causa del decrépito material alojado.
En otro orden de cosas, la falta de actividad de la estación ha facilitado que sirva de plató de cine, pues en 1969 se rodó la película “Hora cero: Operación Rommel”, detallada en la entrega anterior, con escenas en su entorno, incluyendo el túnel final.
Hay que agradecer que la llegada del tren a Los Cotos propiciara la expansión de las instalaciones de este puerto que contaba con la solitaria presencia de la Venta Marcelino junto el chalet-refugio del Club Alpino y durante el verano el funcionamiento de un campamento militar cuya entrada estaba al final de la recta con la que la carretera inicia el descenso a El Paular, punto que al comenzar la década de los sesenta era el final de la pavimentación continuando desde aquí en tierra hasta las inmediaciones de la zona recreativa de La Isla, en el término municipal de Rascafría. De esta manera la oferta de nieve se diversificó dejando de ser la estación invernal de Navacerrada la única existente, ampliando el espacio para aparcamiento de vehículos, siempre insuficientes en la temporada alta, realizado con menor impacto medioambiental por permitirlo el terreno, y además de Valcotos se creó Valdesquí, otra nueva estación invernal, situada a tres kilómetros del puerto de Los Cotos, a la que le vendría muy bien la prolongación del ferrocarril como otro medio mas de transporte alternativo.
De cualquier forma, las tres siempre se saturaban, indicando a los automovilistas a la salida de Madrid cuando los aparcamientos ya están completos por lo que hay que espabilar si se quiere ir a esquiar. Viene como anillo al dedo el refrán “A quien madruga Dios le ayuda”.
Actualmente está desmantelada la estación invernal de Valcotos al haberse creado el Parque Natural de Peñalara.
Múltiples excursiones se pueden realizar desde Los Cotos pero las dos mas conocidas son ascender al Pico de Peñalara o el ir hasta la laguna del mismo nombre, cuyo día grande era el primer domingo de Agosto cuando se celebraba su travesía a nado, actividad deportiva que se empezó a celebrar en la década de los años veinte y que dejó de realizarse en los noventa para evitar el deterioro de la zona por la masificación del elevado número de visitantes que acudían a verla, quedando prohibida, además, la práctica del baño en todo tiempo.
Continuará nuestra evocación, y también reivindicación, del Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama.
Entregas anteriores:
El Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama (I)
El Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama (II)
El Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama (III)
El Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama (IV)
El Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama (V)
El Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama (VI)
El Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama (VII)
El Ferrocarril Eléctrico de Guadarrama (VIII)
El Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama (IX)
El Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama (X)
Autor José Manuel Seseña
En el blog Historias Matritenses también colabora Ricardo Márquez
También a las páginas web www.cercedilla.es, www.panoramio.com www.newasport.com, y www.drehscheibe-foren.de.
Bibliografía
El Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama, de Javier Aranguren.
Automotores Españoles (1906-1991), de Javier Aranguren.
Notas:
(1) Es el punto ideal de la línea Cercedilla-Los Cotos en el que pueden acceder los camiones góndolas para llevar o traer material ferroviario porque tiene espacio de maniobra, aunque esta operación se ha realizado en Camorritos que obliga necesariamente a tener que pasar por el casco urbano de Cercedilla después de realizar ciertos movimientos de ida y vuelta por el mismo punto para poder invertir la posición del camión.
(2) La función de esta vía era la misma que la del Puerto de Navacerrada, ambas desaparecidas. Mientras en ésta última solo sirvió para apartar material de servicio en ciertos momentos, en cambio en Los Cotos nunca tuvo ningún uso.
(3) Recuérdese los ríos de tinta vertidos sobre la estación del metro de Chamberí o la impresión que causó a los madrileños el paso bajo el río Manzanares cuando se inauguró el Ferrocarril Suburbano.
La especial configuración orográfica de España ha hecho necesario la construcción de numerosos túneles, algunos de los cuales con monumentales boquillas para resaltar su importancia como es el caso del túnel de Somosierra en la provincia de Madrid. La red de alta velocidad ha incrementado el número y longitud de estas imprescindibles infraestructuras.
Muchos de los túneles ferroviarios tienen su propia historia, y como la lista sería interminable solo vamos a citar algunos ejemplos: Argentera, Canfranc, El Lazo, Engaña, Meridiano, Perruca, Torre del Bierzo y el citado anteriormente de Somosierra.
(4) Si se hubieran construido los ramales por el entorno de Los Cotos y el enlace con el Madrid-Burgos no sabemos lo que habría ocurrido con ellos el 1 de Enero de 1985 cuando la guadaña del Ministerio de Fomento, agitada por el ministro de turno Enrique Barón del Gobierno Felipe González, segó mas de 1.000 kilómetros de vías férreas en España.
El edificio de la estación de Gargantilla está actualmente derruido.
(5) Son varios los casos que se pueden citar de infraestructuras terminadas incompletas en base a estudios, erráticos por supuesto, que indican que no son necesarias en toda su longitud en el momento de la inauguración:
*El túnel saco del Ferrocarril Suburbano de Carabanchel en Plaza de España, hoy L10 de Metro, no permitía la maniobra de seis coches hasta que se habilitó el tramo necesario durante las obras de prolongación a Alonso Martínez.
*El túnel saco del Ferrocarril Aluche-Móstoles en Aluche, hoy C-5, tenía de longitud la mitad de la de las estaciones de la línea. Para poder aumentar la longitud de las composiciones hubo que esperar a las obras de prolongación a Laguna a fin de habilitar el tramo inicial de continuación.
Que hay José Manuel.
ResponderEliminarDevo de entender que finalizas de momento, o que das por terminadas las entregas, sabes que cuentas con mi aprobación para su continuidad, me traes recuerdos de mi etapa de senderista, a si que por mi parte puedes dar de nuevo la vuelta y empezar de Cotos a Cercedilla.
Un saludo.
Pedro.
Muchas gracias Pedro por tu interés en estas entregas del Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama.
ResponderEliminarDe todos los trabajos que he hecho para el blog es quizá en el que mas ilusión he puesto porque me puede el corazón recordando mi niñez.
Aún queda alguna entrega de las previstas. Nuestro amigo y colaborador Manuel Cayola tiene fotos de la línea en verano y en invierno, y a su vez con nieve, sin nieve y cubierta de nieve. Como puedes ver daría para muchas entregas pero hay que dejar sitio a otros trabajos que llevan tiempo esperando. Quizá en un futuro después de las que hay previstas publicar se haga una que haga de "sobrero" utilizando un simil taurino.
Muchas gracias y un cordial saludo.
José Manuel