El tiempo es algo relativo que no para, esa ola que nos lleva de segundo en segundo, pero sin duda lo que todos recordamos y celebramos es el paso de un año a otro, ese instante en el que las familias se reúnen para oír juntas las campanadas y tomar las uvas.
Hoy os proponemos echar un vistazo a estas tradiciones e intentaremos conocer que se hacía antaño en la Nochevieja.
Hasta principios del siglo XX la Nochevieja era la fiesta más hogareña de todas, siendo las más religiosas y celebradas: el día de Navidad -Nochebuena- y Epifanía -Noche de Reyes-, y esta última era de largo la que más se festejaba por el pueblo en la calle.
La Navidad, Año Nuevo, y el día de Reyes, tuvieron como denominador común la entrega de los aguinaldos, que entonces se trataban de los regalos que se daban a niños y mayores, ya fueran monetarios o algún objeto o juguete, hasta mediados del siglo XIX.
En Nochevieja las familias se reunían y era tradición comprar unos libretos para interpretar unos sainetes jocosos llamados: Motes para Damas y Galanes. Estos versos eran interpretados por las familias haciendo pequeños teatrillos en sus casas. También se entretenían con el juego de "echar Santos, años y estrechos", que consistía en hacer sorteos. Estas costumbres se mantuvieron hasta 1870, cuando ya muy pocas familias las hacían.
Durante el primer día del año el acto más destacado en Madrid era la Procesión del Niño Dios del Remedio, que partiendo de la Parroquia de San Luis en la calle de la Montera iba a llevar comida a los niños pobres del Hospicio, en la calle Fuencarral.
El primer plato que tomaban en Nochevieja era sopa de Almendras, y en los hogares más pudientes remataban con un buen pavo. Pero sin duda lo más importante de las fiestas de Navidad eran los dulces y otras viandas que venían de fuera de Madrid: Mantecados de Astorga, mazapanes de Toledo, pasas e higos de Málaga, vinos de Jerez, mantequilla de Soria, tarros de almíbar de Vitoria, melones de Valencia, frutas y almíbares de Jávea y Denia, peladillas de Alcoy, turrones de Jijona (1),... y junto a los turrones llegaban las uvas de Jijona. De esta forma la Villa y Corte se convertía en lugar de acogida de los vendedores de estos productos, a decir de algunas crónicas: "Madrid a principios de la Navidad recibía suficiente comida para cuatro meses"
Precisamente la sierra de Aitana es la que favorece que las uvas de Jijona maduren en está época del año, su altura y clima cálido contribuyen a ello, y sin lugar a dudas aprovechaban el acarreo de los turrones para hacer llegar las uvas a la capital. Además su piel y textura favorecían su conservación y buena ingesta.
Viendo las anuncios de la época llama la atención que muchas posadas y hoteles eran utilizados por los propios arrieros para vender sus mercancías. Además había mucha publicidad de caballerizas que se ofrecían para guardar las monturas durante estos días.
En 1863 las uvas quedaron exentas de la contribución de consumos, con lo cual su precio bajó ostensiblemente y fueron mucho más asequibles.
Otra de las tradiciones que cobró gran auge en la segunda mitad del siglo XIX fue el envío de tarjetas de felicitación, que se utilizaban para felicitar la Navidad, Año Nuevo y los Reyes. Según los reportajes del año 1877 en algunos de los días comprendidos entre los días previos a la Navidad y Reyes llegaban a enviarse diariamente 177.000 tarjetas de felicitación. Si tenemos en cuenta que la población de Madrid era de unas 400.000 personas nos haremos una idea de la proporción, fue el Whatsapp de entonces.
Es el día 1 de enero de 1893 cuando se menciona por primera vez en la prensa la costumbre de tomar las 12 uvas, por tanto no debía de remontarse muchos años atrás. A partir de esta fecha la prensa se va haciendo eco anualmente de la noticia de la toma de las uvas con las denominaciones más variopintas: uvas milagrosas, uvas de la suerte, uvas bienhechoras,.... y las palabras pronunciadas: "Un año más".
De inmediato, desde 1894, se dice que se trataba de una costumbre francesa, pero no, en aquella época era muy común atribuir las tradiciones a nuestros vecinos los galos (quedaba muy fino), pero estamos en condiciones de asegurar que en Francia nunca existió esta tradición. También en algunos artículos se cita que las uvas eran solo tres, pero la costumbre generalizada eran 12 uvas, una por campanada que daba suerte a cada mes del año entrante . También hay crónicas muy graciosas sobre como tomar las uvas, que si de píe, con las piernas cruzadas, sentados,.... cualquier cosa con tal de atraer a la suerte.
¿Pero entonces cual es la procedencia de la tradición de tomar las 12 uvas? No hay que complicarse demasiado, ni buscar explicaciones como la que se ha difundido en los últimos años según la cual se debió a una cosecha extraordinaria y que las uvas fueron regaladas por los agricultores. La causa más lógica es que las uvas eran el alimento más barato de todos los que llegaban a Madrid, y con un buen racimo uvas de Jijona había uvas para toda la familia. Las pasas eran algo más caras y mucho más difíciles de engullir.
El tránsito de año siguió siendo una fiesta familiar que se celebraba en los hogares de los madrileños, y no fue hasta la noche del 31 de diciembre de 1906 cuando se empezó a tomar las uvas al son de las campanadas del reloj de la Puerta del Sol. Al año siguiente el gentío fue aumentando y algunos periódicos informaban que se reunieron unas 2.000 personas.
Y esta es la breve historia de las uvas (de Jijona, como el turrón).
Feliz 2015.
Autor: Ricardo Márquez.
En este blog también colabora José Manuel Seseña.
Notas:
1 - Jijona era escrito habitualmente como Gijona (ver los anuncios de prensa), siendo actualmente en valenciano Xixona.
Ricardo , ¿me podrias decir de donde sacas tanto dato exacto ?,muy buen articulo como siempre,
ResponderEliminarFelicidades
Gracias anónim@. Realmente siempre se empieza buscado algo, en este caso uvas y Nochevieja, y desde ahí se va tirando del hilo y leyendo la información en la hemeroteca. Lo que nunca hacemos es buscar de acuerdo a una de las teorías que hay, siempre partimos de cero para no tener influencia, aunque lógicamente se contrastan lo encontrado con lo que hay hasta ahora. Lo más complicado es comprobar que la información sea cierta, pues no todas las noticias se ajustan a la realidad. Para desmentir el tema de que que el tomar uvas era una tradición francesa consulte la hemeroteca y libros en francés, y así con cada una de las diversas teorías que iba encontrando (como lo de tomar 3 uvas).
ResponderEliminarUn saludo
Excelente e interesante artículo. Gracias.
ResponderEliminarEn los años cuarenta, en los cines de la Gran Via, el día de noche vieja, al comprar la entrada para la sesión de noche te daban extra un cucurucho con las 12 uvas y un botellín de coñac. Una vez empezada la película, poco antes de las doce, se interrumpia la proyección, se encendían las luces y al son de las 12 campanadas en la pantalla los espectadores se comían las uvas, se bebían el coñac (sin temor a emborracharse) y a continuación, se abrazaban y besaban, contentos de haber llegado sanos y salvos a puerto. Al poco rato se reanudaba la proyección al grito de ¡Feliz Año Nuevo!, que es, lo que, a mi vez, a todos deseo.
ResponderEliminarEs realmente interesante tu trabajo de campo Ricardo. De ahí que los artículos que publicáis en este blog gozan de una originalidad y autenticidad que los hace únicos y ávidos de lectura. Mis felicitaciones para ti y tu equipo por todo ello y felicitaciones también por el futuro Año 2015 con el deseo de que sea más próspero y feliz para todos.
ResponderEliminarMuchas gracias Juan, Ernesto y B.R. Efectivamente Ernesto, los teatros fueron los primeros en popularizar las uvas (prácticamente desde la Nochevieja de 1893), al igual que en los cines la función se detenía y espectadores y actores celebraban el cambio de año. Hoy en día se sigue haciendo. Gracias B.R. por tus palabras. Desde los inicios del blog hemos intentado hacer nuestros trabajos sin ser influenciados por otros trabajos existentes. Al final siempre los comparamos con los que hay pues muchas veces llegamos a las mismas conclusiones, otras no, como este caso. Pero lo más importante para nosotros es la ayuda que recibimos en muchas ocasiones de vosotros, que complementan los artículos y los enriquecen, y no nos cansaremos de decir que todos hacemos este blog, lectores y autores.
ResponderEliminarUn saludo a todos y feliz 2015.
¡FELIZ AÑO NUEVO PARA TODA LAS PERSONAS DE BUENA VOLUNTAD,AQUÍ HAY MUCHAS!,por suerte ,la sierra de AITANAes una preciosidad que nadie puede perderse,tiene rincones maravillosos.
ResponderEliminarUn saludo de G.M.P
En lo que a escritura se refiere, también llama la atención la palabra estrangero...
ResponderEliminarMuy buen artículo.
Lo mismo Gloria para ti y todos los tuyos. Que tengáis un venturoso y próspero 2015.
ResponderEliminarTomamos nota de la sierra de Aitana, si que merece la pena verlo y disfrutarlo con calma.
Un abrazo.
Gracias Anónim@. Si es muy curioso leer los escrito antiguos, y siempre se aprende algo sobre la evolución de nuestras palabras.
ResponderEliminarUn saludo
Feliz año con muchos posts así de estupendos!!
ResponderEliminarSin duda Madrid es una de las ciudades más interesantes para celebrar la Nochevieja, especialmente si vienes de fuera. Y ya no solo a nivel turismo, sino que el "catálogo" de fiestas de Nochevieja de Madrid es enorme y hay mucha variedad donde elegir.
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