domingo, 5 de abril de 2009

La Semana Santa en España y su valor religioso, cultural y festivo

Es un orgullo el poder contar con la opinión y brillante pluma de Anne Barcat. Con su punto de vista nos mostrará como se ve la Semana Santa desde una perspectiva y formación francesa.

La civilización judeocristiana atribuye al pecado el castigo del dolor y de la muerte, según el libro de Génesis que comparten los judíos y los cristianos. Los católicos rinden culto a Cristo Salvador, que, por el precio de su sacrificio pascual siendo inocente, liberó al hombre de la esclavitud del pecado y abre al que le sigue la puerta del Reino de los Cielos. Tanto Él como su Madre, la Virgen María, tienen imágenes en todas las iglesias que, durante la Semana Santa en España, salen a hombros en procesión por la calle. Se forman cofradías que, durante el año, ensayan y preparan la procesión de la imagen que les corresponde.

Las procesiones de Semana Santa hoy tienen una mezcla de fe viva y emotiva de los creyentes, de tradición y de folklore. Las vestiduras de las imágenes son suntuosas y los pasos están decorados con flores y cirios; los costaleros siguen el ritmo de la música que les acompaña para que el movimiento del paso esté equilibrado. Algunos pasos son muy pesados y exigen esfuerzo físico y disciplina.

En los pequeños pueblos, las procesiones han guardado su carácter primitivo y las saetas también.

Conviene, antes de conocer la Semana Santa, tener a mano un Diccionario del Cofrade como éste:
http://es.catholic.net/comunicadorescatolicos/530/1225/articulo.php?id=16946

El problema de la meteorología
Sabemos que la Semana Santa tiene una fecha diferente cada año porque depende del calendario lunar judío (mes de Nissan). El día de Resurrección es el domingo que sigue la primera luna llena de primavera y esto afecta “casi siempre” al tiempo. Como la probabilidad de precipitaciones es grande durante esta semana, la lluvia preocupa mucho a las cofradías que no pueden exponer a la intemperie unas valiosas imágenes con sus pasos. La meteorología, después de tantos meses de preparativos, puede echar a perder la salida de la procesión.

Los pasos con su imagen
El paso se prepara con tiempo con su imagen, ricas telas, cirios y flores. El Paso de Palio es el que corresponde a las imágenes de la Virgen y el Paso de Misterio a las imágenes de Jesús. Éstas últimas pueden representar cualquier momento de su pasión hasta la crucifixión.

La saeta
La saeta es un tipo de cante hondo que el cantaor ofrece a la imagen con versos a veces improvisados bajo el efecto de la emoción religiosa. En las grandes ciudades, como Sevilla en Andalucía, hubo unos profesionales flamencos de la saeta que se quisieron imponer, quitándole su carácter espontáneo.

Saeta de Federico García Lorca:

Cristo moreno/pasa/de lirio de Judea/a clavel de España./

¡Miradlo por dónde viene!

De España. /Cielo limpio y oscuro,/tierra tostada,/y cauces donde corre/muy lenta el agua.

Cristo moreno, /con las guedejas quemadas,/los pómulos salientes/y las pupilas blancas.

¡Miradlo por dónde va!

"La mayoría de los estudiosos concuerdan en que la Semana Santa en Sevilla ha perdido gran parte de su significado religioso debido a ciertos excesos comerciales. Rossy atribuyó esto en parte a la "nueva saeta". Escribió que para cantar la saeta antigua sólo faltaba una voz potente y buena pronunciación para que los oyentes pudieran captar el contenido de los versos, y que se escuchaba con un profundo respeto. Pocos años después de su aparición, la nueva saeta eclipsó a la antigua y hoy en día la muchedumbre de Semana Santa jalea y aplaude al cantaor capaz de ejecutar este difícil cante, y hasta protestan cuando el intérprete no es de su agrado. Nunca se sospechaba que los profesionales del cante crearían una saeta que sería demasiado compleja y precisaría demasiada técnica para que un amateur fuera capaz de interpretarla. Sin embargo la naturaleza lastimera intrínseca del cante flamenco casa bien con la esencia y la intención de la saeta.(….) Durante décadas, en la época semanasantera se han convocado concursos anuales de saeta con jugosos premios en metálico. No obstante, mientras que Sevilla y las otras capitales de Andalucía pueden haber caído en el comercialismo, la mayoría de los pueblos tienen sus propias procesiones que compensan con intensidad religiosa cualquier escasez de color y esplendor. Algunas aldeas, generalmente los mejores sitios para pasar la Semana Santa si uno desea comprender su verdadero significado, todavía representan obras medievales tradicionales de la Pasión de Cristo."

Fuente: http://www.deflamenco.com/palos/verArticulo.jsp?codigo=FLA%7C800

Origen de la tradición de las procesiones en España
Parece ser que la tradición de las procesiones de Semana Santa en España se remonta al siglo XIII. Unos estudiosos ven en ellas vestigios de los castigados por la Inquisición y la procesión con flagelación de penitentes voluntarios tal como los retrató Goya. Pero de manera general, lo que evoca este pasado es el capirote que desde hace siglos es símbolo de penitencia.

Penitentes en nuestros días (Plaza de la Villa de Madrid)

Procesión de flagelantes o disciplinantes por Goya
Óleo sobre tabla. 46 x 73 cm.
Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid, España).
Tribunal de la Inquisición o Auto de Fe de la Inquisición por Goya
Óleo sobre tabla. 46 x 73 cm.
Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid, España).

Jueves santo del año 2007
En la Plaza de la Villa, el Jueves Santo del año 2007, llega la procesión de Jesús el Pobre y de María Santísima del Dulce Nombre desde la iglesia de San Pedro. Para pasar los pasos por la puerta de la iglesia, los costaleros se tuvieron que poner de rodillas.





Una hora más tarde llega a la Plaza de la Villa, por la calle del Cordón también, la procesión de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, seguido de La Esperanza Macarena de Madrid, imagen muy admirada. Han salido de la Colegiata de san Isidro. Los vuelvo a encontrar en la Plaza de san Miguel y en la esquina de la calle del Maestro Villa esquina con Cuchilleros.

Llegada de Jesús el Pobre a la Plaza de la Villa

María Santísima del Dulce nombre

Llegada de Jesús del Gran poder por la calle del Cordón La Esperanza Macarena de Madrid sale de la calle del Cordón a la Plaza de la Villa
La Esperanza Macarena de Madrid en la Plaza de San Miguel
La Esperanza Macarena Plaza de San Miguel
Bajada por la calle de Cuchilleros

En España en general, la Semana Santa es una fiesta religiosa respetada y fervorosa. En el sur, es particularmente magnificada. Las procesiones en España atraen a muchos creyentes y turistas y pertenecen desde antiguo a su cultura religiosa y artística. Tanto los creyentes como los que no lo son, todos tienen que conocerlas si desean conocer España.

Anne Barcat

viernes, 3 de abril de 2009

Semana Santa

La Semana Santa en Madrid – Año 1921.

La Semana Santa es el periodo semanal mas importante en el calendario litúrgico cristiano. Es una celebración de fechas móviles que tiene lugar dentro de un determinado periodo pues ha de ser en la semana que tenga la primera luna llena de primavera, ya que, al parecer, la Pasión de Jesucristo sucedió en estas circunstancias.


El periodo que antecede a la Semana Santa se llama Cuaresma y tiene una duración de cuarenta y seis días, comenzando el Miércoles de Ceniza (25 de Febrero de 2.009) y finalizando el Sábado Santo (11 de Abril de 2.009). La primera luna llena de primavera se produce el Jueves Santo (9 de Abril de 2.009).

Colas para ver al Cristo de Medinaceli – Revista Nuevo Mundo – 1919 – Fuente: BNE.

Este año de 2.009 las celebraciones de la Semana Santa van a tener mas notoriedad y seguimiento mediático pues se presentan con una cierta polémica debido a los actos de protesta que tienen pensado realizar algunas cofradías en relación con el tema del aborto al estar en contra de la modificación de la Ley.

Alrededor de la Semana Santa hay una gran parafernalia, dicho sea en el mejor sentido de la palabra y con el máximo respeto, a fin de que el resultado final sea el que todos vemos, pero para llegar a él hay que hacer un gran trabajo de "bambalinas" durante todo un año.

La Semana Santa se celebra en España de muy diversas formas, unas con marcado carácter de seriedad y solemnidad, y otras con aspecto mas relajado y festivo, pero vamos a hablar en términos generales de aquellos aspectos comunes a muchos lugares, aunque utilicen vocabulario distinto para definir la misma cosa. Hay algunas que por su importancia, han sido declaradas de interés turístico.

Procesión Jesús Medinaceli – 1945 – Fuente: El País

La organización de todo lo que conlleva recae en unas asociaciones llamadas Cofradías o Hermandades a través de sus asociados (cofrades/as o hermanos/as) que son los que dedican tiempo y dinero para el realce de esta representación. Al frente de ellas hay una Junta Directiva presidida por el Cofrade/Hermano Mayor. A su vez, en aquellas poblaciones donde hay bastantes cofradías/hermandades, existe una Junta/Consejo de Cofradías/Hermandades o similares, encargadas de la organización de los desfiles procesionales y coordinación con la autoridades eclesiásticas y municipales.

Hay cofradías con antigüedad de varios siglos que guardan un rico tesoro artístico procedentes unas veces de donaciones de cofrades y otras producto de la inversión de sus recursos en la creación de nuevos pasos a procesionar. Son imágenes muy delicadas que periódicamente precisan de una restauración de sus dorados y que hace que cuando el tiempo amenaza lluvia no desfilen por precaución en evitación de la costosísima pérdida económica que supondría su deterioro, lo que causa un enorme disgusto en los cofrades que llevan un año esperando salir y no lo pueden hacer hasta el siguiente porque no hay posibilidad de que se pueda aplazar a otro día.

Procesión del Silencio –1953 – Fuente: El Pais.

Los pasos son preparados para su procesión por cofrades llamados camareros/as que se encargan de colocar las flores y los cirios, reponiendo todo lo que se haya estropeado anteriormente en caso de repetir salida. Las normas cofradieras impiden la presencia de hombres cuando se está vistiendo a la Virgen que solo lo pueden hacer mujeres. Una vez terminado el adecentamiento, los pasos quedan con un enorme peso pues a su propia estructura con andas y soportes, hay que añadir la talla de la imagen, adornos de flores, cirios y faroles, manto de terciopelo que cubre el conjunto donde van los costaleros, palio, etc.

A medida que la Cuaresma se acerca al final, se van sucediendo una serie de actos para recordar a los creyentes el tiempo que se avecina: Vía Crucis, Novenarios, Besapiés, Rosario de la Aurora, Esquila de Ánimas, etc., especialmente en la semana anterior al Domingo de Ramos que se llama Semana de Pasión (Domingo de Pasión 29 de Marzo de 2.009 a Sábado de Pasión 4 de Abril de 2.009. El Viernes 3 de Abril de 2.009 es mas conocido por Viernes de Dolores). Asimismo se aprovecha para poner a punto todo lo concerniente a la procesión como es el aspecto musical o el desplazamiento de los pasos preparando las cuadrillas de costaleros.

Llegado el momento de procesionar se les indica previamente a los cofrades el lugar que ocuparán en el cortejo, generalmente los mas jóvenes delante, advirtiéndoles que procuren ir emparejados al unísono. Los pasos que salen están relacionados con el momento litúrgico del día y representan multitud de escenas, “entrada en Jerusalén”, “Jesús orando en el huerto”, “beso de Judas”, “Jesús atado a la columna”, “Crucifixión”, “Santo Entierro”, “La Dolorosa”, “La Soledad”... Los de la Virgen van los últimos.

La procesión puede llevar acompañamiento musical, generalmente tambores y clarines, o ser “del silencio” en cuyo caso es roto de vez cuando de forma alternativa por un golpe de tambor o por una carraca. Esta última forma es de una gran solemnidad y recogimiento.

Los uniformes de los penitentes están compuestos principalmente por la túnica, el cincho, el capirote y en algunos casos también por una capa, distinguiéndose las cofradías por el color, tamaño y forma de ellos. El capirote tiene dos aberturas para los ojos y va colocado encima de un cartón de forma cónica que le da el aspecto puntiagudo.

Las mujeres van en la procesión vestidas de mantilla negra, zapatos y medias negras y peineta. Las normas les indican que deben llevar el pelo recogido, falda por la rodilla y maquillaje discreto evitando tonos chillones. Algunas pasan un mal rato al ser objeto de las miradas de todo el mundo y prefieren desfilar de manera anónima yendo de “nazarenas” o similar, situación que está dejando de ser excepcional.

Intercalados entre los penitentes de los laterales, están en el eje del cortejo, aquellos que cumpliendo una promesa llevan grilletes en los pies descalzos y una cruz a cuestas. El sudor que produce su esfuerzo hace que vayan generalmente con el torso semidesnudo y el capirote sin la pieza cónica de cartón.

Nuevo Mundo, 1899 – Fuente: BNE.

El ritmo de la procesión es coordinado entre los responsables de las cofradías desfilantes y siempre supeditado a los penitentes descalzos y a los costaleros, lo que hace que se eternicen empezando de día y acabando de noche, o comenzando al anochecer y terminando de madrugada. Las frecuentes paradas o estaciones son aprovechadas para encender los cirios que apaga el aire o escuchar una saeta, cantada bien desde un balcón o bien desde pie de calle, que pone los pelos de punta en el silencio de la noche.

Una característica singular de las procesiones son los costaleros, nombre común a casi todos los lugares con el que son conocidos los que con su esfuerzo físico desplazan los pasos. Hay sitios en los que hay lista de espera, otros en los que ha sido necesario establecer una gratificación para que pueda haberlos, y otros en los que finalmente ha sido imposible conseguirlos y se han puesto ruedas a los soportes de los pasos para poderlos mover. Los costaleros llevan el peso con los hombros y la cabeza a través de las traviesas protegiéndose con toallas que les sirven también para secarse el sudor, calzan alpargatas y marchan arrastrando los pies, un ritmo muy lento impuesto por el enorme peso que soportan y que a medida que las fuerzas flaquean deben seguir “manteniendo el tipo” porque si alguien “escurre el bulto” recae sobre los demás. Las féminas, presentes hoy en todas las facetas de la vida, también han entrado en este mundillo, llegando a formar incluso cuadrillas de costaleras exclusivamente.

Al frente de los costaleros hay un capataz que organiza la posición donde tienen que colocarse debajo del paso para formar un equilibrio entre estatura y corpulencia y su misión consiste en guiar el paso girando en las bocacalles y sin que roce con balcones, ramas de árboles o tendidos eléctricos dando instrucciones en este sentido con su voz, con la particularidad de que va de espaldas a los obstáculos y lo que para él está a la derecha para los costaleros está a la izquierda. Tiene que controlar los recesos en los que el paso descansa sobre los soportes reanudando la marcha mediante unos golpes de aldaba. Pero sin duda ninguna, la parte mas complicada de su función es dirigir la salida y entrada del paso en la iglesia pues la altura, principalmente cuando lleva palio, y las dimensiones de la puerta, hacen que los costaleros tengan que ir de rodillas en este punto que además está en rampa para salvar las escaleras del atrio. Un sonoro aplauso del público asistente homenajea a capataz y costaleros por el éxito de la operación.

Portada del ABC - 1955


El cortejo procesional, está presidido por una autoridad eclesiástica acompañada por representantes municipales y junto a ellos números de guardia civil y municipal con traje de gala. Tras ellos, fuera ya de la organización, sigue un grupo de personas, muchas de ellas en cumplimiento de promesa, que marchan descalzas con velas.

La procesión termina cuando el paso llega a la Estación de Penitencia que le ha sido asignada. Todas las imágenes que salen a las calles de Madrid en Semana Santa gozan de gran arraigo popular, pero hay una que destaca sobre todas y es el Cristo de Medinaceli cuya veneración alcanza su máximo esplendor el primer viernes de Marzo (6 de Marzo de 2.009).

Cristo de Medinaceli – Revista Nuevo Mundo – 1919 – Fuente: BNE.

El Domingo de Resurrección [1], también llamado Primer Domingo de Pascua (12 de Abril de 2.009), tienen lugar diversas procesiones con diferentes denominaciones y funciones, así tenemos “La Carrerita”, “El Encuentro”, “Bendición de los campos”... Este día dan comienzo las romerías a lo largo y ancho de la geografía española y que finalizarán, salvo excepciones, el día 15 de Mayo, festividad de San Isidro Labrador, en las que se va a comer cordero al campo ya que no se había hecho anteriormente por respetar el ayuno y la abstinencia en el tiempo cuaresmal.

La Semana Santa tiene otra forma de celebración. actualmente en aumento, que son las Pasiones Vivientes. En la Comunidad de Madrid destacan las de Chinchón y Morata de Tajuña.

Hay que mencionar también que en tiempo pasado por estas fechas eran cubiertos los cristos y las imágenes de las iglesias con lienzos morados y las proyecciones de cine se basaban únicamente en temas religiosos, siendo una de las películas que constantemente se repetía, aunque no la única, “La túnica sagrada”.

Finalmente recordar un refrán que dice “Carnaval en la calle, Semana Santa en casa” que nos indica que cuando hace buen tiempo en una de estas actividades, en la otra llueve.

Autor José Manuel Seseña
En el blog este blog 
colaboran también Ángel Caldito y Ricardo Márquez.

Para mayor información sobre las procesiones de este año en Madrid puede visitar:



[1] El 18 de Abril de 1.886, Domingo de Ramos, el obispo de Madrid-Alcalá D. Narciso Martínez Izquierdo cuando subía por las escaleras de la Catedral de San Isidro para oficiar misa, fue tiroteado por el cura Cayetano Galeote Cotilla que se consideraba injustamente tratado, falleciendo al día siguiente. El prelado fue el primer obispo de la diócesis creada por el Papa León XIII el 7 de Marzo de 1.885.

miércoles, 1 de abril de 2009

La Semana Santa en Madrid en los Siglos XVI al XVIII

Grabado de 1888. La Ilustración Española – Fuente: BNE.
SIGLO XVI
La Semana Santa en Madrid era el momento en que las gentes compraban y cambiaban de traje, siendo el punto de partida, o la disculpa, el Domingo de Ramos. Las damas casaderas iban acompañadas de sus padres, dueñas o pajes a la iglesia.

En las puertas de la iglesias estaban los estereros valencianos, con grandes palmas o entretejidas elaboradas. También estaban los labradores de Madrid con ramas de olivo o de romero. Lo más correcto, por fastuoso, era entrar ya a la iglesia con la palma. Todos los galanes andaban atentos a ofrecer una palma a su prometida, o posible futura prometida, pero aquí se producían numerosos problemas, pues las damas iban cubiertas, y se daba el caso que dos galanes ofrecían la palma a una misma dama, lo que ocasionó no pocas disputas. La dama que aceptaba la palma se lo entregaba a sus acompañantes y tomaba un rama de olivo o romero para estar más vistosa y descansada.

Domingo de Ramos - Nuevo Mundo, 1899 – Fuente: BNE.

El Domingo de Ramos la más ostentosa era la del Palacio Real y destacaba también la de la Santa Cruz, a la cual asistía el Concejo de Madrid. Quizás la más querida era la del Colegio Imperial (hoy corresponde al Instituto San Isidro), donde se exponía una replica del Santo Sudario de Turín. En el Hospital de la Pasión, anexo al antiguo Hospital General, se trasladaban los huesos de los difuntos de la iglesia al camposanto, otorgando a los que así lo hacían indulgencia plenaria.

El Miércoles empezaban muchas procesiones, siendo la más relevante la que salía del Carmen por la tarde con destino a Palacio. Por la noche se siguió conservando la tradición de aporrear los confesonarios, púlpitos e incluso los altares, aunque con el tiempo se fue abandonando.

El Jueves Santo se imponía el más riguroso silencio, quedaba prohibido circular con carruajes por las calles de la Villa, y ni el mismo Rey se atrevía a contravenir esta orden, estando únicamente permitido el trasporte en silla de mano con fuerza humana. Las mujeres estaban todo el día yendo de una iglesia a otra, y los hombres no se unían a ellas hasta las diez de la noche, estando despiertos de templo en templo hasta la madrugada. Algunos hombres cargaban cruces o cadenas y se organizaban largas comitivas que los alumbraban con antorchas y acompañaban de una iglesia a otra.

Dos procesiones, instituidas por San Fernando, se celebraban el jueves, ambas salían del entorno de la plaza de la Cebada, de la iglesia de Nuestra Señora de Gracia y del convento-hospital de la Pasión, y las dos iban a la gran plaza de Palacio donde eran recibidas cada una por separado por el Rey y la Reina.

En Nuestra Señora de la Concepción se veneraba durante el Jueves y el Viernes Santo la faz de Cristo.

A las seis de la mañana se iniciaban las procesiones del Viernes Santo, con la de Jesús Nazareno en los Trinitarios Descalzos, que iba de San Millán al convento de los Capuchinos de la Paciencia (en la actual Glorieta de Bilbao).

La de Santísimo Cristo de la Fe, salía a las ocho de San Sebastián y a las doce se oficiaba el Entierro de Cristo en la iglesia del Carmen y en las Descalzas Reales con el Santísimo Sacramento dentro del costado de la efigie del Redentor. En los conventos de San Felipe el Real y Santa Bárbara, ya desaparecidos, se celebraba la ceremonia del Descendimiento. Otro acto singular era el sermón que se oficiaba de 12 a 3 de la tarde en el convento de los Padres Basilios, en la calle Desengaño.

Mencionar también el acto de redención que se ofrecía a las mujeres de mala vida en Santa Maria de la Penitenciaria, otorgándolas el perdón, aunque en la mayoría de los casos eran unas horas lo que tardaban en volver a pecar.

Al finalizar la misa los cánones mandaban que el mozo llevará la palma a casa de la dama. El galán debía de atar la palma a un balcón o reja, utilizando para ello una cinta. El color de la cinta tenia un significado, así el encarnado era que se sentía correspondido, el negro que no le quería pero moriría por ella y el verde que mantenía la esperanza de llegar a buen fin (este era el más utilizado en señal de humildad). Cuando el color era blanco significaba que la palma era de algún niño, anciano, o bien de alguna doncella que no tenía galán, y servia de señal para los mozos despistados.


El Miércoles Santo era tradición ir a pasear cerca de la iglesia o el cementerio. Las mozas iban cubiertas y los mozos solían regalarlas matracas o carracas de madera, talladas en finas maderas y con motivos que, siendo a la vez religiosos, dejaran entrever su sentimientos. Esto daba mucho trabajo a los carpinteros y algún orfebre, ya que algunas carracas eran adornadas con oro o plata.

Se supone que después entraban en la iglesia, y no sé sabe el momento, pero todas las damas debían de empezar a hacer sonar las carracas a la vez, y los mozos golpeaban los confesionarios. Andrés Gómez Riberano, poeta del siglo XVI, nos dejó esta poesía:

Las damas con sus matracas
los azotes semejaban
y los hombres golpeaban
confesonarios o estacas.

En las puertas de las iglesias se montaban puestos de pastelería, panadería, comestibles varios e incluso se vendía vino. Pareciera que al acabarse la cuaresma solo se tuviese un día para comer, y la gula campara a sus anchas. Los templos e iglesias permanecían abiertos toda la noche y con sus luces encendidas, así como los hogares de las principales familias, lo que permitía al pueblo estar despierto toda la noche y hacer alguna que otra tropelía. Era tradición aguantar despierto hasta el amanecer y el ir de nuevo al interior de la iglesia una vez saliera el sol.

Una costumbre era que las damas se cubrieran con un manto (se las llamaba arrebozadas o rebozadas) y con una pequeña antorcha velasen al Santísimo toda la noche, pero los mantos cada vez fueron siendo más ostentosos y se daba el caso que algunos galanes llegaron a cortejar a las damas en las iglesias, por lo que dicha tradición fue prohibida.

En la procesión del entierro de Cristo, que se hacía al amanecer del Sábado Santo, o en los pasos del Viernes por la tarde, las mujeres iban cubiertas y los hombres utilizaban careta o una caperuza puntiaguda (como las que hoy se usan) y hacían sonar un clarín grave. Algunos se flagelaban la espalda y después se les sajaba con unas bolas de cera con cristal en las puertas de los templos, lo que no dejaba de ser un acto de vanidad por parte de los flagelados y un divertimento para el público que los veía.

Hoy en día no comprendemos esta forma de celebrar la Semana Santa pero hay varios motivos para entenderlo. El fuero de Madrid en aquella época concedía muchos privilegios al pueblo, no olvidemos que en el fondo no dejaban de ser unos colonos en tierras que hasta entonces habían sido musulmanas. La Inquisición fue tomando fuerza y poder durante este siglo, y como veremos, estos dispendios no fueron consentidos en los siglos siguientes. La vida en aquel entonces debía de ser muy dura y para el pueblo el que se mantuvieran las luces toda la noche debía de ser un acontecimiento y a la vez coincidía con la finalización del largo invierno.

Fuente: Alrededor del Mundo – Marzo 1921. Biblioteca Nacional de España.


SIGLOS XVII y XVIII
Durante la Cuaresma eran suspendidas todas las representaciones teatrales. Esta suspensión era tomada como el punto final para la temporada teatral. El Miércoles de Ceniza los cuerpos del estado se reunían en las iglesias elegidas y se daban unos solemnes sermones. Así el Consejo de Castilla se reunía en el convento de San Gil (situado en la actual plaza de Oriente), el de la Inquisición en Santo Domingo, los de Hacienda en la Victoria,.... También se hacían durante la Cuaresma ejercicios espirituales en las capillas subterráneas o Bóvedas Santas que tenían determinados templos.

Los primeros pasos eran: el Cristo de los Desgraciados, de la iglesia de San Luis, que salía el Viernes de Dolores; y el Cristo del Perdón, que salía un día antes del convento del Rosario a cargo de los frailes dominicos.

Nuevo Mundo, 1899 – Fuente: BNE.


Hasta cinco procesiones iban a Palacio el Viernes Santo por la tarde, siendo las más nombradas la de los Trinitarios Calzados, de la calle Atocha, y la del monasterio de la Victoria, que estaba en la Carrera de San Jerónimo. En ellas se congregaban el Concejo de Madrid, los Sres. Alcaldes del crimen de casa y corte, las cofradías, los parroquianos. Vestían de negro, llevaban cirios y los más humildes antorchas, y se cubrían el rostro con largos antifaces. Las procesiones eran acompañadas por el sonar de largos clarines y el redoblar de unos tambores cubiertos con telas negras. En otras procesiones estaban los hombres con capirotes que se flagelaban la espalda.

Procesión en el Palacio Real. El Imparcial – 1926 – Fuente BNE.


Fuente: La Ilustración Española y Americana. Marzo de 1913. Biblioteca Nacional de España.

Autor: Ricardo Márquez.
En este blog también colaboran: Angel Caldito y José Manuel Seseña.

lunes, 30 de marzo de 2009

Doctor Zhivago – Moscú en Madrid.


Sin lugar a dudas uno de los títulos más famoso de la historia del cine es Doctor Zhivago, adaptación de la novela del mismo título del premio Nobel de Literatura de 1958 Boris Pasternak. Fue dirigida por el realizador británico David Lean en 1965 e interpretada por Omar Sharif, Julie Christie, Geraldine Chaplin, Tom Courtenay, Alec Guinness y Rod Steiger en los papeles principales.

Obtuvo cinco Oscar de Hollywood entre ellos a la mejor banda sonora concedida al músico Maurice Jarre fallecido el 29 de marzo de 2009 (hace dos días), en Los Angeles ( California). Consiguió tres Oscar con Lawrence de Arabia (1962), Doctor Zhivago (1965) y Pasaje a la India (1984).

Valga pues este pequeña historia para recordar a Maurice Jarre que con su música nos hizo sentir tan maravillosos momentos (el cine no deja de ser música e imágenes).



Se rodó en España, en Madrid y Soria entre otros escenarios. Las calles de Moscú se recrearon en los alrededores del cementerio de Canillas. En las siguientes imágenes podemos apreciar la construcción de los decorados llevada a cabo de septiembre a diciembre de 1965.

Como una de las más grandes producciones cinematográficas de la historia podemos resaltar:

-Doctor Zhivago se rodó desde diciembre de 1964 a octubre de 1965 en distintos lugares de España.

-Los decorados de las calles de Moscú se rodaron en 4 hectáreas de terreno alrededor del cementerio del Barrio de Canillas. Los decorados fueron muchos más grandes que el casco urbano de Canillas en aquellos días.

-Los interiores se hicieron en los Estudios CEA, que fueron ocupados en exclusiva para el rodaje durante parte del año 1965.

- En la parte central de las calles se construyeron unas casas reales (de ladrillos), que sirvieron de platós interiores para el rodaje en muchas de las tomas del film.

Podemos asegurar que fue la obra cinematográfica más grandiosa y en escenarios reales que se hizo en la década de los sesenta, superando en verosimilitud y credibilidad a los largometrajes que se hicieron hasta bien entrados los setentas.

Localización de los decorados del Doctor Zhivago.
Unos de los principales retos que teníamos era saber como y donde se montaron la calle principal donde se rodó Doctor Zhivago.

Sabíamos que fue junto al cementerio de Canillas. En un principio pensamos que pudo ser en la actual calle Silvano, que en aquellos tiempos era uno de los caminos a Madrid.

Analizando el reportaje que acompaña al DVD, vimos que salían escenas del montaje de los escenarios, en concreto se veía unas campanas y las torres.


Si se observa la foto, en el margen inferior izquierda se ven las lápidas y la valla del cementerio, lo que no sabíamos qué es lo que se veía a la derecha, justo debajo de las torres, era algo blanco.

Detalle donde se ve el campanario y las torres.
Nos desplazamos al cementerio. Tan solo hay dos casas en el mismo. Una es la caseta de entrada, situada en el frontal a la derecha, y otra es una caseta auxiliar, situada a la izquierda del frontal.

 Detalle de la caseta auxiliar o pequeña.

Según las últimas aportaciones con comentarios de nuestros lectores, rectificamos la localización y orientación de la calle y decorados que aparecen en la película Doctor Zhivago. Os mostramos como quedaría la nueva orientación de los decorados, cercanos al cementerio de Canillas y en lo que hoy sería la actual calle Silvano. Cualquier confirmación o nueva información será muy agradecida e intentaremos reflejarla lo antes posible.





Se montó hasta un tranvía para la producción. El Tranvía del Doctor Zivago no existe en la actualidad. Hay uno similar para los profanos pero con notables diferencias para los entendidos en el vestíbulo de la estación del metro Pinar de Chamartín. Para los lectores interesados en la historia de estos dos tranvías, les recomendamos el enlace de Andén 2, donde D. José Antonio Tartajo, gran conocedor de los tranvías en general y de los de Madrid en particular, desgrana primorosamente todos los pormenores y vicisitudes de ambos vehículos.

Final de la calle principal, en el lado opuesto al campanario y las torres.

Vista de la calle principal.

Orden de Rodaje de Doctor Zhivago. Cedidas por: Jose Antonio Galvez.

Añadido. 3 de marzo de 2015.
Con estas entrañables líneas Toñi Núñez Iglesias, es-alumna del colegio Cabrini, recuerda lo que fue el rodaje de la película muy cerca de su colegio.

Can we see the street? Eso lo estuvimos ensayando todo el día porque era la clave para pedirle al director de la película si podíamos pasearnos por la calle....artificial. Yo era la primera vez que veía una cosa así, y puse mucha ilusión. El director nos atendió y nos puso a un señor para que nos lo enseñaran. Mis preguntas eran que qué era eso blanco duro como nieve y me nos dijo que era "mármol derretido" para imitar la caída de la nieve. Nos dijo que el tranvía, lo habían traído de Rusia de un Museo, eso nos dijeron. y desde el "Palacio" se veía a lo lejos el KREMLIN muy bonito, de colores... Estaba GERALADIN CHAPLIN con un abrigo de color rosa clarito. Nosotras fuimos con el abrigo gris, hacia mucho frió. Ese mismo invierno, mientras se rodaba cayó una buena nevada, que aprovecharon para rodar escenas de caballos en la nieve, ya que mucha parte de esa película la tuvieron que rodar en Ávila que había mas nieve. y les vino bien. Al final de esa calle, estaba un Cementerio, mas allá, pegando al Cementerio, estaba la Barriada Dirigida de Canillas, que la inauguró Franco y nos llevaron a aplaudir..... él Dictador de pie en un descapotable con su barriga.... saludando....Hay algo que siempre mantuve en el recuerdo, era que en esa zona, había un grandísimo basurero, que el viento a veces, nos llevaba el aroma al Colegio.... era insoportable, cerca de la Escuela de la Policía.. El Colegio tenia unas viñas que las niñas que no teníamos familia para salir en verano.... éramos las que vendimiábamos... ¡qué dolores de tripas...! nos encantaba comerlas directamente... Teníamos tan pocas cosas que esos pequeños premios eran grandes para algunas de nosotras... Éramos internas, pocas externas, en fin.... una historia individual y real...

-.-.-

Autores: Angel Caldito, José Manuel Seseña y Ricardo Márquez.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Canillas y Hortaleza – Segunda parte

SIGLO XVI

Entre los años 1508 y 1512 existen diversos documentos en los que el Alcalde de Canillas se quejaba a la reina Isabel la Católica pues tuvieron que acoger y mantener en uno de los caseríos a las tropas que participaron en la conquista de Granada, y esto ocasionó incluso hambrunas entre los vecinos.

En 1519 Carlos V manda subir los impuestos y esto provoca la revuelta popular de los Comuneros, que pedían la vuelta al sistema de Concejos. Finalmente los señores principales de la zona (como el Duque del Infantado o el señor de Alcobendas) mandaron sus ejércitos contra los Comuneros y vencieron. Hortaleza participó activamente en la rebelión, de ello dan fe los escritos en los que figuran los nombres del Alcalde y varios vecinos que tomaron las armas contra las fuerzas leales a Carlos V.

La ciudad de Madrid ya fue lugar de descanso, tanto para los Reyes Católicos como para su nieto Carlos V. Tanto le gustó a este último que cedió la Villa a su hijo Felipe II siendo aún príncipe, y fue Felipe II quien otorgó la capitalidad de España a Madrid. La población de madrileña creció de forma extraordinaria, llegando a los 100.000 habitantes a finales del siglo XVI.

Panorámica de Madrid (1561), según recreación de P.Schild. Fuente Urbanity.es (Juanjo).
En 1535 se acuerda la construcción de una iglesia en Hortaleza, ya que hasta la fecha dependían de la parroquia de Canillas.
Basado en unos informes hechos entre los años 1528 a 1530 por el heraldo público, se calcula que Canillas tendría 32 viviendas y Hortaleza 40. Aplicando la medía de ocupantes por vivienda para aquella época (3,75 habitantes por vivienda), tenemos una población para Canillas de 120 habitantes y unos 150 para Hortaleza.

Al finalizar la centuria, hacia 1590, el número de viviendas y vecinos en ambas villas se multiplicó por más de dos, siendo los vecinos de Canillas 262 y de Hortaleza 371, veamos pues los factores que influyen en este crecimiento:

La alta natalidad (se estima que eran de unos nueve en cada matrimonio) se veía compensada por una altísima mortandad, sobre todo infantil. Lo que más influyó en el crecimiento de la población fue el establecimiento de la Corte en la Villa de Madrid, que llevó a todos los pueblos del entorno de la Villa a atraer a muchos inmigrantes. Muestra de ello son los apellidos de Canillas de aquel entonces: Camarma, Villacastín, Burgos, Guadalix, Almazán... y en Hortaleza nos encontramos con apellidos como: Villanueva, Maqueda, Lara, Barajas, Daganzo, Olías,.... lo que nos da una idea de la procedencia de los nuevos habitantes.

Analizando los libros de diezmos del Arzobispado de Toledo, única referencia válida ya que hasta la fecha no han sido localizados los libros sacramentales de las iglesias de Canillas y Hortaleza, podemos ver el mecanismo que permitió este crecimiento.

La cercanía a la Villa permitía una rápida entrega de las mercaderías, y así en 1562 encontramos ventas de 24 arrobas de vino de Canillas a Madrid. Fue sin duda la vid la que tomó el relevo a la ganadería, y así muchos pastizales y dehesas fueron convertidas en campos para la crianza de uva. A ellos hay que sumar las nuevas técnicas de roturación que se empezaron a aplicar por vez primera y la utilización de nuevos aperos de labranza, como arados.

Arriero transportando vasijas. Grabado de la colección Civitatis Orbis Terrarum.
Siglo XVI. Fuente BNE.
Todo esto requería tiros de animales, silos, semillas,...... lo que llevaría a pedir préstamos a los vecinos, y favoreció el florecimiento de un mercado de préstamos, nada parecido al que tenemos hoy en día, en donde los prestamistas eran hidalgos de la Villa.

Estos mismos prestamistas tenían muchos terrenos en los pueblos limítrofes a Madrid y eran arrendados por unos 10 años a cambio de una parte de la cosecha. Se daban algunos casos en los que el arrendamiento eran durante la vida de las vides. Los mayores terratenientes eran las familias del Monte, del Prado, de Paz y Vitoria, así como algunas ordenes religiosas.

También se daba bastante trigo y avena, aunque la tierra no era muy propicia para estas plantaciones. Así mismo hay noticias de diversos contratos para la elaboración de pan para Madrid en el pueblo de Canillas, y en Hortaleza había 5 tahonas, cifra demasiado grande para el pueblo. También había una pequeña industria manufacturera que hacia cestos y similares con los juncos de los arroyos.

Croquis del camino entre Madrid y Canillas. 1572. Fuente: Archivo de Simancas.
En 1579 se elabora un estado de posesiones, y consta que Canillas poseía: casa-ayuntamiento, taberna, tienda de abastos y fragua, todo ello en un mismo edificio, y la dehesa de Valdecarros, el Sotillo y una dehesa pequeña en el camino de Canillejas.

Por su parte Hortaleza tenía: una gran dehesa comunal para ganado (en lo que hoy es Av. de Burgos), dos pequeños pastizales, casa-ayuntamiento, carnicería, fragua, taberna y tienda de abastos, que eran casas anexas al ayuntamiento.

Las casas eran de piedra y barro, siendo el techo tejas sobre madera de pino y ripia. Los edificios más significativos eran las iglesias, ya que los Concejos y los vecinos estaban obligados a proveer a la curia el material de construcción (maderas y yesos), y otros materiales como leña. Además contaban con las “bulas del curato” que en determinados momentos les permitía recaudar fondos.

Canillas y Hortaleza y sus dehesas. Siglo XVI.
Vista de Madrid, aproximadamente año 1563. Autor: Antón van der Wyngaerde.

Ya encontramos en la época referencias a la fiesta de San Blas en Canillas y de San Matías en Hortaleza.

Debido al fuerte ritmo de gastos por las guerras, Felipe II subió los impuestos en la década de 1570, multiplicando estos por 2,5. Ello supuso un varapalo a las arcas de los vecinos, y muchos de ellos se vieron obligados a vender sus tierras y posesiones a la hidalguía de la Corte (destacan las compras de la familia de Salmerón). Asimismo fueron recortados los derechos sobre los bienes comunales, acortados los plazos de arrendamiento de las tierras y subidas las rentas.

Si añadimos a todo esto las malas cosechas de la última década del siglo XVI y la aparición de la peste en 1599, tendremos un crecimiento nulo o negativo al finalizar este siglo.

SIGLO XVII

Este siglo viene marcado por la fuerte caída en la población. Baste decir que Canillas contaba con 70 vecinos en 1625, y con tan solo 18 en 1646. Por su parte Hortaleza pasó de los 85 vecinos en 1627 a 58 en 1633, debido a una epidemia de mortalidad acaecida en aquellos años.

Este desplome en la población tuvo consecuencias negativas, ya que la corona seguía demandando los mismo impuestos. Así en 1638 el Corregidor de Madrid mandó a los alguaciles a requisar los bienes de los vecinos. Como curiosidad mencionaremos que al Alcalde de Canillas (Pedro García el Viejo), le fueron requisados 4 fanegas de cebada, la paja, un gallo, 4 gallinas, dos tinajas pequeñas con vino y diversos útiles de cocina. Existen constancias de muchos otros embargos efectuados durante el siglo XVII. Por esto los vecinos se vieron obligados a vender sus tierras a las personas influyentes de la corte, quedando solo un 22 por ciento en manos de los vecinos.

Se crearon nuevos impuestos a la corona, como el Pan de Registro, por el que cada municipio tenía que reservar unas fanegas de trigo para la corona o la obligación de proveer a las caballerizas reales de paja y cebada, y otros muchos como el servicio de los millones, el cientos (ambos consistentes en pagar un tanto por ciento sobre el consumo), y otros puntuales, como el Chapín de la Reina (impuesto para la boda de Felipe IV). En definitiva, impuestos que empobrecieron más al pueblo y retrajo mucho el consumo.

En los años veinte sube al trono Felipe IV, siendo adolescente. Bajo la tutela del Conde Duque de Olivares y para hacer frente a las altas deudas de la corona con los banqueros genoveses decide vender a los vasallos que residían en los realengos. Así el marqués de la Puebla pasó a ser el primer señor del Señorío de Hortaleza y Don Pedro Mesía el de Canillas. Con posterioridad Canillas también pasó a las manos del marqués de la Puebla.

Don Miguel de Salamanca compró el Señorio de Canillas en 1657, y a su vez Don Baltasar Molinet se lo adquirió a su viuda en 1680, quien tras seguir comprando fincas consiguió ocho años después ser nombrado primer Conde de Canillas y empezó la construcción de la iglesia un año después, es decir en 1689.

La iglesia del pueblo de Canillas se llamó de San Juan Bautista. Después fue parroquia de Santa Paula y, actualmente, funciona como ermita de San Blas (Fuente Migueli). Está ubicada en la calle de Los Montalbos, y es sin duda la edificación más antigua de Canillas y Hortaleza.

Ha sufrido numerosas reparaciones, siendo la más importante la de 1968. Se entra por el lado de la epístola, siendo su construcción en cruz latina, aunque uno de los brazos está cerrado y habilitado como despacho parroquial. Dispone de un coro alto situado frente al altar.

Su estado actual es un poco precario, pero todavía podemos ver unos bancos de granito en su entrada y una impresionante pila bautismal que deben de ser de la construcción original.

Una placa moderna nos recuerda que la edificación fue promovida por el Conde de Canillas, aunque han desaparecido el altar y tabernáculo que eran de mármol de Carrara fileteado en oro, el escudo de los Condes y su losa funeraria, bien por desmanes o en las propias restauraciones.



Festividad de San Blas. Año 2014.

Queremos agradecer al APA del Colegio Santa Francisca Javier Cabrini el préstamo del libro que nos ha servido como base para elaborar este artículo y los futuros sobre esta serie.

Autor: Ricardo Márquez.
En este blog también colaboran: Angel Caldito y José Manuel Seseña.

Fuentes:
Hortaleza, pasado y presente de un Distrito.Ayuntamiento de Madrid.
Biblioteca Nacional de España.
Enciclopedia de Madrid Espasa Calpe. Fascículo 54, año 1979
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