martes, 8 de noviembre de 2011

Los panoramistas de las Torres de Santa Cruz

 La parroquia de Santa Cruz en 1869 en pleno derribo. Biblioteca Nacional.

Con este título propio de una película les ofrecemos hoy un artículo que teníamos pendiente desde el mes de mayo cuando publicamos uno sobre la vista panorámica de Madrid tomada durante la guerra civil desde la finca de Vista Alegre. Adicionalmente les ofrecemos, a continuación del artículo, una interesante propina fotográfica.

Entonces contactamos con la colección madridantiguo y con Miguel Hervás, investigador de temas madrileños y de historia de la fotografía, al que los lectores de las revistas madrileñistas ya conocerán. Demostramos  en dicho artículo que aquella espectacular vista del Madrid asediado fue tomada desde los torreones del actual Centro Puerta Bonita en Carabanchel y nos comentó que el sacar vistas panorámicas de Madrid subiéndose a las torres tenía en Madrid una larga tradición, siendo numerosos los fotógrafos que lo habían practicado, así como también desde aviones o globos, tema sobre el cual ya publicó un artículo en la revista Madrid Histórico (MH nº14, Marzo 2008).

Curiosamente el primer intento -posiblemente en el mundo- de realizar una fotografía aérea lo realizó el británico Charles Clifford en Noviembre de 1850, subiéndose con una pesada cámara en un globo aerostático desde la plaza de toros de la Puerta de Alcalá, y la cual constituiría la primera vista panorámica fotográfica de Madrid. No se tiene constancia de dicha fotografía, pero es muy posible que estuviese en la base de las famosas vistas de Madrid  grabadas por Alfred Guesdon.


Viendo lo interesante del tema de las vistas panorámicas pensamos que merecía un artículo que nos ofreció ilustrar y ahora, tras varios aplazamientos veraniegos, les ofrecemos un breve repaso a algunas vistas panorámicas que van desde la década de 1850 a la de 1930.

El lugar tradicional hasta entonces desde el cual realizar vistas panorámicas de la ciudad era la zona de la Pradera de San Isidro, dejándonos varios ejemplos  espectaculares de ello Jean Laurent -fotógrafo sobradamente conocido por todos-, y anteriormente, en pintura, el sordo de Fuendetodos, que vivía en su Quinta, no muy lejos de esos lares. También históricamente se realizaron múltiples vistas de la ciudad mirando al Alcázar. Desde esta zona de la ciudad publicó Guesdon otra vista aérea similar a la ilustrada.

En Junio  se analizó en el Foro del Viejo Madrid y en Urbanity, una curiosísima vista del centro de Madrid, que Miguel Hervás confirma que se trata de una placa de cristal para linterna mágica (especie de proyector de diapositivas primitivas) tomada desde la torre de la desaparecida iglesia de Santa Cruz mirando hacia la de San Ginés, editada por la casa Ferrier de Paris, dentro de su larga serie de vistas estereoscópicas de España -y de un extenso catálogo de  todo el mundo-. La autoría de esta colección de imágenes es muy debatida, nos comenta, pues algunas de las vistas las publicaron tanto Laurent en Madrid como Soulier y Ferrier en Paris, pudiendo tanto ser que Laurent vendiese los negativos a Francia como a la inversa, según sostienen algunos investigadores. Incluso es posible que, algunos o todos, sean obra del mismo Clifford, pues es conocido el dato de que realizó vistas para la casa Ferrier -al menos en Segovia-. En definitiva es un terreno abonado para elaborar teorías, a falta de que aparezca algún documento o prueba definitiva.  En cualquier caso se trata de una vista excepcional, correspondiendo al nº 492 del catálogo de Laurent y al 401 de Ferrier y Soulier.


Una vista de linterna mágica como la analizada en el foro y la misma vista en formato estereoscópico, sobre cartón, en este caso sin ninguna marca de fotógrafo.

La desaparecida iglesia de Santa Cruz estaba en la plaza del mismo nombre, frente al Ministerio de Asuntos Exteriores, y su torre era conocida como la Atalaya de la Corte, por ser el punto más alto de Madrid. Este record se lo disputaba con la torre de la iglesia de San Salvador,  la Atalaya de la Villa, en la calle Mayor, en la cual comienza la historia de El Diablo cojuelo, novela de 1641 de Luis Vélez de Guevara, que ya nos ofrecía interesantes panorámicas -literarias en este caso-, de Madrid. La de Santa Cruz fue derribada en 1869 como parte de las reformas emprendidas por el ayuntamiento revolucionario de 1868, siguiendo ideas de Fernández de los Ríos en su Futuro Madrid.

Por fortuna hace unos años al realizar las excavaciones para un aparcamiento en  la plaza aparecieron los cimientos y hoy la situación de la torre se encuentra señalizada en el suelo con adoquín de color y una placa en bronce, en la esquina de la Calle de la Bolsa, en la cual se conserva además prácticamente intacta la Sacristía, alojando un conocido restaurante.


Otro fotógrafo que se subió a la misma torre fue el francés Carpentier, que realizó una no muy extensa pero espectacular colección de vistas estereoscópicas de Madrid y de algunas otras ciudades españolas. Entre ellas  hay una sorprendente serie desde nuestra torre, de las cuales seleccionamos aquí solo dos, que enlazan entre sí, orientadas hacia el Este



En la primera de ellas se ve a la izquierda la primitiva Puerta del Sol durante la reforma iniciada en 1855 y la calle de Alcalá, y en ambas el Parque del Retiro al fondo.

Unos años más tarde otro fotógrafo francés, Ernest Lamy, realizó otra colección de vistas de España, incluyendo dos vistas desde la torre de Santa Cruz, una sobre la Plaza Mayor y la segunda, más interesante, hacia Atocha. En esta se ve, en la misma calle de Atocha, el edificio que fue Convento de la Trinidad Calzada y que era sede del Museo de la Trinidad, posteriormente disuelto, incorporándose sus colecciones al Museo del Prado. El solar completamente reedificado, está ocupado actualmente en parte por el Teatro Häagen-Dazs, antiguo Calderón, y por la calle Doctor Cortezo, abierta posteriormente.

Esta misma vista se publicó en El Museo de la Trinidad: historia, obras y documentos (1838-1872), Museo del Prado, 2009. –Nótese que prácticamente se podría enlazar con las dos vistas anteriores-

Puede que algún atento lector al leer en el título en plural … las torres de Santa Cruz,  haya pensado, con toda la razón, que esta iglesia no tenía dos torres o campanarios -como claramente se ve en las ilustraciones que hemos visto-, pero dicha licencia nos permite hacer referencia a la torre de la segunda iglesia de Santa Cruz.

Tras el derribo de la primitiva parroquia se traslada esta a la vecina iglesia del Convento de Santo Tomás de Aquino de los dominicos, en la calle de Atocha, distante escasos 50 metros. Tras el incendio, reforma y finalmente derribo completo de Santo Tomás en 1876 -en lo que constituye una de las más lamentables perdidas del patrimonio madrileño- se levantó en su solar, de 1889 a 1902, la actual parroquia de Santa Cruz, obra del Marqués de Cubas, que todos conocemos. Para evitar extendernos sobre este tema, nos remitimos a la bibliografía madrileña habitual y en internet, por ejemplo, a un artículo que hemos encontrado, con buenas imágenes y que los interesados pueden consultar fácilmente.


Desde la nueva “Torre de Santa Cruz” – que afortunadamente nunca se culminó con la enorme aguja final que vemos en alguno de los proyectos- se retoma la tradición de realizar vistas panorámicas, y así vemos a la casa norteamericana Underwood & Underwood incluyendo en 1902 en una colección de 100 vistas estereoscópicas de España una de la Plaza Mayor madrileña.


Por esos años de finales del  XIX decae la moda de las vistas estereoscópicas, que había comenzado en 1851, iniciándose la de las novedosas postales ilustradas. Vemos entonces a buena parte de los nuevos editores, ya locales, realizar nuevas tomas fotográficas para sus colecciones de postales, y de las cuales ofrecemos aquí una muestra representativa.

Vista de la Plaza mayor editada por la casa Hauser y Menet

Vista de la Puerta del Sol editada por Madrid Postal, coloreada manualmente.

Vista fotográfica tomada hacía el Este/ Retiro, probablemente por algún fotógrafo amateur.

Como sorpresa final, encontramos otra serie similar a la de Carpentier, esta vez de postales, con vistas panorámicas editadas por la casa Loty, nombre que usaba el fotógrafo -nuevamente de origen francés, aunque residente en la villa- Justin Charles Alberty.



Tres postales editadas por la casa Loty. Vista sobre la Puerta de Sol la primera, hacia San Ginés la segunda –nótese la similitud con la primer vista de Ferrier- y la tercera hacia San Francisco.

La casa Loty también realiza sobre 1930 otra serie de postales similar con vistas panorámicas de Madrid, pero desde la recién construida torre de la Compañía Telefónica, edificio que toma el relevo como Atalaya de la Villa y Corte, representando este simple hecho en sí mismo una muestra del paso de los tiempos, del siglo XIX al XX, trasladándose el centro del poder tradicional a la nueva y moderna Gran Vía, y a su vez de la Iglesia secular a las multinacionales capitalistas, e incluso la aparición de los nuevos rascacielos como nuevas catedrales, aunque estas imágenes ya se salen del título de nuestro artículo.

Como cierre y definitiva muestra del paso de los tiempos, no al siglo XX, sino ya  plenamente   al XXI, en el cual la fotografía aérea ahora se toma desde satélites en el espacio, como podemos ver en Google Earth, a este servicio les remitimos para que se sitúen sobre la torre de Santa Cruz, y desde allí vean una vista panorámica del Madrid actual de 360º, obtenida con una modernísima cámara giratoria por un fotógrafo actual, Luis Sánchez Davilla –que seguramente no era consciente de sus ilustres predecesores-, y para lo cual tan sólo han de pinchar sobre el cuadradito rojo que allí encontraran.

También pueden probarlo seguidamente


Sta Cruz in Madrid


Propina fotográfica estereoscópica.

Ante la enorme cantidad de vistas estereoscópicas que vemos queremos aprovechar la visita para saber algo más de este medio tan desconocido y profundizar un poco en el tema.

Miguel Hervás nos aclara el principio de la estereoscopia, consistente en realizar dos fotos muy similares, pero con unos 8 cm de desplazamiento entre ellas, reproduciendo cada una lo que ve cada uno de los ojos, realizando el cerebro el trabajo de mezclarlas y darnos la sensación de relieve.  Nos explica que la colección madridantiguo lleva 10 años estudiando los múltiples fotógrafos y colecciones de vistas estereoscópicas de España que se editaron en todo el mundo. Así, aparte de las colecciones “físicas”, figuran en el estudio y en colecciones ”virtuales” unos 20 editores, franceses, ingleses, alemanes, estadounidenses y españoles, que en conjunto suponen varios miles de vistas, dejando aparte naturalmente las vistas realizadas por particulares, también a veces de gran interés. Como ejemplo nos muestra un artículo publicado en el Boletín Español de Arte del CSIC (nº 312, Octubre 2005) donde se estudia la producción de otro francés, J. Andrieu, y donde, aparte de reproducir múltiples vistas de Madrid, hay una breve explicación de la técnica fotográfica estereoscópica y de su historia.  Al estar disponible online  los interesados pueden descargársela.

Le preguntamos por su serie preferida de todas las que vemos y diplomáticamente nos dice que cada una tiene sus puntos fuertes.

Así la de Andrieu, depositada en 1868, y probablemente  realizada en 1867, de unas 314 vistas de toda España ya se ha podido prácticamente completar desde entonces, conociendo 300 de ellas, más algunas variantes, habiéndose localizado, al preparar la publicación en 2005, bastantes imágenes desconocidas hasta ese momento en la Biblioteca Nacional de Francia.

De la serie de Carpentier destaca el extremo interés de algunas vistas, tanto por su rareza como por su antigüedad –depositadas en 1857, un amigo suyo que la ha estudiado más a fondo las ha fechado en 1856-. De algunas de ellas nunca ha visto ningún ejemplar en manos particulares, conociéndose únicamente los ejemplares de la misma Biblioteca Nacional de Francia. Nos muestra algunos ejemplos, destacando una excepcional vista de la zona de Atocha y otra de la Puerta de Recoletos, que vemos por primera vez en fotografía, donde aún asoma por la derecha la cerca y que nos interesa especialmente para poder compararla con los dibujos que ya vimos al estudiar las puertas y portillos de Madrid en Diciembre de 2009 .



Fuente: Biblioteca Nacional de España.

También nos impresiona una misteriosa vista del Museo del Prado y que nos señala que curiosamente recuerda mucho a una excepcional imagen tomada por Louis de Clerq unos pocos años después y que se pudo ver recientemente en el Museo del Prado en la exposición No solo Goya - nº 69 del catálogo, también descargable online en la web del museo-.

El Museo del Prado en 1856. Ejemplar con las marcas de León Jouvin.
La Puerta de Toledo en 1856. Ejemplar editado como una serie titulada Voyage en Espagne.

De la serie de Gaudin destaca su extrema belleza y sus tonos, y nos muestra una Cibeles, no por su espectacularidad, sino como curiosidad por estar realizada con una cámara de un solo objetivo, tomando dos imágenes sucesivas. Si nos fijamos bien cuando el fotógrafo realizó la segunda toma los aguadores ya se habían cansado de esperar y se habían llevado sus cubas.


Como ejemplos más modernos, pero no menos interesantes, destaca una serie de la casa norteamericana White con más de 100 vistas de Madrid o una alemana, algo menor, donde vemos las Ventas del Espíritu Santo como nunca antes las habíamos visto, o un excepcional puesto de buñuelos de viento, tan propio de fechas de los Santos y que ya nos obliga a marcar un final a la entrevista y al extenso artículo.
-.-.-

Autores: Ricardo Márquez y Miguel Hervás.
En este artículo ha colaborado José Manuel Seseña.

jueves, 3 de noviembre de 2011

La Ciudad Lineal durante la Guerra Civil

Inicio de la Ciudad Lineal, en la confluencia de la calle Arturo Soria con la avenida de San Luis. A la derecha la torre de la Marina. Fuente: Catálogo de la exposición “Arturo Soria y la Compañía Madrileña de Urbanización”, de la Junta de Distrito de la Ciudad Lineal.

Presentamos este trabajo ciertamente farragoso debido a varias causas:
- La poca información que existe por el carácter estratégico de muchos de los lugares que fueron utilizados durante la guerra.
- Los diferentes nombres que a lo largo de los años se utilizaron para las distintas fincas de la Ciudad Lineal.
- Mucha de la información que se encuentra puede no ceñirse a la realidad por motivos partidistas, ya sea de un bando o de otro.

Intentaremos hacer este recorrido del modo más neutral posible, mencionado las cosas que consideremos poco probadas. Asimismo añadiremos aquellas deducciones que nos parecen de lógica, aunque es posible que no fueran exactamente así.

La posición de la Ciudad Lineal, alejada del frente del Manzanares; sus amplias casas que permitían la privacidad; su cercanía al Centro de Mando del Ejercito Republicano en la Posición Jaca, en el Palacio de la Alameda de Osuna; su salida hacia la carretera de Barcelona y de Burgos; las vaquerías, pollerías, huertos,.... la hicieron el lugar ideal para el asentamiento de la retaguardia, ya fueran mandos militares, dirigentes políticos o centros de atención a la infancia.

Precisamente lo que fue uno de los principios de la Ciudad Lineal, la mezcla de obreros y burgueses, se utilizó sin duda para incautar o utilizar los hoteles burgueses o de lujo por la jerarquía de la República una vez que estalló la guerra.

Siguiendo el orden desde el Pinar de Chamartín hasta la calle de Alcalá, curiosamente la primera noticia corresponde a la Estación Oficial de Radio del Ministerio de la Marina, tanto física como cronológicamente. La estación está situada entre el Colegio de Huérfanos de la Armada, y el cuartel de Infantería de Marina de la calle Arturo Soria. Fue el oficial Benjamín Balboa quien se negó a trasmitir las ordenes de sublevación que recibió de las tropas de Franco a los buques de la Armada, en la mañana del 17 de Julio del 1936.


Allí se estableció el Estado Mayor del II Cuerpo del Ejército.

Añadir que según algunas fuentes las instalaciones de la Marina fueron utilizadas como centro de internamiento para los detenidos.

Más abajo y en la misma acera, pasada la cuesta del Sagrado Corazón, Villa Fleta también fue ocupada por las fuerzas republicanas como residencia del Comisario del II Cuerpo del Ejército. Su situación en alto sobre el arroyo Abroñigal era ideal para controlar el camino a Chamartín. En el último mes de la guerra fue el centro de propaganda de los comunistas. Allí se imprimieron las octavillas contra el levantamiento del Coronel Casado.


A finales de Julio de 1936 la prensa publica la noticia (alguna de ellas con cierta sorna) que el ex conde de Romanones, don Álvaro de Figueroa y Torres, cedía a la República una de las fincas más grandes de la Ciudad Lineal: el Huerto de San Fernando, sito en el actual túnel de unión de la Gran Vía de Hortaleza con la calle Costa Rica.


Justo enfrente, La Atalaya también fue la residencia de algunos mandos políticos según los testimonios de los vecinos de la zona.


El Batallón de Voluntarios número 8 se encontraba en el kilómetro seis de la carretera de Hortaleza, aproximadamente en el intersección con la calle López de Hoyos. Creemos que fue de una forma provisional durante el verano de 1937. Tampoco sabemos el lugar exacto, aunque bien pudiera haber estado en Villa Sol o Villa Afriquita.


Villa Eloisa. Sin lugar a dudas este fue el sitio más relevante durante la guerra en la Ciudad Lineal. En ella tenían su sede los dirigentes de partido comunista y fue el cuartel general del Partido Comunista hasta el último momento, hasta el día 11 de Marzo de 1939,  en su enfrentamiento contra el Coronel Casado.

El principal problema es que Villa Eloisa tuvo diferentes nombres, Villa Zacarías Homs, Villa Homs, La Rosaleda,.... Además, justo donde ahora está el Centro Comercial Arturo Soria, también hubo una propietaria llamada Eloisa, pero por fortuna pudimos descartar esta finca ya que nunca llegó a tener edificación alguna.

El nombre de Villa Eloisa proviene del nombre de la mujer de don Zacarías Homs. Doña Eloisa Durán falleció en Mayo de 1919.


La única referencia que encontramos de Villa Eloisa corresponde a la siguiente foto publicada en Agosto de 1926, que es la misma que la incluida en el monográfico dedicado por la revista de La Ciudad Lineal a la Villa de Zacarías Homs en 1925.



No obstante, y para confirmar esta suposición, consultamos el libro del Coronel Casado: “Así cayó Madrid”, el cual ofrece una información de primera mano sobre los últimos días de la guerra durante marzo de 1939, pero ningún dato concreto sobre los sitios de la Ciudad Lineal. Sin embargo este nos puso en la pista para consultar el informe “La última defensa de Madrid”, de Jacinto Barrio, en el Archivo Histórico del PCE.

El informe está finalizado en 1953 y cuenta de una forma muy detallada los últimos momentos de la contraofensiva comunista contra el levantamiento del Coronel Casado, en algunos casos con cierta crudeza. Aunque en los planos que acompañan al informe se pueden encontrar alguna contradicción sobre donde se hallaba Villa Eloisa, es el propio texto el que reafirma nuestra teoría.

En las primas horas de la sublevación casadista, para evitar los posibles controles, cuenta Jacinto Barrio: “ .... Ascanio y yo nos vimos obligados a dar un rodeo para llegar a Villa Eloisa, siguiendo la carretera de Hortaleza-Chamartín, por un camino extraviado,.....”. Es decir, subían por las actuales Cuesta del Sagrado Corazón, calle Añastro y avenida de San Luis, para enlazar y bajar por López de Hoyos a Villa Eloisa. Un dato anecdótico es que fueron detenidos en el kiosco del Ruedo, en la Cuesta del Sagrado Corazón, lo que demuestra que todos los kioscos de la Ciudad Lineal fueron utilizados como puntos de control por el Ejercito.

Más adelante relata Jacinto como ve pasar los tanques por la Ciudad Lineal (en buena lógica a la altura de Villa Eloisa), que venían desde El Pardo en dirección a la carretera de Aragón.


Posteriormente nos describe su desplazamiento desde Villa Eloisa a la posición Jaca, es decir a la Alameda de Osuna: “Salí en coche al instante en aquella dirección. Al desembocar en la carretera de Aragón vi gran movimiento de fuerzas motorizadas de Asalto y Carabineros. En el cruce había una gran luminiscencia, debido a los focos de los camiones.....”. Con esto queda claro que Villa Eloisa estaba a bastante distancia del barrio de Pueblo Nuevo.


Además, y reafirmando la importancia estratégica de Villa Eloisa, hubo un nido de ametralladoras en la Iglesia de San Juan Bautista (en el propio campanario o en el depósito de agua que estaba junto a ella), desde donde se dominaba la calle López de Hoyos, Ciudad Jardín y La Prosperidad. Asimismo muchos vecinos recordarán el nido de ametralladoras que existió en lo más alto del Pinar del Rey, que era un lugar franco para controlar la retaguardia de Villa Eloisa por la parte de Hortaleza. Este búnker se mantuvo en píe hasta principio de los años ochenta del siglo pasado. Tambíen se instalaron unos puesto de ametralladoras en el Colegio de Huerfanos de la Inmaculada (del Ejercito de Tierra), en la calle López de Hoyos número 317, que está junto a Villa Eloisa. Este edificio al contar con varias alturas era el último punto de seguridad y se domina todo el entorno -información facilitada por nuestro amigo David Sánchez).

Calle Antonio Cavero, 72; en cuyo torreón se encontraba un puesto de ametralladoras. Está muy cercano a Villa Eloisa y en un lugar muy elevado. Información facilidad por Antonio Arnao.

Seguimos nuestro caminar. El Velódromo de la Ciudad Lineal fue utilizado para almacenar vehículos según nos recuerda nuestro amigo Ernesto Fernández. Como veremos más adelante estaba muy cerca la Jefatura de Transportes Militares por Carretera.


Junto al Velódromo estaban los estudios cinematográficos CEA, que fueron intervenidos desde el principio de la contienda por los sindicatos para la propaganda de la causa republicana.

Artículo del diario ABC sobre la CEA. Septiembre 1936.

Avanzando por la misma acera se encontraba Villa Linda, en la actual calle del General Kirkpatick. Fue el segundo centro de mando en importancia para el PCE y era la residencia habitual de comisarios y altos mandos. Villa Linda fue la vivienda del Duque de Tetuán y Conde de Lucena, don Juan O´Donnell Vargas, hasta 1928. Falleció en la propia villa siendo Ministro de la Guerra.

No muy lejos de allí, casi esquina a José del Hierro, en la calle Arturo Soria número 17, en la actual clínica Fuensanta, estuvo oculto durante varios meses San José María Escrivá Balaguer, fundador del Opus Dei. Queda claro que este tipo de chalet eran ideales para mantenerse en el anonimato.

Prácticamente enfrente, en lo que fueron las Oficinas y la Cocheras de los tranvías de la CMU se instaló la Jefatura de Transportes Militares por Carretera.



La iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, ya casi en el cruce de la calle Alcalá con Arturo Soria, fue el escenario de las batallas más cruentas de toda la zona. Primeramente fue tomada por los Brigada 70 de los anarquistas, partidarios del Coronel Casado y que dominaban la calle Alcalá desde las Ventas hasta la Alameda de Osuna. Fue atacada por los carros blindados de la 8ª División (pro-comunista); y tres días después, tras los únicos bombardeos de la aviación en la zona, fue de nuevo tomada al asalto por las fuerzas del Coronel Casado. Todavía hoy son apreciables las heridas de la contienda en los ladrillos de su campanario.

Foto cedida por Chaolopez.

Para concluir mencionar el caso curioso de Villa Topete. Esta finca estaba en la manzana formada por las calles Alcalá, Doctor Vallejo, Pileo y Estrecho de Gibraltar. El General Topete fue el principal promotor de la iglesia que hemos mencionado en el párrafo anterior. Durante la guerra fue la radio de los comunistas de Ventas, y al finalizar la misma pasó a ser del Frente de Juventudes de Falange hasta 1964.

Se nos quedan en el tintero algunas casas sin localizar, como “Mi Huerto” y el “Hotel de D.J. Gutiérrez” en Carril del Conde; pero estamos seguros que cada vivienda, cada familia,.... tuvo su particular historia en aquella guerra fraticida.

Añadido el 11 marzo 2012

Animación de la situación aproximada del bunker o nido de metralletas del Pinar del Rey. Muchas gracias a mis amigos José Luis Hurtado y Manuel Hurtado por su ayuda para hacer esta localización.


Añadido el 22 abril de 2012

Miguel Hernández, el famoso poeta, estuvo en la Ciudad Lineal en las Navidades de 1936. El día 22 de Diciembre envió una carta a su entonces novia Josefína, diciéndola que estaría muy bien tener una casa en aquel barrio cuando se casaran. Miguel Hernández estaba encuadrado en la primera compañía del Cuartel General de Caballería que en aquellas fechas estaba de descanso en un chalet de la Ciudad Lineal. Al mando del batallón estaba Valentín González -El Campesino-

Añadido el 16 octubre de 2012




Estas dos fotos pertenecen al fondo Alfonso (AGA). El título de la serie es: "Maniobras en Hortaleza, General Miaja". Si nos fijamos en la primera foto vemos que se trata del Colegio de Huérfanos de la Armada (CHA), y la segunda foto sin duda corresponde a la calle de Arturo Soria. Además en la primera foto podemos ver muchos militares detrás de la verja del CHA, lo que nos hace pensar que también fue utilizado como acuartelamiento, sin duda debido a su cercanía a la antena de la Marina.

Añadido el 10 de junio de 2013
Gracias a Carmen podemos añadir la localización definitiva de "Mi huerto". Está finca es mencionada en la "Causa General", como una checa del Ateneo Libertario de Ventas. Se trata del actual número 174 de la calle Arturo Soria, donde está ubica la capilla de Nuestra de Señora de los Dolores de las Siervas de Santa Maria, en la esquina de la calle Ulises, justo en el metro de Arturo Soria.

Remarcado en azul la parcela de "Mi huerto"

La finca fue comprada por don Ernesto Lomas y Santos. Entre 1904 y 1908 se realizaron las acometidas de aguas, el desmonte y finalmente la construcción de un casa de tipo burgués en 1914, de 3 alturas que actualmente sigue en pie pero con la fachada totalmente cambiada. La finca tenía 1600 metros cuadrados (4 lotes). También mandó construir una casa para guardas justo en el esquinazo con Arturo Soria, cuya característica más llamativa eran sus 2 alturas, algo fuera de lo común para una casa de guardas. Esta sin dudas fue utilizada durante la guerra civil como garita, aprovechando la amplia zona que se dominaba desde su altura y posición. La casa de guardas todavía sigue en pie en bastante buen estado y sin apenas cambio.

Foto aérea, hacía 1930. Se ve en la esquina la casa del guarda y el edificio principal de 3 plantas pintado en blanco.

Después la finca paso a manos de don Emilio Jerez Garabís, Capitán de Intendencia, de una familia de larga tradición militar. La finca fue subastada en 1932 por unas deudas contraídas por don Emilio, junto con otras propiedades de la capital, y a su vez él reclamó otras posesiones, lo que nos hace suponer que debía de estar metido en negocios inmobiliarios. La finca fue sacada a subasta por 2.400 metros cuadrados, es decir se le  añadieron 2 lotes más. Desconocemos que ocurrió en la subasta y quien se hizo con ella.

Vista actual. La casa del guarda se conserva perfectamente y el edifico principal ha sido remozado habiendo  sido sustituido su tejado de a 2 aguas por una azotea. En la fachada norte de la finca y el frontal de Arturo Soria se construyó la capilla. Fuente: Bing Maps.


Es muy curiosa la cercanía de "Mi huerto" al cuartel general del PCE en Villa Rosa o Villa Eloisa, así como que dos manzana más allá hubiera otra checa anarquista en "Villa La Rosaleda" (tristemente conocida por ser el domicilio de Jarabo). Todo ello viene a confirmar el lugar estratégico que tenía esta parte de la Ciudad Lineal.
-.-.-

Dedicado:
A nuestra amiga Anne Barcat por su 45º aniversario de vida madrileña. Fue Anne, junto a Arancetano, la primera en preguntarnos por Villa Eloisa.

Agradecimientos:
A Alfredo Garrote, por las fotos cedidas.
A Migueli, que desde un principio no dudo donde estaba Villa Eloisa.
A David Sánchez, que tanta paliza le he dado con todos estos temas.
Al archivo Histórico del Pce, y muy especialmente a Victoria Ramos por su amabilidad y la facilidad que nos dio para acceder a los documentos, pero sobre todo por sus comentarios tan sabios.
Al Departamento de Investigación de la Biblioteca Joaquín Leguina.
Y a todos nuestros amigos de la Ciudad Lineal que siempre aportan sus recuerdos.

Autor: Ricardo Márquez
En este artículo ha colaborado: José Manuel Seseña.

Bibliografía:
Bne
Diario ABC
Informe de Jacinto Barrio
“Así cayó Madrid”, del Coronel Casado.

viernes, 28 de octubre de 2011

Las líneas periféricas de autobuses de Madrid (I)

Generalidades

Vamos a recordar a un numeroso grupo de líneas de autobuses existentes a partir del final de la década de los años sesenta del siglo pasado, llamadas “periféricas”, prestando un servicio a todos los madrileños que vivían en extrarradios y que no podían ser atendidos por la Empresa Municipal de Transportes, en adelante E.M.T., por su incapacidad para cubrir los nuevos barrios.

Ya a principios de 1955 varios empresarios del Sindicato Provincial de Transportes y Comunicaciones se dirigieron a la E.M.T. proponiendo la creación de ocho líneas periféricas sin que la propuesta se llevara a cabo, no obstante, años después algunas de ellas formaron parte de la red.

Podemos, pues, considerar de excepcional el caso del barrio de San Ignacio de Loyola, servido desde los primeros momentos por la E.M.T. pues la línea 32 que hacía el recorrido Plaza de España-Cuatro Vientos, es prolongada el 7 de Julio de 1963, dos meses antes de suprimir el tranvía, hasta esta nueva colonia a través de la carretera de Cuatro Vientos a Carabanchel Alto, actual avenida de Aviación, para lo cual el itinerario en ese tramo tiene que cruzar dos pasos a nivel seguidos, el del ferrocarril Madrid-Almorox y el del ferrocarril militar Campamento-Leganés.

Autobús P-24 en el Pº de la Castellana, al fondo la Plaza de Castilla. Colección César Mohedas

Grupos de inmuebles denominados colonias, barrios, polígonos de absorción y algún otro nombre mas, habían surgido en el campo en medio de la “nada” para mitigar la necesidad de vivienda de Madrid que estaba siendo acuciante ante el creciente aumento de la inmigración procedente de los diversos lugares de España, principalmente del sur. Estos nuevos barrios erigidos con urgencia con una urbanización muy precaria, solo tenían pavimentado como norma general la calle principal, siendo el resto un barrizal los días de lluvia, y acceder a ellos era las mas de las veces a través de una modesta carretera construida ex profeso estrecha, sin bordillos ni aceras y por supuesto sin iluminación nocturna, que, al ser mayoritariamente utilizada por los camiones de construcción para ampliar el barrio, pronto empezaba a deteriorarse con la aparición de baches (1).

Para poner orden entre las diversas concesiones que estaban funcionando, algunas desde hacía mas de diez años, el Ayuntamiento de Madrid acordó celebrar el 30 de enero de 1967 veinte  concursos de acuerdo con las bases generales aprobadas el 30 de junio de 1966 para el establecimiento de 28 líneas periféricas que serían explotadas temporalmente por empresas privadas, pasando a la Empresa de Municipal de Transportes de Madrid cuando las disponibilidades de ésta lo permitieran. La duración de la concesión es para doce años aunque puede ser rescatada a los nueve.

El 29 de Marzo de 1968 el pleno del Ayuntamiento de Madrid acuerda convocar cuatro concursos mas con las mismas bases generales establecidas el 30 de junio de 1966. De ellos salen las líneas P-23 con prolongación del recorrido previsto en el concurso anterior y las tres últimas de la numeración de periféricas.

La fecha del comienzo de la explotación de la concesión fue el 1 de Octubre de 1967 aunque hubo varias que lo hicieron después, algunas hasta bien entrado el primer semestre de 1968, demora debida a que las fechas de autorización de las 28 líneas fueron todas diferentes y además hubo que resolver recursos planteados en ciertas adjudicaciones.

Autobús P-2 camino de Hortaleza, en López de Hoyos 470 pasando delante del desaparecido cine Pinar.

El detalle de las 31 líneas y sus diversos ramales aparecerán en la segunda entrega de este tema.

Las empresas concesionarias pidieron mas ramales para acceder a las nuevas zonas creadas en su ámbito de actuación pero no siempre les fueron concedidos con igual celeridad. siendo curioso el caso de la P-11 y la P-12 en el que fue autorizado el de Entrevias para la que iniciaba en Puente de Vallecas pero para la que lo hacía desde Atocha hubo que esperar.

La característica principal de las líneas, era que efectuaban recorridos de penetración en Madrid, lo cual implicaba que, a diferencia de las de la E.M.T., había poca renovación de viajeros pues la mayoría iba de principio a final y por consiguiente menos posibilidades de incrementar la recaudación de cada viaje. A pesar de todo las tarifas eran mas baratas que las de la E.M.T. y así mientras ésta tenía un abultado déficit que soportaba la municipalidad madrileña, las empresas periféricas ganaban dinero (2).

Solo hubo tres líneas que, por excepción, hacían recorridos tangenciales por zonas de extrarradio, la P-13, la P-30 y la P-31.

Las fechas de la desaparición de este grupo de líneas fue dispar, la mayoría, en número de 21, aguantaron hasta el final en 1980, pero otras en cambio su duración fue efímera como la P-3 que es desconocida pues apenas es citada e incluso en alguna publicación se la indica con itinerario totalmente erróneo.

Las empresas adjudicatarias tuvieron que soportar la competencia de la E.M.T. cuando ésta empezó a incrementar sus servicios con nuevas líneas que iban invadiendo en mayor o menor medida su área de influencia.

El material fue identificado con el color verde para diferenciarlo de los autobuses de la E.M.T. que iban de azul. Los vehículos eran al principio de múltiples modelos y tamaños, razón por la cual eran conocidos por “camionetas” aunque hubiera algunos que no fueran pequeños.

El servicio en los inicios dejaba mucho que desear pues la escasa capacidad hacía que salieran llenos de las cabeceras con pocas posibilidades de tomar viajeros en las paradas intermedias, a lo que había que añadir el incumplimiento de la frecuencia y números de autobuses en funcionamiento de acuerdo con el cuadro horario establecido en la concesión. Son frecuentes las quejas de los viajeros por estos motivos, de las cuales no siempre se hacía eco la prensa, y que para no significar a nadie no mencionaremos a ninguna línea pero ahí están las hemerotecas.

Autobús P-6 en la cabecera de Ventas. Archivo A.G.A.

Algo de historia durante su funcionamiento

Como se ha indicado anteriormente, la primera periférica que se suprime es la P-3, a comienzos de 1968.

El siguiente cambio, además importante, se produce el 4 de Abril de 1970. La concesión de la P-28 era de Cuatro Caminos al Barrio del Pilar por Valdezarza, pero como no estaba realizada la conexión entre estos dos últimos puntos, la P-28 tenía dos secciones inconexas, una desde Cuatro Caminos hasta Valdezarza y otra desde el metro de Valdeacederas por Capitán Blanco Argibay hasta el Barrio del Pilar que fue autorizada en tanto no estuviera abierto al servicio el enlace Valdezarza-Barrio del Pilar.

En la fecha citada se abre la Vereda de Ganapanes, hoy Camino del Chorrillo, que une Valdezarza con el Barrio del Pilar y la P-28 Cuatro Caminos-Valdezarza prolonga su recorrido al Barrio del Pilar por el nuevo vial, y la P-28 de Valdeacederas se suprime, absorbiendo su recorrido la línea 49 de la E.M.T. Plaza de Castilla-U.V.A. de Hortaleza, que pasa a ser Barrio del Pilar-U.V.A. de Hortaleza. Este cambio causó bastante malestar entre los usuarios de la periférica eliminada pues además de ser ahora mas caro el viaje, había un servicio muchísimo peor ya que el tiempo de espera entre autobuses aumentó considerablemente, siendo sus frecuencias bastante mas difíciles de controlar pues al ser una línea con elevada distancia entre cabeceras cualquier perturbación del tráfico en algún punto del recorrido afectaba a su buena marcha, perjudicando a los que solo iban a realizar Barrio del Pilar-Valdeacederas o viceversa.

Las protestas no sirvieron para nada. La línea 49 siguió realizando el servicio de la P-28 suprimida.

El segundo semestre de 1970 sale a la luz un informe de la E.M.T. justificando su déficit y el por qué de que las empresas periféricas obtengan beneficios, indicando que de las cincuenta y tres líneas que explota solo seis tienen resultado positivo. Los empresarios contraatacan ofreciéndose a hacerse cargo de manera incondicional de las cuarenta y siete deficitarias. El detalle de los argumentos a favor y en contra de cada postura queda fuera del objetivo del tema pues algunas de las razones esgrimidas para rebatir a la posición contraria tienen poco fundamento y rayan en la demagogia.

El mes de febrero de 1971 trae nuevas supresiones de periféricas, remitiendo al lector a los diversos cuadros que, como se ha indicado anteriormente, aparecerán en la siguiente y última entrega.

El 1 de Agosto de 1971 suben las tarifas de los autobuses de la E.M.T. y de las líneas periféricas. Sobran los comentarios entre unas y otras.

Nuevas tarifas de las líneas periféricas a partir del 1 de Agosto de 1971

Nuevas tarifas de las líneas de la EMT a partir del 1 de Agosto de 1971

En 1972 aparece el agente único en alguna línea periférica. La prensa comenta que solo se copia lo malo pues la E.M.T. ya tenía varias líneas donde lo tenía implantado, y además indica que el agente único está justificado en vehículos de plazas limitadas y no en los de plazas ilimitadas en los que se pone a prueba, tanto en la E.M.T. como en las periféricas la “impenetrabilidad de los cuerpos” y cobrar y conducir hace que los viajes se hagan interminables.

En el segundo semestre de 1972 se revisan las tarifas de las líneas P-29, P-30 y P-31 que llevaban congeladas cinco años.

El año 1974 es pródigo en supresión de líneas periféricas y el año 1975 se inicia con 21 supervivientes que resistirán hasta 1980 cuando en diversas fechas van a ir siendo eliminadas.

Autobús P-11 en la cabecera del Puente de Vallecas, zona conocida por El Bulevar. Foto Santos Yubero

A mediados de 1975 las diversas empresas periféricas, incluidas también las que hacen recorridos de concesiones del Ministerio de Obras Públicas, presentan a los medios informativos los nuevos vehículos que inmediatamente van a prestar servicio en sus líneas. Los autobuses adquiridos son de la marca Pegaso, de características similares a los que tiene en su parque la E.M.T.

El inicio del año 1976 comienza con una huelga de Metro, una de las muchas anormalidades que irán surgiendo en el normal desarrollo de su funcionamiento hasta pasar a ser de propiedad pública, y para paliar en lo posible el trastorno causado a los madrileños se decide suplirlo con transportes de superficie creando líneas provisionales de la E.M.T. y prolongando hacía el interior de la ciudad 5 líneas periféricas, a la plaza de Roma (hoy Manuel Becerra) las P-4, P-6 y P-8, y a Moncloa las P-24 y P-27.

En 1976 la empresa que explota la línea P-28 hace al Ayuntamiento de Madrid un compromiso ante notario comprometiéndose a renovar toda la flota si se la dan garantías de continuidad de la concesión hasta su amortización. Propone además mejorar la comunicación del Barrio del Pilar con el centro de Madrid prolongándola hasta la Plaza del Callao y hacerse cargo de las cuatro líneas de la E.M.T. que van a este barrio.

En enero de 1977 hay huelga en los transportes privados. Algunas líneas periféricas no funcionan y las que lo hacen van protegidas con coches de la Policía Armada o la Guardia Civil..

A principios de febrero de 1977 la P-5 inaugura un nuevo recorrido diferente al existente que también sigue funcionando, con el fin de dar servicio a la Alameda de Osuna. El itinerario es Diego de León-Nuestra Señora de Loreto, mas un servicio corto que termina en La Piovera.

En 1977 el Ayuntamiento de Madrid, todavía no surgido de elecciones, sigue pensando en que las empresas de las líneas periféricas, ya próximas a su final concesional, continúen colaborando llegado ese momento. En el fondo de la cuestión está el coste que supone la E.M.T. para las arcas del Ayuntamiento pues en el pleno municipal del 28 de Octubre, el alcalde Juan de Arespacochaga dijo “Nos come el déficit de la E.M.T.”.

Autobús P-20 en la calle Bailén, llegando a la Plaza de España. Foto Santos Yubero

El 8 de Enero de 1978 suben las tarifas de los transportes públicos de superficie.
Los precios de las periféricas quedan establecidos:
Billete sencillo 11 pesetas.
Ida y vuelta 21 pesetas.
Billete nocturno y festivo 14 pesetas.
Se unifican las tarifas de periféricas y se crea el billete de ida y vuelta en aquellas líneas que no lo tenían.
Comparando subidas y precios con la E.M.T. el porcentaje de incremento es menor en las periféricas y los billetes siguen siendo mas baratos.

El Ayuntamiento de Madrid aprueba el 29-12-1978 la extensión del billete a precio reducido para jubilados en aquellas líneas periféricas que no cubre la E.M.T. La medida, que afecta a los mayores de sesenta y cinco años que tengan el carné de la E.M.T., entra en vigor el 29 de enero de 1979 e incluye a todas las líneas periféricas de concesión municipal a excepción de los ramales establecidos en el interior de los cementerios.

La nueva corporación municipal surgida de las primeras elecciones municipales del 3 de Abril de 1979 presidida por el alcalde Enrique Tierno Galván (PSOE) no es partidaria de la participación de la empresa privada en los transportes públicos madrileños y la primera ocasión que tiene de demostrarlo es la huelga declarada en el mes de Julio en la empresa que presta los servicios de P-11, P-12 y P-13, sancionándola por abandono de servicio y dando de baja definitiva a tres autobuses por mal estado y a cuatro de forma provisional. La E.M.T. refuerza el servicio de la línea 24, próxima a los recorridos de las P-11 y P-12, pero el itinerario de la P-13 queda sin cubrir por no tener alternativa.

En Septiembre de 1979 vencen las concesiones de algunas periféricas y dado el poco tiempo transcurrido desde Mayo en que tomó posesión el nuevo equipo de gobierno se decide que continúen provisionalmente hasta 1980.

Se realiza un estudio sobre las líneas existentes con sus ramales y los medios sustitutorios a emplear para continuar con los servicios aunque en algunos casos se contempla la eliminación sin mas, lo que da idea de la paulatina invasión que en su ámbito había hecho la E.M.T. (3).

El segundo semestre de 1979 es pródigo en noticias sobre la privatización del transporte madrileño de superficie. Los empresarios que ven cerca el final de sus líneas periféricas con este equipo municipal presentan ofertas de privatización, el Ayuntamiento las estudia con reticencias aunque no indica como suprimir el déficit de la E.M.T., y su personal, ante esta incertidumbre sobre su futuro, se posiciona en contra de pasar a manos privadas.

Un autobús P-27 dirección Peñagrande-Lacoma en la avenida Cardenal Herrera Oria en las inmediaciones de la confluencia con Pico Balaitus

El 7 de enero de 1980 el equipo de gobierno madrileño decide municipalizar las líneas periféricas sin llegar a dar respuesta a la ofertas de las empresas privadas, lo que provoca las protestas de la oposición porque ven en ello un motivo mas de incremento del ya de por sí elevado déficit de la E.M.T.

Tres días después, el 10, el Alcalde en la reunión informativa con los periodistas dice sobre el revuelo que causa el fin de estas líneas que “Los contratos de las líneas periféricas simplemente caducan, por tanto no son ni absorción, ni municipalización, ni monopolio”.

Un concejal justifica la decisión con que la empresa de la primera línea que va a caducar unos días después, concretamente el 13, no tiene intenciones de seguir y los vehículos que va a utilizar la E.M.T. para cubrir el servicio de la P-17, son de los están aparcados en las cocheras. Comentario que queda a la opinión de los lectores pero que no es extrapolable a las demás líneas (4).

El 11 de enero de 1980 un pleno extraordinario del Ayuntamiento de Madrid decide no renovar los contratos de las líneas periféricas votando a favor PSOE y PCE y en contra UCD, lo que dará lugar a un largo contencioso que durará muchos años puesto que esta decisión precisa el voto favorable de los dos tercios (5). 

La Asociación de Transportes Colectivos Urbanos anuncia que va a recurrir el acuerdo del Ayuntamiento.

Continuará....
-.-.-

Autor José Manuel Seseña.
En el blog Historias Matritenses también colabora Ricardo Márquez.

Bibliografía
-Archivo de D. Carlos López Bustos, numerosos apuntes sobre todos los transportes colectivos de Madrid.
-Hemeroteca ABC
-Hemeroteca Diario Madrid.

Agradecimientos
A nuestros habituales colaboradores César Mohedas y Manuel Cayola por la cesión y búsqueda de fotos, y a Pedro Gómez y Juan Antonio Díaz por sus interesantes comentarios.

Asimismo a la Fundación Diario Madrid, siempre tan solícita, por la autorización para publicación de fotos.

Notas:
(1) A finales de 1968 desde el barrio de Santa María se pedía que entrara alguna línea periférica al interior de la colonia pues “tenían la calle asfaltada y espacio para dar la vuelta”.
De haberse atendido la petición, la P-2 habría tenido que establecer un ramal.
(2) La E.M.T. tenía un ratio bastante superior a las periféricas de empleado por coche. Desde siempre las empresas de capital público han tenido una importante carga de personal realizando funciones “no definidas” por decirlo de forma suave. En los momentos actuales de crisis generalizada las diversas administraciones públicas se están planteando la utilidad de algunas de ellas, eliminándolas aunque el árbol siempre quede lejos de podar lo que sería menester...
(3) El detalle pormenorizado del estudio excede del espacio asignado a este tema.
(4) Omitimos en el texto deliberadamente los nombres de los concejales que efectúan comentarios pues los hay que hacen declaraciones que luego no cumplen y no queremos que el tema pueda ser objeto de controversia ya que algunos todavía continúan en el mundo de la política en puestos bastante mas elevados. En cualquier caso su identidad está en las hemerotecas.
(5) La corporación municipal formada tras las elecciones de 1979 daba la siguiente composición indicada por orden según el número de votos obtenidos UCD 25, PSOE 25 y PCE 9.