Fue vecino del Cerro de la Cabaña y gran conocedor de la Ciudad Lineal, con asombrosa capacidad para reconocer sitios desde una simple fotografía.
El blog, sin que nadie de quienes lo formamos lo supiéramos, le sirvió en sus últimos meses de distracción recordando su niñez. Hoy nos parecen más emocionantes sus relatos, cuando nos describía la Ciudad Lineal viendo un simple banco de piedra, o adonde llevaban los caminos, o la detallada descripción de su colegio y sus compañeros. Guardaremos como un tesoro sus dibujos a mano alzada del Cerro de la Cabaña y la identificación que hicimos de cada familia.
Quedan en el tintero algunos artículos que nos sugirió: como eran los partidos de fútbol en los barrios o la narración de la primera vez que fue al Stadium Metropolitano.
Uno de sus relatos:
Aquel balón era un suplicio. Una vez inflado había que cerrar la cámara como cuando atas un globo e introducir la boquilla en el balón. A continuación, con una horquilla del pelo enganchabas la correilla y la hacías pasar por los agujeros (como cuando atas los zapatos) hasta que ajustabas el corte. Siempre quedaba un resto de correilla que había que esconder. Y por muy bien que lo hicieras el balón quedaba ahuevado.
¿Recuerdas fotos de futbolistas antiguos? Era frecuente verlos con la cabeza vendada. Era una protección contra aquella correilla. Si tenías la mala suerte de impactar en ella, chichón seguro.
Os mando un par de fotos de balones de época, de aquellos que hemos descrito en comentarios anteriores. Observad también las botas. He pensado que a lo mejor te vendrá bien, Ricardo, si algún día te decides a hacer un trabajo sobre fútbol. Supongo que se podrían tapar los futbolistas de la foto para no herir susceptibilidades, porque lo que importa son el balon y las botas.
Tenemos el consuelo de saber que se llevó la alegría de ver a su Atlético campeón de la Europa League y a la roja campeona del mundo; pero lo que es más importante, que se fue con una sonrisa y acompañado de los suyos.
Confiamos en que una parte de su memoria perdure en sus narraciones en este blog.
El equipo de Historias Matritenses.
Principio: un año, 2009; un mes, noviembre; un blog, historias matritenses; un articulo, el Cerro de la Cabaña 2ª parte.
Estas fueron las pistas que te permitieron reencontrarte con viejos amigos de la infancia y la adolescencia después de 40 años.
Con algo tan sencillo, pero a la vez tan extraordinario como es la memoria, volvimos a recorrer las calles del barrio, recordamos anécdotas vividas en nuestra adolescencia, volvimos a coger espigas, a cazar mariposas y a fumarnos un cigarrillo de anís en el campo del tío Marianillo, virtualmente echamos una partida de cartas o una rana bajo la parra del bar Santana, hemos recordado a amigos y vecinos, revivido nuestra etapa escolar, en definitiva volvimos a nuestros orígenes.
Final: Cierto día decidimos recorrer la Ciudad Lineal en tranvía, queríamos recordarla tal y como era. Acordamos que el trayecto idóneo sería desde la parada 7 (CEA) hasta la parada 13 (RUEDO) .
De la parada 7 recordamos los estudios de cine, la fábrica de la luz, el kiosco central; de la parada 8, quizá en la que mas te entretuviste, por tu afición al fútbol, recordamos el campo de fútbol del Plus Ultra, seguimos el recorrido recordando y mirando a ambos lados; en la parada 9, nos detuvimos mas de la cuenta, se nos venía a la memoria nuestra niñez y adolescencia, los primeros años escolares, las fiestas de San Juan Bautista, los bailes en plena calle de Ángel Muñoz, los concursos, los fuegos artificiales, la verbena, todos eran recuerdos entrañables, no queríamos seguir el recorrido pero era necesario, el tranvía debía de seguir su marcha.
Llegamos a la parada 10,..... recuerdos, recuerdos, recuerdos,..... anécdotas, anécdotas, anécdotas,..... que si la Felisa, que si la Golondrina, que si Jacinto, que si la Tierruca, que si Marilín, que si Morocco, que si el club y el cine Ciudad Lineal, ..... “ de repente “ cuando el tranvía iba a iniciar su recorrido hacía la parada 11, decides bajarte, y con los brazos en alto, y moviendo las manos en ambos sentidos nos repites una y otra vez:
Que triste es siempre perder a un amigo, más aún cuando es un sabio compañero de batallas. Yo tambien he perdido muchos colegas, pero creo que lo más importante es no olvidarlos, no olvidar sus palabras, sus recuerdos, su incesante alegria por trasmitirnos tantas cosas por el pasado; de esa forma haremos que su memoria perdure y no se olvide aunque él ya no nos acompañe en el viaje por la vida y por su querida Ciudad Lineal.
ResponderEliminarHasta siempre Jesús.
Gracias David por tus palabras. Como tu muy bien sabes cada vez es más díficil mantener lo que fue y significó la Ciudad Lineal (no lo pongo en mayúsculas aunque tal proyecto se lo merece). Jesús junto con Pedro, mis vecinos y amigos, han hecho unos artículos únicos sobres las paradas, dignos de guardarse para generaciones futuras, para decirles: "Esto era la Ciudad Lineal".
ResponderEliminarPedro nos seguirá sorprendiendo con sus relatos, yo aportaré los años de mi niñez, e intentaremos mantener em eñl blog como un tesoro los relatos de Jesús.
Espero poder contar en breve con nuevos relatos de amigos, algunos entrañables y personales, otros frutos de horas de investigación.
Historias Matritenses es un blog abierto, el gran muro donde cada cual puede dejar sus vivencias, ojala todas fueran tan bonitas como la de Jesús.
David, estoy seguro que algún día nos dejarás utilizar alguna de tus investigaciones, sobre nuestra querida Ciudad Lineal.
Un fuerte abrazo.
Qué relato tan bonito. Estoy segura que Jesús, allá donde esté, habrá disfrutado mucho con este homenaje.
ResponderEliminarYo me acuerdo mucho de este blog cuando paso por la zona, y eso es bastante a menudo porque mi familia vive por aquí. Qué labor tan hermosa hacéis!!
Precisamente, el domingo estuve en Arturo Soria esquina Lopez de Hoyes, veía la vieja Droguería, otra casita que hace esquina y que se cae... Yo siempre las he recordao así, cerradas y olvidadas.... Pero pensaba con melancolía que muchas personas que pasan por allí tendrán infinitos recuerdos del pasado.
Un saludos a todos
Muchas gracias Jembres por tus palabras. Estoy seguro que a Jesús le encantarían.
ResponderEliminarEs bonito pensar como eran antes las cosas, como las recuerda cada uno. Mientras realizabamos los articulos a mi me asaltaban un montón de imagenes, que nunca pensé que todavía estuvieran en mi mente. Entre todos vamos relatando lo que fue el pasado.
Un abrazo.
Gracias JESUS SASTRE: Gracias por haberme llenado de felicidad con tus escritos, que he vuelto a recordar, recrear y disfrutar. Después de leer y releerlos, a veces he cerrado los ojos y dejandome flotar en el éter, han fluido a mi memoria gran cantidad de olvidadas historias vividas y almacenadas a través de los años de juventud. Historias de infancia, de juegos, amigos, "Barrio", amistad, vecindad, aventuras, etc.
ResponderEliminarCreo que como yo, otros vecinos del "Barrio", habrán experimentado similares sensaciones.
Seguiremos leyendo tus historias, al tiempo que veamos tu nombre en el encabezamiento, y estoy seguro de que tú, nos estarás viendo a nosotros desde lo mas alto.
Pacomarca
Gracias Jesús,por tus recuerdos que hicierón reavibar los mios,siento que ya no estes con nosotros,SIEMPRE TE RECORDAREMOS POR TUS HERMOSOS RECUERDOS,descritos con tanto cariño.
ResponderEliminarUn saludo de G.M.P.
Gracias Pacomar y G.M.P. Estoy seguro que Jesús se sentirá muy orgulloso por vuestras palabras allí donde esté. Ahora quedamos todos nosotros para continuar con su labor, él nos animará.
ResponderEliminarAbrazos.