En octubre de 2008 hicimos un artículo sobre los kioscos de la Ciudad Lineal en el que encontramos varias contradicciones según las fuentes consultadas. Hoy volvemos a presentar una nueva investigación, en la que partiendo de cero exponemos todos los datos recopilados de los archivos y hemerotecas sobre los kioscos de la Ciudad Lineal.
Don Arturo Soria hablaba por primera vez de los kioscos en su libro “Ferrocarril-Tranvía de Circunvalación de Madrid a Canillas, Hortaleza, Fuencarral, Vicálvaro, Vallecas, Villaverde, Carabanchel y Pozuelo”, impreso en 1892. Así en el apartado de Red telefónica se mencionaba lo siguiente:
“Red telefónica. Las casetas ó kioscos, situados de 300 en 300 metros, estarán en comunicación telefónica con las demás por medio de varios hilos. Cada 10 kilómetros habrá una estación central telefónica. La instalación de los hilos será subterránea. Los vecinos usarán el teléfono ó desde su casa, pagando la cuota más alta, pidiendo la comunicación al kiosco-estación más próxima, ó desde cualquier kiosco. Los que no tuvieren instalado en su domicilio aparato telefónico pueden comunicar desde cualquier kiosco, bien pagando 5 céntimos cada vez que usen el teléfono, bien por abono anticipado de la cuota anual de 5 pesetas. La comunicación telefónica, barata y bien establecida, permitirá obtener de esta maravillosa invención el máximum de ventajas de que es susceptible, no el mínimum como ahora sucede.” Sic.
Destacar la importancia que dio Arturo Soria a la telefonía, no obstante fue el primero en presentar la instancia para poner una red telefónica en Madrid, aunque como otros muchos proyectos no llegaron a buen puerto y la concesión fue otorgada a otra compañía.
En este libro, primera idea de la Ciudad Lineal, Arturo Soria nos muestra como él soñaba que sería su ciudad. Los kioscos aparecen como puntos de enlace fundamental para una urbanización tan larga y extendida como la suya. Además, esbozaba junto a don Manuel Becerra otro sueño, la unión de la Ciudad Lineal con el Paseo del Prado mediante un ferrocarril subterráneo, es decir, el predecesor del Metro de Madrid, casi 25 años antes de que el invento llegará a nuestra ciudad (1). Para el acceso al Metro en el Paseo del Prado pensaron en un kiosco para llegar al subsuelo, tal y como se hizo después con el templete del metro de la Puerta del Sol o el de la Gran Vía.
Cuando don Arturo Soria y Mata hizo la presentación de su idea acerca de la nueva arquitectura de las ciudades, es decir la Ciudad Lineal, en el Ateneo de Madrid el día 14 de mayo de 1894, habló así sobre los kioscos:
“De trecho en trecho se dispondrán en la calle principal, cerca de los carriles, unas casetas ó kioscos, que prestarán multitud de servicios, como estaciones y locutorios del servicio telefónico; como salones de espera para los viajeros; centros de vigilancia para los agentes de la autoridad, para los demanderos y para los serenos; refugio de los operarios encargados de la recomposición y vigilancia de la vía; casa de socorro provisional en caso de accidentes; depósito y mercado de artículos de poco volumen; en suma, todos los servicios municipales ó de pública conveniencia, de carácter urgente.” Sic.
Apenas se había iniciado la singladura de la Ciudad Lineal, cuando en julio de 1896 la Compañía Madrileña de Urbanización (CMU) encargó a su arquitecto, don Manuel Ortiz de Villajos, los planos de “casas económicas y kioscos" para la Ciudad Lineal. En noviembre de 1898 la revista de la Ciudad Lineal informaba que Villajos estaba haciendo los planos de un kiosco para los viajeros de su línea de tranvías, pero no especificaba donde estaba previsto ponerlo. Nunca se volvió a tener noticias de los kioscos diseñados por Villajos.
En agosto de 1900 el joven arquitecto Ramón Lucini presentó los planos de un kiosco que contaba con una habitación para el guarda, dos grandes comedores y dos terrazas, todo ellos sobre una planta de 70 metros cuadrados. Además la azotea era accesible para el publico, contando con un toldo para resguardarse del sol. Era intención de la CMU construir varios merenderos a lo largo de la Ciudad Lineal para que fueran explotados por particulares. También admitía la compañía que los primeros kioscos proyectados eran demasiados pequeños para la función que debían de desempeñar.
El día 9 de diciembre de 1900, con motivo de la Fiesta del Árbol, se colocó la primera piedra del kiosco de Lucini en la calle principal, a la altura de la manzana 89, aproximadamente en el cruce con la calle Hernández Rubín. Este sería después conocido como Kiosco Principal.
En febrero del 1901 el propio Lucini hizo sobre el terreno el replanteo de sus planos del Kiosco Principal, iniciándose en mayo de este mismo año su construcción. Para este fin la CMU encargó 150.000 ladrillos a sus propios tejares.
Sin ninguna noticia previa, a primeros de septiembre de 1901, la CMU anunció que el kiosco de la manzana 77 avanzaba mucho en su construcción (justo a la altura de la calle Rodríguez Illanes). Este kiosco sería conocido como el Kiosco Árabe, por su tipo de construcción. No tenemos ningún dato de qué arquitecto lo diseñó, tan solo que Adolfo González hizo el replanteo sobre el terreno y cobró varias minutas sobre su trabajo en dicho kiosco. Sin ninguna otra referencia y por todos los pagos de factura a dicho señor desde 1900 nos inclinamos a pensar que don Adolfo González fuera un Maestro Albañil.
A principios de octubre se informaba que el Kiosco-Estación Árabe estaba casi concluido. En el sótano estaba la cocina, un locutorio telefónico, una habitación para el guarda y un trastero; el comedor y la sala de espera para el tranvía estaba en la planta baja que era toda diáfana, y además tenía una azotea accesible para el público mediante una escalera de caracol. Se ofrecía el kiosco a los accionistas para alquilarlo para algún acontecimiento, bautizo, comunión, o similar. Don Pedro Rodríguez Illanes, Presidente de la CMU, fue el principal promotor de este kiosco y, aunque no se llegó a reflejar en las cuentas de la CMU, creemos que anticipó el dinero para su construcción.
Se trabajó activamente para la instalación del servicio telegráfico y telefónico en los dos kioscos, el Árabe y el Principal, destacando la CMU que la vigilancia nocturna sería mucho mejor al tener los kioscos y que los tranvías de mercancías pasaban de hora en hora en horario nocturno.
El Kiosco Árabe fue abierto al público a principios del mes de junio de 1902. En de agosto de 1902 se comenzaron a poner los postes (2) para el tendido telegráfico y telefónico desde las Oficinas, calle Alcalá, hasta el Kiosco Árabe, siendo inaugurado el servicio telefónico en la primera semana de septiembre, cuando se dio el primer aviso porque había reventado una tubería de agua en la finca La Ría.
Desde su revista la CMU animaba a todos los proveedores de la Ciudad Lineal para que ofrecieran sus productos en los kioscos, y que por medio del teléfono podían atender los pedidos para que fueran suministrados al día siguiente, de hecho muchos comerciantes lo hicieron así.
En marzo de 1903 el Kiosco Principal estaba casi acabado, se trabajaba mucho en su entorno haciendo explanaciones y nuevas acometidas en las vías del tranvía pues estaba llamado a ser uno de los puntos principales de la Ciudad Lineal. A principios de abril la CMU ofrecía un puesto de cocinero o cocinera para el kiosco e incluían una habitación para que se hospedara. De inmediato la Sociedad de Espectáculos de la Ciudad Lineal tomó la explotación del restaurante del Kiosco Principal y el día 23 de mayo abrió al publico con una gran concurrencia de público. En los anuncios de la Sociedad de Espectáculos decía: "Se admiten encargos para bodas, bautizos, banquetes, saraos, etc.", pero sobre todo se insistía en que era muy fácil llegar desde la Puerta del Sol en tranvías y era un lugar muy saludable e higiénico, a diferencia de otros merenderos y ventorros de alrededor de Madrid.
Pasada la temporada alta de verano, en octubre de 1903, el Kiosco Principal fue arrendado a “Los Andaluces”, un famoso ventorro del barrio de la Ventas. El motivo esgrimido para este traspaso era que la Sociedad de Espectáculos abrió un nuevo local en la manzana 96, en la esquina de la calle Arturo Soria con López Aranda, donde años después esta misma Sociedad inauguró la plaza de toros de la Ciudad Lineal. Este local hizo las veces de kiosco, desarrollando casi la misma actividad que estos. Después el negocio fue regentado por Remigio Casado, que tenía mas tiendas de comestibles y bares a lo largo de la Ciudad Lineal. Como decíamos “La Taurina" (el bar) y la tienda de ultramarinos “La Esfera" hacían las veces de sala de espera para el tranvía como cualquier otro kiosco.
En este mismo mes de octubre la CMU pidió ofertas para el mantenimiento de la línea telefónica de sus kioscos pues sufrían numerosos cortes.
A mediados de abril de 1904 se iniciaron las obras del tercer kiosco que estaba situado en el cruce con la calle López de Hoyos, único punto de la línea del tranvía de la Ciudad Lineal donde había un paso a nivel. Este kiosco fue conocido como El Fortín en honor a los muchos militares que compraron fincas en la Ciudad Lineal.
Entretanto, en octubre de 1904 se empieza a estudiar la construcción de otro kiosco en la manzana 71, en la esquina de la calle Arturo Soria con la Cuesta de Sagrado Corazón.
El Fortín se puso en funcionamiento en la primera quincena de noviembre de 1904.
Con motivo de la inauguración de la tracción a vapor de los tranvías (las famosas maquinillas) en marzo de 1905 se dio un banquete en el Kiosco Árabe, tras unas pequeñas obras de reformas en el mismo. Asistieron todas las autoridades municipales de Chamartín y de su distrito del barrio de Tetuán.
En este mismo año encontramos la noticia sobre el primer kiosco-merendero particular llamado “El Pinar” y que estaba a la altura de la calle de La Prensa, junto al Pinar de Chamartín, que por entonces conservaba toda su naturaleza intacta.
En octubre de 1905 se presentó al Ayuntamiento de Chamartín el proyecto para la instalación de un kiosco en la plaza del pueblo (actual plaza del Duque de Pastrana), junto a las vías del tranvía, pero el Ayuntamiento denegó su construcción y empezó un pleito que finalizó en febrero de 1906 a favor de la CMU, aunque el kiosco finalmente fue más pequeño que el proyectado inicialmente para contentar al Ayuntamiento.
En mayo de 1906 en los tres kioscos de la Ciudad Lineal se adosaron los transformadores para distribuir la electricidad que producía la CMU en su fábrica de la manzana del velódromo.
Desde enero de 1907 el Parque de Diversiones y el Kiosco Principal pasaron a ser explotados por los hermanos Arévalo, quienes, además de tener varias parcelas en la Ciudad Lineal, eran unos destacados comerciantes en el sector del textil y a los que posteriormente se les asignó su nombre a una calle en el barrio.
En octubre de 1907 se volvió a retomar el proyecto del kiosco al final de la Cuesta de Sagrado Corazón. Aquel punto tan elevado de la Ciudad Lineal no dejaba de sufrir las inclemencias climáticas, y en invierno muchos tranvías no podían bajar a Chamartín por lo que los pasajeros se tenían que quedar allí a la espera de que pasara el temporal.
Con la misma función la CMU construyó y termino a principios de 1908 un kiosco-estación en Ventas, entre sus vías y la de la Compañía de Tranvías del Este que venían desde la Puerta del Sol, para que los pasajeros se protegieran de las inclemencias del tiempo.
Por fin la CMU da el visto bueno a la construcción del kiosco de Sagrado Corazón, según los planos elaborados por el arquitecto Emilio Vargas en mayo de 1908, llevando de inmediato al lugar una tubería desde el Pinar de Chamartín para surtir de agua fresca al pilón que se instaló pegado al kiosco.
Este kiosco que fue conocido al principio como el de Sagrado Corazón, después como el del Pilón, y mas adelante hasta el final de sus días como El Ruedo. Su nombre pudo ser asignado por la rotonda que había para que los tranvías giraran 90 grados, o por los motivos taurinos que embellecían las paredes de su sótano que era diáfano.
La Sociedad de Cultura dividió la Ciudad Lineal según los kioscos para crear sus escuelas. Incluso durante el curso 1913-14 el Kiosco Principal sirvió de aula para impartir bachillerato a los chicos de la barriada.
Con el correr de los años el sueño de la Ciudad Lineal se fue cumpliendo y se comprobó en qué fallaba la teoría. Así don Hilarión González del Castillo en la conferencia que dio el día 20 de junio de 1913 sobre las Ciudades Jardines y Ciudades Lineales, dijo sobre los kioscos:
“Cada 300 metros en calle principal esquina á calle transversal, habrá kioscos de dos pisos y sótano, destinados á diferentes servicios urbanos de uso público, pues serán á la vez kioscos higiénicos—retretes y lavabos públicos—, puestos de policía y vigilancia, locutorio de teléfonos de que pueda hacer uso el público pagando una cuota ínfima por cada servicio, casetas de espera y estaciones para viajeros del tranvía. Servirán también para avisos en caso de incendio ó de accidentes y desgracias, asistencia á enfermos en los primeros
momentos, etc.” Sic
La CMU propuso al Ministerio de Obras Públicas la construcción de una centralita telefónica en El Ruedo en 1916. La idea era utilizar los postes del tranvía para el tendido de cable y unir Chamartín, la Ciudad Lineal, Hortaleza y Canillas a la red telefónica existente. El monopolio telefónico no consintió este proyecto.
El final de los kioscos
De mayo de 1917 es la última noticia que encontramos sobre el Fortín, no volviendo a mencionarlo ni a aparecer en ningún plano.
Autor: Ricardo Márquez.
En este blog también colabora José Manuel Seseña.
Agradecimientos:
- Enrique Amado Moya, por la cesión de fotos.
- José Antonio Tartajo, por la cesión de fotos.
- David Sánchez, por su ayuda para resolver dudas.
Notas:
1 – Durante años la CMU, la constructora de la Ciudad Lineal, intentó construir “su Metro", que partiendo del Paseo del Prado, o la Puerta del Sol, según los proyectos de distintos años, saldría a la superficie en Ventas y llegaría hasta la Ciudad Lineal. En 1901 el proyecto presentado al Ayuntamiento de Madrid contemplaba una línea que partiendo de la Puerta del Sol contaría con los siguientes "kioscos/estaciones”: Cibeles, Colón, Goya, Príncipe de Vergara y Torrijos.
Siempre les pusieron impedimentos, o no les daban la información necesaria, por lo que no se pudo llevar a cabo.
2 - Sin duda, por ser muy cara la obra los cables telefónicos nos se pudieron soterrar como se contemplaba en los primeros proyectos de la Ciudad Lineal.
Fuentes consultadas:
- Revista de la Ciudad Lineal, Biblioteca Nacional de España.
- Revista La Dictadura, Archivo Regional Comunidad de Madrid.
- Documentos de las conferencias dadas en el Ateneo de Madrid.
- Página web del Ateneo de Madrid.
- Fondo fotográfico Santos Yubero (ARCM).
Hola amigos Ricardo y José Manuel
ResponderEliminarNo os olvido. Os felicito por seguir con vuestro blog y además me parece valiente revisar una entrada antigua. Todos los blogueros deberíamos pensar en ello. Así que no es seguro que el kiosco árabe que era tan relevante y diferente de los demás fuera diseñado por Manuel Ortiz de Villajos. Ricardo, he leído tu artículo "El secreto mejor guardado del palacete de Villa Rosa" en Hortaleza. Periódico vecinal, de enero 2015, en el que se muestra como en la guerra civil los kioscos sirvieron de garitas de vigilancia. Lo que no encuentro es en qué fecha exacta desapareció el kiosco árabe. ¿Fue antes de 1943? Hace mucho tiempo con Arancetano y Maribel en el Foro del viejo Madrid estuvimos buscando el lugar preciso de Villa Eloisa y nos costó mucho trabajo.
Yo solamente utilisé un tranvía, el de la Moncloa y Ciudad universitaria. Costaba 75 centimos de peseta en el año 67, creo recordar.
Un abrazo
Anne
Que alegría volverte a leer Anne. No sé sabe la fecha exacta de desaparición del Kiosco Árabe, me inclino a pensar que fue después de la Guerra Civil, entre 1940-1950. Desde luego que a finales de los 40 ya no aparece ni en los planos ni en las fotos cenitales. La revisión del artículo le hemos hecho pues había datos contradictorios en los estudios más reputados de la Ciudad Lineal. Por desgracia uno de los autores confundió el Kiosco Árabe con el Principal y hay se desencadenó la serie de contradicciones. Estamos a la espera de consultar un expediente en el Archivo de la Villa, por si casualidad en él viene el nombre del arquitecto del Árabe.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por el artículo,me habeís echo recordar mi infancia.
ResponderEliminarEl kiosco arabe estaba casi por frente de la CEA,el ruedo en el comienzo de la cuesta del Sagrado Corazón y el principal cerca de la carretera de Aragón,aquí no me mojo,mi recuerdo está un poco borroso.
Gracias por vuestro trabajo,un saludo de G.M.P
Hola Ricardo y Cía, acabo de leer tu blog de los kioscos y me ha gustado mucho. Para empezar me dirijo a G.M.P. (me parece que era Gloria su nombre). El kiosco que estaba enfrente de la CEA era el Principal, más comunmente llamado el Economato, ya que en los años cuarenta era más que nada una tienda de ultramarinos, en combinación con un mostrador de servir vinos, regida por el Sr. Juanito y su sobrino Agustín. El Kiosco árabe yo no lo recuerdo. Aparte de eso, me alegro, G.M., que al igual que yo, todavía andes coleando por este mundo, demasiado compulsivo para mi gusto.
ResponderEliminarRicardo, ya que a ti te gusta hacer las cosas lo más perfectas posibles, permíteme hacer una pequeña corrección: La foto donde dice "Es llamativo la falta de arbolado..." Bueno, los árboles, aunque desnudos y desmedrados, estaban ahí, recién plantados y carentes de ramas. Alineados con la farola, se ven tres; enfrente, otros tres.
Ese Kiosco seguro que cuando se inauguró admitía público en la terraza, donde había varias mesas además de ese armazón que sostenía el toldo protector del sol. Pienso que quizá se cerró la terraza porque los cables del posterior tranvía estaban demasiado cerca.
Foto donde dice "Planos parcelarios...", al pie pone "lo que obligó a demoler el ala Oeste". Si no me equivoco el ala era el Este, ya que mirando hacia Chamartín (Norte) esa entrada quedaba a la derecha del edificio, o sea, el Este.
Al pie de la foto "Como se ve otro nuevo kiosco que estaba a su lado tomó su relevo" Aquí me parece que es mejor poner coma detrás de "ve". Además ese Kiosco llevaba ahí más de 20 años. Era el Kiosco Avenida y, aunque pequeño, de gran importancia, pues ya en 1940 era el centro de reunión de los viernes, cuando los operarios de la CEA y los albañiles de Villa Ceres recibían la paga semanal, que se gastaban (no toda, claro) bebiendo vino y comiendo tapas en grupos o sentados en las mesas que había fuera. Estaba siempre muy animado, hasta muy metida la noche, ya que el Economato sólo servía las medias botellas de vino blanco al mediodía, a la hora de la comida, que traían los comparsas consigo.
Y para terminar, esa foto doble de las entradas al Economato, en ese conmovedor estado de decadencia y ruina definitiva, tan tristes...
Donde he puesto que se reunían los viernes en el Kiosco Avenida, debe decir los sábados pues también se trabajaba, aunque menos horas, creo recordar.
ResponderEliminarErnesto, como siempre eres una fuente de sabiduría. Mil gracias por toda la información. He incluido y corregido todo, creo. El nuevo editor de artículos está dando muchos problemas, y algunos textos no se pegan bien, o cuando modifico no sale todo correcto. Imagino que resolverán el problema con algo de tiempo. Lo malo es si tengo que modificar algún articulo más antiguo que todavía da más problemas.
ResponderEliminarUn abrazo
https://www.coam.org/media/Default%20Files/fundacion/biblioteca/revista-arquitectura-100/1959-1973/docs/revista-articulos/revista-arquitectura-1964-n72-pag03-20.pdf
ResponderEliminar¿Conoceís este pdf? Os paso el enlace por si acaso para descargar el pdf. Hace alusión a los problemas que hubo que afrontar para la realización de la Ciudad Lineal madrileña de Arturo Soria comparándolos a las dificultades políticas a las que se vio enfrentado el concepto de Ciudad Jardín de Howard en Inglaterra a finales del siglo XIX.
Un abrazo
Anne
Muchas gracias Anne por el enlace. Si que lo conocemos, Fernando de Terán ha escrito bastante sobre la Ciudad Lineal y creo recordar que en el Coam tienen otros dos artículos muy buenos. Hay varios pdf por internet con artículos suyos de la Ciudad Lineal muy interesantes. Cuando propusieron la reforma de la Ciudad Lineal sobre el año 1966 escribió varias veces en la prensa defendiendo sus ideas acerca del proyecto de Arturo Soria.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias por un artículo tan detallado y trabajado. Gracias a él he podido ubicar una escena de la primera película sonora española, "El misterio de la Puerta del Sol", que sucede en el Kiosco Principal.
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