miércoles, 6 de mayo de 2009

Cine Barceló

La fecha de inauguración del Cine Barceló fue el 20 de diciembre de 1931 en la calle Barceló, 11 de Madrid.


El programa de las proyecciones de la inauguración fueron las siguientes:

El Cantor desconocido.
Toby, lechero (dibujos animados).
Noticiario de la Fox.
En la tierra del Nilo (documental).

Recorte de prensa del diario La Epoca. Fecha: 21 dic 1931 Fuente BNE.



Arquitectura (por: Juan Ortiz, coruñés estudiante de arquitectura, nuestro agradecimiento por su aportación).

Luis Gutiérrez Soto, arquitecto que proyectó el cine, además de jugador del Real Madrid (conocido como Pichichi) y aviador, fue para muchos el más frívolo y brillante arquitecto de la llamada Generación del 25, jóvenes titulados en los años 20 que introducirían en España, con cierto retraso, la arquitectura racionalista que se desarrollaba en Europa.

Óleo sobre Luís Gutierrez Soto. Fuente: http://www.galeriaestampa.com/
Dos características son de reseñar en su obra: genialidad compositiva y desapego por el lenguaje formal que lo llevará a vestir sus obras del estilo que tocase en cada momento, sin mayor preocupación. Prueba de ello es la radical diferencia entre el edificio que nos ocupa y su posterior Ministerio del Aire (1940), símbolo del nuevo régimen político.


El Cine Barceló es el cuarto que realiza y un paso más en la dirección que apuntaba su anterior Cine Europa (1928), ambos dentro del racionalismo expresionista español, influenciado sobre todo por la obra de Erich Mendelsohn, quien con formas novedosas y originales intentaba suscitar la emoción del espectador. Basta echar un vistazo a la Torre Einstein (1921) para hacerse una idea. Los voladizos de la fachada, las ventanas corridas, la torre de remate de su esquina curva, elementos propios de esa arquitectura expresiva.

 

Fuente Wikipedia.org

Sobre una solar trapezoidal y en esquina, Gutiérrez Soto compone una planta aparentemente simétrica cuyo eje es la diagonal que nace en el encuentro de las calles. En ese punto sitúa el acceso principal, flanqueado por dos núcleos principales de escaleras y que da paso al vestíbulo, a doble altura en un primer momento.


La entrada al patio de butacas no es inmediata, tendremos que desplazarnos a alguna de las puertas a izquierda o derecha, descubriendo que el vestíbulo se extiende rodeando la sala.

En su final, y a ambos lados, núcleos secundarios de escaleras, servicios y salidas del edificio esconden la irregularidad de la parcela.


El aprovechamiento del espacio es máximo y tan buena composición se vio premiada con su inclusión en “El arte de proyectar en arquitectura” de Ernst Neufert, auténtica biblia en cuanto a proporciones y medidas y que aun en la actualidad no falta en ningún estudio. Pese a tratarse de un cine de barrio, sin las pretensiones de equipamientos mayores, el programa se completa con otro cine al aire libre en la cubierta, y una sala de fiestas en el sótano.


El edificio disponía de 1.210 localidades y su propietario fue Nicolás Hermosilla, pasando a ser el último propietario Rafael Mateo Tarí.


Disponía de un sistema innovador para su época de iluminación progresiva e indirecta y en él se proyectaban los primeros reestrenos cinematográficos de la temporada.


En el verano se proyectaban dos sesiones, una a las 7 en la sala interior y otra a las 10´45 de la noche en la terraza, si el tiempo lo permitía.

En 1935 anunciaba su terraza como “la primera y única, preparada para cine sonoro”.




Este edificio comenzó siendo cine y Sala de Baile, para pasar a ser Teatro y actualmente Discoteca Pachá, dejando de proyectar películas el 4 de diciembre de 1974.



Autor: Angel Caldito.
Coautor para arquitectura: Juan Ortiz.
En este blog tambíen colaboran: José Manuel Seseña y Ricardo Márquez.

Fuentes: Urbanity, BNE.

domingo, 3 de mayo de 2009

Viaje virtual en el tranvía C - Cuarta Jornada


DIEGO DE LEÓN - GOYA
Me dispongo a iniciar mi cuarto periplo desde la esquina de Diego de León con Conde de Peñalver con la tristeza de saber que mis compañeros que recorren el barrio de la Guindalera ¡qué bonito nombre! dejarán de hacerlo antes de que acabe el mes de Febrero para ir a la Prosperidad y Ciudad Jardín.

Hago el giro de noventa grados y circulo por la calle Conde de Peñalver, conocida por todos los viajeros por su nombre antiguo de Torrijos. El actual es en honor del Alcalde de Madrid que impulsó el comienzo de las obras de la Gran Vía, largamente demorado por las dificultades que hubo que vencer para poderlas iniciar.

Enseguida llego a la calle Juan Bravo, y me quedo gratamente sorprendido de que aún existan bulevares que hayan logrado sobrevivir a la vorágine automovilística que todo lo arrasa.

Continúo por Conde de Peñalver, cruzo la calle Lista que poco después sería cambiada a José Ortega y Gasset y veo que las obras de prolongación de la línea 3 de trolebuses marchan a buen ritmo por lo que preveo de que en muy poco tiempo entrará en funcionamiento. Pero vuelvo a la realidad y me doy cuenta de que ahora solo queda en la zona como recuerdo de las instalaciones tranviarias y trolebuseras los puntos de anclaje del tendido eléctrico en algunas fachadas que todavía las conservan.

Otro cruce que me trae recuerdos es el de Hermosilla, pues por aquí atravesaba los restos de las líneas de vía estrecha en las que circularon unos tranvías mas pequeños que por su color rojo eran llamados popularmente “cangrejos” y que a causa de la huelga del 5 de Octubre de 1.934 toda su red fue abandonada, ya menguada por aquel entonces.

Termino de recorrer Conde de Peñalver al llegar a la confluencia de la calle Goya, un importante nudo de comunicaciones que recibe el nombre genérico de Goya. Aquí los dos sentidos de la línea C nos separamos por breve trecho pues en aras de una mejor organización de la circulación en la intersección había sido suprimido poco antes el paso de tranvías en el corto tramo de la calle de Alcalá comprendido entre Goya y Avenida de Felipe II. Así, en el sentido que llevo, transito esta sección por las calles de Goya y Hermanos Miralles, ahora recuperado su antiguo nombre de General Díaz Porlier, y cuando llevo el sentido inverso voy por Avenida de Felipe II y Narváez.

Antes de abandonar el punto de Goya, observo varias novedades como son la estatua de Goya en el chaflán de Alcalá con la prolongación de la calle Goya, una de las cuatro que tiene en Madrid; los diversos centros comerciales que se han instalado en la zona aumentando la importancia mercantil del entorno; y finalmente el intercambiador de Avenida de Felipe II donde paran muchas líneas de autobuses entre ellas la C1, una creación muy posterior de la que yo soy su precedente.




GOYA- PUERTA DE ALCALÁ
Nos encontramos ambos sentidos en la calle de Alcalá en la confluencia de la Avenida de Felipe II. A mi izquierda veo al fondo el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, un espacio multiusos en sustitución de otro incendiado que se levantó en el enorme solar que yo veía y que correspondía a la antigua plaza de toros de la Fuente del Berro, lugar de triunfos taurinos pero también de tragedias.

Inicio mi andadura por la calle de Alcalá en sentido descendente. Su trazado es oblicuo con respecto a las cuadriculas del Barrio de Salamanca y las calles que la cruzan tienen su inicio en ella pero con nombres diferentes, lo que da el caso curioso de que la acera oeste de las que están al sur de la calle de Alcalá sea de los pares y las que están al norte sea de los impares por aquello de que el número 1 de las numeraciones tiene que corresponder al lugar mas próximo a la Puerta del Sol. Las calles que encuentro a mi derecha ya las he cruzado cuando iba por Diego de León en la tercera jornada.

Llego a la confluencia con el ancho vial que forman la Avenida Menéndez Pelayo y la calle del Príncipe de Vergara que ha restablecido su antiguo nombre, aunque el que yo conocí fue el del General Mola ¡cuántos cambios de toponimia hay en el transcurso de la historia de Madrid por cuestiones políticas! Desde aquí me van a acompañar hasta la Puerta de Alcalá los trolebuses de la línea 2 a Ruíz de Alda y los de la 3 que van a la Plaza del Marqués de Salamanca por esta calle; yo como tengo mas antigüedad voy por el eje de la calle y ellos como son recién nacidos lo hacen por los laterales.

Un poco mas allá se une la calle de O’Donnell a la de Alcalá y en el chaflán que forma la confluencia de ambas se halla el bello edificio de las Escuelas Aguirre, que ha tenido con posterioridad diversos usos diferentes al que motivó su construcción, siendo en la actualidad el de Casa Árabe. Desde aquí puedo ver como el Paseo del Duque Fernán Núñez, nombre oficial del paseo de coches del Retiro, ahora está peatonalizado para beneficio de los madrileños que se acercan a visitar este pulmón verde en el centro de la capital, y a continuación, en el eje de la calle de Alcalá, tengo el monumento a Espartero en figura ecuestre que ha dado lugar a diversas frases de gramática parda relacionadas con los atributos sexuales del caballo. Después un paso inferior me impide ver ahora el comienzo de la calle de Velázquez.

La siguiente confluencia que encuentro es la de la calle de Lagasca, situada frente a la puerta de Hernani del Parque del Retiro. En la esquina está la iglesia de San Manuel y San Benito, de estilo neobizantino, que, al igual que el edificio de las Escuelas Aguirre, debe su construcción a una acción de mecenazgo.

Termino de recorrer el Barrio de Salamanca al llegar a la Plaza de la Independencia, en cuyo centro se alza la emblemática Puerta de Alcalá, erigida a instancias de Carlos III siguiendo el proyecto realizado por Sabatini. En la plaza coincido nuevamente con la línea de trolebús de la calle de Serrano por la que van los de la línea 1 a El Viso y los de la línea 3 que van a la Plaza del Marqués de Salamanca a través de Serrano y Lista, bueno ahora es José Ortega y Gasset. Una puerta, llamada de la Independencia por la plaza del mismo nombre, permite a mis viajeros acceder al Parque del Retiro.




PUERTA DE ALCALÁ-ATOCHA
Giro por Alfonso XII y sigo bordeando por la izquierda el Parque del Retiro. Al llegar a la calle de Antonio Maura, está frente a ella la puerta principal llamada Puerta de España, que encamina a los visitantes a través del Paseo de la Argentina hasta el estanque.

La puerta siguiente que encuentro es la de Felipe IV, que está frente al Casón del Buen Retiro, edificio dedicado hoy a pinacoteca como anexo del cercano Museo del Prado, y que junto con el inmediato del Museo del Ejército formaba parte del conjunto del Palacio del Buen Retiro destruido en la invasión francesa.

La calle de Alfonso XII me reserva dos puertas mas del Parque del Retiro, una la de Murillo situada frente a Espalter, y otra la del Ángel Caído. Esta última, físicamente sin puerta, es el otro extremo del paseo de coches del Retiro, ahora felizmente peatonal, y se llama así porque está próxima al monumento al Ángel Caído, un controvertido monumento al diablo del que dicen que es el único que existe en el mundo con esta dedicación en una gran capital. En la confluencia de la puerta coinciden de izquierda a derecha, además del Parque del Retiro, las instalaciones del Observatorio Astronómico Nacional de España; la parte trasera del Ministerio de Agricultura, la Cuesta Moyano, tradicional punto de adquisición de libros antiguos; y la parte trasera del Jardín Botánico. Para regular el tráfico de esta intersección se estableció después de dejar de circular yo, el primer paso a diferente nivel de Madrid y que por ironías del destino hoy es prácticamente innecesario porque la Cuesta Moyano y el Paseo del Duque Fernán Núñez son peatonales.

Abandono la verja del Parque del Retiro al enfilar la bajada hacia la zona de Atocha y llego al Paseo de Infanta Isabel donde haciendo esquina a mi derecha está el palacete del Museo Etnológico y enfrente, en el centro de la calzada, la cúpula de cristal del monumento a las 192 víctimas del atentado terrorista del 11 de Marzo de 2.004. Voy a hacer aquí un breve descanso en su recuerdo.



OoOoO
Desde el monumento veo de izquierda a derecha, la torre de la basílica de Nuestra Señora de Atocha, los clásicos edificios de oficinas de Renfe que eran originarios de su predecesora Compañía MZA, el acceso a las estaciones de Cercanías y AVE, y la antigua marquesina ferroviaria de la estación de Atocha reconvertida en jardín botánico, las bocas de salida y entrada de un paso subterráneo bajo la glorieta que conecta con las Rondas ¡vaya cambio en el entorno!, pero no es eso todo, pues hay una estación mas de Metro llamada Atocha-Renfe, lo que me demuestra que nada es inamovible pues se decía en mi época sobre las infraestructuras del ferrocarril metropolitano que eran para siempre y sin embargo muchas han sido modificadas en el transcurso del tiempo.

Me acerco al final de la etapa de hoy en la Plaza del Emperador Carlos V, vulgarmente llamada Glorieta de Atocha, llegando a ella por el amplio vial que forman la Avenida de la Ciudad de Barcelona en el lado izquierdo y el Paseo de la Infanta Isabel en el lado derecho según el sentido que llevo y entremedias el túnel antes comentado. Yo voy por la parte de la avenida, viendo de cerca lo que fue el patio de coches de la estación de Atocha, llamada antes también del Mediodía de la que recuerdo el incesante movimiento de taxis y demás vehículos entrando y saliendo por sus accesos; paso por delante del Ministerio de Agricultura, lugar convertido actualmente en manifestódromo de agricultores cada vez que desde Bruselas les imponen una política agraria que ellos consideran que lesiona sus intereses; finalmente veo de nuevo la Cuesta Moyano con sus puestos libreros, un lateral del Jardín Botánico y el término del Paseo del Prado.

La fuente instalada en los años sesenta es el punto final de esta etapa, en ella celebra sus éxitos deportivos el Rayo Vallecano. Dejo en ella una pregunta en el aire que siempre me ha llamado la atención ¿Por qué Atocha tiene el nombre oficial de Plaza de Carlos V que era de Alemania y no de Carlos I que era de España?.


Autor: José Manuel Seseña Molina
En este blog también colaboran: Angel Caldito y Ricardo Márquez.

Fuentes de mapa y vídeos: Google Maps.

Jornada anterior.

miércoles, 29 de abril de 2009

Canillas y Hortaleza – Tercera parte

SIGLO XVIII

El hecho más significativo es el aumento de la población. En medio siglo las poblaciones de Hortaleza y Canillas llegaron a aumentar un 50% aproximadamente.

 Debido a la fuerte demanda de trigo y cebada por parte de la capital, fue cambiado el cultivo de las viñas por estos cereales, pero sobre todo desapareció casi por total la cría de ganado. Así en 1751 unas tres cuartas partes de las tierras estaban destinadas al cultivo de cereales.


Mientras los vecinos siguen vendiendo sus tierras a la nobleza, siendo propietarios únicamente del 16% de los terrenos de labranzas. En 1722 vemos conformado el Olivar de la Hinojosa, comprado por el marqués del mismo nombre, o el formidable coto de la Moraleja, comprado por el conde de Puñonrostro.

Plano de Tomás López de Vargas Machuca – Año 1773. Gran formato. Fuente: Biblioteca Comunidad Madrid.

La población se divide en tres grandes grupos: los grandes arrendatarios de tierras de labor (un 16% de la población), poseedores de los animales de tiro y ganado; los profesionales cirujanos, boticarios, escribanos,.. y los pequeños productores y jornaleros, que prácticamente pasaban las mismas dificultades y penurias. Por último estaban los pobres de solemnidad, que aunque no eran muchos (11 en Hortaleza), más del 80% eran viudas.

La única industria que existía, si se puede llamar así, era la del lavado de ropa. Disponían de borriquillos para traer y llevar la ropa a la Corte (por ejemplo, en Canillas se contaban 16 pollinos en 1762).

Grabado de Irarte Tomás - Año aprox. 1750/1791.
Los Condes de Canillas y los Condes de Salvatierra en Hortaleza, son los que recaudaban para sí los impuestos, percibiendo el primero 1.100 reales y el segundo 5.700. Por otra parte seguían vigentes los diezmos para la iglesia. Los condes tenían el poder para nombrar los puestos gubernativos y judiciales en sus villas.

Monedas de plata de 2 Reales de Madrid. Año 1724.

La nobleza de la corte sigue comprando tierras, así a mitad de siglo tan solo queda un 10% en posesión de los vecinos. Se empiezan a conformar las grandes fincas de recreo, como la de los Paules en Hortaleza, cuya primera compra se hizo a finales del siglo XVII por Don Jerónimo Portocarrero, o el Parque de Isabel Clara Eugenia y la Huerta de la Salud, propiedad ambas de los Duques de Frías. En definitiva, podemos llegar a contar hasta 7 grandes fincas de recreo de la nobleza en Canillas y Hortaleza.

Hasta aquí este capítulo del llamado Siglo de las Luces, que en Canillas y Hortaleza pasó con más pena que gloria y donde el antiguo régimen seguía en plena vigencia. Dejamos abierta la puerta, ya que en el próximo artículo trataremos sobre las fincas de recreo ya mencionadas y de lo que de ellas hoy queda.

Queremos agradecer al APA del Colegio Santa Francisca Javier Cabrini el préstamo del libro que nos ha servido como base para elaborar este artículo y los futuros sobre esta serie.

Ver el artículo anterior: Segunda parte

Autor: Ricardo Márquez.
En este blog también colaboran: Angel Caldito y José Manuel Seseña.

Fuentes:
- Hortaleza, pasado y presente de un Distrito. Ayuntamiento de Madrid.
- Biblioteca Nacional de España.
- Enciclopedia de Madrid Espasa Calpe. Fascículo 54, año 1979.

domingo, 26 de abril de 2009

Bancos de antaño

Ahora que las entidades financieras a nivel mundial están en candelero por los motivos de todos conocido es momento de recordar como eran las nuestras hasta principios de los años sesenta cuando empieza la imparable mecanización de las operaciones y se producen los primeros cambios en la forma de trabajo y atención a la clientela.

Algunos bancos, no muchos, adoptaban formas jurídicas diferentes a la de la Sociedad Anónima, algo impensable en la actualidad, y así veíamos que había personas particulares, sociedades en comandita, sociedades regulares colectivas ... La seriedad que imponían los bancos y la confianza en la honorabilidad de sus máximos directivos, poco dados a aparecer en los medios de comunicación, hacía decir al pueblo llano “los bancos no dan una peseta de mas, pero tampoco la quitan”.

La apertura de oficinas estaba sujeta a estrictas normas dictadas por el Banco de España y no como ahora que podemos verlos en cada esquina o en una acera cuatro o cinco seguidos. La expansión se conseguía reubicando oficinas en lugares con mayor proyección como el caso de la zona de la Castellana donde algunos bancos cerraron oficinas en el centro de Madrid para establecerse aquí, pero la principal fuente de crecimiento era la absorción de entidades mas pequeñas aunque este método tenía el inconveniente de que era una época en España con una fuerte regionalización de los bancos y cajas de ahorro y los clientes de una zona veían a su entidad local como algo suya, razón por la cual algunos de tamaño medio sobrevivieron aunque tutelados por la entidad que se había hecho con sus acciones. A pesar de todo desaparecieron muchos bancos regionales de pequeño tamaño enclavados a lo largo y ancho de la geografía española engullidos por los grandes de ámbito nacional como forma de estar presentes donde las restricciones legales les había impedido situarse. En el periodo tratado o inmediatamente siguiente dejaron de existir Banco Mercantil e Industrial, Banco Coca, Banco Castellano, Banco Continental, Banco Occidental, Banco de Aragón, Banco Ibérico, Crédito Navarro ...., en fin, la lista es mucho mayor y todos ellos con oficinas en Madrid.

Las grandes entidades tenían su oficina central en Madrid, aunque su sede social estuviera en otro lugar de España, en la calle de Alcalá entre la Puerta del Sol y Cibeles. Las primeras agencias las habían ido situando en el Barrio de Salamanca por su mayor poder económico, siguiendo su expansión generalmente alrededor de los mercados tradicionales de alimentación como el de la Plaza de la Cebada y núcleos de intensa actividad comercial como Tetuán, Puente de Vallecas, etc.. Unas entidades adoptaron la denominación numérica (agencia nº 1, nº 2...), otros más prácticos (urbana calle Toledo, urbana calle General Ricardos, ...) y otros mas modestos en sus perspectivas de futuro (agencia A, B, ..) que tuvieron que cambiar de sistema al acabárseles el abecedario ...

Las nuevas oficinas que iban surgiendo en Madrid solían emplazarse en esquina para ser visibles por dos calles y eran locales muy generosos en metros cuadrados pues debían de acoger a numeroso personal, tener amplio patio de operaciones con varias ventanillas de caja y abundante espacio para ser dedicado a archivo, características todas ellas antagónicas en la actualidad. Las fachadas exteriores de estas nuevas instalaciones eran, por regla general, de color oscuro y cristales opacos, lo que daba un aspecto de gran seriedad y confidencialidad desde la calle con respecto a su interior; el mobiliario seguía las mismas pautas, y las sillas de ruedas para los empleados, muy cómodas para pequeños desplazamientos, tardaron en llegar hasta que fueron sustituidos los muebles de madera por los metálicos. Nada que ver con el presente donde priman los colores llamativos, decoración uniforme para toda la red de oficinas, mobiliario moderno ergonómico, letreros luminosos, pictogramas de las entidades, acristalamientos absolutamente diáfanos pero llenos de publicidad con las ofertas de sus diversas operaciones en campaña o regalos en especie ¡Quien iba a pensar que llegado el tiempo se iban a anunciar en los bancos los tipos de interés, mostrar cafeteras o mantelerías, como cualquier otro establecimiento de los antes!

Los extrarradios y poblaciones colindantes, algunas anexionadas posteriormente a Madrid, no eran zonas bancariamente interesantes y carecían de oficinas. Hoy no se comprende que Fuencarral, Canillejas, Vallecas Villa, Pozuelo, Leganés, Fuenlabrada, etc. estuvieran en esa situación, atendidas mediante corresponsales de radio que eran comerciantes acreditados en la plaza, generalmente de tejidos o ultramarinos, de moralidad intachable que mediante comisión hacían por cuenta de una o varias entidades algunas operaciones bancarias como cobro de letras o captación de pasivo, siempre como actividad secundaria suya pues su negocio, como se ha indicado, era el comercio. Hoy en muchos lugares de España, normalmente pequeños, ha surgido la versión modernizada de los corresponsales de radio mediante la aparición de los agentes bancarios, personas que por cuenta propia realizan muy diversas operaciones en exclusividad para una sola entidad que les rotula el local donde realizan la actividad, de tal manera que exteriormente parece una oficina de ese banco.

A comienzos de los años sesenta la evolución económica hace que las autoridades económicas de entonces dicten nuevas normas bancarias, obligando a las entidades a especializarse en banca al por menor y en banca de inversión para operaciones a largo plazo lo que hace surgir nuevos bancos, generalmente filiales de los existentes a fin de no perder cuota de mercado, cuya actividad no vamos a desgranar porque es ajena al tema que tratamos que es la banca tradicional de toda la vida.

Esta primera parte se ha dedicado a mostrar la visión de las entidades bancarias en el contexto del sistema financiero de la época y su presencia en el Madrid de entonces. Mas adelante, desde nuestra perspectiva, haremos un detalle de como era el día a día en una oficina bancaria-tipo madrileña en el desarrollo de las operaciones habituales de los clientes y su trato con ellos, sin que el trabajo que hoy presentamos en su primera entrega suponga una apología ni a favor ni en contra de las actividades financieras que realizan.


Autor: José Manuel Seseña Molina
Colaboran también en el blog Historias Matritenses Ricardo Márquez y Ángel Caldito.

Películas de los fotogramas: Don erre que erre (1970), y Atraco a las tres (1961).

jueves, 23 de abril de 2009

Primera proyección cinematográfica en España


ANIMATOGRAFO
El Teatrograph o Animatógrafo, como después se le conocería, fue patentado por Robert William Paul en Gran Bretaña el 25 de mayo de 1895. Dicho aparato era muy similar pero más ligero que el Kinetoscopio de Thomas Alva Edison que lo había patentado en 1891 en Estados Unidos.

El Kinetoscopio era para una visión individual, a diferencia del Animatógrafo que se hacia sobre una pantalla.
Debido al éxito del Animatógrafo fundó una empresa Paul’s Animatograph LTD., para su comercialización.
Animatógrafo.


Hubo muchos compradores que lo adquirieron, entre ellos un electricista de Budapest llamado Edwin Rousby. Este curioso personaje siempre estuvo ligado al mundo del circo, así encontramos en el diario El Imparcial la siguiente noticia referida a su actuación en Madrid en Abril de 1893:

Empezó Mr. Rousby a ejecutar el precioso número Electro-musical, que produjo gran entusiasmo en la concurrencia. Penden del techo infinidad de instrumentos, y el jefe de aquella orquesta colgante los hace sonar todos enviándoles corrientes eléctricas desde el escenario. El ambiente se tiñe con colores fantásticos, y, al sonido de aquella extraña música, aparece en el foro, iluminada, la torre Eiffel, .....

También aparecen otras noticias sobre fuegos artificiales, orquestas eléctricas, tanto en la prensa de Madrid como en la de Barcelona en 1895. Rousby se traslada en 1896 a Madrid donde presenta en el Circo de Parish su nuevo espectáculo con el Animatógrafo.

Fuente: La Ilustración Española Americana. Año 1880. BNE.

El Circo de Parish se encontraba situado en la Plaza del Rey de Madrid en los jardines de la casa de las Siete Chimeneas. En 1876 sus propietarios el Conde de Palentinos y su amigo Mr. Thomas Price, descendiente de los acróbatas ingleses Price Brothers del Circo Price, inauguran el Teatro del Circo, que posteriormente sufrió un importantísimo incendio quedando totalmente destruido. Mr.William Parish (casado con la única hija de Mr.Price) se compromete a reedificar un circo con sistema moderno.


El CIRCO TEATRO DE PRICE, que fue construido en menos de un año por el arquitecto Agustín Ortiz de Villejos, quedó inaugurado el 5-12-1880. Siendo muy admirado por su moderna construcción y con gran éxito de público pasa a denominarse “ CIRCO DE PARISH “ alternándolo con el nombre Circo de Price. El nuevo edificio era de estilo Neoárabe con mampostería y estructura de hierro con forma poligonal, la cubierta estaba sustentada por ocho columnas unidas por arcos y el interior contaba con un palco real.

Fuente: La Ilustración Española Americana. Año 1880. BNE.
 Actuación en el Price.
 Antiguo Teatro Circo de Price pocos meses antes de ser demolido – Año 1969. Foto Villar – Nuestro agradecimiento a:  http://www.rafaelcastillejo.com/ por cedernos esta fotografía.


El 11 de mayo de 1896, próximas las fiestas de San Isidro, tuvo lugar el ensayo general para las numerosas personas y periodistas invitados del Animatógrafo según atestiguan los periódicos de Madrid de aquellos días, como el diario La Epoca, El Imparcial, El Heraldo,.... como ejemplo ponemos seguidamente el recorte de la crónica de La Correspondencia de España:


El día 12 de Mayo se ofreció ya para el público en general el nuevo espectáculo siendo del agrado de todos los asistentes. Posteriormente se siguieron presentando las proyecciones del Animatógrafo en el Circo de Parish, hasta el 14 de junio en el que Rousby se traslada a Portugal, continuando solamente en Madrid las proyecciones de los Lumiére que habían comenzado dos días después de las del Animatógrafo.

CINEMATOGRAFO
El proyector de los hermanos Lumiére. Fuente: La Ilustración Española Americana. BNE.


La fecha de la primera proyección cinematográfica en España, se realizó en Madrid el 11 de mayo de 1896 en el Circo de Parish, no como atestigua la placa situada en la Carrera de San Jerónimo nº 34 dando primero la fecha en 1946 del 15 de mayo de 1896, siendo sustituida y rectificada posteriormente por la del 14 de mayo de 1896, primera proyección abierta al público en general del Cinematógrafo de los Lumiére en Madrid (para la prensa e invitados especiales se dio un pase el día 13 de mayo).



Placa anterior del año 1946.

El motivo de tan craso error no es otro que el primer investigador que estudió el tema consideró una fecha más emblemática para Madrid el día de su Patrón, San Isidro Labrador. Para ello solo tuvo que modificar en un día la información que encontró en los periódicos. La proyección del Circo Parish no fue tomada en cuenta por dar la misma junto con otros números circenses y ser más para el pueblo, mientras que en la Carrera de San Jerónimo se hacía en el Hotel Rusia, el más lujoso de aquel entonces, y se utiliza los bajos exclusivamente para ello.


Para rectificar el error cometido en 1946 tuvimos que esperar 50 años, confiamos que con los datos revisados y constatados, no tengamos que esperar tanto tiempo para enmendar la placa de 1996 .

El cinematógrafo

En definitiva, la llegada del cine a Madrid supuso todo un acontecimiento social, así en la prensa, entre los años 1896 y 1898, encontramos los siguientes lugares y tipo de aparatos usados:

- Romea. Pathé.
- Salón de Actualidades. Monvógrafo.
- Apolo. Cinematógrafo por Charles Call
- Salón del Heraldo. Cinematógrafo.
- Zarzuela. Cinematógrafo.
- Cronomatógrafo. Cinematógrafo.
- San Jerónimo, 28. Cinematógrafo.
- Príncipe Alfonso. Cinematógrafo.
Fuente: Revista Nuevo Mundo- Año 1907 – BNE.


Autores: Angel Caldito y Ricardo Márquez.
En este blog también colabora: José Manuel Seseña.

Fuentes: BNE, Jon Letamendi y Jean-Claude Seguin, Josefina Martínez.

domingo, 19 de abril de 2009

Barrio de San Juan Bautista. – Toma cinematográfica.




Buscando imágenes del tranvía 12 nos encontramos en la película Mi tío Jacinto esta interesante toma. En concreto esta rodada en 1956 junto a la iglesia de San Juan Bautista, en la Calle Normas, antiguamente Cuesta de Queremón y que aparece en los planos de la Ciudad Lineal como Camino de los Carros.



Paco (mi hermano) nos describe así el lugar del rodaje:

“Eso es lo que llamábamos la cuesta de Queremón.

Lo de abajo es Lasical.

El edificio alto es Perlofil. Es donde hacían el tergal. (Ver nota [1])

Luego esta fábrica se la llevaron a Alcala de Henares y es donde ahora hacen la fibra para los aislantes.

Las casas pequeñas que se ven eran conocidos como los tejares. Hacían tejas y otras cosas de cerámica. Cuando cocían las tejas estaba una semana echando humo.

A la parte de arriba estaba el campo de fútbol de la iglesia de San Juan Bautista.”

Los tejares a la derecha de la imagen.  Lasical era el edificio blanco del que se ve salir humo a la izquierda y la fábrica de Perlofin el edifico de seis alturas y nave lateral en el centro derecha.
Si observamos la siguiente foto del artículo del Ventorro del Tio Chaleco veremos que el edificio grande que se ve es el mismo.

El Ventorro del Tio Chaleco. Año 1969. Fuente: Archivo fotográfico de la Comunidad de Madrid.
Plano de Lasical. Nuestro agradecimiento a Anne Barcat por cedernos el plano.
Explicación del plano a cargo de GMP, Gloria: La primera puerta de la derecha correspondía a las oficinas,la segunda por dónde se metia con vagonetas, con la cal y también la arena que se sacaba del terraplen.Con ellas se hacian los ladrillos en los grandes hornos que había en el interior, luego los sacaban por la última puerta, la de la izquierda, tambíen con las vagonetas que iban por unos carriles.

Añadido 19/may/2011: En 1935 Lascial presumía de haber suministrado los ladrillos silícos-calcáreos para la construcción de la Colonia de El Viso.


Anuncio en prensa de Lasical. Año 1927.

Un bonito ejemplo de los edificios construidos con los ladrillos de Lasical. Postal cedida por: Alfredo.





Añadimos tres fotos mas de la película “Mi tío Jacinto” a cargo de Paquita. La primera nos muestra la entrada a la lechería. La segunda la cabaña que levantaron para el film en la que se aprecia al fondo la gran pendiente de la calle Normas. En la tercera se ve la cabaña con el barranco a su espalda, allí era donde se cogía el Barro Santo.

-.-.-

[1] La fábrica efectivamente se llamaba PERLOFIL, fábrica de fibras sintéticas, una de ellas es el rótulo que corona la fachada de Lopez de Hoyos esquina a Queremón. La fibra se llamaba Enkalon. Fuente: Arancetano (Jacinto Arancetano Quiñones), del Foro viejo del Madrid.

Agradecimientos: Por la cesión de las imágenes de la pelicula a Video Mercury Films, S.A.


Autor: Ricardo Márquez.
En este blog también colaboran: Angel Caldito y José Manuel Seseña.