viernes, 19 de marzo de 2010

Plaza de Jacinto Benavente, Madrid.


Hoy me atrevo a escribir un poco sobre esta Plaza de Jacinto Benavente y a documentarla gráficamente.

Empezaremos por decir que esta plaza no figura ni en el plano de Texeira ni en los posteriores, incluidos los que se editaron en el siglo XIX y la razón es porque se trata de una plaza de “nueva factura”, que se creó allá en los años 20 del siglo idem. Hasta entonces lo que pasaba por allí era la calle de Atocha y otras que iban a parar a esta calle como son las de Carretas y Concepción Jerónima, o paralelas a ella, como son la Calle del Ángel y la Calle de la Leña (hoy Calle de la Bolsa).

Según el siguiente Plano de Madrid de 1874……


…….lo remarcado es lo que sufrió las consiguientes transformaciones:

En primer lugar, la manzana atravesada por una línea verde: Allí se ubicaba el Ministerio de Fomento (Comercio, Instrucción y Obras Públicas) que estaba instalado -fruto de la desamortización- en el Convento de los Trinitarios Calzados. Este Convento fue fundado por Felipe II, que deseaba tener en Madrid un lugar semejante al Monasterio del Escorial. Pues bien, esa manzana fue cortada según indica la línea verde (hoy actual Calle Doctor Cortezo) con el fin de unir la Calle de Carretas con la Plaza del Progreso (hoy Tirso de Molina). En la esquina superior derecha según se observa el plano se construyó el Teatro Calderón.

En segundo lugar lo señalado en rojo en el plano son ……

Calle de Atocha, año 1921.

.....derribos de las casas que vemos delante del Teatro Calderón y de la desembocadura de la calle de Concepción Jerónima, esos derribos se añaden a la Plazuela de la Aduana Vieja (señalada en amarillo en el plano) para formar la Plaza actual.


El primer edificio por la derecha (impares) y el anterior a él son los que vemos en la fotografía anterior y que serán derribados.

Y en tercer lugar los edificios señalados en naranja y azul. El primero es la Dirección General del Tesoro, que tiene su entrada por la Plaza de Jacinto Benavente. Este edificio del arquitecto José Ballina fue en sus comienzos (1791) la Casa de los cinco Gremios, posteriormente fue subastado y adquirido en 1845 por el Banco de Isabel II y posteriormente al fusionarse este banco con el de San Carlos, dio origen al Banco de España cuya primera sede fue ésta. El edificio azul es la antigua Bolsa. De ellos únicamente sobrevive el de la Dirección General del Tesoro, pues el solar del de la Bolsa fué unido a los restantes de esa parte de la fachada a la plaza, construyéndose sobre ellos ese feo edificio (no acorde con a arquitectura de la zona) que alberga el Centro Gallego.

Bueno ahora pasamos a derribar en nuestro relato esos edificios que hemos mencionado antes con el fin de darle vida a la Plaza de Jacinto de Benavente…

Plaza de Benavente, año 1924.



Dos instantáneas fechadas en Diciembre de 1942.

Plaza de Jacinto Benavente, año 1945. Del álbum de Flickr de Nicolas.

Vista desde la calle Carretas con el Teatro Calderón al fondo, año 1964.

Finalmente una vista de los años 90 del pasado siglo para ver el estado de la Plaza, otra que nos da Google y el callejero actual.



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Hasta aquí este artículo de José María Pérez Córdoba, quien nos ha concedido amablemente publicarlo en el blog y que ha sido expuesto en el foro Urbanity.


Autor: José Maria Pérez Córdoba.
En este blog también colaboran: Ángel Caldito, José Manuel Seseña y Ricardo Márquez.

domingo, 14 de marzo de 2010

Exposición Ragel reporter fotográfico

El próximo día 16 de Marzo del 2010 se inaugurará la exposición Ragel reporter fotográfico.


Fotografía de Sorolla en gran formato, una de las joyas de la exposición. Es la primera vez que se expone.

Permanecerá abierta hasta el 30 de Mayo, en el Museo de la Ciudad, calle Principe de Vergara, 140.


Las imágenes han sido positivadas en el laboratorio del fotógrafo Juan Manuel Castro Prieto.

La mayor parte de las 90 fotografías de la muestra que se van a poder ver son inéditas, con un gran valor documental y artístico.

Esperamos dar cumplida información de la exposición.

miércoles, 10 de marzo de 2010

El tranvía de La Paloma (I)

El ABC del 19 de Julio de 1.910 publicaba la noticia del inicio de las actividades del Asilo de La Paloma en la sección de “Madrid al día” con el siguiente breve “Nota del día fue el traslado al asilo de la Paloma, en Amaniel, de los recogidos en San Bernardino. Otra madrileñería clásica que desaparece”.

Este año se cumple el centenario de la Institución y como complemento al artículo Centenario del colegio-asilo de la Paloma, publicado anteriormente, vamos a ir hablando del tranvía de la Paloma

Con este billete iniciamos a continuación el viaje en el tranvía de La Paloma. Colección Carlos López Bustos

Antecedentes
En los primeros tiempos el desplazamiento hasta el Asilo de la Paloma hasta la puesta en servicio del tranvía era ciertamente complicado, también es verdad que los que allí residían no eran de los de recibir habitualmente visitas, pero la zona de la Dehesa de la Villa era un estupendo lugar para pasar un domingo de campo, entonces un confín del término municipal de Madrid.

Para llegar a La Paloma había que utilizar las líneas de la red tranviaria de Madrid, 17 ó 20 desde Progreso o Red de San Luis, respectivamente, tanto una como otra con dos recorridos bien por Hortaleza ó bien por Fuencarral, hasta Cuatro Caminos donde se trasbordaba a los de la C.M.U. (Compañía Madrileña de Urbanización) que contaban con una sala de espera en Bravo Murillo entre la glorieta y la calle de Guipúzcoa.

Dos líneas partían de Cuatro Caminos hacía la parte alta de Bravo Murillo en vía única con apartaderos, una con destino Ventas, recientemente transformada de tracción vapor a tracción eléctrica, y otra a Fuencarral, todavía con tracción vapor, popularizando ambas el nombre de maquinillas a los tranvías de la C.M.U., incluso después de la absorción de sus líneas por la E.M.T. en 1.952, a pesar de que fue relativamente breve el tiempo de utilización de la tracción vapor.

Tranvías de la C.M.U. en Bravo Murillo, inmediaciones de Cuatro Caminos. Colección Carlos López Bustos

El recorrido que se podía realizar en tranvía para ir a La Paloma finalizaba al llegar al actual metro de Estrecho en el cruce de Bravo Murillo con Francos Rodríguez, y después andar por ella aproximadamente 1.430 m. hasta la entrada del Asilo. Esta calle, en la época llamada Camino de la Dehesa de la Villa hasta el 1 de Marzo de 1.916 en que adoptó el actual, salvo un corto periodo durante la Guerra Civil que tuvo otra denominación, era el final de la carretera que servía de enlace entre las de La Coruña y Francia contándose los kilómetros desde la Puerta de Hierro donde estaba situado su kilómetro 0.

Inicio del tranvía
La C.M.U. solicita autorización para instalar una línea de tranvías con tracción eléctrica y vía única que partiendo de la suya en Bravo Murillo llegue hasta el Asilo de la Paloma, obteniendo la concesión el 30 de Octubre de 1.912.

Bravo Murillo y al fondo la bifurcación Bellas Vistas, hoy zona conocida por Estrecho. Fuente: Juanjo – Urbanity.es

El 4 de Octubre de 1.913 se inaugura la línea al Asilo de la Paloma, situada en el lado izquierdo de la carretera Puerta de Hierro-Bravo Murillo[1] bifurcándose en la esquina Bravo Murillo-Francos Rodríguez, punto que la C.M.U. denomina “Bifurcación Bellas Vistas”. El nuevo trazado, totalmente electrificado, tiene una longitud de 2.384,70 m desde Cuatro Caminos, es de vía única con dos apartaderos, uno en Francos Rodríguez, situado poco antes de llegar a Lope de Haro, posteriormente ampliado hasta rebasar la curva de la esquina de la calle Villamil, y otro frente a la puerta principal del Asilo de la Paloma. Las tarifas iniciales son 10 céntimos entre Cuatro Caminos y el Asilo de la Paloma, con dos intermedias de 5 céntimos en la bifurcación Bellas Vistas; la placa indicativa es morada; el luminoso es rojo[2]; y el encierre de los tranvías se realiza en las cocheras de la C.M.U. de Tetuán, situadas en la parte derecha de la actual Plaza de la Remonta. En esta fecha el tramo de Bravo Murillo ya es todo de doble vía pero aún circulan con tracción vapor los tranvías que van a Fuencarral.

El 24 de Noviembre de 1.916 entra en servicio una línea de tranvías que, aunque no tiene relación con La Paloma, permite a los madrileños acceder a la parte baja de la Dehesa de la Villa; se trata de la 41 Santo Domingo-Puerta de Hierro.

Vista aérea de la Institución en sus primeros tiempos. Obsérvese el final de la doble vía y su continuación como vía única. Foto facilitada por el Colegio.

En 1.919 tienen lugar tres modificaciones a destacar. La primera el cambio de la placa indicativa que pasa a ser azul. La segunda la construcción en Francos Rodríguez de dos apartaderos intermedios situados uno entre las calles de José Calvo y Lorenzana, y otro en la de María Auxiliadora, muy necesarios para poder incrementar la frecuencia de tranvías y atender la numerosa afluencia de viajeros que desean acercarse a la Dehesa de la Villa en época veraniega y días de buen tiempo, permitiendo desde su puesta en servicio a primeros de junio el poder circular tranvías cada cuarto de hora en caso necesario. La tercera la suspensión a partir del 30 de Junio de la circulación tranviaria entre Cuatro Caminos y la bifurcación Bellas Vistas para las líneas de Ventas y La Paloma mientras duren las obras del traslado de la vía doble de los laterales al centro de la calzada en este tramo de Bravo Murillo, lo que obliga a hacer este recorrido en los tranvías de la línea Fuencarral, únicos que acceden a Cuatro Caminos, y luego hacer trasbordo al único tranvía que durante este periodo que finaliza en Noviembre recorre la línea de la Paloma.

En 1.921 hay una importante mejora pues se duplica la línea desde la bifurcación Bellas Vistas hasta el apartadero de María Auxiliadora lo que permite incrementar la frecuencia del servicio. El resto, excepto el apartadero final, siguió siendo de vía única hasta la absorción por la E.M.T.

El 10 de Abril de 1.924 se cambia el sentido de circulación de Madrid y los tranvías modifican a la inversa la dirección de tránsito en los tramos de vía doble.

Continuará
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Autor: José Manuel Seseña
En este blog también colaboran: Ángel Caldito y Ricardo Márquez


Notas:
[1] Recordemos que su origen está en Puerta de Hierro, y corresponde al lado derecho si empezamos por el final en Francos Rodríguez esquina a Bravo Murillo.
[2] El alto grado de analfabetismo de la población hacía necesario establecer unos distintivos de colores para que los viajeros pudieran saber si el tranvía que se aproximaba era el que esperaban.

viernes, 5 de marzo de 2010

Día de la Mujer Trabajadora

Lavaderos de la Virgen del Puerto. Óleo de Joaquín Muñoz Morillejo (1917).

La O.N.U. instituyó el 8 de Marzo de 1.975 el Día de la Mujer Trabajadora. Ese día, pero de 1.908, tuvo lugar un trágico suceso en la fábrica Cotton Textile Factory, de Nueva York, en la que murieron abrasadas 129 mujeres a consecuencia de las bombas incendiarias que las lanzaron para que abandonaran el encierro en protesta por los bajos salarios y las deficientes condiciones de trabajo. Este día del 8 de Marzo es, por tanto, un día de conmemoración y no de celebración porque no tiene nada que celebrar y nos va a servir para hacer seguidamente una breve exposición del largo camino recorrido por la mujer para la consecución de la igualdad con el hombre en todos los ámbitos profesionales, sociales, personales, etc., recordando que hay lugares en el mundo donde tiene la desgracia de haber nacido mujer(1).


Dos fotos de la ribera del Manzanares a principios del siglo XX, donde las lavanderas era la base de la economía. Fuente: http://www.viejo-madrid.es/

Ningún país puede permitirse el lujo de prescindir del 50% de la potencial mano de obra trabajadora. Aquí, como en otros muchos, por circunstancias que no vamos a detallar, así ha sido reservando a la mujer los puestos mas bajos y menos cualificados del mundo laboral. Conocido es el argumento familiar de “¿estudiar?, para qué. Lo que importa es que sepa ser una buena ama de casa y madre de sus hijos, aprendiendo a cocinar, coser y fregar que es lo que va a tener que hacer en la vida” y cualquier pretexto era bueno para retirarla de los estudios a las primeras malas notas, en cambio a los hermanos varones con iguales calificaciones no se planteaba la cuestión porque eran hombres.


Costureras. Fotogramas de la película La verbena de la Paloma, de Benito Perojo (1935). Zarzuela con libreto de Ricardo de la Vega y música de Tomás Bretón que trascurre en la última década del siglo XIX.

El desarrollo intelectual de la mujer estuvo vedado en el pasado hasta para las señoritas de alta alcurnia, pues aunque cuando estuvieran casadas iban a tener servicio de servidumbre debían de saber bordar e incluso algunas tocar el piano o cantar pero no realizar estudios superiores y las que lo hacían eran consideradas “bichos raros“. Son muchas las discriminaciones que se pueden seguir contando remitiendo a los lectores a las numerosas novelas costumbristas que tratan del tema en dilatados periodos de tiempo, algunas mas humillantes que otras como la necesidad de autorización marital para que una mujer casada tuviera cuenta corriente a su solo nombre, en vigor hasta 1.975(2).

Discurso de Victoria Kent durante la República en la toma de posesión como Directora General de Prisiones, con discurso previo de Fernando de los Ríos.

Victoria Kent

La mujer consiguió por primera vez durante la República el derecho de voto, algo hasta entonces reservado a los hombres. Este objetivo largamente deseado por las féminas fue incluido en los debates para redactar la Constitución del nuevo régimen generando intensa polémica entre incluirlo en el texto constitucional o posponerlo a una Ley posterior. En la Cámara, las dos únicas mujeres del hemiciclo Clara Campoamor y Victoria Kent estaban de acuerdo en el fondo pero no en las formas, así mientras la primera defendía el establecimiento inmediato del derecho de voto, postura contraria de la política de su propio partido, la segunda en cambio propugnaba el aplazamiento hasta que las mujeres supieran lo que significaba votar y no se dejaran aconsejar por sus maridos o por sus confesores, de gran influencia sobre sus conciencias según argumento esgrimido de forma generalizada por los opositores. Clara anteponía el derecho de la mujer sobre los intereses de la República proponiéndolo de forma inmediata pasara lo que pasara en las elecciones, y Victoria decía que la República podía verse indefensa por los resultados electorales que salieran como consecuencia de la deficiente formación democrática de la mujer. Los debates fueron intensos con posiciones encontradas dando lugar a algunas esperpénticas propuestas dilatadoras que no citamos para no sonrojarnos. Finalmente el 1 de Octubre de 1.931 se votó el artículo 34 de la Constitución, de forma nominal a petición de algunos diputados, con el resultado de 161 votos a favor y 121 en contra quedando aprobado, aunque nuevamente hubo que soportar un intento de supresión cuando finalizado el articulado constitucional se presentaron alegaciones en su contra siendo desestimadas en votación el 1 de Diciembre de 1.931(3).



Hoy asumimos con total normalidad y ausencia de sorpresa la presencia de la mujer en puestos laborales reservados a los hombres en el pasado, quedando muy lejos aquella expectación noticia de periódico de la creación de compañías de policías municipales femeninos en ciudades españolas y muy concretamente en Madrid. Así las vemos de conductoras de toda clase de aparatos (trenes, camiones, autobuses, ambulancias, aviones, etc.), formando parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado (militar, policía, guardia civil), seguridad privada (con y sin arma), política (cualquier puesto del amplio abanico que ofrece esta actividad), matadoras de toros, albañilería, jardinería, árbitros, etc., profesiones algunas de ellas que entrañan riesgo evidente y que lamentablemente les ha ocasionado algún contratiempo físico. Igualmente podemos hablar de su abundante presencia, algunas veces mayoritaria, en aquellas labores que precisan una alta cualificación en Ciencias o Letras en cualquiera de sus múltiples aplicaciones como Arquitectura, Medicina, Derecho, Filología, Historia, Ingeniería, Economía, etc. También participan en las actividades deportivas consideradas solo para “hombres” como el boxeo y el fútbol, esta última en creciente auge.

Policía Municipal de Madrid.

Es mucho lo conseguido pero todavía queda, siendo para ello importante conciliar la vida laboral y familiar tanto del hombre y como de la mujer para que queden como algo del pasado las reticencias a contratarlas por el hecho de ser mujer ya que se lleva asociado erróneamente que es la única responsable del cuidado de la casa y los hijos y que ante cualquier problema va a ausentarse de su puesto de trabajo. Recientemente se creado el Ministerio de Igualdad y se han dictado normas sobre cuotas de inclusión hombre/mujer en las listas electorales, medidas ambas con un gran componente político que han sido cuestionadas y de las que nosotros siguiendo nuestra línea del blog no opinamos; asimismo desde esas mismas instancias modifican el lenguaje hablado en aquellos vocablos únicos para ambos sexos con terminación masculina creando la forma femenina(4).

El trabajo duro en un torno.

Finalizaremos esta tema que refleja someramente la intensa lucha de la mujer a lo largo de la historia para conseguir sus indiscutibles derechos, citando algo lúdico que suavice la seriedad de los párrafos anteriores y con ello recordamos que el día 5 de Febrero, festividad de Santa Águeda, las mujeres mandan simbólicamente como alcaldesas en algunas poblaciones(5).

Mujeres vendiendo agua en botijo, Plaza Mayor, año 1947 posiblemente.

Epílogo
En homenaje a todas las mujeres de nuestra historia que en un mundo dominado por hombres han conseguido destacar: Agustina de Aragón, Beatriz Galindo, Carolina Coronado, Clara Campoamor, Isabel la Católica, Manuela Malasaña, María de Molina, María la Brava, Rosalía de Castro, Santa Teresa de Jesús, y tantas otras que, sin alcanzar tanta fama, consiguieron sus objetivos.

También para todas aquellas que con gran disposición y enorme ilusión lo intentaron pero se estrellaron con muros infranqueables quedando sus nombres en el anonimato.

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Autor: José Manuel Seseña
En este blog también colaboran: Ángel Caldito y Ricardo Márquez


Bibliografía:
El voto femenino en España. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Instituto de la Mujer. 1995

Filmografía recomendada:
Solo para hombres (1960). Film dirigido y protagonizado por Fernando Fernán Gómez, basada en la obra de Miguel Mihura. Cuenta la historia de la primera Funcionaria del Estado.

Fuente imágenes:
Urbanity.es
Filmoteca Nacional.

Notas:
(1) Ablación, analfabetismo, tribunales de honor, lapidación, burka-velo-chador, prohibición de estudiar, impedimento de actividades deportivas, limitación a la sanidad, esclavitud, prostitución forzada, y cualquier otra forma de negación como ser humano libre.

(2) La mujer siempre estuvo encorsetada en una etiqueta de moral y buenas costumbres que solo rezaba para ella y que marcaba su atuendo, vestimenta, comportamiento, relaciones personales, horarios, religión, noviazgo, lutos, etc, por lo que un infundio podía arruinar su vida y quedar soltera en una época, afortunadamente superada, en la que tal suceso era considerado una desgracia en la familia y ella además sufrir el ser llamada despectivamente “solterona”, y ¿qué decir de aquella soltera que quedándose preñada era abandonada a su suerte por el novio?, el resultado era un estigma en la familia que muchas veces en vez de ayudarla la humillaba o la echaba de casa.
El libro Urbanidad para Señoritas, reedición de su edición facsímil, detalla estas cuestiones.

(3) Los debates y posterior aprobación dieron lugar a algunas anécdotas. Una el comentario en tono jocoso pero poco afortunado de Manuel Azaña cuando dijo en uno de los debates “Solo hay dos mujeres en la Cámara y no son capaces de ponerse de acuerdo”. La otra, tras la aprobación, dio lugar a un chascarrillo popular que decía que había sido una “clara victoria” en lugar de una “victoria clara” jugando con el nombre de las dos diputadas, defensoras de procedimientos opuestos.

(4) Son denominados gramaticalmente nombres ambiguos ya que con una sola forma definen al género masculino y al género femenino. Recordamos que nuestro rico idioma castellano tiene también estos vocablos con terminación femenina: taxista, electricista, maquinista, chapista, linotipista, socialista, persona, futbolista, policía, artista, astronauta y mas, y no por eso decimos taxisto, electricisto, etc.

(5) La mas famosa es la de Zamarramala, población anexionada actualmente a Segovia. El origen de su nombre se atribuye a la época medieval cuando un rey con su séquito pasaba por la población y al ver a un aldeano cosiendo le preguntó “¿Qué coses?” y la respuesta fue “Una zamarra, majestad”. Seguidamente el monarca dijo “¡Ah! zamarra mala”.

martes, 2 de marzo de 2010

Las paradas de La Ciudad Lineal (II) – Parada 8

En esta ocasión los recuerdos se centraran en la parada 8, el tramo a contemplar seria entre las calles Torrecilla del Puerto y Julián Hernández. Cabria resaltar en primer lugar, después de los estudios de cine C.E.A., una central eléctrica, posteriormente, y quizás por su condición de ser el único que existía en su categoría, tenemos que resaltar y con mayúsculas al campo de fútbol del Plus Ultra. Este equipo fue creado por la compañía de seguros del mismo nombre y llegó a jugar en segunda división, años después sería filial del Real Madrid, dejaría este campo y se llamaría Castilla.

Primera construcción del estadio, a la izquierda se pueden observar los grandes arroyos que iban a desembocar a la charca.

El estadio de la Ciudad Lineal, no era un estadio al uso (si es que lo había sido alguna vez) sino un campo de fútbol encajado en un recinto ciertamente singular, quizá consecuente a sus antecedentes como velódromo.

Quedaba delimitado por las calles Duque de Tamames, Arturo Soria, Ramírez Arellano y Agastia. Tenia entrada y taquillas por las tres primeras, siendo la principal la de Arturo Soria. Entrando por ésta encontrabas el bar a la izquierda, al frente una explanada de tierra limitada por una pared de poco mas de un metro de altura que abarcaba todo un fondo (detrás de una portería desde un corner al otro) y hacía la curva que debió hacer el velódromo. Esa pared era la primera y única fila de esta grada. Era como un balcón sobre los vestuarios (podías tocar las tejas) que, por debajo, hacían la misma curva que la grada. Y ya a su mismo nivel, el terreno de juego.

Vestuarios sobre los que estaba aquella fila única del fondo A.Soria. Fotograma de la película El Fenómeno – 1959.

En el lado opuesto (detrás de la portería contraria), calle Agastia, ni siquiera había aquella única fila sino solo una gran pared de ladrillo combada hacia fuera formando la contra-curva del anterior fondo. Esta aparente simple pared merece un comentario más extenso:

Era una pared gruesa, pero aún así disponía de algunos agujeros -hechos por aficionados dispuestos a ahorrase la entrada- a través de los que podías ver el fútbol aunque fuera con ciertas limitaciones. Junto a algunos agujeros se apilaban piedras que servían de asiento para verlo mas cómodo. Naturalmente había que madrugar mucho para conseguir una de estas “localidades”.

Lateral de D. de Tamames. El edificio de la izquierda es el colegio San Estanislao de Kostka, de Arturo Soria, 111. Fotograma de la película El Fenómeno – 1959.

Otros montones de piedras servían para ayudarse a trepar y saltar la pared, y aunque algunos lo conseguían era arriesgado, porque, además de empleados del club dentro del recinto, había policías a caballo que iban rodeando el exterior.

Había además, pegado a un lateral, una pequeña puerta metálica por donde salía un empleado del campo a buscar el balón que, con frecuencia, saltaba la pared. Y si no quedaba otro al cuidado era el momento que se aprovechaba para entrar y camuflarse en la grada de Ramírez Arellano, que era la mas cercana y concurrida.

La grada de Ramírez Arellano. A la izquierda la central eléctrica. Las puertas pequeñas son de las taquillas.

Entre líneas mencionaremos que los chicos de los alrededores también estábamos al tanto de los balones que salían del campo, resultando que si teníamos la suerte de coger alguno salíamos corriendo hacia la charca para que no relacionaran la dirección que tomábamos con donde vivíamos. La charca estaba situada en el actual cruce de la calle Torrelaguna con Ramírez de Arellano. Era una charca sucia, con basura alrededor como trozos de tablas, incluso con clavos. Las aguas provenían de la zona alta de Arturo Soria, seguramente de los estudios de cine y de la central eléctrica, pero no dejaba de ser una charca donde te podías bañar. El riesgo para la salud era muy elevado, y así nos ha recordado un vecino de la Quinta de la Paloma que en dicho barrio se contagiaron algunos niños de tifus por la contaminación de las aguas de la charca.

Pero sigamos con nuestro relato. La grada de Duque de Tamames constaba de unas pocas filas de bancos de obra que en la parte central quedaba reducida a las dos primeras porque había una serie de huecos a modo de palcos, con sillas plegables, alguno reservado a periodistas radiofónicos. En todo el campo no había ninguna localidad cubierta.

El otro lateral, el de Ramírez Arellano, era más grande aunque no había asientos. Podías acceder desde esa calle o desde Arturo Soria a través de un estrecho pasillo muy cerca del banderín de córner.


Aquel pasillo estaba motivado por la Central Eléctrica [1], que ocupaba la esquina de Arturo Soria – Ramírez Arellano y quedaba encajada dentro del estadio haciendo un ángulo recto con el vértice cerca del córner. Hacia el exterior daba a las dos calles y había unas ventanas que dejaban ver cables, grandes interruptores y en el suelo, semicubiertas por unas carcasas metálicas negras, varias turbinas girando a toda velocidad que provocaban una vibración y un zumbido perceptibles desde la calle.


Los partidos se celebraban los domingos por la mañana y lo habitual era que el campo estuviera lleno y con una gran animación en sus alrededores antes y después de cada partido.


Era tal la afición que movía que cuando se jugaba la Ciudad Lineal se convertía en una autentica romería, no digamos cuando se enfrentaba al eterno rival el Rayo Vallecano, (coincidieron en la categoría de 3ª división) entonces la Ciudad Lineal se trasformaba, era mucha la cantidad de gente que acudía en los típicos autocares, así como en el tranvía, o los que acudían por su origen en el autobús de la línea 9 o las camionetas que subían a Hortaleza y Canillas (las líneas P1, P2, P3 de la empresa Castro). Entonces la Ciudad Lineal se convertía en una autentica peregrinación de gente desde la parada 10 (López de Hoyos) hasta el campo. Recuerdo que las camionetas, como se les llamaba en esa época a los autocares, aparcaban en las calles adyacentes al campo, y la gente se subía al techo para ver el partido. Ponían un cartel en el parabrisas “al fútbol“, eso cuando no voceaba el conductor por ejemplo “a Cuatro Caminos “ o “a Carabanchel por Atocha “, cada uno anunciaba su destino como podía.

El kiosco merendero que estaba en la parada 8. Fotograma del corto Se vende un tranvía (1959).

A la salida del fútbol íbamos, con nuestros padres, a tomar el vermut al bar Molinero de Arturo Soria, frente a la puerta principal del campo. Bueno, en realidad del vermut solo nos tocaba un sorbo del de nuestros padres, pero había unas aceitunas rodeadas de anchoa que eran de primera, y de estas si que caían unas pocas. En aquel bar también había una máquina tragaperras que funcionaba con monedas de 5 y de 10 céntimos (de peseta, claro) que llamábamos perra chica y perra gorda. La máquina era metálica y su funcionamiento totalmente mecánico. Tenía una palanca que debías bajar y entonces giraban las frutas y…

Si habíamos ido solos al campo con la idea (casi nunca cumplida) de colarnos, pues no había vermut. Pero a veces cogíamos el tope del tranvía hasta la parada de Ángel Muñoz. Un día nos vio un vecino y no volvimos a hacerlo.

El tranvía acercándose al kiosco merendero de la parada 8. Fotograma del corto Se vende un tranvía (1959).

En este tramo de Arturo Soria existía, prácticamente enfrente del campo del Plus Ultra, uno de los kioscos-merenderos de la Ciudad Lineal, que también era punto de referencia para el cambio de marcha de los tranvías, pues existía una triple vía en la que se podía hacer el cambio de sentido, además era una practica habitual el que al subir el cobrador gritara “a la CEA nada mas“, y entonces este era su destino.

En la esquina de Duque de Tamames y Arturo Soria estaba el colegio San Estanislao de Kostka, que tenía fama de ser un buen colegio. Pero sus precios resultaban impagables para la mayoría de nuestras familias. Para nosotros era un colegio de ricos. Trasladó su sede a finales de los años setenta.

Tenemos que hacer referencia también al colegio de huérfanos Hogar de Auxilio Social Batalla de Brunete (antiguo colegio María Teresa), que estaba frente al campo de fútbol. En algunas fechas, o en las fiestas, desfilaban con la banda de trompetas y tambores por los barrios limítrofes a la Ciudad Lineal, iban uniformados, perfectamente alineados y rapados, lo que llamábamos al cero. El colegio tenía una verja con hierros curvados y acabados en punta. Un día una pequeña, vecina nuestra, se clavó una de estas puntas en la mano cuando jugaba y se hizo bastante daño.

Plano del estadio ya reformado.

Este otro recuerdo va dirigido al baile y piscina que hubo en la misma calle Arturo Soria esquina a Lorenzo Solano, su nombre inicial a finales de los cuarenta era Piscina Lido, sala de fiestas; en los sesenta Jardín Tequila, baile; y posteriormente, cuando desapareció el baile y quedó solo la piscina, pasó a llamarse Mallorca. Era una piscina pequeña, acogedora, normalmente acudía gente joven, no tenia gran trascendencia pues en la zona había otras piscinas mas grandes y que se diferenciaban por el tipo de clientes que acudían. Tenía unos abonos, sobre los años 1961-62, con los que la entrada costaba solo 5 o 10 pesetas (La Formentor, que entonces se llamaba Granja del Carmen, costaba 25 y la Stella era mas cara).


Anuncio en el diario ABC. Año 1947.

Por último mencionar en esta misma manzana un vivero de plantas.

El tranvía alejándose de la parada 8, en busca de la 9. Fotograma del corto Se vende un tranvía (1959).

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Autores: Jesús Sastre, Pedro Gómez y Ricardo Márquez; todos vecinos del Cerro.
En este blog también colaboran: José Manuel Seseña y Angel Caldito.


Parada anterior:
Parada 7.


Notas:
[1] Fábrica de electricidad.
Fue construida por la CMU en 1905. Era de ladrillo visto y su chimenea tenía una altura de 35 metros. Estaba dotada de unos motores Morgan Elliot capaces de producir 136 kw a 5.000 voltios y fue sin dudas la construcción industrial más importante de la CMU.

Se levantaron varios transformadores y el tendido eléctrico se hizo mediante postes, aprovechando los mismos para el cable telefónico (la CMU en su fundación tenía la intención de hacer todos estos tendidos bajo tierra a medio metro, pero no fue posible realizarlo). Suministró electricidad, además de a la Ciudad Lineal, a Chamartín, Pueblo Nuevo, Ventas, Concepción, Canillejas, Canillas, Hortaleza y el Cerro de la Cabaña, en total cerca de 14 kilómetros de tendido.

viernes, 26 de febrero de 2010

Xacobeo 2.010. Todos los caminos llevan a...... Compostela

Aunque algunos consideran el inicio del camino xacobeo en la Iglesia de Santiago en Madrid, es en la Plaza de Castilla donde está el comienzo de la señales de la peregrinación.

Parafraseando ... “todos los caminos llevan a Roma”... hemos sustituido Roma por Santiago pero sin “revolver Roma con Santiago”, y lo citamos porque este año de 2.010 es Año Santo al ser domingo el día el 25 de Julio, festividad de Santiago Apóstol.

Origen
Según la tradición el Apóstol Santiago vino a España a predicar el Evangelio y de regreso a Palestina fue decapitado en el año 44. Unos discípulos suyos trajeron a Galicia el cuerpo y su cabeza dándoles sepultura.

En el siglo IX un ermitaño llamado Pelayo encontró la tumba en una zona donde se oían cánticos y salían luces que desde ese momento se llamó Campus Stellae (Campo de la Estrella=Compostela). Puesto en conocimiento el hallazgo de las autoridades civiles y eclesiásticas rápidamente se edificó una primera iglesia dando comienzo la peregrinación a Compostela.

El aumento de peregrinos dio lugar a la creación de la ciudad de Santiago y posteriormente a su Catedral, iniciada en el siglo XI.

Primera señal situada en el Paseo de la Castellana en la farola que hay junto a la marquesina de autobuses urbanos procedentes de la zona norte de Madrid.

Rutas
La Península Ibérica está llena de rutas jacobeas que incluyen a todas las comunidades autónomas peninsulares y a nuestro vecino Portugal, aunque de todas ellas la mas conocida es la del Camino Francés que entra en España por Roncesvalles, provincia de Navarra, y en Puente de la Reina se le une el Camino Aragonés procedente de Somport, provincia de Huesca. Ambos tienen su origen en el interior de Europa y se pueden considerar el tronco común al que se van adhiriendo la mayor parte de los demás.

Detalle de la segunda señal. La flecha amarilla y la orientación de la punta es común en todos los caminos xacobeos. Un poco más arriba podemos observar diluida otra flecha, imaginamos que de un año anterior.

Camino de Madrid
La Comunidad de Madrid, como no podía ser menos, tiene también su ruta jacobea. El inicio es la Plaza de Castilla en la torre Kio de la izquierda ya que es donde está la primera señalización, y a través de unos trescientos veinte kilómetros aproximadamente, en los que atraviesa las provincias de Madrid, Segovia, Valladolid y León, finaliza en Sahagún donde se incorpora al Camino Francés.

Señales en la acera y en el bolardo, situadas en la confluencia de Paseo de la Castellana con San Benito.

El recorrido por la provincia de Madrid se desarrolla por el barrio de Fuencarral donde sale de Madrid capital, continúa por senderos a la izquierda de la M-607 carretera de Colmenar pasando por El Goloso, Tres Cantos y Colmenar Viejo.

Señal en la acera cerca de la intersección con Sinesio Delgado.

Desde Colmenar Viejo la ruta se dirige por Manzanares el Real, Mataelpino, Navacerrada y Cercedilla. Sale de la provincia de Madrid por el puerto de la Fuenfría, ascendiendo por la calzada romana a través de un fuerte repecho.

La ruta está marcada en la acera de la izquierda del Paseo de la Castellana.

Han sido aproximadamente setenta y cinco kilómetros madrileños y quedan aún seiscientos para llegar a Santiago, o lo que es lo mismo un millón ochocientos mil pasos, así es que ¡ánimo! que ya falta menos.

Apoyo al peregrino
Todos las rutas jacobeas, sean cuales sean, están señalizadas con una fecha amarilla cuya punta marca la dirección Santiago para que los peregrinos se puedan ir guiando. En algunas ciudades no es posible pintar en la pared y se ha sustituido por una viera con idéntico fin.

Las diversas asociaciones de Amigos del Camino de Santiago han dividido con fin orientativo cada ruta en jornadas en base a la distancia kilométrica y a la existencia de albergues, algunos gratis en los que hay dejar la voluntad al marchar.

En la Comunidad de Madrid, en el momento de redactar estas líneas, no existen albergues de peregrinos ya que desaparecieron al ser utilizados por practicantes de otros deportes que veían en ellos unos alojamientos baratos y por tanto no dejaban plazas disponibles para cumplir la función para la que fueron establecidos.

Puente romano de la calzada que unía Titulcia con Segovia. Aquí se inicia el fuerte repecho que termina en el Puerto de la Fuenfría donde la ruta sale de la Comunidad de Madrid. Foto: Celtiberia.net

Consejos
En las diversas publicaciones se indican lo que se debe llevar en la mochila, y aún así dentro del apartado de imprescindible siempre hay algo prescindible que nos puede venir muy bien deshacernos de ello para no llevar lastre innecesario [1]. Agua, gorra y primeros auxilios para heridas y rozaduras no pueden faltar.

Cada uno es muy libre de empezar la ruta en cualquier punto o población y finalizar la jornada diaria en donde considere mas adecuada, por tanto no hay que atenerse a ningún guión.

Es aconsejable iniciar la ruta en un punto suave para llegar “rodado” a los lugares mas empinados, sobre todo para los no experimentados en andar, a fin de no encontrarse el primer día con una fuerte rampa que nos agote y nos desanime.

Compostelana
Es la credencial del Peregrino. Se solicita en alguna de las asociaciones de Amigos del Camino de Santiago, y en ella se van estampando sellos a medida que se va haciendo el recorrido. Consta de un máximo de 40 casillas y ha de ponerse, al menos, uno diario, siendo aconsejable dejar el último hueco para la Catedral de Santiago.

Credencial del peregrino, popularmente llamada "compostelana", en la que hay que sellar los lugares por donde se pasa.

Son múltiples los lugares donde se puede sellar la credencial: albergues, iglesias, establecimientos hosteleros, etc., es decir, no va a haber problema para conseguirlo.

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Epílogo
La ruta jacobea fue declarada Primer Itinerario Cultura Europeo en 1.987 por el Consejo de Europa, Bien Patrimonio de la Humanidad en 1.993 por la UNESCO, y Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2.004.

El Camino está lleno de arte e historia, y no todos los que lo hacen les guía la motivación religiosa.

El Camino de Madrid, en el recorrido por la provincia de Madrid, no tiene el mismo nivel de apoyo por las instancias oficiales que las demás rutas, o al menos se trasmite esa impresión [2].

Fin del camino. Los esfuerzos realizados para llegar a Santiago han merecido la pena.

Bibliografía
Es numerosa la bibliografía existente sobre el Camino de Santiago y sus enlaces, hay libros para recorrerlo a pie, en bicicleta, a caballo, en automóvil.... También los hay que tratan de aspectos históricos y legendarios.

Para ampliación de contenido como detalle de rutas, albergues, consejos, etc., recomendamos estas páginas web
http://www.caminosantiago.org/cpperegrino/caminos/caminos.asp
http://www.mundicamino.com/

Agradecimientos
A la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, sede de Madrid, por la información facilitada para realizar este trabajo.

A todas las asociaciones de Amigos del Camino de Santiago por el mantenimiento de la señalización de las rutas jacobeas.


Autor: José Manuel Seseña Molina
En este blog también colaboran: Ángel Caldito y Ricardo Márquez.


Notas:
[1] Un sencillo ejemplo lo puede constituir una bolsa llena de frutos secos ¿por qué llevar un kilo de peso si al acabar la jornada podemos comprar mas?
[2] A finales de Enero de este año la Comunidad de Madrid por boca de su Presidenta manifestó su interés por potenciarlo.

martes, 23 de febrero de 2010

Sesión del Ayuntamiento en un periódico

Es para nosotros un lujo el poder contar con el siguiente artículo(1) de don Enrique de Aguinaga, publicado en la revista Ilustración de Madrid, Núm. 14 (Invierno 2009-10), que todavía estará disponible en los puntos habituales de venta durante un mes.

Próximamente publicaremos el artículo de José Manuel Seseña que engarzaba con éste.

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Enrique de Aguinaga
Decano de los Cronistas de la Villa

EL miércoles, 28 de mayo de 1952, a las nueve menos diez de la noche, el tranvía numero 135, adscrito a la línea Plaza Mayor-Carabanchel Bajo, que hacía aquel recorrido, chocó a gran velocidad con el pretil del puente Toledo y, rompiéndolo, se precipitó en las huertas adyacentes de la margen del Manzanares. Consecuencia: dieciséis muertos y más de un centenar de heridos.



Estado de las vías. Fotografías publicadas con el premonitorio artículo de Páez, en el diario “Arriba” de 13 de enero de 1952. Foto: José Pastor.

El tranvía quedó completamente destrozado, convertido en un terrible montón de astillas y chatarra. La plataforma del tranvía, única estructura que se reconocía, quedó empotrada en el terreno por su parte delantera y apoyada, por su parte trasera, en los estribos del puente, como si lo estuviera apuntalando.

Como era habitual en esa línea y a esa hora, el tranvía había salido de la plaza Mayor tan abarrotado de viajeros que muchos de ellos iban sobre el tope y colgados de estribos y ventanillas. Desde el inicio
del recorrido se observaron anomalías en la marcha y, a partir de la Fuentecilla, se produjo tal aceleración de la velocidad que algunos viajeros, aterrorizados, se arrojaron a la calzada. El vehículo, convertido en proyectil, pasada la glorieta de las Pirámides, descarriló, chocó contra el lateral derecho de la cabecera del puente, derribó unos veinte metros de pretil y, cayó sobre las huertas y allí quedó despedazado.

Naturalmente, con la referencia del hundimiento del III Deposito del Canal de Isabel II (1905) y del incendio del teatro Novedades (1928), todos los diarios de Madrid (ABC, Arriba, Ya, matinales; y El Alcázar, Madrid y Pueblo, vespertinos) se conmovieron con la tragedia, que Arriba vivió con particular intensidad, ya que, desde el mes de enero, había denunciado reiterada y precisamente las graves deficiencias de aquella línea tranviaria, en términos tan severos que resultaron premonitorios de la catástrofe.

Artículo de Aguinaga. Diario “Arriba”. 15 de enero de 1952.

Una muerte anunciada

Un áspero alegato de Cristóbal Páez (con espeluznantes fotografías de Pastor sobre el estado de los carriles) y una serie de comentarios que, en mi condición de informador municipal, hice bajo la rubrica admonitoria de Pintan bastos, acabaron incorporados al sumario instruido por el juez especial, designado al efecto por el Ministerio de Justicia.

Bajo el titulo de Madrid no pasa por el puente de Toledo (día 13 de enero), Páez escribía: ...el viajero que tiene que realizar cualquiera de estos dos recorridos (...) se juega sencillamente la vida.

En mis comentarios, publicados principalmente en el transcurso del mismo mes, se podía leer: horripilantes tranvías de Carabanchel (día 9); el sistema de transportes afrenta no solo a las necesidades urbanas, sino también a la propia condición de seres humanos, de personas (día 12) ; los tranvías que diariamente cruzan el Puente de Toledo son una especie de ‘trenes de la libertad’, en los que, a riesgo de muerte, los madrileños de la orilla oriental del Manzanares hacen costumbre el heroísmo (día 15); para aumentar la frecuencia de circulación no hay que esperar a proyectos cuya realización llegará demasiado tarde para los heroicos vecinos muertos en el tumulto de la Empresa Municipal de Transportes (día 24).

Teniendo en cuenta la dura campaña del periódico, a la que se sumaron las cartas de lectores, el director, Ismael Herráiz (un periodista que ya debería andar en tesis doctorales), me sugirió que llamara al alcalde, Moreno Torres, para ofrecerle caballerosamente la posibilidad de su justificación o defensa. El alcalde, por supuesto, consternado, declinó cualquier declaración y, a cambio, se personó en el periódico (Larra, 14) para seguir de modo inmediato el proceso de las noticias.


La campaña del diario “Arriba” se desarrolló principalmente en el recuadro municipal de Aguinaga(se reproduce el de 24 de enero) que, al día siguiente de la catástrofe, en señal de luto, sustituyó texto y firma por la relación de los muertos.

Sesión del Ayuntamiento

Los concejales que localizaron al alcalde también acudieron al periódico, de modo que, en poco tiempo, allí se reunió un grupo considerable de ediles. A la asamblea de alcalde y concejales se unió la máxima autoridad local: el presidente de la Diputación, marqués de la Valdavia, en funciones de gobernador civil, porque el titular estaba en Barcelona con motivo del Congreso Eucarístico, donde también, con el mismo motivo, estaba el ministro de la Gobernación, Blas Pérez González.

La reunión adquirió tal importancia que allí mismo se constituyó informalmente en sesión del Ayuntamiento, para lo cual el grupo se aisló en el amplio despacho del subdirector, convenientemente espiado por el informador municipal, que aprovechó la rendija de una de las puertas correderas.

Así, mientras seguían llegando las malas noticias, pude asistir a una excitada deliberación sobre las más diversas hipótesis de lo procedente. Allí se mezclaron vehementemente engorrosas explicaciones técnicas, búsquedas de cabezas de turco, borradores prolijos y propuestas peregrinas, hasta que Valdavia, con buen sentido, vino a decir que sólo cabía llorar sobre las victimas, asegurar la asistencia a las familias y prometer la exigencia de responsabilidades. Y, todo ello, lo más concisamente posible.

El resultado fue la nota de la alcaldía (ciento diez palabras) que finalmente se publicó y que, previamente, el alcalde (en la sede de Arriba) leyó por teléfono al ministro de la Gobernación (en el hotel Ritz de Barcelona). Periodísticamente era elemental que la telefonista (Pepita) conectase una derivación de la línea a una de las cabinas de la Redacción y que, de este modo, continuando en mi ejercicio de espía, yo asistiese a la conversación, tan subrepticia como silenciosamente.

Destitución del Alcalde

El dialogo entre alcalde y ministro fue breve, triste y esquemático: saludos imprescindibles, situación sobreentendida , lectura de la nota, aprobación estricta y unas cortantes buenas noches desde Barcelona. Cuando salí de la cabina, me estaba esperando el director. ¿Qué?, ¿qué?. Me permití el lujo de ser lacónico, misterioso y profeta: Nos hemos quedado sin alcalde. Por esta vez, acerté.

Efectivamente, siete días más tarde (5 de junio) se hacía público el cese de José Moreno Torres, conde de Santa Marta de Babio, y el nombramiento de José Finat y Escrivá de Romaní, conde de Mayalde.

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(1) Pequeñas historias. “De cómo el Ayuntamiento de Madrid celebró sesión en un periódico”, en APM, octubre 2001, nº 40, Asociación de la Prensa de Madr