Arriba el espléndido emplazamiento del
Colegio de la Paloma. Abajo una unidad eléctrica apartada en lo que hoy es
estación del Eléctrico. Colección César Mohedas
Después
de la parada obligada en el apeadero Cercedilla-Pueblo cuya supervivencia
reivindicamos con los artículos en que hemos dividido este trabajo, seguimos
para Puerto de Navacerrada.
Vista general de Cercedilla antes
de hacer el Eléctrico
Inmediatamente
a continuación del antiguo apeadero Cercedilla-Pueblo se ha situado el nuevo,
desplazamiento que ha tenido por objeto evitar que los viajeros esperen, suban
o bajen en la calzada de la carretera de Camorritos (Avenida de Ramón y Cajal)
por el peligro que ello conlleva para su integridad debido al cada vez mayor
tráfico de vehículos. Para ello se ha construido en el lado derecho, un
estrecho balcón con valla metálica, en voladizo sobre la calle de los
Registros, habilitando en cada extremo un paso peatonal sobre la vía.
Comparando
ambos, el antiguo está situado en rampa de 29,4%o recta, y el nuevo en recta
finalizando ligeramente en curva a la izquierda que dificulta al conductor la
visión de los viajeros en el andén en voladizo y además es la rampa de 70,00%o
que con un desarrollo de 70 metros, es, precisamente, la que mas milésimas
tiene de toda la línea Cercedilla-Puerto de Navacerrada-Los Cotos.
De
siempre esta curva contó con contracarril como medida de seguridad dada la
altura sobre la calle Registros que tiene el muro sobre el que se asienta la
vía.
Vista general de Cercedilla en los
años sesenta desde el Atajo
A la
salida del nuevo emplazamiento del apeadero Cercedilla-Pueblo encontramos el
paso peatonal de la calle Botica, nombre del establecimiento de farmacia,
próximo a la vía, cuya parte trasera del edificio está a la derecha.
Actualmente este paso a nivel sin barreras se haya protegido por señales
luminosas y sonería.
Vista parcial de Cercedilla antes
de la Guerra Civil
Casi
junto al paso de la calle Botica tenemos el paso de la calle Fuente, por la
fuente de El Bolo que está allí mismo bajando a la derecha, conjunto formado
por dos pilones, el segundo transversal, coronado por un pequeño bolo de piedra
que da nombre a la fuente.
Enfrente,
por la izquierda de la carretera de Camorritos, sale la amplia avenida de
Francisco Ruano, que tras una fuerte rampa nos conduce al Colegio de La Paloma,
antaño dependiente del Ayuntamiento de Madrid y en la actualidad de la
Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, extraordinario punto de
observación de la sierra: Tablada, Cercedilla barrio de La Cuerda, Los Molinos,
etc. La avenida de Francisco Ruano continúa desde aquí bajando hasta enlazar
con la carretera de Las Dehesas lo que nos permite pasar a este valle desde el
de Camorritos.
Rebasado
este cruce empiezan a nuestra izquierda las estribaciones de Cerro Colgado, con
numerosas edificaciones de chalets en su parte mas baja y próxima a la
carretera de Camorritos. El cerro carece de arbolado pero permite unas vistas
excepcionales de la población, Siete Picos, Puerto de Navacerrada, etc.; su
abundante cantidad de granito hizo que se habilitaran diversas canteras donde
se fraccionaban las piedras mediante barrenos para bajarlas en carretas de
bueyes, sirviendo de base para la construcción de numerosos chalets, incluido
su vallado, por expertos picapedreros.
Plaza Mayor de Cercedilla años
sesenta, sin tráfico y con huecos de aparcamiento...
Seguimos
subiendo en el tren, y aunque no hay paso habilitado sino el proporcionado por
el uso, tenemos a la derecha en bajo, la fuente del Barrancón, con dos pilones
para abrevar animales, conjunto mas modesto que el de la fuente del Bolo aunque
en época de estío ha llegado a tener mayor caudal que la otra.
Durante
el verano Cercedilla tenía problemas de abastecimiento de agua pues los
depósitos no daban abasto en la época veraniega
para atender a la numerosa población flotante, quedando resueltos con la
construcción del pantano de Las Dehesas. Entretanto las dos fuentes,
principalmente la del Barrancón, prestaron excelentes servicios en las
restricciones, eso sí, teniendo que ponerse en fila para llenar recipientes, y
cuando fue puesto en servicio el pantano, ambas fuentes pasaron a tener el
cartel de “agua no potable”, lo cual no quiere decir que antes no lo fuera sino
que no es analizada dejaron de ser analizadas.
Plaza Mayor de Cercedilla en los años
setenta. El aparcamiento ya va siendo mas difícil... A la derecha el
Ayuntamiento
A la
izquierda, a la altura de la fuente del Barrancón, sale la calle del Pintor
Sorolla que termina delante del Colegio de La Paloma. El callejero de
Cercedilla asignó el nombre de este celebérrimo pintor valenciano, pues pasaba
temporadas en su casa del pueblo, en la que falleció el 10 de Agosto de 1923
con 60 años.
En la
época tratada de los años sesenta esta calle no era apta en su totalidad para
el tráfico de vehículos.
Ahora que no le dejan parar al
Eléctrico en el apeadero, hace una visita turística por Cercedilla (Plaza
Mayor). Foto Ezequiel Martín www.cercedilla.net
Un poco
mas arriba llegamos a Santa Cecilia, punto al que le da nombre un chalet así
llamado en el lado de la izquierda, utilizado por una congregación de monjas
para descanso veraniego y realización de ejercicios espirituales.
En el
lado de la derecha paso sin guardería correspondiente a la calle de la Iglesia,
que es el único por el que los vehículos pueden acceder a la parroquia,
actualmente protegido por señales luminosas y sonería. El tramo final de esta
calle, el mas próximo a la vía, tiene a la izquierda varios establos, llamados
“pajares” en los que se hacen labores de ordeño, partos, curas, etc.; dada las
características de estos edificios, la calle, terrera, tiene bastantes muestras
del paso de rebaños de vacas...
La
parroquia está bajo la advocación de San Sebastián y lo que hoy vemos es el
resultado de varias modificaciones realizadas en siglos anteriores, la última
importante en los años cincuenta del siglo XX. Se encuentra en la parte alta de
la población y por tanto alejada de su centro urbano, lo que hace que
mayormente el culto se realice en la capilla del Carmen, muy próxima a la Plaza
Mayor, reservándola para actos solemnes como Semana Santa (1) o misa principal de domingos de verano, y para los
toques a difuntos. El acceso peatonal principal se realiza a través del
“Empedrado”, nombre popular que tiene el oficial de Carrera del Señor, cuesta
compuesta por tramos en rampa y en escaleras.

El
cruce siguiente, casi inmediato al de la calle Iglesia, es el paso a la colonia
de Nuestra Señora del Carmen, cuyo eje central es la calle Eras, sin salida,
con chalets a ambos lados, uno de ellos hecho con material procedente de
derribos como ladrillos, tejas, puertas, ventanas, etc, lo que fue objeto de
algún comentario de desmérito, algo que hoy pasaría desapercibido porque
estamos sensibilizados con la cultura del reciclado y la reutilización de todo
aquello que puede tener un segundo aprovechamiento. También este paso a nivel
actualmente está protegido por señales luminosas y sonería (2).
En el
comienzo de esta colonia, en el lado derecho, hay una explanada de forma
triangular con una piedra de granito en medio, que a falta de instalaciones
deportivas ha servido para jugar al fútbol los chavales veraneantes y del
pueblo, siendo las porterías en un lado un par de árboles y en el otro la
citada piedra y otra mas.
En el
lado izquierdo de la carretera, un pequeño tramo para automóviles de la calle
Cancha y seguidamente a continuación el fuerte repecho para ascender mediante
sendero a Cerro Colgado.
Desde
este cruce, mi hermano, otro gran enamorado de este ferrocarril, iba recogiendo
para la lumbre de casa las briquetas que iban cayendo a la vía cuando el
Eléctrico llevaba cargada la vagoneta con carbón, siempre empujada en el
ascenso, para surtir a la estación del Puerto de Navacerrada para cuando
llegaran los fríos.
A
partir de aquí la carretera de Camorritos que llevamos paralela a nuestra
izquierda, deja de llamarse avenida de Ramón y Cajal para denominarse calle de
José Aguinaga, promotor del Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama.
Vista parcial de Cercedilla, al pie de
Cerro Colgado. Al fondo La Peñota. El punto rojo la fuente del Barrancón
Seguimos
subiendo y encontramos el paso peatonal que conecta con el final de la calle
Eras. En esta zona a la que llegamos están los chalets mas antiguos de este
nuevo entorno, siendo habitual que el que primero hiciera la piscina la
ofreciera a sus vecinos, al igual que pasaba en Madrid cuando se ponía teléfono
o se compraba la televisión. ¡Qué tiempos tan diferentes a los de hoy en los
que desconocemos al que vive a nuestro lado! Mi recuerdo para un muchacho
veraneante residente en esta zona, muy apreciado por todo el mundo, que tenía
un defecto físico pero que no era obstáculo para compartir pandilla como uno
mas.
Vista de la parte alta de
Cercedilla desde el Eléctrico en sus primeros años
Nuevo
paso de la vía, éste el del camino de los Ciruelos que termina en la estación
de Camorritos, un atajo senderista con respecto a la carretera, actualmente
protegido por señales luminosas y sonería.
Parte alta de Cercedilla desde el
Eléctrico. El barrio donde vivió quien esto escribe.
Un poco
mas arriba es el final de la zona urbanizada de Cercedilla por aquí, con el
enlace por la izquierda de la calle Cancha que como se ha indicado
anteriormente, parte del cruce de Santa Cecilia siendo el eje central de los
chalets de la margen izquierda de la carretera.
En este
entronque parte una vereda que, entre otros destinos, podemos llegar por ella a
la pradera de Navarrulaque. Ha sido un itinerario muy utilizado por los
leñadores, pues iban al pinar a hacer leña de las ramas de los pinos, y una vez
amontonadas las partían de longitud similar para poderlas colocar sobre los
lomos de las caballerías atándolas con cuerdas, generalmente caballos o yeguas,
aunque a veces también lo hacían con asnos. Una vez cargado el animal o
animales, se dirigían al pueblo y la descargaban en el patio de su casa o en el
pajar, para prepararse de cara al invierno.
Iglesia Parroquial de San
Sebastián, de Cercedilla, vista desde El Empedrao. Foto Luciano Maiques www.Cercedilla.es
Estamos
a punto de entrar en el apeadero de Las Eras y los Castaños, pero eso queda
para la próxima entrega.
Un tren de balasto acaba de pasar el
apeadero de Las Eras y Los Castaños camino de Cercedilla. Foto Javier Aranguren
Continuará
nuestra evocación, y también reivindicación, del Ferrocarril Eléctrico del
Guadarrama.
-.-.-
Entregas anteriores:
El
Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama (I)
El
Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama (II)
El
Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama (III)
Autor
José Manuel Seseña
En el blog Historias Matritenses también colabora Ricardo
Márquez
Agradecimientos:
A Javier
Aranguren por la autorización para poder reproducir fotos de su colección,
y también a Senén Fernández, José Luis Cortijo Martín, Ju5 (Lorena
y Juan), Ezequiel Martín (www.Cercedilla.net), Gonzalo
Fanjul hijo, Antonio Agulló, Carlos López Bustos, José Gascón,
Jordi Ibáñez, Justo Arenillas, José Luis García Salazar, Antonio
García Portas y Mercedes (Maquetrén), Jaime Fernández (Amical
Ferroviaria), Mariano Orozco, Paco Zabala, César Mohedas
y Manuel Cayola, cuyas fotos están intercaladas en las diversas
entregas, grandes aficionados al ferrocarril y al Eléctrico en particular,
algunos de los cuales ya no están entre nosotros. Asimismo también a todos
aquellos que nos han dado su apoyo para realizar este trabajo.
También
a las páginas web www.cercedilla.es, www.panoramio.com,
www.newasport.com y www.drehscheibe-foren.de
Bibliografía
El
Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama, de Javier Aranguren.
Automotores
Españoles (1906-1991), de Javier Aranguren.
Notas:
(1) Un
Miércoles Santo la procesión de Jesús Nazareno recorrió mas lenta de lo
habitual la calle de la Iglesia, deteniéndose incluso para hacer tiempo, pues
aún no había bajado el último tranvía del Puerto de Navacerrada.
(2) Los pasos a nivel de la calle de la Iglesia y
de la calle Eras están tan juntos que la indicación para el ferrocarril de Paso
a Nivel tiene el número 2.