Nuevamente me pongo en marcha en la Plaza de España a la altura del templo de Santa Teresa y San José, situado a mi izquierda, y veo seguidamente una nueva infraestructura que pasa bajo mí para ir a la calle de Irún. ¡Esto de los pasos a diferente nivel me resultan todos desconocidos!
Entro en la calle de Ferraz y a mi izquierda está la ajardinada montaña de Príncipe Pío, ahora bellamente coronada por el Templo de Debod, donado a España por Egipto al haber colaborado en el salvamento de templos que iban a ser sumergidos en las aguas de la presa de Asuán. En la derecha un conjunto de bellos edificios que finalizan en el palacete del Museo Cerralbo en la esquina con Ventura Rodríguez.
VENTURA RODRÍGUEZ
Desvío mi trayectoria de Ferraz entrando por la cuesta de Quitapesares como aún la llamaban todavía algunos viajeros a la calle de Ventura Rodríguez a pesar de haber transcurrido mucho tiempo de cuando se denominaba así. Al final de esta calle salgo a Princesa desembocando a la altura del Palacio de Liria.
PRINCESA
El nombre de esta calle es en honor de Maria Isabel Francisca de Asís, hija primogénita de Isabel II y dos veces Princesa de Asturias, conocida popularmente por “La Chata”. Veo la transformación en que se han convertido los antiguos edificios: un moderno inmueble de gran altura en la esquina con Luisa Fernanda, la desaparición de la emblemática iglesia del Buen Suceso por nuevas edificaciones carentes de personalidad, y enfrente de donde estaba ella, nada más y nada menos que la eliminación de todo el barrio de Pozas que formaba el triángulo Princesa-Alberto Aguilera-Serrano Jover, sustituido por un conocido centro comercial entre otras construcciones. En el medio de la calle Princesa, entre la iglesia y el barrio, un paso inferior para acceder a un aparcamiento subterráneo, eso que no falte.
En la calle de Princesa veo la transformación en que se han convertido los antiguos edificios: un moderno inmueble de gran altura en la esquina con Luisa Fernanda, la desaparición de la emblemática iglesia del Buen Suceso por nuevas edificaciones carentes de personalidad, y enfrente de donde estaba ella, nada más y nada menos que la eliminación de todo el barrio de Pozas que formaba el triángulo Princesa-Alberto Aguilera-Serrano Jover, sustituido por un conocido centro comercial entre otras construcciones. En el medio de la calle Princesa, entre la iglesia y el barrio, un paso inferior para acceder a un aparcamiento subterráneo, eso que no falte.
Cruzo la intersección Marqués de Urquijo-Alberto Aguilera, miro a ambos lados con asombro y efectivamente ya no hay bulevares donde cómodamente se podía pasear. Me entero de que hubo una campaña fuerte de prensa pidiendo su supresión para facilitar el tráfico automovilístico y mis compañeros de la línea 49 tuvieron que dejar de circular.
HILARIÓN ESLAVA
Entro en la calle Hilarión Eslava dejando a mi derecha el singular edificio de la Casa de las Flores, de la autoría del prestigioso arquitecto D. Secundino Zuazo que diseñó durante la República la prolongación del Paseo de la Castellana, los edificios de los Nuevos Ministerios y túnel ferroviario conocido como el “tubo de la risa”. Seguidamente antes de llegar a Meléndez Valdés en el lado de la izquierda, no veo que estén los autobuses a El Pardo y Mingorrubio, pero como estoy hablando de tanto tiempo atrás no caigo en la cuenta de que hay un intercambiador en la Plaza de la Moncloa, rimbombante nombre con el que ahora llaman a los sitios de trasbordo.
Al llegar al cruce de Meléndez Valdés tengo a mi izquierda la Plaza de los Mártires de Madrid, ahora llamada Plaza de la Moncloa. Después de rebasarlo y antes de acercarme a Fernando el Católico encuentro a mi izquierda el apartadero de la línea de la Ciudad Universitaria, donde se mete mi compañero para no obstaculizarme el paso hasta que es su hora de salida. Esa línea a pesar del tiempo transcurrido desde que comenzó a funcionar todavía está sin bautizar pues sigue figurando sin número.
Atravieso Fernando el Católico por donde circula el recorrido inverso y veo que hay un conjunto de edificios llamados Galaxia que ocupan la manzana Fernando el Católico-Hilarión Eslava-Fernández de los Ríos-Arcipreste de Hita donde estaba la Fábrica Gal.
En la esquina con Fernández de los Ríos giro por esta calle a la derecha encaminándome por la barriada de Vallehermoso que tiene su eje central en la calle del mismo nombre. En mis tiempos hablaban de llevar el metro desde Argüelles pero ahora sé que está en el olvido. Esta línea tranviaria de Vallehermoso causó una gran expectación entre la vecindad cuando durante la República fue puesta en servicio, sin embargo en la empresa me comentaron que su resultado económico no respondió a las expectativas creadas.
La larga recta de Fernández de los Ríos finaliza en Bravo Murillo, aunque por las diferentes rasantes en sus extremos no es posible contemplarla de lado a lado. Giro a la derecha al llegar.
BRAVO MURILLO
Es tan corto el recorrido que hago por Bravo Murillo que no sé que comentar. Me permite llegar a la Glorieta de Quevedo donde me reencuentro con el otro sentido.
RECORRIDO INVERSO QUEVEDO-PRINCESA
Como lo prometido es deuda os comento el recorrido que realizo cuando por necesidades del servicio me mandan hacer el itinerario circular a la inversa:
Salgo de la Glorieta de Quevedo por la calle de Arapiles y al llegar a la de Magallanes giro por ésta un corto trecho hasta encontrarme con la de Fernando el Católico. Bordeo, por tanto, las antiguas cocheras de Magallanes, levantadas en el lugar que ocupó un cementerio y se vuelve a repetir la historia pero para ser el final de muchos de mis compañeros tranvías donde permanecían abandonados en espera de su turno en el desguace. Quiero que sirvan estas modestas líneas para recuerdo de este medio de transporte, muy denostado, pero que cumplió un eficaz servicio con medios precarios y escasos, pues muchos tranvías habrían sufrido las consecuencias de la Guerra Civil y circunstancias posteriores sin apenas mantenimiento.
Estas inmensas cocheras de Magallanes ocupaban la manzana Vallehermoso-Rodríguez San Pedro-San Bernardo-Magallanes-Fernando el Católico y tenían acceso tranviario por Arapiles, Fernando el Católico y Rodríguez San Pedro, éste último solo para el material de vías y obras. Hoy su espacio ha servido para construir viviendas en las que hay ¡como no! un centro comercial, prolongar la calle de Arapiles hasta unirse con la Meléndez Valdés y alargar la Plaza del Conde del Valle Suchil hasta el encuentro con la de Arapiles.
Retorno de nuevo al seguimiento por Fernando el Católico a partir de la calle Vallehermoso, cruzo mas adelante la de Hilarión Eslava que, como he comentado antes al hablar de ella, pasa por ahí el sentido contrario. A continuación de la intersección tengo a mi derecha desde aquí hasta lo que hoy es Arcipreste de Hita la Fábrica Gal, también comentada al hablar del otro sentido.
Finalizo Fernando el Católico girando a la izquierda transitando por la parte mas exterior de la Plaza de los Mártires de Madrid, hoy Plaza de la Moncloa, pero debido a las diversas reformas urbanísticas realizadas en la plaza forma parte de un nuevo vial llamado Arcipreste de Hita. La ausencia de construcciones entre Arcipreste de Hita y la Plaza de la Moncloa me permitía contemplar el edificio del Ministerio del Aire, hoy Cuartel General del Aire, pero que ahora no puedo.
Finalizo Arcipreste de Hita y mediante un pequeño zig-zag derecha-izquierda a través de Meléndez Valdés salgo a Princesa, pero observo que ya no está la cochera de autobuses esquina a Romero Robledo ¡mas casas!
Poco después enlazo con el otro recorrido al llegar a la confluencia de Princesa con Rodríguez San Pedro e Hilarión Eslava.
Una vez comentados los dos recorridos solo me queda para terminar esta segunda jornada hacer el de la glorieta de Quevedo. Una estatua del insigne poeta Francisco de Quevedo sigue presidiendo la glorieta pero ha desaparecido un típico bar en el chaflán Fuencarral-San Bernardo que tenía por nombre “La Estación” en referencia a la cercana cochera de tranvías de Magallanes que en los primeros tiempos se la denominaba Estación de Magallanes.
Señores viajeros: Hacemos en este punto un segundo descanso que me va a servir para repasar los motores.
Autor: José Manuel Seseña Molina.
En este blog colaboran Ángel Caldito y Ricardo Márquez.
Primera jornada.
Nota: Para hacer los recorridos virtuales hemos utilizado la guía QDQ y Google Map.
Hola tranvía C muchas gracias por sus recorridos, felicidades.
ResponderEliminarAl leer el párrafo del bar La Estación que no llegué a conocer, me ha venido a la memoria otro bar, mas bien café,"el Quevedo", que estaba en los bajos de esa casa circular de la foto y supongo ud. conocería.
Cuando era niño en invierno que el tiempo no acompañaba para ir al Parque del Oeste, mi padre iba a ese café a jugar a las cartas, al piso de arriba donde casi todas las mesas se dedicaban a lo mismo, entre una humareda infernal para mi.Que grande me parecía "el Quevedo" y que pequeño me parece ahora el VIPS.
Muchísimas gracias Alfredo por la aportación de tus recuerdos.
ResponderEliminarLamentablemente este tipo de establecimientos, llamados “cafés”, en los que se hacía tertulia, unas veces sin mas u otras acompañando a una partida de cartas o de dominó, han sucumbido en aras de la rentabilidad, bien por entidades bancarias, bien por comercios de ropa donde con mucho menos personal se obtienen unas ventas mayores con menos horas de apertura a público.
Un cordial saludo del Tranvia C.
José Manuel
Muchas gracias José Manuel por tu amable respuesta.
ResponderEliminarOs adjunto una foto que tu tranvía "C" seguro que reconocerás aunque tu corazón de hierro se apene al ver a tus hermanos en ese estado.
Es la Estación de Magallanes durante la Guerra Civil(el edificio de la derecha esta en C. Escosura esq. a Fdo. El Católico)espero que te guste.
http://yfrog.com/3mexplorar00013472455j
cronicasderetaguardia.es
saludos
alfredo
Muchas gracias Alfredo por tu nueva aportación. Lamentablemente las cocheras de Magallanes sufrieron las consecuencias de la Guerra Civil por su proximidad al frente y tuvieron que habilitarse otras en un solar del barrio de Salamanca donde el material estaba "mas protegido".
ResponderEliminarEl Tranvia C empezó a funcionar el 1 de febrero de 1.951 como se indica en la primera entrega.
Como te gustan los tranvías, te recuerdo que en este momento nuestro blog
http://historias-matritenses.blogspot.com/
está publicando la historia del tranvía de la Paloma, va por la segunda entrega de tres, y anteriormente lo hizo con los de Ciudad Lineal y Prosperidad.
Un cordial saludo. José Manuel