El Metro Ligero es un sistema de transporte basado en los antiguos tranvías pero con un material moderno que incorpora las nuevas tecnologías circulando por un trazado en superficie mediante plataforma reservada que goza de prioridad semafórica en las intersecciones con el tráfico automovilístico y que, en algunos casos de especial intensidad, no en todos, son salvadas con pasos a diferente nivel, bien en paso superior o bien en paso inferior e incluso en túnel lo que le convierte en este último caso en un ferrocarril subterráneo aligerado al tener menor dimensión el gálibo de la galería y la longitud de las estaciones. Por otra parte las paradas o estaciones de superficie son fácilmente distinguibles en el entorno urbano donde se hallan debido a los andenes sobreelevados y las marquesinas para protección a los viajeros del sol y la lluvia, que cuentan con todo tipo de información de la red, reglamentos, horarios y, por supuesto, máquinas expendedoras de billetes. Material e instalaciones están adaptadas a personas con minusvalía.
Este medio de transporte modernizado es denominado de diversas maneras: Tren-tram, Metro, Metro Ligero, Tranvía, Tram … En la Comunidad de Madrid existen tres trazados en la capital que reciben el nombre de Metro Ligero (1), y uno en Parla que, simple y llanamente, han decidido llamarlo Tranvía al ser la percepción que tiene el peatón de estos vehículos, idénticos en origen los de las cuatro líneas aunque diferenciados en la decoración exterior de pintura.
La reintroducción en Valencia del tranvía moderno abrió los ojos a muchos representantes municipales al descubrir que este sistema podía ser instalado en sus poblaciones. Así han surgido en la geografía española diversas redes tranviarias, unas en funcionamiento inclusive con planes de ampliación en varias de ellas, otras en proceso de construcción, y otras en un avanzado estado de proyecto. De esta manera ciudades que abandonaron el tranvía hace mas de medio siglo como, por ejemplo, Alicante, Bilbao y Santa Cruz de Tenerife, han vuelto a verlo circular en sus calles, mientras que otras como Parla, Vélez-Málaga o Vitoria lo disfrutan por primera vez. Lamentablemente la situación económica ha ralentizado la euforia tranviaria de todos los munícipes obligando a una “reprogramación de las inversiones” eufemismo tras el que se esconde la realidad que es la palabra “paralización” mas comprensible para los españoles de a pie, porque en las pasadas elecciones locales se prometieron muchas líneas de Metro Ligero a lo largo y ancho de nuestra nación. Esperemos que con una coyuntura mas favorable retomen de nuevo la ilusión que mostraron para que siga aumentando el número de redes y líneas.
Que el mundo da muchas vueltas es algo archisabido y continuando con gramática parda lo que hoy es “digo” mañana puede ser “diego”. Viene este preámbulo a colación de la feroz campaña de prensa que se llevó a cabo durante el siglo pasado en contra de los tranvías, siendo muy conocida la portada en la que se veía un tranvía de Barcelona con una equis que la cruzaba de lado a lado bajo el título “Barcelona libre de tranvías”. No importaba la contaminación ambiental que se generaba al sustituir el transporte eléctrico por el diesel, aparte de otras cuestiones, no todas de índole económica.
Aquí en Madrid, un conocido periódico hizo cuestión de la línea 49 Ventas-Rosales, una de las mas rentables de la red madrileña, argumentando que su existencia era un estorbo para el tráfico automovilístico al impedir la supresión de los bulevares para ampliar la calzada, y el 18 de Abril de 1957 ¡propósito conseguido! cesó su circulación junto con la 71 Moncloa-Narváez con la que compartía gran parte de su recorrido. Si en aquellos momentos se hubieran modificado los PCC’S habilitando puertas en el lado izquierdo en los que prestaban servicio en estas líneas, habría permitido mantener los bulevares mas tiempo con su rico arbolado y quien sabe si hoy, mas concienciados con el medio ambiente, hubiéramos podido disfrutar de ellos como sucede con los milagrosamente salvados de Juan Bravo, Sainz de Baranda, Ibiza y parcial de Reina Victoria, aunque el tranvía hubiera tenido que ser suprimido después.
La fobia de la prensa hacia los tranvías llegó hasta tildar de nostálgicos y contrarios al progreso a un grupo de madrileños que les hizo un homenaje el último día de circulación, sin ver que era un reconocimiento a su presencia durante un siglo en las calles madrileñas y que por tanto habían formado parte de su historia. Evocar el pasado no significa renunciar a los avances tecnológicos, siendo múltiples los ejemplos: Tren de la Fresa y otros traccionados por vapor, carrera coches de época Barcelona-Sitges o viajes colectivos de Seat 600 o 124, paseos en calesa, Museo del Traje, multitud de museos etnográficos repartidos por muchos lugares de España, etc.
Desaparecidos los tranvías de nuestras calles de Madrid y constituida toda la red de transporte urbano colectivo de superficie por autobuses, la justificación de las ventajas iniciales de estos vehículos por su facilidad de desplazamiento con respecto a la inmovilidad que representaba las vías fue perdiendo consistencia con el transcurso del tiempo. El incremento del tráfico rodado motivó que los autobuses tuvieran cada vez mas dificultades de movimiento y hubo que establecer los carriles-bus, pero esto poco después siguió sin ser suficiente pues los problemas de aparcamiento hicieron que algunos conductores de vehículos de turismo o reparto los utilizaran para este menester. La siguiente vuelta de tuerca fue la instalación de una separación física de muy diversas formas, variables en tiempo y lugar, entre el carril-bus y el resto de la calzada convirtiéndolo en plataforma reservada y que cada cual saque sus propias conclusiones de esta medida que inmoviliza al autobús.
A lo largo del mes de Agosto de 1965 se numeraron con la decena “setenta” las nueve líneas tranviarias supervivientes, el principio del fin de este transporte en Madrid. De ellas, algunas contaban en mayor o menor medida con plataformas reservadas, por lo que si la política de transporte colectivo de superficie del momento hubiera sido mas proclive a la utilización de los sistemas menos contaminantes, ahora estaríamos hablando en algún caso de líneas en funcionamiento y no de líneas suprimidas. El detalle de estos trazados separados del tráfico en el momento de la renumeración era el siguiente:
70 Plaza de Castilla-San Blas. Entre Caídos de la División Azul y San Blas.
72 Moncloa-Paraninfo. Desde el final de Fernández de los Ríos hasta Paraninfo.
73 Cuatro Caminos-Peña Grande. Desde el Colegio de la Paloma hasta casi el final de Peña Grande.
74 Cibeles-Fuencarral. Entre Nuevos Ministerios y Plaza de Castilla y entre La Paz y Fuencarral.
75 Ventas-San Blas. Entre José del Hierro esquina a Arturo Soria y San Blas.
77 Pueblo Nuevo-Pegaso. Entre la Plaza de la Ciudad Lineal y Canillejas en este sentido.
78 Cuatro Caminos-Fuencarral. Entre La Paz y Fuencarral.
De estos tramos, los mas significativos son los de las líneas de Peña Grande y Ciudad Lineal. En el primero, que discurría por el campo, era “urgente” suprimirlo para urbanizar la zona creando en su trazado la calle Antonio Machado y edificar el entorno. En el segundo había que ampliar la calzada de Arturo Soria inutilizando la idea con la que nació la Ciudad Lineal, siendo evidente con la perspectiva que nos da el tiempo que en la reforma hubiera encajado perfectamente un metro ligero como los que ahora se nos ofrecen. El detalle pormenorizado de ambas líneas se ha tratado mas ampliamente en trabajos anteriores del blog Historias Matritenses.
Epílogo
Sirva este trabajo sobre los tranvías y metros ligeros para recordar a la línea 71 Moncloa-Narváez, antigua 61, que dejó de circular el 20 de Agosto de 1967, la última representante de los servicios clásicos por las calles céntricas de Madrid a través de un itinerario compartido íntegramente con el tráfico automovilístico sin plataforma reservada y sin prioridad de paso en los cruces regulados por semáforos.
Todos el material móvil de las fotografías son idénticos, fabricados por Alstom, modelo Citadis.
Los de Parla se diferencian únicamente por el color. Inicialmente estaban destinados a la línea Manuela Malasaña (conexión con Metrosur)-Navalcarnero, pero al decidirse construirla como ferroviaria de ancho ibérico en lugar de metro ligero, fueron aplicados a Parla.
Agradecimientos
A César Mohedas, amigo y colaborador, por la cesión de todas las fotos que ilustran el tema.
Autor: José Manuel Seseña Molina
En este blog también colaboran: Angel Caldito y Ricardo Márquez.
Notas:
(1) La información que se da a los automovilistas al aproximarse a una intersección de cualquier línea es mediante las señales triangulares de peligro con el pictograma de un tranvía, reforzándose estas indicaciones con la expresión “Atención metro ligero“.
Las líneas de metro ligero son:
ML1 Pinar de Chamartín-Las Tablas, explotado por Metro de Madrid
ML2 Colonia Jardín-Estación de Aravaca, explotado por Metro Oeste
ML3 Colonia Jardín-Puerta de Boadilla, explotado por Metro Oeste
Hay pequeños gazapos. Confundes ML2 con ML3 y viceversa
ResponderEliminarHola Hugo:
ResponderEliminarEfectivamente tienes toda la razón, hemos confundido los pies de las fotos a pesar de que en el texto de Notas figuran las líneas correctamente. Son duendes que se nos cuelan inexplicablemente pues ya que hemos tratado varias veces el tema de los metros ligeros, uno de ellos en nuestra entrada del 10-11-2009 "Historia del Metro de Madrid. Cronología de la red de Ferrocarril Metropolitano".
Gracias por tu observación que hemos procedido a corregir.
Un cordial saludo.
José Manuel
Gracias, por corregirlo.
ResponderEliminarHugo, hola de nuevo:
ResponderEliminarLos que hacemos el blog Historias Matritenses tenemos por norma corregir los errores o erratas detectados por nuestros lectores a pesar de nuestro decidido interés en que no los haya.
Las rectificaciones cuando suceden, es una atención a nuestros seguidores que hacemos con sumo gusto. Los comentarios y observaciones son, por otra parte, un estímulo para seguir adelante.
Nuevamente muchas gracias Hugo por tu información del error.
Un saludo.
José Manuel