lunes, 3 de noviembre de 2008

Carteros de Correos

Trataremos en este artículo como se realizaba el reparto de la correspondencia por parte
de los carteros. La vida pasa a nuestro alrededor, y cosas tan habituales como los buzones que todos tenemos en nuestra casa fueron todo un invento, cosas tan sencillas que ayudan a mejorar nuestra calidad de vida.

Los buzones que tenemos en nuestras casas fueron un invento del correo suizo, como tantas otras relacionados con el correo.

Desde que el correo se inventó, el cartero utilizaba una corneta o cornamusa, en términos más exactos, para anunciar su entrada en las poblaciones, ser reconocido, protegido y obtener la inmunidad. De ahí la utilización de la corneta en muchos países europeos como distintivo de correos.

Emblema de correos en España. La cornamusa está debajo de la corona.
También se puede aplicar la función de correo al pregonero, que utilizaba la trompetilla para llamar la atención de los vecinos. Tengamos en cuentas que entonces la gran mayoría de la población no sabía leer.

Los carteros hacían el reparto del correo en Madrid y otras ciudades de España tocando un silbato. Seguidamente el cartero, cuando se trataba de edificios de varias plantas, gritaba los pisos para los que tenia correspondencia, ocasionando muchas veces la duda entre los vecinos, sus preguntas y la respuesta del cartero.

Cartero silbando.

Por su parte los vecinos debían de estar atentos para oír el pitido del cartero, y los más alejados del portal tenían que dejar las puertas abiertas aun en invierno. Cada vecino bajaba a coger sus cartas, y a aquel que no estuviera o no bajara , se le dejaba las cartas en el portal o portería, si la tenía.

Era todo un acontecimiento la llegada de cartas: el vecino sabía si fulanito había recibido carta, o si la carta era dejada en el portal cualquiera podía ver los remitentes, y siempre la bajada para recoger las cartas era una buena ocasión para comentar las noticias diarias.

Había otras casas en las que el portero se encargaba de recoger la correspondencia y en otros casos el cartero subía las escaleras para entregar la correspondencia en la puerta de la vivienda. Se destacaba con un logro muy positivo por parte de la Administración de Correos que en algunos edificios les permitían utilizar el ascensor.

Cartero subiendo las escaleras.

En un artículo publicado en la prensa en Agosto de 1933, se planteaba el tiempo que suponía todo esto a los carteros, por lo que correos se planteó el facilitarles el trabajo (a su vez el tener un ahorro al hacer falta menos carteros, aun reconociendo que se trataba de un servicio social que se debía de dar a pesar de ser deficitario).

El cuerpo de carteros es calificado en este artículo como el escalón más bajo de los funcionarios de la administración, debido a que su trabajo es muy duro y su salario bajo. Para aliviar su trabajo se propuso la utilización de los buzones, o cajetines, para depositar allí las cartas de los vecinos .

Foto detalle de los casilleros – Publicado en Agosto 1933.

El artículo, entre otras cosas, decía así:

Consiste en un casillero con un número de casillas igual al de viviendas que haya en cada casa en que se instala: cada casilla tiene una portezuela con buzón e indicación del piso a que corresponde, que sólo puede abrir el vecino a quien se la haya asignado. Las cerraduras de estas portezuelas son sistema “Yale”, combinadas con llave maestra; es decir, que el cartero poseedor de estas llave podrá abrir cualquier apartado.

Con el fin de que al hacer la distribución de cartas en los diferentes departamentos no se ofrezcan dudas al cartero respecto al destino de las mismas, llevarán las portezuelas en cara interior una tarjeta de celuloide blanco, donde el vecino escribirá los apellidos de las personas que habiten en el piso correspondiente.


La explicación es mucho más amplia, pero es reseñable el detalle con el que describen los buzones. También contemplaban la opción de tener dos tamaños mas grandes por si alguien recibía más correo, y una opción para depositar el correo que quisieran enviar los vecinos y se lo llevará el cartero (véase detalle en la foto anterior).

Como ocurre con muchas otras cosas, hasta los años 60 el cartero siguió llamando con el pito y voceando los nombre de los vecinos.

Continuará las historias de nuestro querido Correos ......

Autor: Ricardo
En este blog colaboran Ángel Caldito y José Manuel Seseña.
Fuentes:
www.bne.es

3 comentarios:

  1. ¿ Sabéis alguien cuántos funcionarios tenía Correos en España a principios del siglo XX?

    ResponderEliminar
  2. Buenas tardes, me podrían indicar en qué periódico y fecha concreta se publicó el artículo que mencionan.
    Muchas gracias

    ResponderEliminar

Deja tu comentario, para mejorar, corregir, pedir más información,.... Puedes utilizar una de las cuentas, o la opción Nombre/URL. Pon tu nombre y escribe el comentario. Si utilizas anónimo, pon tu nombre en el comentario. Los comentarios pueden estar moderados. En ocasiones puede dar problemas la visualización de la palabra de verificación (sale la equis roja), debes de dar PUBLICAR COMENTARIO, para que la pantalla se refresque y volver a la parte de abajo donde aparecerá el texto que has puesto y una nueva palabra de verificación. Aunque no te demos una respuesta de bienvenida a tu comentario -para evitar llenar la lista de comentarios- siempre será leído y desde aquí TE LO AGRADECEMOS sinceramente.